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¿QUE ES MEDJUGORJE?

Medjugorje es un pequeño poblado situado en Bosnia Herzegovina, una provincia de la antigua


Yugoslavia. Esta nación surgió de las dos guerras mundiales, y está vista como una amalgama de etnias,
religiones, alfabetos e idiomas. Políticamente independizada de la Unión Soviética, soportó la dictadura de
Tito bajo un régimen comunista y ateo. Este sistema político generó numerosas persecuciones contra las
religiones presentes allí y especialmente contra la Iglesia Católica. A pesar del régimen comunista, los
residentes de esta pequeña aldea (mayormente cultivadores del tabaco y de la uva), han sido gente
católica y muy piadosa que han conservado siempre su fe, incluso durante la dominación turca entre los
siglos XV y XVIII. Y es justamente aquí, en este enclave constitucionalmente ateo, donde la Virgen
Santísima se hace presente para hacerle al mundo el último llamado a la conversión.

Medjugorje significa "entre montañas", y se encuentra entre una colina llamada Crnica o Podbrdo y el
Kricevac o monte de la Cruz. En el monte Kricevac las mujeres de la aldea construyeron en 1933 una gran
Cruz, para conmemorar los mil novecientos años de la muerte de Jesucristo, pidiendo por el regreso de
sus hombres que tenían que ir a sitios como Alemania para trabajar. Desde el comienzo de las apariciones
ésta Cruz ha sido objeto de numerosas señales para los habitantes de Medjugorje, quienes la han
contemplado iluminada durante la noche o dando vueltas en distintas direcciones. También en ocasiones
han visto la silueta de la Virgen en vez de la Cruz.

Los lugares de las apariciones suelen ser sitios campesinos, humildes, sometidos a alguna
clase de tensión social o pobreza. Es altamente probable que María vea en estos sitios el dolor
y el sufrimiento necesarios, que preparen los corazones para creer y propagar las
manifestaciones de Presencia celestial que allí se materializan.

Qué ocurrió en Medjugorje?

Aproximadamente hacia las seis de la tarde del 24 de junio de 1981, en la zona del monte Podbrdo, las
jóvenes Ivanka Ivankovic (de 15 años de edad) y Mirjana Dragicevic (de 16 años) vieron una figura en la
colina. Era una mujer joven, extraordinariamente bella, con un niño en brazos y rayos de luz que la
rodeaban. Al principio se asustaron y corrieron a casa de algunos familiares suyos donde estaban pasando
las vacaciones de verano.
El día siguiente por la tarde, 25 de junio, volvieron a la colina y esta vez las acompañaron Vicka Ivankovic
(la mayor de todos, con 17 años), Ivan Dragicevic y Marija Pavlovic (ambos de 16 años), y Jacov Colo
(con sólo 10 años), quienes junto a las dos jóvenes ya mencionadas, desde ese momento formarían el
grupo definitivo de videntes que serían los testigos de las apariciones.

Ese segundo día un destello de luz les indicó la presencia sobrenatural, y vieron en lo alto de la colina a la
Virgen, que les sonreía y les hacía gestos con las manos para que subieran hasta donde estaba Ella. Se
detuvieron unos instantes, pero luego una fuerza extraña los empujó hacia arriba, y como si tuvieran alas
llegaron rápidamente ante la aparición. Al instante cayeron en éxtasis, mirando a la Virgen, la cual estaba

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rodeada de una luz intensísima y purísima. Tenía un vestido color gris, pero de un gris desconocido en la
tierra. Su velo era blanco y en la cabeza tenía una corona de doce estrellas. Los videntes le preguntaron:
"¿Por qué has venido?", y Ella les contestó: "Porque aquí he encontrado mucha fe".

Al día siguiente, 26 de junio, sintieron la urgencia de acudir a la colina. Una luz destelló tres veces en lo
alto de la misma, la cual fue percibida también por personas de aldeas vecinas (Bijakovici, Miletina y
Citluk), quienes acudieron al sitio movidos por la extraña luz. Algunas mujeres les aconsejaron a los niños
llevar agua bendita con ellos para rociar la aparición y así asegurarse de que no fuera el demonio. En el
momento de la aparición Vicka lanzó el agua bendita hacia la visión, diciendo: "Si eres nuestra Madre
bendita, por favor quédate, y si no, aléjate de nosotros". La Virgen sonrió al oír esto y se quedó con ellos.
Entonces Mirjana le preguntó su nombre, y ella le contestó: "Soy la bienaventurada Virgen María".

La Virgen rezó con ellos y les pidió que recitaran siete padrenuestros, siete avemarías y siete glorias (una
antigua tradición croata), haciendo que añadieran un Credo a esta oración, y luego les habló. Ivanka le
preguntó por su madre, que hacía dos meses que había fallecido, y Mirjana le pidió una señal para
demostrarles a las otras personas que no estaban locos ni eran mentirosos, como algunos los acusaban.
La Virgen le dijo a Ivanka: "Tu madre está dichosa junto a mí". Cuando le preguntaron si volverían a
verla al día siguiente, les contestó asintiendo con la cabeza. La Virgen les dijo finalmente: "Vayan en la
paz de Dios, mis ángeles".

Luego, mientras descendía de la montaña, la vidente Marija es misteriosamente empujada a un lado del
camino por una fuerza invisible. Ella vuelve a ver a la Virgen, quien se le aparece llorando y cargando una
Cruz de madera. Entonces le dice: "¡Paz, Paz, Paz!. ¡Reconcíliense!. ¡Sólo Paz!. Hagan la paz con
Dios y entre ustedes mismos. Para eso, es necesario creer, orar, ayunar y confesarse."
Es el primer mensaje de la Virgen, en el cual hace ver que la verdadera paz está ligada a la Cruz. Desde
ese momento la vidente Marija es escogida como instrumento para dar a conocer los mensajes que la
Santísima Virgen enviará al mundo desde allí.
La Virgen quiso desde el inicio que se la conociera como Reina de la Paz y así lo expresó el 6 de agosto de
1981: "Yo soy la Reina de la Paz". La Virgen ha dicho también que ésta es su última aparición en la
tierra. El 2 de mayo de 1982 dijo: "He venido a llamar al mundo a la conversión por última vez.
Después, ya no apareceré más en la tierra".

Los difíciles tiempos iniciales de la aparición.

Las apariciones de Medjugorje tuvieron un comienzo difícil. El día 27 de junio la policía comienza a
interrogar a los jóvenes, quienes también son sometidos a pruebas psiquiátricas, pero son declarados
normales, sanos de mente y de cuerpo por parte del médico. Sin embargo, la policía no los dejará
tranquilos y comenzará para ellos un tiempo difícil en el cual se verán confrontados por la incredulidad y
el rechazo de las autoridades, quienes muy pronto prohibieron el acceso a la colina. Las apariciones
entonces ocurrían en sitios diversos, y es así como meses después comenzaron definitivamente a tener
lugar en la Iglesia parroquial, único lugar de culto autorizado en un régimen marxista.

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