Las estructuras de mercado son: La competencia perfecta (múltiples oferentes y demandantes),

en donde se rige de un precio único y de equilibrio, que permite a las empresas tener un beneficio
normal.

Monopolio (un vendedor y muchos compradores) incurre en la diferenciación del producto que
debe ser innovador y exclusivo en el mercado y que no tiene sustitutos, se invierte en publicidad
para que aumente la demanda del producto y el precio.

El Monopsonio (un unico demandante), pueden existir uno o varios oferentes, considerado
competencia imperfecta

El oligopsonio (unos pocos demandantes, pero pueden existir una gran cantidad de oferentes), es
una competencia imperfecta, en donde el control de los precios reside en los comprados, es una
situación de competencia imperfecta.

El oligopolio existe un número pequeño de productores, por ello consiguen poder de mercado y
se establece un precio más alto y una menor cantidad.

Competencia
Monopolio Monopsonio Oligopolio Oligopsonio
perfecta
Unos pocos
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empresas tener una situación de precio más alto y
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precio.

Las estructuras de mercado son: Competencia perfecta (múltiples oferentes y

demandantes), en donde se rige de un precio único, de equilibrio, que permite a las
empresas tener un beneficio normal; cabe resaltar que aunque haya competencia entre
los fabricantes, los precios para los consumidores de un país pueden ser sustanciales; por
ejemplo, en el ámbito de los medicamentos (competencia genérica) existe un número
elevado de productores y compradores; y las empresas no invierten en publicidad. La
competencia monopolística incurre en la diferenciación del producto; por ejemplo, en un
mercado donde compiten genéricos, deben caracterizarse por diferenciar sus productos y
lograr la lealtad de los clientes a determinadas marcas; las empresas invierten en
publicidad para que aumente la demanda del producto y el precio con respecto a los
consumidores. El monopolio y monopsonio (un ofertante o demandante), por ejemplo, un
medicamento innovador y exclusivo en el mercado, que no tiene sustitutos y son efectivos
y seguros. El oferente puede terminar el precio o la cantidad, pues si pone un precio alto,
la cantidad vendida será menos; o viceversa. El monopolista tiene interés por hacer
publicidad, pues se busca lograr la fidelidad de la marca. El oligopsonio (unos pocos
demandantes, pero pueden existir una gran cantidad de oferentes), en donde el control de
los precios reside en los comprados, es una situación de competencia imperfecta. El
oligopolio existe un número pequeño de productores, por ello consiguen poder de
mercado y se establece un precio más alto y una menor cantidad.