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Código de ética.

¿Qué es código de ética?

El código de ética es un documento compuesto por una serie de normas, reglamentos y valores que han sido
establecidos para regular los comportamientos y actitudes de las personas que forman parte de un mismo
contexto, bien sea con respecto a una profesión, organización o empresa.

El código de ética se apoya en la deontología, una rama de la ética desde la cual se estudian los deberes que
rigen una actividad profesional.

Es importante recordar que la ética se refiere al carácter, y que es una rama de la filosofía que estudia la moral
y los comportamientos de las personas, cuyo objetivo es determinar aquellas actitudes que son consideras
como buenas o malas en la sociedad.

Por su parte, los códigos son un conjunto de normas y leyes, de tipo obligatorio y vinculado al derecho,
implementados para regular diversas actitudes humanas.

Los valores profesionales forman parte del código de ética y están compuestos por el respeto, la honestidad y
liderazgo.

En este sentido, el código de ética es formulado con la finalidad de crear un marco normativo que controle las
acciones de las personas o conductas organizacionales, así como establecer los valores que deben ser
respetados y considerados por todos los profesionales de un área de trabajo o por los integrantes de una
organización o empresa.

De esta manera se expone cuál es la manera correcta de realizar una actividad profesional, se fortalecen los
compromisos, las comunicaciones asertivas y los fundamentos sobre los cuales se basa una organización.

Asimismo, funciona como una guía para desarrollar gestiones de trabajo, estrategias y toma decisiones
coherentes siguiendo una serie de lineamientos en los que se consideran los intereses internos y externos de la
empresa.
Cabe mencionar que el cumplimiento del código de ética es obligatorio y puede conllevar a ciertas sanciones,
aunque no implica castigos legales.

De allí que, puede entenderse como una compilación de normas que sirven de orientación y guía de los
comportamientos y actitudes éticos que deben predominar entre las personas que forman parte de un
contexto laboral y profesional determinado.

Por tanto, se trata de un código que ayuda a promover y generar comportamientos positivos que beneficien a
una organización o empresa. Es una forma de reducir los conflictos y de proteger la reputación de todo un
equipo de trabajo.

Son muchas las organizaciones y empresas en las que se ha establecido un código de ética, esto conlleva a que
el personal de trabajo y los profesionales se sientan identificados con una cultura organizacional.

Cabe recordar que la cultura organizacional fundamenta los valores sobre los cuales se trabaja en una
determinada organización, así como, sus prácticas laborales. Por ello, el código de ética establece una serie de
conductas beneficiosas.

Características del código de ética.

El código de ética debe prevalecer ante cualquier situación, ya que es la mejor manera de demostrar que el
trabajo realizado es de calidad y respeta los principios de nuestra área profesional.

Los códigos de ética se centran en los aspectos éticos y morales de diversas actividades profesionales. Cada vez
son más frecuentes en las organizaciones o empresas, ya que permiten establecer la aplicación correcta de
ciertos ejercicios laborales.

En este sentido, tanto en las grandes corporaciones multinacionales, así como, en las grandes, medianas y
pequeñas empresas le dan mayor importancia a la elaboración de un código de ética, el cual es elaborado por
parte de los altos ejecutivos.
En algunos casos no será propiamente un código, pero sí un estatuto, manual de estilo, entre otros, que
garanticen una gestión ética, responsable y cónsona con los valores que representan una organización
profesional o empresa.

Cabe mencionar que varias de las normas establecidas en un código de ética pueden estar relacionadas con
términos legales, por ejemplo, la penalización por cometer algún acto delictivo que viole algún derecho o
ponga en peligro la vida de otra persona.

Características del código de ética.

A continuación, se presentan las principales características que conforman un código de ética y que deben
cubrir todos los aspectos fundamentales de una organización o empresa:
Asimismo, son muchos los colegios de profesionales como, por ejemplo, el colegio de médicos, periodistas o
abogados, entre otros, en los que se han creado códigos de ética que deben ser respetados y cumplidos en
función de llevar a cabo un trabajo de calidad, competitivo y profesional.

Importancia de un código de ética.

Importancia y beneficios de un código de ética.

Los códigos de ética deportivos garantizan el juego limpio.

La ética es una parte fundamental de la vida profesional, ya que brinda a la colectividad colegiada un conjunto
de normas que garanticen lo más posible su buena reputación, especialmente en aquellos casos en que la vida
física, emocional o social de los clientes depende del riguroso comportamiento de los profesionales.

En consecuencia, los códigos de ética brindan al público una serie de lineamientos esperables de un buen
profesional. Así, quien recurre al profesional puede saber cuándo alguno no está cumpliendo con sus
obligaciones y puede formalizar una denuncia o simplemente cambiar de profesional.
En el caso empresarial, es todavía más importante contar con un código de ética que garantice la armonía
profesional (y en ocasiones personal) entre los integrantes de cada equipo de trabajo, de modo que los asuntos
individuales no afecten la operatividad del engranaje organizacional completo.

Beneficios del código de ética.

Los códigos de ética establecen lazos de confianza y responsabilidad entre los profesionales que forman parte
de una organización o empresa.

Por otra parte, el código de ética establece una serie de expectativas positivas, por lo que genera seguridad y
confianza en aquellos que deseen establecer algún tipo de relación económica o profesional con la
organización o empresa, ya que saben que serán respetados los acuerdos firmados.

Se considera que contar con un código de ética es de gran valor y beneficio, porque se trata de un documento
que establece unas normas que conllevan a un estado de confianza y es una manera de establecer y diferenciar
las conductas que se consideran positivas y, que deben imperar sobre aquellos actos negativos, poco éticos e
irresponsables.

Esto es una manera de evitar y reducir las malas gestiones o prácticas porque se antepone una serie de
criterios que propician las buenas conductas, el respeto, la responsabilidad y la buena gestión de un trabajo o
actividad.

También es una manera de hacer sentir parte importante a todos quienes trabajan en un proyecto, en
particular porque saben que son tomados en cuenta y que su trabajo es importante.

Incluso, permite mejorar la imagen corporativa y profesional, en la cual el compromiso de cumplir su misión y
hacer respetar los valores de la organización o empresa es un tema primordial.

Esto forma parte de la cultura organizacional, se establecen los valores de la empresa y su misión, aspectos que
impulsan a una mayor productividad.

Asimismo, el código de ética asegura que la organización, empresa o profesional se desarrolle de manera
continua y cuide de sus intereses económicos y tangibles ante cualquier riesgo de conflicto.
La ética profesional.

La ética profesional es una parte de la ética, que estudia los deberes y los derechos de los profesionales. Puede
ser conceptualizada desde dos puntos de vista:

Desde el punto de vista especulativo (analiza los principios fundamentales de la moral individual y social, y los
pone de relieve en el estudio de los deberes profesionales).

Desde el punto de vista práctico (establece a través de normas o reglas de conducta, el orden necesario para
satisfacer el bien común).

Según Alvin A. Arens: "la sociedad ha atribuido un significado especial al vocablo profesional, en el sentido que
debe esperarse que un profesional se comporte a un nivel superior que otros miembros de la sociedad. Por
ejemplo, cuando los periódicos informan que se acusa de un delito a un médico, a un sacerdote, un congresista
o un contador público, la gente se siente más decepcionada que cuando ese mismo tipo de cosas suceden con
gente que no tiene la etiqueta de profesionales".

Características de la ética profesional.

Tres son las características fundamentales de la ética profesional:

Es absoluta.
Significa que su validez no se encuentra supeditada a normas extrañas, sino que por el contrario, es ella la que
determina.

Es universal.
Significa que obliga a todos los profesionales que se encuentran en igualdad de circunstancias.

Es inviolable.
Significa que por su propia naturaleza, no pierde valor, aunque sea incumplida.
Principios éticos prescritos.

Honestidad.
Sé veraz, sincero, franco, honrado, imparcial; no digas mentiras, robes, engañes, o embauques a la gente ni
seas tortuoso.

Integridad.
Sé una persona de principios, honorable, recta, valerosa, y actúa de acuerdo a tus convicciones; no seas falso o
sin escrúpulos, ni adoptes la filosofía del fin justifica los medios que ignora todo principio.

Cumplimiento.
Sé digno de confianza, cumple tus promesas, tus compromisos, cumple con la esencia y la letra de un convenio;
no interpretes los convenios en una forma irrazonablemente técnica y legalista para racionalizar el
incumplimiento o crear excusas y justificaciones para romper un compromiso.

Lealtad (fidelidad).
Sé fiel y leal a la familia, amigos, empleadores, clientes y a tu país; no utilices ni reveles información que
obtuviste en forma confidencial; en un contexto profesional, cuida tu capacidad de hacer juicios profesionales
independientes evitando con escrúpulo cualquier influencia indebida y los conflictos de interés.

Imparcialidad.
Sé justo y razonable, dispuesto a admitir el error y, cuando sea adecuado, a cambiar de posición y creencias,
demuestra un compromiso con la justicia, el trato igual a sus semejantes y tolerancia y aceptación de la
diversidad; no estafes ni te aproveches indebidamente de los errores o adversidades de otros.

Ver por los demás.


Sé atento, amable y compasivo; comparte, sé dadivoso, ayuda a los demás; ayuda a los necesitados y evita
hacer daño a los demás.
Respeto a los demás.
Demuestra respeto por la dignidad, la intimidad y el derecho a la autodeterminación de la gente; sé cortés,
expedito y decente; da a los demás la información que necesitan para tomar decisiones informadas sobre sus
propias vidas; no trates a los demás con aire condescendiente, no los avergüences ni los degrades.

Ciudadano responsable.
Obedece las leyes; si una ley es injusta, protesta abiertamente; ejerce todos tus derechos y privilegios
democráticos con responsabilidad participando (votando y expresando opiniones informadas), con conciencia
social y servicio público; cuando estés en una posición de liderazgo o autoridad, respeta abiertamente y
ennoblece los procesos democráticos de toma de decisiones, evita la reserva o el encubrimiento innecesario de
información y asegúrate que los demás tengan la información que necesitan para hacer elecciones inteligentes
y ejerzan sus derechos.

Búsqueda de la excelencia.
Busca la excelencia en todo; en el cumplimiento de tus responsabilidades personales y profesionales; sé
diligente, confiable, trabajador, y comprometido; realiza todas tus tareas lo mejor que puedas, crea y conserva
un alto grado de competencia, infórmate y prepárate bien; no te conformes con la mediocridad; no "ganes a
toda costa".

Responsabilidad.
Sé responsable, acepta la responsabilidad de tus decisiones, de las consecuencias previsibles de tus acciones y
omisiones y de poner el ejemplo a los demás. Los padres, maestros, empleadores, muchos profesionales y
funcionarios públicos tienen obligación especial de enseñar con el ejemplo, de proteger y fomentar la
integridad y reputación de sus familias, compañías, profesiones y del gobierno mismo; una persona sensible a
la ética evita incluso la apariencia de deshonestidad, y emprende cualquier acción necesaria para corregir y
evitar la conducta impropia en los demás.

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