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PSICOONCOLOGÍA. Vol. 5, Núm. 2-3, 2008, pp.

409-424

LA EDUCACIÓN PARA LA MUERTE COMO ÁMBITO FORMATIVO: MÁS


ALLÁ DEL DUELO

Agustín de la Herrán* y Mar Cortina**


* Universidad Autónoma de Madrid
** I.E.S Pedreguer (Alicante)

Resumen Abstract

¿Qué justifica hurtar al niño el derecho a What justifies to steal to the boy the right
saber qué es y no es la muerte? Se puede edu- that is to say what is and it is not the death?
car con y para la muerte, porque morir es tan It is possible to be educated with and for the
frecuente como vivir, y mutuamente se generan death, because to die it is as frequent as to
y contienen. Se pretende reflexionar sobre esta live, and mutually they are generated and they
verdad que escamoteamos, y dar pistas para contained. It is tried to reflect on this truth
replantear el sentido de lo que hacemos desde that we retracted, and to give tracks to reframe
la Educación, sobre todo en momentos en que the sense of which we do from the Education,
debemos ayudar a asumir una muerte en un mainly at moments at which we must help
aula o centro escolar. Se intenta normalizar to assume a death in a classroom or school
la referencia objetiva a la muerte y se ofrecen center. It is tried to standardize the objective
contenidos inéditos para abordar esta realidad, reference to the death and unpublished con-
con un enfoque complejo-evolucionista, com- tents are offered to approach this reality, with
prendido como paradigma emergente, promo- an approach complex-evolucionist, understo-
tor de una Educación de la Conciencia. od like emergent, promotional paradigm of an
Education of the Conscience.
Palabras clave: Educación, didáctica, for-
mación, enseñanza, muerte, conciencia. Key words: Education, didactics, forma-
tion, teaching, death, conscience.

LA ‘EDUCACIÓN PARA LA MUERTE’ cede cuando las escuelas no nos dicen


COMO ÁMBITO FORMATIVO una sola palabra sobre el significado del
sufrimiento, cuando ni se les ocurre ha-
¿Es suficiente con educar para la vida? cer algún comentario sobre la muerte
que nos aguarda?”. Y añade: “Una ense-
Si no se incluye la muerte en la en- ñanza sin muerte es la muerte absoluta
señanza —desde las Políticas Educativas de la enseñanza, porque no tratar de
hasta la propuesta de un maestro— no lo que más importa descalifica a cual-
se estará educando para la vida. Al res- quier institución sobre el saber”. Pero
pecto, se pregunta Verdú(1) “¿Qué su- hay más: Si la vida es un desastre, ¿Por

Correspondencia:

Agustín de la Herran
Facultad de Formación de Profesorado y Educación
Universidad Autónoma de Madrid
Carretera de Colmenar Viejo, Km. 15,500 (28049 Madrid).
E-mail: agustin.delaherran@uam.es
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qué tanto énfasis en educar para la posible?, sino si ¿No es ésta una rareza
vida? Habrá que educar para cambiar- formativa? Pues bien, ese hacer como
lo casi todo, y hacerlo para mejorar la si la muerte no existiera, trasladado al
vida incluyendo la muerte. A los adultos ámbito personal, es un típico comporta-
“nunca les han dado un método para miento adolescente. Y sin embargo, se
enfrentarse a la muerte. La sociedad les contradice con el hecho de que el niño
ha preparado para la vida, pero nadie de 3 años y ocho meses sepa que to-
les ha enseñado a estar preparados para dos los seres vivos mueren alguna vez.
la muerte. Necesitan tanto educación Aunque el niño de esta edad no pueda
para la muerte como para la vida”(2). La comprender que el golpe de la muer-
“Educación para la Muerte” podría ser te es siempre inesperado, irreversible y
uno de esos temas a la vez esenciales que le puede concernir, este hecho nos
e inexistentes de la educación. No sólo está indicando que muy pronto apare-
el cambio climático debería encender la ce una capacidad autoformativa que ni
alarma de la sensatez. Por desgracia, los la sociedad detecta ni la educación ha
cambios más anhelados suelen ser sólo retomado con normalidad. Además, el
periféricos y objetales. Pero somos par- tabú social de la muerte se refleja en
te del paisaje. Empecemos por el paisa- la escuela como un tabú profesional.
je interior. Uno de sus indicadores es su ausencia
casi total en los proyectos educativos
La muerte no se expresa en la enseñanza y curriculares de etapa de los centros
planificada docentes.

Lo que la sociedad encarga a la es- La muerte en la Didáctica: Una mirada


cuela se sintetiza en los ‘currícula ofi- al presente:
ciales’, un sistema de intenciones edu-
cativas de carácter prescriptivo donde Hasta ahora la Didáctica se había cen-
se refleja lo que hay que enseñar y lo trado en etapas educativas, en áreas de
que hay que aprender. Se presenta por conocimiento y materias de enseñanza
etapas educativas o tramos de escola- o en temas transversales consensuados.
ridad. Va asociado a la ley orgánica de Pero no en realidades tan definitivas
educación de cada momento. Ninguna como ésta. Como en el juego tradicio-
administración educativa se resiste a nal de comerse la manzana colgada de
formularlo con mayor o menor concre- una cuerda y con las manos detrás, in-
ción. Hoy ningún currículo oficial in- tentamos darle un primer mordisco para
cluye expresamente a la muerte como producir alguna abertura imprescindi-
ámbito formativo. ¿Se deduce de esto ble. ¿Por qué? Por su valor formativo.
que ninguna Administración educativa De aquí que para cualquier persona en
europea lo ha creído relevante para la general y para el niño en particular, con-
educación? La educación oficial hace ceptuemos la Educación para la Muerte
como si la muerte no existiera, y como como un imperativo educativo.
si nada tuviera que ver con la formación.
En efecto, ¿En qué sistema educativo se Concepto de Educación para la Muerte
está abordando de manera oficial y ex-
presa la muerte desde una perspectiva La Educación para la Muerte no es
didáctica? Creemos que no es tiempo ya intervención psicológica en desastres y
de preguntarse ¿Cómo puede ser esto catástrofes, no es atención en cuadros
La educación para la muerte como ámbito formativo: más allá del duelo 411

de estrés postraumático(3), ni se ocupa METODOLOGÍA GENERAL LA


de lo que corresponde una psicoterapia EDUCACIÓN PARA LA MUERTE
en casos de duelo no superado. Tam-
poco tiene que ver con la “enseñanza” Enfoques didácticos
basada en la creencia, la doctrina o los
sistemas de identificaciones estructu- La Educación para la Muerte y la Di-
rados en torno a ismos. Es una aper- dáctica de la Muerte, que entendere-
tura para la formación, que se apoya mos como la ‘práctica de su enseñanza’,
y construye desde la muerte como un incluye dos orientaciones:
ámbito de extraordinario potencial for-
mativo. Es un camino para conectar la a) Previa a una eventualidad trágica:
educación ordinaria con la Educación La podemos denominar ‘didácti-
de la Conciencia, una rama de este ár- co-curricular’, y se desarrolla de
bol mayor. Desde ella se intentan dar forma permanente. Parte de que
pistas para replantear el sentido de lo la muerte atraviesa a todas las
que hacemos, tanto en la comunicación materias o áreas del conocimien-
didáctica cotidiana como en los mo- to (primera dimensión curricular)
mentos en que debemos ayudar a asu- y a todos los temas transversales
mir una muerte cercana. Proponemos consensuados (segunda dimen-
debatir su viabilidad —como en su día sión curricular), sin ser uno de
ocurriera con la Educación para la Paz, ellos. La Educación para la Muerte
con la Educación Sexual y para la Salud, es uno entre varios “temas radica-
con la Educación Vial, y el resto de los les” o “perennes” que podrían de-
transversales consensuados*— como sarrollar una Educación de la Con-
proyecto didáctico emergente. Pero no ciencia, además de la Educación
sólo para ser reflexionado, planificado y para el Autoconocimiento, para
desarrollado por unos pocos docentes el Egocentrismo, para la Huma-
innovadores, sino para generalizarse nidad, para la Universalidad, para
expresamente en los currícula oficiales, la Evolución, para la Duda, etc.(4,5).
en todos los proyectos curriculares y en Constituirían una eventual ‘terce-
las aulas de todos los niveles educati- ra dimensión curricular’ que daría
vos. Se pretende ofrecer conocimien- complejidad, apertura y calado
tos que ayuden a definir una propuesta formativo al currículo, actualmen-
educativa para este ámbito desatendido te ‘bidimensional’. La Educación
y estrechamente relacionado con la for- para la Muerte, como cualquier
mación humana. otro tema radical, amplía la mi-
rada de la educación. Atiende la
planificación, la metodología di-
dáctica, los recursos didácticos, la
evaluación, la investigación de la
* Pese a la lectura fugaz que la LOE-2006 hace de
enseñanza-aprendizaje, la creati-
la transversalidad y de que en algunos centros
docentes los transversales se hayan atravesa- vidad, la conciencia, la formación
do, las propuestas de las leyes orgánicas LGE- pedagógica del profesorado, etc.
1970 y LOGSE-1990 supusieron para la escuela Incluye procesos significativos y
un paso adelante en complejidad y en evolu- relevantes de: 1) Aprendizaje de
ción didáctica. Nuestra actitud es que no se ha
contenidos cuya traducción es
de perder lo conseguido en ningún ámbito,
tampoco en el curricular. una mayor complejidad de con-
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ciencia evolutiva. 2) Desaprendi- ambos lados de la eventualidad trágica.


zaje (desidentificación) de miedos Ocurre algo similar en el ámbito de la
no evolutivos, sesgos, prejuicios, Educación para la Paz: para desarrollarla
tapones doctrinarios, mitos y ritos no es preciso el acontecimiento de un
en torno a la muerte, el morir, los conflicto bélico. Puede y debe trabajar-
muertos, la postmuerte, etc., y 3) se con y desde ella antes y después.
Reaprendizaje (reidentificación)
en conocimientos más comple- Principios didácticos
jos. Pretende una más consciente
orientación de la vida, desde el en- Los principios didácticos son carac-
riquecimiento de la formación. O terísticas de la enseñanza pretendidas
sea, un paulatino aprender a mo- y evaluables cuyo significado cada do-
rir a lo parcial para renacer en lo cente o equipo educativo comprende y
más universal o formativo, desde sabe cómo llevar a la práctica. Para la
la adquisición progresiva de me- Educación para la Muerte proponemos
jor preparación y más conciencia. éstos:
Indirectamente, dispone mejor al
sujeto para afrontar situaciones — Principio de coherencia y ejem-
de pérdida significativa. plaridad: Puesto que sobre todo
b) Posterior o paliativo: Se desarrolla ‘enseñar’ es enseñarse, parece
circunstancialmente, cuando se un imperativo haberlas reflexio-
puede dar una vivencia de pér- nado y madurado. Esto nos lleva
dida cercana a un niño o adoles- más allá de la práctica reflexiva y
cente, o cuando ésta ocurre sin nos desagua en la indagación y
avisar. Por extensión y en algu- la autocrítica con cambio interior
nos aspectos, es de aplicación a incluido. Desde este principio,
otros miembros de la comunidad la comunicación didáctica cabe
educativa: padres, profesores, etc. conceptuarse como proceso de
Con los alumnos —nos centrare- autoformación y crecimiento de
mos en ellos—, proponemos de- todos.
sarrollarlo desde la coordinación — Principio de interiorización y evo-
y acuerdo de todos los agentes lución humana: Educar para la in-
educativos (padres, tutor/a, pro- teriorización es hacerlo desde su
fesores, orientador/a, director), indagación para su crecimiento
de un modo planificado, y con la personal y para cooperar en el
máxima fundamentación Propo- mejoramiento de la humanidad,
nemos que se desarrolle desde de la que forma parte.
la necesidad, la vivencia y la ela- — Principio de calidez y claridad para
boración del niño, adoptándolos la calidad: El niño no precisa que
como referente y fuente de cono- se le engañe: los niños saben de
cimiento del tutor para desarro- la muerte nos piden claridad.
llar su orientación. — Principio de evitación de la falta
de respeto a través del adoctri-
¿Qué sentido tiene esta bifurcación namiento: Adoctrinar es instruir
de enfoques didácticos para la práctica conforme a una doctrina (progra-
educativa? Es una respuesta a la comple- ma mental predeterminado), que
jidad de la formación, que se verifica a se puede aprender por recepción
La educación para la muerte como ámbito formativo: más allá del duelo 413

o por descubrimiento inducido. dácticos, útiles para todos los enfoques


Cometeremos menos errores al metodológicos. A continuación se com-
Educar para la Muerte, si nuestras pilan recursos de utilidad para el desa-
premisas no provienen de aque- rrollo de la Educación para la Muerte,
llas certezas donde, por angustia y tomados del trabajo de A. de la Herrán
por estética, se disfraza la razón. y M. Cortina(5): Nombres o denomina-
– Principio de naturalidad y respeto ciones de la muerte, refranes y dichos
didáctico a los descubrimientos y populares, greguerías, días señalados (o
elaboraciones del niño y del ado- señalables), mitos-cuentos, cuentos tra-
lescente siguiéndole “desde atrás”: dicionales y modernos, vídeos, películas
Esto se puede realizar haciéndole y series, obras de teatro, poemas, can-
protagonista crítico y creativo de ciones, obras musicales, recursos natu-
su investigación en la vida, no res- rales y botánica relacionada, alimentos
pondiéndole a lo que no pregunta, típicos, símbolos relacionados, obras
no taponando sus huecos. de arte relacionadas, secuencias para
– Principio de duda y autoconstruc- educación infantil, producciones de los
ción: La duda es, como decía B. alumnos, otros recursos que aporten
Russell, una cualidad del cono- los alumnos, epitafios (memorables, con
cimiento. Su educación requiere buen gusto o simpáticos), “se ha dicho...
educar para que todo lo que se le dichos, hechos, trechos y pertrechos...
diga lo pueda poner en función un glosario con más que cientos de
de un pensamiento propio, falible curiosidades para pensar”, cuentos se-
y mutable. leccionados para niños y adolescentes
– Principio de flexibilidad y adecua- según edades, objetivos y situaciones,
ción: Toda opción (parcial) tie- bibliografía para la formación de profe-
ne el imperativo pedagógico de sores y educadores, etc.
respetar el derecho a la diversi-
dad en función de un progresivo TÉCNICAS DE ENSEÑANZA PARA EL
aprender a ser más y mejor. ENFOQUE PREVIO
– Principio de evaluación formativa
global y mediata: La Educación Técnicas de enseñanza
para la Muerte es un ámbito for-
mativo de desarrollo lento. Ha de Con la reflexión individual y colec-
contemplarse en el contexto de la tiva en el origen y la planificación a di-
madurez personal, las circunstan- ferente nivel (vinculación con las áreas
cias en las diferentes etapas psí- de conocimiento o materias y con los
quicas, educativas y la cultura del temas transversales, proyecto educativo
niño y de la escuela. Los cambios de centro, proyecto curricular de cada
pueden ser variables. En pérdidas etapa, plan de acción tutorial, progra-
significativas pude haber efectos mación de aula, adaptación curricular
Guadiana. La observación sensi- (de grupo e individual), etc., la Educa-
ble es crucial. ción para la Muerte, desde su enfoque
previo o curricular, se puede desarrollar
Recursos didácticos: ejemplos desde las siguientes pautas comunes: 1)
Partir de los contenidos educativos de
La Educación para la Muerte se puede las áreas curriculares, enriquecidos con
desarrollar con infinidad de recursos di- los transversales consensuados. 2) Ela-
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borar desde la idea de muerte, mejor toria, artes, tradiciones y mitos,


que hacia ella, sin aumentar o precipitar ritos, músicas de todas la épocas
su presencia. Trabajar la presencia de y lugares, sensaciones asociadas a
la muerte sin que se perciba atención situaciones inolvidables, escritu-
especial. 3) Razonar con naturalidad, ra, sistemas de seguridad, compra
evitar prejuicios, esquemas y las muleti- de un objeto nuevo y la sensación
llas predeterminadas. 4) Comunicar con de omnipotencia, adquisición
sensibilidad, no con sensiblería o insen- (egocéntrica) de una mascota que
sibilidad. 5) Buscar el desarrollo del sen- empieza a crecer, tener hijo: algo
tido reflexivo crítico, autocrítico y trans- de nosotros queda, visitas a un
formador. Las anteriores indicaciones museo un anticuario, unas ruinas,
se organizan en técnicas de enseñanza, a un pueblo abandonado, a un ya-
que son las habituales de los educado- cimiento, a la feria del libro anti-
res. Una de cuyas características comu- guo y de ocasión, etc.
nes es que, por ser propuestas meto- – Rincones de juego, de actividad
dológicas, han de programarse. Algunas o de áreas curriculares: “rin-
de las que nuestro equipo de trabajo ha cón de los médicos”, “rincón de
llevado a la práctica con alumnos desde Frankenstein” o “de nuevos seres
el año 1998 son: por ‘pedazos’”, “rincón de los ani-
males extinguidos”, “rincón de los
– Actividades anticipantes: secuen- miedos”, etc.
cias, seriaciones sencillas, ciclos – Centros de interés: “la nieve”, por
vitales (de plantas, insectos, ani- riesgos de aludes, congelación;
males, recursos, planetas, perso- “el otoño”, por las hojas muertas
nas, etc.), prevención de acciden- y la vida latente, etc. la muerte de
tes, enfermedades, sucesos, baja “Copito”, una catástrofe natural,
inesperada, cambio o retirada del la muerte de Gaia, un acto terro-
deportista más popular que los rista, etc.
chicos admiren, previsión de fina- – Unidades didácticas, comprendi-
les (de cuentos, películas, obras da como categoría integradora de
de teatro con caída de telón y otras propuestas metodológicas o
aplausos incluidos, procesos pre- eje aglutinador.
visibles, vida de objetos, de per- – Pequeñas investigaciones: “¿Cuán-
sonas, etc.), etc. to vive... un caracol, un geranio,
– Momentos significativos: Muertes un pez, una tortuga, una semilla,
parciales: Pérdidas, olvidos, des- un gusano de seda, etc.?”; “Qué
composiciones, fragmentaciones, pasa si... se añade compost a la tie-
fracturas, deterioros, envejeci- rra, una maceta se deja sin luz, se
mientos, integraciones, transfor- riega mucho una planta, se pone
maciones, soledad, abandono, otro pez, etc.?”
sentir quedarse solo, quietudes, – Proyectos didácticos: Construc-
desapariciones, separaciones, ción de máquinas y mecanismos
ausencias, muertes de otros, etc. desde material de desecho (del
Eternidades parciales: Registros y que se tira, se considera muerto)
grabaciones, retratos de paisajes, y/o activados por energías alterna-
personas, etc., actuaciones para la tivas, el “entierro de la mascota”,
conservación, historias de la His- etc.
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– Proyectos de vida en la naturaleza: adecuadas. Taller de reciclaje (de


actividades de reciclaje, recons- las 4 “erres ambientales”: reducir-
trucción ambiental, el muñeco de reutilizar-reciclar-resucitar). Taller
nieve, la construcción de la ca- de recuperación: reutilización,
baña, el transvase, la huerta, pri- reparación, restauración, recons-
meros auxilios, supervivencia, el trucción… de juguetes, de arqui-
puente que atraviesa el río, etc. tectura, de maquetas, etc.
– Inmersiones temáticas o proyec- – Talleres globalizados: Taller de
tos temáticos: por ejemplo, sobre teatro con la muerte como conte-
especies en peligro de extinción, nido y procedimiento (presencia,
como “el tigre siberiano” cuyo es- ausencia, final). Taller de cuen-
pacio vital se reduce, “el oso po- tacuentos y lecturas dramatizadas
lar”, que peligra al quedarse sin donde la muerte aparece a un ni-
hielo, “el quebrantahuesos” (cuya vel simbólico y se dramatiza. Ta-
presencia es sinónimo de ecosis- ller transcultural, diversas formas
tema limpio y sano), “el pájaro de entender y socializar la muer-
carpintero de pico blanco”, que te desde tradiciones, ritos, mitos,
se creía extinguido, el terrorismo, danzas, bailes que incorporen
los cánceres infantiles, las enfer- la muerte, etc. Taller de perfor-
medades ‘raras’, “¿Hay vida ahí mances, en el que se recrean e
fuera?”, sobre las posibilidades de interpretan cuadros bélicos (“el
vida extraterrestre, la evolución Guernica”), dramáticos (“el grito”,
de estrellas y galaxias, etc. “el accidente”, “el moribundo”,
– Talleres de técnicas: Taller de co- algún disparate de Goya, etc.).
cina: huesos de santo, fantasmas Taller de cine en el que una pe-
de gelatina, uñas y colmillos de lícula escogida centre una gran
caramelo... Taller de tatarabuelos: variedad de actividades. Taller de
imaginar qué pasó o la historia fotografías antiguas: Partiendo de
que representa y plasmarlo en un lo que saben o imaginan pueden
mural línea del tiempo, con per- disfrazarse de antiguos, simular
sonas, paisajes, lugares o edificios escenas con objetos que ya no
que ya no existen. Taller mons- se usan, oficios que no se reali-
truoso: con disfraces de brujas, zan... y fotografiar con carretes de
magos, fantasmas, monstruos, es- virado en sepia. Taller de tráfico:
queletos. Taller de juegos tradicio- Siendo la Educación Vial un tema
nales de mesa: la oca, el ajedrez, vital, puede desarrollarse un taller
las damas, etc. (y confección). Ta- donde se produzcan señales que
ller de juegos tradicionales reno- atañen a su seguridad, se conozca
vados, en que la acogida desplace y represente el entorno, se prepa-
a la eliminación. Taller de flores y ren itinerarios y salidas a pie o en
joyas naturales empleadas como medios de transporte, se simulen
adornos propios y/o para home- situaciones de tránsito y poten-
najes. Taller de olores, potingues cial peligro, etc. Taller de ener-
y colores, donde se transforman gías alternativas. Taller de ahorro
plantas y flores encontradas (no de energías alternativas: taller de
matadas) en esencias y perfumes. “buenos aires”, taller “gotita a go-
Taller de títeres, sobre historias tita”, etc. Taller de periódico de
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aula, de centro, de barrio, etc. Guantánamo, muertos por terro-


– Taller cooperativo: Periódico en el rismo y contraterrorismo, muer-
que la muerte no se niegue o exa- tos por abusos, por catástrofes...
cerbe – Entrevistas públicas colectivas:
– Metáforas y analogías: Visita a en- el médico de un compañero, un
tornos que próximamente vayan niño que superó una enferme-
a ser inundados de forma perma- dad grave, un médico forense, un
nente o que la sequía ha dejado criminólogo, un enterrador, una
al descubierto. Salida que incluya persona cuya muerte está cerca-
una visita a un puente significa- na, etc.
tivo: derribar puentes. Dinámica – Charlas-coloquio, mesas redon-
del borrado das o paneles: Pueden dar pie a
– Fiestas: Tradicionales, como el día otras propuestas posteriores o
de todos los santos, el entierro de bien culminarlas
la sardina, el día internacional de – Foros: prensa-foro, cuento-foro,
la paz, el día de los derechos del poema-foro, vídeo-foro, cine-
niño, el día internacional del me- foro, desde dinámicas de grupo
dio ambiente, días en que otras con expertos
culturas celebraban o celebran
sus fiestas relacionadas con la PAUTAS PARA EL DESARROLLO DEL
muerte-vida, etc. De nueva crea- ENFOQUE POSTERIOR
ción: aniversarios de pérdidas sig-
nificativas, fiesta de la luna nueva, Las pérdidas de seres queridos que
día de los animales extinguidos, se pueden experimentar en un centro
el día de todos los moridos (Edu- docente pueden ser variadas, según sea
cación Infantil) o de los antepasa- la persona que fallezca. Por eso las si-
dos, el día del derecho a la vida, guientes pautas se refieren a la actua-
el día de la muerte de la guerra, ción de la familia, del centro docente y
el día de “la lluvia es vida”, etc. para el aula, y deberán adecuarse a cada
– Días virtuales para segundas opor- situación. Por los casos en que el des-
tunidades: “Qué hubiera pasado enlace sea previsible, harán referencia a
si... no se hubiera lanzado la pri- momentos anteriores y posteriores, con
mera bomba atómica”, Picasso re- independencia de que la muerte inclu-
sucitase”, descongelasen a un ser so no se produzca. Se tendrán en cuen-
humano congelado”, “se clonase ta de cara a la planificación del periodo
un mamut”, nadie muriera”, etc. de duelo en el centro docente, que se
– Salidas: A un desguace o cemen- desarrollará posteriormente:
terio de coches, a campos o edifi-
cios quemados, a un pueblo aban- Pautas de actuación para la familia
donado, a un cementerio, a unas
ruinas, a un yacimiento arqueo- Es conveniente que la intervención
lógico, a una cantera, a un mata- posterior a una eventualidad trágica en
dero, a una torotura, a un edificio un aula o centro escolar esté guiada
encantado o con encanto, etc. por pautas inequívocas y fundadas, que
– Desfiles o murgas hagan referencia, si es posible, a situa-
– Homenajes: Hiroshima, Nagasa- ciones anticipables. Dado que la edu-
ki, Iraq, Colombia, 11-S, 11-M, 7-J, cación es una tarea compartida y que,
La educación para la muerte como ámbito formativo: más allá del duelo 417

en formación, el camino más corto es seguirle desde atrás


la línea curva que pasa por la familia, · Pretender la seguridad emo-
proponemos estas pautas de actuación cional del niño, no su sobre-
para el hogar, que se han de canalizar protección
sobre la máxima de ‘actuar pensando en · Fluidez: Favorecer la reducción
el niño antes que en otras referencias de atascos en cualquier fase de
externas’: la elaboración de la pérdida,
facilitando la expresión y escu-
– Pautas para la familia hacia el cen- cha y pretendiendo la normali-
tro escolar: zación progresiva
· Información detallada de la fa- · Evitar errores frecuentes en
milia a la escuela (tutor/a), lo momentos de dolor: Por ejem-
antes posible. A veces los de- plo, ‘estimular’ (“tú lo que
talles son relevantes. tienes que hacer es llorar”),
· Actuación desde la honesti- ‘reprimir’ (“no llores más”),
dad: Evitar comunicar ‘medias ‘interrumpir’ (“¿qué me has di-
verdades’ cho?”, “habla más claro”), etc.
· En su caso, coordinación fami- · Evitar errores frecuentes en
lia-escuela (tutor/a)-hospital. fases posteriores de la elabo-
· Escucha y observación del niño ración del duelo: Por ejemplo,
y comunicación de lo que se ‘relaciones ficticias’: “Al abueli-
estime relevante con el tutor/a to puedes pedirle lo que quie-
– Pautas para el padre, la madre o ras, porque como está en cielo
los familiares hacia le niño: y ya es un ángel, te ayudará en
· Integración del niño en la fa- todo”, ‘violentar su pensamien-
milia, para que sienta con to- to mágico’: “No puedes hablar
dos a su manera: el niño tiene con tu abuelo por teléfono,
derecho a participar con los porque está muerto”, ‘emplear
demás desde su modo pecu- la figura perdida como recurso
liar de hacerlo. de chantaje’: “Yo me voy, ¿eh?
· Transparencia, claridad, objeti- Pero cuidado con lo que haces,
vidad, comunicación sensible que tu abuelo te está viendo y
desde hechos. Evitar ‘engaños me lo va a contar después” o
protectores’ y los ‘pactos de si- “¿Es que quieres que me mue-
lencio’ ra, como el abuelito/a?”.
· Ser conscientes de que el niño · Hacer sentirse al niño valio-
aprende desde el ejemplo del so por sí mismo, y querido
adulto. Es recomendable por y aceptado, sin que —en su
tanto cultivar la serenidad, la caso— tenga que sustituir a
naturalidad y evitar incoheren- nadie, ni ahora ni en futuro.
cias: pedir al niño que haga lo · Confiar en que el niño o el
que uno no realiza adolescente se sobrepondrá
· Aprendizaje desde lo que el con sus recursos personales
niño y el adolescente nos en- · Atención permanente, aunque
señan parezca que el niño ha supera-
· Partir de los intereses y nece- do el duelo
sidades educativas del niño,
418 Agustín de la Herrán y Mar Cortina

Pautas de actuación para los centros familia. Los detalles de esta coor-
docentes: dinación durante la enfermedad y
después de ella pueden estar así
– Pautas de actuación hacia las fami- mismo planificados de antemano.
lias: Los centros docentes, desde – Coordinación escuela-hospital
el adecuado liderazgo del direc- puede optimizarse estableciendo
tor/a, pueden asumir las siguien- comunicación clara entre tutor-fa-
tes pautas de actuación: milia, tutor-profesor hospitalario,
· Previsión de la respuesta de tutor-niño, niño-amigos, etc. Des-
la escuela a las situaciones de de aquí:
eventualidad trágica: flores, · Se pueden programar una co-
comunicación al tutor/a y a los municación abierta con el tu-
demás profesionales del equi- tor, algún profesor, compañe-
po educativo, llamadas, visitas, ros, amigos, etc.
etc. · Se pueden desarrollar múl-
· Pretender con la familia la tiples actividades, como el
identidad o al menos la cohe- intercambio de información
rencia entre versiones. Si no (“Messenger”, “Chats”, correo
fuese posible, respetar la ver- electrónico, etc.), información
sión e intención de los padres, de actividades de clase al niño,
aunque pueda pactarse y enri- sobre todo cerca del momen-
quecerse dicha versión. to de la salida, para favorecer
· Inmediato intercambio de in- adaptación antes de su incor-
formación detallada del tutor/a poración, intercambio de ta-
a los componentes del equipo reas escolares con compañe-
educativo, para su conocimien- ros, tutor, etc., las visitas del
to y para evitar que la noticia tutor y amigos, principalmen-
sea la comidilla te: Pueden ser buenas mane-
· Acomodación de la programa- ras de favorecer la motivación
ción de aula y de las propuestas y evitar el aislamiento afectivo,
metodológicas en desarrollo a el intercambio de objetos: ju-
las necesidades actividades in- guetes, dibujos, programas,
dividuales y de grupo revistas, música, películas...,
· Atención especial a su segu- el intercambio de imágenes:
ridad emocional y al conoci- vídeo, fotos, etc. bueno para
miento de todos, hasta su nor- la adaptación de todos, sobre
malización o fortalecimiento todo si el niño o el adolescen-
· Observación del niño y evalua- te ha experimentado cambios
ción global y emocional, en co- físicos.
ordinación con el orientador/a – Incorporación del niño al cen-
– Pautas de actuación para la coor- tro(6):
dinación centro-hospital-familia: · Intercambio de información
En el caso de niños gravemente precisa familia-escuela-hospi-
enfermos —por ejemplo, de cán- tal, para conocer los requeri-
cer infantil—, es especialmente mientos terapéuticos, el in-
importante la adecuada comuni- terés de las familias y las ac-
cación entre escuela, hospital y tuaciones del centro y de los
La educación para la muerte como ámbito formativo: más allá del duelo 419

profesores, con especial refe- emocional que el personal sa-


rencia al tutor/a del chico o de nitario le haya podido dar
la chica · Informar al equipo educativo
· Realización de la evaluación que trabaja con el alumno so-
psicopedagógica del niño que bre todo lo que deban cono-
se reincorpora cer, tanto sobre la patología del
· Diseño de una adaptación cu- niño, como de los resultados
rricular de aula y/o individual y consecuencias de la evalua-
tendiendo a que sea lo menos ción psicopedagógica inicial.
significativa posible. En ella se · Tener en cuenta las siguientes
expresarán los síntomas, in- posibles consecuencias de un
dicadores y las características cáncer infantil (Federación Es-
de la enfermedad en el niño pañola de Padres de Niños con
concreto, y se expresarán sus Cáncer, 2005)(6): Amputaciones,
posibilidades y limitaciones. prótesis, trastornos sensoriales,
· Se definirá un procedimiento alteraciones de la visión, alte-
de que incluya comunicación raciones motrices, alteraciones
fluida entre el tutor y el perso- del lenguaje, alteraciones de la
nal de referencia del hospital. movilidad y la coordinación ócu-
· Adecuar la escuela lo nece- lomanual, déficits de atención
sario, en lo que a accesos y o de memoria producidos por
recursos se refiere: evitar ba- la radiación craneal, trastornos
rreras, disponer de espacios, afectivos y sociales, alteración
apoyos profesionales: profeso- en su autoimagen, autoidenti-
res de apoyo, fisioterapeutas, dad, autoconcepto y, desde ahí,
logopedas, etc. en su autoestima, etc.
– Información a otros padres y · Posibilitar una reincorporación
madres: Puede ser relevante gradual: pocos días, pocas ho-
facilitarles datos ciertos que ras, de acuerdo con las pres-
eviten prejuicios, bulos, chis- cripciones médicas.
mes, creencias infundadas, · Favorecer una gradual práctica
tergiversaciones, etc., que a de aficiones y actividades gra-
su vez puedan ser transmiti- tas
das por sus hijos. Por ejemplo, · Prever ausencias a clase nece-
sobre el tema que nos ocupa: sarias, y medidas que puedan
“que cáncer es igual a muerte”, compensarlas
“que es contagioso” o “que lo · Confirmar la definición del
cogió por esto o lo otro”. tutor y/o a algún otro educa-
dor de referencia como figura
Pautas de actuación para el aula: encargada de visitar al chico/a,
en caso de recaídas. Más im-
– Previendo la incorporación del portantes puede ser las visitas
niño a la clase(6): deseadas de algún amigo o
· Favorecer que, principalmente amigos de clase.
desde la tutoría, educadores – Con el grupo de compañeros de
de referencia y compañeros de clase, antes de su reincorpora-
clase se cubra el posible vacío ción:
420 Agustín de la Herrán y Mar Cortina

· Favorecer que dispongan de · Compadecimiento, sobrepro-


información adecuada, concisa tección, consentimiento: ca-
y suficiente de la enfermedad prichos, manipulaciones...
y de su alcance en el compañe- · Indiscreción, en sentido con-
ro. Evitar con ello búsquedas trario a lo planificado, lo de-
indiscriminadas por Internet seado por el niño y por sus
no contrastados familias
· Desarrollar algunas propuestas · Otorgamiento de validez a in-
didácticas preparatorias: Char- formaciones no contrastadas
la-coloquio, entrevista pública obtenidas por Internet, vengan
colectiva, etc.: médico/a, enfer- de alumnos, profesores, orien-
mero/a; inmersiones temáticas tadores, padres...
sobre la enfermedad; dramati- · Deficiente intercambio de in-
zaciones para ponerse en el lu- formación con el equipo edu-
gar del compañero (adolescen- cativo, el docente hospitalario,
tes); intercambio de imágenes el responsable sanitario, etc.
para actualizar el afecto y pre- – Atención escolar cuando el niño
pararse para percibir posibles recae y pasa a estar en fase termi-
cambios físicos; sondear y pre- nal: En la muy lamentable situa-
ver, en su caso, comportamien- ción de una recaída, es muy posi-
tos negativos o indeseables de ble que el niño empiece a asistir
algún miembro o grupo del a clase un tercio del tiempo esco-
aula, y definir alguna estrategia lar o menos. En estos momentos
orientadora para evitarlos. puede ser importante seguir estas
· Cuidar el primer día: un buen indicaciones(6):
recibimiento, una fiesta de · Favorecer su participación nor-
bienvenida. malizada, en la medida de lo
– Evitando respuestas inadecua- posible
das del tutor/a en la reincorpo- · Intensificar la comunicación
ración: centro escolar-hospital-escue-
· Interés desmedido o inadecua- la
do por el niño y por su enfer- · Designar a una persona del
medad, incluidos los interro- centro a la que se pueda re-
gatorios o las ruedas de prensa currir cuando el niño se sienta
no deseadas psíquica o físicamente mal
· Actitudes positivas exageradas · Mantener adecuadamente in-
y salidas de tono formados a los compañeros
· Comunicación (verbal y no- y amigos, con calidez y preci-
verbal) de expectativas fatalis- sión, sin sobrecargar la necesi-
tas dad de información
· Frialdad instructiva o desaten- – Propuestas didácticas para ayudar
ción de la comunicación edu- en la elaboración del duelo colec-
cativa (didáctica): del apoyo tivo:
afectivo, el aprendizaje y la · Asistencia al velatorio, entierro
práctica de actitudes, los valo- o funeral, si algún compañero
res, la motivación (en especial o amigo lo desea. Es preferible
la autoestima), etc. que se acompañen.
La educación para la muerte como ámbito formativo: más allá del duelo 421

· Asambleas o diálogos de aula, se incluye la posibilidad de tragedias y


desde una información previa muertes. Esta anticipación obedece al
y precisa, para expresarse, es- reconocimiento de una realidad estadís-
cucharse y elaborar cooperati- tica. Sin embargo, en las escuelas no se
vamente el duelo adelanta nada parecido. ¿Es que la muer-
· Cuentos adecuados para ela- te rodea a las escuelas? ¿Qué padres
borar la pérdida, de entre los pueden rechazar que un equipo docen-
recursos didácticos de Educa- te se prepare, reflexione y planifique una
ción para la Muerte seleccio- respuesta educativa sobre lo inevitable,
nados por etapas para no actuar desde la precipitación y
· Panel de fotografías y dibujos: la ocurrencia?¿Qué padres pueden ne-
realizados por sus compañeros garse a proceder técnicamente, máxime
y amigos en los que aparezcan si uno de los principios de actuación es
ellos y el niño fallecido respetar la versión de los padres?
· Rincón de [niño/a]: Por turnos,
en el momento de la entrada, Requisitos
cada día un niño de la clase en-
cenderá una vela, junto a una La planificación del periodo de duelo
fotografía del niño fallecido en el centro docente requiere de la con-
· Poemas y mensajes de despe- junción de varios factores: Por un lado,
dida: Cada niño puede escribir información adecuada de la familia y co-
poemas y mensajes de agrade- ordinación con padre, madre o familia-
cimiento o de disculpa res. Así mismo, una formación previa en
· Salida para recordar: salida a la Educación para la Muerte por la mayor
naturaleza, plantar un árbol en parte de los miembros de la comuni-
recuerdo del compañero/a dad educativa, conducente a la revisión
· Invitar a los papás del niño para del Proyecto Educativo del Centro, los
celebrar su día de cumpleaños Proyectos Curriculares de Etapa y sus
o recordarle con una tarta he- Planes de Acción Tutorial, actualización
cha por todos. Esta propuesta de propuestas metodológicas, recursos
sólo se podría hacer con unos didácticos, etc. Acorde con lo anterior,
papás muy maduros, capaces es relevante no atribuirle sólo una fi-
de pesar el la educación de los nalidad defensiva, sino además una in-
compañeros/as de su hijo tencionalidad educativa. Es conveniente
· Proyecto didáctico de duelo- una revisión y consenso del periodo de
web que permita expresar las duelo y adecuación de su protocolo de
condolencias. Puede formar actuación (forma de proceder adaptable
parte de la planificación edu- a la situación, a la edad, al centro y a
cativa del centro la cultura de la familia). Se recomienda
delegar en el tutor del niño la responsa-
LA PLANIFICACIÓN DEL ‘PERIODO DE bilidad su desarrollo, y una expectativa
DUELO’ EN EL CENTRO DOCENTE normalizadora como pretensión.

Justificación Posible estructura del periodo de duelo

En la formación de algunos profesio- Proponemos un planteamiento de


nales (pilotos, periodistas, salud, etc.) mínimos, en tres puntos: Definición
422 Agustín de la Herrán y Mar Cortina

de sus destinatarios o receptores; de- para el desarrollo de la Educación para


finición y acuerdo sobre pautas de ac- la Muerte, tanto en su lectura previa
tuación para la familia, para el centro como posterior; propuestas de proyec-
docente y para el aula, adaptándolas a tos de innovación en centros o etapas
cada circunstancia, y previsión del se- con esta temática, para enriquecer los
guimiento escuela-familia. proyectos educativos de cada etapa; li-
derazgo en la planificación del periodo
FUNCIONES DE LOS PROFESIONALES de duelo; favorecer el cultivo, la forma-
EDUCATIVOS EN EL PERIODO DE ción, la innovación, la investigación-ac-
DUELO ción, etc. de directores, miembros del
equipo directivo, profesores tutores,
Funciones del director y de otros líderes padres y madres; acciones coordinadas
didácticos de formación con padres y otros profe-
sores en este ámbito de la orientación y
Un/a director/a o miembro del equi- la enseñanza; actuaciones directas com-
po directivo en el que, además, se dé un pletas con los alumnos con quienes sí
liderazgo didáctico podría ser una figura exista gran vínculo y afecto suficiente, y
relevante para la eficacia de una innova- en actuaciones de apoyo complementa-
ción educativa de calado como es ésta. rio con alumnos que lo necesiten o que
Su actuación en este sentido facilitaría no acepten al tutor como acompañante
además la eficiencia en los procesos de educativo.
diseño, cambio, mejora, adecuación- En su caso, realizaría la correspon-
aplicación y evaluación del periodo de diente evaluación psicopedagógica del
duelo. Concretamente, en la sensibili- niño hospitalizado que se reincorpora,
zación y el conocimiento permanente de una adaptación curricular de aula o
de toda la comunidad educativa, la co- individual, y de definir el procedimien-
ordinación general de la planificación y to posterior, incluido en contacto con
desarrollo del P.D. en el centro, al repre- responsables del hospital. Además, con
sentar al centro en la coordinación con adecuada formación, se ocuparía de los
otras instituciones implicadas y en la co- ‘casos excepcionales de duelo’ que ex-
municación con la familia, y al respaldar cedieran el ámbito de competencia de
a los profesionales del centro, especial- la orientación tutorial: los asociados a
mente a los tutores implicados. catástrofes, estrés postraumático y a los
alumnos cuyo duelo esté bloqueado.
Funciones del orientador Otra posibilidad de los centros es la de-
rivación de determinados casos a profe-
Al orientador —psicopedagogo, pe- sionales muy cualificados con los que la
dagogo, psicólogo— lo conceptuamos escuela mantuviese colaboración. Una
como un profesional indirecto y a la vez propuesta de las conductas propias de
más especializado. Al no tener un vín- un duelo no superado es la proporcio-
culo con el niño comparable al del tu- nada por W.C. Kroen(7). Para este autor,
tor/a, su actuación indirecta se centraría si estas conductas no remitieran en 3-
en: Dinámicas de sensibilización hacia 4 meses, precisarían de una ayuda es-
toda la comunidad educativa; apoyo al pecializada: Llorar en exceso durante
tutor: Puede ser con quien contraste largos períodos, enfados frecuentes y
los detalles del proceso; propuestas de prolongados, cambios extremos en la
actividades de enseñanza-aprendizaje conducta, patentes cambios en el ren-
La educación para la muerte como ámbito formativo: más allá del duelo 423

dimiento escolar y en las notas, retraer- afecto del niño, normalmente es con
se durante largos períodos de tiempo, la que tiene mejor vínculo y es con la
falta de interés por los amigos y por las que pasa más tiempo; el tutor es la fi-
actividades habituales que le atraían, gura que enlaza básicamente al centro
frecuentes pesadillas y problemas de docente y a la familia; es quien podría
sueño, pérdida de peso, apatía, insen- desarrollar más claramente una labor
sibilidad y falta de interés general por formativa con la familia; es quien mejor
la vida, y pensar negativamente sobre puede observar al niño; es quien incor-
el futuro durante mucho tiempo (p. 94 pora mayor potencial normalizador, y
adaptado). Desde nuestra experiencia, es con quien ha podido trabajar con el
para que indicadores como los ante- niño la Educación para la Muerte con
riores puedan ser bien interpretados y un enfoque previo.
aplicados, es importante el conocimien-
to previo del niño. CONCLUSIÓN

Funciones del tutor Se ha de actuar en función de la edu-


cación del niño. Desde la perspectiva de
Desde nuestra experiencia y pers- la Educación para la Muerte se pretende
pectiva, los tutores preparados deben que cada profesor sea más capaz de aten-
ser los profesionales preferentes del der la orientación de sus alumnos en su
“acompañamiento educativo” desde aula, en todas las situaciones didácticas,
la tutoría en situaciones de duelo(5). previas y posteriores a una muerte, sea
Es una actuación situada en su ámbi- ésta significativa o no. Para ello cuenta
to competencial didáctico y orientador con suficientes posibilidades metodoló-
que le es propio. Proponemos que sea gicas. Nuestro planteamiento formativo
el tutor la figura orientadora directa y favorece, además, que cada tutor pueda
básica para la planificación y el desa- recurrir, cuando sea necesario, a otros
rrollo de la Educación para la Muerte, profesionales que le puedan asesorar
entre otros motivos, porque, desde el convenientemente. Para llevar a término
punto de vista de la enseñanza el tutor en las mejores condiciones es deseable
es la figura orientadora por excelencia. que tutores, orientadores, padres y di-
Su protagonismo didáctico en el desa- rectores tengan meditada la Educación
rrollo del enfoque previo es obvio o para la Muerte y elaborada su propia
evidente. Por lo que respecta al desa- muerte, o bien que hayan emprendido
rrollo didáctico paliativo, partimos de el camino por este vericueto de su au-
que el tutor no ha de ser un experto toformación.
en acompañamiento paliativo en casos
excepcionales. Otros profesionales tie- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
nen más conocimiento y experiencia
en este aspecto. Lo que proponemos es 1. Verdú, V. La Enseñanza del Fin. El País, 5
la posibilidad de que el tutor desarro- de julio de 2002.
lle normalmente un acompañamiento 2. Osho. Madurez. La responsabilidad de
educativo cuando sea necesario, y esté ser uno mismo. Barcelona: Grijalbo;
preparado para ello, por varias razo- 2004.
nes: Es quien planifica y desarrolla la 3. Ramos R, García A, Parada E. Psicología
dimensión orientadora de la enseñan- aplicada a crisis, desastres y catástrofes.
za; se trata de la figura más cercana al Melilla: UNED-Melilla; 2006.
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4. Herrán A. de la, González I, Navarro MJ, 6. Federación de Padres de Niños con Cán-
Freire M.V., Bravo, S. ¿Todos los caraco- cer. Educar a niños y niñas con cáncer.
les se mueren siempre? Cómo tratar la Guía para la familia y el profesorado.
muerte en Educación Infantil. Madrid: Gastéiz-Vitoria: Eusko Jaurlaritzaren Ar-
De la Torre; 2000. gitalpen Zerbitzu Nagusia-Servicio Cen-
5. Herrán, A. de la, Cortina, M. La muerte tral de Publicaciones del Gobierno Vas-
y su didáctica en educación infantil, pri- co; 2005.
maria y secundaria, 2ª ed. Madrid: Uni- 7. Kroen WC. Cómo ayudar a los niños a
versitas; 2008. afrontar la pérdida de un ser querido.
Barcelona: Oniro; 2002.

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