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Ley 16333, Creación Instituto Personas

sordas

ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA
REPÚBLICA DE COSTA RICA

PROYECTO DE LEY

LEY DEL INSTITUTO INTEGRAL PARA PERSONAS SORDAS,


SORDO-CIEGAS Y DEFICIENTES AUDITIVAS

ÓSCAR LÓPEZ ARIAS


DIPUTADO

EXPEDIENTE N.º 16.333

DEPARTAMENTO DE SERVICIOS
PARLAMENTARIOS

PROYECTO DE LEY

LEY DE CREACIÓN DEL INSTITUTO INTEGRAL PARA PERSONAS

SORDAS, SORDO-CIEGOS Y DEFICIENTES AUDITIVOS

Expediente N.º 16.333


ASAMBLEA LEGISLATIVA:

La aprobación de una serie de leyes y convenios internacionales en la última década, que promueven la
igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad y su efectiva inserción social, implica e impone
un verdadero cambio de paradigma en las concepciones de desarrollo y competitividad de los Estados por
otro modelo que privilegie y promueve una concepción humanista y humanizadora, de sostenibilidad de los
recursos naturales, de la tecnología al servicio de la persona, en fin; del Estado dirigiendo una estrategia de
desarrollo centrada en cada ser humano.

Costa Rica a pesar de las dificultades propias del subdesarrollo económico, en parte ha asumido el reto del
nuevo paradigma y a pesar de la resistencia política de algunos grupos, aprobó la Ley N.º 7600.

Sin embargo cualquier esfuerzo adicional en materia legislativa tendiente a proteger a esta población, no solo
debe de ser reconocido como un avance más en materia de derechos humanos, sino como una singular
muestra de la adhesión Estatal al espíritu de igualdad y justicia que ha caracterizado el acervo nacional.

Según datos arrojados por el noveno censo de población y quinto de la vivienda de junio de 2000, en Costa
Rica poco más de 26.000 personas presentan sordera total o parcial, pero seis años después se considera
que esta población ronda cifras de 30.000 personas.

Normalmente nuestra sociedad posee una equívoca concepción acerca de la sordera, de la persona sorda y
de sus auténticas necesidades de incorporarse en la vida social, cultural y económica de la nación.

La sordera presenta diferentes grados y no supone mudez es por ello que el término “sordomudo” que
frecuentemente se usa indiscriminadamente, es absolutamente incorrecto porque alude a la imagen de una
persona que es incapaz para la adquisición de lenguaje y aunque ciertamente esta discapacidad afecta y
repercute directamente en el lenguaje y en la comunicación, no toda persona que presente discapacidad
auditiva se ve impedida de conocer y utilizar, la formación básica del lenguaje.

El siguiente cuadro (fuente: Instituto Mexicano de la Audición y el Lenguaje) clasifica las variables asociadas
a este tipo de discapacidad según el grado (intensidad en decibelios), la localización (oído externo, interno o
medio), el origen o momento de su aparición, desde la etapa prenatal hasta las causas propias del
envejecimiento humano -presbiacusia-.

Como se apreciará, se trata de una discapacidad, que todas y todos podríamos presentar en algún momento
de nuestras vidas dada su naturaleza entiológica y ontológica:
Audiológico Otológico Etiológico Pedagógico Momento de
(intensidad- (localización) aparición
decibelios)

Ligera, Déficit Transmisión o Origen genético Prefásica: Sordera adquirida:


15-30 conductiva: congénita o degenerativa Durante el primer El niño nació con
Moderada, Se localiza en el (50%) año audición normal
Déficit 31-50 oído externo o en
Intensa 51-80 el oído medio Origen prenatal Prelocutiva: Sordera congénita:

Muy intensa 81- La pérdida Embriopatía (rubeola de la Aparece antes de El niño ha nacido

100 auditiva no es total madre o Fetopatía(10%) aprender a hablar, sordo

Anacusia o (no mayor de 60 heredada o adquirida


Origen neonatal Sordera por
sordera 100% decibelios)
prematuridad Poslocutiva o envejecimiento
La percepción de
Sufrimiento perinatal (20%) adquirida: o Presbiacusia
la palabra no está
aparece después de
perturbada Adquirida durante la 1ª infancia
haber aprendido a
causas infecciosas(meningitis)
De percepción: hablar. Suelen ser
Tóxicas
Se localiza en el producidas por
Traumáticas
oído interno o en infecciones,

la corteza del traumatismos, otitis

cerebro
puede llevar a la
sordera total

La percepción de
la palabra está
alterada

La diferenciación principal sin embargo, debe de marcarse entre dos términos específicos: sordera e
hipoacúsica. Mientras la sordera implica una pérdida de audición residual que impide la comprensión de las
palabras, incluso con o sin ayuda de prótesis auditivas, la persona hipoacúsica es aquella cuya audición
residual si hace posible la comprensión de palabras.

En conclusión: el grado, intensidad o característica en la discapacidad auditiva, va a ser determinante con


respecto a las posibilidades de inserción social, socio-económico y laboral de la persona, toda vez que el uso
y aplicación del lenguaje es un instrumento básico de interrelación e intercambio social, por lo que el
verdadero reto del Estado costarricense, consiste en abrir canales entre la persona con discapacidad y el
mundo que le rodea para permitirle su plena identificación con ese grupo lingüístico, social, económico y
cultural.
Ese grado de discapacidad puede alcanzar uno de los mayores niveles de complejidad en la persona sordo-
ciega, discapacidad que implica la pérdida o ausencia de información auditiva y visual y que generalmente
presentan niños o niñas desde su nacimiento.

En estos casos, los problemas de comunicación y de movilidad son una limitante más clara en sus
oportunidades de interacción intelectual, emocional y social, pues se trata de una discapacidad multisensorial
que impide a la persona valerse de los sentidos del oído y de la vista aunque ello no implica una pérdida total
de los dos sentidos.

Los esfuerzos del Estado costarricense a través de la dificultosa implementación de la Ley N.º 7600 han sido
mínimos en lo que respecta a la población sorda, deficiente auditiva y sordo-ciega.

Contrasta el ejemplarizante papel de La Asociación Nacional de Sordos de Costa Rica que fue creada el año
1974 bajo el nombre de Asociación Deportiva de Sordos de Costa Rica, posteriormente se denominó
Asociación Silenciosa de Costa Rica, luego Asociación de Sordos de Costa Rica, y últimamente Asociación
Nacional de Sordos.

Desde dicha Asociación funcionan capacitaciones varias a sordos adultos, cursos de Lesco (Lenguaje de
señas de Costa Rica) que se imparten a los oyentes tanto en un local propio de la Asociación, como en la
Universidad de Costa Rica a través del Programa de Recursos para la Sordera (Progreso), así como la
organización de cursos para la creación de una bolsa de intérpretes de lenguaje de señas.

Ese no es el caso de la sordo-ceguera que a pesar de ser atendida por la Escuela de Educación Especial
Fernando Centeno Güell, requiere servicios, recursos y técnicas específicas amén de un decidido apoyo
estatal que promueva el desarrollo de habilidades y destrezas, que les permita integrarse con sus
características especiales al entorno.

A pesar del esfuerzo de la Escuela Especial en ese campo, o bien del loable ejemplo, avance y trayectoria de
la Asociación Nacional de Sordos, se hace necesario un mejoramiento, unificación e integración de los planes
y programas de atención e inserción social y cultural de esta población con la decidida participación estatal y
la consecuente solidaridad de la sociedad costarricense.

Véase como en el caso de la Asociación Nacional de Sordos la cantidad de sus asociados (150) contrasta
respecto de la totalidad de personas que presentan esta discapacidad en el país (30.000 aprox.) lo que
necesariamente implica la desatención de miles de personas, como miles son el grupo de personas sordo-
ciegas que reclaman y merecen la participación del Estado, para atender a sus necesidades educativas.

Dado ese vacío generado por la ausencia de una intervención directa del Estado en los planes y políticas de
atención de esta población, hoy resulta necesario entre otras cosas:
1.- Propiciar un mejoramiento, unificación e integración de los programas de preparación de
educadores de sordos.
2.- Mejorar los programas de educación para sordos.
3.- Reconocer la cultura y lenguaje de la comunidad sorda y su consecuente implementación y
utilización en las instituciones de servicios público y medios de comunicación colectiva.
4.- Implementar programas, becas y apoyo asistencial familiar de la persona sordo-ciega.
5.- Desarrollar programas culturales, deportivos y sociales que propicien la integración social de
la comunidad sorda.
6.- Propiciar el desarrollo integral, psicológico, emocional, social y académico del estudiante
sordo o disminuido visual.
7.- Desarrollar estrategias para la adaptación a la sordera de la familia y comunidad.
8.- Sensibilizar a la población en general e integrar a la comunidad oyente en las actividades
propias de la comunidad sorda.
9.- Generar oportunidades de aprendizaje tecnológico, artístico, artesanía, historia y valores
desde la perspectiva de la comunidad sorda.

Dada la necesidad de que el Estado se involucre y la sociedad costarricense en general se solidarice cada
vez más con la población que presenta discapacidad y en especial con las personas sordas, sordo-ciegas y
deficientes auditivas, propongo al conocimiento de las señoras y los señores diputados el siguiente proyecto
de ley.

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA

DECRETA:

LEY DEL INSTITUTO INTEGRAL PARA PERSONAS SORDAS,

SORDO-CIEGAS Y DEFICIENTES AUDITIVAS

CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 1.- Creación

Créase el Instituto Integral para personas sordas, sordo-ciegos y personas con deficiencias Aditivas (Inisor),
como una institución autónoma, cuya finalidad primordial comprenderá el mejoramiento de la calidad de vida
de esa población costarricense, por los medios y en la forma que esta Ley señale.

El Instituto tendrá personería legal propia y gozará de independencia administrativa y funcional; su


presupuesto será aprobado por la Ley de presupuesto ordinario y extraordinario de la República, dentro del
sector salud, y quedará sometida a la fiscalización de la Contraloría General de la República.

ARTÍCULO 2.- Ámbito de acción y sede

El ámbito de acción del Inisor es todo el territorio nacional. Su sede se establecerá mediante convenio, en
cualesquiera de las instalaciones del Ministerio de Salud dentro del cantón Central de San José, pudiendo
establecer sedes operativas regionales en cualquier lugar del país.

ARTÍCULO 3.- De la representación jurídica

La representación judicial y extrajudicial del Inisor corresponde al presidente y secretario conjuntamente del
Consejo Directivo, pudiendo ser delegada total o parcialmente en su director ejecutivo.

ARTÍCULO 4.- Definiciones

Para los efectos de esta Ley, se entenderá por Inisor al Instituto Integral para personas sordas, sordo ciegos y
deficientes auditivos.

Además téngase como definiciones de utilidad para la presente Ley, los siguientes términos:

a) Persona sorda: Persona cuya audición residual imposibilita la


comprensión de la palabra por vía auditiva exclusivamente, con o sin
ayuda de prótesis auditivas.
b) Persona hipoacúsica: Persona cuya audición residual hace difícil pero
no imposible, la comprensión de la palabra por vía auditiva
exclusivamente, con o sin ayuda de prótesis auditivas.
c) Persona sordo-ciega: Persona que presenta discapacidad
multisensorial que le impide valerse de los sentidos del oído y de la vista.
d) Audífono: Amplificador de volumen que se instala en el exterior del
oído de la persona con déficit auditivo.
e) Prótesis auditiva: Prótesis especial que se implanta mediante cirugía
en la cóclea para reproducir la función de esta mediante electrodos y
componentes externos (micrófono, procesador y transmisor).

CAPÍTULO II
OBJETIVOS DEL INISOR

ARTÍCULO 5.- Objetivos generales

Para lograr sus fines, el Inisor tendrá los siguientes objetivos:

a) Velar permanentemente por las necesidades de las personas sordas,


sordo-ciegas y deficientes auditivos en el país, a través del control,
dirección y promulgación de las políticas, planes y programas del Estado y
sus instituciones, en todos los asuntos relacionados con este grupo de
población.
b) Promover campañas de inserción social en todos los ámbitos, de la
persona sorda y deficiente auditiva, así como del reconocimiento de la
cultura sorda en la sociedad costarricense.
c) Realizar actividades deportivas, sociales y artísticas que dignifiquen
la imagen de la persona sorda, sordo-ciega y deficiente auditivo así como
su efectiva participación y reconocimiento social.
d) Administrar, canalizar, dirigir y promover ayudas públicas y privadas,
en dinero o en especie, nacionales e internacionales, tendientes a mejorar
la calidad de vida de la persona sorda, sordo-ciega y deficiente auditiva.
e) Promover la efectiva integración de la persona sorda, y deficiente
auditiva en los ámbitos laboral, educativo, y técnico, a través de
programas de capacitación mediante convenios con el Instituto Nacional
de Aprendizaje y las universidades estatales, con claro énfasis en la
tecnología y la informática.
f) Coordinar, patrocinar y propiciar proyectos de investigación científica
que ayuden a la detención, adecuación y tratamiento de la sordera y
demás deficiencias auditivas.
g) Velar por la adecuada incorporación del Lenguaje de Señas
Costarricenses (Lesco) en todas las instituciones públicas o privadas de
atención al público, con énfasis en aquellas que brindan servicios, así
como en los medios de comunicación colectiva, centros de educación
regulares y establecimientos de salud pública.
h) Patrocinar y promover la profesionalización y registro de traductores
autorizados del Lenguaje de Señas Costarricenses (Lesco).
i) Vigilar la adecuada atención del sistema de Seguridad Social
costarricense para las personas sordas, sordo-ciegas y deficientes
auditivas, propiciando la oportuna asignación presupuestaria que garantice
la implantación de prótesis clócleares, audífonos y demás instrumentos de
salud necesarios para el mejoramiento de la calidad de vida de esta
población.
j) Concienciar a la población en general y orientarla sobre la
importancia de la salud auditiva, además de promover y coordinar
interinstitucionalmente estrategias conjuntas en la prevención de las
enfermedades que causan la sordera y la deficiencia auditiva.

CAPÍTULO III

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

ARTÍCULO 6.- Acceso a la educación formal

El Inisor garantizará y supervisará el acceso de las personas sordas y deficientes auditivas a los programas
de educación formal del Ministerio de Educación Pública, por medio de convenios que permitan la
capacitación de profesores en el Lenguaje de Señas Costarricenses (Lesco) y la implementación de
programas educativos con criterios especializados, dirigidos a permitir a esta población la obtención de títulos
de Educación Primaria (I y II ciclo), Secundaria y Universitaria.

ARTÍCULO 7.- Acceso a la informática

Toda persona sorda o deficiente auditiva tendrá derecho y acceso a la educación informática por medio del
Instituto Nacional de Aprendizaje y las universidades estatales por medio de convenios interinstitucionales y/o
en la forma que esta Ley y su Reglamento determinen, garantizando con ello la auténtica posibilidad de
adquirir conocimientos tecnológicos que les vinculen de manera efectiva con la sociedad parlante.

ARTÍCULO 8.- Acceso a la comunicación social

Haciendo valer la Ley N.º 7600 y los convenios internacionales que en materia de discapacidad ha suscrito el
Estado de Costa Rica, el Inisor promoverá, velará y hará cumplir el efectivo acceso a la comunicación social
de las personas sordas y deficientes auditivas, promoviendo la traducción en Lenguaje de Señas
Costarricenses (Lesco), de programas de la televisión nacional.
ARTÍCULO 9.- Acceso a la información institucional

Toda institución pública o privada dedicada a la educación, la salud, la seguridad pública, la prestación de
servicios, así como cualesquiera de los tres Poderes de la República, deberá contar con los recursos
humanos, físicos, técnicos y didácticos que requiera esta población para el efectivo acceso a la información
institucional.

ARTÍCULO 10.- Acceso a las fuentes de empleo

El Estado costarricense se obliga mediante esta Ley a la promoción y creación de fuentes de empleo en el
Sector Público y Privado, dirigido a satisfacer las necesidades en esta área de la población sorda, y deficiente
auditiva, siempre que se cumpla con los requisitos de idoneidad para el cargo.

ARTÍCULO 11.- Las personas sordas y deficientes auditivas que deseen


dedicarse al comercio, podrán instalar pequeños puestos en edificios del Estado y
sus instituciones, o sitios públicos, considerándose como privilegiada su solicitud
para la venta de sus artículos, beneficio del que gozarán previa autorización del
Inisor y previos estudios socioeconómicos del interesado.

ARTÍCULO 12.- El Inisor promoverá la realización de ferias artesanales,


artísticas y comerciales de personas sordas y deficientes auditivas en distintos
puntos del territorio nacional, previa creación de un registro de microempresarios,
artesanos y comerciantes sordos y deficientes auditivos.

ARTÍCULO 13.- El Estado costarricense a través del Ministerio de Economía


Industria y Comercio y los bancos estatales, facilitará la obtención de créditos
blandos para la promoción y fortalecimiento de sus actividades
microempresariales.

ARTÍCULO 14.- Reconocimiento de la cultura sorda

Con el fin de proyectar socialmente el valor y la trascendencia de la cultura sorda en todas sus expresiones y
manifestaciones, el Inisor promoverá programas informativos en los medios de comunicación social
destinados a lograr la efectiva sensibilización y reconocimiento de la cultura y cualidades de la comunidad
sorda y deficiente auditiva de Costa Rica.
ARTÍCULO 15.- Por los medios que esta Ley y su Reglamento señale, el
Inisor realizará actividades sociales, deportivas, artísticas y culturales destinadas a
la integración de la comunidad sorda y deficiente auditiva, así como su efectiva
proyección en el ámbito nacional.

CAPÍTULO IV
EL CONSEJO DIRECTIVO

ARTÍCULO 16.- Integración

El Consejo Directivo del Inisor estará integrado por:

a) El ministro de Salud o su representante.


b) El ministro de Educación Pública o su representante.
c) El ministro de Trabajo o su representante.
d) El presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social o
su representante.
e) El presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Aprendizaje o su
representante.
f) Tres representantes de las asociaciones no gubernamentales
vinculadas con la población sorda.
g) Un representante del Consejo Nacional de Rehabilitación.
h) El director ejecutivo, quien participará de las sesiones del Consejo
Directivo, con voz pero sin voto.

Para el desempeño de las funciones sus miembros tendrán permiso con goce de salario de su respectivo
patrono y gozarán de dietas, cuyo monto se establecerá por decreto ejecutivo, de acuerdo con la
disponibilidad presupuestaria.

ARTÍCULO 17.- Período

Los miembros del Consejo Directivo del Inisor serán nombrados por períodos de cuatro años a partir del mes
inmediato siguiente al que se publique esta Ley y ocuparán sus cargos por períodos de cuatro años, con la
posibilidad de ser reelectos por un período consecutivo igual en el mismo cargo.
ARTÍCULO 18.- Sesiones

El Consejo Directivo del Inisor se reunirá ordinariamente cuatro veces al mes y extraordinariamente cuando
sea necesario.

ARTÍCULO 19.- Director Ejecutivo

El Consejo Directivo del Inisor nombrará un director ejecutivo, quien deberá poseer como grado mínimo
licenciatura en una carrera de Ciencias Sociales o Ciencias Médicas o afines con énfasis en rehabilitación,
derechos humanos y/o discapacidad.

Con grado de ejecutor funcionario del Inisor, le alcanzan y corresponden todas las garantías laborales de
nuestra legislación actual y además las siguientes funciones:

a) Ejecutar y coordinar las decisiones del Consejo Directivo, con el fin


de desarrollar los proyectos, investigaciones y actividades del Inisor
dirigidos a estimular la efectiva inserción social de la persona sorda y
deficiente auditiva en la sociedad costarricense
b) Implementar los sistemas de trabajo y métodos para el efectivo
control de las actividades realizadas por el Inisor, así como la obtención y
materialización de los objetivos de esta Ley.
c) Determinar las necesidades de equipo, recursos humanos y
financieros para proponer los planes y programas del Instituto,
gestionando oportunamente ante las autoridades correspondientes, la
efectiva asignación de los recursos de esta Ley.
d) Promover, canalizar y administrar las ayudas nacionales e
internacionales; privadas y públicas, así como los recursos provenientes
de esta Ley, tendientes a dar contenido general al Inisor.
e) Informar y rendir cuentas de su gestión una vez al año, tanto al
Consejo Directivo como a la comunidad sorda del país.
f) Facilitar y promover los objetivos de esta Ley por medio de la
coordinación interinstitucional necesaria para la efectiva inserción social y
reconocimiento de la cultura sorda en la sociedad costarricense.

CAPÍTULO V
RECURSOS ECONÓMICOS
ARTÍCULO 20.- El Inisor se financiará con los siguientes recursos:

a) Un dos por ciento (2%) de los presupuestos ordinarios y


extraordinarios del Ministerio de Salud.
b) Los que provengan de las donaciones de instituciones públicas y
privadas; nacionales e internacionales.

ARTÍCULO 21.- Los espacios físicos destinados como sede central del Inisor y
sedes alternativas serán entregados mediante convenio y no formarán parte de su
patrimonio.

ARTÍCULO 22.- Las personas físicas o jurídicas privadas, que realicen


donaciones al Inisor, podrán deducirlas del impuesto sobre la renta bruta de
conformidad con el procedimiento establecido para esos casos.

ARTÍCULO 23.- Quedan autorizados los ministerios, las municipalidades, y las


instituciones autónomas y semiautónomas del Estado, para hacer donaciones de
cualquier clase al Inisor.
ARTÍCULO 24.- Los recursos del Inisor serán administrados por un fideicomiso
que la Junta Directiva creará en uno de los bancos estatales, siendo que
únicamente podrán destinarse un veinticinco por ciento (25%) de los fondos
provenientes de dicho fideicomiso, a gastos administrativos y de personal del
Inisor.

ARTÍCULO 25.- Queda totalmente exento de toda clase de impuestos, tasas o


timbres, el Inisor para facilitar con ello la consecución de sus objetivos, planes y
programas.

CAPÍTULO VI
DISPOSICIONES FINALES

ARTÍCULO 26.- En un lapso de seis meses a partir de la vigencia de la


presente Ley, el Poder Ejecutivo elaborará su Reglamento.

ARTÍCULO 27.- El Estado, por medio de sus instituciones, se encuentra en la


obligación de brindar apoyo y asesoría para el cumplimiento de los fines que
persigue la presente Ley.

ARTÍCULO 28.- Esta Ley es de orden público y deroga todas aquellas que se
le opongan.

Rige a partir de su publicación.

Óscar López Arias

DIPUTADO

17 de agosto de 2006.

NOTA: Este proyecto pasó a estudio e informe de la Comisión

Permanente de Asuntos Sociales.

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