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INCENDIO

Se define por incendio la combustión no deseada de uno o varios materiales.

Combustión es un fenómeno de oxidación exotérmica que se produce con


carácter irreversible.

Oxidación Combinación de un material con el oxígeno.


Exotérmica Desprende calor.
Carácter irreversible El material afectado por esta oxidación queda transformado
totalmente, cambiando sus propiedades físico químicas, sin
posibilidad de recuperarlas.

Para que un fuego se produzca y/o se mantenga son necesarias cuatro


condiciones; la falta de una de ellas produce automáticamente a la extinción del
mismo. Estas cuatro condiciones son:

Calor - aumento de temperatura

Combustible - toda materia capaz de arder

Comburente - materia que aporta oxígeno para la combustión

Reacción en cadena - distintas etapas de la combinación de


las moléculas de un combustible con el oxígeno

En el desarrollo de un incendio pueden distinguirse varias fases:

  1. Según aumenta la temperatura, el combustible empieza a desprender partículas invisibles


al ojo humano.
  2. La concentración de partículas ascendentes, que se desprenden del material, forma
humos y vapores que ya son visibles.
  3. En presencia de la cantidad de oxígeno necesaria, los vapores se transforman en llamas,
con gran aumento de los humos y desprendimiento de calor.

    La duración de cada una de estas fases depende de la clase de material y


de las circunstancias en cada momento.

    La velocidad de propagación del fuego viene determinada por la superficie


de contacto del combustible con el comburente, por la proporción de ambos y
por la temperatura.

    Los gases combustibles y los vapores desprendidos de líquidos


combustibles nos dan el mayor grado de mezcla con el aire. En determinadas
proporciones pueden provocar explosiones, al igual que líquidos o sólidos
combustibles pulverizados.
    Las brasas son productos de combustiones incompletas de algunos sólidos
de alta temperatura de oxidación, las cuales forman posteriormente las cenizas.

Propagación 

El fuego puede propagarse por cualquiera de los tres medios o por distintas
combinaciones entre ellos. Estos medios son: radiación, convección y
conducción.

  Radiación

    Es el desplazamiento de ondas de calor, partiendo de un fuego, a una


materia próxima. El ejemplo más notorio es el calor que nos llega del Sol. El
calor que radia un fuego se transmite en línea recta, calentando los objetos y el
aire próximos, propagándose en todas direcciones, sin tener en cuenta la
dirección del posible viento reinante.

    Las ondas radiadas pueden ser reflejadas, en parte, por ciertos objetos tales
como planchas metálicas. Las superficies oscuras absorben el calor radiado
mas aprisa que las superficies de colores claros.

  Convección

    Es el desplazamiento de los gases y aire caldeados. Cuando se calienta el


aire o cualquier otro gas, este se dilata y se vuelve más ligero; esto hace que
ascienda y cuanto más caliente se encuentre, mayor será su ascensión. El
humo y los gases calientes que se engendran en un fuego suben rápidamente,
calentando todas las materias que están por encima, pudiendo llegar a su
temperatura de ignición y arder.

    Cuando el calor se desplaza ascendiendo por un hueco de escalera, esta


haciéndolo por convección. Estos gases caldeados siguen la línea de menor
resistencia y, cuando tropiezan con algún obstáculo en su desplazamiento
hacia arriba, se propaga lateralmente, pasando por puertas y ventanas o
saturando el lugar si están cerradas. La convección esta influida por la
velocidad del viento y las corrientes de aire.

  Conducción

    Es el avance del calor a través de una sustancia. Esto queda demostrado si
calentamos un extremo de una varilla de metal y la sostenemos por el otro
extremo; al cabo de un momento notaremos el calor conducido por el metal. De
aquí la importancia de la conductibilidad de los materiales en la propagación de
los incendios. De forma muy general podemos decir que los metales son
buenos conductores y otros, como por ejemplo: el hormigón, piedras o ladrillos,
son malos conductores.

 Gases de la combustión
Los gases que se producen en los incendios son causa de más de la mitad del
total de los fallecidos.

    La peligrosidad de estos gases depende de la concentración de los mismos


en el aire, el tiempo que dura la inhalación y las condiciones físicas de la
persona. Estas condiciones varían a causa del propio incendio, ya que el ritmo
respiratorio aumenta debido a la tensión nerviosa, el calor, el esfuerzo y el
exceso de anhídrido carbónico.

 El comburente por excelencia es el oxígeno que existe en el aire, en una


proporción del 21% en volumen, pero hay compuestos químicos que contienen
en sus moléculas una gran cantidad de oxígeno que, en determinadas
condiciones, lo desprenden favoreciendo las oxidaciones rápidas y, por tanto,
las combustiones.

Cuando el contenido de oxígeno en el aire desciende, se producen en las


personas síntomas indicativos de un principio de asfixia, afectando a las
condiciones físicas y psíquicas de la misma, llegando a perder el conocimiento
cuando la proporción se acerca al 6%; por debajo de este límite se produce la
muerte.

 Monóxido de carbono

    El monóxido de carbono es tóxico y actúa principalmente al ser inhalado,


siendo clasificado como asfixiante químico.

    Normalmente, el oxígeno se combina con la hemoglobina de la sangre y,


seguidamente, es transportado a los tejidos del cuerpo, para la oxigenación de
las células. La presencia del monóxido de carbono, al ser inhalado, produce
una interferencia a este transporte de oxígeno, debido a que la hemoglobina
tiene una afinidad por este gas que es de 200 a 300 veces mayor que por el
oxígeno. Por consiguiente, cualquiera que sea la cantidad de monóxido de
carbono, la hemoglobina se combinará con este, antes de hacerlo con el
oxígeno.

    Los efectos del monóxido de carbono se caracterizan tanto por ser crónicos,
como agudos. Los efectos agudos se producen por exposiciones cortas, menos
de 1 hora, a altas concentraciones (400 partes por millón).

    Los síntomas son: dolores de cabeza, nauseas, confusión y alucinaciones.

    Una concentración de 10.000 partes por millón dará como resultado la
inconsciencia y muerte rápida.

    El grave peligro que presenta una exposición aguda al monóxido de carbono
radica en que no hay advertencia alguna, como olor o color, y, en el caso de
una exposición a una concentración muy alta, existen pocos síntomas iniciales,
antes de la inconsciencia o la muerte.

  Dióxido de carbono
    El dióxido de carbono o anhídrido carbónico se produce en grandes
cantidades en los incendios. Es mortal en concentraciones asfixiantes.
Concentraciones de 30.000 partes por millón lo convierten en un narcótico
débil, que aumenta el ritmo respiratorio, la presión sanguínea y el pulso.

  Otros gases de la combustión

    En los incendios no solo se producen óxidos de carbono, sino muchos otros
gases, que dependen del tipo de material, cantidad de oxígeno y temperatura.
En ocasiones, los agentes extintores también producen gases tóxicos. Los más
comunes suelen ser los compuestos de azufre, cloro y nitrógeno.

Tipos

Los fuegos se agrupan en cuatro clases, basándose en los elementos


extintores para combatir cada uno de ellos.

Clase A Son los que ocurren con materiales sólidos como la madera, el papel, los trapos y
los desperdicios. La acción sofocante y de enfriamiento del agua, o soluciones que
la contengan en porcentajes altos, son de importancia vital en esta clase de fuegos.
Hay agentes de polvos químicos secos especiales (de multiuso) que extinguen
rápidamente las llamas y forman una capa que retrasa la combustión. Si fuese
imperiosa una extinción total, se recomienda continuar con agua o con otro agente
extintor de la clase A.
Clase B Son los que ocurren debido a la presencia de una mezcla de vapor-aire sobre la
superficie de un líquido inflamable, como gasolina, aceite, grasa, pinturas y algunos
disolventes. El limitar el aire (oxígeno) e inhibir los efectos de la combustión son de
importancia vital en esta clase de fuegos incipientes. Los chorros de agua
favorecen la propagación del fuego, aunque, en ciertas condiciones, las boquillas
de niebla de agua han demostrado ser eficaces. Generalmente, se usan polvos
secos comunes, polvos secos de multiuso, anhídrido carbónico, espuma e
hidrocarburos halogenados.
Clase C Son los que tienen lugar en gases combustibles, con la particularidad de arder muy
rápidamente.
Como norma general, los fuegos producidos en gases no deben apagarse si no se
puede contener el escape de gas. El peligro de explosión por la acumulación del
gas del escape sería peor que permitir que el gas siga ardiendo en el punto en que
se está fugando.
La única manera adecuada de extinguir un fuego así es cortándole el combustible.
Mientras tanto, es necesario enfriar los materiales o edificaciones expuestos al
fuego, así como el propio contenedor del gas.
La neblina de agua es buena para estas operaciones y establece una barrera
contra el calor, para proteger a las personas que intentan cerrar las válvulas o
trabajan cerca del fuego.
Hay que tener en cuenta que, cuando la llama de un escape es azulada y no
produce humos, es probable que en el interior del contenedor exista una mezcla
del combustible y comburente dentro de sus límites de explosividad. En el caso de
crearse un vacío, la explosión es segura, no se puede arriesgar, el personal al
intentar cortar la fuga. En estas circunstancias, si fuese posible, habría que inyectar
vapor de agua o gas inerte.
Los agentes extintores más adecuados son el anhídrido carbónico, gases inertes,
polvo químico y halógenos.
Clase D Los fuegos que ocurren en metales combustibles como el magnesio, el titanio, el
circonio, el litio y el sodio, se clasifican como de la clase D. Para controlar y
extinguir fuegos de esta clase se han desarrollado técnicas, agentes extintores y
equipos de extinción especiales. En general, no debieran usarse agentes extintores
comunes sobre fuegos metálicos, ya que existe el peligro, en la mayoría de los
casos, de aumentar la intensidad del fuego debido a una reacción química entre
algunos de los agentes extintores y el metal que se está quemando.
Otros Los fuegos que se forman en ciertos combustibles o reactivos químicos requieren,
fuegos en algunos casos, agentes extintores y técnicas especiales. En estos casos debe
intervenir personal especializado

Es frecuente que alguna de estas clases se desarrolle en presencia de


corriente eléctrica, como en el caso de incendios de aparatos
electrodomésticos, cables eléctricos, etc. En estos casos, al peligro que
representa el fuego, se añade el riesgo de electrocución, por lo que al intentar
apagar el fuego debe considerarse esta posibilidad y, si existe, tomar las
oportunas medidas protectoras, tales como desconectar la electricidad, utilizar
extintores adecuados, etc.

Clase de Agua Agua Polvo Polvo


Fuego
Combustible
chorro pulverizada
Espuma CO2
BC ABC Halones

A Sólidos Bien Bien Bien ? ? Bien ?


B Líquidos No Bien Bien Bien Bien Bien Bien
C Gaseosos No ? No ? Bien Bien Bien
D Metales No No No No No No No

https://www.proteccioncivil.es/catalogo/carpeta02/carpeta24/vademecum17/
vdm010.htm#1006

Consecuencias de un incendio
Si es posible determinar el tipo de incendio y qué clase de material
combustible utiliza, es más sencillo tratar con las consecuencias
posteriores:
 Humos y gases calientes: la cantidad de calor que se genera
en un incendio hace que el aire alcance temperaturas muy altas,
y al respirarlo provoca quemaduras internas en los órganos
respiratorios, sin contar la dificultad visual que crea el humo.
 Calor y llamas: las llamas como principal causa de quemaduras
y el calor extremo que provoca deshidratación y extenuación.
 Gases tóxicos: gases que al respirarlos dañan mucosas y
pueden afectar al sistema nervioso, directamente al cerebro.
 Conductas extremas: el pánico y la pérdida de control hacen
que el afectado adquiera conductas extremas incluso suicidas.

https://www.webconsultas.com/salud-al-dia/incendios/tipos-de-
incendios-y-sus-riesgos-11917
SISTEMAS DE PROTECCIÓN

1. Protección Pasiva :

 Protección Estructural: Destinada a evitar la propagación


horizontal y vertical del fuego. Mediante la construcción de
estructuras que dificulten el paso del mismo como divisorios,
forjados o juntas de expansión en las paredes.
 Resistencia al Fuego de los materiales: Según el tiempo durante
el que se mantienen las condiciones de estanqueidad y
aislamiento térmico. Por ejemplo se usa hormigón y yeso que
conducen peor el calor que otros materiales.

Vienen determinadas en las Normas Básicas de Edificación, a aplicar


según la legislación vigente cuando se construyó el edificio o cuando
se realice alguna mejora del mismo.

2. Señalización :

 De forma que resulten claramente visibles, siendo la simbología


empleada uniforme y de fácil interpretación.
 Debe proporcionar, en todo momento, información que
proporcione datos sobre comportamientos, y prohíban o
prevengan acciones peligrosas.

3. Alumbrado de emergencia :

 Tiene por objeto garantizar un nivel mínimo de iluminación.

 Deben dotarse de iluminación de emergencia:


o Todas las vías de evacuación.
o Todas las salidas del sector y del edificio.
o Todos los locales de riesgo especial y los aseos generales
de planta en edificios de acceso público.
o Los locales que alberguen equipos generales de las
instalaciones de protección.

 Todo sistema de alumbrado:


o Alimentado eléctricamente con dos fuentes de suministro.
o Con autonomía de funcionamiento a plena carga, de una
hora como mínimo.
o Puesta en funcionamiento automática con el fallo del
suministro de la red.
o Proporcionará una iluminancia de 3 lux en los recorridos
de evacuación y de 5 lux donde se precise maniobrar
instalaciones.
4. Detección y alarma:

Detección humana:

 Por el accionamiento de los pulsadores de alarma.


 Servicio de vigilancia, principalmente por las noches.

Detección automática:

Aumenta la rapidez de la detección, pudiendo vigilarse zonas


inaccesibles a la detección humana.

La recepción de las señales puede estar supervisada por un vigilante


en un puesto de control o programarse para actuar automáticamente.

Los detectores automáticos son aparatos de instalación fija que


registran, comparan y miden automáticamente fenómenos y/o
variaciones ambientales que dan lugar a un incendio.

Alarma:

 Automática.
 Manual.

5. Sistemas de extinción:

Un fuego se puede extinguir al eliminar uno de los elementos del


tetraedro del fuego:

 Enfriamiento; al bajar la temperatura de activación del fuego.


 Sofocación; al eliminar el comburente, oxígeno principalmente,
que facilita la oxidación.
 Eliminación del combustible; o materia susceptible a arder.
 Inhibición de la reacción.

Los principales sistemas de extinción son:

 Agua: al pasar de líquido a vapor enfría el ambiente y reduce la


concentración de oxígeno.
 CO2 y Espumas: actúan disminuyendo la concentración de
oxígeno hasta un límite inferior al mínimo necesario para la
combustión.
 Agentes extintores halogenados: actúan reduciendo la
concentración de oxígeno en la llama y atacando la reacción en
cadena de ésta.
 Polvo Químico: se basa en la interrupción de la reacción en
cadena de la llama, por efecto de la absorción de energía y la
eliminación de los radicales OH.

6. Medios de extinción:

Instalación fija : Es aquella que consta de un sistema dotado de


diferentes salidas para la distribución y lanzamiento del agente
extintor.

 Boca de incendio equipada (BIE´s): compuesta por una fuente


de abastecimiento de agua, una red de tuberías para alimentar
de agua el sistema y un puesto de manguera o BIE propiamente
dicha.

 Hidrantes: Son fuentes de agua, normalmente derivadas de las


redes públicas, para el uso de los servicios públicos de extinción
o para utilización por los servicios propios de una industria. Se
situarán en el exterior del edificio, preferentemente junto a sus
accesos, en número tal que protejan sus fachadas.

 Columna Seca: Es una instalación sin agua, incorporada al


edificio como medio de apoyo a las brigadas de extinción. Los
bomberos pueden suministrar agua de sus equipos a estas
conducciones.

 Sistemas fijos automáticos de extinción: Son instalaciones que


tienen como misión la extinción en un área determinada de un
incendio, mediante la descarga automática de un agente
extintor. Estas instalaciones se dispondrán en zonas de alto
riesgo de incendio o cuyo contenido sea de alto valor. El agente
extintor será adecuado al tipo de fuego que pueda producirse y
al contenido o funciones que se desarrollen en el área a
proteger.

Los sistemas son básicamente de tres tipos:

 De rociadores automáticos de agua. (Fig. 1)


 De extinción por polvo o espuma. (Fig. 2)
 De extinción por agentes gaseosos. (Fig. 3)

 Instalación móvil : Es aquella que podemos desplazar hasta el


lugar del incendio. Se trata de los extintores (pueden ser de:
agua, espuma, polvo químico seco, CO2, hidrocarburos
halogenados).

https://riesgoslaborales.saludlaboral.org/portal-preventivo/riesgos-
laborales/riesgos-relacionados-con-la-seguridad-en-el-trabajo/riesgos-
de-incendios/

Las medidas de prevención de incendios más


importantes son:
1. Eliminación del combustible. Se pueden sustituir los materiales combustibles por
otras sustancias menos inflamables; recubrir el combustible con materiales
ignífugos (protectores contra el fuego); limitar la cantidad almacenada (el material
necesario para una jornada o tumo) y colocarla en compartimentos resistentes al
fuego.
2. Control de los focos de ignición. Extremar el orden y la limpieza, para evitar la
acumulación de embalajes, residuos, etc.; de fácil combustión y rápidos
propagadores del fuego. Prohibición, en las áreas que lo requieran, de fumar y
utilizar cerillas, mecheros y otros medios que generen calor.
3. Control exhaustivo de los trabajos que se realizan utilizando llamas abiertas y
equipos eléctricos de soldadura o corte. Para el uso correcto de estos equipos es
fundamental instruir a los empleados y extender un permiso de trabajo en el que se
indiquen las medidas de protección y prevención que se deben adoptar.
4. Revisiones periódicas de las instalaciones eléctricas, sustituyendo los
materiales deteriorados o averiados, y controlar la existencia de fuentes de
electricidad estática conectadas a tierra.

https://www.ceupe.com/blog/el-riesgo-por-incendio.html

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