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I. Una metodología mistagógica.

Una manera peculiar de introducir en los misterios de Dios es la explicación de los


signos, especialmente en los sacramentos. Las catequesis mistagogicas como etapa final del
catecumenado dan fe de esta catequesis litúrgica. Precisamente en ella se unen la liturgia y la
catequesis complementariamente. Una catequesis mistagogica acontece cuando de la
experiencia de un signo, se hace una explicación de su significado para vivirlo con mayor
conciencia, comprendiendo la riqueza de los símbolos y su importancia en la historia de la
salvación que se hace liturgia.

La mistagogía, en cuanto esa explicación de los signos, requiere de un método especifico


que comprende los siguientes pasos.

Descripción o desarrollo detallado del rito.


Se parte desarrollando un rito en un sacramento especifico o un símbolo dentro de la
celebración.
Referencia al relato o pasaje biblico.
Una vez explicado, se fundamenta ese rito con algún pasaje de la Historia de la Salvación
en el Antiguo o Nuevo Testamentos.
Desarrollo teologico del evento.
Ahora, con los elementos del rito iluminado con la Sagrada Escritura se hace teología.
Es decir, por ejemplo, si el rito a sido el del bautismo, se explican las verdades de fe que nos
iluminan sobre este sacramento. (El catecismo de la Iglesia católica nos puede iluminar en esta
parte)
Todo lo que se ha reflexionado se aplica al rito litúrgico.
Al final se regresa al rito, resaltando su importancia y la necesidad de vivirlo con
detenimiento y su importancia en nuestra vida cotidiana1.

Catequesis Mistagógica
sobre el Cirio Pascual

En la celebración de la Vigilia Pascual, participamos al inicio de la misma de un momento muy


significativo: la bendición del fuego nuevo y del Cirio Pascual. Sin embargo, debido a que es

1 Cf. F. Ruiz Salvador, Caminos del Espíritu (EDE, Madrid 1998).


una celebración llena de elementos y por lo mismo muy larga, no siempre es posible explicar
qué significa el Cirio Pascual y cada uno de sus elementos. Por eso el día de hoy vamos a
conocerlos.

El catequista invita a los chicos a estar muy cerca del Cirio, a observarlo detenidamente en cada
uno de sus detalles. Posteriormente continúa: Díganme: ¿qué han observado? (Deja que los
chicos participen sin que él corrija o intervenga).

1. El cordero
El cordero es un animal muy recurrido en la Escritura, pues aparece desde el Génesis hasta el
Apocalipsis.

• Cuando Caín y Abel, los hijos de Adán y Eva, hacen una ofrenda a Dios, Caín ofrece vegetales
y Abel un cordero que es agradable a Dios (Génesis 4,1-6).

• Cuando Abraham recibe la voz de Dios pidiendo que sacrifique a su hijo Isaac, un ángel le
habla para decirle que no lo haga y sacrifica un cordero que está atorado en unos arbustos
(Génesis 22,1-14).

• Cuando Dios quiere liberar al pueblo de Israel, le dice a Moisés que cada familia debe elegir
un cordero sin defecto, sacrificarlo y cocinarlo sin desmembrarlo, y con su sangre marcar la
puerta de cada familia para cuando pase el ángel exterminador, y comerlo aprisa (Éxodo
12,21-28).

• Ya en el Nuevo Testamento, sucede algo muy significativo. Juan el Bautista señala a Jesús y
dice de Él que es “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, lo que significa que
todos los corderos que aparecieron antes hacían referencia nada más y nada menos que a
Cristo (Juan 1,29).

• Por último, en el libro con el que finaliza la Biblia, el Apocalipsis, encontramos abundantes
referencias al cordero, todas ellas indicándonos que el cordero es Cristo que ha sido
sacrificado para salvarnos. Vamos a escuchar la siguiente cita: “La muralla de la ciudad tenía
doce pilares en los que estaban grabados los nombres de los doce apóstoles del Cordero”
(Apocalipsis 21,14). Lo que hace referencia a Jesús y sus doce apóstoles.

Con todo lo que hemos escuchado, entendemos que el cordero que aparece en el Cirio Pascual
hace referencia al mismo Jesús que es el Cordero de Dios.

2. Las letras Alfa y Omega


En el libro del Apocalipsis encontramos lo siguiente: “Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor
Dios, el que es, el que era y el que está a punto de llegar, el todopoderoso” (Apocalipsis 1,8).
Pero ¿qué significa eso del Alfa y la Omega? Éstas son dos letras, la primera y la última del
alfabeto griego, y hacen referencia directa a Jesús porque Él está en el principio, es decir, en la
creación, pero también al final, cuando este mundo termine. Por lo tanto, Jesús también está
presente en nuestro tiempo y por ello debemos sentirnos alegres. En resumen, también estas
letras representan a Jesús y su eternidad en el tiempo.

3. La cruz y los clavos


Cada uno de nosotros sabemos que la cruz significa el lugar donde Jesús derramó su sangre para
salvarnos. Por consiguiente, la cruz es un signo que también lo representa (Marcos 15,25). Y
en la cruz, Jesús fue clavado con unos clavos y antes le había sido colocada una corona de
espinas. Tanto la corona como los clavos le provocaron cinco llagas: en la cabeza, en las manos,
en los pies y en el costado, con la lanza de un soldado. Mediante las llagas de Jesús hemos sido
salvados, por eso aparecen el Cirio, representadas con los cinco clavos (Isaías 53,5).

4. El año
También encontramos en el Cirio cuatro números, que representan el año en que estamos o en
que fue bendecido el Cirio (en caso de que no sea el año presente). Esto significa que, aunque
todo lo que hemos escuchado sucedió hace muchos años, se hace presente en nuestro tiempo y
así nosotros también nos beneficiamos del sacrificio de Jesús salvándonos a pesar del tiempo y
la distancia. Esto implica que para Él no hay tiempo ni distancia, por eso es el Alfa y la Omega
y está presente en nuestros días.

5. La luz
Como vemos, el Cirio es una vela muy grande. Hoy en día ya no usamos comúnmente velas
porque tenemos luz eléctrica, pero en el pasado eran usuales. Quizá cuando se va la luz
encendemos velas para iluminarnos y no estar en la oscuridad. Jesús nos ha dicho que Él mismo
es la luz del mundo y que quienes lo seguimos no caminamos en las tinieblas (Juan 8,12). Por
eso, otro signo que encontramos en el Cirio es el de la Luz que es Jesús que ha vencido a las
tinieblas de la maldad, del error y de la muerte.

Como vemos, todos y cada uno de los signos que posee el Cirio Pascual representan a
Jesús o tienen relación con Él. Es por eso que, en la celebración de todos los sacramentos,
especialmente el del Bautismo, el Cirio Pascual está presente. Pero también cuando se celebra
una misa de cuerpo presente, a un lado del ataúd está el Cirio. Esto significa que todas las
promesas que Cristo nos ha hecho en el Bautismo se cumplirán, especialmente la promesa de
que si hemos muerto con Él, resucitaremos con Él. Pero también que Jesús es nuestro Alfa y
omega, nuestro principio y fin. La luz que nos ilumina y que aumenta las tinieblas.

Con todo esto, ¿qué ha sido lo más significativo para ti? ¿Verás el Cirio Pascual de la
misma manera que antes? ¿Sí?, ¿no?, ¿por qué? ¿Cómo te acercarás al Cirio Pascual a partir de
esta catequesis? (El catequista deja que los chicos compartan).

BIBLIOGAFIA SUGERIDA.

• DULAEY MARTINE, Bosques de símbolos, Ed. Cristiandad Madrid, 2003.


• DELFÍN POSO MARCELINO, Celebración catequesis de la Iniciación catequética, Ed. Buena
prensa, México 2017.
• Jung, C. GUSTAV JUNG, Psicología y religión, Ed. Paidós 1981.
• CHARLES ANDRÉ BERNARD, Teología simbólica, Ed. Monte Carmelo España 2005.
• DOLGER, FRANZ JOSEPH, Paganos y cristianos, Encuentro, Madrid 2013.
• DOLGER, FRANZ JOSEPH, La luz de Cristo, Ed. Encuentro, Madrid 2015.

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