Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE TONALÁ


LIC. MÉDICO CIRUJANO Y PARTERO
CASO CLINICO
SANDOVAL CAMPOS DANIELA BERENICE | 215503602
SEMINARIO DE INTEGRACIÓN MATERNO-INFANTIL
DR. JOSÉ LUIS CASILLAS MAGAÑA
PRE INTERNADO 2022A
PRESENTACIÓN DEL CASO
Ficha clínica.
• Nombre: EAL
• Edad: 13 años
Motivo de consulta
Embarazo de 32 semanas
Antecedentes Heredofamiliares
• Abuelo materno hipertenso
• Abuela paterna diabética
El resto negados
Antecedentes Personales No Patológicos
• Tabaquismo positivo desde los 11 años
• Inhala tonsol desde los 11 años
• Niega otras toxicomanías
• Grupo sanguíneo: O+
Antecedentes Personales Patológicos
Negados
Antecedentes Gineco-Obstétricos
• Menarca a los 11 años
• Ciclos regulares de 30 x 4
• Inicio de vida sexual activa a los 11 años
• 3 parejas sexuales
• No detección oportuna de cáncer
• FUM: 12/06/13
• Fecha probable de parto: 10/03/14
• Gesta 1, Partos 0
Exploración Física
• Tensión arterial: 110/70 mmHg.
• Frecuencia cardíaca: 76 lpm
• Frecuencia respiratoria: 16 rpm
• Temperatura: 36°C
• Peso: 62 kg
• Talla: 154 cm.
Abdomen globoso por útero gestante con altura de fondo uterino de 31 cm.
Producto único, vivo, longitudinal cefálico, dorso a la derecha con una frecuencia cardíaca detal de 142 latidos
por minuto. Sin edema ni sangrado.
ABORDAJE DIAGNÓSTICO.
Datos pivote.
• 13 años de edad.
• Embarazo de 32 semanas de gestación.
• Antecedentes familiares de hipertensión y diabetes.
• Tabaquismo e inhalación de tonsol desde los 11 años, y aparentemente activo hasta la fecha.
• Inicio de vida sexual activa desde los 11 años con múltiples parejas sexuales.
• Sin alteraciones del binomio materno-fetal a la exploración física.
PREGUNTAS
1. ¿Cuál es el diagnóstico?
Embarazo de alto riesgo, sin aparente control prenatal previo.
2. ¿Cómo debe de manejarse y considerarse a esta paciente?
Se le debe considerar como un embarazo de alto riesgo, por la edad ginecológica, por la presencia de
toxicomanías y tabaquismo, por el inicio de vida sexual activa a temprana edad con múltiples parejas y
sin protección, y por la aparente ausencia de un control prenatal adecuado a lo largo de todo el embarazo.
El primer paso es armar una buena historia clínica obstétrica: para conocer como se ha llevado el proceso
de gestación, saber si sigue consumiendo las drogas, con qué frecuencia y en qué cantidad; si ha
consumido algún tipo de fármaco, como es su dieta, higiene, esquema de vacunación, etc. También es
importante realizar una exploración física donde se valore cavidad bucal para descartar infecciones, y la
inspección de la vulva, vagina y cuello uterino. Asimismo, debemos descartar que se trate de un caso de
abuso sexual o prostitución.
Posterior a esto el manejo debe ser interdisciplinario, y debe enfocarse en la evaluación del estado actual,
en la prevención de complicaciones como parto pretérmino y desprendimiento prematuros de membranas,
así como vigilar y prevenir una preeclampsia. Se debe verificar la integridad del feto y en caso se
detectarán anomalías, se debe hacer una delimitación del daño con cambios en el estilo de vida y medidas
no farmacológicas y farmacológicas dependiendo de la situación, así como armar un plan con enfoque
interdisciplinario para llegado el momento del parto poder efectuar un diagnostico y tratamiento precoz
de cualquier complicación o enfermedad previamente diagnosticada.
3. ¿Cuál es la conducta a considerar con esta paciente para su tratamiento?
Una vez hecho una adecuada exploración física e historia clínica obstétrica, debemos trabajar en los
hallazgos y brindar la atención prenatal pertinente para las semanas de gestación.
• Al ser menor de edad lo primero que debemos hacer es esclarecer el contexto en el que habita la
paciente, verificar si tiene redes de apoyo que incluyan a los padres o tutores, y familiares que puedan
brindarle seguridad y los recursos necesarios para que lleve lo que resta de su embarazo y el parto de
la mejor manera posible.
• En caso de que siga consumiendo drogas y tabaco se deben suspender, porque predisponen a parto
prematuro, o ruptura prematura de membranas.
• Realizar los exámenes de laboratorio básicos que se exigen por ley para detectar alteraciones que
puedan incrementar el riesgo obstétrico. → En este caso deben incluirse todos los exámenes que no se
realizaron desde el inicio: Biometría hemática, uroanálisis, grupo sanguíneo y Rh, química sanguínea,
anticuerpos anti-rubéola, VDRL, colpocitología, HIV, anticuerpos recientes Rh (-) (Coombs
indirecto), cultivo de la región anal y tercio inferior de la vagina para Streptococo Betahemolítico,
TORCH, y detección de diabetes.
• Realizar una ecografía para verificar la integridad del feto en cuanto a malformaciones, evaluar el
crecimiento de acuerdo con la edad gestacional, la localización de la placenta y la cuantificación del
liquido amniótico.
• Proporcionar información acerca del embarazo, parto, datos de alarma, etc. Así como responder las
dudas que tenga la paciente y sus familiares.
• Fijar fecha de consulta una vez cada 15 días durante todo el octavo mes y cada 3 durante el noveno.
DISCUSIÓN
Un embarazo de alto riesgo es un embarazo que pone en riesgo la salud o la vida de la madre o el feto. Por lo
general en ellos se ven aumentadas las probabilidades de complicaciones maternas, aborto, muerte fetal, parto
prematuro, crecimiento intrauterino retardado (CIR), dificultad en la transición cardiopulmonar o metabólica al
nacer, enfermedad fetal o neonatal, malformaciones congénitas, discapacidad intelectual y otras minusvalías.
De acuerdo con diversos estudios, los hijos de madres que han recibido una atención prenatal correcta y que tienen
20-30 años son los que presentan la mortalidad neonatal más baja. Mientras que, los embarazos de las adolescentes
y los de las mujeres mayores de 40 años, sobre todo si son primíparas, conllevan un riesgo mayor de CIR,
sufrimiento fetal, preeclampsia y muerte intrauterina. (Suhrie & Tabbah, 2020)
En otras bibliografías se incluyen tambien como signos de embarazo de alto riesgo un embarazo en adolescentes
con edad ginecológica menor a los dos años, ya que se tiene un mayor riesgo de padecer preeclampsia y/o
eclampsia, Prematurez y un producto con bajo peso.
De acuerdo con Chacko (2021) las adolescentes <15 años tienen menos probabilidades de recibir atención prenatal
temprana, y el ingreso tardío se ha correlacionado con el parto prematuro o de bajo peso al nacer y las
complicaciones de la preeclampsia y otras complicaciones obstétricas.
La importancia de la atención prenatal radica en que este sirve para la detección temprana de ETS y otras
enfermedades o anormalidades que podrían poner en riesgo el embarazo; permite la administración temprana de
vitaminas prenatales que incluyen ácido fólico, esencial para evitar defectos del tubo neural, y otros suplementos.
La instauración de una dieta adecuada, y la identificación de conductas de riesgo como consumo de sustancias,
alcohol y tabaco. (Chacko, 2021)
De acuerdo con la NOM 007-SSA2-2016, Para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y
de la persona recién nacida, la valoración prenatal debe incluir una historia clínica completa, realizar exámenes
de laboratorio básicos para detectar alteraciones que puedan incrementar el riesgo obstétrico y otorgar elementos
educativos para un adecuado control prenatal, embarazo saludable, parto fisiológico y puerperio sin
complicaciones, además de los factores educativos que le permitan lograr exitosamente una lactancia materna
exclusiva durante los primeros 6 meses postparto.
Las embarazadas de Bajo riesgo deben recibir mínimo 5 consultas prenatales, y las de alto riesgo al menos 8;
dentro de esas consultas se deben hacer 3 ultrasonidos o ecografías.
1. En el primer trimestre dentro de las 11-13.6 semanas para datar la gestación, comprobar la vitalidad fetal,
determinar el número de fetos -así como la cigosidad y la corionicidad en el caso de gestaciones múltiples
y cribado de aneuploidías.
2. Segunda en segundo trimestre (18-22 semanas) para estudio de la anatomía fetal y cribado de
malformaciones anatómicas.
3. Tercer trimestre (29-30 semanas) para evaluación de crecimiento fetal, localización placentaria y
cuantificación de líquido amniótico.
Asimismo, está marcado por norma que, para prevenir defectos del tubo neural, es importante prescribir 0.4 mg
de ácido fólico y micronutrientes desde el periodo, mínimo tres meses previos a la primera consulta y durante
todo el embarazo.
Además de la falta de cuidado prenatal, otra de las conductas de riesgo identificadas en este paciente es el consumo
de sustancias psicoactivas. Lo cual supone un problema porque, estas su mayoría atraviesan la placenta por
difusión pasiva, pudiendo así ejercer su toxicidad sobre el feto. El tipo y magnitud del daño dependen de la o las
drogas consumidas, la vía utilizada, dosis y duración del consumo, así como la etapa del embarazo en el cual
ocurre la exposición.
De manera general, las consecuencias de esto para la madre incluyen: Aumento del riesgo de padecer anemia,
infecciones sanguíneas y cardiacas, hepatitis, etc. Y para el feto, dependerá de que tanto puede atravesar la barrera
placentaria, pero de manera general se asocian a malformaciones, problemas cognitivos y conductuales,
coeficiente intelectual reducido, abortos espontáneos, parto prematuro, desprendimientos prematuros de placenta
o membranas, hipertensión, hipoxia, problemas de crecimiento y adicción. (Ramos, 2012)
En el caso de nuestra paciente se identifica el consumo de “tonsol” (tolueno). El tolueno es un agente teratogénico
y embriotóxico y se ha relacionado con presencia retardo en la capacidad intelectual y del desarrollo. (ATSDR,
2016)
CONCLUSIONES
Después de haber revisado este caso, me pareció de suma importancia la atención primaria, enfocándose
particularmente, en la educación sexual de los niños que van iniciando su adolescencia, ya que de esta forma
podríamos disminuir las tasas de embarazo precoz, y en dado caso promover una atención temprana de la gestante,
para que reciba la debida atención prenatal, y prevenir posteriores complicaciones tanto para la madre como para
el feto.
En este caso en particular, algo muy importante es el entorno en el que la paciente se desarrolla, el hecho de que
haya iniciado su vida sexual tan pronto como inicio su menarca y con múltiples parejas sexuales, nos habla de un
posible abuso, o negligencia por parte de los tutores. Esta teoría se refuerza con el hecho de que la paciente no
solicito atención para su embarazo hasta prácticamente las últimas semanas de este, y que consumía drogas y
tabaco de manera activa.
Eso también me pareció bastante importante, porque en el peor de los casos el feto puede venir al mundo de
manera prematura y/o con defectos en el tubo neural, malformaciones, retrasos en el crecimiento, cognición y
movimiento; o poner en riesgo la vida de la madre, ya que, sumado a la inmadurez anatómica, tenemos
complicaciones “propias” del embarazo como lo son la predisposición a preclampsia, diabetes gestacional,
hemorragia, etc. Complicaciones que pudieron haberse evitado con una detección precoz, con la administración
de ácido fólico y otros suplementos, la instauración de una buena dieta y la suspensión oportuna de las drogas y
el tabaco.
BIBLIOGRAFÍA
• Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades. (2016). Resúmenes de Salud Pública.
Tolueno. Obtenido de Resúmenes de Salud Pública. Tolueno.:
https://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs56.html
• Chacko M.R. Pregnancy in adolescents. En: UpToDate: https://www-uptodate-
com.wdg.biblio.udg.mx:8443/contents/pregnancy-in-
adolescents?search=embarazo%20en%20adolescentes&source=search_result&selectedTitle=1~24&usa
ge_type=default&display_rank=1 (accedido el 26 de Enero del 2022).
• Clinic Barcelona. (2018). Pruebas y seguimiento durante el Embarazo | PortalClínic.
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/embarazo-y-parto/pruebas-y-seguimiento
• Gary, C. (2019). WILLIAMS OBSTETRICIA (25.a ed.). McGraw-Hill.
• González-Merlo. (2018). Obstetricia (Edición 7th). Elsevier Limited (UK).
https://clinicalkeymeded.elsevier.com/books/9788491131793
• NORMA Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-2016, Para la atención de la mujer durante el embarazo,
parto y puerperio, y de la persona recién nacida. Disponible en:
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5432289&fecha=07/04/2016&print=true
• Panduro Barón, J. G., & Orozco Muñiz, J. (2015). Obstetricia (4.a ed.). Solución impresa.
• Ramos, M. (2012). Uso de sustancias adictivas durante el embarazo. Perinatotología y Reproducción
Humana, 26(3), 169-171.
• Suhrie, K., & Tabbah, S. (2020). Embarazos de alto riesgo. En R. M. Kliegman, Nelson. Tratado de
Pediatría (págs. 877-880). España: Elsevier.
• Swartz, M. H. (2015). Tratado de semiología: Anamnesis y exploración (7.a ed. Pp. 667-685). Elsevier.

También podría gustarte