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Miguel Guimet 1/12

3. La abundancia suple la necesidad, de modo que haya igualdad


2 Corintios 8:12–15

• La Biblia, tiene una enseñanza específica, acerca de la relación del creyente y los bienes materiales
que posee.
• La enseñanza central es "el contentamiento".

1 Timoteo 6:6–8 (LBLA)


6 Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento.
7 Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él.
8 Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos.

αὐτάρκεια (autarkeia) (1/2) sust. (αὐτάρκης que se basta a sí mismo) 1. cualidad de lo que se basta por
sí mismo, autosuficiencia, independencia; 2. estado del que está contento con lo que tiene, que le basta
con lo que tiene, contentamiento; 3. suficiencia de algo, cantidad suficiente, lo necesario, lo suficiente.

• ¿Qué significa tener contentamiento?


• Contentamiento es la combinación de tres actitudes, que de ningún modo deben ser fingidas:
1. Aceptación, aceptar la voluntad de Dios para su vida.
2. Agradecimiento, estar agradecido a Dios por todo lo que le da.
3. Contento, estar alegre con lo que se tiene de comer y de vestir.

• En este mismo momento, usted puede indagar si tiene contentamiento, mirando dentro de su
corazón, si usted acepta, si usted está agradecido, y si usted está contento, con lo que el Señor le
ha provisto.
• Si en alguna de las tres preguntas, usted no estuviera seguro de poder responder afirmativamente,
entonces a lo mejor no tiene contentamiento.
• En el caso de no tener contentamiento, se hace necesario revisar lo opuesto al contentamiento,
que sería el deseo de hacerse rico (aumentar los bienes materiales).

1 Timoteo 6:9–10 (LBLA)


9 Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que
hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
10 Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se
extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.

• Podrá notar, en el pasaje anterior, que el deseo de querer enriquecerse es una tentación, un lazo
que le atrapa, y muchos deseos necios y dañinos, que le terminarán torturando con muchos dolo
• Justamente, son esos deseos necios y dañinos, los que impiden el contentamiento.
• Pablo en esta primera epístola a Timoteo, aclara que el amor al dinero es raíz de todos los males,
que cuando hay codicia, el creyente se extravía de la fe, y se tortura con muchos dolores.
• Entonces, la alternativa el contentamiento, es la tortura con muchos dolores.
• Hay, igualmente, tres sentimientos básicos para la persona descontenta:
1. Ambición, querer enriquecerse.
2. Tentación, tener muchos deseos necios y dañinos.
3. Codicia, negar la fe.

• Caer de la fe, significa, que uno no confía en Dios, no está satisfecho con la provisión que Dios le
ha dado, y está buscando satisfacer sus deseos necios y dañinos con el dinero.
• Indudablemente, el fin de la falta de contentamiento, es el extravío de la fe, al caer en el pecado
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de la codicia, que es ir en contra del décimo mandamiento.

Éxodo 20:17 (LBLA)


17 No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni
su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.

Romanos 13:9 (LBLA)


9 Porque esto: No cometerás adulterio, no matarás, no hurtarás, no codiciarás, y cualquier otro
mandamiento, en estas palabras se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

• Note, que así como adulterar, matar y robar, es faltar al amor al prójimo, también la codicia, es la
falta de amor por el prójimo, donde el codicioso quiere para si todo lo que tiene, y no está
dispuesto a ayudar, ni a compartir.
• Pablo, conocedor del peligro de la codicia, con otras palabras, explica el contentamiento a los
creyentes de Corinto.

2 Corintios 8:12 (LBLA)


12 Porque si hay buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tiene.

πρόκειμαι (prokeimai) (11/5) v. (πρό, κεῖμαι estar tumbado) 1. estar colocado delante, estar presente; 3.
estar colocado delante de los ojos como objetivo, modelo o recompensa, ser propuesto, proponerse.
προθυμία (prothymia) (1/5) sust. (πρόθυμος lleno de celo), celo, ardor, buena voluntad, entusiasmo.
εὐπρόσδεκτος (euprosdektos) (0/5) adj. (εὖ bien, προσδέχομαι aceptar), fácil de admitir, aceptable,
agradable (Rm 15:16).

• Para poder entender correctamente lo que Pablo está diciendo, es necesario corregir a la Biblia de
las Américas, retirando la palabra "buena", que no sólo no es parte del texto original, sino que
corrompe el significado del Texto.

2 Corintios 8:12 (BTX)


12 Porque cuando hay prontitud de ánimo, se acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.

• En el texto griego, la palabra "voluntad", tiene el sentido, de celo o entusiasmo, por algo.
• La palabra voluntad está acompañada del propósito, o sea que esta voluntad exista, que sea real,
que esté presente.
• Entonces, "buena voluntad", no significa una voluntad agradable a Dios, sino un deseo ardiente
por hacer algo.
• Lo que Pablo le está diciendo a la iglesia de Corinto, es que es aceptable que se tenga la disposición
o voluntad, conforme a lo que se tiene, y no de acuerdo con lo que no se tiene.
• Esto quiere decir, que si uno está animado y energizado en la vida de fe, aceptando lo que se tiene,
entonces hay contentamiento.
• Formulándolo a la inversa, toda persona que se energiza y anima, porque no tiene lo que quisiera,
entonces es movido por la codicia y la insatisfacción.

2 Corintios 9:8 (LBLA)


8 Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo
suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra;

αὐτάρκεια (autarkeia) (1/2) sust. (αὐτάρκης que se basta a sí mismo) 1. cualidad de lo que se basta por
sí mismo, autosuficiencia, independencia; 2. estado del que está contento con lo que tiene, que le basta
con lo que tiene, contentamiento; 3. suficiencia de algo, cantidad suficiente, lo necesario, lo suficiente.
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πᾶς (pas), πᾶσα (pasa), πᾶν (pan) (6.826/1.243) adj. (etim. inc.) todos, todo, cada, entero.

• Más adelante, Pablo lo dirá con palabras menos técnicas, y más pastorales, parafraseándole, se
puede decir, que el que siempre tiene contentamiento en todas las cosas (bienes materiales),
abundará en toda buena obra.
• Por favor, note, que toda la gracia de Dios, da todo el contentamiento en todas las cosas, para
abundar para toda buena obra:
1. Toda gracia.
2. Todo contentamiento.
3. Todas las cosas.
4. Toda buena obra.

• Verá, el contentamiento es todo, o es nada:


1. Es toda la gracia de Dios.
2. Es contento en todo.
3. Es en todas las cosas.
4. Es en toda buena obra.

• En conclusión, el creyente con contentamiento, tendrá la disposición y el celo para toda buena
obra, sin que para eso sea de alguna importancia lo que se tiene, o lo que no se tiene.
• Vea un ejemplo práctico.
• Si usted es generoso, sólo cuando siente que tiene más de lo que necesita, o que le sobra algo,
entonces usted, en el fondo no es generoso.
• En cambio, si usted es generoso, sin importar cuanto tenga, le falte o le sobre, siempre estará
dispuesto a compartir de lo que tiene con otros.
• Sentimientos de codicia, avaricia, o mezquindad, son síntomas evidentes de falta de
contentamiento.

2 Corintios 8:13 (LBLA)


13 Esto no es para holgura de otros y para aflicción vuestra, sino para que haya igualdad.

ἄνεσις (anesis) (6/5) sust. (ἀνίημι dejar ir) 1. acción de dejar ir, relajación, distensión, suavización de una
fuerza o tensión; 2. descanso, alivio, reposo después de un esfuerzo.
θλῖψις (thlipsis) (135/45) sust. (θλίβω oprimir) 1. opresión que produce un sufrimiento interior, opresión,
angustia, tribulación, aflicción, sufrimiento; 2. situación difícil que produce angustia, peligro, angustia.
ἰσότης (isotēs) (3/3) sust. (ἴσος igual) 1. lo que es igual en cantidad, importancia, tiempo, igualdad; 2.
acción de tratar de un modo igual a unos y otros, imparcialidad, equidad.

• Pablo va a explicar, que no se trata de que algunos tengan abundancia, mientras otros deban pasar
aflicción, más bien se trata de que haya igualdad entre todos.
• Si un creyente tiene un pan, y el creyente que está con él, no tiene pan, entonces, necesariamente,
hay desigualdad.
• Un pan no es abundancia, ningún pan es aflicción, mientras que medio pan es igualdad.
• Querido creyente, la enseñanza de la Palabra de Dios no es abundancia o prosperidad para unos,
tampoco escasez o aflicción para otros, todo lo contrario, la enseñanza es igualdad entre todos los
creyentes.
• Si uno tiene escasez, todos tendrán escasez, si uno tiene abundancia, todos tendrán abundancia,
esa igualdad es una muestra del amor sacrificial en Cristo por la familia de fe.
• Como una ilustración, imagíneselo con su propia familia:
1. La familia se sienta comer, uno come abundantemente, mientras los otros pasan hambre.
2. Esa no sería una familia normal.
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3. En una familia normal, el alimento sería distribuido con igualdad entre todos.

• De eso exactamente, se trata la obra de gracia, de la que habla Pablo, o sea la ofrenda para los
pobres creyentes en Jerusalén, no es que deba haber abundancia en Jerusalén, y escasez en
Corinto, sino es para que haya igualdad entre los creyentes de Jerusalén, y los creyentes de
Corinto:
1. Si usted tiene uno, comparta y quédese con medio.
2. Si usted tiene medio, comparta y quédese con un cuarto.
3. Si usted tiene un cuarto, comparta y quédese con un octavo.
4. No importa cuánto tenga, siempre será posible alcanzar la igualdad.

2 Corintios 8:14 (LBLA)


14 en el momento actual vuestra abundancia suple la necesidad de ellos, para que también la
abundancia de ellos supla vuestra necesidad, de modo que haya igualdad.

περίσσευμα (perisseuma) (1/5) sust. (περισσεύω abundar) 1. lo que abunda, abundancia; 2. lo que sobra,
las sobras.
ὑστέρημα (hysterēma) (9/9) sust. (ὑστερέω quedar detrás) 1. lo que falta o no llega, privación, falta,
ausencia, carencia; 2. lo que falta a lo que es necesario para vivir, necesidad, penuria, pobreza, indigencia.
ἰσότης (isotēs) (3/3) sust. (ἴσος igual) 1. lo que es igual en cantidad, importancia, tiempo, igualdad; 2.
acción de tratar de un modo igual a unos y otros, imparcialidad, equidad.

• La abundancia y la necesidad serán relativas a lo largo del tiempo.


• En algún momento, de su lado habrá abundancia, y del lado de los otros creyentes habrá
necesidad.
• En otro momento, de su lado habrá necesidad, y en el lado de los otros creyentes habrá
abundancia.
• Pablo, es el perfecto ejemplo, porque como él mismo lo dice, a lo largo de su ministerio ha vivido
en pobreza y en prosperidad, ha aprendido el secreto de estar saciado, como de tener hambre, y
ha experimentado tener abundancia, así como pasar necesidad.

Filipenses 4:12 (LBLA)


12 Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de
estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.

• ¿De dónde viene la abundancia?, por supuesto que viene de Dios.


• Y, ¿de dónde viene la escasez?, también viene de Dios.

1 Samuel 2:7 (LBLA)


7 YHVH empobrece y enriquece; humilla y también exalta.

• Cuando un creyente vive en la presencia de Dios, ocupado en el trabajo del reino, conforme sea
de mayor bendición para la obra, Dios dará abundancia, pero cuando convenga también dará
escasez.
• Considere los siete años de abundancia, seguidos de siete años de escasez, que Dios permitió en
Egipto.
• Tanto la abundancia, como la escasez, tuvieron un propósito dentro del plan de Dios.

Génesis 41:26–28 (LBLA)


26 Las siete vacas buenas son siete años, y las siete espigas buenas son siete años; los dos sueños son
uno.
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27 Y las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y las siete espigas quemadas
por el viento solano serán siete años de hambre.
28 Esto es lo que he dicho a Faraón: Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.

• También, considere la vida de Job, cuando fue conveniente tuvo abundancia, y cuando fue
necesario, Dios también le dio escasez.

Job 1:21 (LBLA)


21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. YHVH dio y YHVH quitó; bendito
sea el nombre de YHVH.

• Ahora, Job nunca puso su confianza en el dinero, y tampoco rehuyó ayudar al necesitado, todo lo
contrario.

Job 31:16–25 (LBLA)


16 Si he impedido a los pobres su deseo, o he hecho desfallecer los ojos de la viuda,
17 o si he comido mi bocado solo, y el huérfano no ha comido de él
18 (aunque desde mi juventud él creció conmigo como con un padre, y a la viuda la guié desde mi infancia);
19 si he visto a alguno perecer por falta de ropa, y sin abrigo al necesitado,
20 si sus lomos no me han expresado gratitud, pues no se ha calentado con el vellón de mis ovejas;
21 si he alzado contra el huérfano mi mano, porque vi que yo tenía apoyo en la puerta,
22 que mi hombro se caiga de la coyuntura, y mi brazo se quiebre en el codo.
23 Porque el castigo de Dios es terror para mí, y ante su majestad nada puedo hacer.
24 Si he puesto en el oro mi confianza, y he dicho al oro fino: Tú eres mi seguridad;
25 si me he alegrado porque mi riqueza era grande, y porque mi mano había adquirido mucho.

• Recuerde, que poner su confianza en el dinero, a final de cuentas es poner su confianza en el ser
humano, confiando más en personas, que en el Dios Vivo y Verdadero.

Jeremías 17:5–8 (LBLA)


5 ASÍ DICE YHVH: Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR
se aparta su corazón.
6 Será como arbusto en el yermo y no verá el bien cuando venga; habitará en pedregales en el desierto,
tierra salada y sin habitantes.
7 Bendito es el hombre que confía en YHVH, cuya confianza es YHVH.
8 Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando
venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.

• Haya abundancia o escasez, el que confía en Dios siempre será bendecido, sea que tenga
abundancia y pueda ayudar a su prójimo, sea que Dios permita que pase escasez, y sea ayudado,
según la misericordia de Dios, por su prójimo.
• Si usted nunca tuviera abundancia, nunca podría experimentar la bienaventuranza de dar al que
pasa necesidad.
• Si usted nunca tuviera escasez, tampoco podría experimentar la misericordia de recibir, del que
tiene abundancia.
• Tanto el dar, como al recibir, son dos necesarias lecciones en la madurez espiritual, como dijo
Pablo en Filipenses 4:12, he aprendido el secreto tanto de estar saciado, como de tener hambre,
de tener abundancia, como de sufrir necesidad.
• Y usted, ¿ha aprendido el secreto de tener abundancia, como de sufrir necesidad?
• Recuerde, que el Señor Jesús, de una abundancia eterna, pasó a tener necesidad absoluta,
despojado de gloria, de majestad, y de poder, humillado hasta los sumo, por amor a los pecadores.
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Juan 19:28 (LBLA)


28 Después de esto, sabiendo Jesús que todo se había ya consumado, para que se cumpliera la Escritura,
dijo: Tengo sed.

• De la escasez del Señor Jesús, todos los que crean en Él, tendrán abundancia para la vida eterna.

Juan 4:13–14 (LBLA)


13 Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,
14 pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se
convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.

• El principio espiritual del reino de Dios, es que la abundancia de un discípulo del reino, suple la
necesidad de otro discípulo.
• Ahora, la iniciativa para que haya igualdad, debe necesariamente venir del que tiene necesidad.
• Cuando un creyente recibe más bienes de los que necesita, esa abundancia que viene de Dios, no
es para que se acumule dando una falsa sensación de seguridad, tampoco es para que el creyente
deje de trabajar y hacer lo bueno con sus manos, no, la abundancia que Dios da, es para suplir las
necesidades de otros creyentes.

2 Corintios 8:14 (LBLA)


14 en el momento actual vuestra abundancia suple la necesidad de ellos, para que también la
abundancia de ellos supla vuestra necesidad, de modo que haya igualdad.

Efesios 4:28 (LBLA)


28 El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin
de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad.

• Note, que no es Dios, Quien hace la distribución de los bienes para que haya igualdad, no, Dios
permite de un lado abundancia, y también permite del otro lado necesidad, para que el creyente
que tiene abundancia, ayude al necesitado, de modo que haya igualdad.
• En el pasado, era normal ayudar a todo necesitado.
• Había falta de negocios, no había cajeros en todas las esquinas, no había tarjetas de crédito, las
personas no vivían aisladas, pensando en sólo sus necesidades, era necesario ayudarse, y apoyarse
mutuamente.
• Como se ha visto, la iglesia no fue la excepción, todo lo contrario, la abundancia que hubo en
Jerusalén, suplió las necesidades de los creyentes de esa iglesia, y ahora con el hambre en
Jerusalén, la abundancia de Corinto y de las otras iglesias, podrá suplir para sus necesidades.

Romanos 12:10–13 (LBLA)


10 Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;
11 no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,
12 gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración,
13 contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.

• En la misma iglesia de Corinto, cuando Pablo estuvo ministrando allí, él no fue una carga para la
iglesia, sino que las iglesias de Macedonia suplieron para sus necesidades, aliviando así a la iglesia
de Corinto.

2 Corintios 11:9 (LBLA)


9 y cuando estaba con vosotros y tuve necesidad, a nadie fui carga; porque cuando los hermanos
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llegaron de Macedonia, suplieron plenamente mi necesidad, y en todo me guardé, y me guardaré, de


seros carga.

• Mientras entre los creyentes haya desigualdad, de forma que algunos tengan abundancia,
mientras otros pasan necesidad, entonces es evidente que la iglesia local es disfuncional.
• La igualdad, donde todos los creyentes de la iglesia local tienen vestido y comida suficientes, es un
testimonio evidente de la madurez espiritual de esa iglesia.
• Lamentablemente, en la iglesia de Corinto, ese no era el caso.

1 Corintios 11:20–22 (LBLA)


20 Por tanto, cuando os reunís, esto ya no es comer la cena del Señor,
21 porque al comer, cada uno toma primero su propia cena; y uno pasa hambre y otro se embriaga.
22 ¿Qué? ¿No tenéis casas para comer y beber? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los
que nada tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabaré.

• En la iglesia de Corinto no había igualdad, entre los que tenían abundancia, y los que pasaban
necesidad.
• Sólo los creyentes que amen a Dios, y a su prójimo, más que a su dinero, podrán experimentar la
alegría, el gozo, y la bendición de Dios, que en algún momento experimentó la iglesia de Jerusalén.

Hechos de los Apóstoles 2:44–47 (LBLA)


44 Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común;
45 vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada
uno.
46 Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos
con alegría y sencillez de corazón,
47 alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos
los que iban siendo salvos.

• Ahora, la garantía de que siempre habrá suficiente para todos, cuando haya igualdad entre la
abundancia y la escasez, la garantiza el Señor, Dios Todopoderoso.

2 Corintios 8:15 (LBLA)


15 Como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo demasiado; y el que recogió poco, no tuvo escasez.

πλεονάζω (pleonazō) (27/9) v. (πλέον lleno) 1. ser mucho, ser abundante, estar en abundancia, abundar;
4. tener en exceso, tener demasiado, excesivamente, en demasía.
ἐλαττονέω (elattoneō) (4/1) v. (ἐλάσσων menor) 1. recibir una cantidad menor, recibir menos; 3. tener
una cantidad menor, tener menos, disminuir; 4. carecer de, faltar, hacer falta, necesitar.

• Cuando Israel peregrinó por el desierto, el alimento principal que lo sustentó fue el maná, el pan
del cielo.
• Muchos intérpretes, han querido encontrar una fuente natural para el maná.
• Esa es una tarea inútil, porque el maná, el pan del cielo, no se comportó como nada natural, más
bien fue un testimonio sobrenatural de la provisión, la sabiduría, y el dominio de Dios sobre todas
las cosas.

Éxodo 16:4–5 (LBLA)


4 Entonces YHVH dijo a Moisés: He aquí, haré llover pan del cielo para vosotros; y el pueblo saldrá y
recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en mi ley.
5 Y sucederá que en el sexto día, cuando preparen lo que traigan, la porción será el doble de lo que
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recogen diariamente.

• El maná, era "pan del cielo", y de ninguna manera fue un producto natural del campo.

Josué 5:12 (LBLA)


12 Y el maná cesó el día después que habían comido del producto de la tierra, y los hijos de Israel no
tuvieron más maná, sino que comieron del producto de la tierra de Canaán durante aquel año.

• Con el maná, Dios enseñó al pueblo de Israel a confiar en Él, porque la cantidad de maná, era
suficiente sólo para un día, salvo el viernes en la mañana, cuando la cantidad era doble, suficiente
para dos días, porque el sábado era día de reposo.

Éxodo 16:16–18 (LBLA)


16 Esto es lo que YHVH ha mandado: Cada uno recoja de él lo que vaya a comer; tomaréis un gomer por
cabeza, conforme al número de personas que cada uno de vosotros tiene en su tienda.
17 Y así lo hicieron los hijos de Israel, y unos recogieron mucho y otros poco.
18 Cuando lo midieron con el gomer, al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había
recogido poco; cada uno había recogido lo que iba a comer.

• Para las personas en este tiempo, pan para un solo día, es un desafío a su fe y confianza en Dios.
• Las personas están acostumbradas a tener ahorros, despensas, reservas, tiendas a la vuelta de su
casa, refrigeradoras llenas, y más alimento del que en realidad necesitan.
• ¿Nunca se le pudren, o malogran algunos alimentos, y los termina echando a la basura?
• Bueno, Israel tuvo una experiencia parecida, cuando algunos del pueblo recogieron más maná del
necesario, este se pudrió y crió gusanos.
• Ahora, es necesario que sepa, que la promesa de Dios es darle, el pan de cada día, no darle el pan
de toda la semana, del mes, del año, ni mucho menos de los próximos años.

Mateo 6:11 (LBLA)


11 Danos hoy el pan nuestro de cada día.

• Los israelitas tuvieron que aprender a contentarse, recogiendo cada día, la cantidad que
necesitaban, sin poder acumular.

Éxodo 16:19–20 (LBLA)


19 Y Moisés les dijo: Que nadie deje nada para la mañana siguiente.
20 Mas no obedecieron a Moisés, y algunos dejaron parte del maná para la mañana siguiente, pero crió
gusanos y se pudrió; y Moisés se enojó con ellos.

• ¿Que lejos estamos de ese tipo de contentamiento?


• Verá, para el creyente de poca fe, una libreta de ahorros, una bolsa con dinero, o una reserva de
alimentos en la casa, es una fuente de más tranquilidad, que la promesa de Dios, de dar el pan de
cada día.

Isaías 33:15–16 (LBLA)


15 Él que anda en justicia y habla con sinceridad, el que rehúsa la ganancia injusta, y se sacude las manos
para que no retengan soborno; el que se tapa los oídos para no oír de derramamiento de sangre, y cierra
los ojos para no ver el mal;
16 ese morará en las alturas, en la peña inexpugnable estará su refugio; se le dará su pan, y tendrá
segura su agua.
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• Pablo, citando Éxodo 16:18, le explica a la iglesia de Corinto, que el propósito de Dios es tener
igualdad, donde el que recoge mucho, no tiene demasiado, y tampoco el que recoge poco, tiene
escasez.
• Parece, que el maná se regulaba a sí mismo, de forma que no era posible recoger demasiado, o
recoger muy poco.

Éxodo 16:18 (LBLA)


18 Cuando lo midieron con el gomer, al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había
recogido poco; cada uno había recogido lo que iba a comer.

• Como se vio más arriba, sí era posible recoger maná demás, pero el exceso, si no era comido en
ese día, terminaba pudriéndose y creando gusanos.
• La necesidad de tener reservas de comida, o dinero, o ropa, para el momento en que éstas vayan
a faltar, evidencian la desconfianza en la provisión de Dios.

Mateo 6:31–34 (LBLA)


31 Por tanto, no os preocupéis, diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos
vestiremos?»
32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que
necesitáis todas estas cosas.
33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo.
Bástele a cada día sus propios problemas.

• Entonces, cuando falta lo básico, comida y vestido, es porque la preocupación por el reino de Dios
no es primero, por lo tanto, Dios no proveerá, como lo ha prometido, para esas cosas.

Salmo 37:25 (LBLA)


25 Yo fui joven, y ya soy viejo, y no he visto al justo desamparado, ni a su descendencia mendigando
pan.

• Aún así, hay momentos en que los creyentes pasarán hambre o necesidad, pero es hambre será
conforme al plan de Dios, y por Su voluntad, para los propósitos del reino que sean necesarios.
• ¿Cuántas veces murmuró el pueblo de Israel en el desierto, pensando que morirían de hambre o
de sed, sin que esto nunca llegara acontecer?

Éxodo 15:24 (LBLA)


24 Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos?

• Por favor, considere que la murmuración de Israel no era porque estaban muriendo de sed, sino
porque se angustia van con la idea de llegar a morir de sed, desconfiando de la bondad, el poder,
y la misericordia de Dios.

Éxodo 17:3 (LBLA)


3 Pero el pueblo tuvo allí sed, y murmuró el pueblo contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos has hecho subir
de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?

• Dios, que es todo bondad, todo sabiduría, y todo poder, controla todas las cosas, y todo lo que
hace y permite, lo hace y permite para la bendición y salvación eterna de Su pueblo.
• Los tiempos de escasez en la vida del creyente revelan la madurez de su fe, y la confianza que
tienen en Dios, y le permiten al creyente clamar a Dios y esperar en Él, la ayuda necesaria.
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• Hay tres situaciones en las que el hambre, o la sed, o ciertas escaseces pueden acontecer en la
vida del creyente:
1. Dios lo está afligiendo, disciplinándolo, por un hábito de pecado.
2. Lo que el creyente cree que necesita, en realidad no lo necesita.
3. Dios lo está santificando y perfeccionando para el reino de Dios.

Deuteronomio 11:16–17 (LBLA)


16 Cuidaos, no sea que se engañe vuestro corazón y os desviéis y sirváis a otros dioses, y los adoréis.
17 No sea que la ira de YHVH se encienda contra vosotros, y cierre los cielos y no haya lluvia y la tierra
no produzca su fruto, y pronto perezcáis en la buena tierra que YHVH os da.

Números 11:4–6 (LBLA)


4 Y el populacho que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable; y también los hijos de Israel volvieron
a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer?
5 Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los
puerros, las cebollas y los ajos;
6 pero ahora no tenemos apetito. Nada hay para nuestros ojos excepto este maná.

Mateo 4:1–2 (LBLA)


1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.
2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre.

2 Corintios 11:23–27 (LBLA)


23 ¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más. En muchos más trabajos,
en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, a menudo en peligros de muerte.
24 Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve azotes.
25 Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una
noche y un día en lo profundo.
26 Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas,
peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre
falsos hermanos;
27 en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, a menudo sin comida, en frío
y desnudez.

• De cierto, cuando los creyentes sean perseguidos, Dios permitirá que pasen necesidad y
sufrimiento, por causa del reino, y para la gloria de Dios.
• Por eso, es necesario que usted tenga un carácter probado, capaz de mantener el dominio propio
ante la prueba, y tener la suficiente fortaleza de fe, para superar todo temor, y glorificar al Señor
Jesús ante los que lo persigan.

2 Pedro 1:5–9 (LBLA)


5 Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud,
conocimiento;
6 al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad,
7 a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor.
8 Pues estas virtudes, al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el
verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesús Cristo.
9 Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de
sus pecados pasados.

• El apóstol Pedro, presenta la secuencia del crecimiento y la madurez en la fe:


Miguel Guimet 11/12

1. Fe.
2. Diligencia.
3. Virtud.
4. Conocimiento.
5. Dominio propio.
6. Perseverancia.
7. Piedad.
8. Fraternidad.
9. Amor.

• Usted, puede estar seguro, que si no tiene los primeros peldaños de esta escalera, de ninguna
manera tendrá los peldaños más altos:
1. Sin fe no hay diligencia.
2. Sin diligencia no hay virtud.
3. Sin virtud no hay conocimiento.
4. Sin conocimiento no hay dominio propio.
5. Sin dominio propio no hay perseverancia.
6. Sin perseverancia no hay piedad.
7. Sin piedad no hay fraternidad.
8. Sin fraternidad no hay amor.
9. Sin estas virtudes el creyente quedará estéril.

• Por eso creyentes inmaduros, o falsos creyentes, no aman a su prójimo y no son fraternos con
otros creyentes.
• En realidad, no tienen una vida de santidad (piedad), y tampoco son capaces de perseverar
haciendo lo bueno.
• No pueden perseverar haciendo lo bueno, porque no tienen dominio propio (ceden ante cualquier
tentación).
• Mientras, que la carencia de dominio propio viene de la falta de conocimiento de la Palabra, la
falta de virtud (hacer las cosas bien), viene en la mayoría de los casos, de la falta de fe o confianza
en Dios, que es lo que produce la codicia y la avaricia.
• El que no tiene fe, no confía en Dios, no obedece a Dios, y no busca a Dios, más bien, confía en el
mundo (dinero), obedece a la sociedad pecaminosa, y constantemente busca su confianza en las
posesiones materiales.
• Le animo encarecidamente, a que evalúe con toda seriedad, en qué nivel de la escalera de madurez
cristiana se encuentra usted.
• Mientras no haya alcanzado los niveles más altos, usted no querrá y no podrá buscar la igualdad
entre la abundancia y la necesidad, no estará dispuesto a compartir el exceso que pudiera tener,
con algún creyente que está en necesidad, y será como la iglesia de Corinto, carente de la obra de
gracia.
• Como se ha visto anteriormente, el autor de Hebreos lo dice de esta manera.

Hebreos 13:5–6 (LBLA)


5 Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque Él mismo ha dicho: Nunca te
dejaré ni te desampararé,
6 de manera que decimos confiadamente: El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Qué podrá hacerme
el hombre?

• El creyente que es avaro, o sea, que acumula bienes y no comparte con el necesitado, que no
busca la obra de gracia, y que tampoco busca la igualdad, nunca podrá estar contento con lo que
tiene.
Miguel Guimet 12/12

• Este creyente avaro, tampoco confiará en Dios, que ha prometido no dejar, ni desamparar a ningún
creyente.
• En cuanto al presente y al futuro, está lleno de temor, le aflige el mundo que lo rodea, no cree en
la ayuda del Señor, y de manera permanente se preocupa con sus bienes acumulados, que son
tristemente, su única fuente de confianza.

Eclesiastés 5:10–12 (LBLA)


10 El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias.
También esto es vanidad.
11 Cuando aumentan los bienes, aumentan también los que los consumen. Así, pues, ¿cuál es la ventaja
para sus dueños, sino verlos con sus ojos?
12 Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; pero la hartura del rico no le permite
dormir.

• Recuerde, que Dios le da siempre a la iglesia local todo lo que necesita, porque la abundancia de
unos suplirá la necesidad de otros, para que así todos tengan, cada día, el pan y el vestido que
necesitan, habiendo igualdad.
• Resumiendo lo aprendido, la avaricia es el pecado de falta de confianza en la provisión de Dios, de
forma que se acumula abundancia, para superar el temor de pasar necesidad en algún momento
futuro, evitando, por lo tanto, que haya igualdad, al no compartir el exceso que se tiene, con las
necesidades de otros en la familia de fe.
• Pablo temía que esa fuera la condición de los creyentes en Corinto, y quería corregirla, y es
inevitable, no darse cuenta, que esa iglesia y los creyentes del presente, se parecen mucho, en lo
que respecta a la codicia y a la avaricia.

Mateo 6:19–21 (LBLA)


19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones
penetran y roban;
20 sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones
no penetran ni roban;
21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

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