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INVOCACION A MARIA

Señora: Purifica mis labios pecadores

para decir tus glorias Santísima María:
convierte mis estrofas en pétalos de flores
y deja que te bese los pies el alma mía.

El valle está a tus plantas como una verde alfombra,

las rosas y claveles revientan en las eras,
las ceibas centenarias tienden su amable sombra
y sus plumajes de hojas sacuden las palmeras….

Es nuestro valle amado, bello, noble, fecundo,

que en medio de grandiosas y fértiles montañas,
lleva en su seno pródigo la “juventud del mundo”
y una riqueza inmensa dormida en sus entrañas.

Bendígalo tu mano espiritual y santa,

postrado ante tu imagen. Bendícelo Señora,
que miras las estrellas girar bajo tu planta
y llevas en tus sienes como un dosel la aurora.

Señora y Reina excelsa de los inmensos Andes

que forman en la América la vértebra dorsal:
si a nuestra vista de hombres ellos parecen grandes,
para tus pies divinos serán tu pedestal.

Sor Celina de la Dolorosa, fmi.