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O CE AN O G R AFÍ A D EL TED I O

HIS T ORIA S DE LA S E S P ARRA GUERA S


E S P R O P IE D A D

C o p y ri g h t b y Ca lp e , Ma d ri d ,
192 1

P a p e l e xp r
e sa m e n te r
f ab i c a d o p o r L A P AP EL E R A ES P AK 0 L A
'

.
EU G E N I O D O R S

O C EA NO G R A FÍ A D EL T EDIO

HISTO RIAS D E LAS ESPARRAG UERAS


H e leído su li bro , a /íe m án d0/0 con la

Fedra de R a ma Y es la m is m a cas a
,
. . Un a
en la inteligencia y oíro en la pasión . La

m ism a g a da
r c i ón a rm ó 7z zka , la m i s m a den s a ,

m y límp z da 07 den a c z on
' ' '

¿! a , .

AZ O R Í N .
O CEAN O G R A F Í A D E L T ED IO
IN T RO D U CCI ! N
L A SEN T E N C I A

DO CT O R tiene amistad anti gua Do cto r .

es
g ato viej o D o ctor
. cono ce las fla que

zas .

D o ctor ha dicho
'

— No p re s c ri b o el camp o No p re s c rib o.

el rep oso Autor Autor hombre del f e r


.
, ,

vor inextin guible ¡ demasiado sé cómo ,

ibas tú a entenderlos el campo el rep oso ! , ,

P re s c rib o única medida para la salvación


, ,

el tedio El tedio al pie de la letra Sin


.
,
.

aten uaciones sin matiz : el tedio No ex


'

.
,


c u rs i ó n ; ch a i se long ue No conversación ; si
.
E z¿g m zb
,
I 4 af 07 s
f
.

No lectura ;
le n c i o . En lo p osible ,

¡ ni un movi m iento ni un pensamiento ! ,

Autor prometía y partía Picab a en el .

j ue g o Más aún que instinto de con


.

servación había puesto en el cumplí


,

miento ñ d e lís im o escrupuloso extrema


, ,

d o de la prescripción f acultativa amor


, ,

propio Ahora se vería la fuerza y la ex


.

tensión mág icas de su voluntad Aquella .

vida que llevó a máxima ener g ía en el


florecer el j ardín de sus fiebres ahora a l
, ,

c a n z a ría por un tiempo los límites huma


, ,

n am e n t e a s e q u i b l e s en la extenuada
inercia .

un movimiento ni un p e n s a m i e n ,

to ! Las cuatro y media de la tarde Un .

parque en to m o un parque de umbrío ,

arbolado Un sillón de rep oso en la pla


.

z u e la más apartada y esquiva Ropas la .


15

xas de tennis m alc u b ri e n d o el cuerp o


, ,

tendido En lo alto entre dos cedros un


.
, ,

plano de la medianería del hotel Pared.

lateral blanca enteramente sin ventanas


, ,
.

Con la re v e rb e ra mo n del sol en la p a


red blanca la dura sentencia p arece fu l
,

minar :
un m o v i m i e n t o ni un p ensa
,

miento ! »
L A F I ESTA

CERRAR los E ra la solu


ción vul g ar Este j ardín a esta hora se
.
, ,

llena de Si llas de rep oso O tras se junt an


.

para las mut u alidades de la pereza La .

cansada El libro abierto y


de f ormado que y a n o se
,
Y aquella
oscilació n voluntariamente i m p ro d u c tiva
de las man o s que las damas llaman la <<

Y aquella otra oscilación aquella ,

otra que ya to do el mundo llama


U n a ola de calor ti é n d e s e y p esa


s obre el parque enclavado estrechamente
,
O
cea n og ra f ía del i ga z a
'
'

I7

en abri g ada cuenca Sobre el parque en


.
,

el cual únicamente una arti fi ciosa ve g etal


lu1u r1a llega a disimular el castigo del sol

Es la hora de la siesta

.

Dormir ¿Acaba acaso Autor de dormir ?


.

Nada sab e de ello Sus oj os permanecen


.

ahora obstinadamente fi j os en el mu r o
blanco de la sentencia El primer acto d e .

la conciencia lo vuelve a leer : ¡ Ni un mo


vi m i e n t o ni un p ensamiento !
, El segundo »

acto sirve para adquirir noticia de un res


p la n d o r pequeño hacia
, el lado d e la de
recha que vien e a herir al oj o con un
,

re flej o minúsculo Vu é lve s e el 010 muy


.

lentamente de este lado mientras p e rma ,

nece el cuerpo inmóvil V iene el res .

p la n d o r de una cucharilla de metal Baj o .

la cucharilla hay u n a taza Baj o la taza un .


,

velador de ca f é ! Más lej os tambi én sobre ,

el velado r de café un te rr ón de azúcar


,
.
'
I8 E ug en i o d Or:

Y sobre el terrón de azúcar una mosca


, , .

¡! u é inte r esante esta mosca ! ,

V uelve Autor a cerrar los oj os R e c u e r .

da S i él se h a h echo traer el velador cer


.
,

c a de la c/z a zk e loa g a e H a s o rb i d o la taza


-
.

d e café ¿También h a fumado un c ig arri


.

llo ? Esto su recuerdo no alcanza a preci


,

sarlo V a g amente sordamente siente de


.
, ,

seo de hace rlo Acaso aun queda entre los


.

d e d os e l ci g arrillo extinto Pero la mano .

está demasiado lej os y ahora la turbia ,

conciencia h a d a sab e de las presi ones de


la mano Si . Mas para mirar y ,

ver h ay que levantar la cab eza o levantar


,

la mano La lucidez de Autor se enrosca


.

y pierde un instante en estas sutilidades


electivas .

Un asomo de d e c i5 1o n le mueve p or ,

fi n a p r eferi r el ges t o de meno r esfuerzo


, .
AUT O R SE H UN D E EN EL MAR

LIG ER O rumor el d e l cigarrillo al caer


,

en tierra Este es más fuerte O tra vez


. .

gira el oj o indolente hacia el lado del ve


lador de café Tras del velador h ay ahora
.

un camarero estirado Y el camarero dice :


.

¿ La necesita más el señor ?

El oj o sin comprender m i ra de hito en


, ,

hito La pregunta es repetida :


.

¿L a necesita más ?

No una palabra un refunfuñar obscu r o


,

contesta :
— No no… .
Oe c a n og ra fía del íea ío
'
. 2 I

Aun parec e esp erar algo el camarero .

Pero decididamente Autor no compren


, ,

de Aquél se alej a ; en una mano la mesi


.
,

lla volante ; en la otra au p a d o el brillante, ,

servicio d e ca fé .

Y ahora Autor es como un náu frag o en


medio del mar que se ab andona y le e s
'

cap a de las manos la c u e rd a a que se a g a


t raba como esp eranza última para soste
,

n e rs e a flote Tomar café todavía quiere



,

decir u n a acción En tanto que el velador.

estab a allí e! torn a ba cafe H a dej ado que


' '

, .

se llevaran el último r as t ro de vida a c


ti v a.

Cierra de nuevo los oj os Nada ya le .

sostiene Ahora se hunde completamente


.
,

solitario y abandonado en el tedio S e .

hunde Autor en el tedio así como n áu fra ,

go e n el mar .
O CEANO G RAF Í A

P ER O el mar que parece a un contem


,

p la d o r f rívolo la i g ualdad y la monoto


nía supremas o frece al buzo que en él
,

pro fundiza el presti gio de mi ! e sp e c tác u


los en el templo mágico de la sirena Di .

<< E stéril llanu r a llamaron al


»
,

mar los anti guos Pero los modernos han


.

visto en él un teatro pa r a los más intere


s antes dramas de la vida p ara los más,

opulen t os y fastuosos Los mo dernos s a


.

b en O ceanografía .

Así el tedio como el m ar Auto r que


, .
,
'
Ocea n og rafía del íea ío . 23

se hunde en él con la primera s e n s a c 1o n


de homb r e que en él se a n e ga pronto ,

siente su conciencia desvelada de nuevo


y dispuesta a multiplicar unas aplicadas
c ontemplaciones de buzo — V ed : en el

agua turbia y v e rd e an t e florece de pron t o


una vegetación de milagro Aquí r ar os s e.

r es navegan Formas e x trañas se c o nj u


.

an Filamentos y tentáculos se dirigen


g .
,

par ece signos d e inteligencia Ahora una


,
.

estrel la fi na guarnecida to d a de encaj es


,

p omp osos ha estalla d o en un rincó n obs


,

curo Aho r a la est r ella se ha vuelto pro



,

lij a D os lechosos p e d ú n c u
los vibrantes en u n a p alpitación elástica
, ,

se p e r si guen y se huyen ve z a vez así en ,

comedia de amores y Pero


aho r a son ya una sola cosa los dos ; j untos
se ab andonan a la corriente que los em
puj a como hacia alcob a p r incip esca h a
, ,

cia los lab erintos d e un ar r ecife de co r al …


E ng en ío d Ors
'
24 .

Autor analizará aqu i la O c e ah o gra fía


del tedio Sabrá cuán rico es y múltiple
.

aquello que ha parecido igual y monótono


al pro fano y al distraí d o .

El lo sabrá y con él lo descubriremos


, ,

nosotros Que hay un descubrir en pro


.

fu n d id a d como hay un descubrir en ex


,

tensión . Y O soy el Colón de la s Amé


<<

ricas del Cristo escribió en su diario


»
, , ,

Mos e n J acinto V erdaguer un día tormen ,

toso en que el m al espíritu del orgullo le


inspiraba ¡ Humor humor gu árd an o s a
.
, ,

nosotros de v anagloriarn o s con el nom


bre de Colón de las Américas del tedio !

PR I ME R A P A RT E
'
2 8 E ng en ío d Ors .

quiere abarcar la zona entera en que u n a ,

amplia vibración se h a esparcido Pero .

ella ha baj ado ya al p echo y es como un


torrente de fue g o dentro de él .

O tra onda mientras tanto n a c ía Dila


, ,
.

tada y solemne repite el camino de la pri


,

mera Esto no lo percib e quien busca


distraerse o ali ge rar la inclemencia del


momento Autor sí lo siente ; y lle g ar a
.
, ,

distin g uir en ello un ritmo y compás ya ,

le vale como una V ed : ahora asis


te a más solemne concierto Su cuerp o .

to do es un instrumento reci ente No y a .

un arpa sino un instrumento de metal


,
.

Agosto sopla en é l con un virtuosismo i n


co mparable .
LOS DOS OL O RES

LA es un meridiano Divi .

de al mundo en dos mitades Cada mitad .

d e l mundo es representada p or un p e rfu


me : alternativamente cada uno de estos


p er fumes invade o se retira .

Autor c errando nuevamente los oj os


, ,

analiza unos instantes tal vaivén A mano


, ,
.

izquierda hay tras dos fi las de acacias


, ,

u n a faj a d e luz ardiente del medio día A .

mano de r echa la más pro fusa fronda del


,

p ar q ue E
. l olor que llega del lado i z qu i e r
'

3 O E ug en ío d Ors .

do es más cálido que el otro olor Este .


,

más delicado y volup tuoso .

¿ Más voluptuoso ? El primero es un


olor bravo y agr i cola O lor a paj a olor a .
,

g ranero O lor
. a polvo volante y blanco .

O lor a tierra del V allés Todo el V allés .

huele a paj a .

El otro olor es muy indolente y tropi


cal ¿Magnolias ? ¿Rosales que agosto ex
.

n ua ? ¿Simplemente randes hoj as transi


g ,

das p ó r las humedades del re g ar ? ¿H ay ,

vagamente un p oco de música de vals en


,

este olo r ? ¿Hay recuerdo de otros p ar


ques en I sola Bella o la


,

A f ortunadamente cuando la memoria ,

i b a a precisarse con e x ceso lle g a otro ,

p erfume y tr1unfa Y e sto d i e z ve in t e


.
, , , ,

cien vece s .
L A BOMB I LLA ELEC T R I CA

HA Y susp endida en el cen tro de un


,

claro del parque entre un j uego d e n e


,

g r os hilos u n a bombill a eléctrica Lo s


,
.

j uegos de hilos se dist ribu y en en cuatro


s ecciones En dos seccio n es hay cuatro
.

hilos paralelos O tras dos secciones tie


.

nen u n hilo cada una Una barrita trans.

versal n egra liga los elementos en tres


, ,

de estas secciones y no en la otra En


,
.

cada ba r rita negra ha y t r es botones blan


cos Y en el cris tal de la b ombilla t r es
.
,

r e flej os p e q ueños d e sol Es magní fi co


. .
'

3 2 E ng en z o d Ors .

Es mag ní fi co ; p ero si u n o se fij a bien ,

empieza a encontrarlo un poco extraño .

¿Por q u é diez hilos y la distribución ésta


en los diez hilos ? ¿Por qué tr es b otones
blancos tres no cuatro m Ci nco situados
, , , ,

en cada b arrita ne gra ? ¿Por qué esta c a


s u a li d a d de que el núme r o de b otones de

cada bar r ita sea igual al núme r o total de


barr itas y al numero de re flej os de sol en
el crist a l ? El cálculo se e x travía y u n a
tenue niebla va po co a p o co envolviendo
la atención como velo ap enas tran slú
,

cido .

Y acab a por desaparecer de su camp o


to do color toda forma cualquier elem en
, ,

to concreto Los números quedan Que


. .

dan 4 2 de 4 2 de I 3 en 4 3 en cada
, , , ,

una de 3 3 en I Y de esto las in fi n i tas


,

, ,

combinaciones p osib le s ,
EL C I EL O SUB E

LA g racia está en esta li m i tac 1o n de p o


s i b i li d a d e s en esta p enur i a
,
. Po co mérito
habría quien prescindiese del m o vi m i e n
to y pe nsamiento si t uviera ante la mira
,

d a los b ailes de Loie Fuller y fuese escu

chando contados a su oído los cuentos


, ,

de ¡ Pero aquí
,
entr e un cen

tenar de árb oles mo destos y una pared


blanca no o y endo más que el e stri d o r
,

mono corde de las cigarras de medio d ía !

En el cua d r ado d e cielo que no ha y


E ng en ío d Ors
'

34 .

nub e al guna Pero el mi rar ávido h a e u


.
, ,

c o n t ra d o tema de diversión en este c u a

d ra d o d e cielo Acontece al g o e xt ra o rd i
.

nario Este cielo se va levantando E l cíelo


. .

sube H ace un se gundo el lienzo de a zul



,

parecía susp endido y preso en la misma


cima de los Ahora ya está un
poco más alto que ellos Ahora más alto…
,

Por hab er dej ado pasar un ins


tante sin mirarlo ahora él y a p arece as
,

c e n d id o a 1n ñ n i t a altura .

Y si gue ascendiendo v e rt1g 1n o s o S i


,
.
,

verti ginoso L a mirada enamorada ha lle


.

g ado a encontrar en eso la s mil tu rb a c i o

nes la s mil torturas las mil delicias del


, ,

vérti g o .
F O T O S FE N A S

Y cuando la mirada ya esquiva la blan


'

cura o b s e d e n t e de esta pared nuevo f e s ,

t iva l empie z a Atención : como en m eteo


.

ro magní fico el paso de unos pequenos


,

nimb os de luz ahora roj os de fue g o ah o


, ,

ra de o p u le n ma m s c e n t e cie g a la niña
,
.

Pasa rápida la procesión de nimb os mi


n ú s c u lo s al modo de procesión de fue g os
,

f atuos Pero no muere así como a s i smo


.
,

p i n t o re 5 c a m e n te ent
,
re desor d en como , ,

en c o n m o c 1ó n popular en plaza pública


,
.

Una fi la o b atería de ellos tropie z a con la


O cea n og ra fía del cedía .
37

otra Y ellos se disp ersan en tumultos


.
,

p olicromos y re lam p agu e an t e m e n t e luci


dores .

¡ H e li o t e c n i má g ica como una piro


a ,

t o cn 1a ! Lle g a el tedio de Autor a gustar


la tanto que p or instinto encuentra ma
, , ,

nera de prolon g ar su esp ectáculo volu m


tari a m e n t e D a s e e l sabio dedo a roce y
.

presión sobre el párp ado que se h a c e


rrado en fi na translucidez r osada Cuando .

una catarata de lu c e ri t o s de color se ha


extin gui do una constelación nueva nace
, ,

y es como una aurora en que p or milagro


continuarán diamantinas i n m o vib le s to , ,

das las Por la m emoria de Au


tor resb ala entonces un recuerdo sutil .

Recuerda p or un se g undo los g r ab ados


, ,

con que terminab a el volumen de cierta


anti gua edición de la D íoín a Comedia ,

tema su n tuoso en q ue é l hubo de b o r da r


'

3 8 E ug en i o d Ors .

al g ún día ensueños de niño c o n vale c i e n


te Recuerda el Paraíso convertido en
.
,

campo de estrellas de muchas aguj as por ,

el cual ascendían los cuerpos flacos


Dante y de Beatriz .

Cuando los párpados se levantan aun ,

viene a añadirse u n a maravilla más El .

mundo se duplica To dos los obj etos se


.

duplican T e m b lo ro s o s iri sa d o s se du
.
, ,

Autor b iz qu e a .
CENE STES I A

Yo no pienso Lueg o yo e x isto Si yo


.
, .

p ensa r a ya mi existir no me parecería tan


,

seguro Po dría ser yo obj eto d e u n a ilu


.

sión Pero ¿qué ilusión allí dond e no h ay


.
, ,

represen tació n siquiera ? Yo existo ; p or


que si no e x is ties e como tampo co pienso, ,

¿qué ?

Esta parej a de cab os agudos de calzado ,

, , .

allá lej os en e l e xtre m o de la c/z a ís e lon
'

g ue
, es mía soy yo Si ,alguien vini ese. y
escup i era sobr e estas puntas de b otina ,

me ofendería Pe r o si escupiera más allá


.
,
E ng enío d Ors
'

4 0 .

cinco centímetros más lej os de las puntas


de b o tin a n o Así yo termino donde
,
_
.
,

ellas Yo termino en dos estuches de cue


.

ro vagamente oj ivale s g uarnecidos de


, ,

falsos aguj e ri to s .

Pero en el otro extremo de la parte de


, ,

la cab eza n o termín o Como m i s OJ O S pue


, .

den ver de ellos par a abaj o pero no de ,

ellos pa r a arriba yo de oj os para arriba , , ,

soy in finito Soy in fi nito o termino en los


.

oj os como queráis Si al guien sin que yo


,
.
,

pudiera por sombra por ruido o por tac


, ,

to a d ve rtirlo escupiera sobre el extremo


, ,

de mis cab ellos extendidos sobre la al ,

m o h a d a yo no m e po dría o f ender
,
.

D e debaj o las cej as hasta la pu nta de


mis zapatos se extiende vibrátil en a u ,

sencia del movimiento y del p ensamiento ,

mi pobre cenestesia : Y ¡ oh Dios mío , ,

c uán to c alor ti e n e mi p ob re c e nes te sia !


P AS A U NA I M A G EN D E I N V I ERNO

SAL I EN D O de la Co n t e m p la c 10 n auste ra
de la blanca pared y de la fi esta re fi nada
en que llovían fosforesc encias ilusorias la ,

p ompa de los árb oles y las flores si Autor ,

la mira p aré c e le ya d e u n a brillantez de


,

m a s i a d o fácil y de un gusto inferior Así .

el aire de op ereta que dej a oír la orques


ta de z in g anos en el café cuando uno e n
,

tra allí saliendo de un delicado concierto


,

de música de cámara .

¡ Si ahor a e s tuv1e ram o s en i nvi er n o y


'

4 2 E ng en ío d Ors .

los árb oles se hallaran Enton


ces las líneas sinuosas de las ramas pro
,

p o rc i o n a ría n tem a de contemplación más


sutil D eb e de estarse bien aquí en in
.
,

vierno Esta solera p oderosa que ahora


.
,

aunque mitigada por la mantilla del f olla


j e n o s dej a sentir tan cruelmente su s o
,

b e ra m a deb e entonces p enetrar derecha


,

hasta los huesos co mo u n a caricia de f eli


,

U n a imag en de i nv1erno invernal


confortable pasa con ligero paso sobre
,

las estepas del tedio V ese Autor en aquel


.

mismo sillón de reposo p ero con las pier


,

nas abri g adas con u n a manta para prote


gerlas del frío Y el sol le pica deliciosa
.

mente e u el cuello allí donde se entre


,

abría la camisa de ox ford .

D ecididamente el olor del V allés es


,

mej or que el olor del trópico .


'
E ng en ío d Ors .

Cuando Autor h a realizado este d e s c u


b ri m i e n to v a el hechizo ve g etal dej a de
,

p arecerle tan f rívolo La sensación gra


.

ta c a5 1 utilitaria que desp i erta al princi


, ,


pio un escenario umbrío e n que entra
siempre una valoración h i j a del so f oco ,

de un so f oco a ctual o pretérito o presen


tido vu e lv e s e en el ya completamente

intelectual Es c as r u n a emoción g e o m é
.

trica ya no complacencia sensual Autor


, .

cosa rara en este punto en el de


,

contemplar l a s verdores pomposas es ,

cuando se siente más próximo y más en


peli gro de la cosa prohibida : de formular
un p ensamiento
D EL I C I A . EMBR I A G UE Z

CO MO en esfuer z o para vencer obstina


da ronquera una gu tu ra li d a d prolongada
,

d ej ase oír Y la voz a ntes de volverse


.
,

clara ha detonado tres veces : con fuerza


, ,

con menos fuerza con menos Aho ra em,


.
,

p ero se v uelve muy suave y si lb a d o ra


,
.

Ahora el silbido pasa a canto Ahora el


,
.
,

canto a c h a rlo t e o A la vez un brazo es h el


, .
,

tís im o de blancura deslumbrante un má


, ,

x imo cuello d e cisne se dibuj a p a rab ó li


,

c a m e n t e sobre los verdores A mitad de .


4

camino la blancura se vuelve nácar Un


,
.
6 E ng en ío Ors
"

4 a .

p oco más lej os el nácar se vuelve Ir i s En


,
.

el término disp e rsase el iris en lluvia de


brillantes Abaj o y lej os los brillantes
.
, ,

deshechos al caer esparcen una bruñida


,

U n a manga rie g a los parterres .

¡ D elicia de ver re g ar ! ¡ Delicia de oír


re g ar ! ¡ D elicia de oler cómo rie g an ! ¡ D e
licia de respirar cómo rie g an ! ¡ Y delicia
i n c o n f e s ab le por las g o t e z u e la s extravi a

das que han alcanzado a tocar esta piel


,

ardiente esta mano dormida !


,

Y he aquí que el esp ectáculo se torna


más maravilloso aún El c h o r r o baila . .

Ahora vi olentamente se acorta Ahora se


, .

p r oyecta a lo lej os muy lej os D e derecha


, .

a izquierda de lej os a cerca baila Parece


, ,
.

borracho Y de verle b orracho a s í embo


.
,

rra c h a Emb orracha con una ale ría infam


.
g ,

til y violenta .
'
Ocea n og rafía del í
íea o .
47

No únicamente en el vino b ermej o vi v e


Dionisios V ive también en el a gua blan
.

ca si ésta violentamente se agita como en


, ,

todo aquello que se vuelve dinámico en la


locura de la fuerza En el a gua v 10 1enta
.

vive también Dionisios Una tempestad .

marina es una bacanal U n a cascada es una


.

tragedia Y el chorro de la man g a que


.

ri e g a u n a sátira
,
.
U NA

Do s consuelos En la tierra la ve g eta


.
,

ción re g ada Y en el cielo una nub e


.
,
.


Adelanta ligera g raciosa cisne en un
,

lag o Como el cisne se alar g a o replie ,

a ¿V eis ? H a e x tendido un a la ¿V eis ? Se


g . .

h a vuelto to do él una bola .

S u avís im o f e sb a la P equeñas fra g m e n


, .
,

tari a s aso ciaciones de imágenes Corredo .

ra de E f e s o Ma don a Á n s ía eí L a G i t a n illa
'
. .

de Cervantes Mo z ar t L a g losa ideal es el


. .
'
Ocea n og rafía del íea ío .
49


ideal La glosa soñada segura
.

mente no escrita aún .

Resbala la nub e con tanta gracia que a ,

Autor le parece que con sólo el p aso de


,

la nub e ya se le ap ag a la sed
,
.
PA S O S E N L A ARENA

TE N CI O N !Al guien anda más allá de la


cabeza del hombre yacente por aquella
,

parte en que él es in fi nito Suave y como


.

furtivo rumor de pisadas se h a dej ado oír

ahora b aj o en la arena ¿Quién ? ¿D e ci ón


, , .

de ? ¿H acia dónde ? ¿Por qué razón por—


qué asociación quizá ( andábamos con la

nub e li g era y la vena fluente ) este paso
es imaginado como paso de muj er ?

Autor recuerda a pu nto que este su t e


p oso que esta su inmersión o ceanográfi ca
,
E ng en ío Ors
"

5 2 a .

en la Y dictamina inmediatamente
a ren a .

excelente rótu lo de film ! Ya ve »


,

pintadas en el cartel su g estivo las pala ,

bras del título : P a sos en la a ren a P a sos en .

la a ren a .

Y baj o las letras u n a fi gura Natural


,
.

mente fatalmente una fi gura f emenina


, ,
.
U N A HO RA

E L mundo s e ha vuelto dulce Dios mío ;


,

el mundo se ha vuelto dulce H ay u n a .

nub e en el cielo H ay una fluente vena d e


.

a gua entre los verdores Ha habido en


.

una invisibilidad próxima unos pasos en


la arena que t al vez eran de un pie f em e

nino.

H ermana suave tu som


n u b e c i lla , ¡qu é

bra sobre la frente ! H ermano chorro de


agua ¡ qué dulce tu canción al sentido !
,

Pasos hermanos ¡ qué compañía me h á


,
'
E ng en ío d Ors .

H ermano el Tedio , ¡ qué p r o f undo


qué opulento !

Un hermano nuevo lle g a volando ; es


un ai re c illo templado ya y tan fi no que
, , ,

Autor está se guro de que nadie p o



drá sentirlo sino él y a acostumbrado a
,

hilar las sensac i ones y sus matices U n a .

hora de rep oso absolu to le h a vuelto bien


s abio.

Una hora j usta Ahora de aquella p ar


.
,

te de donde viene el olor de pueblo ,

pausada voz de Campana lle g a también .

Cansada voz ; cuatro g olp es del g ados y


espaciados Las cuatro S i ; h a tra n c u rri
. .

do u n a hora j usta Una hora llena como


.

un a ñ o Y le acude el recuerdo de tantas


.

hora s p erdidas de su existencia ; horas de


la g estión horas del camino horas del
, ,

am o r ho r as d e la f eb r il v anidad ¡ Cuánto
,
.
O fía
cea n og ra del íedío .
55

más grand e el valor de ésta en que , ,


su

tiles

¡ Pero, cuidado ! ¡ Esto ya sería un p en


samien t o !
EL CALAMBRE

A ! UEL qu e no sepa de la vo lu p tu o si d a d
que puede hab er en u n a coj e r a inte r ina
y de los placeres herméticos de u n a p e
q u e ñ a ro n quera incipiente que
,
no aspire
a conocer no todas las delicias del c á
, ,

lambre Pero quien en cambio e xp e ri


.
, ,

mente e l triste f astidio d e arr astrar siem


pre por el mundo u n a misma figura y de ,

soportar el p eso de una misma p ersonali


dad éste éste p odrá lle g ar al fondo de
, , ,

la c 0 p a mis t e r ios a .
O cea n og ra fía del íea ío'
.
57

S e os h a dormido un pie una mano ,


.

Ahora esto es vuestro y no es vuestro .

V uestro co ntorno vues tro insoportable ,

contorno de si empre se ha mo di fi cado ,


.

Ahora termináis más acá de lo que termi



nabais Pero más allá ¡ más allá que vos
.


otros ! u n leve hormi gueo os acompaña ,

un leve hormigueo en vosotros y fuera de ,

vosotros sentido .

D e rep ente la sensaci ón sorda vu elv e se


,

precisa Un p i n c h a c i llo de dolor Un p m


. .

c h a c i llo de dolor que aum enta la deli 01a


,

a ú n Y la vida que vuelve El p i e la mano


. .
, ,

colonizados de nuevo p or el yo normal .

El propio contorno que se modi fi ca que , ,

se ensancha H a sido reconquistada u n a


.

discola pro vincia de la carne Y la cenes .

tesia que planta allí su b andera triun fan


,

te entre las últimas las casi exti n tas cos


, ,

q uillas h o rm i gu e ra s .
'

5 8 E ng en ío d Ors .

Autor ha conocido las delicias


calambre .

Ahora conocerá las delicias del desp e


re z a m i e n t o .
'
60 E ng en ío d Ors .

se viven las plenitudes del


su b c o n c i e n c i a ,

heroísmo Nada h ay como los e x tremos


.

del y o me estiro que tan t o se par e zca


<< »
,

a los extremos del y o quiero <<

Y si todo esto puede cumplirse baj o


máscara de 1n m o vilid a d el placer se cen ,

tu p li c a S e es un sten dhaliano se es un
.
,

j ulián Sorel Se es
. un Napoleón tendido

en una clz a z s e long ne en el rincon de un
,

parque del b aln e ar1o .

Napoleón sacudía naciones Autor e l — .


aparentemente impasible sacude tendo
nes Si uno ras g a el mapa el otro la lá
.
, ,

m ina de anatomía .
SE ACERCA UN PEL I G R O

BI ENESTAR Serenidad
. . Si ahora a p a
<<

re c i e s e n cien humani d ades p er f ectas no ,

me extrañaría —cantó el Poeta america


»

no Si ahora emp ezaran cien esp ectáculos


.

p erfectos no me e x t r añaría
,
.

Autor ro d ea d o de p o sib ili d a


Si e n te s e
des sensibles como quien se ve ro deado
,

p or un enj ambre de ab ej as No sólo no le


.

sorprenderá nin guna de aquéllas sino que ,

sab e que ellas le deb en ob edecer S áb e s e.

maestro señor y artista de las propias


,
'
62 E ng en ío d Ors .

sensaciones org anista de un órg ano má


,

g ico . Un ór g ano tiene g ran número de s o

nes ; in finitos emp ero son los sones y los


, ,

re g istros y las voces en el órgano del


tedio .

Cinco sentidos 0 seis o siete y lo s , , ,

otros sentidos cuyo nombre se d e s c o n o


,

ce Y estos músculos que con cualquier


.

c osa fab ri c a n s e dep orte sutil Y esta epi .

dermis tan señora .

S erenidad asciende a orgullo L a silla .

d e reposo es y a una nub e Sostiene en .

alto a un dios Cualquier po deroso artista


.

se si ente un dios A los oj os propios el


.
,

gran po d er se disfraz a de omnipotencia .

Pero es un a omnip otencia ro deada de


p eligros .

¡ O h pobre dios precario ! Ahora se


acerca 11110 .
'
Ocea n og rafía del í
íea o . 63

Cuando con mayor s erenidad con más ,

olvido con mej or gustado reposo los oj os


, ,

de Autor recorren las cosas cercanas de ,

j ando en cada una de ellas u n a a manera


de ag radecida caricia viene a sorprender
,

l es destacándose allí donde la verdor era


,

tan junta y tan profunda una novedad ,

hostil U n a lar g a mancha blanca d e s t ác as e


.

en relieve sobre esta verdor U n a larga .

mancha blanca que como susp endida en


,

el ai re t i é n d e s e horiz ontalmente a dos


,

p almos del suelo .

Tarda un po co la mente letár gi ca en


i n terpretar el signo del sentido Tal vez .

interviene en este retraso la obra obscura


d e un instinto de conservación que se ,

resiste a aceptar la Minuto de


lucha en las tinieblas del Por
f m la resistencia no es ya p osible Unos
, .

gr u esos troncos verticales sostienen el


E ug en i o "
a 0r3 .

obj eto Un f estón amarillo recorre por


.
,

debaj o to da la extensión de la blancura


, ,

a no ser muy cerca del fi nal en lu g ar en ,

que ésta se derrama y alcanza cierto des


mayo hasta la arena del j ardín Tampoco .

la blancura es completamente blanca A .

un extremo de ella una mancha de color ,

de rosa es un rostro terminado p or u n a ,

corona de oro viej o que es una cab ellera ;


,

y hacia la m itad hay otra mancha rosa que ,

son dos manos sosteniendo un cuadrado


amarillo que es un libro
,
.

Ten emos pues cerca de la ch a ís e lon


, ,

g ue de A utor en un rincón
,
del parque
aula maravillosa para la o ceano gra fía
del tedio o tra cha clce long ne Tenemos -
.
,


pues tendida en la nueva c/z a ís e long ue
,

u n a muj er vestida de blanco La muj er es .

rub i a si no miente nin guna de las indica


,

ciones La muj er es j oven y fuerte si no


.
,

engaña nin guno de los r elieves del cuerpo


O
cea n og ra
'
f ía del íea ío . 65

tendido D eb e de ser p r e sbi t e porque el


.
,

lib r o es sostenido muy ab aj o Puede ser


.

interesante porque e l libro es u n a novela


francesa.
D RAMAT I S PERS O N A E

ENTRAN en escena dos p ersonaj es dos ,

diosas .

Una se figura como adolescente y ende


m o n i a d a Llamean los cab ellos roj os res
.
,

pira el flaco p echo d e s a c o m p as a d am e n t e .

La b oca se torcía en el doble camino de la


carcaj ada y de la i m p re c a c i ó n Cono cen .

los oj os antag ónicos Esta


diosa ha p or nombre Vo/nn ía d a e P oten cía
'
.

L a otra tranquila en su madurez es


, ,

fuerte y s erena como un niño o como un


fi lósofo Tiene los oj os cerúleos de Miner
.

va ; p ero su p echo patricio m at ri c i o nu


, , ,
E ng en ío
"

7 0 a Ors .

tricio recuerda mej or el de la madre de


,

los dioses Es pálida ; y la fi na ancha boca


.

se contrae en pliegue de energ ía Las m a .

nos tienen la disposición y la fati g a del


mucho construir El nombre de esta se.

g unda diosa d i ría m o s lo así : Vo/n n ía a a o


7 '

Orden a cíon
'

Como Cupido a la reina de los amores


una fi gura de niño hace comp añía a cada
u n a de estas di osas El compañero de la
.

primera es m uchacha y se llama la A ven ,

ín ra ; el compañero de la se g unda es m u
'
chacho y se llama el Á lóea río
,
.

Así las de la hora homérica estas divi ,

n i d a d e s pleitean y batallan en el aire ,

mientras en tierra j ue g an su papel los


.

humanos Mientras que de c/z a ís e long ne a ,

z a zk e lon n e da un invisible salto p o d e ro


cl g
-

so — e l D estino .
L A VO LUNTA D DE PO T ENC I A

Y en,
aire la V oluntad de Potencia
,

ab o g a así
Nave g ar es n ecesario vivir n o es
<<
,

necesar io Mi r a mira hombre cobarde y


.
, ,

ten d i d o m i ra a la criatura de hechizo que


,

me acompaña Lle gue a ti este p re s t1g10


.

misterioso de la Aventura U n a palabra .


,

una cor t a y formidable palabra te dice



¡ Atrévete ! H a y mi ! p osibili d ades d e mi
lagro en tu hablar que aho r a es silencio
,
.

Y otras m il y mi ! to davia en tu g esto ah o ,

ra mise r ablemente r endido .


»
'

7 2 E ng en ío d Ors .

En tanto que la diosa empieza de ola


mando así la muj er de la tierra hace mo
v i m i e n t o : h a levantado la rodilla que
,

ahora parece la cumbre de u n a g raciosa y


bie n ordenada montaña que el vesti
,

do blanco cubre a manera de nevada t e


ciente.
H ABLA L A VO LUNTA D DE O RD ENAC I ! N

P ER O la V oluntad de O rd e n a c w n dej a
'

descender por e l c am i n o de la luz ( la luz


serena ya cansada li g eramente de las
, ,

cuatro y media de una tarde de ago sto )


estas aladas p alabras

<< Mortal mortal no hay prenda más


, ,

amable ni estimable que la claridad de la


vista ; la clari dad de la vista llevada a to
,

d a s la s cosas y a to das las acciones El m al


.

tiene un nombre que es Emb r iaguez Allí


,
.

donde los sentidos se n u b la n y pierden la


presencia y re g imiento de este que a mi
74 E ng en ío d Ors .

lado ves del Alb edrío que es p ara m i


, ,

hij o y padre y para ti el Buen An g el allí


, ,

está el m a l Embri aguez es el nombre del


.

mal ; lucidez el no mbre del bien H az tu


,
.
<<

vida dij o en Tivoli Teresa la Bien Plan


, , ,

tada ( que e ra yo m i sma encarnada por , ,

devo ción particular para uso y ventaj a ,

de todo un pueblo ) haz tu Vi da como la,

» elegante demostración de un teorema


» matemático H uye de la ventura que es
.
»
,

el ries g o Huye del azar padre del d e s o r


.
,
'

den ( y sólo conciliable c o n e st o t ro orden ,

ya d e sh u m a n 1z a d o y monstruoso que se ,

realiza entre los g ra n des n úmeros y se gún


leyes de los g ra n des n zírn eros) Huye de la .

Aventura En este sillón humilde mortal


.
, ,

t ú estab as cumpliendo una ob r a de alb e

drio ordenador u n a batalla nueva de Dios


,

contra el C aos El primer visaj e seductor


.

del Caos ¿te haría arroj ar fe m e n ilm e n te


,

las armas ? »
7 6 E ng en ío d Ors .

del otro e xtremo de la tierra re g resada ,

de mil e xpe riencias vitales que le h a n de


,

j ado esta sombra su av15 1m a de amargura


en la b ella descolorida bo ca … »

(¡ Ay ! Autor se ha vuelto a mirar aq ue


lla b oca si puede verla y se detiene en
, ,

esta contemplación ) .

D estino la trae a tu lado la trae para ,

ti Y te ha traído a ti para que aquí estu


.
,

vieses cuando ella apareciera y te atre ,

vi e ses Para que aquí encontrase ñn alm e n


.

te remedio tu anti gua inquietud ; para que


se apague de una vez esta sed de vida ,

que vida a traviesa se te llevab a tan f e


, ,

bril y que h a sido hasta hoy impulso


, ,

pero sería en f ermedad y a ahora que e m


,

tu vida como en el parque te ro dea son —
las cuatro y media de la tarde .
»
VO LUNTA D DE O R D ENAC I ! N
ACU D E A C O NTENER

Y habla así today 1a

¡ Ay de quien desfallecía en el m i nu
to en que es necesario último y p equeñ o
esfuerzo pa r a alcanzar la p erfección en la
obra de arte ! Para los tales está reservado
en el O rco tormento singular Cada c a .

dena de esfuerzos d e las que ellos comen


zaro u en vida aho r a los ama rr a más fuer
,

temente al lugar mismo en que los p e r e


z o s o s que no cumplie r on esfue r zo alguno
, ,

e x p ía n su culpa ; as í, aquéllos so n con d e


'

7 8 E ng en ío d Ors .

nados a presenciar la c o n d e n a c 10 n de e s
tos Porque faltaron a su deb er los casti
.
,

g a n así Que tener


. éxito es tambié n un
deb er Realizar el detalle fi nal de cada
.

gran tarea es un deb e r , .


»

I nmoral di g o a cualquier fracas o L o


<< .

di g o yo y tú deb es rep etirlo tú hombre


, , ,

de la estirp e de los mediter ráneos Que .

nuestro héro e nunca será el héro e b árb a


ro un Tristán o un D on Quij ote
, los de ,

la salvación en la ruina ; sino un Ulises el ,

de la v ictor i a fi nal tras la prueba lar g a : el


que no rehusó a la tarea el último to que
de pu lgar que la dej a como modelada
, ,

estatua y a p erfecta e intan g ible ante la


,

eternidad .

Hen ren ac g a i ,
c mme Ulisse a f
o , a ít u n l ngo voy ag e .

P ero no dichoso antes miserable si


<<
, ,

al volver naufrag ab a a vista de puerto


,
.

Cada d ía tien e su viaj e Cada ho r a tie n e .


O cea n og ra f ía del íedío .
79

su tarea Con valentía y asistencia e ñ c a z


.

de alb edrío tú Autor llevab as a t e rmi


, , ,

no la tuya Artista acabado la arcilla que


.
,

tus manos sacaban de Caos para llevarla


a Forma no espera sino el to que de pul
,

a r de los acab amientos f elices el toque


g ,

terminal y ¡ No vayas ahora


a desfallecer ! ¡ No v ayas a ab andonar la
imp erial posesión de las Améri cas del te
dio en aquel instante en que contra la
, ,

fe de Colón obscurecida un segun d o van


, ,

a ganar ya partida los m a rineros que aho ,

ra son los aventureros insti n tos ! ¡ No te


re b uses al esfuerzo fi nal ! ¡ No te re h u s e s al
é xito ! S é p er f ecto Realiza el orden
. .
»

La desconocida h a avizorado de p r on
.
,

to hacia el lugar d onde Autor se e n c u e n


,

E ste ha tenido ap enas tiempo de ce


rra r los oj os y de a cualquier evento i m
, ,

p ro vi s a rs e u n a f acies de hombre do r mido .


L A S TRES UN ID A D ES

E L sab e que ella está aquí Ella sab e que


.

él está aquí E l sab e que ella sab e que él


.

está aquí Ella sab e que él sab e que ella


.

está aqu 1 E l sab e que ella sab e que é l


.

s ab e que ella está aquí Ella sab e que é l


.

sab e que ella sab e que él es t á aquí Bien ; …

pues la consi g na de la V oluntad de O rde


nación será : Hacer como si to das y ca d a
una de estas s a p i e n c ias fu esen ignorancias .

Una sombra violeta cortada en diago


,

n al, h á ascendi d o p o r la p ar e d blanca e n


,
O cea n og ra fía del íedío 8 I

que fu lgu ró la sentencia del médico : Ni <<

un movimiento ni un p ensamiento H a
,
.
»

cesado la man g a j ardinera su g eneroso


O p erar ya antes emi g rado lej os H a y como
,
.

una exp ectante detención en to das las c o


sas de l parque Y el cielo mismo en su n i
.
,

t i d e z azul parece una inmensa pupila que


, ,

irónica vi g ilara el drama silencios o que


,


ha emp ezado en la tierra muy a ras de
ti erra
.


Muy a ras de tierra piensa Autor (p e
q u e ñ o humorísti co p ensamiento cland és
p ero ¡ cuidado que sea p or última
,

vez ! ) muy a ras de tierra p ero nadi e ,

po drá quitarle a mi humilde drama el


mérit o de re u n 1r 1ncluso exag erar las
, ,

<< tres unidades » La unidad de


ti empo de lu g ar y de acción Añ a d á
, .

m o s le aún por gala la unidad de cna ís e


, ,
'
82 E ng en ío d Ors .

Un a a c n s la reali ad a sea
ez a o z

En s l u n d í f ij y señ alado
o o a, o ,

En sol u n g iro de la
o

Dios si ni,

quiera sé en qu é d ía nos encontramos !


84 E ng en ío d Ors .

cido E l de momento mientras empieza


.
, ,

a recibi r su ruda sacudida la llama h e


'

<<
,

ro ís m o La llama ya turba
do ya con fundido ya a p unto de e m b ri a
, ,

uez L a llama heroísmo — p or miedo a


g .
<… »

llamarla : amor »
L A PERI PEC I A

A TENC I ! N Estamos precisamente allí


.

donde las vías d e l D e s ti n o s e s epara n Vá .


mos a presenciar un nec/z o e n el pleno
valor de la palabra en su pleno sentido
,

un nec/z o .

Ella h a abierto los oj os E l no t u vo .

tiemp o de cerrarlos I n evitablemente dos


.
,

miradas se han cruzado Ya la fi cción de


.

i g norancia no es p osible .

Pasa un minuto Un minuto quieto pre


.
,

ñ a d o como un si glo Los oj os de ella mi


.
86 E ng en ío d Ors .

ran allá en el hori zonte Los oj os de é l


, .

miran allá en el horizonte


, .

Pasa otro minuto Minuto imbuído de.

solemnidad extraña .

Ahora el m i rar de ella anda por el cie


, ¡

lo Per o el mirar de él to davía anda p or


.

los oj os de ella y por sus manos .

Y ve cómo aquello s dedos se entre


abren en una esp ecie de desmayo Y ve
, .

cómo el libro amarillo se cae Primero .


,


del aire a la cha ís e long ne rellano in su fi ,

cie n te D espués con ruido de allí al suelo


.
, ,
.

Y cae la mano también Pero la mano . …

no alcanza en su caída al l ug ar en que


, ,

h a quedado el libro .

Pasa otro minut o .


PARA ESO LOS CR I A N MAD RES

A H ORA él se levantará de un sa lto L le .

gar a a tiemp o de recoger el libro antes ,

d e ! u e ella haya iniciado p or f órmula un


, ,

amago de un gesto de incorpo r arse S e i n .

c li n a rá g alante
, ,
mient r as ofrec e el volu
men no sin antes mirar afectadamente la
,

cubierta Dirá entonces simulando al guna


.
,

confusión : Perdone señorita ; no me sé


,

contener ; es vicio antiguo en m i ; no s o


s i e o hasta que sé qué libro lee la muj er
g
h ermosa que tenga cerca Ella contes t ará

'
88 E ng en ío d Ors .

No señorita : señora .
¡ O h ,

disp e n se otra

Para eso los crían las madres S eñor ; ,

para eso los crían las madres Para e s o le s


.

han dado la s an g re y la leche de tan c e r


ca del corazó n y la otra san g re de la s j o r
,

nadas del d o lor y de las noches de la


vela Para eso se han c o nsumido lo s Oj os
.

y les h a n o frecido to da una vida en ardor ,

como un cirio que se consume p o r un


santo Ellas s e in clinab an s o bre la cuna y
.

abrían muy g randes los Oj o s de fati g a y ,

decían : rey mío y g loria de tu madre


<< » »
,

y cada año los arrancaban a los g randes


males y a la s g randes fi ebres que es como
,

volverlos a parir u n a vez por año Y la .

vida de ellas h íz o s e muy clau s trada y obs


cura y el piano e n m u d e c i ó y s e marchi
, ,

taban las f estivas ropas sobre la carne p á


li d e c i d a Y v u é lv e n s e ellos g randes y vio
.
O cea n og ra f ía del íedío . 89

lentos La vida se los llev a y ellos en casa


.
,

ej e rc i t a n la v o luntad como una ballesta y ,

ellas entonces se vuelven p equeñas y se


acostumbran secretamente a temblar ante
la s cóleras de ellos Y ellos dice n : N O .
<<

v e n d rá esta no che o Necesit o la ropa


»
,
<< »
,

o Necesito más dinero que así no puedo


<<
,

p asar Y ellas entonces vuelven a velar


» .

c o mo cuando ellos eran chiquillos pero ,

ahora solas ya ; y en la obscura alcob a ,

cerca de la lámpara encendida ante la Ma


dre de Dios es c o mo si se 1n c li n a ran aún
!

ante u n a cuna i nv i s i ble una cuna grande ,

como to da la ti erra y en que se j unta n , ,

hoy también todas las fiebres de ti erra


,
.

Y ellas piensan : H ac e su frir p ero es de


<<
,

tan fuerte ¡ Qué imp erio su terrible v o


.
,

Para eso los crían las madres


Dios mío ; para eso los crían las madres
H e aquí la fuerza y la voluntad y el imp e
ri o Una desconocida tendida en un par
.
,
9 0 E ng en ío d Ors .

que dej a caer un libro al suelo y ellos


, ,

acuden acuden onerados con toda su


,

vida onerados de su destino y se lo j ue


, ,

gan to do y en un minuto lo ab andonan


,

to do allá en el suelo porque la muj er


, , ,

es rubia y va vestida de blanco po r que ,

el libro es u n a novela francesa y le v


iste ,

el amarillo de los libros de la casa Char


p e n t i e r .
'

9 2 E ug en i o d Ors .

que ha baj ado hasta el corazón El caso es .

que cuando el hombre tendido va a re a


lizar u n movi m i ento de fi nitiv o cuando al ,

primer pie va a se guir e l otro y baj ar has


ta al suel o el relampaguear de una vi s ión
,

interior detiene todavía el acto V ese Au .

tor e n el ful g or momentáneo como un


, ,

hombre car g ado con el precioso pes o


de cristales fra gi lís im o s que sostiene c o n
sus manos Todas las maravillas con que
.

le ha enriquecido una hora de tedio van


a caer y se verán miserablemente des
t ru íd a s .

Casi puramente mecánico ha nacido un


instinto de retroceso E l pie que baj aba
.

vu é lve s e a reco g er medroso j unto a su

hermano .

O tro medio minuto .

Ahora Autor ha distin guido c la ram e n ,

te distin guido la horizontal fulminación


,
O fía
cea n og ra del íedío .
93

de una cólera en los oj os de la muj er ten


dida.

El cierra los suyos .

No tanto sin embar g o que no pueda


, ,

ver cómo ella p or fi n s e incorp ora


, ,
.
D ESENLACE

contraluz de lOs párpados él la ve o


la adivina Primero de pie y airada como
.
,

u n a Némesis . En seguida humillada y


,

Y él de ve rgiíe n z a se hace
, ,

pequeño y esconde el rostro en el abriga


do hueco del bra z o .

¿D e v e r
g ií e n z a o de miedo ? ¿Por qu é
,

ahora un frío e x traño h a venido a pin


,

charl e en la nuca? ¿Por qué inconscien t e


mente la mano par e ce aprovecharse de la
pro ximidad del r ostro pa r a dej ar c la n d e s
, ,

ti na so cap a de un m ovi m i en t o d e d e s
,
O cea n og ra f ía del íedío .
95

p ertar e qu ivo c o cuatr o toques de pul g ar


,

en la frente ; cuatro en torno de la b o ca ;


,

cuatro m ás abaj o en el p echo ?


, ,

Un impulso misterioso h a movido a


Auto r a dibuj ar sobre su cuerpo comba ,

t i do aún por fuerzas contrarias la Señal ,

de la Cruz el g esto d e l e fi caz e x orcismo


,
.

Y tr anscurre un minuto de somb r a aún .

Y Autor abre los oj os .

Y he aquí que se encuent r a de nuevo


completamente solo en el pa r que Y no .

ve muj e r ni silla ni libro ni nada


, , , .
T E R CE R A P A R T E
E ng en ío d Ors
'
I 00 .

O
!

bien h a sido después esta lucha de


, ,

la s fuerzas del alb edrío con los impulsos

de aventura ?
Ya la tarde ¿será únicamente el caer
,

de las horas quien la ha empalidecido ?


¿O bien será una nub e que haya venido a
velar la S erenidad cruel y magní fi ca de
hace un instante ?
Levantamos los oj os los p obres oj os
,

que ya no verán más aquella b elleza de la


muj er blanca des v anecida .

Levantamos los oj os … ES un a nub e .


¿! UE NUBE ?

un a Ap ri m e ra vista ,
un a nub e
sin nada de particular un a n ube cna lgn zera
,
.

To das las nub es que no mira uno con


amor y calma son un a n ube cn a lgn íera Sólo .

la atención y estimación traídas a las co


sas las individualiza .

P ensemos que en la historia universal de


la s nub es no se h an dado acaso dos nub es

con la misma fi gura U n a hoj a de árb ol se


.

parece a u n a hoj a de árb ol y una golon


,

drina a u n a golondrina y una mosca a


,
'
I o2 E ng en z o d Ors .

una mosca hasta punto y límite de hu


,

mana con fusión No a s r los hombres de


.

raza blanca No as í tampoco las nub es


. .

Pero en los primeros conocemos y apre


oíamos este valor p ersonal in fun g ible .

Mientras que p ermanecemos distraído s


del nacimiento y e d u c a mó n y manifesta
ción y muerte de las nub es no levantan ,

do hacia ellas este rost r o que nos h a sido


dado eri gir no sólo como dice el verso
, ,

clásico hacia las estrellas sino hacia la s


, ,

nub es también .

En vano la pobre nub e va mudando de


f orma y de color y de contorno y virtu
,

des de relie ve como si ensayara nuevas


,

maneras de gustar a los or g ullosos tran


s e n n t e s que desde abaj o n o la miran Así
, ,
.

P o eta en el teatro si h a tenido mala suer


, ,

te una vez prueba éxito mej or con un


,

nuevo drama buscando el j ue g o de in e


,
E ng en ío d Ors
,
I 04 .

nos todo aquello con que cuenta todas


, ,

sus posibilida des mej ores .

Una nub e ¿! u é nub e ? Si alguien


. ha
sido al guna vez capaz de p ercibir en ,
un
momen to de su vida la individualidad
, de
u n a nub e la o r i g inalidad de u n a nub e
, , el
sentido y misión de una nub e éste ,
es
nuestro Autor .
M E T EOR O L OGÍ A OSTE O LO GÍ A M! S I CA
, ,

A la sombra de la nub e llega un vien


t e c illo delgado que parec e frío por el
,

calor pl úmb eo que le precedía P e ro e st e .

vie nto y su frial d ad traen al principio u n a


sensaci ó n muy precisamente l ocali z ada .

Lo sentimos tras de la orej a en lugar que,

el sudor bañaba Aquí y no en otro lu


.
,

a r dej a el v i e n t e c illo que llega a la som


g , ,

bra de la nub e su b eso sutil de frío y d e


,

humedad .

Autor no sab e prescindir ento nces de


pensar en el hueso que hay en este lugar
I 06 E ng en ío d Ors .

en que la frialdad es sentida O lvidadas .

nociones de osteolo g ía vuelven a su me


moria Recuerda que este hueso es m u y
.

esponj oso y también como la nub e que


, ,

ahora oculta la cara del Sol semej ante a ,

un a z u c a ri llo Aquí el a1re c illo b esa y


.
,

m uerde el a i re c i llo que viene de allá arri


,

ba ¿Qué oculto sentido tendrá esta a n a


.

lo g ía extraña de aparente estructura entre


el hueso del cráneo y la nub e ? Aparece
a Autor con evidencia la utilidad provi
d e n c i a l de que el hueso del cráneo s e a

a s í Los sones que el oído h a d e p ercibir


.

son re f orzados por este re s o n a d o r poroso


y li g ero L a nub e del cielo ¿de qué pue
.
,

de ser re s o n a d o r?
Au tor s u sp 1ra El suspiro que se le e s
.

capa del p echo ( ahora no quiere entrete


n e rs e en buscar qué razón lo motivaba
) ,

este suspiro ¿re s o n ará tal vez en e l c i e lo


, ,

p o r virtudes de la caj a porosa de la nube ,


L A J A ! UECA Y su s M I STER I O S

E L p rimer aviso aquí como en el caso


,

del calambre tiene al g o de obscuramente


,

libidinoso Se pro duce a la vez sobre los


.

párpados y en el hueso esp onj oso de baj o


la orej a S e pro duce en pinchazos Dis
. .

y u n t o s y sucesivos al prin cipio acontece,

que estos pin chazos vayan e n s o rd e c i é n


dose un po co se hag an continuos y j un
,

ten sus emplazamientos iniciales f orman ,

do a cada lado de la cab eza un arco que ,

pasa y culmina en medio de la s ren .

Luego uniéndose los dos arcos y de


, ,
Ocea n og rafía del teaca . I 09

sien a sie n se f orma un puente álgi c o


. .

Entonces es como si la j aqueca tuv iese


una fría mano d e hierro y aplicas e el pul
'

gar a una sien y el índice en la otra Y .

f uese p o co a p oco estrechando la distan

cia que separa las dos puntas de los


dedos .

Y la mano del paciente acude a aliviar ,

y b aj o las cej as aplica otro puente tibio


, ,

y suave paralelo al pu ente fr i o y duro de


,

la mano de hierro de la j aqueca Y así se .

están lar go tiempo lado con lado la li


, ,

n e a del mal y la línea de la consolación .

Y el Su d or b aj aría de u n a a otra sino que


,

el mismo ai re c illo lo enj uga .


SE ACERCA U N A TEM P ESTA D

LA pa red bla n ca L a pared blanca y a


.

no es blanca L a h a invadido excepto en


.
,

u n a p equeña franj a altanera una e x tensa


,

sombra transparente color de vino .

L os árboles .En la masa de v e ge ta c 10 n,

los cuencos obscuros se han vuelto ne


g ros.Los altos que
,
eran claros ahora
,

son lívi dos H ay ramaj e de árbol que p á


.

rece u n a calavera : los huesos ve rd e an te s


y el tenebroso abismo que son las órbitas
de los oj os.
II E ng en ío d Ors .

Cora z ón — La
aventura ab ortada le pro
.

d u c ía al principio una sensación como de

descenso en el vacío Ahora la calma es .

per f ecta Y a no cae Más bien parece que


. .

se pare de cuando en cu ando .

E sta do m ora l Si Autor tuvi ese ener


.

ía su fi cient e para poner atención en él


g ,

acaso lo encontrar 1a deplorable Pero ni .

esta ener g i a p osee V uelve a ser el de


"

respirar su problema de más interés .

U/íírn a ¡ cora sobre la s n ubes


nub e ! .
¡ E cce

Ya ni fi gura de nub e tiene Aquélla e s


,
.
,

p o nj o s a que
,
fué tan interesan t e se ha ,

vuelto como su vecina un al g o Informe


, ,
.

H a acab ado p or fundirse con ella No .

m ás cont o rno ; no más altos ni baj os Nada .

de blanco m de negro To do liso todo …


,

color de humo
Oce a n og ra f ía del íedío . I I3

Un f ía n o . H abía
lej os en alguna
, ,

a partada habitación del ho t el un piano ,

que can tab a Ah o ra lo hemos advertido


.
,

ahora que h a callado hace dos minu t os .

Ca mp a n a r En cambio d o s minu t os
.
,

más tarde muy lej os muy lej os c o m i e n


, , ,

z a un co r o apagado de
EL TRUENO

FI NJ AM O S que el Papa caprichoso hu


, ,

biese encar g ado a Ra fael de Urbino la de


c o ra c i ó n de u n a estancia a condición de
,

no fi gurar en ella episodios históricos ni


alegóricas c o m p o sm10 n e s sino más her
,

m é ti c a m e n t e una adivinanza en j e ro glífi


,

co I ma ginemos que el artista cumplió así


.

su tarea y que ahora la s p are d e s ap are


'

c en pobladas de soles y estrellas de gu a,

ri s m o s y sol f as de pequeñas escenas e i m á


,

genes de meteoros ¿Qué le acontecería


.

hoy al vi s i tante amador de las ar te s ? Que


I I6 E ng en ío d Ors .

del hombre tendido u n a irrecusable

conminación que le sacude y le arrebata


de los campos de ensueño : detona u n
trueno infe r nal
.
te reconozco Enemi g o ! Te re
,

conozco en este trueno de ahora mons ,

tru o s a m e n t e crepitante y en su infernal


,

violenci a Eres t ú mismo qui en


. un ins ,

tante h á baj o fi guració n de muj er ex


,

tra nj e ra y g entil ensayab as en m i las más


,

sutiles tentaciones de la aventura Como .

un día en el desierto contra el valeroso


, ,

invicto atleta San Antonio hoy en e l , ,

parque contra mí p obre neurasténico


, ,

escritor doblado de f atiga tú quie r es


, , ,

múltiple y hábilmente mudable do cto en ,


I I8 E ng en ío d Ors
'
.

dis fraces y f antasmag orias señor de as ,

p e c t o s y meteoros prob ar,


el maldito p o

der de tus in fi nitas armas .


»

¡ Enemi g o Enemi
, g o ésta de ahora
,

es en verdad el arma que te convenía !


D esde mi sillón te he desa fi ado y hasta te ,

vencía en el primero y cruel encuentro .

Mas tú ahora vestido de deshecha y


, ,

desencadenada temp estad m e echarás ,

fuera de este mismo sillón a mi g o Y yo .


,

que he sid o ocultando un ór g ano admi


,

rable de sensaciones u n a a mo do de pura


,

estatua marmó r ea sin m o w m 1e n t o ni p en


,

samiento ; yo que del per fecto cumplí


,

mient o de la ri gurosa sentencia había s á


cado un or gullo para que el c umplir se
,

volviese en m i obra de arte y fruto sin


g ular de alb edrío ; yo o ceanó g ra,
f o y buzo
en ag uas que parecieron muertas y grises ;
yo Colón de las Américas del tedio seré
, ,

nada más que el desocupado lamentable


L A LLU V I A

LLE G A pronto sí el got ear tumul


, ,

t u o s o La primera gota
. allí donde e ra
,

previsto y con la afrenta prevista La se .

gunda gota en el pie en el lu g ar que de


, ,

j ase descubierto el baj o zapato ; en el pie


y en el otro pie que hay debaj o así el ola ,

vo del Cristo La tercera gota en la b oca ;


.
,

y es fría y es resb ala d iza y es como un


b eso de serpiente .

Autor h a r esistido to davía las dos pri


meras A la terce r a re vu é lve le sorda im
.
,

p r e sión d e repugn a ncia S e levanta se va


.
, .
O cea n og ra f ía del íedío . I2I

Se va corri endo como fu g itivo ab an d o


, ,

nando el sillón al chubasco Se va ; bien se .

ve que es un venci do .

P ero del seno de esta de rrota parece


nacerle mientras huye u n a extraña sen
, ,

s a c i ó n de alegría Si ente él la alegría a n


.

tes de cono cer el motivo Es como una .

lib eración es como un nacimiento Corre


,
.

é l atravesando el parque y la extraña


, ,

le g ría le d a alas .

Y la lluvia siguiendo sus pasos levanta


, ,

magní fi co canto sono r o .


ES CA R MIEN T O

A HO RA ya no tru e n a más ni re la m p a
u e a Y el rumor vasto de lluvia en el par
g .

que pro fuso cuando el hombre se re ti r


,

de él parece así como una salva c


,

aplausos .

E l sin emb ar g o el hombre que


, , alf a

contempla la lluvia desde el d


i n t e ri o r € 1

v a ra n d á mal cerrado no s e siente y


,
h u

m i lla d o por la derrota E l que en tp h º


.
,

ra s de u n a tarde d e a os t o ha vivi
g r más
y ha ag otado un tesoro de s e s n ?10 n e s
I 24 Eu
g en zo .

calculados reposos a ,
pu r as y
u ro s a s soleda d es
g .

. r
qu huy end de la p atria
z e n ,
o ,

h uy e de í p rop io?s

A sí cantaba el viej o H oracio Así canta .

la nue v a adquisición en la conciencia de

esc armentado Autor ¿Quién S i es ciuda .


,

dano d e estirp e huye ndo de la ciudad se


,

libra de sus impaci e ncias ? ¿Quién siendo ,

múltiple escapará a la compan i a co n c e


,

rra r su puerta o reco erse en un rincón


g
de j ardín ? ¿Quién qu e d án d o le el alma vi a
,

j e ra y vagabunda podrá creer que estará ,

quieto aunque se enc 01a en el cobij o más


,

obscuro o se tienda al amor y comodidad


,


de una cha ís e long ue?

H ay quien tiene la llama , h ay quien no



tiene la llama Sabio Do ctor exp e ri m e n
.
,

tado D o ctor agudo Doctor D octor cono


, ,
Oc fía
ea n og ra del íedz o
. I 25

c e d or de flaquezas : ¡ por esta vez te equi


v o c ab a s en el d i c t a m e n l— H ay quien tie
ne la llama hay quien no tiene la llama
, .

D oc t o r D octor aprende esto para siem


, ,

pre : quien tiene la llama deb e a r de r


, .
V ASE

¿A qué hora sale el primer tren ?


Sale a las seis y veinticuat r o .

S a ld rá mañana en el se g undo el rá,

pido H ágame usted desp ertar una hora y


.

media antes Que me ten gan el baño a


.

punto para una hora antes ; el desayuno ,

para t r es cuartos de hora antes ; la nota ,

para me d ia hora antes .

En la
o fi cina del hotel se sorprenden un
po co al ver este veraneante que sin que
,

j a sin explicación anuncia la partida p ara


, ,

9
'
1 30 E ug en ío d Ors

el d ía si guiente al de la lle g ada y después


,

de una instalación c o m p lic a d ísim a y len


ta Pero él habla con tranquilidad acabada
.

y cuida lúcidamente de los detalles que


han d e d ar fi n a este i naudito veraneo de
tres horas Como provi nc i ano sórdido que
.
,

en la mañana m i sma de lle g ado a la c api


tal lo gra al primer paso de gestión lo que
,

i m a g1n ara fruto de interminables sem anas

de intri g a así Autor qu e ya ha resuelto


, ,

su problema no tiene ahora razón p ara


,

continuar frecuentando el parque en que


ap rendía la lección pro funda del tedio ; y
se d a prisa en aprovechar las ventaj as de
lib eración que le proporciona este im p ro
vi sado aho r ro .

A las seis d e la tarde del d ía si guien


te y a pisa asfalto c i udadano
, .
I 32 E ug en ío d Ors .

vuelta del camp o le ilu s i o n a n en una im


,

presión de octubre Pa i saj e de octubre .


,

alma de octubre I nconscientem ente su


.
'

desvelado sentido educado y a en la le e


,

ción mag ní fi c a del tedio busca y encuen ,

tra a faltar el plebeyo incienso de los f o


g ones de c a s t a ñ e ra .

Conviene a una alma de o ctubre una


inquietud de crepús culo ciudadano Bue .

na es Barcelona hasta en ag osto si h a


, ,

caído una buena lluvia El re gresado ve .

ran c ante de tres horas encontrará aun en


ella cien o casiones de actividad y de pla
cer Llega a p ensar en hacer visitas ; hace
.

visitas C o mienza por dos interesadas ;


.

ahora una de pura amistad a un ami g o ,

pintor que h a vuelto la semana antes de


,

Suiza Si Autor abr e viab a el camino entre


.

las primeras ahora aunque Ami g o habite


, ,

lej os Autor quiere darse el gusto de ir a


,
O fía
cea n og ra del íedío . I 33

pie respirando el ai re húmedo r1e n d o s e


, ,

de las sacudidas c a s c a d e a n t e s de los ár


b oles pisando la moj ada re flej a d óra de
,

mil luces .

¿Fati g a ? ¿Qu 1en pi ensa ya en la f ati g a ,

quién piensa en D o ctor que la curab a ?


Autor ya no siente la fatiga desde que
,

sab e que él ya no pue d e conocer el des


canso .
CUAL

¿RECOR D AI S por ventura ci erta compa


, ,

ra c 1ó n singular que podía establecerse se ,

gún Fiel Contraste entre la altísima Tere


,

sa llamada la Bien Plantada y u n o b s c u rí


, ,

simo mulo de noria ? ¡ La misma profunda ,

tranquila noble O b ediencia en los dos !


,
»

Así quiere ser Autor así como Teresa


, .

Ahora sab e que él ti ene una ley propia ,

que le es p reciso sin tre gua nin g una ob e


, ,

d e c e r Como la ley de la Bien Plantada


.

era el reposo la ley de Auto r es el fervor


,

in acab able .
'
I 36 E ug en ío d Ors .

j ue g an su j uego y los encendidos oj os


,

van a buscar a o tros encendidos oj os en


el f ondo de la s cuencas violetas y h ay la ,

bios e xa n giíe s que reconocen en otros la


bios e x an gii e s el sab or perfumado de la
misma po ción L a r 0j a Pasión fr ecuen
.

ta tambi én las blancas celdas sin án gulo


del Sanato r io L a roj a Pasión de que
.
,

nosotros huíamos y que nos p ersigue


hasta ce r ca de las nieves que no se d es

H abla Amigo as í y Autor le escucha,

sumiso en meditabundo silencio La e s


,
.

p alda to ca con la e sp ald a los cab ellos con


'

los cab ellos y u n a co r riente ú nica d e p á


,

vor sagrado p enetró en el corazón de los


dos hombres unidos en la ventana ante
, ,

la ti n i e b la

E sta serenándose sin embargo ; y a


va , ,

entre campo y camp o de nub es palpitan ,

las es trellas — también p erennemente f e


O cea n og ra fía d el íedío . I 37

briles no sab r emos nunca si p or ley de


fervor o p or ley de amor …

! uid b er
o í f e j u
º
o rz sl m uac a r oevo

Multa ? ! uid terras lía le a ca n tes

S le u z P a tria qui e
>
r sa l

o rn u a rn s:

se qu ogu e f ug í ? '

z »

OCE AN OG RAF I A DEL T ED I O


'

F IN DE L A <<
L A SA Y A MÁS L I N D A DEL M UN D O

HAB Í AN los señores plantad o unos al


m e n d ro s D ij é ro n le
. a la zagala :
Si tienes mucho cuidado de que los
bueyes no se los coman el año que viene
, ,

a fies t a de S an V icente te regalaremos un


,

delantal .

Fiesta de San V icente baj aba del mon


,

te la zagala .

No ha habido desgracia Mucho cui .

da d o tuve Los bueyes no se han comido


.

los almen d ros gracias a D i o s


,
*

.
I 42 E ug en ío d Ors .

Le dieron no sólo un delantal sino u n a


, ,

f alda y unos zapat os .

Ella nada decía b eata de a d mi r ac i on


, .

Cuan d o estuvo toda adornada siemp r e en ,

silencio esquivo huyó en unos cuan t os


, ,

saltos alcor ar r iba


,
.

Pero al llegar a media cuesta volv10 5 e


, ,

de cara a los seno r es con la compañía que ,

la miraban V o lvi ó se y tomó con las pun


.

t a s de los dedos un plie g ue de falda ,

como se hace en las reverencias de mi


nué ( Y ella nunca sab r á qué cosa es el
.

minué ) .

Con u n a riso tada lanzó ,

—¡ Esta es la saya más linda del mundo !


Añadió
—S é de un nido de mirlos y he de ,

traerle .
I 44 E ug en i o d Ors .

G a s p ari c ,
tras de fi estas y bailes cada día ,

se levantab a más tarde P a tx e t hacia coin ,

c i d ir el cumplido de sus visitas con los

días precisos de matar el puerco .

Y aconteció que P a tx e t le sacó unas


coplas a G asp ar1c Unas coplas muy bue
.

nas que dicen :


,

Ai ,
mire n
qu i n me
no

qu e es en Ga sf a ri c ;

p er n o í reválla r

se n '
na f et music .

Ai ,
en Ga sp a ri e ,

qu e p er divertir se -

se n ha f et music !

Y G a sp ari c reía E l mismo en su violín


.
,

de cuerdas cansadas se anunciaba al lle , ,

a r con el aire de su canción Y muchas


g , .

veces la tocaba solo en el bosque en la , ,

paz e s qu ile a n t e del crepúsculo Sonaba .

entonces el violín muy del g ado y m u y


H i storia s de la s E gó a rrag uera s . . I 45

suave que G as p ari c lo tocab a tendido en


,

el suelo .

Y la canc i on te r minaba así

! ua n la d on a e l
p er an d a lleva s
'

í s hi g ir a
'
G fas ar c

de l lí e costa t
'
a r .

Ai ,
en Ga sf a ric ,

qu e
p er —
divertir se
se n ha f et
'
rn u s i c !

Para desqui t e G asp ari c se sacó de la


,

cab eza otra canción en que contab a la ,

flaque z a de P a tx e t de hacer coincidir

sus visitas a las casas con la hora en que


hier ven las salchichas y se asan los chi
Pero G a s p ari c e ra un corazón
sin hiel La canción contra P atx e t no salió
.

muy acer tada ; la apren d ieron m uy po cos ,

y ahora y a no la recuer d a na d ie .
LE SAL I ! LA MUERT A

P O R ! UE su madre había S ld 0 no driza en


casa los senores pagab an a Tomeu dels
,

C o rb s sus estudios de cura También le


.

dej aban j ugar al c ró qu e t con los niños .

P ero Tomeu dels Co rb s no sabía p e rd e r º

cuando la treta de otro j u g ador le saltab a


la bola d e un buen lu g ar el rústico semi
,

n a ri s t a se irritaba como un mal diablo y

g ritab a : como pueda hacerme con


la tuya hasta Fi n e s tras no quero que pare !
,

Y añadía p alabras feas Por lo cual acaba


.

ron no re c ib i é n d o le y a
.
'
I 48 E ug en i o d Ors .

san gre h íz o s e Saltar él mismo de su c u e r


po ; como que se arrepintió y se volvió
creyente y muy a menudo se azotaba con
,

unas fuertes discip linas .

Aún se volvió malo otra vez Huyó de .

su casa y sorprendía a las mozas por los


caminos Ultimamente ce r ca del p i co de
.
,

Co li tz a estrop eó a u n a niña No se sab e


,
.

si la j us ticia h a podi d o hacerse con él Tal .

vez s i tal vez no


,
.
EL ÁRB O L CENTENAR I O

EL viej o de o chenta y siete años expli


caba la historia d e l árb ol : Yo estab a
cuando traj eron la estaca que la traj er on
,

de otro árbol que estab a allá abaj o y des ,

pués un rayo lo m ató .

V ino un señor que e ra algo así como


,

un ingeniero Entonces le contaron la his


.

toria del árb ol y cómo el viej o de ochenta


y siete anos lo había visto plantar .

El señor dij o que esto no era verdad .

Que los árb oles como aquél e ra claro que


,

habían de tene r más de trescientos años


I 50 E ug en i o d Ors
!
.

y más de cuatro cientos y que nadi e po día


,

acordarse de cuándo emp ezaban Y qu e .

ya s e lo po dían decir al
Y se lo dij eron
El viej o entonces h izo como quien no
entiend e Y volvió a explicar p e s a d am e n
.

te que él había visto plantar la estaca que ,

la habían sacado d e un árbol que había


allá abaj o y lue g o un rayo lo mató .

Nada más dij o en to da la velada y aque ,

lla misma noche le d i ó un ataque de apo


p j
le i a cuando b aj ab a d e la cama para a
g a

rra r el cacharro y se que d ó privado de la


,

habla .

Así la últi ma palabra que habrá dicho


,

en este mundo es una mentira .


L A MUJ ER MUND ANA

LA p o b re c i lno se habia movido nun


la

c a de las E s p a rt a u e ra s Era t a n gandula


g .

que no se p einaba sino un par de veces


a l año y entonces se lo hacía u n a herma
,

na suya que servía en B a ñ o las ; por que lo


,

que es ella nada entendía de p einarse


,
.

E ra t a n parada que las moscas se le ensu


,

ciaban en la niña de los oj os dándole ,

mucha desa z ón .

Un día p or cuestión de unas gallinas


, ,

se las tuvo de palab r a con el señor Rector


H i storia s de la s E sf a rra
g uera s . I 53

de S ellent Al s al ir de la Rectoral llorab a


.
,

la pobre muj er a moco y lágrima .

¿Sab en q u é me ha d icho ? ¿Sab en q u é


'

se ha atrevido a decirme ?
¿Qué ?— pre g untó Tomeu dels C o rb s ,

que le era al g o a fecto .

Me ha dicho gritando que to do el


, ,

mundo le po día oír :


¡ At r ás
,
muj er mundana !
DE L OS H ER O E S Y DEL CULT O A L o s H ER O ES
EN L A S E S P A R R AG U E R AS DE L A S ANTA P A U

EN lug ar del i
difuso hoy un
e s qr i le o ,

campaneo preciso asciende del valle


E S verdad estamos en domin g o


"

El San Vicente a la puerta de la blan


,

ca i gle su c a de S ellent es ya u n a imagen


, ,

p ero es todavía un tronco L a cabezota .

cuadrada y maciza mira con dureza ; si una


man o sostiene la ob esa palma del marti
rio cae a medias la otra inútil y decoro
, ,

sá,
como la man o de quien se retrata en
casa del fotógrafo .
I 56 E ug en i o d Ors
!
.

sido ni bachilleres ni p rofesores de Fisi


,

ca n i prisioneros en Francia, ni pá rrocos


, .

de la Escala nadie se habría atrevido a


,

esp erar por un momento que en su honor


vinieran a romp erse las leyes ine x orables
que limitan la fu g a c ísim a e x istencia de las
criatu r as de acá abaj o .
H I S T O R I A DE LAD RONES
'

EL H o r miga , e l Nai o s y En Baile com


p arecieron entre dos luc es .

—Yo cuenta Agata les cono c í e n se


, ,

guida El Nai o s era hermano d e l p eón que


.

chapu z ab a el Cor r al .

Piensen qué espanto Mi hombre esta .

b a e u Santa P au y p a dre h ab ía salido con


,

las vacas .

Pues a c é rc a s e m e el H o r miga y va y me
, ,

dice :
¿Qué no nos querrías
, d a r u n a y ema
d e huevo muj er ? ,
I 58 E ug en i o d Ors .

Ya podría ser hice yo de respues ta


, , ,

con mucha calma que no me conocie r an


,

que estab a temblando .

Se acom odaron lo s tre s y no soltaban ,

palabra hasta que les e s c u d illé un caldo


,

con una yema de huevo a cada uno V eía .

que estaban muy cansados .

Luego el H ormiga dij o


G ente somos ¿sabes ? que busca tra
, ,

baj o de su o fi cio
Ya podría ser contesté Ahora viene
,
.

la primavera y cada cual e ncuentra lo que

le conv1ene
D espués hablaron entre ellos de cosas
muy raras O i que el H ormiga dij o a En
.

Baile que S i tomab an un hombre y lo lle


v ab a n a la carretera y le sacaban toda la

san g re esta san g re e ra i gual a Nuestro


,

Señon
Pasado mucho rato le v a n táro n s e los,

tres a la vez y el H ormi ga dij o :


,
N O TAS DE S O C I ED AD

E N oca5 0 n de la buena y rica lluvia


1

de ayer salieron a las eras a contem ,

plar el doble arcoiris que le hizo cesar ,

muchas distin guidas familias d e este rue


do L a Mag dalena se d e s te rn illab a de r isa
. .

H a r eg r esado
a sus posesiones después,

de hab er p ermanecido en Mieres los tr es


días de la fi esta la conocida y celebra d a
,

N0 1a de Banyoles
<< » .
H i storia s de la s E sf a rrag uera s . I6I

Cor r e estos días con 1ns i stencia el t u


, ,

mor de que la hermana de la Filomena del


Molino una muy recia fué obsequiada el
, ,

pasado lunes con u n buen almuerzo de


tortilla y vino p or uno de los homb r es
que trab aj an en la carretera Es muy c o .

mentado tal obsequio p orque la hermana ,

de la Filomena parece s er la protagonista


de aquella canción famosa que dice : ,

<< E lla en te u n a p a rra


P len a de ím ra s .

S u rt f e la c a rreter a
r

A c n vida e ls f d i
'

o a r ns .

! u e t t h m
o
j h odiu ! a o

! u e t th m
o
j h o p ! a o sa

F adri d a qu est p ble


'

No
'
n h a u rd f a s ca
p ! »

Dicen si los señores d e P la n s am a i a t o


I 62 E ug en i o d Ors .

man el sol en cueros en la galería de su


casa Dicen si lo hacen por la
.

El p erro del tej ar de S allan a h a llamado


a la muerte toda la no che .
I 64 E ug en i o d Ors .

Fuimos a G erona a ve rle y nos d i j eron ,

que se estaba bañando Ya le baj aremos.

los humos .

En e l H ostal dels O ssos el Vi c e n tó y ,

sus ami g os estaban e chando u n trago


cuando entró B ald iri i B ald íri le saludó
muy frío El Vi c e n t ó dij o a sus comp a
.

dres : q u é hipocresía t a n fi n ida !


g »

En Rosas casi no le cono cen como di


,

p u t a.d o Ib a se alli muy a menudo y se em


b o rra c h a b a y dormía con la muj er de un
francés Lue g o tuvo que ir un d ía porque
.

llegó un catedrático de Barcelona que


pla n tab au n a Biblioteca El entonces se.
, ,

afeitó el bigote p ensando q u e no le c o


,

n o c e ría na d ie Pero cuan d o pasó con la


.

Comisión le g ritaba to do el mundo :


,
H istori a s de la s E $ a rrag uera a I 65

va anda ! ¡ Es el que se hace con


,
la Ma
dam ! »

El h 1j 0 de No it h a mue r to en el presi
d i o de Carta g ena por lo de las elecciones
de hace sie te año s Su madre le hace d e
.

cir una misa en el Ce lle n t El señorito


.

tiene que hacer en Figue r as y n o p o drá,

venir .

El Vi c e n t ó ha vuelto de O lot que hace ,

dos años que no habia estado A hora hay .

allí una Biblioteca de las que planta aquel


catedrático de Barcelona D ej an llevarse
.

a casa los libros sin pa g a r nada El señor .

Po u sá dij o si serían libros protestantes .


C I ENC I AS Y ARTES

LA Clemencia no es del país D e dónde .

es Dios sab e Nosotros sólo sabemos del


,
.

don que tiene y de la virtu d para adivi


nar las cosas o cultas y sobre todo las e n , ,

f e rm e da d e s .

Muchos muchos han probado de e n


, ,

a ñ a r maliciosamente a l a Clemencia
g .

A nadi e le salió Había un criado de los


.

frailes d e Tornai Este tuvo un buen g o l


.

p e V eréis lo que hizo


. .

A g arró un día una botella y la llenó de


orines d e vaca Conque se llega a la Cle
.
'
I 68 E ug en z o d Ors .

contarle nada a nadie empieza a derribar


,

el lavadero Y además la pared Y nada


.
, , .
,

con un palmo d e narices .

¿El aceite d e la g arto tendría aún virtud


Si sacásemos el lagarto y lo tiráramos ?
L A PUERCA

UNOS que si
,
h e r mana de la F ilo m e
la

na ; otros que S i u n a mo z a de Santa Pau


,
.

En Mieres en el Ce lle n t dicen : Claro


, ,

de Santa Pau
. .

Es la misma moza gal ante de la canc i on


que habla de los racimos de su parra y de
cómo ella sale a la carretera para convi
dar a los mozos .

También la canc i on dice de ella que


m
cuando va a isa a misa mayor m ira más
, ,

a los hombres q ue a Nues tro S eño r .


'
I 70 E ug en i o d Ors .

Pero dice i gualmente que como se le


, , ,

vanta tan tarde ha de entrar en la cocina


,

sin peinar y entonces


,

De ca bells a l lla '


o

No en lg p mes
vo ueu as . »

Y sobre esto como sobr e los otr os p e


,

cados la pro clama estridente como un


,

p r egón público .

a ciudad la revelac i on de u n a v o
( En l ,

cación g alante va acompañada g eneral ,

mente hasta en los medios más humil des


, ,

de u n a fán de co quetería y corporal aliño .

En el campo bien en el campo al revés


, ,
.

En el campo g alantería y abandono


,

vienen de una misma fuente que es la ,

holgazanería .

Pero d ej é m o n o s de esto p or ahora L as,


.

historias de las E sp arragu e ra s han de c o


m e rse crudas ) .
EL PAN TOSTAD O Y L A C ASCARA DE NARANJ A
E N A Z ! CAR

Lo s dias s e acortan Aquí entre esas


.
,

montañas tan altas son más cortos


,

O bscuro a las
, ¡ Y este llover !

Nada como el aceite U n a tostada bien


.

i gualita rub 1a como el oro que hunde


, ,

uno en u n a gran tinaj a de ác e i t e y vuel ve


lue g o apresuradamente a la parr i lla que ,

no pierde el color es manj ar de reyes Al


'

.
,

lado de u n a luz de aceite aun sab e mej or


,

e l p an con aceite .

L le g ó s e un fraile a mendi g ar cuando ,

nos estábamos re g alando con eso y le ,


convidamos Rehusó No daría un paso
. .
,

nos dij o p or el p an con aceite En cambio


,
.
,

— D aría todo lo del mundo añadió , ,

por u n a monda de naranj a escarchada .

Nosotro s teníamos frutas secas en a z ú


car p r esente de las ami g uitas de O lot
,
.

L as o frecimos al fraile .

Pero él t o mó esto como una tentación .

Y rehusó también .

Daría t o do lo del mundo por u n a mon


d a de naranj a escarchada Pe ro no daría .
,

no la gloria del cielo


, .

'

Alej ó s e Cerraba y a la no c he Un p esa


. .

do g oteai y la continuidad d e los re lám


.

pagos anunciaban la temp estad inminente .

Le llamamos p ara que volviera


— ¡ Padre F e rm i n ! ¡ Padre
… Fermín !

Ya debía de esta r muy lej os pues no ,

nos oyó .
EL TEL EFON O

E L S eñor del Molino que está más loco


,

que una cabra puso teléfono


, .

H ace tre s meses que el teléf ono está


estrop eado p ero de u n a manera bi en e x
,

'

t ra ñ a .

A los del Molino pueden t e le f o n e arle s


desde fuer a : entonces to do anda bien .

P ero ellos no pueden telefonear ni d e


j ar que nadie telefonee desde la casa .

Será cosa de los hilos .


S O MBRER O DE

BAL DIR I es un espíritu inquieto En v e


.

rano dej a la barretina y se adorn a con un


g ran s ombrero de paj a,de segador .

I nsensible al j uicio de los i g naros pro


'

clama mientras saborea la dulzura de la


,

g ran somb r a en el rostro


Que vayan diciendo que vayan di
,

ciendo .
X V II

EL J ABAL Í

No puede m atarse un j abalí de cual


quier manera Antes d e e n c ararle la esco
.

p e ta h ay qu e saludarlo
,
.

¿Saludarlo ?

Si hay que darle tr atamiento de p er


,

sona El nomb r e es a volun tad pe r o h ay


.
,

que d arle un nombre Por ej emplo deci r .


,

le : V icen t e 0 bien : »
,
Mi
g u e ló n » .

¿Y si alguien esp ecialmente


,
alguien
f oraste r o no cono ce la costumbre y se
,

echa en segui d a la escop e ta a la cara y


12
I 78 E ug en i o d Ors .

suelta el ti r o y mata al animal sin p re o c u


parse de nada ?
Como us t ed guste p ero entonces el
,

tiro n o va le
.


El D erecho e l D erecho superio r a la
voluntad ; sup e r ior también a la humani

d a d misma flo r ece en la s E sp arrag u e ras
d e la Sant a P au de O lot .
I 80 B ug em a d Ors
'

esto entre otras consecuencias que s e ñ o ,

res y labrie g os coman ahora a la vez .

Unos porque ya es la u n a y media ; otros


, ,

porque ya nos andamos por los dos cuar


'

tos p ara la una .

Esto o frece una sola di fi cultad :las trans


acciones entre una clase s ocial y otra .

Alquiláis u n a tartana para el domin g o a


la s nueve H ay que prec i sar :
.

¿H ora viej a u hora nueva ?

Co n s i gn e s e tam bién q u e B ald iri el ,

hombre del sombrero de paj a a lo se g a


dor h á a doptado la hora nueva Un paso
,
.

m ás y se comprará un reloj de pulsera


,
.
L A N I EBLA

¿De dónde sale la niebla ? ¿Sub e o baj a


la niebla ? ¿Qué es pues la niebla ?
, ,

Cuando nos levantamos y a nos ro dea,

completamente A un m etro de distancia


.
,

y a está todo como una masa g ris de la n a


muelle a medio deshilar S entimos p er
,
.

lear los bi g otes y el relente en la madera


del bastón .

Hub o un día allí en el pasado que los


, ,

rústicos de las E sp arra gu e ras ambiciona


ron tener una iglesia propia No pudiendo .

pag arla por falta de dinero p ensaron que


, ,
I 82 E ug en i o d Ors .

la más cómo da solución era robarla Pen .

saron en tomar la i glesia del Ce lle n t y


t ra érs e la a lo alto .

Está bien S e necesitaba entonces u n a


.

cuerda de lana p ara amarrar la i glesi a y


tirar d e ella y subirla hasta lo alto de las
E sp a rragu e ra s Pero ¿dónde encontrar
.
,

tanta lana ?
Un día que la niebla era tan tupida que
l lenaba la totalidad del p equeño valle y
se derramaba de él vieron los e sp arragu e
,

ri n o s aquellos tesoros de lana y cuida ,

ron tomar de entre ellos para la deseada


cuerda Así por lo menos lo cuentan hoy
.
, ,

los más ancianos .

El más atrevido entre aquéllos se lan


z ó a la masa Era cosa convenida que en
.

se gu ida que tuviese lo que buscaba haría ,

si gno a los demás para que Así ,

cuando éstos le vieron a aquél dar algu


nos saltos p eli grosos y levantar los brazos ,
V UELCO DE TARTANA

COMPARECE u n a muj er deshecha los oj os


, ,

extraviados san gre en la cara Dos cria


,
.

turas s e le ag arran a las faldas y una llora


,

con fuerza

Si hiciesen la L a tartana h a

volcado aquí un po co más ab aj o d e l to


,

H ay u n a señora anciana que se


h a hecho daño No contesta cuando la

llamamos .
H i stori a s de la s E spa rrag uera s . I 85

La no che es toda ti n i e b la NI u n a e s
.

trella en alto ni u n a lucecita en las casas


,

de la cercanía .

No encontramos los f aroles y salimos ,

con buj ías que la mano abriga del vien


,

t o húmedo y cálido .

Un cuarto de hora d e an d ar en lo obs


curo La criatur a no p ara de llorar y tan
.
,

fuerte con una e x traña g e s tu ra lid a d d e


,

coqueluche La muj er no se e xplica con


.

demasiada claridad .

Ahora hemos o íd o el gran gemir de la


seño r a herida Está aquí a dos pasos p ero
.
, ,

nos hemos equivocado de camino .

El viento una tras otra apaga las dos


, ,

buj ias .
I 86 Eug en co d Ors .

Y nunca nos hemos senti d o el


con fín del mundo Nunca tan solitarios
.
,

tan desvalidos en el mu ndo .

Empieza a llover a llover en


,
la b oca
abierta de la muj er herida
.
I 88 E ug en i o d Ors .

Bueno ; aqu í están los dos cuartos .

Dí g ame ahora cómo se come .

Asado dictaminó el vendedor


No tienes mas que enseñarle el fuego .

— Bien .

E m p re n d 10 el camino H acia u n a no che .

de lobos H e aquí que turbado p o r la de


.
,

m a si a d a b ebida se pierde , .

Y f atigado se echa allí mismo a dor


, ,

mi r Pasadas dos horas va y se despierta


.
,

con gran apetito Entonces p ensó en el .

arenque que traía .

— Me han dicho que bastab a con ense


ñ a rle el fue g o .

Un b osque a rd ía a lo lej os H e aquí .

que el montañés sub e a un árbol soste ,

n iendo siempre el arenque por la cola .

¡ Y en alto e x tendido
,
el brazo hacia el
horizonte espera ! ,
XX II

L A PEN ! LT I MA H I ST O R I A . G A S P AR I C Y EL
FRANC ES

nuevo aparece G as p ari c de quien ,

recor d ab a la canción su vida de arte de ,

lib ertad y de p ereza .

A hora cae la tarde G a s p ari c está en la


.

puerta de su casa respira n do el olo r a


,

ti erra húmeda y c o miéndose una hogaza


con hi g os En un saco verde yace un
.
,

poco más allá el violín


, .

Come d espacio G a sp ari c Tiene un c án .

taro a su sinies tra el p orrón a la dies tra


, .

Por el c a m in illo avanza un hombre j o ,

ven aún p e r o muy barbado Lleva a la


, .
I 90 E ug en i o d Ors .

espalda un hato muy replet o del Cuá l s o ,

b re s ale n unos tallos de parag uas y alguna

extraña herramienta Es lo que se llama .

<<u n f rancés » .

Tan francés que no Se d a a entender


, .

S eñala por g estos que Se h a extraviado e n


el camino mientras repite o b s tin a d am e n
,

te : Pau Sant é Pau P or g estos


»
,
<< » .

también G asp ari c le s e n ala la dirección


,

conveniente
P ero el hombr e está cansa d o D espués .

de saludar muy fi no quitándose el som


, ,

brero , se descar g a del hato y se sienta en


los escalones del p ortal Toma el botij o y .

trag u e a un p oco .

Entonces G a sp ari c tiene un buen movi


m 1ento Sin d e c 1r nada le alar g a el porrón
.
,

también Y al otro la ale gría le ríe en los


.

oj os y en la negra boca abierta a la bue ,

na vena roj a .

Acon tece e n t o n ces al go mar avilloso He .


'
I 92 E ug en z o d Ors .

su asiento G asp a ri c que s e h a comido y a


, ,

to do el pan y h a b ebido también le dice


, , ,

por decir
¿Te vuelves a Francia francés
,
?

Pe r o éste esta vez le h a entendido Ya .

alej á n dose ag achad a la cab eza al p eso del


,

fardo pronuncia obscuramente entre las


,

espesas b arbas :
XX III

! LT I MA H I ST O R I A L A BUFAN D A
.

TA R T ANA p erdida entre la temp estad p á ,

reces un páj aro p erdido entre la tem


p e s t a d .

¿Tienes frío ?

No .

Tiembla de frio la ami gu i ta p equeña ,

en la no che de la t ártan a de regreso per


'

dida entre la tempestad .

No la cub r e mas que una gabardina li


g e r a. Yo me abrigo con una hermosa b u

f anda una bufanda d e lana inglesa com


, ,

p r a d a ya hace ti em po en Ams t erdam ,

13
194

blanda elástica ; u n a bu fanda de un ver de


,

m u y lindo con fi nas franj as amarillas y


,

anchas franj as marrón a los extremos U n a .

deli c ia de bu fanda
Me desnudo de ella , y con la diestra la
enrosco al cuello de la muchacha mien ,

tras con la I zquierda le suj eto las manos


Y nada tan dulce hay en la
vida .

Señor nada hay tan dulce como el con


,

solado mirar de la criatura friolera el mi ,

rar brillante en la obscuridad Señor nada


.
,

hay t a n dulce como la punta de frío que


poco a poco le g ana a uno y que uno re
s i s te p o rla f uerza de voluntad

Pero la tibie z a rincon era que hay en el


cuello suave ahora yo la siento en medio
,

d e l corazón como si se g uardase alli un


,

sol de primave ra Como si ella se cobij a


.

se allí y de m i se nutriese .

¡ Qué d e scubrim i ento ! No h ay conquis


XX IV

EL S ACR I F I C I O A L A I NTEL I GENC I A

¡ DI V A de mi i nteligencia señora de mi ,

vi v i r norte de t odos mis p ensamientos !


,

¿ Cómo he podid o li c e n c i a rm e po,


r tanto
tiempo de tu servicio ? ¿Cómo he p o dido
,

gozarme en la n a tura yo que en este mun


, ,

do h e amado a la cultura nada más ?


P ero las his tori as de las E sp arragu e
ras ¿son acaso enteramente n a tura ? L a ru
,

ra li d a d ¿signi
,
fi c a si e mpre naturalidad ? E l

camp esino por cercano que esté a la tie


,

rra ¿es el h ombre n a tura l ¿No sería más


,
?
,

bien el producto de una manera de civi


,
H i stori a s de la s E sf I 97
'

a rrag uera s .

d e la civilización camp esina ? ¿No


li z a c 10 n ,

nos encontramos aquí en presencia d e una


Cultura bien distinta cierto d e la c u ltu
, , ,

ra urbana p ero cultura al fi n ?


, ,

No s i n ti é n d o m e lo bastante seguro de
estas cosas cuando la tartana dej aba la
,

Santa Pau no me sentía en consecuen


, ,

Ci a bastante puro Y entonces la idea p a


,
.

g ana se me h a insinuado de un sac ri ficio

a la dio s a de oj os cerúleos .

Atrás quedaba la tempestad ya atenua ,

da Aho r a el cielo estab a p o r t r echos se


.
, ,

re n ís i m o Un creci ente muy fi no lucía en


.

mitad de uno de ellos en p la f ó n de azul ,

muy claro ro deado de ob esas nub es


,

co m o en escultó rico ro mp i m i ento de un


altar b arro co .

Baj amos que el frio nos invitaba p or


, ,

otra parte a d e s e n tu m e c e rn o s un p oco


, .

Y al b aj ar a la vista de un capazo colga


,

do j unto a la p ortezuela una misma ins ,


'
I 98 E ug en i o d Ors .

p i ra c i ó n súbita nos ha visitado a los


dos .

En la f eria de Mieres hub o u n a ri f a Dos .

pollos y una botella de Champag ne p s e u


d ó n i m o eran o frecidos al g anancio s o to do ,

ell o a be ne fi cio de Nuestra Señora del


<<

Santo Rosar i o Salió el 1 4 2 y la p equeña


» .
,

ten ía de l 1 4 1 al I 50 AS I el premio viaj aba


.
,

con noso tros destinado a co nsumo en al


,

g una a le g re j ira por las fuentes de O lot …

Pero no ; esto constituiría ahora la materia


¡

del sacri fic 10 M in erva nos p erdonaría s i


.
, ,

com o en las o fr endas de Caín ; m a s ahora


.

p o r razón de comodidad n o de avaricia , ,

la vianda no era lo bastante p i n gii e ni la ,

libación de marca noble .

Una pira re g ularmente alta se habia e n


c e n d i d o ya baj o pretexto de frío con
, ,

obj eto de hurtar al tart a n e r o el eni gma


de nuestras devocione s Sólo
que lle g ado el momento p or falta de h a
, ,
2 00 E ug en i o d Ors .

Las luces de O lot cuando de no che se


, , ,

lle ga de las E sp a rragu e ras parecen las lu


,

ces de París .

Olo t , 28 de sep tiembre de 1


9 9
1 .

F IN DE LA S << HI ST O R I AS DE L A S ES P AR RA
G UERAS
Í N D I C E

O C EAN O GRAFÍA D E L TE D I O

P ág i n a s .

I NTR O D U C C I ! N

I . s entenc ia
La

II —L fi e s ta
. a

III A uto r s e hu de e n
— . n el ma r

IV O cea n og r a fía
— .

P r i mer a a rte
p
I.
—C o nc ie rto
II L o
— . s do s olo r e s

III L a bombill eléctr i c a
. a

IV El c ielo s ube
— .

V . La
— pa r ed bla nc a
VI F t f . o o s e n as

V II C e n e s te s ia
— .

V III P a s a una image n de invie rn o


— .


IX Ver do r e s
.


X D eli c ia E mb r ia gue z
.
— '

.
202 Í n di ce .

P ág i n a s .

XI —U na nub e
.

XII P sos e n la rena


— . a a

XIII —U na boda
.

XIV — E l calamb r e
.

XV E l d p
— . mi t cland e s t ino
e5 e re z a en o

XV I —Se ac er ca e l p lig o
. e r

S eg u n d a p a r t e .

I.
— D r ama t s pe rso n e
i a

II — L V olun t ad d e P otencia
. a

III Habla la V olun t ad d e O r d e nación



.

IV L a V oluntad d e P otencia gue pl e i


— . Si

te an d o

P e r o V olunt ad d e O d r e n a mo n acud e
a cont e nde r
V I — L as tr e s nidad e s
. u

V II —El símbolo w agn er i a


a no
VIII L pe r pec a
— . a i i

IX P r a e so lo s c r an mad re s
— . a 1

XI .
— D e se n lace
Ter c er a y a r t e

I .
— D e spué s de la victo r ia
II . é nub e
— ¿! u ?

II I Me t e o ología os te ología m ú sica


— . r , ,

I V —L a ja que ca y s us miste r ios


.
'

V —S e ac er ca
. t e mpestad un a


VI El t ru en o
.

.
2 04 Í n dice .

XIV —E l telé f o n o
.

XV —Z oologi a
.


XVI El somb rer o d e paja
.


XVII E l jabalí
.

X V I I I — Ho r a V ej a y ho r a nueva
. i

X I X — L a ni ebla
.

XX E l vuelco de ta rtan a
.

XXI —El a r en que
.

XXII —L pe n ú ltima hi s to r ia
. a . G a 5 p a ri c y el

XXII I U ltima hi s to r ia L a bu f a n da
. .

XXIV —El sa cr ificio a la i ntelige n cia


. . :
C O L E C C I ON C O N T E MP O R AN E A
Los MEJ O RE S AU T O RE S D E NUE S TRA EP O C A

T O MO S P U B LICA D O S

MAR C E L O PR O US T el camino d e S w an N o »

vela t r aducida del f r ancés p P ed r o Salinas D os


. .

or

tomo s
.

M IGUE L D E UN A MUN O n ovela s ej e mpla r e s


y u n p r ólogo N ovelas b re v e s
.

». .

T OMÁS MANN mu er t e en Ve necia y »

N ovelas traducidas del al e mán po r j o é P é r ez B ances


.

s .

ANT O N CHEJ O V ja dín de lo s ce r e os ( novela


r z »

dialogada) y C uento s Tr aducido del r u s o po r Satu r


.

ni n o Ximénez
.

LE O NARDO CO IMB R A aleg r ía el dolo r y la


g r ac i a E nsa y os fi losó fi cos Tr aducción del po rtugués
.
,

po r V alentín de P ed r o
. .

E NR I ! U E M ANN D iosas To m o I »

Novela t r aducida del alemán po r J o s é P é r e z B a n ces


. . .

A N A V IVA NTI d e vo r ado r e s N ov e la t r aducida »

d e l i t aliano po r Cr istóbal de C ast r o D o s tomo s


. .

. .

J U AN GI RA U D OU X e scu e la de lo s i d if n e re n

t e s N ovela t r aduc da del f r ancé s po r T omá s B o rr á s


» . i .

A LEJ AN D R O ARN OU X caba r et N ovela t d ». ra u


cida del f r an c é s po r B e r a r do G de C andamo
.

n . .

S C I P I O N S IG HEL E mode rn a Tr aducida del »

italiano po r Cr is t óbal de C as tr o
. .

E M I L I O CL ER M O NT N ovela t r aducida del


f r ancé s po r L ui s Be llo
.
.

I S RAE L ZA NFW ILL h j de G hetto N ove la l 08 »

t r aducida del inglés po r V icente V e r a


. .

FRAN C I S ] A MM E S al sol Tr adu c ido d l » e

f r ancés po r M agda D onato


. .

V A LE RY LAR B AU D F e r mina M á r que


<< N ovela z »

t r adu c ida del f r a n cé s po r E nri que D i e C a n edo


. .

z -
.
T OMÁS HARD Y b i e n ama d a » Nov e la tr a duc ida
d e l inglés p F C lim e n t
. .

or . .

A P A RE CERÁN P R OXIMA MENTE

C A R L O S M AURRA S N ov e la traduc ida


d e l f r ancé s po r E de M e
.

. sa .

RAU L B R A N DA O f a r sa N ovela tr aduc i da d e l »

po rtugués po r V d e Pe d r o
. .

. .

E NR I ! U E M ANN s úbdi t o » N ovela tr aduc ida d e l


al e mán p r M P ed r oso
. .

o .

F S ITV INIAK O F d d e San t a So f ía N o i á c on o »

v e la tr aducida d l ru o po r Sa tu rnino X imén ez


. . .

e s .

T O MAS H AR D Y W oodlande r s N ov e la t d » ra u

c i da d e l i n glés po r A O p i
. .

. sso .

MAUR I C I O B ARRE S e t dolo r i sa cr um N » o

vela tr aducida d e l f r ancés po r L u i s Be llo


. .

S A LV AD O R D I G IA C O M O d r amas T ea tr o »

Traducido d e l d i al e ct o napolit ano po r C ip r iano R ivas


. . .

C h er i f .

O TT O SO YK A f o rjado r es d e almas N ov e la »

tr aduc i da del al e mán po r Lu i s A q i t i


. .

ra u s a n .

E NR I ! U E L A V E D AN b e lla his t o r ia d e G e nov e


va N ovela e n p r osa r imada tr aduc i da d e l f r ancés
.

po r V al e n t ín d e Pe d r o
,
.

LE O NAR D O FRANK R b b d N ov e la tr a au er an e»

i d d e l alemán po r j ul i o Ál d el V ay o
. .

d uc a v a re z .

MAUR I C I O B ARRE S d e E spa rt a N ov e la »

tr aducida d e l f ancés po r j o s é O rte ga G ass et


. .

r .

MAR C E L O P R O U S T la s omb r a d e las muchachas


e n flo r N ov e la tr aducida d e l f r ancés po r Pe d ro S
.

» .
á

l inas .

H UMP HRY W AR D ca s o d e R ica r do M ey n e ll ».

N ov e la tr aducida del inglés po r Fr ancis c o I ib


.

r a rn e .

S TRU G I A N D RE I — Hi t i de una bo m ba N ov e la
- e s or a »

tr aducida d e l ru so po r S X i mén ez
. .

. .

] U L IÁ N B E N D A o r d e nación y D l g E n » < 1a o os»

s a yos tr adu c ido s del f rancé s po r Félix L o renz o


.
.

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