Consigue los materiales. La mayoría de estos materiales son artículos
del hogar que son fáciles de encontrar. Para hacer este electroscopio necesitarás los siguientes materiales:[3] un frasco transparente (de vidrio o plástico) la tapa del frasco cable de cobre de calibre 14 (se puede obtener en cualquier tienda de productos para el hogar o ferretería) una pajilla de plástico tijeras una pistola de pegamento termofusible papel aluminio pinzas cortadoras de cable alicate una regla un martillo cinta un globo
Corta el cable de cobre a 25,4 cm (10 pulgadas) y la pajilla de plástico
a 5,1 cm (2 pulgadas). Pide ayuda de un adulto para cortar el cable de cobre con las pinzas cortadoras de cable. La pajilla puede ser cortada con las tijeras. Mídelos con la regla y córtalos a la longitud deseada. [4] Cuando cortes el cable, a veces algunas piezas podrían salir volando durante el corte. Se recomienda usar protección para los ojos en este paso.
Haz un hoyo en la tapa del frasco. El hoyo necesita ser lo
suficientemente grande para que quepa la pajilla. Pídele ayuda a un adulto para este paso. Coloca un clavo o un punzón en el centro de la tapa del frasco y martilla hasta que tengas un hoyo del tamaño adecuado. Ten cuidado con este pasó. Se recomienda que uses protección para los ojos en caso de que algunos pedazos de plástico salgan volando durante el martilleo. Si haces demasiado grande el hoyo, simplemente añade más pegamento termofusible en el siguiente paso para ajustar la pajilla en su lugar. Asegura la pajilla en la tapa con pegamento termofusible. Inserta la pajilla en el hoyo hasta que la mistad de la pajilla esté por arriba y la mitad por debajo de la tapa. Con la pistola de pegamento termofusible, asegura la pajilla en su lugar pegando a lo largo del borde de la pajilla y el hoyo.[5] Pide supervisión de un adulto con la pistola de pegamento termofusible, ya que está muy caliente y puede causar quemaduras. Dobla los 10,2 cm (4 pulgadas) de la parte superior del cable de cobre en una espiral. Esta espiral es importante porque permite que los electrones se transfieran de un objeto al electroscopio. Una mayor área superficial significa una mayor transferencia de electrones y una mayor respuesta del electroscopio. Sujeta un extremo del cable con los alicates y giralo para crear la forma de espiral. Crea un espiral suelto al dejar algo de espacio entre cada rizo.
Inserta el cobre en la pajilla y haz un gancho de 2,5 cm (1 pulgada) de
longitud. Inserta el extremo recto del cable en la pajilla para que la espiral esté en la parte superior de la tapa. Con los últimos 2,5 centímetros del cable, transforma la punta recta en un gancho. Este gancho mantendrá al papel aluminio en su lugar.[6] Sujeta el extremo del cable con el alicate para darle la forma adecuada al cable. El gancho no necesita ser perfecto, solo necesita poder sujetar al papel aluminio en su lugar.
Corta dos triángulos de papel aluminio. El tamaño de los triángulos
dependerá del tamaño del frasco. No querrás que estos triángulos toquen ningún extremo del frasco. Un buen punto de partida es hacer que la altura del triángulo sea de unos 5 cm (2 pulgadas) y la base de unos 2,5 cm (1 pulgada). Corta los dos triángulos de forma separada, pero hazlos idénticos. Crea un agujero pequeño en la punta de cada triángulo. El hoyo necesita ser lo suficientemente grande como para introducir el cable de cobre. Si rompes el papel aluminio, simplemente crea uno nuevo. Evita arrugar el papel aluminio durante este proceso. Intenta dejarlo lo más liso posible
Cuelga los triángulos en el cable de cobre y coloca la tapa en la
jarra. Cuelga cada triángulo en el gancho de cobre que hiciste. Asegúrate de que las hojas de papel aluminio se toquen la una a la otra.[7] Si las hojas no se tocan la una a la otra, intenta cambiar la forma del gancho para que se puedan tocar. Coloca cuidadosamente la tapa en el frasco para completar el electroscopio
Prueba el electroscopio con un globo cargado. Frota un globo en tu
cabello para cargarlo con electricidad estática. Acerca el globo a la espiral de cobre y observa como las hojas de papel aluminio se alejan una de la otra. Los electrones se transfieren a través del cable de cobre y de ahí al papel aluminio. Debido a que ambas piezas del aluminio se cargan negativamente, estas se repelen la una a la otra.[8] También puedes frotar la suela de tus zapatos rápidamente en una alfombra y luego poner el electroscopio cerca de tus zapatos. Estas pruebas funcionan mejor en un día seco porque los electrones no pueden escapar a la humedad de un día húmedo