Tema 3: Sexenio Democrático

La revolución de la Gloriosa (1868) estalla en plena crisis política (constante apoyo de la Corona a los
moderados), económica (textil catalán), social (aumento de paro y descontento popular) e ideológica
(represión y nuevas fuerzas políticas como el partido demócrata). La revolución fue fruto de una gran
conspiración, que culminaba con la firma del pacto de Ostende (1866) que, aunque no definía la forma de
Estado si el sufragio universal masculino. En ella destacaba la intervención popular y de la marina (Topete),
aunque sus verdaderos artífices fueron los generales Serrano y Prim.
Tras esta revolución se formó un gobierno provisional, que aplicó los acuerdos de Ostende e hizo frente a
cuestiones de índole social, religiosa, e insurrecciones de Cuba y Puerto Rico. Económicamente destacan la
creación de la peseta, la legislación minera y la aplicación de medidas librecambistas, aunque fracasó la
reforma fiscal.
En enero de 1869 se celebran elecciones a Cortes Constituyentes mediante sufragio universal masculino, que
dieron la mayoría a unionistas, progresistas y demócratas. Estas Cortes aprobaron la Constitución de 1869
que reconocía una amplia serie de derechos y libertades (presunción de inocencia, libertad de residencia,
enseñanza y culto, libertad de reunión y asociación…), sancionaba la separación Estado-Iglesia, la Soberanía
Nacional, el sufragio universal masculino (a partir de 25 años), consagraba la separación de poderes y una
monarquía parlamentaria, con poder limitado. Una vez se aprobó esta constitución comenzó la Regencia del
general Serrano, con el general Prim al frente del gobierno. Durante este periodo hubo una serie de
sublevaciones republicanas federales, aunque no entorpecieron la búsqueda de un nuevo rey, que sería
Amadeo de Saboya, que al ver asesinado al general Prim se quedó sin su mayor apoyo en España.
El reinado de Amadeo se caracterizó por la inestabilidad política y social, la oposición a su reinado fue
amplia (republicanos, carlistas, monárquicos, clero, nobleza…), y el estallido de la tercera guerra carlista
agravó esa crítica situación a la que se le unió la guerra colonial, la creciente agitación obrera, y los intentos
republicanos. Todo esto provocó que Amadeo presentará el acta de abdicación tras dos años.
Tras abdicar Amadeo, Congreso y Senado proclamaron la Primera República, duró once meses y se
sucedieron 4 presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar) y dos formas opuestas (centralista y
federal), hizo frente a la alta abstención electoral, una gran conflictividad social, el escaso apoyo
internacional, a la tercera guerra carlista y la de Cuba, a los intentos de derrocarla por parte de la derecha y al
levantamiento cantonal (protagonizado por republicanos federales que se extendían desde Levante a
Andalucía impulsando los poderes locales y no reconociendo la autoridad central, destaca el Cantón de
Cartagena). No obstante, emprendió importantes reformas: la eliminación de los consumos y el sistema de
quintas (no se llegaron a materializar), la creación de un ejército profesional, la separación Estado-Iglesia,
la reglamentación del trabajo infantil, la abolición de la esclavitud o el proyecto constitucional federal
de 1873.
En enero de 1874 en general Pavía pone fin a la Primera República imponiendo así el gobierno
provisional del general Serrano (solo monárquicos), cuyo objetivo principal era reforzar el orden
público. Sin embargo, los conservadores y monárquicos conspiraron en favor de la vuelta de los
Borbones.
En diciembre de ese mismo año un pronunciamiento militar en Sagunto, protagonizado por el general
Martínez Campos, proclama a Alfonso XII nuevo rey de España. Volviendo así al liberalismo
doctrinario derrotado en 1868. Por lo que se puede decir que la consolidación del Estado Liberal en
España finaliza como empieza, con la intervención del ejército en la vida pública.