Está en la página 1de 8

La Apuesta de Pascal

Blaise Pascal

1623 - 1662

“El Corazón tiene sus razones que la razón no conoce”


•Nacido en Clermont Francia en 1623,Brillante Matemático en las áreas de
Geometría y estadística, Diseñador de la primera computadora.

•Fue mas conocido por sus “Pensamientos” demostrando ser uno de los escritores
de Prosa mas grandes de Francia

•Su estilo de Prosa no requería ningún conocimiento de Teología ni Filosofía, sin


embargo su contenido fue profundo y apasionado
•Pascal fue peculiar en su manera de justificar la creencia en Dios.
antes y después de el se citaron evidencias tanto como de la creación,
como en lo moral, el orden del universo, El anhelo por Dios etc.

•Pero Pascal apela al interés propio como base de su argumento usando


probabilidades.

•Pascal lleva al lector por una serie de posibilidades en creer o no creer


en Dios.

•Por lo tanto si Dios existe, y si creemos en el, nosotros somos los mas
beneficiados y no hay nada que perder.

•Ahora si no creemos en Dios, y El Existe entonces la perdida es Infinita


Es en este vía crucis donde Pascal invita al lector a hacer una apuesta,
para creer en Dios. Y si Dios no existe y se creyó en vano, entonces nada
se perdió.

•Hay que tomar en cuenta que Pascal se encontraba en una época donde
el racionalismo abundaba y parte de su apologética fue en contra de tal
movimiento
“El corazón siente a Dios, no la razón. En esto consiste la Fe: Dios
sensible al corazón no a la razón” 278

•Examinemos, por lo tanto, este punto y digamos: "Dios existe, o no


existe." Pero ¿hacia qué lado nos inclinaremos? La razón nada puede
determinar acerca de esto: un caos infinito nos separa

•Sí; pero hay que apostar; esto no es voluntario: estáis embarcado. Así
pues, ¿cuál de los dos elegiréis? Veamos. Puesto que es necesario elegir,
veamos qué os interesa menos

•Dos cosas se pueden perder: la verdad y el bien, y dos cosas se pueden


comprometer: vuestra razón y vuestra voluntad, vuestro conocimiento y
vuestra beatitud; y de dos cosas debe huir vuestra naturaleza: del error y
de la miseria. Vuestra razón no se resiente si elige lo uno o lo otro, puesto
que necesariamente hay que elegir. Punto aclarado. Pero, ¿vuestra
beatitud? Pesemos la ganancia y la pérdida, considerando
186
•"cara" que Dios existe. Estimemos estos dos casos: si ganáis, ganáis
todo; si perdéis, no perdéis nada

•Apostad, pues, a que Dios existe, sin vacilar. -"Esto es admirable. Sí, hay
que apostar; pero yo apuesto quizás demasiado." -Veamos. Puesto que el
azar de ganancia y de pérdida es parejo, si solo tuvierais que ganar dos
vidas por una, todavía podríais apostar; (7) pero si hubiera tres por ganar,
habría que jugar (puesto que estáis en la necesidad de jugar), y seríais
imprudente, cuando estáis obligado a jugar, si no arriesgarais vuestra vida
para ganar tres en un juego en el que hay parejo azar de pérdida y
ganancia. Pero hay una eternidad de vida y de felicidad.

•Y siendo así, aun cuando hubiera una infinidad de azares de los cuales
uno solo fuera el vuestro, aun entonces tendríais razón si apostarais uno
para tener dos, y obraríais equivocadamente, ya que estáis obligado a
jugar, si rehusarais jugar una vida contra tres en un juego en el cual, de
una infinidad de azares, hay uno en vuestro favor, si hubiera como
ganancia una infinitud de vida infinitamente feliz
•Y así, nuestra proposición encierra una fuerza infinita, cuando se arriesga
lo finito en un juego en el que hay iguales azares de triunfo y de pérdida, y
lo infinito como ganancia.

•- ¿Y qué mal os acontecerá si tomáis ese partido? Seréis fiel, honrado,


humilde, agradecido, benéfico,
amigo sincero, verdadero. Es verdad que no os hallaréis en los placeres
apestados, en la gloria, en las delicias; pero, ¿no tendréis otras cosas que
los compensen? Os digo que ganaréis aun en esta vida; y, a cada paso que
deis en este camino, veréis tanta certeza de ganancia y tanta nada en lo
que arriesgáis, que reconoceréis por fin que habéis apostado por una cosa
cierta, infinita, por la cual no habéis dado nada

También podría gustarte