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TEMA 6: EL CONTRATO DE SEGURO

1. INTRODUCCIÓN
La esencia del seguro consiste en la cobertura recíproca de una necesidad pecuniaria fortuita y
valorable en dinero por parte de personas sometidas a riesgos del mismo género.
• Existencia de una necesidad pecuniaria que es eventual, futura e incierta.
• Grupo de personas sometidas al mismo riesgo que contribuyen a la satisfacción de esa
necesidad
• las aportaciones de esas personas cubren la necesidad del sujeto que sufra el evento
que la genere
• La necesidad pecuniaria que se cubre es eventual, la persona mediante el seguro quiere
obtener la satisfacción inmediata del deseo de previsión de futuras y eventuales
necesidades.
El contrato de seguro es un instrumento jurídico que consiente la participación de una persona
o varias en la operación del seguro. El contrato es realizado por regla general de forma voluntaria
entre las partes, pero en ocasiones (ejem. automóviles), la ley impone la obligación de contratar.
ELEMENTOS FUNDAMENTALES
Interés: la relación que tenga un contenido económico entre un sujeto y un bien, así los
elementos son:
• Sujeto que siempre ha de existir
• Un objeto, un bien de cualquier naturaleza (mueble, inmueble, material, inmaterial,
personas..)
• Relación económica entre el sujeto y el bien, de manera que obtenga utilidad de él y
que esa relación sea susceptible de una valoración pecuniaria.
Daño: la lesión total o parcial del interés existente (daño emergente) o previsto (lucro cesante),
que se produce cuando se realiza el riesgo asegurado.
Riesgo: es la posibilidad de un evento dañoso. La posibilidad se encuentra entre la imposibilidad,
es decir, cuando no se puede verificar, y la certeza, cuando es seguro que un evento se verificará
en un momento determinado. La posibilidad tiene diversos grados y se denomina probabilidad
a cada uno de estos grados.
La posibilidad del evento, viene indicada cuando se dice que ha de ser futuro e incierto, porque
no se sabe si se producirá o no (ejem. el incendio de una casa) o porque se sabe que el hecho se
producirá pero se ignora cuando (ejem. La muerte de una persona)
RÉGIMEN JURÍDICO
Fue regulado por los Códigos civil y de comercio mediante escasas normas. Este vacio fue
cubierto por las condiciones generales de los contratos y las normas de carácter administrativo
dictadas para el control de la actividad aseguradora.
Los preceptos de la Ley no tienen carácter imperativo, a no ser que en ellos se disponga otra
cosa. No obstante, se entenderán válidas las cláusulas contractuales que sean más beneficiosas
para el asegurado. También establece la Ley que las cláusulas limitativas de los derechos de los
asegurados deberán ser aceptadas por escrito.
2. CONCEPTO Y CARACTERES DEL CONTRATO DE SEGURO
El art. 1 LCS lo define como aquel contrato por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro
de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura, a
indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a satisfacer un
capital, una renta u otras prestaciones convenidas.
Así el asegurador mediante la percepción de una prima, se obliga frente al asegurado al pago de
una indemnización, dentro de los límites pactados, si se produce el evento previsto.
Tiene como finalidad la satisfacción de una futura necesidad pecuniaria y que esa necesidad
equivale a una provocación de un daño, así es necesaria la existencia de un interés para la validez
de contrato de seguro durante toda su vigencia.
Ante la dificultad de probar el daño en algunos supuestos, se establece por el ordenamiento
jurídico una presunción de que ciertos acontecimientos son dañosos, sin que quepa prueba en
contrario, como cuando se produce la muerte de una persona.
En cuanto a la valoración del daño, en algunos casos es sencillo (robo de un coche), y la
indemnización es efectiva. Pero en otros no es posible, bien por la difícil valoración del daño
(seguros de personas) o porque no puede llegarse a su pleno resarcimiento porque su valor es
ilimitado. Para resolverlo se establece en el contrato, en el momento de su conclusión una suma
que indica el valor del daño que debe resarcirse por el asegurador, sin que se haga una
valoración en el momento de la verificación del daño.
El elemento esencial del contrato es el riesgo, de forma que el contrato será nulo si en el
momento de la conclusión del contrato no existía riesgo o había ocurrido el siniestro ( art. 4 LCS).
• Es un contrato aleatorio, las partes ignoran en el momento de su conclusión si se
verificará el siniestro, o al menos cuándo y generalmente cuál será la entidad de las
prestaciones económicas de las partes, de manera que desconocen el beneficio que
cada una de las partes podrá obtener con el contrato.
• Oneroso y bilateral, ya que las prestaciones de las partes son correlativas. La
prestación del asegurador, que deriva de su garantía, que se concreta en su obligación
de pagar una cantidad si se verifica el siniestro, se corresponde con la del contratante,
relativa al pago de la prima.
• De ejecución continuada y único, aún cuando se subdivida en períodos.
• Consensual, se deriva que el asegurador tiene la obligación de entregar un documento
probatorio del mismo tomador del seguro.
• Normalmente es un contrato de adhesión, ya que el asegurador predispone las
condiciones generales.

3. ELEMENTOS DEL CONTRATO


SUJETOS DEL CONTRATO
Asegurador: es la persona jurídica que asume la obligación del pago de la indemnización cuando
se produce el evento asegurado. La actividad aseguradora está reservada a las soc. anonimas,
sociedades mutuas, mutualidades de previsión social y sociedades cooperativas, que la Ley
agrupa bajo la rúbrica genérica de entidades de seguros, que deben estar inscritas en el RM.
Las entidades aseguradoras deben obtener previamente la oportuna autorización
administrativa de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y estar inscritas en un
registro administrativo especial (art.40 LOSSEAR). La autorización se concede por ramos de
seguros y, a petición de las entidades, puede extenderse a todo el territorio nacional o a un
ámbito menor. El objeto social de la entidades de seguros ha de limitarse al ejercicio de la
actividad aseguradora.
Son nulos los contratos de seguro celebrados por entidad no autorizada, cuya autorización
administrativa haya sido revocada o transgrediendo los límites de la autorización concedida.
Tomador del seguro y asegurado: tomador del seguro es la persona que, actuando por cuenta
propia, concluye el contrato de seguro con el asegurador, de forma que ha de entenderse que
es el contratante o tomador del seguro. Asegurado es el titular del interés que se asegura, la
persona expuesta al riesgo. Por regla general contrata con el asegurador el asegurado.
Es posible que quien realice el contrato con el asegurador, actuando en nombre propio, sea una
persona diferente del asegurado. En este caso se distingue entre contratante (tomador del
seguro) que forma parte del contrato, y el asegurado, que es el titular del interés asegurado
(ejem. vendedor asegura la mercancía por cuenta del comprador, el contratante será el
vendedor, mientras que el asegurado es el comprador). Así el tomador del seguro puedo
contratarlo por cuenta propia o ajena, si bien la Ley presume , en caso de duda, que actúa por
cuenta propia (art. 7.1 LCS). El tomador del seguro, aun cuando haya actuado por cuenta ajena,
queda obligado con el asegurador al cumplimiento de los deberes y obligaciones que derivan
del contrato, salvo aquellos que por su naturaleza se deban cumplir por el asegurado.
El tomador del seguro, cuando sea persona distinta del asegurado, es deudor de obligaciones
y deberes que derivan del contrato, no es acreedor frente al asegurador de la obligación
fundamental que pesa sobre él, es decir, el pago de la indemnización. El acreedor es el
asegurado. Sin embargo, en los seguros de personas se suele designar como beneficiario de la
prestación a una persona distinta del asegurado (seguro en caso de muerte).
Intervención de los mediadores en el contrato de seguro:
• Agentes de seguros: su labor es la promoción de la conclusión del contrato de seguro a
favor del asegurador con el que está vinculado por un contrato de agencia, cuyo régimen
es especial respecto a la regulación general de los agentes.
En la práctica, tiene especial importancia los denominados operadores de banca-
seguros que son las entidades de crédito y las sociedades mercantiles participadas por
éstas que realizan la actividad de mediación de seguros como agentes de seguros
utilizando las redes de distribución bancarias, mediante la celebración de un contrato
de agencia de seguros con una o varias entidades aseguradoras y previa inscripción en
el registro administrativo correspondiente.
• Corredores de seguros: como en general los mediadores, acercan a las partes para la
conclusión del contrato de seguro, sin mantener una vinculación con un contrato de
agencia con un asegurador, de forma que mantiene independencia respecto a éstos. Sin
perjuicio de que el contrato de corretaje surjan obligaciones del asegurador frente a él,
como puede ser, en determinados casos, que la comisión por la mediación le sea
abonada por el asegurador. El corredor asume, por regla general, la representación del
seguro frente al asegurador.
OBJETO
El objeto es el contenido del contrato, del cumplimiento de las obligaciones del contrato
dependerá la causa del contrato. El objeto del contrato de seguro es el conjunto de obligaciones
que genera para su perfección, y de entre ellas, son fundamentales la del asegurado de pagar la
prima y la del asegurador de indemnizar los daños sufridos o de pagar el capital o la suma
pactada si se produce el siniestro.
La causa de los contratos de seguro es doble, para los seguros de daños consiste en la cobertura
de los daños que puede producir un riesgo previsto, cobertura que presta el asegurador
mediante la percepción de una prima y, además, si éste se llega a materializar, el asegurado
obtendrá la reparación o indemnización de los daños que el siniestro provoque, según los límites
pactados. Para los seguros de personas, la causa del contrato consiste en la previsión o
seguridad de que un siniestro se produce se obtendrá una suma, capital o renta, tanto si aquél
provoca un daño valorable patrimonialmente como si no lo hace. Así la causa la integran:
• El riesgo: la posibilidad de que se produzca un evento que genere un daño o necesidad
pecuniaria.
• El interés asegurado: relación de contenido económico entre una persona (asegurado)
y una cosa, derecho o patrimonio (objeto asegurado) susceptible de valoración
pecuniaria, relación que puede sufrir una daño como consecuencia de un evento o
suceso determinado.
FORMA
El contrato de seguro se perfecciona por el consentimiento, es decir, cuando concurren las
declaraciones de voluntad del asegurador y asegurado o el tomador, sobre la causa y el objeto
del contrato. La LCS establece que el contrato de seguro y sus modificaciones o adiciones
deberán formalizarse por escrito. A pesar de ello, se entiende que es a los solos efectos
probatorios, de forma que el contrato de seguro es un contrato consensual y no formal.
Así la póliza es un documento meramente probatorio de la existencia y del contenido del
mismo, denominación de las partes, concepto en el que se asegura, naturaleza del riesgo
cubierto, suma asegurada, importe de la prima, vencimiento de la prima, lugar y forma de pago,
duración del contrato, tipo de mediador y su nombre en su caso. Además de la póliza, como
documento principal, surgen en el contrato de seguro otros documentos accesorios como:
• La proposición de contrato, que vincula al asegurador durante 15 días
• El documento de cobertura provisional, que recoge el consentimiento hasta que se
emita la póliza
• El certificado de seguro
4. CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS DE SEGURO
Seguro de daños en sentido estricto: de concreta cobertura de necesidad o con función
indemnizatoria efectiva, sin daño no hay indemnización. No puede ser una fuente de lucro para
el asegurado, por ello no puede asegurarse dos o más veces el mismo interés. La indemnización
depende de la cuantía exacta del daño:
• Seguro de cosas: de incendios, transporte, robo…
• Seguro de crédito: crédito, exportación, hipotecas
• Seguro de beneficio esperado
• Seguro de deudas: seguro de responsabilidad civil y reaseguro
Seguro de personas: de indemnización presunta o de abstracta cobertura de necesidad. El
importe del daño generado por la muerte o supervivencia se calcula al estipularse el contrato.
• Seguro de accidentes
• Seguro de enfermedad
• Seguro de vida (para el caso de muerte, supervivencia o mixto)
Seguro privados (voluntarios y obligatorios) y otros sistemas de previsión
Clasificación de los principales ramos de seguros

5. FORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN DEL CONTRATO


Carácter consensual: el contrato de seguro se perfecciona cuando se unen la oferta y la
aceptación, sea oral o escrito. La Ley sin embargo exige que el contrato y sus modificaciones se
formalicen por escrito. La entrega del documento es sobre todo, en interés del tomador del
seguro y por ello se impone la obligación al asegurador de entregarle la póliza.

La solicitud del seguro no vincula al solicitante, sin embargo la proposición del seguro hecha por
el asegurador, vincula a éste durante 15 días.

Documentos del contrato

• Póliza: documento que recoge el contrato de seguro que debe constar por escrito. La
póliza debe contener una serie de menciones que recogen los elementos esenciales del
contrato, como las partes, el riesgo cubierto, el interés, la suma asegurada, el importe
de la prima… También las condiciones generales del contrato, que en ningún caso
podrán tener carácter lesivo para los asegurados. Ser han de redactar en forma clara y
precisa y se destacará de modo especial las cláusulas limitativas de los derechos de los
asegurados.
Los preceptos de LCS solo tienen carácter imperativo cuando las cláusulas sean más
beneficiosas para el asegurado. Sin embargo, cuando se aseguran grandes riesgos, las
normas de la LCS son dispositivas, prevalecen las condiciones pactadas. En caso de
extravío de la póliza, el asegurador tendrá obligación de expedir una copia.
Las condiciones generales y los modelos utilizados por los aseguradores están sometidos
a la supervisión de la Administración pública que puede prohibir la utilización de pólizas
que entienda que no se ajusten a las leyes. No es necesaria la aprobación previa antes
de su utilización, salvo en determinados supuestos. Aun cuando hayan sido aprobados
por la Administración, las condiciones no se transforman en Derecho objetivo, por lo
que pude declararse su nulidad por los Tribunales.
La póliza se redactará normalmente en forma nominativa, aunque puede emitirse a la
orden y transmitirse por la simple entrega del título.
El asegurador tiene el deber antes de la celebración del contrato de informar al
asegurado de las condiciones del mismo. Información que varía según la clase de
contrato de seguro y también si se concluye entre presentes o a distancia.
• Otros documentos: la póliza puede completarse por un apéndice o suplemento, que
tiene el mismo régimen de documento probatorio de documento:
1. Solución del seguro que no vincula al solicitante
2. Proposición para el asegurador, que le vincula 15 días.
3. Documento de cobertura provisional.

Deber de declaración del tomador del seguro

El contratante, antes de la conclusión del contrato, tiene el deber de declarar las circunstancias
que delimitan el riesgo que quiere que cubra el asegurador. Se requiere de él la información
precisa para la concreción y valoración del riesgo (en los formularios suele existir un
cuestionario). Como el asegurador ha de confiar en la descripción del riesgo que hace la otra
parte, se dice que el contrato de seguro es de buena fe.

El tomador del seguro tiene el deber de hacer una exacta declaración que comprende el decir
exactamente cuánto se declara y declarar cuanto sabe. La declaración ha de hacerse por el
tomador a la vista del formulario presentado por el asegurador. De manera que el asegurador
quedará exonerado de este deber tanto si el asegurador no presenta el cuestionario como
cuando se trate de circunstancias que, aun cuando puedan incluir en la valoración del riesgo, no
están incluidas en dicho cuestionario.

La LCS establece en el caso de declaración inexacta, el asegurador puede resolver el contrato


mediante una declaración dirigida al tomador del seguro, que ha de hacer en el plazo de un mes
a contar del conocimiento de la inexactitud. Si se produce un siniestro antes de que el
asegurador haga la declaración de resolver el contrato, la indemnización se reducirá
proporcionalmente a la diferencia entre la prima convenida y la que se hubiese aplicado de
haberse conocido la verdadera entidad del riesgo. Si medió dolo o culpa grave del tomador,
quedará el asegurador liberado del pago de la prestación.

Duración del contrato y prescripción

La póliza fijará la duración del contrato, que salvo en los de vida, no podrá ser superior a 10 años.
Sin embargo, podrá establecerse que se prorrogue una o más veces por un período no superior
al año cada vez. Las partes pueden oponerse a la prórroga del contrato mediante una
notificación por escrito a la otra parte, dos meses de anticipación del período del seguro en
curso. Para esta oposición tenga validez, no es suficiente la declaración verbal. Pero finalizado
el contrato si se produce el siniestro, éste se encuentra fuera de la cobertura del asegurador.

Las acciones que derivan del contrato de seguro prescribirán en dos años si es seguros de daños
y de cinco si el seguro es de personas. Los plazos de prescripción se refieren tanto a los derechos
que tenga el asegurador contra el tomador del seguro o, en su caso, contra el asegurado o el
beneficiario, como los que puedan corresponder a estas personas contra el asegurador.

6. OBLIGACIONES DE LAS PARTES

Obligaciones del asegurador

• De entrega de la póliza: al tomador del seguro o al menos el documento de cobertura


provisional. Este deber presupone la existencia de un contrato válido, del que surge la
obligación del asegurador una vez que se ha perfeccionado el contrato, de forma que
tal obligación puede cumplirse en el mismo momento de la conclusión del contrato o,
cuando no sea posible, en un plazo posterior. En caso de extravío, está obligado el
asegurador, si el tomador o el beneficiario lo piden, a entregar una copia o duplicado.
• Cobertura del riesgo: el asegurador se obliga a cubrir el riesgo asegurado, de forma que,
aun antes de que se produzca el evento previsto en el contrato, debe de tener una
determinada conducta, con el fin de estar en condiciones de hacer frente a la prestación
monetaria si se produce tal evento (realización de contratos de reaseguro,
provisiones…). La protección del seguro tiene como efecto la prestación garantía por
parte del asegurador, incluso en el supuesto de que no se produzca tal evento.
• Pago de la prestación: el asegurador, en caso de que se produzca el evento cuyo riesgo
es objeto de cobertura, deberá pagar la prestación convenida, es decir, la indemnización
cuando se produzca el siniestro.
La cuantía depende del daño sufrido y de los límites del contrato. El asegurador está
obligado a pagar la indemnización al término de las investigaciones y peritaciones para
establecer la existencia del siniestro y el importe de los daños. En cualquier supuesto, el
asegurador deberá efectuar, dentro de los 40 días, a partir de la recepción de la
declaración del siniestro, el pago del importe mínimo de lo que el asegurador pueda
deber, según las circunstancias por él conocidas. Cuando la naturaleza del seguro lo
permita y el asegurado lo consienta, el asegurador podrá sustituir el pago de la
indemnización por la reparación o la reposición del objeto siniestrado.
En caso de mora del asegurador se establecen unos intereses en la indemnización, salvo
que esté fundada en causa justificada o no imputable. El importe puede llegar a más del
20% de la indemnización, puesto que tiene una facultad punitiva.

Obligaciones y deberes del contratante

• Pago de la prima: es la suma de dinero que constituye el objeto de la obligación del


contratante que se corresponde con la del asegurador. El contrato de seguro es oneroso.
• Puede ser única para toda la duración del contrato o bien periódica si ha fijado una
determinada cantidad que corresponde a cada uno de los períodos en que se divide la
duración del contrato (normalmente un año). Su pago se exige de forma anticipada al
iniciarse el contrato o al comienzo de cada uno de los períodos..
La prima es indivisible, de manera que cuando el contrato cese en el curso de un
período, el asegurador no está obligado a la devolución de la parte proporcional.

Incumplimiento del pago:

• De la primera prima: si se produce el siniestro el asegurador no queda obligado de su


obligación, salvo pacto.
• De las sucesivas: la cobertura del asegurador queda suspendida un mes después del día
del vencimiento de la obligación de pago. Si el asegurador no exige su cumplimiento en
el plazo de 6 meses siguientes al vencimiento, se entiende que el contrato queda
extinguido. Si se paga la prima, la cobertura del asegurador vuelve a tener efecto a las
24 horas del día en que se efectúa el pago.
• La falta de pago de la prima se seguro de vida tiene un régimen especial, ya que
transcurrido el plazo previsto en la póliza, que no podrá ser superior a dos años desde
la vigencia del contrato, se producirá una reducción del seguro conforme a la tabla de
valores inserta en la póliza.
Deberes del tomador del seguro: aparte del deber precontractual de declarar las circunstancias
que conozca con relación al riesgo, tiene una serie de deberes.

• Comunicar al asegurador las circunstancias que agravan el riesgo y sean de tal


naturaleza que si hubieran sido conocidas por éste en el momento de la perfección del
contrato no lo habrá celebrado o lo habría concluido en condiciones más gravosas para
el tomador. Este deber tiene una regulación especial en los seguros de personas, puesto
que se dispensa la obligación de comunicar la variación de las circunstancias del estado
de salud del asegurado.
El incumplimiento de este deber no tiene como efecto la liberación del asegurador, sino
la reducción del importe de la indemnización. Realizada la comunicación, las partes
tienen la facultad de modificar el contrato o de rescindirlo.
También existe por el tomador la facultad de comunicar la disminución del riesgo y
solicitar la disminución de la prima.
• Comunicar la producción del siniestro en un plazo breve. El asegurador debe de estar
informado para adoptar la medidas necesarias y preparar con los peritos la liquidación
técnica del siniestro y evitar una posible manipulación posterior perjudicial para el
asegurador.
La Ley establece la obligación de comunicar al asegurador el siniestro en el plazo máximo
de 7 días de haberlo conocido, salvo que la póliza fije uno más amplio.
También debe facilitar al asegurador las informaciones sobre las circunstancias y
consecuencias del siniestro. La falta de cumplimiento puede llevar consigo la liberación
del asegurador de su obligación de pagar la indemnización, si ha concurrido dolo o culpa
grave (art. 16 LCS).
• Emplear los medios a su alcance para aminorar las consecuencias del siniestro. Es
decir, verificado el siniestro que se atenúe el daño, en defensa de los intereses del
asegurador para no agravar la deuda. El incumplimiento da derecho al asegurador a
reducir la prestación en la proporción oportuna.

Pago de la prestación

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