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El ayuno es un tiempo sagrado en el cual un

EL cristiano se abstiene de comida u otros


placeres y se enfoca en Dios. Se está
AYUN interesado en hacerlo para estar más cerca de
Dios, o haciendo cosas que profundizarán más

O nuestra fe, implica humillarse ante Dios y


adorarle con devoción.
El ayunar nos hace sensibles al llamado de Dios y nos trae
dirección. Es una gran forma de glorificar a nuestro Señor. Mantén
esos aspectos en mente mientras ayunes. No te confundas y creas
que sirve para bajar de peso, etc. céntrate en el Señor Jesús y en
estar cerca de el.
Asegúrese que el ayuno este dirigido por Dios
 Antes del ayuno
Busca los motivos correctos. A continuación, algunos ejemplos.
 Ayuno en tiempo de crisis
 Ayuno para revelación o visión
 Ayuno para examinación (Análisis Espiritual Personal)
 Ayuno para liberación
 Ayuno para Santidad
 Ayuno para Dominio
 Ayuno para arrepentimiento
 Ayuno para evitar Juicio
 Ayuno para crecimiento
 Ayuno por fortaleza
 Ayuno por unción
 Ayuno para sanidad
Ora antes de ayunar.
 Ora, confiesa cada uno de tus pecados e invita al Espíritu Santo a
que guíe tu vida. Dile a Jesús que quieres conocerlo personalmente.
Reconoce que murió por nosotros en la cruz por nuestros pecados y
que resucitó al tercer día, librándonos del infierno y dándonos el
regalo de la vida eterna. Pídele perdón por todos a los que has
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lastimado. Perdona a los que te lastimaron. No debes entrar al
ayuno con algún remordimiento, envidia, orgullo, ira o tristeza. El
enemigo intentará usar esas cosas para distraerte de tu ayuno.
Medita en el Evangelio y en la santidad de Nuestro Señor.
 Es decir, su capacidad para perdonar, su fuerza, su sabiduría, su
paz, su capacidad para amar incondicionalmente, etc. Alábalo por
estos atributos. Entrega tu vida y agradécele por todo lo bueno que
ha hecho por ti.
 Conoce el tipo de ayuno al cual te están llamando. 
Quizá sientas que el Espíritu Santo te llama a un tipo específico de
ayuno. Puede ser un ayuno parcial en el cual solo comas ciertos
tipos de alimentos, un ayuno completo donde te abstengas de todo
alimento y bebidas, un ayuno de jugos, donde nada más tomes
jugos y nada sólido etc. La dirección tiene que venir de Dios
Determina la duración de tu ayuno, (Jesús y Moisés ayunaron por
un periodo de 40 días, pero esa no es señal de que alguien más
pueda hacerlo). Puedes probar un ayuno corto si no has ayunado
antes. puedes pedirle al Espíritu Santo que te revele por cuánto
tiempo deberías ayunar.
El ayuno es voluntario. Elegimos ignorar por un tiempo la necesidad
de comer, de beber o de alguna otra cosa para enfocarnos en
alimentar nuestro espíritu y buscar la presencia de Dios de forma
especial.

Las Escrituras señalan que Dios honra el ayuno sincero y profundo.


Es una manera bíblica de humillarnos ante los ojos de Dios.
El ayuno y la oración pueden restaurar la pérdida del “primer amor”
por nuestro Señor y traer como resultado una relación de mayor
intimidad con Cristo.
La Biblia menciona y nos ofrece ejemplos sobre el ayuno total, el
ayuno con agua, el parcial y el ayuno de otras cosas. Todo tipo de
ayuno debe hacerse con el deseo de acercarnos a Dios, de
escuchar su voz y de crecer en nuestro andar con él. Esa debe ser
nuestra motivación al ayunar.
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1. Ayuno total
Este es el ayuno más radical que podemos hacer. En este no se
come ni se bebe nada, el cuerpo no recibe ningún tipo de nutrientes.
En la Biblia encontramos un ejemplo en el capítulo 4 del libro de
Ester.

Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, para que ayunen
por mí. Durante tres días no coman ni beban, ni de día ni de noche.
Yo, por mi parte, ayunaré con mis doncellas al igual que ustedes.
Cuando cumpla con esto, me presentaré ante el rey, por más que
vaya en contra de la ley. ¡Y, si perezco, que perezca!
(Ester 4:16)
Ester, sus doncellas, Mardoqueo y todos los judíos de la ciudad de
Susa decidieron estar tres días y tres noches sin comer ni beber
nada antes de que Ester fuera a hablar con el rey. Ella iba a rogar
por la vida de su pueblo. Vemos que es un ayuno muy radical, pero
la situación tan crítica lo ameritaba.

El ayuno total debe hacerse solo por períodos cortos de tiempo,


por ejemplo, 6, 12 o 24 horas. Es muy importante no hacer este tipo
de ayuno por más de tres días a menos que estés bajo la dirección
de Dios, ya que el cuerpo no recibe ningún tipo de nutrientes.

2. Ayuno con agua

Este es el tipo de ayuno más conocido. No se come nada, pero se


puede beber agua. Al permitir hidratarse puede ser un poco más
extenso que el ayuno total, Se piensa que este fue el ayuno que
Jesús hizo por 40 días justo antes de comenzar su ministerio. Los
Evangelios mencionan que Jesús dejó de comer y tuvo hambre,
pero no dicen que tuviera sed. Leemos en el Evangelio de Lucas:

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el
Espíritu al desierto. Allí estuvo cuarenta días y fue tentado por el
diablo. No comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo
hambre.
(Lucas 4:1-2)

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Hay personas que deciden incorporar en cantidades pequeñas jugos
de frutas o agua con gotas de limón al hacer este ayuno, Pero no
alimentos.

3. Ayuno parcial

El ayuno parcial es un tipo de dieta que consiste en eliminar cierto


tipo de alimentos. La idea es comer de forma sencilla para mantener
el cuerpo funcionando sin comer en exceso o por placer. En la Biblia
encontramos el ejemplo de Daniel, vemos cómo practicó este ayuno
durante tres semanas.

Daniel dejó de comer comidas especiales (elaboradas o sabrosas) y


carne. También dejó de beber vino. Este ayuno de Daniel es muy
conocido y seguido, ya que es menos radical. Es más fácil para
personas que tienen alguna condición de salud que no les permite
realizar otro tipo de ayuno.

En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres


semanas. No comí manjar delicado, ni entro en mi boca carne ni
vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres
semanas.
(Daniel 10:2-3)
Este ayuno puede ser más extenso, ya que se elimina solo cierto
tipo de alimentos y desgasta menos el cuerpo. Hay personas que
deciden dejar de comer carne, otras dejan de lado los postres,
dulces o golosinas. Es bastante común beber solo agua en lugar de
jugos o refrescos durante este ayuno.

4. Ayuno de otras cosas

La Biblia menciona otro tipo de ayuno que no tiene que ver con la
comida. Se trata de dejar de lado por un tiempo cosas que no son
alimentos. Por ejemplo, Daniel dejó de usar perfume cuando hizo el
ayuno parcial de tres semanas (Daniel 10:2-3).

Encontramos también el ejemplo de abstenerse del sexo en el


matrimonio por un tiempo corto para dedicarse a la oración. Esto
debe hacerse por mutuo acuerdo de la pareja.
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No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo
consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y
volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de
vuestra incontinencia. (1 Corintios 7:5)

Hoy día vemos personas que deciden abstenerse del uso de las
redes sociales o de la televisión durante unos días, ya que desean
usar ese tiempo para profundizar más en su relación con Dios y
enfocarse en buscar su voluntad. Este tipo de ayuno puede ir unido
a un ayuno parcial.

Sea cual sea el ayuno que escojamos lo más importante es dedicar


ese tiempo solo para buscar más de Dios. El énfasis debe estar
en pasar tiempo con él, orando, adorándole y leyendo su
Palabra. Debe ser un tiempo en el que todo lo demás pase a
segundo plano para deleitarnos en escuchar a nuestro Padre y en
recibir lo que él quiera darnos.

 Entrega del ayuno


Para entregar el ayuno, se realiza una oración, le damos gracias a
Dios, exaltamos su nombre, reconocemos nuestra necesidad de Él,
rendimos nuestra humanidad a su voluntad.

 La comida después del ayuno,


Si el ayuno fue prolongado a largas horas o días, Se recomienda
que la primera comida sea algo ligero, como vegetales, ensaladas,
frutas, cantidades pequeñas de alimentos bajos en grasa, pescado,
pollo. Bebidas no cítricas, sin cafeína ya que estas pueden irritar.

Algunos Versículos de la Biblia sobre el Ayuno

Y Moisés estuvo allí, con Jehová cuarenta días y cuarenta noches;


No comió pan, ni bebió agua; y escribió en las tablas las palabras
del pacto, los diez mandamientos (Exodo 34:28).

Volvieron entonces los israelitas y todo el pueblo a la casa de Dios,


y llorando se sentaron delante del Señor y ayunaron todo el día y

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hasta la noche, y le ofrecieron al Señor holocaustos y ofrendas de
paz (Jueces 20:26)

Se reunieron en Mizpa, sacaron agua y la derramaron delante de


Jehová. Y ayunaron aquel día y dijeron allí: Contra Jehová hemos
pecado. Y juzgo Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.
(1 Samuel 7:6).

Entonces él tuvo temor; y Josafat humillo su rostro para consultar a


Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. (2 Crónicas 20:3).

Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y el nos fue


propicio. (Esdras 8:23).

Se levantó luego Esdras de delante de la casa de Eliasib; e ido allá,


no comió pan ni bebió agua, porque se entristeció a causa del
pecado de los del cautiverio. (Esdras 10:6).

El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en


ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí.
Y ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los
extranjeros; y estando en pie, confesaron sus pecados y las
iniquidades de sus padres. (Nehemías 9:1-2).

Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con


ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno. (Salmos 35:13).

¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de


impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los
quebrantados, y que rompáis todo yugo? (Isaías 58:6).

Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro
corazón, con ayuno y lloro y lamento. (Joel 2:12).

Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se


vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menos de ellos.
(Jonás 3:5).

Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque


ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan;
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de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no
mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu padre que está en
secreto; y tu padrea que ve en lo secreto te recompensara en
público. (Mateo 6:16-18).

Jesús lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el
Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo y
no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
(Lucas 4:1-2).

Ministrando esto al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo:


Apartadme a Bernabé y a Saulo para obrar a que los he llamado.
Entonces habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los
despidieron (Hechos 13:2-3).

Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con


ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído
(Hechos 14:23).

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