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La Casa de Maternidad e Inclusa de Navarra fue fundada en el municipio español de

Pamplona en 1804 por el arcediano de la catedral Joaquín Javier Uriz y Lasaga, que
más tarde sería Obispo de Pamplona. Anteriormente los niños expósitos eran
recogidos en la inclusa de Pamplona situada en el Hospital General donde convivían
con tullidos, dementes y enfermos indigentes.1

Hasta 1836 estuvo regida por su propia junta de gobierno y desde esa fecha quedó
bajo la jurisdicción de la nueva Junta de Beneficencia.

En 1934 se trasladó a las nuevas instalaciones de Barañáin, junto con el Hospital


de Navarra, instituciones ambas ya para entonces dependientes de la Diputacion
Foral.2
Índice

1 Antecedentes Históricos
2 Datos de Actividad
3 Véase también
4 Referencias

Antecedentes Históricos

El Hospital General de Pamplona y su Inclusa se fundaron en 1525 por el canónigo y


Consejero real Remiro de Goñi.3 Hasta el siglo XVIII se conserva poca documentación
del centro.

Estuvo ubicada en el mismo hospital general de la ciudad hasta 1804 en que Joaquín
Javier Uriz costeó la nueva casa de maternidad e inclusa independiente del hospital
general. Junto con la posterior inclusa de Navarra acogieron a más de 50000 niños.4

El índice de mortalidad en la inclusa de Pamplona era elevadísimo y aunque mejoró


con la creación de la inclusa de Navarra podemos pensar que entre un sesenta y un
setenta por cien de los niños abandonados en Pamplona a lo largo de la historia no
llegaron al año de vida.5

Estas penosas cifras se repetían en otros centros de acogida de España y Europa.

Desde el siglo XVIII hay registros documentales de la inclusa pero del periodo
anterior se dispone de poca información. Lo que sí sabemos es que entre el siglo
XVI y el siglo XVIII se ponía frecuentemente a los niños el apellido Goñi, en honor
a su fundador Remiro de Goñi.6

En relación con los niños abandonados, hubo unos cambios legislativos importantes
en los siglos XVIII y XIX.

En 1786 se promulgaron unas leyes que daban a los niños expósitos los mismos
derechos que al resto de ciudadanía y protegían a las criaturas de los tan
frecuentes malos tratos que sufrían.

Otra ley capital fue la promulgada en 1804 en la que se despenalizaba el abandono


infantil lo que llevó a la paulatina desaparición del abandono por exposición en
descampados o en la calle. Esta ley hizo que se desarrollaran en España hospitales,
casas-torno y maternidades para ésta función.7

Un cambio legislativo relacionado de alguna manera con el abandono infantil fue la


penalización del aborto en España en 1822 que perduró, salvo escasísimas
excepciones, hasta finales del siglo XX.8

Las causas del abandono eran constantes a lo largo de la historia y se pueden


resumir en dos: la miseria y la ilegitimidad de la criatura que en Navarra era del
3% de los nacimientos en los siglos XVIII y XIX.4

Respecto de la modalidad del abandono en la inclusa de Pamplona, a lo largo del


siglo XVIII y anteriores, la mayoritaria era la exposición .

Hasta mediados del siglo XIX el 10% de los niños provenían de Guipúzcoa al no
existir en esta provincia centros de acogida.9 El 90% de ellos llegaban muertos o
fallecían en los primeros días de vida a causa de unos traslados muy calamitosos.10
La persona que transportaba los niños lo hacía en cestos y cobraba del municipio de
origen del niño. Era remunerado aunque llegara el niño vivo o muerto.5

En la primera mitad del siglo XIX cobró importancia el abandono de hijos legítimos
empujados por la miseria4 y a partir de 1850 se fue imponiendo el abandono en la
maternidad siendo la modalidad mayoritaria en el siglo XX. El torno, que fue muy
utilizado en el siglo XIX, desapareció de Pamplona en 1933.4

Hasta la creación de la Inclusa de Navarra, la mayoría de los niños abandonados


fallecían en el primer año de vida lo que con el nuevo centro mejoró notoriamente
la supervivencia de los niños..
Datos de Actividad

Las Hijas de la Caridad eran las encargadas de gobernar la institución. En 1919


había 13 monjas, una interna sirviente y una organista para atender a 118
ingresados entre niños y madres.11

Tras ingresar el niño en la inclusa se buscaba inmediatamente una nodriza externa


remunerada para su cuidado y en muchas ocasiones a los siete años lo prohijaban.

Las madres que daban a luz en la maternidad eran normalmente mujeres jóvenes,
solteras primíparas y en muchas ocasiones analfabetas.

A lo largo del siglo XIX ingresaban en la Inclusa de Navarra unos 200 niños al año.
Las causas de mortalidad infantil más frecuentes eran infecciones
gastrointestinales seguido por infecciones respiratorias12 lo que llevaba a un
índice de mortalidad infantil en los primeros años de vida cercano al 40% entre
1915 y 1919. 13

En la segunda década del siglo XX el centro se encontraba en un estado que quedaba


lejos de contar con la estructura y condiciones que habían de concurrir en un
centro dedicado a estos fines lo que hizo que en 1934 se trasladara a las nuevas
instalaciones de Barañáin 1

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