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CRITERIOS PARA ESCARPAS

Caracteres comunes tanto a las escarpas de falla como a las escarpas de


línea de falla. ] r C n frcnr_c abrupto c imponente. Fisto * por supuesto, sólo cs
dc aplicacion para escarpas 10 venes. ll.s importante rcconoccr que un frente
abrupto no cs de por sí evidencia de quc una escarpa sea dc falla como tantas
veces se ha supuesto.
La presencia dc una falla maro•inal está indicada por: a) brechas de

F 1c. 10.7. Foto graj donde se "'anifiesra el desplazamiento de espinaz.o debido al o,


condado de Ewnery, C! t 1713. Fotogr,7ýiý' del .Soiž Con-

zonas de trituracion,
'v-os •, b) nf|ornmicnro d? unn superficie de falla con caracteres talcs como

horrzontal v oblicuo de las capas, v d) truncamiento dc cst.rat.os de rocas v de


estructuras a la larga de una escarpa.
Facetas triangulares en las puntas de las csprj:ones. se
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cic cs•cı-ırptıs de fal la- pero se pucdcıı dcsarı-ollar a pas de lincıa de fn l


tipo.
Itınto con

270TOPOGRAFÍA SOBRE ESTRUCTURAS FALLADAS

pueda demostrar que las lavas sean de origen reciente, no son prueba de que la escarpa
con la que sc vincula tiene corno origen una falla, porque pueden representar una
renovaciÓn del vulcanismo a lo largo de una falla inactiva desde mucho tiempo atrás.
Hay otros caracteres topográficos que pueden sugerir la presencia de una falla,
pero no representan demostración específica alguna de que la falla, si está presente,
sea dc edad reciente o antigua. Entre éstos tenemos fenémenos tales como:
1. Frecuentes deslizamientos de tierra.
2. AlineaciÓn dc hendiduras, "cols" v muescas cuadradas en crestas que no
revelan controles de origen litológico.
3. Cursos de ríos paralelos, largos v derechos, a través de rocas de vanos tipos v
estructuras.
4. Desplazamiento de cursos de ríos en ángulo casi recto. A medida que los
desplazamientos sean m{lltiples v en contra de la pendiente regional, pueden ser
explicados de otras maneras.
Parece posible que todos los caracteres mencionados aparezcan tanto a lo largo de
escarpas dc línea de falla como en las de falla. Una combinación de varios de ellos
puede sugerir firmemente un origen de falla, pero debería contarse con pruebas más
decisivas antes de llegar a la conclusión de que se trata de una escarpa de falla.
Caracteres típicos de las escarpas de falla. En esta clase se incluyen varios
caracteres topográficos v geológicos, algunos de los cuales son pruebas positivas de
que la escarpa con la cual están asociados fue producida directamente por fallamiento:
otros sólo son pruebas presuntas.
l. CorreiaciÓn deficiente entre dureza de la roca Y formas topográficas. Si cn una
falla las rocas del lado de la escarpa son más débiles que las del lado hundido, o si los
materiales de ambos lados son débiles, por ejemplo sedimentos no consolidados,
entonces la comprobación de que la escarpa fue producida directamente por fallamiento
es positiva, porque a lo largo de una escarpa de línea de falla siempre habrá una
correlaciÓn estrecha entre la topografía v la dureza de la roca.
2. Presencia de caracteres "rift" a lo largo de una cscarpa. Caracteres varios tales
como escarpas pequeñas, lagunas de desplome o cuencas, v cerros pequeños en forrna de
cuña que están en re]aciÓn de discordancia entre sí, han sido denominados caracteres
"rift" por su predominio a lo largo del famoso "Tift" de San Andreas, en California.
Donde están presentes, proporcionan la certeza de fallamiento reciente, pero con mavor
frecuencia no aparecen.
3. Desagüe estancado aguas arriba de una escarpa. Si una escarpa mira aguas arriba e
interseca un valle transversal para formar un lago en su base, es signo evidente a favor dc
un fallamiento reciente.
4. Conos aluviales anormalmente pcqueños en la base de una escarpa.
IRA

deri vado del bloque levantado. En arl das o sen Il"A ł-idas. dun de los r 10.8 perliłanclltc•s
son poc•os, este cs de aplicacłon mas amplia (111c a reas humcdns donde la cont_łnłła a Io
larcro dc la basc dc la escnrłya pucdc łwpcdit• c' dcsart•ollo de conos alu vialcs extenso.s.
łntensc;s t rccucnrcs. I , os tc de nya«rnirud o r dem
ucstr•an positłvamcntc cl diastrotl.smo rodavł•a c.st',l nct.łvo consa "'iliente.
suo•icre (111c pucde habersc prod do esca rpa de falla. 6- Desp la 'A IR micnto dc
supcrfłcics r_npocyráfłcas antło•uas. Si a lgunas dc superfłcłes de ero.słon
madLłras o scnilcs Ivan k Inas con i•cspec.to a ot ras. 112 v prucba con N
I ncenre de fa I lamicllto rccłcnre. Las superficics topoe-rafic•as cl lado hlłndido dc la
fa iln a rncnudo cstan scpu por ccmsło•ułencc. se debe tomar la prccaucłon dc no con
fundir un nłx•el que se formo cn cl bloque hun dido
272 TOPOGRAFÍA SOBRE ESTRUCTURAS FALLADAS

después del fallamiento, con las formas topográficas más antiguas v más altas del
lado levantado de la falla. Los valles decapitados en la pendiente trasera de un
bloque levantado, son ilustrativos de este tipo de testimonio. Donde tales valles son
cortados abruptamente en e] borde de una escarpa, hav una presunción firme de una
escarpa de falla, aunque en raros casos pueden estar asociados con una cscarpa de
falla resurrecta.
7, Dislocación de depósitos pleistocémcos o recientes. La dislocacion de
materiales geológicos tan ióvenes indica firmemente fallamiento reciente, pero esta
prueba no siempre es posible.
8. Terrazas alabeadas. Las terrazas fluviales pueden mostrar pendientes
anormalmente empinadas o aun inversión de la pendiente, que puede ser
atribuida a fallamiento y, por consiguiente, confirmar el origen de falla de una
escarpa de las proximidades.
9. Presencia de louderbacks. El término louderback fue propuesto por Davis
(1930) para segmentos de una colada de lava desplazados en ambos lados de una
falla. Si se puede establecer que la colada de lava es de edad geológica reciente
(preferiblemente del Pleistoceno o del Reciente), hav justificación para suponer que
las escarpas asociadas fueron producidas por fallamiento. En realidad, éste es un
tipo especial de desplazamiento de superficies topográficas más antiguas.
IO. Identificacion real del plano de falla a lo largo de una escarpa.
Raramente sucede que la cara de un plano de falla esté expuesta o conservada a
lo largo de una escarpa de falla, porque la mavoría de éstas han sufrido
modificación por meteorizaciÓn y erosión. Sin embargo, si se encuentra la
superficie de un plano de falla, sugiere firmemente fallamiento reciente.
1. Escarpa a través de depósitos aluviales. Las escarpas aluviales son escarpas
bajas, generalmente en el aluvión, que se encuentran en las bases de las crestas de
los bloques de falla. Varían en altura desde unos pocos decímetros hasta más de 30
m. Gilbert (1928) pensó que eran producidas principalmente por desmoronamiento
acompañando al movimiento a lo largo de un plano de falla. v, por consiguiente,
prefirió denominarlas escarpas dc pie de monte melar que escarpas de falla. La
escarpa Cucamonga, en la base de la cadena de San Gabriel, en el sur de California,
es una muestra excelente de una escarpa aluvial (Eckis, 1928). Tiene una altura de
18 a 23 m en aluvión v de 60 a 76 m donde separa al aluvion del substrato. La
presencia de tales escarpas constituvc prueba positiva de fallamicnro rcciente,
porque no podrían persistir mucho en materiales no consolidados.
Prueba firmemente presuntiva de escarpas de línea de falla. 1. Escarpas
situadas en el lado hundido de una falla. Donde esto se puede observar, es
prueba concluvente, pero será válido únicamente para escarpas de línea de falla
obsecuentes.
TOPOGRAFÍA DE CUENCAS Y CADENAS 273
2. CorrelaciÓn estrecha entre la dureza dc roca, la
estructura y la topografía. Ésta es una de las
meJores pruebas que se pueden lograr; es aplicable a
los dos tipos de escarpas de línea de falla.
3, Trazado de una falla sin marcada expresiÓn
topográfica que se extiende a través de los espolones
laterales en vez de indicar sus extremos. Si el
trazado de una falla corta los espolones que se
extienden desde una escarpa antes que terminarlos, la
prueba en favor dc una escarpa de línea de falla es
firme, porque si la escarpa fuera de falla deberíamos
esperar que una línea de falla cruzara las puntas de
los espolones.
4. Pruebas de que la falla es de edad
pleistocénica. Si se supone que la mayoría de los
detalles de la topografía presente se desarrollaron en
tiempos posterciarios, es probable que se trate de una
escarpa de línea de falla. Algunos dudan de la validez
de esta suposición y, por consiguiente, sostienen que
las escarpas de fallas pueden persistir por períodos
más largos. Cotton( 1950a) sostuvo que este criterio
debería ser rechazado porque prácticamente supone que
no puede haber escarpas de fallas sin fallamiento
activo a lo largo de ellas.
5. Desagüe sobreimpuesto a través de una falla. El
testimonio en favor de una escarpa de línea de falla
es concluvente si se puede demostrar con seguridad que
el desagüe está sobreimpuesto a través de una falla.
Sin embargo, la distincion entre ríos sobreimpuestos y
antecedentes es comunmente difícil de realizar, v, a
no ser que hava verdaderos remanentes del manto
superficial desde cl cual se sobreimpusieron los ríos,
la validez de la interpretación puede ser dudosa.
A causa de la posibilidad de confundir las escarpas
de falla con las de línea de falla, es difícil dar
ejemplos específicos de cada tipo con Ja seguridad de
que sean correctos. Como e] emplos de escarpas de
falla, podemos citar el frente este de la cadena
Vtlarner, en . el nordeste de California; la ladera
oeste del Schwarzwald, en la rnargen . este del valle
del Rin; v la ladera oeste de los Vosgos, al poniente
del Rin. El frente este de la sierra Nevada, en
California, v el frente oeste de los montes Wasatch,
en Utah, comúnmente son citados como escarpas de
falla, pero más bien pueden ser de naturaleza
compuesta, corno también es cl caso del frente este
de los montes Teton. Las escarpas que se pueden
clasificar como líneas de falla con un grado
razonable de seguridad son: las nmnerosas cscarpas de
la regiÓn del valle del Connecticut, en bloques de
falla triásicos, ciemplificados por el monte Holvoke,
el monte Tom, v el monte Tobv; la escarpa Ramapo, de
Nueva Jcrsev; y los Grand Wash Cliffs, de Colorado.
TOPOGRAFÍA DE CUENCAS Y CADENAS Y SU ORIGEN
La provincia de Cuencas v Cadenas del oeste de los
Estados Unidos de América, delimitada al oeste por la
sierra Nevada v al este por los Iliontes
Wasatch v las mesetas dc Colorado, es ei área tipo
para topografía des-
-4 TOPOGR. SOBRE E.S 1 R CCTV RAS FA 1.1. ,

nr roll•ada sabre bloques (Ic falla inclinados. Johnson ( 1929 ) se ha rcferido al tipo de
bloques de fnlln en esta como b/ozl,'l'cs
71/0/1 l' sras formas tambien han si do dcscriptns como nunque este tcrnnno
es cmplead() por alrrunos para inclui!' csos bloques ascendldos que nille.str•an poca 1
uncruna

las bloqucs de como nyont,rnas de bloques znclžn,ldos, v las cuen cas


entre c l las como cucncas de inclinados, dande p raducto directo del
Si ha v formas producidas por crosl"ll durante un sce•undo o posterior
ciclo- los absecuentc v rcsccuentc empleados para indlcnr si la prescnte
ropoe•rafía de e ros-lf)l) ccnncide 0 cs a las forrnas producidas
orl(Y1nar1amente por el fallamicnto. De esrc modo. SI de erosion
reproducc esencia]mcntc la los bloques (Ic monta nas sera n
considcr•adas camo mo-n-
TOPOGRAFIA DE CUENCAS Y CADENAS 275

tañas de bloques inclinados resecuentes, y los terrenos bajos adyacentes a ellos como
valles de bloques inclinados resecuentes. Las escarpas delimitantes serán escarpas de
línea de falla resecuentes. Si, por otra parte, la topografía de erosiÓn es opuesta a la
topografía original producida por fallas, los bloques de montañas serán montañas de
bloques inclinados obsecuentes, las cuencas valles de bloques inclinados obsecuentes,
Y las escarpas delimitantes, escarpas dc línea de falla obsecuentes.
Aunque estos términos pueden conducir a un significado claro de la historia
geolÓgica v geomÓrfica de un area, siempre existe la dificultad de determinar
inequívocamente si las escarpas son escarpas dc falla o escarpas de líneas de falla.
Como consecuencia de esto se ha desarrollado una amplia divergencia en la
interpretación de la topografía de cuencas v cadenas, La siguiente reseña condensada
de las cambiantes interpretaciones de la topografía de cuencas v cadenas ha sido dada
por No]an (1943), King, cn 1870, fuc cl primero en tratar el área, y pensó que las
montañas eran remanentes dc pliegues erosionados. Gilbert, en trabajos dc 1874 v
1875, presentÓ por vez primera la idea de que las montañas cran, esencialmente,
grandes bloqucs delimitados por fallas en uno o en ambos lados. Powcll v Dutton
reconocieron la evidencia de un antiguo período de plegamiento seguido por
peneplanización, pero pcnsaron que el período de fallamiento, responsable de la
topografía actual, era de fecha mucho más tardía. Los geÓlogos aceptaban en gcneral
que cl origen de la topografía era una falla, hasta que Spurr disentiÓ. Aunque
reconociendo que hav escarpas dc falla en e] átea de la meseta dc Colorado, creía que
la topografía de la provincia de Cuencas v Cadenas había sido producida
principalmente por la erosión fluvial que desde los tiempos jurásicos actué) sobre
bloques de fallas, v que relativamente pocas fallas recientes tienen expresión
topográfica. En otras palabras, la mavoría de las escarpas son escarpas de líneas de
falla. Él explicó la gran erosión suponiendo que hubo un clima más húmedo durante la
mavor parte del tiempo en que las montañas se estaban formando. Baker ( 1913) fue,
aparentemente, el primero en poner en tela de juicio la idea de que las fallas son
directas y en sugerir que son inversas. producidas por compresiÓn lateral.
Louderback (1923), al tratar ]a sierra Nevada, el mavor de los bloques inclinados,
llegó a la conclusión de que:
1. El bloque de la sierra Nevada ha sido ascendido en su borde oriental 1.500 m o
más, mientras que su borde occidental permaneció cerca del nivel del mar.
2. Este levantamiento fue acompañado por mucho fallamiento, particularmente en
el lado este del bloque.
3. El fallamiento y la elevaciÓn del bloque tuvieron lugar durante el Terciario
superior y/o Cuartario, y por lo tanto no era "relativamente viejo
4. El fallamiento ha sido el causante directo de los caracteres topográ-
276 TOPOGRAFIA SOBRE ESTRUCTURAS FALLADAS
ficos principales, aunque reconoció que habían sido modificados por la erosion.
5. La pendiente oriental de la cadena fue determinada principalmente por
fallamiento.
6. Fallas reales sc presentan en la base oriental de la sierra Nevada, y están
demostradas por caracteres tales como escarpas de fallas, brechas de falla, superficies
con espejos de fricción y estriadas, v coladas de lava desplazadas.
7. Las fallas están donde deben estar, de acuerdo con la hipótesis de que la
topografía fue producida esencialmente por fallas.
8. Los valles V las cuencas al este de la sierra Nevada son básicamente bloques de
fallas deprimidos, v han estado en el área principal de la aoradación.
Estas conclusiones de Louderback representan esencialmente los conceptos de los
que creen que la topografía de cuencas v cadenas es primariamente un producto
directo del fallamiento.
Fallas de edades diferentes fueron reconocidas por Davis v utilizadas por él
para dar razón de las diferencias en las características geomÓrficas de las diversas
cadenas. Gilbert, en uo trabajo póstumo (1928), presento informaciones
adicionales, principalmente de carácter geomÓrfico, para apovar su argumento de
que la topografía era producida principalmcnte por fallas.
La idea de que las fallas son inversas se continuo sosteniendo. Smith (1927)
sostuvo este punto de vista, al igual que Lawson (1936), quien crevo que el frente
oriental de la sierra Nevada es, en realidad, la cara de un bloque de corrimiento
abrupto. Sin embargo, no extendieron este concepto a otros bloques en el área de
Cuencas v Cadenas.
Blackvvrelder (1928b) reiteró su creencia de que muchas de las cuencas
interrnontanas fueron producidas en fajas de roca débil, v que muchas de las
escarpas que constituyen el frente de la montaña son escarpas de línea de falla. De
este modo, el origen de la topografía de cuencas v cadenas permanece siendo una
cuestión polemística. La mavoría de los geÓlogos están en favor del punto de vista
de que gran parte de la topografía debe sus características a efectos directos del
fallamiento, pero está siendo reconocido, al menos por algunos, que no toda la
topografía puede ser incluida en esta categoría v que cada cadena individual
necesita ser considerada como un problema especial. La opinión predominante es
que la mavoría de las fallas son directas más bien que inversas. Un juicio
ponderado parecería sugerir que el fallamiento en bloques comenzó tal vez va en el
Oligoceno v ha continuado intermitentemente hasta el presente. Bien puede haber
escepticismo respecta a que las escarpas de falla, formadas en el Oligoceno,
perduren hasta hoy en día.
FALLAS DE DESPLAZAMIENTO HORIZON

TOPOGRAFÌA A LO LARGO DE FALLAS DE DESPLAZAMIENTO HORIZONTAL


(_:omo va se ha matiifcsrado, en ciertas arcas el fallamiento cs de un ripo
que ahora sc denomina colilllnmcnrc dc desplazamiento horizontal, en el cual
predominan los movimientos dc desplazamiento de rumbo.
zona dc falla de San Andreas ( XVi]lis, 1938a, 19.381)) es cl ciemp[o más
famoso dc cstc tipo. I icne una extensión lincnl conocida de 885 km. pera
ninguno de sus extremos ha sido localizado, porque en el norte pasa por debajo
de Ins aguas del oceano Pacífico en el SXII• está scpultada baio los sedimentos
en

_•bie.::

lateral de un camino cerca A-r•-c'll/, e Ji ( iúïlifo-rfn,l, propor el


terremoto de del de R. C,

la cuenca dc Salton. I pruebas dc movnnicnto rcciente rcsiden en escarpitas de falla


no disectadas, zonas de trituracton v de jaboncillo, crestas de prelagunas dc
desplome v diversidad dc suelos v vetretacion a ambos lados de la falla.
El movimiento a lo largo de la falla ha sido tal quc se Io describc corno
lateral derecha (mirando de frcntc a la falla Cf lado opuesco al observador sc ha
movido hacia la derecha). FSI -movimiento pucdc comprobarse visualmente por
el desplazamiento dei curso de los ríos donde éstos cruzan la falla. Esto sc
observa no solamcnte a lo largo de la falla dc San Andreas.
TOPOGRAFÏ.d SOBRE ESTRUCTURAS FALLADAS

sino ta;nbién a largo de otras fallas del sur de California, tal como la falla \ V
hittier, a lo largo de la cual hubo rnovirmcnt() de desplazamicnto horizontal.
En otras loca lidades no se han señalado surcos tcctomcos similares a los que
corren a lo largo de la falla Snn Andreas. .F..xccpto en el de San
Andreas, al sur de San Francisco* el surco de la falla no coincide con los
I latera/ del desagite hacia la derecha, debido la falla Andremç, 8 kl" al t-»este de Taft, en California. (Fotografía de l. S. S/aelton v R. C. Frawnpton.)

ríos por largo trecho. Alás comúnmente, los ríos cruzan la falla, pero donde lo
haccn, la siguen por un trecho corto v luego la. deian.
Asociadas con ia falla San Andrcas, en el sur de California hav numerosas
otras fal]as caracterizadas por un tipo similar de Inovimiento. Entre éstas se
cuentan las fallas San Jacinto, San Gabrie], sierra Aladre, ,Mi.ssion v VVhitticr.
Crowel] ( 1952) ha dernostrado que el movimiento a lo largo de falla San Gabriel,
quc tiene rumbo paralelo a de San Andreas por unos 144 km, también ha sido de
naturaleza de desplazamiento de rumbo v alcanza un movimiento lateral derecha
de 24 a 40 km, como Io demuestra
PILARES Y FOSAS TECTóNICOS 279

el desplazamiento de los conglomerados v brechas del


Nlioceno a ambos lados de la falla.
Los caracteres topográficos principales de la región
de Los Ángeles están notablcmcnte subravados por una
serie de fallas marcadas por movimiento de
desplazamiento de rumbo. Los montes San Gabriel están
delimirados en el nordeste por las fallas San Andreas y
San Jacinto, v en el sudoeste por las fallas sierra
A.'ladrc Cucamonga. Otras nurnerosas fallas en
determinados trechos coinciden estrechamente con los
frentes de rnontañas menores o de cerros (ver Fig. I O.
14). Estos trechos de tierras altas delimitados por
fallas han venido descargando dctritos en la cuenca de
hundimiento del sur, por lo menos desde los principios
del Nfioceno v así en el centro de la cuenca se han
acumulado scdimentos con un cspesor dc 7,600 m F
Los gigantescos deslizamientos de tierra locales son
geomorfológicamente significativos a lo largo dc las
laderas de las montañas delimitadas por fallas, como
también dentro de las mismas masas montañosas. Dentro
de las montañas, numerosos ríos muestran su
alineamiento con fallas, De hecho, algunos valles están
separados de las fallas como si sa hubieran
desarrollado en niveles superiores v hubieran sido
profundizados verticalmente, ocasionando un
desplazarniento de sus actuales cursos dcsdc las
posiciones de las fallas localizantes.

PILARES TECTÓNICOS, FOSAS TECTÓNICAS


Y FORMAS RELACIONADAS
Los bloques de la corteza terrestre pueden ser
ascendidos o descendidos relativamente entre fallas más
o menos paralelas sin inclinación pronunciada. Los
bloques ascendidos relativamente se denominan. por lo
comun, pilares tectónicos, v los bloques descendidos
fosas tectónicas, cuando resultan directamente del
fallamiento. En tales casos Johnson (1929) prefirió el
término bloques rift, pero se objeta este uso, porque
el término rift es a menudo aplicado a los rifts de
terremotos, tal corno el rift asociado con la falla San
Andrcas en California, a lo largo de la cual el
movimiento ha sido principalmente horizontal. A un
bloque ascendido Johnson lo denominaría una montaña de
bloque rift o pilar tectónico, v al bloque descendido
una cuenca de bloque Tift o fosa tectÓnica. Los
términos pilar v fosa tectónica están tan arraigados en
la literatura geológica que una terminología adicional
Únicamente traerla confusión.
Ejemplos de lo que comúnmente se considera como pilares
tectónicos son: la depresión del Jordán —mar {Muerto—, el
valle de la Niuerte, la fosa tectÓnica del Rin, las
grandes cubetas oceánicas como la cuenca Bartlect en la
costa de Cuba, v los "valles Rifr" en el este del África.
Ejemplos de pilares son los montes Vosgos, al oeste de la
fosa del Rin; la meseta de la Selva Negra o Schwarzwyald,
al este dc aquéllos; la meseta de Palestina
280 TOPOGRAFÍA SOBRE ESTRUCTURAS FALLAL)AS
PILARES Y FOSAS TECTóNICOS 281

y la meseta de Transjordania, respectivamente al oeste v al este del


mar Muerto.
Sin embargo, se necesitan términos para describir las formas
topográficas que simulan pilares y fosas, pero que deben su presencia a la
erosión. Aquí, la terminología propuesta por Johnson es útil. El término
valle rift, tal como se aplica a las grandes cuencas o fosas del este del
África, y en otras

D
FIG. 10.15. Etapas que conducen a inversión de la topografí,z en una fosa tectónica. A.
Formación de una fosa. B. Destrucción por erosión de la topografía producida por el
fallamiento. C. Reanudación de la erosion acompañando al ascenso. D. Desarrollo de una
montaña de bloque tipo rift obsecuente, donde originariamente estaba ta fosa.
(Tonzada de Douglas Johnson.)

partes, se expone a críticas, pues la denominación valle no debería aplicarse


a formas topográficas producidas por fallamiento, sino a caracteres
resultantes de erosión fluvial. De cualquier modo, se ha aplicado durante
mucho

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