La educación a distancia se inicia en nuestro país con los cursos por

correspondencia, es difícil señalar una fecha exacta de su origen. También

se ha hecho uso de esta modalidad en diversas instituciones y situaciones
desde hace muchos años. Un caso de uso de la educación a distancia en
forma masiva en el país, y que muy poca gente recuerda, lo encontramos
en tiempos del Gobierno de Luis Herrera. Ante una huelga general de
profesores de Educación Media que se extendió por un largo período de
tiempo, el Gobierno decidió dictar clases por televisión. Varios profesores
del CENAMEC participaron en esta tarea, recuerdo haber visto al
Profesor Eduardo Contreras, que en paz descance, dando clases de
Matemáticas por televisión. Me cuentan que los profesores grababan
muchas horas de clase al día, incluso llegaron a dormir en los pasillos del
canal 5, hoy Vale TV. En este caso se usó la educación a distancia, por
televisión, como un medio para aliviar los efectos de una huelga de
profesores. El hoy Ministerio del Poder Popular para la Educación
administró programas de educación a distancia en educación de adultos y
en la formación de profesores. También se usó esta modalidad educativa
en la enseñanza universitaria. La Universidad del Zulia es una de las
pioneras en este campo, la Universidad Simón Bolívar llegó a formar
profesores de Matemática a distancia y administró algunos de los cursos
regulares en esta modalidad. La primera universidad a distancia en el
país fue la Universidad Nacional Abierta (UNA).

El Gobierno de Carlos Andrés Pérez, en su primer mandato, aceleró la

inauguración de la UNA para responder a la presión de la demanda por
cupos en las universidades. Las autoridades educativas no habían
previsto el aumento en la demanda en educación superior o pensaron que
la población recibiría sumisa sus políticas de segregación en el ingreso a
las universidades. Las manifestaciones de los estudiantes de secundaria
exigiendo cupo en las universidades eran casi diarias, llegaron a
convertirse en un problema grave para el Gobierno. La UNA estaba en
proceso de creación y algunos políticos pensaron que sería una buena
alternativa para aumentar la oferta y disminuir la presión sobre el sistema
de educación superior. Realmente esa no era su concepción original.
Hecha a imagen y semejanza de la Open University del Reino Unido, la
UNA fue pensada para adultos que trabajan, amas de casa o personas que
ya tenían otra profesión y querían continuar estudios universitarios. Lo
importante es que en este momento la UNA está sembrada en toda
Venezuela. Tiene Centros Locales en todas las capitales de Estado y un
gran número de oficinas de apoyo y centros de aplicación de pruebas. La
UNA tiene la más grande red de bibliotecas universitarias del país, por lo
menos una en cada Estado. Otro aspecto importante de la UNA es la
producción propia de contenidos, un alto porcentaje de los libros usados
por sus estudiantes son producidos por profesores de la universidad o de
otras universidades nacionales. Pienso que en el Ministerio del Poder
Popular para la Educación Superior (MPPES) no se ha valorado
adecuadamente el potencial de la UNA para llevar adelante las políticas
públicas tanto en la Educación Superior como en otros ámbitos
relacionados. En parte puede deberse a cierto prejuicio sobre la educación
a distancia. Tal vez el lanzamiento del Satélite "Simón Bolívar" promueva
un cambio en esa actitud.

En todas las oportunidades que el Presidente Chávez habla del

lanzamiento del Satélite "Simón Bolívar" ha hecho referencia a sus usos
educativos. El llamado que hago a las autoridades del Ministerio del
Poder Popular para la Educación y del Ministerio del Poder Popular para
la Educación Superior es que tomen en cuenta a la Universidad Nacional
Abierta parta los proyectos de educación a distancia. No es comprensible
que se siga subutilizando esta institución, dedicada por varias décadas a
la educación a distancia. Para muchos la educación a distancia es vista
como el negocio del siglo, basta hacer una búsqueda en internet para
darse cuenta como han proliferado las ofertas educacionales a distancia
en particular por ese medio. Incluso podría llegar a convertirse en un
problema de seguridad de estado por la creciente oferta de instituciones
extranjeras o de negocios locales que para evadir los controles operan
desde fuera del país. Para otros la educación a distancia puede definirse
como una tecnología de la esperanza. Por medio de la educación a
distancia llegamos a miles de estudiantes en todos los rincones del país
que de otra manera no podrían tener acceso a la educación. Por ejempo,
en la UNA tenemos el mayor programa de formación de profesores de
matemáticas para la educación secundaria, en términos de matrícula y de
cobertura territorial, y me atrevería afirmar que el más novedoso. Ese
programa podría tener un impacto aún mayor si incorporamos la
posibilidad de transmitir por medio del satélite "Simón Bolívar". La UNA
también podría abrir otras carreras según las necesidades de las distintas
regiones del país. Se me ocurre que sin mayor problema podría
aumentarse la oferta académica en carreras de ciencias sociales y
humanidades, con una oferta actualemente muy limitada a nivel nacional.

En conclusión, el Estado venezolano tiene en la Universidad Nacional

Abierta un instrumento excepcional para llevar adelante las políticas
públicas en educación, cultura, ciencia y teconología, por medio de la
modalidad a distancia. Su incorporación a los proyectos educativos
asociados al Satélite "Simón Bolívar" permitirían poner al alcance de cada
vez más venezolanos y venezolanas un buen número de carreras
universitarias, en un tiempo muy breve. También puede servir la UNA a
los esfuerzos de integración ampliando su oferta académica a los países
de Nuestra América, lo cual fortalecería la lucha por nuestra
independencia cultural, académica, científica y tecnológica.