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Definición de Salud
Definición de Salud
De él se deriva la forma como se organizan los establecimientos y recursos para la atención de la salud desde la
perspectiva del servicio a las personas, e incluye las funciones asistenciales y logísticas, como la puerta de entrada
al sistema, su capacidad resolutiva, la responsabilidad sobre las personas que demandan servicios, así como el
proceso de referencia y contrarreferencia”.
El modelo asistencial se basa en el mejoramiento continuo y la seguridad del paciente y tiene las siguientes
características:
• Accesibilidad: Facilidad con que se obtienen los cuidados médicos, a pesar de las barreras que se presentan
(económicas, geografías y de la institución).
• Oportunidad: Es la posibilidad que tiene el usuario de obtener los servicios que requiere, sin que se presenten
retrasos que pongan en riesgo su vida o su salud.
• Seguridad: Es el conjunto de elementos que propenden por minimizar el riesgo de sufrir un evento adverso en el
proceso de atención de salud o de mitigar sus consecuencias.
• Pertinencia: Es el grado de aplicación de los conocimientos médicos y la tecnología disponible de acuerdo con la
evidencia científica.
• Continuidad: Es la prestación de los servicios mediante una secuencia lógica y racional de actividades sin
interrupciones.
• Satisfacción del Usuario: Grado de cumplimiento de las expectativas de los pacientes, frente a la atención
recibida, los resultados obtenidos, los profesionales y la organización.
• Efectividad: Es el grado en que la prestación de los servicios asistenciales alcanza los resultados esperados para
el paciente.
• Eficiencia: Uso racional de los recursos disponibles para la obtención del resultado esperado.
• Coordinación: Articulación entre diferentes áreas, servicios o procesos que garanticen el resultado esperado para
el paciente.
• Competencia: Habilidad demostrada para aplicar los conocimientos y aptitudes que proporcionen salud y
satisfacción a los usuarios.
Nuestros clientes
La institución en su carácter de fundación sin animo de lucro, presta sus servicios de salud de mediana y alta
complejidad a instituciones del sector oficial, como la Secretaria Departamental de Salud del Valle del Cauca
mediante contrato que cubre sectores específicos de población, a entidades del régimen contributivo y subsidiado
que contratan con la institución, Entidades administradoras de riesgos profesionales, aseguradoras, SOAT, entre
otras.
Estas contrataciones especifican las condiciones de prestación de servicios, y los rangos de patología que se
pueden atender, especificando que patologías se deben referir a otras instancias y cuales son sus redes de
prestadores.
SEGURIDAD DEL PACIENTE: la seguridad del paciente es el eje central de la atención de los mismos. Se encuentra
claramente definida una política de seguridad del paciente, se promueve la práctica del reporte de eventos
adversos, se gestionan los mismos a través de un comité de seguridad, se practican ronda s de seguridad y se
hacen campañas educativas en seguridad.
GESTIÓN TECNOLOGICA: en la actualidad la institución tiene aliados estratégicos que aportan tecnología avanzada,
y se responsabilizan de que los mismos cumplan con las normas establecidas en la legislación. En la actualidad se
encuentra en un proceso de renovación de la plataforma informática, y la nueva aplicación girará alrededor de la
historia clínica sistematizada.
Historia de la enfermería
La enfermería (del latín in-, «negación»; firmus, firma, firmum, «firme, resistente, fuerte»; y -eria, «actividad,
establecimiento» o «actividad, establecimiento [relacionado] con los no firmes, no fuertes [enfermos]») es
la ciencia que se dedica al cuidado y atención de enfermos y heridos, así como a otras tareas de asistencia
sanitarias, clínicas y a la promoción y prevención de la salud.1 La enfermería forma parte de las conocidas
como ciencias de la salud, trabajando de forma autónoma e independiente, y a su vez, formando parte de un
equipo multidisciplinario. La enfermería abarca la atención autónoma y en colaboración dispensada a personas de
todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o no, y en todas circunstancias. Comprende la
promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la atención dispensada a enfermos, discapacitados y
personas en situación terminal.
Título Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería según el Instituto Nacional de Cualificaciones Profesionales
En la década de 1960, aparecen los primeros auxiliares de clínica, sin formación académica alguna
exigida. Bajo la dependencia funcional y supervisión de los A.T.S. se dedican a cubrir las
necesidades más básicas de los pacientes.
En el año 1975, se inicia la formación profesional del auxiliar de clínica con la puesta en marcha del
Título de Formación Profesional, Rama Sanitaria (FP I).12
En el año 1984, se incluye la exigencia del título de FP, Rama Sanitaria (FP I) a todos aquellos
trabajadores auxiliares de clínica que pretendan trabajar en instituciones sanitarias de la Seguridad
Social.
En el año 1990, la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) produce
cambios importantes en la enseñanza reglada de la FP en España. Mediante los Decretos
546/1995 y 558/1995 se establece el currículo formativo y la nueva denominación del título
profesional denominado Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.14
4. Contribuir a la restitución pronta de la salud del paciente, de manera que pueda
incorporarse a la sociedad.
Ambiente. El factor ambiental representa todo aquel elemento externo al cuerpo humano, que
rodea o se interrelaciona con el individuo, sobre el cual la persona tiene cierto grado de control. El
ambiente puede ser de origen físico-ecológico, biológico y socio-cultural. El ambiente físico-
ecológico incluye las condiciones del tiempo y clima, estaciones, vivienda, suelo/tierra,
condiciones sanitarias, agua, luz, proviciones de alimentos, medicamentos, radiación, aire limpio o
contaminado, facilidades recreativas, automóviles, hospitales, solares y edificios escolares, entre
otros. Por el otro lado, los factores biológicos representan todas aquellas cosas que poseen vida,
tales como fauna (animales), flora (plantas), otras personas, gérmenes, vectores de enfermedad,
reservorios, agentes de enfermedad, entre otros. Finalmente, los factores sociológicos o
culturales son aquellos creados únicamente por el ser humano. El social comprende las
interacciones entre la gente. Esto incluye también el hacinamiento, calidad de vivienda,
condiciones de trabajo, seguridad física y social, afecto, comunicación, asistencia médica, trabajo,
progreso, distribución de la riqueza, entre otros. El factor cultural representa aquellos patrones de
cultura en un tiempo y lugar dado. Es el patrón de vida que sigue de generación en generación, i.e.,
los hábitos, modo de pensar, crear y sentir. También, puede describirse como el conjunto de
capacidades que el ser humano adquiere como miembro de la sociedad en que vive, i.e., sus
conocimientos, creencias, costumbres, estatus social, derecho, moral, artes, entre otros. Un 21% de
la capacidad del individuo para controlar la enfermedad resulta por su medio ambiente.
El cuidado de la salud (médico y hospital). Se refiere a la manera en que el indivíduo cuida su
salud y se mantiene saludable. Se fundamenta en la medicina preventiva y en el cuidado apropiado
del enfermo. 10% de este factor que afecta nuestra salud puede ser controlado por la persona.
Los comportamientos, hábitos o estilos de vida responsables, correctos, adecuados o positivos
se describen a continuación:
Práctica de hábitos alimenticios correctos . Las comidas deben ser balanceadas e incluir
una variedad de alimentos. Comportamientos nutricionales apropiados incluyen desayunar
siempre; reducir el consumo de alimentos altos en grasas saturadas/colesterol, azúcar y sal a
niveles no perjudiciales a la salud; preferir el consumo de grasas poliinsaturadas, alimentos
altos en fibra y almidones; mantener el peso ideal/deseable y el por ciento de grasa corporal
en proporciones no peligrosas la salud, entre otras.
Moderar o suprimir el consumo de bebidas que conengan cafeína (e.g., café cafeinado,
té y gaseosas de cola). Aunque no se ha comprobado de manera conclusiva que la cafeína
afecte físicamente o mentalmente a las personas, el riesgo para que se perjudique el estado
de salud del individuo por su consumo se acrecenta en personas con condiciones cardíacas.
Evitar el uso y abuso de drogas. Se sugiere solo utilizar aquellas drogas controladas que
son prescritas por su médico. El abuso en el consumo de drogas puede resultar en las
siguientes condiciones: 1) adicción/dependencia, 2) la posibilidad de una sobredosis, 3)
enfermedades, 4) problemas familiares y con la sociedad, 5) accidentes y 6) la muerte.
Dormir las horas diarias que requiere el cuerpo para funcionar efectivamente y
productivamente. Por lo general (aunque existen variaciones individuales) el cuerpo
requiere de siete (7) a ocho (8) horas de sueño nocturno. El no dormir lo suficiente esta
asociado con accidentes (e.g., de transito), fatiga general y depresión.
Escoger con cuidado su compañero(a) sexual. Es muy importante que antes de involucrate
en relaciones íntimas con tu compañero(a), debes de conocer mejor sus hábitos. Además, no
tengas miedo en comunicarle tus preocupaciones. La comunicación es vital para una efectiva
relación.
Ayudar a nuestro prójimo. Muchas veces enfocamos nuestra vida en solo mejorar aquello
que solo nos afecta personalmente y no reflexionamos sobre la salud de los otros que
necesitan ayuda humanitraria. Debemos preguntarnos, ¿que yo estoy haciendo para mejorar
la calidad de vida de los menos afortunados que viven en nuestro país o en otra parte del
mundo?. Este comportamiento se encuentra vinculado con nuestro bienestar espiritual. El
"egocentrísta" se encamina hacia la degradación de su bienestar en todas sus dimenciones.
Poseer una buena higiene personal. Esto incluye higiene corporal (piel, cabello, uñas),
bucal/dental, ocular y auditiva.
Las relaciones. Las relaciones adecuadas pueden mejoran la calidad de vida. Dichas
relaciones ayudan al buen funcionamiento de todas las facetas de la vida. Por el otro lado, las malas
relaciones desmerecen la calidad de vida. Estas relaciones obstaculizan cualquier gestión que se
intente para alcanzar un nivel de salud positiva.
Las decisiones. Se deben de promover las decisiones responsables, i.e., aquellas que
fomentan el bienestar personal y la de otros. Para tomar decisiones responsables se debe seguir el
siguiente modelo/sistema (véase Figura 1-6):
Existen ocasiones donde simplemente se debe responder con un "no" ante ciertas
proposiciones o cirscunstancias que pueden afectar negativamente a la salud del individuo. Se
deben, entonces, desarrollar ciertas destrezas de rechazo, según lo amerita la circunstancia. Por
consiguiente, las destrezas de rechazo son maneras para decir "no" a los comportamientos de
riesgo. A continuación un listado que resume estas técnicas/destrezas de rechazo (véase Tabla 1-2):
El factor principal que determina nuestro bienestar (el cual puede eventualmente provoca
una muerte prematura) lo representa el comportamiento de salud o estilos de vida. Es nuestra
responsabilidad modificar todo comportamiento de riesgo hacia aquellos que sean
saludables/correctos.
84 por ciento de todos los factores que pueden causarnos la muerte pueden ser controlados
por nosostros mismos.
El único determinante de nuestra salud que no es posible de modificar es el factor genético.
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Datos y cifras
La salud mental es algo más que la ausencia de trastornos mentales.
La salud mental es parte integral de la salud; tanto es así que no hay salud sin salud mental.
La salud mental está determinada por múltiples factores socioeconómicos, biológicos y
medioambientales.
Existen estrategias e intervenciones intersectoriales eficaces y rentables de promoción,
protección y restablecimiento de la salud mental.
La salud mental es un componente integral y esencial de la salud. La Constitución de la OMS dice: «La salud
es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades.» Una importante consecuencia de esta definición es que considera la salud mental como algo
más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales.
La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz
de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su
comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del
funcionamiento eficaz de la comunidad.
La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de
pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida.
Sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la
salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo
el mundo.
La mala salud mental se asocia asimismo a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de
trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco
saludables, a los riesgos de violencia y mala salud física y a las violaciones de los derechos
humanos.
También hay factores de la personalidad y psicológicos específicos que hacen que una persona sea
más vulnerable a los trastornos mentales. Por último, los trastornos mentales también tienen causas
de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de factores genéticos o de desequilibrios
bioquímicos cerebrales.
Promoción y protección de la salud mental
La promoción de la salud mental consiste en acciones que creen entornos y condiciones de vida que
propicien la salud mental y permitan a las personas adoptar y mantener modos de vida saludables.
Entre ellas hay una serie de acciones para aumentar las posibilidades de que más personas tengan
una mejor salud mental.
Las políticas nacionales de salud mental no deben ocuparse únicamente de los trastornos mentales,
sino reconocer y abordar cuestiones más amplias que fomentan la salud mental como la
incorporación de la promoción de la salud mental a las políticas y programas de los sectores
gubernamental y no gubernamental. Además del sector de la salud, es esencial la participación de
los sectores de la educación, el trabajo, la justicia, el transporte, el medio ambiente, la vivienda o la
asistencia social.
La promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias intersectoriales. Entre otras
formas concretas de fomentar la salud mental se pueden mencionar:
las intervenciones en la infancia precoz (por ejemplo, la creación de un entorno estable que
atienda las necesidades de salud y nutrición del niño, lo proteja de las amenazas y le
proporcione oportunidades de aprendizaje precoz e interacciones que sean sensibles, le den
apoyo emocional y estimulen su desarrollo);
el apoyo a los niños (por ejemplo, programas de creación de capacidades y programas de
desarrollo infantil y juvenil);
la emancipación socioeconómica de la mujer (por ejemplo, mejora del acceso a la educación y
concesión de microcréditos):
el apoyo social a las poblaciones geriátricas (por ejemplo, iniciativas para hacer amistades y
centros comunitarios y de día);
los programas dirigidos a grupos vulnerables, y en particular a las minorías, los pueblos
indígenas, los migrantes y las personas afectadas por conflictos y desastres (por ejemplo,
intervenciones psicosociales tras los desastres);
las actividades de promoción de la salud mental en la escuela (por ejemplo, programas de
apoyo a los cambios ecológicos en la escuela y escuelas amigas de los niños);
las intervenciones de salud mental en el trabajo (por ejemplo, programas de prevención del
estrés);
las políticas de vivienda (por ejemplo, mejora de las viviendas);
los programas de prevención de la violencia (por ejemplo, la reducción de la disponibilidad del
alcohol y del acceso a las armas);
los programas de desarrollo comunitario (por ejemplo, iniciativas de colaboración ciudadana y
de desarrollo rural integrado);
la reducción de la pobreza y la protección social para los pobres;
legislación y campañas contra la discriminación;
promoción de los derechos, las oportunidades y la atención de las personas con trastornos
mentales.
También existe una serie de medidas eficaces para prevenir el suicidio, prevenir y tratar trastornos
mentales en niños, prevenir y tratar la demencia y tratar los trastornos relacionados con el consumo
de sustancias. El Programa de acción para superar la brecha en salud mental (mhGAP) ha
elaborado directrices basadas en la evidencia para que los no especialistas puedan identificar y
atender mejor una serie de trastornos mentales prioritarios.
Respuesta de la OMS
La OMS presta apoyo a los gobiernos con el fin de promover y reforzar la salud mental. La OMS ha
evaluado los datos científicos para promover la salud mental y está colaborando con los gobiernos
para difundir esta información e integrar las estrategias eficaces en las políticas y planes.
En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó un plan de acción integral sobre salud mental para
el período 2013-2020. En el marco del Plan, los Estados Miembros de la OMS se comprometen a
adoptar medidas específicas para mejorar la salud mental y contribuir al logro de los objetivos
mundiales.
El Plan de acción tiene el objetivo general de promover la salud mental, prevenir trastornos mentales,
dispensar atención, mejorar la recuperación, promover los derechos humanos y reducir la mortalidad,
morbilidad y discapacidad de personas con trastornos mentales. Está centrado en cuatro objetivos
principales orientados a:
En el marco del Plan se hace particular hincapié en la protección y promoción de los derechos
humanos, el fortalecimiento y fomento de la sociedad civil y el papel central de la atención
comunitaria.
Con miras a alcanzar sus objetivos, el Plan de acción propone y pide a los gobiernos, los asociados
internacionales y la OMS la adopción de medidas claras. Los Ministerios de Salud deberán asumir un
papel de liderazgo, y la OMS colaborará con ellos y con los asociados internacionales y nacionales,
incluida la sociedad civil, en la ejecución del Plan. Dado que no existe una medida apropiada para
todos los países, cada gobierno deberá adaptar el Plan de acción a sus circunstancias nacionales
específicas.