Está en la página 1de 5

¿Qué es el electroscopio?

Un electroscopio es un dispositivo que contiene una varilla metálica


vertical con la que se hace contacto con alguna carga. En el extremo
opuesto tiene dos láminas metálicas delgadas. Cuando se le acerca una
carga a la punta del electroscopio, dichas láminas se separarán debido
al signo igual de estas cargas en las dos láminas, lo que produce una
fuerza magnética de repulsión.
La varilla metálica vertical suele ser de cobre, o similar, mientras las
láminas del extremo opuesto pueden ser de oro o de aluminio. Las
láminas estarán metidas en una caja o bulbo de vidrio transparente (el
cristal no podrá estar en contacto con las láminas ni con la varilla). El
vidrio, en los electroscopios profesionales, tiene un armazón de metal
que estará en contacto con la tierra.
El resultado es que cuando se acerca una carga a la varilla vertical,
las láminas se mueven abriéndose (se separan). Ese movimiento es el
que le indica al usuario que hay una carga presente, y la intensidad de
esta, ya que se pueden abrir más o menos en función de ella. Y cuando
se aleja la carga o se anula, las láminas vuelven a su posición de
reposo.

Historia
Este dispositivo fue creado por primera vez por William Gilbert, en
1600. Y lo hizo para realizar unos experimentos con cargas
electrostáticas. Y aunque en aquel momento sirvió para eso,
actualmente no tiene demasiada utilidad más allá de la educación o para
hacer ciertas demostraciones.

Hoy, existen instrumentos que miden cargas de forma mucho más


precisa, y con mucha más eficacia que este tosco elemento. Por
ejemplo, hay medidores electrostáticos, detectores de campos
electromagnéticos, etc. Todos ellos con aplicaciones muy diversas.
Aplicaciones
El electroscopio, sirve como instrumento para medir si existe carga
eléctrica y su signo. Pero no solo tiene esa aplicación, lo que he
comentado de medir la densidad de iones en el aire también lo dota de
otra capacidad que no es tan conocida.

Y es que, el electroscopio, puede servir también para medir


radiación en el ambiente. Una especie de contador Geiger casero,
aunque no demasiado preciso. Pero suficiente para detectar la
presencia de materiales radiactivos o radiación cercana.
Fabricar un electroscopio: Es tarea muy fácil, y se puede hacer
incluso con materiales que ya tienes en casa o reciclados. No es
necesaria una gran inversión, y lo puedes hacer incluso con los más
pequeños para que aprendan sobre el funcionamiento.

Los materiales que debes reunir son:

• Tiras de papel de oro o papel de aluminio de cocina. Puede ser


una tira de unos 2cm de grosor y uno 10cm de largo.
• Alambre de cobre grueso para la varilla vertical y el gancho que
sostendrá las láminas.
• Bote de vidrio con tapa aislante.
• Opcional – Si no encuentras un bote con tapa aislante, y usas
uno de conservas convencional con tapa metálica, entonces
deberás agregar un tubo aislante para que la varilla vertical no
haga contacto con el tapón metálico. El aislante puede ser el
propio cobertor del cable de cobre (si lo tiene), o puedes usar
una pajita de plástico o similar…
• Una vez tienes todos los materiales necesarios, el primer paso
es cortar dar forma al cable o alambre de cobre. El alambre debe
estar desnudo, sin ningún tipo de aislante como en el caso de los
cables. Si lo tiene, debes pelarlo. Debes generar una especie de
bobina en uno de sus extremos (serpenteante), eso hará las
veces de bola de metal. Así tendrá más superficie para captar
las cargas (electrones) que se le aproximen.
• Ahora, con el propio alambre, perfora cuidadosamente la tapa de
corcho del bote. Si ves que no se puede con el alambre, hazlo
con un punzón o una fina broca para que el alambre pueda
atravesarla, pero sin que quede holgura. Debe estar ajustada
para que el alambre quede atrapado.
• El otro extremo (el que va en el interior del bote), una vez hayas
atravesado con él, se doblará en forma de L y debería quedar
más o menos suspendido en medio del interior del bote de
cristal. Haz los cálculos de la longitud y corta para que quede
bien ajustado. Si ves que por algún motivo ha quedado algo
suelto, puedes pegarlo en la tapa usando la pistola de
pegamento termofusible, pero ten cuidado de que ni el extremo
en forma de serpentín, ni el L, les caiga pegamento, ya que es
aislante y te podría arruinar el experimento.
• Después, corta una lámina de papel de aluminio de 1 o 2 cm de
ancho y con una longitud de unos 10cm. Puedes aumentar o
reducir estas dimensiones según el tamaño del bote que hayas
comprado. Recuerda que en ningún momento deben tocar el
fondo o las paredes del bote…
• Ahora, dobla la lámina justo por la mitad, y usa este doblez para
apoyar la zona central por donde has doblado sobre la zona en
horizontal de la varilla de cobre (en la L). Hazlo de tal forma que
las láminas queden colgando y libres para moverse, y con un
ángulo de 45º. Es decir, que tengan libertad tanto para
aproximarse (detectar carga de diferente signo), como alejarse
(detectar carga de igual signo).
• Por último, de forma cuidadosa, introduce la varilla con la lámina
dentro del bote y presiona el tapón para que quede bien sellado.
Bibliografía
• (2021, 11 enero). Electroscopio: cómo fabricar uno casero y aplicaciones.

Hardware libre. Recuperado 3 de febrero de 2022, de

https://www.hwlibre.com/electroscopio/

• J.G, C. E. (2016). El Electroscopio. Fisica: Electricidad y Magnetismo, 3(2), 8–14.

https://es.slideshare.net/oscararmandomamaniquispe/libro-de-fisica-general-

volumen-iii-electricidad-y-magnetismo-carlos-jo-ocap1-2016-2

También podría gustarte