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Diez Mandamientos en el catolicismo

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Moisés recibiendo las Tablas de la Ley (pintado por João Zeferino da Costa, 1868)

La doctrina católica sobre los Diez Mandamientos se refiere al conjunto de las enseñanzas oficiales del
Magisterio de la Iglesia católica, expresados en numerosísimos documentos eclesiásticos,
particularmente en el Catecismo de la Iglesia católica, sobre los mandamientos listados en Éxodo 20:1-17
y Deuteronomio 5:6–21. Estos mandamientos o preceptos, vulgarmente llamados "Diez Mandamientos",
son un conjunto de imperativos morales y religiosos que son reconocidos como una base moral en las
principales religiones abrahámicas (judaísmo, cristianismo e islam).1 Estas tres religiones creen que los
Diez Mandamientos forman parte de la Alianza establecida por Dios con los Israelitas. De acuerdo con el
Catecismo de la Iglesia católica —considerado como el medio oficial donde se hallan expuestas las
creencias cristianas propias de la Iglesia católica— los Mandamientos son esenciales para la salvación y
crecimiento espiritual de las almas;2 sirviendo también como fundamento para la enseñanza de la
religión.3 Examinar si los Diez Mandamientos fueron cumplidos o no es una de las formas de examen de
conciencia más frecuentes usada por católicos antes de recibir el sacramento de la Penitencia.4

Los Diez Mandamientos aparecen en los escritos cristianos de los primeros siglos;5 el Catecismo
menciona que estos han «ocupado un lugar predominante» en la enseñanza de la fe desde los tiempos
de San Agustín (354-430).67 Previo a la celebración del Cuarto Concilio de Letrán en 1215, la Iglesia no
contaba con ningún modelo oficial para la enseñanza religiosa;8 evidencias sugieren que los
Mandamientos se utilizaron en la educación cristiana primitiva 9 y durante la Edad Media.8 La
percepción de falta de instrucción en los mandamientos por parte de algunas diócesis fue la base de una
de las críticas lanzadas contra la Iglesia por los reformadores protestantes contra la Iglesia.10 Si bien el
primer catecismo religioso, lanzado en 1566, introdujo «discusiones minuciosas en torno a cada
mandamiento», éste prestó una mayor atención a los siete sacramentos.11 En el más reciente Catecismo
se incluye una extensa sección con el propósito de definir a cada uno de los mandamientos.6

La enseñanza religiosa de los Mandamientos está basada primordialmente en el Antiguo y Nuevo


Testamento, así como en los escritos de los Padres de la Iglesia.12 Acorde a las escrituras, en el Nuevo
Testamento, Jesús reconoció su validez e instruyó a sus discípulos a que los perfeccionaran, exigiendo
una justicia superior a la de los escribas y fariseos.13 Resumidos por Jesús en dos «grandes
mandamientos» que enseñan el amor a Dios y al prójimo,6 estos tienen como finalidad educar a las
personas en ambos aspectos. Los primeros tres mandamientos exigen respeto hacia el nombre de Dios,
la observación del Día del Señor, y la prohibición del culto a otros dioses. Los restantes tratan de las
relaciones con el prójimo, como por ejemplo el vínculo entre padre e hijo; y prohíben la mentira, el
hurto, el asesinato, el adulterio y la avaricia.

Índice

1 Introducción doctrinal

2 Numeración

3 Surgimiento y obtención de los Diez Mandamientos

4 Historia

5 Mandamientos

5.1 El Primer Mandamiento

5.1.1 Imágenes

5.2 Segundo Mandamiento

5.3 Tercer Mandamiento

5.4 Cuarto Mandamiento

5.4.1 Expansión de Jesús

5.5 Quinto Mandamiento

5.5.1 Aborto

5.5.1.1 Uso de embriones para investigación o fertilización

5.5.2 Suicidio y eutanasia

5.5.3 Pena de muerte

5.5.4 Salud personal, respeto a los muertos y entierro

5.5.5 Guerra y autodefensa

5.5.6 Escándalo

5.6 Sexto Mandamiento

5.6.1 Vocación para la castidad


5.6.1.1 Crímenes contra la castidad

5.6.1.2 Homosexualidad

5.6.2 Amor de marido y esposa

5.6.2.1 Fecundidad del casamiento, el placer sexual y el control de natalidad

5.6.2.2 Ofensas contra la dignidad del casamiento

5.6.2.3 Separación, divorcio civil y anulaciones

5.7 Séptimo Mandamiento

5.7.1 Propiedad privada

5.7.2 Justicia social

5.8 Octavo Mandamiento

5.9 Noveno Mandamiento

5.10 Décimo Mandamiento

6 Fuentes

6.1 Notas aclaratorias

6.2 Referencias

6.3 Bibliografía

7 Enlace externo

Introducción doctrinal

Según la doctrina de la Iglesia católica, los Diez Mandamientos (o Decálogo) son la síntesis de toda la Ley
de Dios (o Ley moral) y la base mínima y fundamental de la moral católica.14 Por eso, la Iglesia católica
exige a sus fieles el cumplimiento obligatorio de esas reglas. Según la doctrina de la Iglesia, quien no
sigue estas reglas, comete pecado y, dependiendo de la gravedad de la transgresión se desvía parcial o
totalmente de Dios y de su amor, rechazando así la salvación y felicidad eterna ofrecidas por Dios.1514
Sin embargo, como el amor de Dios es infinito y como Jesús ya se sacrificó en la cruz, todos los hombres
pueden ser perdonados por Dios en cualquier momento, desde que se arrepientan de un modo libre y
sincero16 y se comprometan a hacer lo posible para perdonar a sus enemigos.17 Ese perdón de los
pecados puede ser concedido por Dios por medio de la Iglesia, por la primera vez, a través del
Sacramento del bautismo y después, normalmente, a través del sacramento del la Reconciliación
(llamado también de Penitencia o Confesión).16
Según las propias palabras de Jesús, es necesario observar los Diez Mandamientos "para entrar en la
vida eterna",18 además de ser necesario para que los fieles muestren su agradecimiento y pertenencia a
Dios.1920 Esos mandamientos, que dictan los deberes fundamentales del hombre para con Dios y con su
prójimo, dan a conocer también la voluntad divina.14

Al anunciar el Evangelio y el Reino de Dios, Jesús llevó a su "perfección y cumplimiento" la Ley de Dios y,
por lo tanto, también los Diez Mandamientos.21 Eso quiere decir que el interpretó plenamente y dio el
sentido último a las verdades reveladas por Dios a lo largo del Antiguo Testamento y renovó la alianza
entre Dios y los hombres, instaurando así el Nuevo Testamento (o la Nueva Alianza).22 Para Jesús, toda
la Ley de Dios se cumple y se resume en el doble y único mandamiento del amor a Dios y al prójimo:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda a tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y
el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante al primero: amarás a tu prójimo como a ti
mismo. De estos dos mandamientos depende toda la Ley y los Profetas".2324

Numeración

Véase también: Diez Mandamientos

El Antiguo Testamento menciona diez mandamientos individuales;252627 a pesar de que hay más de
diez oraciones imperativas en los dos textos más relevantes: Éxodo 20:1-17 y Deuteronomio 5:6-21.2829
Asimismo, no esclarece la forma en que estos textos deberían dividirse para que, a su vez, den lugar a los
diez mandamientos. La división tradicionalmente utilizada por la Iglesia Católica y Luterana se dio a
conocer originalmente por uno de los Padres latinos de la Iglesia, Agustín de Hipona (354–430), en su
libro Questions on Exodus.230 Otras iglesias Cristianas, como la Iglesia Ortodoxa y algunas iglesias
Protestantes, usan una de las formas establecidas por los Padres Griegos. Ambas formas difieren un poco
en la numeración, aunque mantienen la misma esencia.2 La numeración judía difiere de las
denominaciones cristianas en cuanto a la consideración de que el prólogo referido por los cristianos es
realmente el primer mandamiento íntegro.31

Surgimiento y obtención de los Diez Mandamientos

Según se cree, Moisés pasó cuarenta días y cuarenta noches en la cima del Monte Sinaí;32 pues, según la
Biblia, Yahveh se lo pidió como una muestra de lealtad hacia él. Así, conforme a las escrituras, los
Mandamientos le serían dados a Moisés para que se los enseñase al pueblo.33 Aunque existen muchas
controversias con respecto a quién escribió los Mandamientos, unos suelen adjudicar esta acción a Dios
mientras que otros consideran que Dios le dijo a Moisés que escribiera en ellas lo que él decía; sin
embargo, la mayoría de las personas suele abdicarse por la primera, como creyentes.253435 La Biblia
también pone dos conjuntos de leyes; el primero, más breve, contiene los Diez Mandamientos.
Posteriormente, se encuentra otro código, del tiempo en que los israelitas se establecieron en Canaán,
llamado Código de la Alianza.3637 La creencia en los Diez Mandamientos a veces suele ser muy
contradictoria pues Moisés realizó una copia semejante de los Diez Mandamientos38 no obstante, la Ley
de Moisés se pone en contra nuestra,39 no juzga a nadie,40 es una carnal41 y no es perfecta,42
contrario a la Ley de Dios.43 Una hipótesis muy rechazada por los creyentes de la Iglesia católica es la de
El Libro de los Esenios de Moisés, que relata cómo Moisés recibió 2 tablas, siendo la primera de ellas la
verdadera. Debido a que el Pueblo no era digno de ella, Moisés tuvo que romperlas por la falta de
conciencia de la gente. Así que Dios, a cambio, le dejó al pueblo hebreo una ley mucho más severa, que
es la vigente.44

Historia

Los Diez Mandamientos son reconocidos como una base moral en el Judaísmo, Cristianismo e Islam.1
Estos aparecen por primera vez en el Libro de Éxodo, según el cual Moisés, actuó bajo las órdenes de
Dios, liberando a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Según la enseñanza religiosa, Dios ofreció un
pacto —el cual incluía los Diez Mandamientos—para también liberarlos de la "esclavitud espiritual" del
pecado.45 Algunos historiadores han descrito esto como el "evento central en la historia de la Antigua
Israel".46

La venida de Jesús está visto por la Iglesia católica como el cumplimiento del Antiguo Testamento y de
los Judíos, que fueron elegidos, de acuerdo a Peter Kreeft, para "mostrar el verdadero Dios al mundo".47
Jesús dio a conocer los Mandamientos e instruyó a sus seguidores perfeccionarlos, exigiendo "más, no
menos: una justicia superior a la de los Escribas y Fariseos".248 Kreeft argumenta que, "Los
Mandamientos son el orden moral lo que la historia de la creación en Génesis es el orden natural. Ellos
son la base de Dios para conquistar el caos. No son ideas de los hombres acerca de Dios, pero sí ideas de
Dios sobre el hombre".2 La Iglesia enseña que Jesús liberó a las personas de mantener "la ley Judía (Torá)
con sus 613 normas distintas [pero] no de la obligación de guardar los Diez Mandamientos",2 porque los
Diez Mandamientos "fueron escritos por el dedo de Dios", nota 1 a diferencia de "los escritos por
Moisés".2 Esta doctrina fue reafirmada en el Concilio de Trento (1545-1563) y en el Concilio Vaticano II
(1962-1965).6

Aunque sea incierto el papel que jugaban los Diez Mandamientos en los inicios de la labor cristina, la
evidencia sugiere que se recitaban durante algunos servicios y que fueron utilizados en la educación
cristiana.9 Por ejemplo, los Mandamientos están incluidos en uno de los primeros escritos cristianos,
conocido como Enseñanza de los Doce Apóstoles o Didaché.5 Los expertos sostienen que los
Mandamientos fueron considerados por la Iglesia primitiva como un resumen de la Ley de Dios.9 El
erudito protestante Klaus Bockmuehl cree que la Iglesia remplazó los mandamientos con las listas de las
virtudes y los vicios, tales como los siete pecados capitales, del año 400 al 1200.50 Otros estudiosos
sostienen que a lo largo de la historia de la Iglesia los Mandamientos han sido utilizados como un
examen de conciencia y que muchos teólogos han escrito sobre ellos.4 Si bien existe evidencia de que
los Mandamientos eran parte de la catequesis en los monasterios y otros lugares, no había una posición
oficial de la Iglesia para promover métodos específicos de enseñanza de la religión durante la Edad
Media. El IV Concilio de Letrán (1215) fue el primer intento de remediar este problema. La evidencia
sobreviviente revela que los esfuerzos de algunos obispos para poner en práctica las resoluciones del
Concilio incluyeron un énfasis especial en la enseñanza de los mandamientos en sus respectivas
diócesis.8 Siglos más tarde, la falta de enseñanza en ellos por algunas diócesis forman la base de una de
las críticas lanzadas contra la Iglesia por los reformadores protestantes.10

Los catecismos producidos en diócesis específicas a mediados del siglo XIV pusieron mayor énfasis en los
Mandamientos y sentaron las bases para la fundación de primer catecismo oficial de la Iglesia, el
Catecismo Romano de 1566.51 Comisionado por el Concilio de Trento, este proporcionó "debates a
fondo de cada Mandamiento" pero le concedió más énfasis a los siete sacramentos para resaltar la
creencia católica de que la vida cristiana dependía de la gracia únicamente obtenida a través de la vida
sacramental proveniente de la Iglesia católica.11 Este énfasis entró en conflicto con las creencias
protestantes, que celebraba los Mandamientos como la fuente de la gracia divina.11 Mientras que las
encíclicas papales más recientes ofrecen interpretaciones en la enseñanza de la Iglesia sobre los
mandamientos individuales, a través de la historia oficial de la Iglesia señalan que las enseñanzas de los
Mandamientos están basados en el Antiguo y Nuevo Testamento y en los primeros escritos de los Padres
de la iglesia "primitiva", Orígenes, Ireneo y Agustín.12 Más tarde, los teólogos Tomás de Aquino y
Buenaventura ofrecieron comentarios notables sobre los Mandamientos. Santo Tomás de Aquino, doctor
de la Iglesia, considera que los Mandamientos son los "principales preceptos de justicia y de todas las
leyes, y la razón natural les da su consentimiento inmediato como principios claramente evidentes".52

El más reciente Catecismo de la Iglesia católica -el resumen oficial de las creencias de la Iglesia- dedica
una gran parte a los mandamientos,6 sirviendo hoy de base para la enseñanza social católica.3 Según el
Catecismo, la Iglesia les ha dado un lugar predominante en la enseñanza de la fe desde el siglo V.6 Kreeft
explica que la Iglesia los considera como "un camino de vida" y un "camino a la libertad", así como un
patio de recreo de la escuela protege a los niños de "los peligros que amenazan la vida".2

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