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50 sombras malvadas
(Recetas para construir villanos)

Autor: Ing. Martín Gustavo Casatti, “Case”, mcasatti@gmail.com

Eje temático:
La Ciencia Ficción en el cine y la televisión, en los cómics, música, fotografía y otras ex-
presiones artísticas

Resumen
El presente trabajo busca explorar y exponer los distintos tipos clásicos de villanos que
nos ha presentado la literatura y la cinematografía y analizar los patrones comunes y no
comunes entre cada uno de ellos, desde el punto de vista de sus historias personales,
motivaciones, métodos, intereses y objetivos.
De esta forma buscamos que el público asistente tome conocimiento del hecho de que la
gran cantidad de villanos y antagonistas que nos presenta el género de ciencia ficción no
es otra cosa que sutiles variaciones sobre algunos tipos de personalidades, bien definidas
y recurrentes.
Todo esto exponiendo los hechos de una forma amena y divertida, a través de un re-
corrido basado en las características comunes y su popularidad para con el público en
general.

Palabras clave: Cine, Televisión, Psicología, Humor.

¿Qué define a un villano?

Decíamos anteriormente que vamos a hacer un recorrido por algunos villanos del cine
y la literatura, basados en algunas características que los representan, pero, ¿qué caracte-
rísticas vamos a tener en cuenta?

Motivación
Esta es la caracteristica que mejor define a los villanos y muy probablemente la única
característica que define las demás. La motivación es a la vez la explicación de porqué el
villano hace lo que hace. Generalmente está definida por la historia personal previa del
personajes e influencia en gran medida los medios que utiliza para lograr sus fines y su
“modus operandi”.

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31 de Marzo, 1 de Abril de 2017 – Facultad de Ingeniería UNLP
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Historia personal
La historia personal, el background de un villano, son todos los hechos que lo llevan
a convertirse en esos tan vapuleados antagonistas de las historias y al mismo tiempo son
quizá el único elemento que puede explicar por qué han llegado a éste punto y por qué,
quizá, no sean tan incomprensibles como a primera vista aparentan.

Medios
Como cualquier constructor que se precie, también los fabricantes de caos tienen sus
herramientas. Todo villano que merezca ese nombre tiene un conjunto de elementos, fí-
sicos, psicológicos, tecnológicos o hasta paranormales que lo ayudan en el intento de
conseguir sus objetivos.
Dime que herramientas usas y te diré qué tipo de villano eres.

Modus Operandi
Durante toda la historia previa nuestros villanos han ido adquiriendo un conjunto de
habilidades, conocimientos y técnicas que utilizan de manera más o menos experta y
que pueden ayudarnos a categorizarlos y a entender sus tácticas. Desde este punto de
vista, el modus operandi (o forma de operar) de los villanos forma parte integral de sus
personalidades.

Un clásico, Darth Vader

Darth Vader es el villano que surge casi instantánemente cuando unimos las palabras
“ciencia ficción” y “villano”. La combinación de gran porte, vestimenta negra, voz im-
pactante, la falta de un rostro, la capa... todo eso prácticamente es un catálogo de clichés,
tanto del villano arquetípico como de la ciencia ficción espacial. Entonces ¿qué tiene de
especial?
Analizando un poco el trasfondo vemos que Darth Vader no tiene prácticamente nin-
guna característica distintiva que lo diferencia de mil otros villanos, a pesar de que en
conjunto esos atributos funcionen como un preciso mecanismo de relojería.
Anakin Skywalker[1] nace esclavo en el planeta Tatooine. El pichón de Vader nace, de
esa manera, condicionado por el yugo de un amo que, si bien lo trata correctamente, no
deja pasar oportunidad de referirse a él como “mercancía”. La llegada imprevista de dos
Jedi y algunas circunstancias accesorias hacen que el pequeño aprendiz de malvado deje
su planeta y a su madre y se encamine por el buen sendero de los aprendices Jedi.
Rápidamente algunas características villanescas surgen en el aprendiz. Es rebelde, es
imprudente, desafía permanentemente a sus maestros y pone en duda todas las enseñanzas
que tienen como respaldo únicamente la palabra de su maestro.
Darth Vader da el primer paso en la dirección correcta (para ser villano, obviamente)
cuando, a pesar de todos sus esfuerzos, los salvajes moradores de las arenas secuestran a
su madre y la torturan. A pesar de los esfuerzos del joven padawan su rescate no es exitoso
y su madre muere en sus brazos. La pérdida de un ser querido, a manos de salvajes sin
piedad, a pesar de su entrenamiento y las enseñanzas de sus maestros, hacen que Anakin
de un paso crucial. Se pone en una posición de superioridad de la que nunca más se
bajaría.

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“Son animales”— dice,—“y los maté como animales” o el fin justifica los medios.
Su cargo de conciencia y ansias de poder, con buenas intensiones, quedan ambos plas-
mados en el siguiente diálogo con Padme Amidala (hablando sobre la muerte de su ma-
dre):
“—[...] hay cosas que nadie puede arreglar. No eres todopoderoso, Ani”
“—¡Pues tendría que serlo! Algún día lo seré [...]¡Y aprenderé a evitar que las personas
mueran!”
A partir de este momento el cargo de conciencia empuja cada vez más al joven Jedi
para que se esfuerce más y más, y lo transforma en un discípulo fácilmente manipulable
por parte de un Sith experto, como Palpatine.
Anakin sufre el miedo de la pérdida, la ira por lo que le han arrebatado, el sufrimiento por
lo que no puede recuperar, la receta completa que Yoda recita, en “The Phantom Menace”
“—El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio,
el odio lleva al sufrimiento. Mucho miedo percibo en ti.”

Nuestro primer villano, Darth Vader, está compuesto por la clásica receta de huér-
fano, rebelde, soberbio y mesías. En partes iguales. Cocinar a fuego lento adere-
zando con manipulación psicológica. Servir con sables láser

El monstruo impensado, Víctor Frankenstein

Nuestro invitado anterior termina siendo un monstruo, creación de un emperador mal-
vado que a fin de cuentas se termina volviendo contra su creador. ¿A donde he visto yo
antes este patrón? ¡Si! Demos la bienvenida a nuestro siguiente villano. El doctor Víctor
Frankenstein[2].
No me peguen. A todos nos han enseñado que en esta historia el villano es el horrible
monstruo que desata muerte y destrucción pero...¿lo han pensado detenidamente?
Nuestro villano (el del título, no el pobre monstruo, cuyo único crimen es ser feo),
resulta ser un médico tan soberbio que se atribuye el poder divino de crear vida. Una de
las principales características que Mary Shelley resalta en el científico es su negativa a
que nadie le imponga un “absurdo” sentido moral a sus investigaciones científicas.
En tal sentido el doctor Víctor Frankenstein reconstruye un cuerpo a partir de pedazos
de cadáveres y lo reanima utilizando la electricidad.
Pero ahí surgen los problemas. ¿Esa criatura tiene alma?¿Puede el hombre por medios
técnicos darle un alma a un cuerpo reanimado? Eso lleva al científico a una crisis de
conciencia que lo hace darse cuenta de que lo que ha creado no tiene lugar en en el plan
divino.
Y aquí comienza la carrera entre Víctor, para exterminar a su creación y el monstruo
por su parte atacando a los más allegados al doctor para que el mismo lo reconozca y le
dé un nombre, además de explicarle qué es, cuál es su lugar en el esquema de las cosas.
Al igual que con Darth Vader aquí tenemos la soberbia como motivación del villano,
que además demuestra excelente utilización de la ciencia para probar que es superior al
resto de sus colegas. Y una vez que el monstruo escapa de su control, tampoco demuestra
el menor remordimiento en tratar de exterminarlo. Al punto de seguirlo hasta el ártico
donde la misma naturaleza le pone fin a su vida, sin que consiga destruir a la criatura.

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Esta receta se compone de un científico brillante, una buena cucharada de soberbia,

todo aderezado con algunos dilemas éticos y morales. Servir bien fría. Igual que
Víctor

¿Moral? No gracias. El caso de Loki

Nuestro anterior villano enfrentó diversos dilemas éticos y morales durante el transcur-
so de su villanía. Pero Loki[3][4], el villano de los cómics, no el poderoso dios nórdico,
no tiene estos problemas éticos.
Para Loki lo ético, lo moral, es todo aquello que satisface sus deseos. Loki es quizá uno
de los villanos que se pueden describir de una manera más sencilla. Loki es CAOS.
Loki es el quebrantador de reglas, el que engaña, el que manipula para lograr sus obje-
tivos. Ninguna estratagema es repudiable por Loki si lo ayuda a obtener poder. Y ningún
poder es despreciables si lo ayuda a derrocar al orden establecido.
Dos cosas motivan a Loki en su afán de sembrar el caos donde quiera que va. Por un
lado el conocimiento de ser hijo adoptivo de Odin, pero el hijo legítimo de Laufey. A la
muerte de su padre, en batalla con Odín, éste se apiada y se lleva al niño para criarlo, pero
Loki no olvida que dejó de ser príncipe en el Reino de Hielo de su padre, para convertirse
en bastardo en Asgard.
Lo segundo que motiva a Loki son los celos por su hermano adoptivo Thor, que lo
llevan a tratar de sabotear cada una de las hazañas de su poderoso hermano y a crear el
caos allí donde fuera, para ponerlo a prueba, como defensor de los nueve reinos.
Loki utiliza el engaño, las ilusiones, la manipulación, para salirse con la suya, en un
interminable juego de ingenios donde elabora planes cada vez más intrincados para con-
seguir sus fines.

La receta para fabricar un Loki se compone a partes iguales de ilusiones, engaño

y estratagemas, condimentado generosamente con una buena dosis de astucia e
inteligencia. Sírvase eso en una fuente de conflictos familiares, magia y tecnología.
Acompañese con mitos nórdicos.

Lrrr, o la villanía cultural

Hasta el momento todos nuestros visitantes han tomado la decisión, en algún momento,
de volverse villanos. Pero nuestro siguiente participante es diferente ya que nació para ser
villano.
Lrrr[5] es el gobernante del planeta Omicron Persei 8, visitado asiduamente en la serie
de televisión Futurama. Lrrr es un lagarto humanoide, con muy mal genio, que gobierna
una raza de lagartos humanoides, con muy mal genio.
La principal actividad de Lrrr es la conquista de otros planetas. No por recursos, o por
espacio vital, sino porque la misión de todo líder omicroniano es la conquista.
Criados desde la más tierna infancia en las artes de la guerra, la destrucción masiva, el
sojuzgamiento de otras razas y la tortura, los omicronianos en general, y Lrrr en particular,
miden su valía de acuerdo a la cantidad y envergadura de sus conquistas.
De más está decir que la causa, o falta de ella, no es impedimento para Lrrr ya que vé en
la conquista de otros planetas su obligación moral como líder y ejemplo para su pueblo.

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Sin ir demasiado lejos, una de las tantas invasiones de Lrrr al planeta Tierra se desenca-
denó por la suspensión del episodio final de la serie de televisión “Abogada Soltera” a la
que era aficionado.
Esa violencia innata y el afán por hacerse de un nombre a cualquier precio está imbui-
do en la propia personalidad de Lrrr y es completamente indivisible de él, quedando de
manifiesto en el siguiente diálogo que sostiene con su esposa NdNd:
— ¿Qué pasó con el hombre con el que me casé? —pregunta NdNd
— Me lo comí —responde Lrrr—, ¿recuerdas?

Tome el caparazón de dictador brutal y conquistador infatigable y rellenelo con un

monstruo de corazón tierno y un sentido del deber inquebrantable. Cocinar a fuego
lento en una cultura basada en la violencia y la destrucción. Servir en forma de
dibujo animado.

Lo hago por tu bien. Y “la resistencia es fútil”.

Los Borg[7] son una de las especies recurrentes en la serie de televisión Star Trek
Voyager[6] y son los antagonistas principales durante más de la mitad de sus 7 tempora-
das, apareciendo también en otras series de la franquicia.
Los Borg son una civilización de seres cibernéticos, en donde lo biológico es asimilado
por nanotecnología y mejorado desde el punto de vista de la efectividad en los tiempos
de trabajo y el consumo de energía. El “colectivo” Borg crece a través de la asimilación,
o sea la infección de seres vivientes por medio de nanosondas que toman el control del
organismo y suman sus habilidades, conocimientos y memorias a los del resto de los
individuos.
Los Borg tienen una estructura social de enjambre y son dirigidos por una única “rei-
na”. Son una especie nómada que viaja y se expande constantemente, sin establecerse
definitivamente en ningún planeta. La reina Borg comanda a su enjambre desde el Nexus,
situado en una enorme estación espacial conocida como Unicomplex, en el centro del
espacio controlado por los Borg.
La confrontación moral entre la individualidad frente a la colectividad, así como el
beneficio de muchos en detrimento de la individualidad de los pocos, carece de interés
para los Borg.
El concepto de perfección para los Borg es ser lo más económico en el consumo de
recursos y ofrecer los mejores resultados en el trabajo. Cada Drone es evaluado de esa
manera, y cuando ya no existe un sitio en donde pueda ser productivo, es desconectado,
desensamblado y reciclado. Los sentimientos como individuo desaparecen, por lo que el
sufrimiento asociado a uno mismo es inexistente.
El factor villanesco en los Borg lo da su imperiosa necesidad de asimilar individuos
y su completa falta de empatía, tanto con otras especies, como con sus propios Drones.
Pero, por otro lado, se debe entender que este mecanismo es el único medio que tiene el
colectivo de progresar, evolucionar y crecer, fundamentalmente debido a que los Drones
carecen de creatividad, limitando el progreso intelectual, además de ser asexuados, lo que
limita el crecimiento de la población.

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Mezcle en partes iguales nanotecnología, biología, mentes de enjambre y condi-

mente con un afán por la evolución y la optimización casi enfermizo. Agregue a
la mezcla un picante debate sobre la individualidad y la colectividad y ya tiene su
villano Borg.

Kahn. O el problema de los efectos secundarios.

Kahn Noonien Singh[8][9] es, de todos los villanos del universo de Star Trek, uno de
los pocos que tuvo el honor de ser reconocido como un igual de James T. Kirk, seguido
en un lejano segundo lugar por el General Klingon Chang.
Khan es un superhumano, creado mediante eugenesia e ingeniería genética que, en su
época, llegó a dominar más de un cuarto de la Tierra, hasta perder el poder durante las
llamadas guerras eugénicas de la década de 1990.
Tras ser revivido por la tripulación de la nave estelar USS Enterprise en 2267, Khan
intenta capturar la nave, para proseguir con sus sueños de conquista, pero es vencido por
el capitán James T. Kirk y exiliado en el planeta Ceti Alpha V.
El eje central de la villanía de Kahn se resume en la siguiente frase de uno de los
científicos del proyecto que lo creó:

“Una habilidad superior alimenta una ambición superior”

Kahn es un tipo de villano particular, carismático y cautivador, lo que le consigue in-

numerables adeptos y una enorme fidelidad por parte de ellos. Pero a su vez es un líder
inflexible y riguroso que no duda en castigar a sus propios seguidores cuando se inter-
ponen con sus deseos. Muchos lo ven como una imagen especular del capitán Kirk. En
palabras de Spock Kahn es:

“...el adversario más formidable que alguna vez hayamos enfrentado”

Quizá el atractivo más grande que tenga Kahn como villano es su empecinada resis-
tencia a considerarse uno de ellos. Para Kahn todas sus acciones están plenamente justi-
ficadas y cuando su ira recae sobre alguien es simplemente para eliminar un escollo que
obstaculiza sus planes o, como en el caso de Kirk, para lograr que un hecho injusto (como
la muerte de su esposa), sea castigado debidamente.

Un Kahn se constituye mezclando en partes iguales un dandy encantador y un psi-

cópata megalomaníaco. La mezcla se macera con mejoras genéticas y un conoci-
miento enciclopédico y se deja en criogenia durante 350 años. Al servir acompañe
con grandes dosis de citas de Sheakespeare y Milton.

Palpatine y el poder ilimitado.

La historia de Palpatine comienza como casi cualquier villano en la vida real. El villano
más grande del universo Star Wars comienzas sus andanzas como villano de poca monta.
O sea, comienza en la política.
Palpatine[10] es miembro del senado durante la invasión a Naboo y terminaría movien-
do los hilos políticos para ser declarado Canciller Supremo y finalmente Emperador del
1o Imperio Galáctico.

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Además de ser un político hábil y manipulador, Palpatine es un Lord Sith extrema-

damente poderoso y astuto, logrando pasar desapercibido durante todo el tiempo que le
llevó posicionarse en el senado, fomentar el alzamiento separatista, impulsar las Guerras
Clones y orquestar la caída de la Orden Jedi y el casi aniquilamiento de sus miembros
mediante la Directiva 66.
Si bien Palpatine, o Darth Sidius[11] como se lo conoció luego de revelar su verdadera
identidad, es un Sith experto en el uso del Lado Oscuro de la Fuerza, rivalizando con el
propio maestro Yoda, su principal característica es una astucia infinita y una crueldad sin
paralelo para llevar adelante sus planes. Esa astucia lo lleva a urdir planes que requieren
años de preparación y lenta ejecución hasta lograr sus cometidos.
La motivación de Darth Sidius es simple, convertirse en el Sith más poderoso que haya
existido y blandir ese poder para someter y esclavizar a cada ser vivo de la galaxia. Darth
Sidius es la búsqueda del poder por el poder mismo, un medio y un fin, al mismo tiempo.
Como un experto manipulador psicológico, logra con relativa facilidad que muchos per-
sonajes de Star Wars actúen de forma que se cumplan sus designios. Anakin Skywalker,
influenciado por Palpatine, comienza a poner en duda las directivas de la Orden Jedi, lue-
go asesina a Mace Windu al ser convencido de que le impedirá salvar la vida de Padme,
por último ya como Darth Vader, extermina a todos los aprendices padawan del templo e
intenta poner fin a la vida de su amigo y mentor Obi Wan Kenobi. Finalmente, Dart Sidius
convence a Darth Vader que en su ira asesinó a su amada Padme, dejando al ex Jedi en un
estado de odio generalizado contra todo el universo que lo haría extremadamente dócil a
su mandato.
Más adelante intentaría las mismas tácticas con Luke Skywalker, fallando sólo por el
hecho de que el joven Jedi rescataría el lado bueno de su padre, que viendo la verdadera
naturaleza del emperador, lo asesinaría, a costa de su propia vida, no sin antes volver a
ser Anakin Skywalker, nuestro primer aprendiz de villano.

Tome un político corrupto. Alimentelo con rencor, resentimiento y delirios de gran-

deza Cuando esté a punto agréguele un maestro Sith y un dominio enorme sobre
el lado oscuro. Bátalo bien a punto caramelo y vuélquelo lentamente sobre una
República hasta que se transforme en un imperio. Voilá! Ya tiene su dictador Sith!

Conclusiones
Resulta evidente, aún con los pocos villanos que hemos analizado en éstas líneas, que
los patrones con que se construyen los villanos son en gran medida siempre los mis-
mos. Una infancia problemática, una autoimagen exagerada e idealizada de si mismos,
soberbia, prepotencia e inseguridades, así como una gran ambición, son los componentes
fundamentales de la gran mayoría de los villanos que el género fantástico nos provee.
Estas conclusiones no buscan de ninguna manera menoscabar los distintos tonos y suti-
lezas que cada uno de ellos posee y que nos han brindado innumerables horas de diversión
y entretenimiento.

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Bibliografía
[1] Anakin Skywalker, http://www.starwars.com/databank/anakin-skywalker
[2] Victor Frankenstein, https://es.wikipedia.org/wiki/Frankenstein_o_el_moderno_
Prometeo
[3] Loki, http://marvel.wikia.com/wiki/Loki_Laufeyson_(Earth-616)
[4] Loki (Comicvine), http://comicvine.gamespot.com/loki/4005-4324/
[5] Lrrr (Omicron Persei 8), https://theinfosphere.org/Lrrr
[6] Star Trek Voyager, https://es.wikipedia.org/wiki/Star_Trek:_Voyager
[7] Borg, http://es.memory-alpha.wikia.com/wiki/Borg
[8] Kahn Noonien Singh (ComicVine), http://comicvine.gamespot.com/
khan-noonien-singh/4005-61065/
[9] Kahn (Wikipedia), https://es.wikipedia.org/wiki/Khan_Noonien_Singh
[10] Senador Palpatine, http://es.starwars.wikia.com/wiki/Palpatine
[11] Darth Sidius, http://latino.starwars.com/banco-de-datos/
emperador-palpatine-darth-sidious