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• La Biblia, tiene una enseñanza específica, acerca de la relación del creyente y los bienes materiales
que posee.
• La enseñanza central es "el contentamiento".
αὐτάρκεια (autarkeia) (1/2) sust. (αὐτάρκης que se basta a sí mismo) 1. cualidad de lo que se basta por
sí mismo, autosuficiencia, independencia; 2. estado del que está contento con lo que tiene, que le basta
con lo que tiene, contentamiento; 3. suficiencia de algo, cantidad suficiente, lo necesario, lo suficiente.
• En este mismo momento, usted puede indagar si tiene contentamiento, mirando dentro de su
corazón, si usted acepta, si usted está agradecido, y si usted está contento, con lo que el Señor le
ha provisto.
• Si en alguna de las tres preguntas, usted no estuviera seguro de poder responder afirmativamente,
entonces a lo mejor no tiene contentamiento.
• En el caso de no tener contentamiento, se hace necesario revisar lo opuesto al contentamiento,
que sería el deseo de hacerse rico (aumentar los bienes materiales).
• Podrá notar, en el pasaje anterior, que el deseo de querer enriquecerse es una tentación, un lazo
que le atrapa, y muchos deseos necios y dañinos, que le terminarán torturando con muchos dolo
• Justamente, son esos deseos necios y dañinos, los que impiden el contentamiento.
• Pablo en esta primera epístola a Timoteo, aclara que el amor al dinero es raíz de todos los males,
que cuando hay codicia, el creyente se extravía de la fe, y se tortura con muchos dolores.
• Entonces, la alternativa el contentamiento, es la tortura con muchos dolores.
• Hay, igualmente, tres sentimientos básicos para la persona descontenta:
1. Ambición, querer enriquecerse.
2. Tentación, tener muchos deseos necios y dañinos.
3. Codicia, negar la fe.
• Caer de la fe, significa, que uno no confía en Dios, no está satisfecho con la provisión que Dios le
ha dado, y está buscando satisfacer sus deseos necios y dañinos con el dinero.
• Indudablemente, el fin de la falta de contentamiento, es el extravío de la fe, al caer en el pecado
Miguel Guimet 2/12
• Note, que así como adulterar, matar y robar, es faltar al amor al prójimo, también la codicia, es la
falta de amor por el prójimo, donde el codicioso quiere para si todo lo que tiene, y no está
dispuesto a ayudar, ni a compartir.
• Pablo, conocedor del peligro de la codicia, con otras palabras, explica el contentamiento a los
creyentes de Corinto.
πρόκειμαι (prokeimai) (11/5) v. (πρό, κεῖμαι estar tumbado) 1. estar colocado delante, estar presente; 3.
estar colocado delante de los ojos como objetivo, modelo o recompensa, ser propuesto, proponerse.
προθυμία (prothymia) (1/5) sust. (πρόθυμος lleno de celo), celo, ardor, buena voluntad, entusiasmo.
εὐπρόσδεκτος (euprosdektos) (0/5) adj. (εὖ bien, προσδέχομαι aceptar), fácil de admitir, aceptable,
agradable (Rm 15:16).
• Para poder entender correctamente lo que Pablo está diciendo, es necesario corregir a la Biblia de
las Américas, retirando la palabra "buena", que no sólo no es parte del texto original, sino que
corrompe el significado del Texto.
• En el texto griego, la palabra "voluntad", tiene el sentido, de celo o entusiasmo, por algo.
• La palabra voluntad está acompañada del propósito, o sea que esta voluntad exista, que sea real,
que esté presente.
• Entonces, "buena voluntad", no significa una voluntad agradable a Dios, sino un deseo ardiente
por hacer algo.
• Lo que Pablo le está diciendo a la iglesia de Corinto, es que es aceptable que se tenga la disposición
o voluntad, conforme a lo que se tiene, y no de acuerdo con lo que no se tiene.
• Esto quiere decir, que si uno está animado y energizado en la vida de fe, aceptando lo que se tiene,
entonces hay contentamiento.
• Formulándolo a la inversa, toda persona que se energiza y anima, porque no tiene lo que quisiera,
entonces es movido por la codicia y la insatisfacción.
αὐτάρκεια (autarkeia) (1/2) sust. (αὐτάρκης que se basta a sí mismo) 1. cualidad de lo que se basta por
sí mismo, autosuficiencia, independencia; 2. estado del que está contento con lo que tiene, que le basta
con lo que tiene, contentamiento; 3. suficiencia de algo, cantidad suficiente, lo necesario, lo suficiente.
Miguel Guimet 3/12
πᾶς (pas), πᾶσα (pasa), πᾶν (pan) (6.826/1.243) adj. (etim. inc.) todos, todo, cada, entero.
• Más adelante, Pablo lo dirá con palabras menos técnicas, y más pastorales, parafraseándole, se
puede decir, que el que siempre tiene contentamiento en todas las cosas (bienes materiales),
abundará en toda buena obra.
• Por favor, note, que toda la gracia de Dios, da todo el contentamiento en todas las cosas, para
abundar para toda buena obra:
1. Toda gracia.
2. Todo contentamiento.
3. Todas las cosas.
4. Toda buena obra.
• En conclusión, el creyente con contentamiento, tendrá la disposición y el celo para toda buena
obra, sin que para eso sea de alguna importancia lo que se tiene, o lo que no se tiene.
• Vea un ejemplo práctico.
• Si usted es generoso, sólo cuando siente que tiene más de lo que necesita, o que le sobra algo,
entonces usted, en el fondo no es generoso.
• En cambio, si usted es generoso, sin importar cuanto tenga, le falte o le sobre, siempre estará
dispuesto a compartir de lo que tiene con otros.
• Sentimientos de codicia, avaricia, o mezquindad, son síntomas evidentes de falta de
contentamiento.
ἄνεσις (anesis) (6/5) sust. (ἀνίημι dejar ir) 1. acción de dejar ir, relajación, distensión, suavización de una
fuerza o tensión; 2. descanso, alivio, reposo después de un esfuerzo.
θλῖψις (thlipsis) (135/45) sust. (θλίβω oprimir) 1. opresión que produce un sufrimiento interior, opresión,
angustia, tribulación, aflicción, sufrimiento; 2. situación difícil que produce angustia, peligro, angustia.
ἰσότης (isotēs) (3/3) sust. (ἴσος igual) 1. lo que es igual en cantidad, importancia, tiempo, igualdad; 2.
acción de tratar de un modo igual a unos y otros, imparcialidad, equidad.
• Pablo va a explicar, que no se trata de que algunos tengan abundancia, mientras otros deban pasar
aflicción, más bien se trata de que haya igualdad entre todos.
• Si un creyente tiene un pan, y el creyente que está con él, no tiene pan, entonces, necesariamente,
hay desigualdad.
• Un pan no es abundancia, ningún pan es aflicción, mientras que medio pan es igualdad.
• Querido creyente, la enseñanza de la Palabra de Dios no es abundancia o prosperidad para unos,
tampoco escasez o aflicción para otros, todo lo contrario, la enseñanza es igualdad entre todos los
creyentes.
• Si uno tiene escasez, todos tendrán escasez, si uno tiene abundancia, todos tendrán abundancia,
esa igualdad es una muestra del amor sacrificial en Cristo por la familia de fe.
• Como una ilustración, imagíneselo con su propia familia:
1. La familia se sienta comer, uno come abundantemente, mientras los otros pasan hambre.
2. Esa no sería una familia normal.
Miguel Guimet 4/12
3. En una familia normal, el alimento sería distribuido con igualdad entre todos.
• De eso exactamente, se trata la obra de gracia, de la que habla Pablo, o sea la ofrenda para los
pobres creyentes en Jerusalén, no es que deba haber abundancia en Jerusalén, y escasez en
Corinto, sino es para que haya igualdad entre los creyentes de Jerusalén, y los creyentes de
Corinto:
1. Si usted tiene uno, comparta y quédese con medio.
2. Si usted tiene medio, comparta y quédese con un cuarto.
3. Si usted tiene un cuarto, comparta y quédese con un octavo.
4. No importa cuánto tenga, siempre será posible alcanzar la igualdad.
περίσσευμα (perisseuma) (1/5) sust. (περισσεύω abundar) 1. lo que abunda, abundancia; 2. lo que sobra,
las sobras.
ὑστέρημα (hysterēma) (9/9) sust. (ὑστερέω quedar detrás) 1. lo que falta o no llega, privación, falta,
ausencia, carencia; 2. lo que falta a lo que es necesario para vivir, necesidad, penuria, pobreza, indigencia.
ἰσότης (isotēs) (3/3) sust. (ἴσος igual) 1. lo que es igual en cantidad, importancia, tiempo, igualdad; 2.
acción de tratar de un modo igual a unos y otros, imparcialidad, equidad.
• Cuando un creyente vive en la presencia de Dios, ocupado en el trabajo del reino, conforme sea
de mayor bendición para la obra, Dios dará abundancia, pero cuando convenga también dará
escasez.
• Considere los siete años de abundancia, seguidos de siete años de escasez, que Dios permitió en
Egipto.
• Tanto la abundancia, como la escasez, tuvieron un propósito dentro del plan de Dios.
27 Y las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y las siete espigas quemadas
por el viento solano serán siete años de hambre.
28 Esto es lo que he dicho a Faraón: Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.
• También, considere la vida de Job, cuando fue conveniente tuvo abundancia, y cuando fue
necesario, Dios también le dio escasez.
• Ahora, Job nunca puso su confianza en el dinero, y tampoco rehuyó ayudar al necesitado, todo lo
contrario.
• Recuerde, que poner su confianza en el dinero, a final de cuentas es poner su confianza en el ser
humano, confiando más en personas, que en el Dios Vivo y Verdadero.
• Haya abundancia o escasez, el que confía en Dios siempre será bendecido, sea que tenga
abundancia y pueda ayudar a su prójimo, sea que Dios permita que pase escasez, y sea ayudado,
según la misericordia de Dios, por su prójimo.
• Si usted nunca tuviera abundancia, nunca podría experimentar la bienaventuranza de dar al que
pasa necesidad.
• Si usted nunca tuviera escasez, tampoco podría experimentar la misericordia de recibir, del que
tiene abundancia.
• Tanto el dar, como al recibir, son dos necesarias lecciones en la madurez espiritual, como dijo
Pablo en Filipenses 4:12, he aprendido el secreto tanto de estar saciado, como de tener hambre,
de tener abundancia, como de sufrir necesidad.
• Y usted, ¿ha aprendido el secreto de tener abundancia, como de sufrir necesidad?
• Recuerde, que el Señor Jesús, de una abundancia eterna, pasó a tener necesidad absoluta,
despojado de gloria, de majestad, y de poder, humillado hasta los sumo, por amor a los pecadores.
Miguel Guimet 6/12
• De la escasez del Señor Jesús, todos los que crean en Él, tendrán abundancia para la vida eterna.
• El principio espiritual del reino de Dios, es que la abundancia de un discípulo del reino, suple la
necesidad de otro discípulo.
• Ahora, la iniciativa para que haya igualdad, debe necesariamente venir del que tiene necesidad.
• Cuando un creyente recibe más bienes de los que necesita, esa abundancia que viene de Dios, no
es para que se acumule dando una falsa sensación de seguridad, tampoco es para que el creyente
deje de trabajar y hacer lo bueno con sus manos, no, la abundancia que Dios da, es para suplir las
necesidades de otros creyentes.
• Note, que no es Dios, Quien hace la distribución de los bienes para que haya igualdad, no, Dios
permite de un lado abundancia, y también permite del otro lado necesidad, para que el creyente
que tiene abundancia, ayude al necesitado, de modo que haya igualdad.
• En el pasado, era normal ayudar a todo necesitado.
• Había falta de negocios, no había cajeros en todas las esquinas, no había tarjetas de crédito, las
personas no vivían aisladas, pensando en sólo sus necesidades, era necesario ayudarse, y apoyarse
mutuamente.
• Como se ha visto, la iglesia no fue la excepción, todo lo contrario, la abundancia que hubo en
Jerusalén, suplió las necesidades de los creyentes de esa iglesia, y ahora con el hambre en
Jerusalén, la abundancia de Corinto y de las otras iglesias, podrá suplir para sus necesidades.
• En la misma iglesia de Corinto, cuando Pablo estuvo ministrando allí, él no fue una carga para la
iglesia, sino que las iglesias de Macedonia suplieron para sus necesidades, aliviando así a la iglesia
de Corinto.
• Mientras entre los creyentes haya desigualdad, de forma que algunos tengan abundancia,
mientras otros pasan necesidad, entonces es evidente que la iglesia local es disfuncional.
• La igualdad, donde todos los creyentes de la iglesia local tienen vestido y comida suficientes, es un
testimonio evidente de la madurez espiritual de esa iglesia.
• Lamentablemente, en la iglesia de Corinto, ese no era el caso.
• En la iglesia de Corinto no había igualdad, entre los que tenían abundancia, y los que pasaban
necesidad.
• Sólo los creyentes que amen a Dios, y a su prójimo, más que a su dinero, podrán experimentar la
alegría, el gozo, y la bendición de Dios, que en algún momento experimentó la iglesia de Jerusalén.
• Ahora, la garantía de que siempre habrá suficiente para todos, cuando haya igualdad entre la
abundancia y la escasez, la garantiza el Señor, Dios Todopoderoso.
πλεονάζω (pleonazō) (27/9) v. (πλέον lleno) 1. ser mucho, ser abundante, estar en abundancia, abundar;
4. tener en exceso, tener demasiado, excesivamente, en demasía.
ἐλαττονέω (elattoneō) (4/1) v. (ἐλάσσων menor) 1. recibir una cantidad menor, recibir menos; 3. tener
una cantidad menor, tener menos, disminuir; 4. carecer de, faltar, hacer falta, necesitar.
• Cuando Israel peregrinó por el desierto, el alimento principal que lo sustentó fue el maná, el pan
del cielo.
• Muchos intérpretes, han querido encontrar una fuente natural para el maná.
• Esa es una tarea inútil, porque el maná, el pan del cielo, no se comportó como nada natural, más
bien fue un testimonio sobrenatural de la provisión, la sabiduría, y el dominio de Dios sobre todas
las cosas.
recogen diariamente.
• El maná, era "pan del cielo", y de ninguna manera fue un producto natural del campo.
• Con el maná, Dios enseñó al pueblo de Israel a confiar en Él, porque la cantidad de maná, era
suficiente sólo para un día, salvo el viernes en la mañana, cuando la cantidad era doble, suficiente
para dos días, porque el sábado era día de reposo.
• Para las personas en este tiempo, pan para un solo día, es un desafío a su fe y confianza en Dios.
• Las personas están acostumbradas a tener ahorros, despensas, reservas, tiendas a la vuelta de su
casa, refrigeradoras llenas, y más alimento del que en realidad necesitan.
• ¿Nunca se le pudren, o malogran algunos alimentos, y los termina echando a la basura?
• Bueno, Israel tuvo una experiencia parecida, cuando algunos del pueblo recogieron más maná del
necesario, este se pudrió y crió gusanos.
• Ahora, es necesario que sepa, que la promesa de Dios es darle, el pan de cada día, no darle el pan
de toda la semana, del mes, del año, ni mucho menos de los próximos años.
• Los israelitas tuvieron que aprender a contentarse, recogiendo cada día, la cantidad que
necesitaban, sin poder acumular.
• Pablo, citando Éxodo 16:18, le explica a la iglesia de Corinto, que el propósito de Dios es tener
igualdad, donde el que recoge mucho, no tiene demasiado, y tampoco el que recoge poco, tiene
escasez.
• Parece, que el maná se regulaba a sí mismo, de forma que no era posible recoger demasiado, o
recoger muy poco.
• Como se vio más arriba, sí era posible recoger maná demás, pero el exceso, si no era comido en
ese día, terminaba pudriéndose y creando gusanos.
• La necesidad de tener reservas de comida, o dinero, o ropa, para el momento en que éstas vayan
a faltar, evidencian la desconfianza en la provisión de Dios.
• Entonces, cuando falta lo básico, comida y vestido, es porque la preocupación por el reino de Dios
no es primero, por lo tanto, Dios no proveerá, como lo ha prometido, para esas cosas.
• Aún así, hay momentos en que los creyentes pasarán hambre o necesidad, pero es hambre será
conforme al plan de Dios, y por Su voluntad, para los propósitos del reino que sean necesarios.
• ¿Cuántas veces murmuró el pueblo de Israel en el desierto, pensando que morirían de hambre o
de sed, sin que esto nunca llegara acontecer?
• Por favor, considere que la murmuración de Israel no era porque estaban muriendo de sed, sino
porque se angustia van con la idea de llegar a morir de sed, desconfiando de la bondad, el poder,
y la misericordia de Dios.
• Dios, que es todo bondad, todo sabiduría, y todo poder, controla todas las cosas, y todo lo que
hace y permite, lo hace y permite para la bendición y salvación eterna de Su pueblo.
• Los tiempos de escasez en la vida del creyente revelan la madurez de su fe, y la confianza que
tienen en Dios, y le permiten al creyente clamar a Dios y esperar en Él, la ayuda necesaria.
Miguel Guimet 10/12
• Hay tres situaciones en las que el hambre, o la sed, o ciertas escaseces pueden acontecer en la
vida del creyente:
1. Dios lo está afligiendo, disciplinándolo, por un hábito de pecado.
2. Lo que el creyente cree que necesita, en realidad no lo necesita.
3. Dios lo está santificando y perfeccionando para el reino de Dios.
• De cierto, cuando los creyentes sean perseguidos, Dios permitirá que pasen necesidad y
sufrimiento, por causa del reino, y para la gloria de Dios.
• Por eso, es necesario que usted tenga un carácter probado, capaz de mantener el dominio propio
ante la prueba, y tener la suficiente fortaleza de fe, para superar todo temor, y glorificar al Señor
Jesús ante los que lo persigan.
1. Fe.
2. Diligencia.
3. Virtud.
4. Conocimiento.
5. Dominio propio.
6. Perseverancia.
7. Piedad.
8. Fraternidad.
9. Amor.
• Usted, puede estar seguro, que si no tiene los primeros peldaños de esta escalera, de ninguna
manera tendrá los peldaños más altos:
1. Sin fe no hay diligencia.
2. Sin diligencia no hay virtud.
3. Sin virtud no hay conocimiento.
4. Sin conocimiento no hay dominio propio.
5. Sin dominio propio no hay perseverancia.
6. Sin perseverancia no hay piedad.
7. Sin piedad no hay fraternidad.
8. Sin fraternidad no hay amor.
9. Sin estas virtudes el creyente quedará estéril.
• Por eso creyentes inmaduros, o falsos creyentes, no aman a su prójimo y no son fraternos con
otros creyentes.
• En realidad, no tienen una vida de santidad (piedad), y tampoco son capaces de perseverar
haciendo lo bueno.
• No pueden perseverar haciendo lo bueno, porque no tienen dominio propio (ceden ante cualquier
tentación).
• Mientras, que la carencia de dominio propio viene de la falta de conocimiento de la Palabra, la
falta de virtud (hacer las cosas bien), viene en la mayoría de los casos, de la falta de fe o confianza
en Dios, que es lo que produce la codicia y la avaricia.
• El que no tiene fe, no confía en Dios, no obedece a Dios, y no busca a Dios, más bien, confía en el
mundo (dinero), obedece a la sociedad pecaminosa, y constantemente busca su confianza en las
posesiones materiales.
• Le animo encarecidamente, a que evalúe con toda seriedad, en qué nivel de la escalera de madurez
cristiana se encuentra usted.
• Mientras no haya alcanzado los niveles más altos, usted no querrá y no podrá buscar la igualdad
entre la abundancia y la necesidad, no estará dispuesto a compartir el exceso que pudiera tener,
con algún creyente que está en necesidad, y será como la iglesia de Corinto, carente de la obra de
gracia.
• Como se ha visto anteriormente, el autor de Hebreos lo dice de esta manera.
• El creyente que es avaro, o sea, que acumula bienes y no comparte con el necesitado, que no
busca la obra de gracia, y que tampoco busca la igualdad, nunca podrá estar contento con lo que
tiene.
Miguel Guimet 12/12
• Este creyente avaro, tampoco confiará en Dios, que ha prometido no dejar, ni desamparar a ningún
creyente.
• En cuanto al presente y al futuro, está lleno de temor, le aflige el mundo que lo rodea, no cree en
la ayuda del Señor, y de manera permanente se preocupa con sus bienes acumulados, que son
tristemente, su única fuente de confianza.
• Recuerde, que Dios le da siempre a la iglesia local todo lo que necesita, porque la abundancia de
unos suplirá la necesidad de otros, para que así todos tengan, cada día, el pan y el vestido que
necesitan, habiendo igualdad.
• Resumiendo lo aprendido, la avaricia es el pecado de falta de confianza en la provisión de Dios, de
forma que se acumula abundancia, para superar el temor de pasar necesidad en algún momento
futuro, evitando, por lo tanto, que haya igualdad, al no compartir el exceso que se tiene, con las
necesidades de otros en la familia de fe.
• Pablo temía que esa fuera la condición de los creyentes en Corinto, y quería corregirla, y es
inevitable, no darse cuenta, que esa iglesia y los creyentes del presente, se parecen mucho, en lo
que respecta a la codicia y a la avaricia.