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REVISTA

en diálogo filosofía y ciencias humanas

EL CYBORG, ENTRE LO HUMANO Y LA


MÁQUINA
Luis Fernando Suárez Cázares

VULNERABILIDADES CONTEMPORÁNEAS
ENTREVISTA:
Azucena Palavicini Sánchez GRECO
¿HA SIDO TAN MALA LA RACIONALIDAD
HERNÁNDEZ
MODERNA? RAMÍREZ
Mario Lozano Luis Fernando
Suárez Cázares
RESEÑA
Caleb Olvera Romero:
$80 pesos

Post y Trans Humanos


Rubén Charles Suárez
9 7 1 8 7 07 04008 5 33
ISSN 1870-7041 SEMESTRAL - II ÉPOCA, VOLUMEN XII, NÚM. 33, DICIEMBRE 2021
Título: Piezas, en diálogo filosofía y ciencias humanas
Editor: Jaime Torres Guillén.
Editorial: INSTITUTO DE FILOSOFÍA A.C.
ISSN: 1870-7041
Época: II Época
Volumen: XII
Número: 33
Año: 2021
Periodicidad: Semestral
Encabezamientos de materia: 1. Filosofía. 2. Ciencias Camino Real a Colima 5160, Col. Balcones de Santa
Sociales. 3. Educación. 4. Teología. 5. Cultura. María, Tlaquepaque, Jalisco. Teléfonos y fax: 01 +52
01 (33) 3631 0934
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ISSN 1870-7041
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REVISTA PIEZAS, EN DIÁLOGO FILOSOFÍA Y CIENCIAS HUMANAS Piezas núm. 04-2014-020611112800-102
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Diseño y Diagramación
Greco Hernández Ramírez
ÍNDICE
DOSSIER Humanos, posthumanos y terrestres.
Preludio para un debate 54
Greco Hernández Ramírez: compromiso Jaime Torres Guillén
social y científico 4
Luis Fernando Suárez Cázares

ENSAYOS

ENTREVISTA El derecho a la filosofía y sus funciones


transformadoras 75
Entrevista a Greco Hernández Ramírez 10 Óscar Valencia Magallón
Luis Fernando Suárez Cázares

La crítica cínica de la cultura durante la


Ilustración: Rousseau, el nuevo Diógenes 85
ESCENARIOS Cristofer Morquecho Sánchez

El cyborg, entre lo humano y la máquina.


Reflexiones en torno a la identidad 20
Luis Fernando Suárez Cázares

RESEÑAS

Caleb Olvera Romero: Post y Trans Humanos 97


¿Ha sido tan mala la racionalidad moderna? Rubén Charles Suárez
Las perspectivas de Jesús Mosterín y de 35
Steven Pinker
Mario Lozano

Vulnerabilidades contemporáneas 45
Azucena Palavicini Sánchez
Escenarios

Humanos, posthumanos y
terrestres.
Preludio para un debate
Jaime Torres Guillén*

* Profesor del Resumen: el artículo ensaya unas primeras notas inconclusas para un debate con
Instituto de las influyentes filosofías del pensamiento aceleracionista y posthumanista a partir
Filosofía A. C. y
de una posición política no humanista. Sostengo que estas nuevas pretensiones
de la Universidad
de Guadalajara. filosóficas no superan el humanismo que dicen criticar y que antes bien conservan
Director de la el ideal de la humanitas moderno cuyo pensamiento imagina un sujeto situado en
revista Vínculos. Ningún Lugar con capacidad de tomar “lugares vacíos” de la tierra invadiendo los
Sociología, mundos de lo que aquí llamo terrestres
análisis y opinión
del CUCSH de la Palabras clave: Humanismo, posthumanismo, vida, mundo, terrestres
Universidad de
Guadalajara.
Abstract: The article rehearses some first inconclusive notes for a debate with
the influential philosophies of accelerationist and posthumanist thought on the
basis of a non-humanist political position. I argue that these new philosophical
pretensions do not go beyond the humanism they claim to critique, but rather
retain the ideal of modern humanitas whose thought imagines a subject situated
in Nowhere with the capacity to take over “empty places” on earth by invading
the worlds of what I here call terrestres1

Keywords: Humanism, posthumanism, life, world, terrestres

Introducción

Luego de alguna sensación de crisis Del siglo XX pienso en tres ejemplos muy
política, ética, epistemológica, ecológica claros de esta pretensión, a saber, La crisis
o de inseguridad ontológica, existe una de las ciencias europeas y la fenomenología
manía en la filosofía y el pensamiento trascendental de Edmund Husserl, Las dos
moderno por corregir las fuentes de sus fuentes de la moral y de la religión de Henri
fundamentos identitarios con los que pre- Bergson y El principio de responsabilidad
tende conservar su idea de humanidad. de Hans Jonas.2

1 Prefiero conservar el término en español.


2 Edmund Husserl, La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental (Barcelona: Crítica,
1991); Henri Bergson, Las dos fuentes de la moral y de la religión (Madrid: Trotta, 2020); Hans Jonas,
(Madrid: Herder, 1995).

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Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

En las últimas décadas, luego que lítico y necropolítico, y que se materiali-


el desastre ambiental se publicitara con za en el paso de la sociedad disciplinada a
mayor rapidez en la prensa y se convir- la sociedad del control o a la informática
tiera en un lugar común, que los riesgos del dominio. Estas pretensiones filosóficas
comenzaran a surtir efecto en su dimen- son muy afines al supuesto de que el poder
sión global y que la idea del Antropoce- y su perversión es la categoría privilegiada
no adquiriera carta de ciudadanía en las de la nueva “filosofía crítica”.
humanidades y las ciencias sociales, no Una de las tesis que sostengo es que
han dejado de aparecer nuevas pretensio- estas filosofías, en sus análisis y posicio-
nes filosóficas por conservar el ideal de la nes políticas pretenden conservar una
humanitas. idea de humanidad, aunque, en algunos
Este ideal, aunque tiene antecedentes casos, cuestionen los supuestos modernos
religiosos y eruditos en el occidente anti- de esta. Como Husserl, Bergson y Jonas,
guo y medieval, es moderno. Supone la pero sin tener nada que ver con ellos, reac-
conformación de un sujeto con conciencia cionan ante lo que consideran deshuma-
de sí, capaz de conquistar el universalis- nización o lo inhumano del capitalismo
mo racional y con una potencia siempre a avanzado. Su concepto central es la vida
prueba de virtuosismo moral.3 Es el sueño sea esta como bios o zoe pero caracterizada
de la humanidad moderna. Quienes lo por la autenticidad y arraigada en una fe en
dotan de contenido caracterizan a la huma- la tecnología.
nidad como auténtica y excepcional.4 Los En algunos casos como en la preten-
humanismos filosóficos, jurídicos, políti- sión posthumana, su debate inicia con la
cos y tecnológicos, aunque pueden diferir crítica a los dualismos o el pensamiento
en esta caracterización, sus diferencias son binario del que llaman humanismo tradi-
formales, apenas matices. Pueden perse- cional: mente-cuerpo; cultura-naturaleza;
guir objetivos distintos como en el exis- humanos-no humanos, etcétera. Y aunque
tencialismo, neotomismo, liberalismo, es cierto que entre el transhumanismo y el
marxismo, cristianismo, socialismo, capi- posthumanismo hay diferencias, por ejem-
talismo, comunismo, progresismo, posthu- plo, en que el primero abunda el deseo
manismo o aceleracionismo. Sin embargo, de ser cableados y abandonar así la carne
coinciden en lo básico: el humanismo como principio vitalista, el segundo acep-
refiere al sujeto humano, un ser libre, indi- ta la relación cuerpo y máquina, pero sin
vidual, con autonomía y autodetermina- renunciar a la idea de encarnación deriva-
ción para diseñar su vida. da de su vitalismo, el hecho es que ambos
Las nuevas pretensiones que refiero plantean un sujeto sea trans o posthuma-
son de quienes se autodenominan neohu- no, sin contradicciones y en equilibrio.
manistas, transhumanistas y posthuma- En los que sigue deseo abrir un deba-
nistas, cuyos postulados aparecen como te con las muy influyentes filosofías del
filosofías con las que se cuestiona el capita- pensamiento aceleracionista5 y posthu-
lismo del presente al que llaman avanzado manista a partir de una versión no antro-
o neoliberal. Aseguran que este es biopo- pológica ni humanocéntrica de lo que

3 Jean-Marie Schaeffer, El fin de la excepción humana (Buenos Aires: FCE, 2007), 22 y ss. También Hans
Blumenberg, Descripción del ser humano (Buenos Aires: FCE, 2010), especialmente el capítulo IX.
4 Jean-Marie Schaeffer, 24.
5 Tomo como principal referente la compilación de Armen Avanessian y Mauro Reis (comps.). Aceleracionis-
mo Estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Traducción / Mauro Reís. (Ciudad Autónoma de
Buenos Aires: Caja Negra, 2017).

en diálogo filosofía y ciencias humanas 55


Jaime Torres Guillén

denomino terrestres. En este debate utili- los viejos humanismos, tiene afinidad con
zo el concepto de humano en el sentido los valores básicos de estos: justicia social,
moderno del humanismo y posthumano dignidad humana, antirracismo, libertad,
bajo el significado que especifica Rosi Brai- alteridad y cooperación.7 La misma autora
dotti en su obra titulada Lo Posthumano6. acepta que su relación con esos humanis-
Frente a estas nuevas pretensiones de mos continua sin resolverse.
conservar el ideal de la humanitas cuyo Concede a la versión de la humanitas
pensamiento siempre imagina un sujeto que la noción de humano supone concien-
o sujetos situados en Ningún Lugar con cia de sí, razón universal y autodisciplina-
capacidad de tomar “lugares vacíos” de la miento moral de un sujeto universal. Pero
tierra, opongo la noción de terrestre. también reconoce las contradicciones que
El artículo se divide en cuatro partes. ha tenido que sortear esta noción a partir
En (I) presento una síntesis apretada de lo de las diferentes críticas que se han hecho
que denomino el humanismo de la filoso- al humanismo a partir de las categorías de
fía posthumana a partir de algunos puntos clase, sexo, raza y especie. Reitera que,
clave de la obra de Braidotti; posterior- en el capitalismo patriarcal, colonialis-
mente en (II) señalo las pretensiones polí- ta y especista, la figura del rico, hombre
ticas del aceleracionismo al que identifico (varón), blanco y humano han sido cues-
como un tipo de posthumanismo; en (III) tionados por los marxismos, feminismos,
presento una disertación sobre el concep- anticolonialismos y antiespecistas. Por ello
to de terrestre con la finalidad de diferen- expresa que
ciar los intereses y posiciones de estos con
respecto a cualquier humanismo o posthu- Lo humano es una convención norma-
manismo, pero también respecto al pensa- tiva, no intrínsecamente negativa, pero
miento del ecologismo, ambientalismo o con un elevado poder reglamentario y,
conservacionismo. Al final, establezco unas por ende, instrumental a las prácticas
notas inconclusas con las que deseo iniciar de exclusión y dominación. El están-
un debate con estas pretensiones filosóficas dar humano representa la regularidad,
a las que considero muy influyentes en el la regulación y la reglamentación.
escenario de lo que en el cuerpo del texto Funciona trasponiendo un particular
denomino nuevo nomos de la tierra. modo de ser humano en un modelo
generalizado que es categórica y cua-
I. El humanismo en la filosofía del litativamente distinto de los otros sexua-
posthumano lizados, racializados y naturalizados y en
oposición a los artefactos tecnológicos.
Reconozco que Rosi Braidotti tiene temple Lo humano es el concepto histórico
al cuestionar a los humanismos a partir que ha sabido consolidar una conven-
de su cercanía con las corrientes antihu- ción social en torno a su “naturaleza
manistas (que al final son humanistas) humana”.8
de las que abrevó. Incluso puedo advertir
que desea superar a estas. Sin embargo, no Digamos que su tesis es que el huma-
hay que olvidar que el posthumanismo del nismo, aunque noble, tiene su deshumani-
que habla Braidotti aunque es crítico de zación (vías letales que pongo en cursivas)

6 Rosi Braidotti, Lo Posthumano. trad. Juan Carlos Gentile Vitale. (Barcelona: Gedisa, 2015).
7 Ibid. 18.
8 Ibid., 32. Las cursivas son mías.

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Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

que habría que enfrentar. De ahí su moti- Tres son las fuentes del posthuma-
vación por una nueva formación de suje- nismo: la filosofía moral, los estudios de
tos posthumanos con autorrepresentación ciencia y tecnología y la filosofía antihuma-
alternativa.9 La autora se decanta por un nista. La primera se refiere a la búsqueda
sujeto humano más complejo, encarnado de “nuevas reivindicaciones de comunidad
sexual y afectivamente. Como el poder en y de pertenencias por parte de singulari-
el capitalismo avanzado es más comple- dades subjetivas”.13 La segunda supone la
jo, difuso y productivo, la filósofa piensa relevancia de la intervención tecnológica
la necesidad de crear una resistencia con en todo lo vivo y su modificación, así como
esas mismas características10. la interconexión entre los sujetos huma-
Arriba dije que Braidotti abreva del nos y los artefactos tecnológicos. La terce-
antihumanismo. Cabe destacar que el anti- ra es la afirmación de un cosmopolitismo
humanismo de Freud, Heidegger, Foucault planetario a partir de conexiones medio
o Derrida no es ahumano, sino una corrien- ambientales. Se trata de nuevas formas de
te filosófica y erudita que es tomada a universalidad de respeto a todo lo vivo.
veces como instrumento de denuncia de la Esta tercera fuente apuesta por un rencan-
deshumanización y otras como corrección tamiento de mundo para posibilitar la cura
del humanismo. Podría decirse que el anti- y el cuidado del planeta.
humanismo es una especie de tribunal que Extiendo un poco los contenidos bási-
revisa “críticamente” el humanismo. Para cos de estas tres fuentes. Respecto a la
Braidotti este es un recurso para el pensa- filosofía moral Rosi Braidotti cree que las
miento posthumano11 pero no se limita a actuales tecnologías se encuentran “en el
esa corriente. Abreva del antihumanismo centro del cambio posantropológico”.14
porque este continúa con la aspiración No duda en afirmar que la biogenética, las
auténtica y universal por lograr el culmen ciencias ambientales y neurales, son poten-
de la especie homo sapiens en la humanitas. tes alternativas para una nueva subjetivi-
De ahí su corrección crítica al primero. dad.15 Como heredera del antihumanismo
Pero si el antihumanismo no es no quiere parecer determinista tecnoló-
posthumanismo ¿Qué es entonces? Para gica, por eso insiste en una “ética de las
Braidotti el posthumanismo es una forma máquinas”, en la importancia del papel del
de alejarse de las vías letales (sexo, clase, Derecho y en una multidisciplina que abor-
raza, especie) del humanismo. Es el fin de de la complejidad del mundo posthumano
la oposición entre humanismo y antihu- entendido este como una experimentación
manismo. Designa un contexto discursivo pragmática de “interconexión trasversal
nuevo, para nuevas alternativas de subjeti- entre agentes humanos y no humanos”.16
vidad. Su punto de partida es la muerte del Su ideal es claro: cree que necesitamos una
Hombre/Mujer antihumanista, es la deca- nueva teoría del sujeto que tome en cuenta
dencia del humanismo.12 la decadencia del humanismo.17

9 Ibid. 19.
10 Ibid. 33.
11 Ibid., 31.
12 Ibid. 42.
13 Ibid., 44.
14 Ibid. 48.
15 Ibid., 58.
16 Ibid., 49.
17 Ibid. 51.

en diálogo filosofía y ciencias humanas 57


Jaime Torres Guillén

Fotografía de Este ocaso del humanismo, dice la de la decadencia de las ciencias humanas.
Rodolfo Vázquez. autora, reclama una nueva subjetividad Estos estudios son capaces de comprender
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ética y política. Con esto quiere decir que la complejidad de la actual comunicación de
@cosme28
el sujeto posthumano del que habla no es los sistemas y la estructura tecnocientífica
postmoderno, esto es, no es postnormati- de la economía global. Con ella se compren-
vista, antifudacionalista, ni deconstructi- de mej or el ensamble posindustrial entre
vista, antes bien es materialista, vitalista, humanos, no humanos y máquinas.
encarnado y ubicado en lugares.18 Cree que La tercera fuente del posthumanismo
es preciso “una nueva misión de Europa”19 pretende desplazar la “economía política
a partir de la condición posthumana cuyo biogenética del capitalismo” la cual borra
vínculo es cosmopolita, panhumano y con la distinción entre la especie humana y las
un devenir nómada. La sociedad políti- otras cuando les saca provecho a ambas.21
ca que imagina Braidotti es multiétnica, Para Braidotti el sujeto posthumano no
multimedia y postnacionalista (identidad pertenece a una especie sin más, sino a
nómada). potencias generadoras de vida, de zoe o
Con la segunda fuente de su filosofía procesos interactivos sin conclusiones. Por
pretende ir más allá del sujeto antropocén- eso llama a su filosofía materialismo vita-
trico. Celebra lo que denomina carácter lista cuyo concepto clave es la autoorgani-
liberador y transgresivo de las tecnologías zación de la zoe.
y censura su uso conservador e individua- De aquí se desprende que su postura
lista.20 La tesis que sostiene es que los estu- política está contra la lógica de la mercan-
dios de ciencia y tecnología activos han tilización transespecie del capitalismo
surgido como una fuerza liberadora luego avanzado neoliberal, el cual tiene su base

18 Ibid., 55.
19 Ibid., 56.
20 Ibid., 61.
21 Ibid., 66.

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Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

en la gubernamentalidad necropolítica.22 circuitos electrónicos-circuitos nervio-


El resultado lógico de su disertación es que sos y neuronales. Si en el siglo XIX la indus-
lo posthumano es postantropocéntrico tria mecánica con sus motores y pistones
porque su contenido activo está en la soli- modificó la condición humana; en la era
daridad transespecie, el cuidado del medio postindustrial, dice la autora, los cables y
ambiente para la sostenibilidad social y la circuitos que alimentan los sistemas, los
no distinción entre humanos y circuitos cuerpos biomediados y las máquinas injer-
tecnológicos.23 tadas en estos, cambian la percepción y la
Rosi Braidotti está convencida de que representación del mundo de los sujetos.
vivimos la era del Antropoceno, en una Esta era es la del cyborg.28
edad geológica provocada por la especie En suma, para Braidotti la actual
humana. De ahí la necesidad de pensar un mediación tecnológica reclama una nueva
sujeto postindustrial que acepte el conti- subjetividad posthumana y a su vez nuevas
nuum humano/no humano pero en una reivindicaciones éticas.29 Se trata de volver
simbiosis que permita alterar la “natu- a una posición equilibrada donde sea posi-
raleza” de cada cual en una interacción ble la libertad de la personificación huma-
inmanente, abierta y siempre neutral en na, que desplace el eficientismo capitalista,
términos normativos24. Según la autora, la biopolítica y surja un devenir nómada,
llega a la misma conclusión que Dipesh “un salto hacia adelante” donde el suje-
Chakrabarty25 en el sentido de que la idea to posthumano “se funde con el medio
de humanidad, de subjetividad y comu- ambiente planetario tecnológicamente
nidad debe ser replanteada luego que los modificado”.30 La ética vitalista que propo-
humanos pasaron de ser agentes bioló- ne privilegia las relaciones transespecie a
gicos a agentes geológicos.26 Luego del partir de un igualitarismo zoe-centrado.31
Antropoceno los humanos tienen “una Tiene fe en la tecnología y la evolución
nueva posición en el cosmos” al ser los pero no en un sentido determinista. Desde
causantes del aquel. ambas aboga por alternativas sostenibles
Pues bien, producto de esta inflexión en el medio ambiente, nuevos ensam-
postantropocéntrica y geocentrada, conti- blajes transversales y nuevo nexo social.
nua la filósofa, se requiere afrontar el Como su concepto central es la vida como
desafío de los nuevos cambios de escala zoe, la idea de muerte debe dar sentido al
espacial y temporal necesarios. Esto solo vivir como continuum, a la confirmación
puede ser posible a través de una teoría de los poderes y pasiones vitales del (post)
crítica para el tercer milenio.27 Una teoría humanismo afirmativo que tiene como
crítica que reivindique el devenir de la misión la sostenibilidad y duración de los
condición humana en la era tecnológica: humanos.
conexión orgánico-inorgánico; carne-metal;

22 Ibid. 64.
23 Ibid., 79.
24 Ibid., 81.
25 Dipesh Chakrabarty. “The climate of history: Four Theses”. Critical Enquiry, 35 invierno: 197-222, 2009.
26 Rosi Braidotti, op. cit., 85.
27 Ibid.
28 Ibid., 91.
29 Ibid., 92.
30 Ibid., 93.
31 Ibid., 95.

en diálogo filosofía y ciencias humanas 59


Jaime Torres Guillén

II. Aceleracionismo: la democracia del tecnologías mediáticas (vcrs, videojue-


autodominio colectivo gos, computadoras) y la inversión popu-
lar en ciencia ficción ciberpunk distópica,
Los aceleracionistas también aspiran a un que incluye la trilogía de William Gibson
posthumanismo. En la introducción a Ace- Neuromante y los films Terminator, Preda-
leracionismo estrategias para una transición tor y Blade Runner.33
hacia el postcapitalismo, Armen Avanessian La versión con la que discuto se consi-
y Mauro Reis escriben: dera “aceleracionismo de izquierda”, por lo
que se entiende que existe otra “de dere-
El aceleracionismo es una herejía cha”. Este pensamiento se posiciona en el
política: la insistencia en que la única comienzo de la segunda década del siglo
respuesta política radical al capitalis- XXI frente a lo que llaman un nuevo cata-
mo no es protestar, agitar, criticar, ni clismo derivado del colapso del sistema
tampoco esperar su colapso en manos climático, el agotamiento terminal de los
de sus propias contradicciones, sino recursos como el agua y la energía, la crisis
acelerar sus tendencias al desarraigo, de los paradigmas económicos y financie-
alienantes, descodificantes, abstracti- ros y las nuevas guerras frías que amena-
vas. El término fue introducido en la zan la supervivencia de la “humanidad”.
teoría política para designar un cierto En su diagnóstico señalan que, ante estas
alineamiento nihilista del pensamiento catástrofes en aceleración, nos encontra-
filosófico con los excesos de la cultura mos sin ideas para “trasformar nuestras
(o anticultura) capitalista, encarnado sociedades” por lo que “el futuro ha sido
en escritos que buscaban la inmanen- anulado.”34 Según su análisis, “los apocalip-
cia con estos procesos de alienación. sis que se avecinan ponen en ridículo las
El estatus incómodo de este impulso, normas y las estructuras de organizaciones
entre subversión y aquiescencia, políticas que se forjaron con el nacimien-
entre análisis realista y exacerbación to de los Estados-nación, el ascenso del
poética, ha hecho del aceleracionismo capitalismo y un siglo XX de guerras sin
una postura teórica vehementemente precedentes”.35
contestada.32 Los aceleracionistas culpan al neolibe-
ralismo de la “crisis global” pero aclaran
Los aceleracionistas como Sadie Plant, que el neoliberalismo no es el capitalis-
Nick Land, Robín Mackay, Mark Fisher y mo en sí, sino un remedo de este, una falsa
Kodwo Eshun atribuyen entre los factores modernidad que “elimina la inventi-
clave para el desarrollo de esta “herejía” la va cognitiva en beneficio de una línea
aventura fármaco-socio-sensorial-tecno- de producción afectiva de interacciones
lógica colectiva de la cultura rave y la programadas.”36 Este neoliberalismo que no
simultánea invasión de los hogares por las pocas veces se confunde con capitalismo,

32 Armen Avanessian y Mauro Reis. “Introducción” a Armen Avanessian y Mauro Reis (Comps.). Ace-
leracionismo. Estrategias para una transición hacia el postcapitalismo. Traducción / Mauro Reís. (Ciudad
Autónoma de Buenos Aires: Caja Negra, 2017), 9.
33 Para ampliar la mirada del aceleracionismo véase: https://monoskop.org/Accelerationism y también:
http://www.ccru.net/abcult.htm
34 Armen Avanessian y Mauro Reis. “Introducción”., 34.
35 Alex Williams y Nick Srnicek, “Manifiesto por una política aceleracionista” en Aceleracionismo. Estrategias
para una transición hacia el postcapitalismo, comps. Armen Avanessian y Mauro Reis (Ciudad Autónoma
de Buenos Aires: Caja Negra, 2017), 33.
36 Ibid., 37.

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Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

dicen, en realidad ha comenzado a repri- fin de obtener ventajas competitivas,


mir las fuerzas productivas de la tecnología todo ello acompañado de una creciente
limitando sus horizontes de posibilidades. fractura social. En su forma neoliberal,
su autopresentación ideológica es
Los logros propiamente acelerativos la de la liberación de las fuerzas de
del neoliberalismo no han resultado en destrucción creativa que desencadena
menos trabajo ni en menos estrés. Y en innovaciones tecnológicas y sociales
lugar de un mundo de viajes espaciales, en aceleración constante.40
de conmoción futurista y potencial
tecnológico revolucionario, vivimos El aceleracionismo, dicen sus promo-
en una época en la que lo único que tores, no es velocidad, sino navegación
se desarrolla es un conjunto de apa- en “un proceso experimental de descu-
ratos [gadgetry] dirigidos al consumo brimiento dentro de un espacio universal
ligeramente mejorados. Incesantes de posibilidades”.41 Su tesis supone que es
repeticiones del mismo producto de preciso analizar, intervenir y comprender
base sostienen la demanda marginal de la modernidad para acelerar sus benefi-
consumo a expensas de la aceleración cios. Aseguran, apoyados incluso de citas
humana.37 de Karl Marx y Lenin, que estos beneficios
son inconcebibles sin la gigantesca maqui-
Los aceleracionistas cuestionan que ni naría capitalista. Por tal razón, “una polí-
las izquierdas ni los gobiernos progresis- tica aceleracionista busca preservar las
tas latinoamericanos ha logrado parar al conquistas del capitalismo tardío al tiem-
neoliberalismo y sus ajustes estructurales. po que va más allá de lo que su sistema de
Tampoco los nuevos movimientos socia- valores, sus estructuras de control y sus
les con su “localismo neoprimitivista”38 patologías de masa permiten”.42
o su comunalismo. De ahí su motivación Los aceleracionistas del siglo XXI,
por “generar una nueva hegemonía global quieren liberar las fuerzas productivas
de la izquierda [que exija] la recupera- latentes hacia el postcapitalismo, esto es,
ción de los perdidos futuros posibles y, de hacia las múltiples posibilidades desco-
hecho, la recuperación del futuro como nocidas del cuerpo tecno-social moder-
tal”.39 Los aceleracionistas, entonces, son no. Sus fuerzas transformadoras son dos:
capitalistas porque tecnología y ciencia. Con estas, afirman,
se puede acelerar el proceso de evolu-
Si hay algún sistema que se haya aso- ción tecnológica para ganar los conflic-
ciado con ideas de aceleración, es el tos sociales y salvar a la humanidad y así
capitalismo. El metabolismo esencial construir un sistema económico futu-
del capitalismo demanda crecimiento rista.43 Para ello se requiere equiparse
económico, competencia entre enti- no con las viejas filosofías y las ciencias
dades capitalistas individuales que es- decimonónicas, sino con las tecnocien-
timula el desarrollo tecnológico con el cias. Por ejemplo, las herramientas que se

37 Ibid., 40
38 Ibid., 35.
39 Ibid., 36.
40 Ibid.
41 Ibid., 37.
42 Ibid.
43 Ibid., 41.

en diálogo filosofía y ciencias humanas 61


Jaime Torres Guillén

encuentran en los análisis de redes socia- Su idea es crear una “ecología de las
les, en los modelos basados en agentes, organizaciones, un pluralismo de fuerzas
en la analítica de datos masivos, y en los que resuenen y se retroalimenten sobre
modelos económicos de no-equilibrio, la base de sus ventajas comparativas”.48
son mediadores cognitivos necesarios En concreto, tres son los objetivos de los
para entender sistemas complejos como aceleracionistas: crear una nueva ideología,
la economía moderna. De esta manera, la nuevos modelos económico-sociales y una
izquierda aceleracionista, afirman, debe visión de lo que es bueno. El primer objeti-
aprender y formarse en estos campos vo refiere a la creación de una infraestruc-
tecnocientíficos si desea superar el neoli- tura de ideas e instituciones que reforme
beralismo.44 a gran escala los medios de comunicación
Esta es la razón por la que llaman a de la Red para construir una plataforma
la izquierda para que desarrolle “[…] una tecnosocial postcapitalista.49
hegemonía tecno-social tanto en el ámbito A partir del ensamblaje de tácticas y
de las ideas como en el de las plataformas organizaciones como motor de cambio
materiales, que son la infraestructura de la sistemático, se reconstruiría una ecolo-
sociedad global”.45 Reprochan “la fetichi- gía de organizaciones eficaces de izquier-
zación de modos particulares” de acción da aceleracionista. Los análisis de sistemas
porque estos no entienden la política como complejos permitirían una nueva forma de
“conjunto de sistemas dinámicos, desgarra- acción “que improvise y sea capaz de ejecu-
do por conflictos, adaptaciones y contra- tar un programa a través de una práctica que
adaptaciones, y carreras armamentistas trabaje con las contingencias que descubre
estratégicas”.46 A esta acción política efec- mientras actúa, dentro de una política de
tiva los aceleracionistas la llaman democra- dominio geosocial y de astuta racionalidad.
cia o autodominio colectivo. Tiene de raíz Una forma de experimentación abductiva
la idea ilustrada moderna pero también la que busque los mejores medios para actuar
versión griega del conocerse a sí mismos. en un mundo complejo”.50
En esa política efectiva, dicen Respecto al segundo objetivo los acele-
racionistas plantean una desindustriali-
Debemos establecer una autoridad zación que logre un futuro económico
vertical legítima y colectivamente postindustrial. Pero son enfáticos en esta-
controlada junto con formas de sociali- blecer que no se refieren al decrecimiento
zación distribuidas y horizontales para o la fantasía de la desaceleración. Desin-
evitar convertirnos en esclavos de un dustrialización
centralismo totalitario y tiránico o de
un caprichoso orden emergente que […] significa que en vez de lamentar
escape a nuestro control. La autoridad la pérdida de trabajos en el sector ma-
del Plan debe ser unida al orden impro- nufacturero o de luchar para traerlos
visado de la Red.47 de vuelta, la desindustrialización debe

44 Ibid., 42.
45 Ibid.
46 Ibid., 43.
47 Ibid., 44.
48 Ibid.
49 Ibid., 45.
50 Ibid., 46.

62 Revista semestral • Nueva Época • volumen XII, núm. 33, diciembre 2021
Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

ser aplaudida como un logro impor- nuestros horizontes hacia las posibilidades
tante e irreversible. Desde el punto de universales del Afuera”.55 Su idea deter-
vista histórico, es equivalente al aban- minista del “desarrollo histórico y tecno-
dono de las economías agrícolas. Tal lógico” los llevan a estas disyuntivas: “Sin
como la mecanización de la agricultu- la desindustrialización se deriva hacia dos
ra liberó a la gente de su dependencia posibles alternativas: o bien, tiempo libre
respecto de la labranza, el proceso de expandido pero con pobreza generaliza-
desindustrialización tiene el potencial da (comunismo primitivo), o creciente
de liberar a la gente del fastidio de la abundancia al precio de trabajo autoritario
mayor parte del trabajo productivo.51 (comunismo soviético)”.56
También son proclives al automatis-
En su manifiesto son tajantes al decla- mo y a los sistemas autopoiéticos. De aquí
rar “[…] que solo una política prometeica sale su tercer objetivo relacionada con
de máximo dominio sobre la sociedad y su una nueva visión de lo bueno: la socializa-
entorno será capaz de lidiar con los proble- ción. Según ellos se trata de mantener “un
mas globales o lograr la victoria sobre el control sobre un sistema de producción
capital”.52 En otras palabras, como el neoli- y circulación ampliamente automatizado
beralismo frena el progreso, el desarrollo con fines socializados”57 para transitar a
tecnológico es pervertido por este reme- un comunismo postindustrial o hipertec-
do de capitalismo, de ahí que se requiera noligizado. No sin emoción afirman que el
liberar al capitalismo de sus ataduras para poder de la aceleración cognitiva y tecno-
continuar los sueños modernos, los “sueños lógica trae beneficios comunes.
del homo sapiens en busca de expansión Con su “herejía política” pretenden
más allá de los límites del planeta y de nues- superar no solo a los que llaman iletra-
tras formas corporales inmediatas” para dos de la tecnología, sino toda política folk
lograr con ello la culminación del proyecto orgánica, sea esta socialdemócrata, revo-
ilustrado.53 El aceleracionismo tampoco es lucionaria, antisistémica o crítica y pasar
posmoderno, es más bien el camino hacia por encima de sus “rituales individual-
una modernidad alternativa. mente gratificantes de crítica y protesta
Los aceleracionistas son propensos en sus quebradizas y efímeras formas de
a las disyuntivas: o un postcapitalismo colectividad?58 En suma, la filosofía de los
globalizado o una fragmentación lenta aceleracionistas es posthumana al asentir
hacia el primitivismo, la crisis perpetua y la metamorfosis de los humano
el colapso ecológico planetario.54 Enfatizan
la motivación que tienen por responder a […]embebido en un sistema que es a
los desafíos de la actual catástrofe cuan- la vez social, epistémico (dependiente
do señalan que “el futuro debe ser parti- de la comprensión científica y el con-
do al medio otra vez para liberar y abrir trol de la naturaleza) y tecnológico.

51 Nick Srnicek, El postcapitalismo será postindustrial en Aceleracionismo. Estrategias para una transición
hacia el postcapitalismo, comps. Armen Avanessian y Mauro Reis (Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Caja Negra, 2017).
52 Ibid.
53 Ibid., 47.
54 Ibid., 47
55 Ibid., 48.
56 Ibid., 115.
57 Ibid., 116.
58 Armen Avanessian y Mauro Reis. “Introducción”., 12.

en diálogo filosofía y ciencias humanas 63


Jaime Torres Guillén

El hombre no tiene ya una conexión truir plataformas tecnológicas fuera del


directa con la producción, sino una sistema de valor neoliberal y sus supues-
relación mediada por un aparato social tos ideológicos para no seguir al “dios
objetivo, acumulado, ramificado y cyborg ciego o al idiota del Capital”, sino
construido a través de la comunica- constituir una “agencia política colecti-
ción, la encarnación tecnológica, la va genuina”.62 Para ello se requiere poner
replicación y el incremento del cono- atención en los nuevos sistemas de inte-
cimiento y las habilidades: lo que Marx ligencia colectiva, de los vínculos logra-
llama el “ascenso del trabajo inmediato dos por las tecnociencias entre máquinas
a trabajo social” en el que “el conoci- y humanos o posthumanos, para sí estar
miento o knowledge social general se integrados a un cuerpo tecnosocial de una
ha convertido en fuerza productiva política aceleracionista.
inmediata”.59
III. Terrestres. ¿Los últimos centinelas?
A diferencia de Marx los aceleracio-
nistas no ven en esto alienación, sino En lo que sigue, quiero contrastar el con-
posibilidades derivadas dl proceso socio- cepto de terrestre al de humano y posthu-
tecnológico que más que esclavizar libe- mano con la finalidad de que el debate
ra tiempo, “habilitando a los individuos que comienzo en el último apartado tenga
para producirse a sí mismos como nuevos claridad. Entiendo por terrestres a todo
sujeto”.60 En este megamaquinismo se existente que tiene un mundo. El concepto
abren horizontes de plasticidad no solo mundo es posible enunciarlo debido a que,
para los humanos sino también para el como bien lo observó Hannah Arendt,
dinamismo social de la tecnología porque existen seres sensibles que perciben las
en él no hay fuerzas fijas sino múltiples cosas y que, “al actuar como receptores
expectativas derivadas del gran ensambla- garantizan su realidad”63 creando con ello
je postindustrial y postcapitalista. un mundo. Ven, son vistos y cada cual vive
Visto así, el aceleracionismo es progre- en su mundo particular.64 Arendt retoma
sista. En él, se trata de que los humanos los estudios del zoólogo y biólogo Adolf
“recargados” logren un dominio colectivo Portmann para profundizar en un deseo
sobre el sistema de producción evitando particular de los seres sensibles, a saber, en
que la pura axiomática del capital se apro- la “irrefrenable necesidad de aparecer, de
pie de sistema maquínico. Su slogan reza insertarse en el mundo de las apariencias
así: […] por una navegación al interior de los exhibiéndose así mismo como individuo.65
espacios abiertos mediante un compromi- Quien tiene mundo se hace presente, actúa
so con el futuro que se conciba verdadera- en él y hace notar que está en un lugar ante
mente a sí mismo como tal y que reconozca otros manteniendo quizás comunicación,
la naturaleza de su propia agencia”.61 pero no necesariamente comprensión o
En su agenda política está el recons- entendimiento.

59 Ibid., 15.
60 Ibid., 16.
61 Ibid.
62 Ibid., 22.
63 Hannah Arendt, La vida del espíritu. El pensar, la voluntad y el juicio en la filosofía y en la política (Madrid:
Mariarsa, 1984), 31.
64 Ibid., 33.
65 Ibid., 43

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Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

Jakob Johann Uexküll sostiene que su mundo y tierra, el lugar donde habitan,
hablar de mundo siempre remite a un por lo regular es invadido por humanos.
sujeto que lo percibe y actúa en él. Del Como se entenderá ser terrestre no es una
autor prefiero usar el concepto Umwelt condición ontológica o “esencial”, sino una
como mundo y no como entorno o medio condición política.
ambiente para hacer énfasis en que mundo El Umwelt de los animales es incom-
es siempre de o para alguien. De esta prensible.68 De la profundidad de este no
manera hay tantos mundos como existen- se puede decir mucho. El naturalismo en
tes que perciben las cosas por lo que, esta todas sus versiones queda perplejo cuan-
experiencia cerrada hace imposible que do Jakob Johann Uexküll se pregunta si la
estos se entiendan como tales.66 Quizás garrapata es una máquina o un maquinis-
esa fue la razón por la que los humanis- ta, si es un objeto o un sujeto.69 Las cien-
mos desanimaron, con la teología, luego cias nos pueden hablar de los reflejos de
la filosofía y al final con el naturalismo, a la garrapata, de sus células sensoriales y
los demás existentes vivos “no humanos” motoras, de su excitación, de sus músculos
para erigir al humano como el referente y movimientos, pero de su mundo poco se
de la realidad o el ser. puede decir. Entre animales puede haber
Los terrestres tienen un mundo y comunicación como la hay entre los huma-
actúan en él desde algún lugar. Eso quiere nos y estos con algunos animales. Pero no
decir que están en la tierra. Uso el térmi- debería confundirse comunicación con
no tierra no en el sentido de planeta sino comprensión de mundo.
como el espacio concreto percibido por El mundo de la gente común también
alguien, como lugar donde se es y está. La es profundo por todos los símbolos que
pluralidad de los terrestres es inmensa y permite el lenguaje y el habla cotidiana.
por ese hecho mi limitada percepción se Desde milenios la gente común ha estado
detendrá solo en los existentes a los que vinculada a un lugar, a un espacio terres-
hemos denominado animales y también en tre. De ahí que la tierra tenga de raíz la
quienes aquí llamaré gente común.67 Tomo justeza de las cosas, su acomodo y permi-
a ambos porque en occidente y la socie- ta la subsistencia. Los llamados campesi-
dad moderna, animales y gente común nos podrían decirnos mucho al respecto.
nunca han sido dignos de ser humanos. Pero es curioso que un filósofo como Carl
Sea por cuestiones de especie, raza, género Schmitt haya sido quien con mayor tino
o clase, han sido proscritos del humanis- captó este acontecimiento.70 Este vínculo
mo. También me detengo en ellos porque entre el lugar y la gente común Schmitt lo
comparten un fenómeno particular: que llamó “toma de tierra”, acto primitivo que

66 Jacob Johann Von Uexküll, Andanzas por los mundos circundantes de los animales y los hombres (Buenos
Aires: Cactus, 2016); A foray into the worlds of animals and humans. With, A theory of meaning (United States
of America: University of Minnesota Press, 2010). Esta noción de mundo fue lo que permitió a Martin Heide-
gger afirmar que los animales son pobres de mundo. Al respecto véase: Enrique V. Muñoz Pérez, “El Aporte
de Jakob von Uexküll a Los conceptos fundamentales de la metafísica. Mundo, finitud, soledad (1929–1930) de
Martin Heidegger”. Diánoia, volumen LX, número 75 (noviembre de 2015): pp. 85–103.)
67 La gente común son las personas que los humanos no han reconocido como parte de su “civilización”, “cul-
tura”, “nación” “Estados” o “ciudadanía” a pesar de pertenecer a la misma especie de los humanos: homo
sapiens. Lo que me interesa de la gente común en su dimensión terrestre que se puede observar cuando
establecen una disputa activa y discursiva contra quienes invaden sus lugares y destruyen sus mundos.
68 Jacob Johann Von Uexküll, A foray into the worlds of animals and humans., op. cit., 135.
69 Ibid., 45.
70 Carl Schmitt, El Nomos de la Tierra en el Derecho de Gentes del “Jus publicum europaeum”. Trad. Dora
Schilling Thon. (Buenos Aires: Ed. Struhart y Cía, 2003).

en diálogo filosofía y ciencias humanas 65


Jaime Torres Guillén

establece un derecho común.71 El mundo “descubren” a los terrestres como indios,


terrestre de la gente común es milenario, negros, mulatos, salvajes, bestias o anima-
solo sufrió un cambio radical con la apari- les. También “ocupan” su tierra y la
ción del humanismo moderno: “ordenan” con un sentido de legitimidad,
legalidad y derecho humano.75 De hecho,
El mundo, terrestre en su origen, fue ese descubrimiento, ocupación y ordena-
modificado en la época de los descubri- miento de tierras no ha dejado de ocurrir.
mientos, cuando la conciencia global Sean industrias, bases militares, puertos de
de pueblos europeos aprehendió y mi- altura, mega-urbes, mineras o empresas de
dió por primera vez la tierra. Con ello fracking, hoy día la tierra se sigue midien-
se produjo el primer nomos de la tierra, do, ocupando y ordenando.
que consistía en una determinada re- Es un nuevo nomos de la tierra y está
lación entre la ordenación espacial de activo, quizás no como lo pensó Schmitt
la tierra firme y la ordenación espacial alguna vez, resultado de una ruta hacia la
del mar libre, y que fue durante cua- luna cuyo cuerpo celeste pudieran explo-
trocientos años la base de un Derecho tar, sino bajo la misma tierra.76 Los “paci-
de Gentes centrado en Europa: el Ius fistas” que soñó Schmitt, esto es, los que
publicum europaeum.72 crearían un nuevo nomos están activos: son
los empresarios e inversionistas quienes
Como bien dice Schmitt, con la medi- al lado del Estado, científicos y ambien-
ción de la tierra y la toma del mar por las talistas socialmente responsables, miden,
potencias marítimas del siglo XVI inicia la ocupan y ordenan la tierra.
historia del nomos73de la tierra. Comien- Frente a este nomos, hay ciertos
za el dominio y repartición de territorios terrestres que han decidido seguir en la
en su dimensión global, la distinción de tierra, en el suelo y lugar donde han deci-
razas, la oposición civilización y barbarie, dido vivir y por tanto defender. Tienen
cultura-naturaleza, la dualidad vida rural ahí un mundo que han construido desde
(premoderna, en tierra firme y en el suelo) hace tiempo o hace poco. No importa,
y vida industrial. “Los lugares son some- lo relevante es que deciden enfrentar el
tidos a la medición científica de la visión nuevo nomos de los Estados y corpora-
global del mundo que aparece después del ciones que se materializa en operacio-
siglo XVI: un orbis”.74 Se abren los océa- nes de conquista y ocupación de tierras.
nos, se mide la tierra y con ello se crea el Han designado a sus enemigos y delimi-
fututo de la humanidad. tado el territorio que están dispuestos a
Es el tiempo en que los humanos defender. A veces les llaman campesinos,

71 Ibid., 25.
72 Ibid., 29
73 Nomos “procede de nemein, una palabra que significa tanto “dividir” como también “apacentar”. El nomos
es, por lo tanto, la forma inmediato en la que se hace visible, en cuanto al espacio, la ordenación política y
social de un pueblo, lo primera medición y partición de los campos de pastoreo, o sea la toma de la tierra
y la ordenación concreta que es inherente a ella y se deriva de ella; en las palabras de Kant: “la ley divisoria
de lo mío y lo tuyo del suelo”, o en la fórmula inglesa que es una puntualización adecuada: el radical title.
Nomos es la medida que distribuye y divide el suelo del mundo en una ordenación determinada, y, en virtud
de ello, representa la formo de la ordenación política, social y religiosa”. Ibid., 52.
74 Ibid., 32.
75 Cfr. Francisco de Vitoria, Sobre el poder civil. Sobre los indios. Sobre el derecho de la guerra. Estudio prelimi-
nar, traducción y notas de Luis Frayle Delgado (Madrid: Técnos, 2007).
76 Bruno Latour, Cara a cara con el planeta. Una nueva mirada sobre el cambio climático alejada de las posi-
ciones apocalípticas (Buenos Aires: Siglo XXI, 2017), 259.

66 Revista semestral • Nueva Época • volumen XII, núm. 33, diciembre 2021
Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

barriadas, pueblos, comunidades, colecti- desplegó contra las tropas de Napoleón en


vos, jornaleras…yo les llamo gente común. los años 1808 a 1813.77
Estos terrestres nunca han sido consi- Según Schmitt este fenómeno generó
derados humanos, tampoco podrían ser nuevas nociones de guerra y política. El
posthumanos porque no caben en la partisano es un tipo de combatiente que
clasificación normativa de filosofías que lucha irregularmente, se arriesga a luchar
desencadenan éticas, morales y derechos por su tierra y por el lugar que habita.78 En
derivadas del humanismo. Desde siglos su lucha surge de él una enemistad particu-
han sido declarados brutos, animales, lar que da la espalda a la enemistad conven-
bienes, esclavos, bárbaros, irracionales, cional de la guerra de caballeros, para
indios, negros, gente sin historia, mujeres, comprometerse con el objetivo de su beli-
premodernos, subdesarrollados, atrasados, gerancia: la aniquilación total del enemi-
marginales, vulnerables, pobres, chusma go. Es claro que Schmitt hace referencia
y ahora ignorantes digitales. Nunca han al formato convencional de la guerra hasta
pertenecido a eso que se designa abstrac- 1808 el cual era de Estado contra Estado,
tamente humanidad y pierde relevancia es decir, “como una guerra de ejércitos
discutir a qué especie biológica pertene- regulares estatales, soberanos portado-
cen. Sin embargo, por su dimensión telúri- res de un ius belli, que se respetan, incluso
ca, son centinelas de la tierra. en la guerra, como enemigos, y que no se
Permítaseme aclarar este último enun- discriminan mutuamente como crimina-
ciado. Este no debe entenderse “guardia- les, de tal manera que la conclusión de la
nes del planeta” o ecologistas cuidadores paz siempre es posible, e incluso suele ser
del medio ambiente. El enunciado lo tomo, el fin normal y supuesto de una guerra”.79
otra vez, del filósofo nazi Carl Schmitt. A Schmitt desea comprender las luchas
diferencia de los humanistas, sean estos partisanas porque esto cambia la lógica
liberales, católicos, marxistas, progresistas, de los conflictos bélicos en el siglo XX y
aceleracionistas, posthumanos o moder- por ello observa con ojos críticos el paci-
nistas, Schmitt no usa eufemismos para fismo jurídico liberal de la década de los
designar a las cosas por su nombre. Los cuarenta cuando se declara el nacimiento
centinelas de la tierra son aquellas gentes de la ONU cuyos propósitos era mantener
que van a “obstruir” la medición, ocupación la paz, la cooperación, la seguridad inter-
y ordenamiento de la tierra. Me explico. nacional y los derechos humanos. Schmitt
En las investigaciones serias sobre la es un nazi que piensa que este acotamiento
guerra, Carl Schmitt en unas conferen- de la guerra impide el derecho a cualquier
cias del año 1962 impartidas en la Univer- intento expansionista de los Estados por
sidad de Zaragoza en pleno franquismo, lo que la guerra irregular de los partisanos
identifica en su “teoría del partisano” una pone entredicho a los ejércitos formales
característica básica de los terrestres: la que desean seguir la expansión.
dimensión telúrica. Para comprender esto Durante el siglo XX las luchas partisanas
su punto de partida fue el análisis filosófico se generaron en diferentes partes del plane-
de un hecho: la guerra de guerrillas que el ta. Basta dos ejemplos bastante conocidos.
pueblo español (“preburgués, preindustrial La guerra popular de los vietnamitas con
y preconvencional”, le denomina Schmitt) Ho Chi Min a la cabeza y la del Movimien-

77 Carl Schmitt, Teoría del partisano (Madrid: Trotta, 2013), 23.


78 Ibid., 23 y 25.
79 Ibid., 28.

en diálogo filosofía y ciencias humanas 67


Jaime Torres Guillén

to 26 de Julio dirigidas por Fidel Castro y tares y civiles, sino además se justificaría
el Che Guevara en Sierra Maestra, Cuba. Lo la obstrucción de los terrestres a nuevas
que le preocupó a Schmitt de estos ejemplos mediciones, ocupaciones y ordenamien-
es el haber “puesto en trance existencial”80 tos de la tierra. Para Schmitt el partisa-
a ejércitos formales y regulares. El análisis no impone en su guerra defensiva una
de Schmitt sobre el partisanismo concluyó dimensión de profundidad por su carác-
que estos lograban sus objetivos a partir de ter telúrico-terrestre debido a que “hasta
cuatro aspectos: la voluntad a la resistencia ahora el partisano no se puede separar
total, el compromiso político, su decisión de la tierra auténtica; es uno de los últi-
de existir de manera autónoma y su capaci- mos guardianes de la tierra como elemen-
dad de movilidad.81 to histórico-universal mientras que no esté
Pero del análisis de Schmitt, el carác- completamente destruida”.85
ter telúrico del partisano es el que más Ser centinela de la tierra significa
me interesa. El carácter telúrico del parti- entonces ser enemigo peligroso de los Esta-
sano comienza en su beligerancia por dos y el orden político de quienes miden,
defender el lugar donde se habita, luego ocupan y ordenan la tierra. El partisano del
transita a hacia la enemistad absoluta, que habla Schmitt, fue un tipo de terres-
para así desplazar cualquier promesa de tre con el cual nació la guerra revoluciona-
reivindicación abstracta de la justicia. ria y la enemistad absoluta que no conoció
Este carácter telúrico del partisano está ningún acotamiento.86 Fue digámoslo así,
vinculado al suelo, al lugar y a la vida de un terrestre armado que al menos hoy,
los pueblos.82 Los partisanos como terres- parece estar liquidado. Ante este hecho
tres, son quienes, en su momento, dificul- Schmitt afirma con ahínco que, liquidada
taron la ocupación de territorios en las la guerra revolucionaria, el partisano desa-
guerras expansionistas de los Estados del parecerá “como un perro desaparece en la
siglo XX. autopista”.87 Aquí sus propias palabras
En aquellas conferencias advertía
Schmitt: toda lucha anticolonialista tendrá ¿Pero qué será de él en la época de los
su partisano el cual representa “un tipo medios de destrucción atómicos? En
de combatiente activo específicamen- un mundo técnicamente organizado y
te terrestres”.83 Aunque es cierto que los planificado las antiguas formas e ideas
ordenamientos (de la Haya) y convenios feudal-agrarias de lucha y guerra y
(de Ginebra) internacionales de la guerra enemistad tienen que desaparecer. Es
podrían considerar un criminal al parti- evidente. Pero ¿desaparecerán también
sano, Schmitt cree que los partisanos lucha y guerra y enemistad como tales,
podrían convertir su guerra en una iusta convirtiéndose en conflictos sociales más
causa sin reconocer un iustus hostis.84 Con o menos inofensivos? Cuando se haya
ello no solo se pondría en riesgo las distin- realizado por completo la racionalidad
ciones esenciales entre guerra y paz, mili- y regularidad inmanentes a un mundo

80 Ibid., 23.
81 Ibid., 31, 32 y 34.
82 Ibid., 37.
83 Ibid., 38.
84 Ibid., 45.
85 Ibid., 81.
86 Ibid., 65.
87 Ibid., 87.

68 Revista semestral • Nueva Época • volumen XII, núm. 33, diciembre 2021
Humanos, posthumanos y terrestres. Preludio para un debate

técnicamente organizado -según creen- jurídica o filosófica una razón para su


cias optimistas- entonces el partisano política, saben hablar, deciden y declaran
no supondrá quizá ni siquiera un como enemigo verdadero a quien los daña.
perturbador. Desaparecerá sin más en Por eso tanto para Schmitt como para
el funcionamiento sin fricciones de la liberales, jueces, organismos internaciona-
marcha técnico-funcional así como un les, potencias mundiales, Estados, empre-
perro desaparece en la autopista. Para sarios y todos los “pacifistas”, los terrestres
una imaginación técnicamente orientada son enemigos de la humanidad, del dere-
no constituirá ningún problema, ni de cho y las buenas leyes. Cuando se tornan
tráfico, ni de moral, ni filosófico ni altamente peligrosos, se les cataloga con el
jurídico.88 título de terroristas, ecoterroristas, trans-
gresores de la ley, fedayines, fundamenta-
Pero a pesar de ser optimista y apro- listas, luddistas, fanáticos o enemigos de la
bar estas tesis, Schmitt queda preocupado humanidad. No son eso, en realidad, son
y se interroga: “¿sobrevivirá el partisano centinelas de la tierra, gente común que
al desarrollo técnico industrial? ¿Conse- obstruye el nuevo nomos de la tierra.
guirá adaptarse?”89 Luego especula, no sin Una última aclaración. No comparto la
verdad que un nuevo partisano [yo diría idea de terrestre que a veces Bruno Latour
terrestre] podría surgir, ya no el clásico utiliza en sus elucubraciones. De los prime-
revolucionario, sino aquellos que salgan ros dice que estos están en guerra con los
vivos de la “noche de bombas y cohetes”90 humanos porque “los Humanos que viven
que desplegarán los Estados con sus armas en la época del Holoceno están en conflic-
de destrucción masiva. Estos nuevos parti- to con los Terrestres del Antropoceno”.92 Mi
sanos, sigue Schmitt, posterior a esta noción de terrestre es más amplia, no se
destrucción de sus pueblos, regiones o limita a la gente. Tampoco idealiza a esta y
territorios, ocuparán la región bombardea- no establece una pareja de oposición cuyo
da y tomarán posesión de esos espacios.91 resultado puede ser indeseado para todo
Iniciarán así una nueva lucha por la tierra. pensamiento crítico: la disyunción.
Schmitt tuvo razón, los terrestres Si seguimos la noción de terrestres
siguen apareciendo a pesar de “la noche de de Bruno Latour estos serían los que han
bombas y cohetes”. Ahora no están arma- tomado conciencia de la era geológica en
dos ni son partisanos, pero tampoco son que viven y en vez de tomar la Tierra (Gaia
pacifistas. Como la particularidad de los dirá Latour), se dejan tomar por ella.93 La
terrestres es su dimensión telúrica, regu- guerra de los mundos entre Terrestres y
larmente adquieren visibilidad cuando se Humanos de la que habla Latour es para
defienden de invasores sin espacios, esto lograr un nuevo equilibrio del planeta y
es, de quienes estando en Ninguna Parte por tanto un nuevo orden. Los Terrestres a
invaden lugares, espacios o territorios. La los que hace alusión tienen una capacidad
enemistad que postula un terrestre no es de agencia para enfrentar la nueva amena-
ontológica, sino que surge de la decisión za del Antropoceno que los Humanos
de defenderse. No buscan en la palabrería ignoran cínicamente. Pero como bien dice

88 Ibid. Las cursivas son mías.


89 Ibid., 88.
90 Ibid., 89.
91 Ibid.
92 Bruno Latour, op. cit., 276.
93 Ibid., 279.

en diálogo filosofía y ciencias humanas 69


Jaime Torres Guillén

Alyne de Castro Costa: “Los terrestres (de IV. Notas inconclusas para un debate
Bruno Latour) son el pueblo que finalmen-
te puede instituir una verdadera democra- Aclaradas las posiciones políticas y
cia o Res publica, en la que los humanos conceptuales del humanismo, el posthu-
y los no humanos tienen ciudadanía y el manismo y los terrestres, a continuación,
estatus de realidad; por esto reconocen la deseo trazar algunas notas sin concluir
necesidad de establecer nuevas institucio- para iniciar un debate con las influyentes
nes, nuevas leyes, nuevas formas de sentir, filosofías del posthumanismo. Mi argu-
pensar y orientarse en Gaia”.94 mento principal es que con estas filoso-
Reitero, para mí los terrestres no solo fías no solo no se supera el humanismo y
son gente, también todo tipo de animales sus “vías letales”, sino que al acelerarlo se
o existentes como mencioné más arriba. justifica el nuevo nomos de la tierra con
Que solo pueda hablar de algunos es por el que se pone en riesgo permanente los
la limitación de mi capacidad de compren- mundos de los terrestres. En estas notas
der otros mundos. Pero qué duda cabe que, me limitaré a hablar solo de los terrestres
ante la medición, ocupación y ordenación como gente común.
de la tierra, existentes diversos han reac- Sostengo que las y los filósofos huma-
cionado de múltiples formas incluida a la nistas, aceleracionistas y posthumanistas
llamada domesticación. siguen siendo humanistas. Al final su posi-
Insisto en que la idea de terrestres ción reivindica a un sujeto universal capaz
como gente común que aquí esbozo, no de lograr la hazaña que prometió la Ilus-
idealiza a estos. Antes bien los presento tración. En este debate me interesa debatir
con una de su principal forma de existen- menos sus medios o formas de lograr a lo
cia: el vivir en medio de contradicciones. que aspiran que su posición política.
Por ejemplo, el que para defender el lugar Su diagnóstico de “daños” de lo que
al que pertenecen no pocas veces utilicen llaman el capitalismo avanzado o neolibe-
la jerga humanista de los derechos huma- ral es su motor para responder a un nuevo
nos o apelar al Estado de derecho. El carác- desafío. Mi punto de vista es que su discur-
ter defensivo de las luchas de los terrestres so sobre la vida “dañada” a la que hacen
hace que su caminar sea en medio de referencia y a la que pretenden respon-
tensiones y contradicciones. No buscan el der éticamente, no es más que la repro-
“equilibrio” o la autenticidad del huma- ducción del “pacífico” nuevo nomos de la
nismo, tampoco las leyes de la historia tierra que soñó Carl Schmitt. Sus versio-
incoadas en las ofensivas revolucionarias. nes tecnofílicas aceptan el estado de cosas
Para la gente común terrestre defender actual y cuando no, cuando aceptan no la
su lugar y mundo es lo más importante, guerra sino “el conflicto social”, creen que
no proponen un orden universal como los un derecho, una ética, un policía, la geofísi-
humanos humanistas y posthumanistas. ca, la tecnociencia o la climatología puede
Como defienden los territorios que van a mediar dichos conflictos y así seguir la
necesitar para existir en la tierra, hacen evolución o el gran salto al futuro. Piensan
todo por subsistir (no sobrevivir) porque así porque nunca ha tenido enemigos.
saben que están en guerra en el nuevo Los terrestres piensan diferente
nomos u orden espacial de la tierra. porque saben quiénes son sus enemigos

94 Alyne de Castro Costa. “Guerra e paz no Antropoceno: uma análise da crise ecológica segundo a obra
de Bruno Latour”. Tesis de maestría: Pontifícia Universidade Católica do Rio de Janeiro, Departamento de
Filosofía, 2014, 79.

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cuya ley o moral no es otra más que su sional de las cosas que niega la pluralidad
fuerza. Para estos no hay un derecho que de los mundos. Como bien lo afirman sus
pueda impedir sus propósitos, sean estos promotores:
militares o empresariales. Con su nomos
niegan la existencia de la gente común. La visión de una humanidad que
Por eso los terrestres casi siempre hacen en conjunto asume la labor prome-
o nunca han dejado de hacer política, no teica de desafiar la mortalidad y la
porque quieran estar en guerra perma- condición terrestre por medio de la
nente, sino porque saben quiénes son sus tecnología y la ciencia, deriva en un
enemigos y ese dinamismo antagónico los llamado al cumplimiento del destino
condiciona hacia una conducta específica- colectivo que resuena de variadas
mente político-terrestre. maneras en los aceleracionismos con-
Los nuevos humanistas o posthuma- temporáneos.95
nistas en cambio nos invitan a la despo-
litización, a aceptar el estado de cosas En el caso de la filosofía posthuma-
actual acelerándolo por medio de la imagi- nista de Rosi Braidotti su crítica al dualis-
nación tecnológica. Pero en su llamado a mo cultura/naturaleza de la modernidad
una nueva manera de ver la “naturaleza” me parece razonable. Como bien lo dice
con respecto a la cultura y la tecnología la autora, esta separación artificial de los
no están sino justificando el exterminio de humanos de la “naturaleza” hace creer no
los terrestres. Con su pacifismo impiden la solo que esta es algo exterior a la cultu-
conformación de Partes, esto es, el reco- ra, algo que está afuera”, sino además que
nocimiento de enemigos en los actuales existen “reinos” separados. Tiene razón
conflictos por los territorios y permiten la Braidotti cuando afirma que no existe “un
narrativa del exterminio al declarar a “los reino animal” intacto o separado de los
últimos guardianes de la tierra” criminales. humanos luego de las prácticas por décadas
El aceleracionismo es una postura de las ciencias veterinarias, de la ingeniería
política sin ideologías orientada a lo que genética, las tecnociencias, las áreas natu-
llaman el futuro de la aventura humana rales protegidas, los parques con “animales
que está por venir. Ese futuro, dicen, no salvajes” o la ciencia del bienestar animal.
es la sombra del fin del mundo, sino el Me parece muy relevante también su
comienzo de una política libre de la homo- crítica a la moral antropomorfista que apela
geneización global. Su crítica no es contra por los derechos de los animales. Dice Brai-
el capitalismo sino contra lo que impide su dotti que este ejercicio moral humanista es
aceleración. Acepto que su crítica, como siempre jerárquico fruto de una tardía soli-
la del posthumanismo de Baridotti, a los daridad con los “no humanos” luego de que
viejos humanismos me parece acertada, los humanos aceptaran, al menos formal-
pero observo que siguen en la rueda de mente, el desastre ambiental y el colapso
humanocentrismo prometeico. ecológico en marcha. Pero en realidad este
Sus ensueños de la promesa emancipa- nuevo “amor por los animales” es conse-
dora de la modernidad es un riesgo para los cuencia de la emergencia ambiental y por
terrestres. Sobre todo, porque al declarar lo desesperados que están los humanos
que el proceso tecnológico es irreversible, por hacer algo para conservar o perpetuar
se comprometen con una mirada unidimen- la humanidad. Es fruto de un humanismo

95 Armen Avanessian y Mauro Reis. “Introducción”., 24.

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compensatorio.96 Esta aparente “igualdad” zonte de aquellos que esperan conver-


entre los animales y los humanos se debe tirse en los managers y los ingenieros
entonces a que, ante el desastre ambiental, o los reingenieros del planeta; de
ambos son vulnerables97 y no a un recono- aquellos que anhelan salir bien parados
cimiento honesto de que no existen grados con el “desarrollo sustentable”, el ideal
ontológicos entre humanos y no humanos. de los ecomodernistas, de aquellos
Mis reservas con la autora es su preten- que pretenden ser los buenos admi-
sión por sacralizar “la vida”, el orden natu- nistradores, los mayordomos serios,
ral y volver a conectar hombre-naturaleza. los jardineros sagaces o los atentos
Desea elaborar una nueva metafísica donde intendentes de la Tierra?98
la vida como zoe como fuerza dinámica y
generadora nos lleve a un “pacifismo onto- En efecto, es el sueño de los grandes
lógico” multisexuado y transespecie. Su Estados y trasnacionales: prescindir defi-
zoocentrismo sugiere que el sujeto posthu- nitivamente de la política para que la cien-
mano es posible porque ese nuevo punto cia de los expertos venga a resolver con sus
de partida superará el antropocentrismo conocimientos técnicos los problemas del
y el humanismo compensatorio. Pero su colapso ambiental en marcha, sin renunciar
ética y política afirmativa, siguen aferradas al “vaciamiento” de los lugares y territo-
en la sostenibilidad y durabilidad la vida rios que hay que ocupar y ordenar.
humana como garantía de futuro: la huma- La mentada “lucha” contra el calen-
nitas o la necesidad de que haya humani- tamiento global o por el medio ambiente
dad y no más bien nada. no es política. Antes bien está despoliti-
Lo que observo en aceleracionistas zada. La destrucción de la naturaleza a la
y posthumanistas, también lo capto con que hacen referencia gobiernos y ONG se
ambientalistas, ecologistas y conserva- parece mucho a los discursos de posthu-
cionistas. Filosofan y actúan en un espa- manistas y aceleracionistas quienes dicen
cio Sin Parte. Es decir, como suponen que que es producto, de errores técnicos, de
el espacio en que se mueven está pacifi- malos entendidos, de falta de ética o de
cado, no reparan que Estados y grandes una ausencia de derecho cosmopolita. En
corporaciones cavan la tierra legitimados realidad, pienso que nos quieren imponer
por el nuevo nomos. Por eso están persua- su idea de preservación de la naturaleza o
didos de que todo conflicto actual puede duración de la vida, porque han perdido
resolverse con las tecnociencias, las insti- su mundo. Al autoafirmarse en un siste-
tuciones democráticas y los derechos ma único, globalizado, hiper conectado,
humanos, sin renunciar a la medición de acelerado y ultratecnologizado, se saben
la tierra, su ocupación y ordenamiento. en Ninguna Parte, ya no están en ningún
Viven el sueño de Schmitt, de toda disto- lugar, ya no tienen mundo.
pía fascista materializada en el emprede- Su apelación a la responsabilidad por la
durismo de los ricos. alteridad, ahora incluido los “no humanos”
es un imperativo por la nueva humanidad.
¿No es el ideal de los naturalistas, la Su sí a la vida es el mismo asentimiento que
utopía de los ecologistas profundos, hizo el humanismo moderno luego que
superficiales o semiprofundos; el hori- destruyera mundos. Ahora los posthuma-

96 Rosi Braidotti, op. cit., 87


97 Ibid., 86.
98 Bruno Latour, op. cit., 286.

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nistas son biocéntricos o zoocéntricos pero aceptar esto, debido a que, si lo hacen, su
siguen sin mundo. Quieren protegernos de máxima categoría, la vida, no tendría el
la catástrofe para sobrevivir, para seguir rango de norma primera.100
progresando porque creen que querer otra En suma, los terrestres están en riesgo
cosa, “sería querer contra el ser”.99 permanente no con la aparición del Antro-
En contraste los terrestres no hablan poceno, sino desde que el humanismo los
de la “naturaleza”, sino de la tierra, del declaró extraños del progreso o “gente
lugar que habitan. No están preocupados sin historia” incapaz de adherirse al ideal
por el medio ambiente sino por evitar que universalista de la Luces. No son los venci-
destruyan su mundo con las diferentes dos de la economía o dependientes de los
invasiones pasadas o presentes. No luchan sistemas de empobrecimiento organizados
por la vida, aunque así hablan a veces debi- desde las grandes firmas empresariales y
do a que en sus múltiples contradicciones gobiernos poderosos. Es toda aquella gente
abandonan su lenguaje vernáculo y adop- común capaz de crear, no sin contradic-
tan un habla gubernamental. Luchan por ciones y dificultades, mundos con porve-
los lugares, por el mundo que les arreba- nir derivado del poder autónomo de elegir.
taron y por el que tienen atado de un hilo. La potencia de la gente común está en
Solo teniendo su mundo pueden sentir- sus técnicas, prácticas y saberes vernácu-
se que existen, se garantiza su realidad al los. Al ponerlos en operación surgen los
hacerse notar ante cualquier terrestre. medios de contención contra los promo-
Se tiene un mundo cuando este se tores del desarraigo y el “vaciamiento de
percibe y se experimenta a partir del la tierra”. Con su potencia autónoma deci-
lugar. En el mundo de los terrestres las den el lugar para vivir y morir, la tecnolo-
posibilidades de ser y hacer son tan gía que requieren para trabajar, las normas
amplias que no se busca la completi- de convivencialidad y las tareas cotidianas
tud, autenticidad o la conservación. Por para enfrentar las tensiones y contradic-
tanto, en sus mundos está incluido el ciones del día a día. Tienen y defienden sus
morir. Los nuevos catastrofistas ecoló- mundos y como tales son los centinelas de
gicos, posthumanos y aceleracionistas, la tierra…no sé si los últimos.
como buenos neohumanistas no podrían

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