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Asignatura:

Actividad Física para la Tercera Edad

Docente:
Leonor Mariana Duque Fernández

Tema:
La Actividad Física y el Proceso de Envejecimiento.

Sustentantes:
Nayelis Vidal Beriguete

Matriculas:
20183-0517

Fecha:
06 de octubre del 2021

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Introducción:

En resumen, el metabolismo puede ser manipulado con cambios relativamente simples


en nuestro estilo de vida, el cual, en último término, es el que determina el ritmo de
nuestro metabolismo.
El envejecimiento es causado por el deterioro de diversos organelos celulares y de
procesos fisiológicos. Los elementos de los caminos que son afectados durante el
envejecimiento incluyen la resistencia a la insulina, cambios en la composición de la
carrocería, disminución en hormona de incremento, insulina-como factor de incremento,
y los esteroides del sexo.
A continuación, se evidencia lo que son los cambios metabólicos y generativos y algunas
enfermedades comunes en la vejez las cuales son la sarcopenia que da en los músculos y
la osteopenia que da en los huesos. Es importante conocer y concientizar de estos procesos
en la vejes todos llegaremos ahí algún día.

Cambios metabólicos que se producen con la tercera edad.

El envejecimiento modifica el metabolismo, es decir, los procesos fisicoquímicos en el


organismo. Como consecuencia, en general, las personas de mayor edad con el tiempo
pierden peso, pues ingieren menos cantidad de comida, presentan saciedad precoz y
alteración en la apreciación sensorial de los alimentos.

Según Hernández & Santos (2011:44): Cambios metabólicos asociados a la edad y su


relación con el consumo de alimentos.

1. Disminución del metabolismo basal y requerimientos energéticos.


2. Disminución de masa magra, en relación con la ingesta de proteínas.
3. Disminución del apetito:
• Disminución de opioides, que provoca la disminución en la ingesta de grasa
y aumenta la preferencia por alimentos dulces.
• Disminución del neuropéptido.
• Disminución de la producción de insulina, la cual disminuye con los años y
es considerada como un agente anabólico inductor de saciedad, debido a
una mayor resistencia de sus receptores periféricos.
• Disminución de hormonas sexuales.
4. Aumento de la saciedad:
• Disminución del vaciamiento gástrico, que da como resultado la sensación
de saciedad, lo que disminuye la ingesta de alimentos.

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• Aumento de colecistoquinina, una hormona considerada tradicionalmente
como anoxigénica.
5. Disminución de la percepción sensorial por disminución de las papilas
gustativas:
• Disminución del gusto, debido al aumento en la sensibilidad de percepción
en los distintos sabores (se prefieren sabores dulces a los ácidos, a los
amargos y a los salados).
• Disminución del olfato.
El envejecimiento no implica enfermedad, dependencia y falta de productividad
necesariamente, sin embargo, conforme se van añadiendo años a la vida también se van
incorporando en las personas mayores diversas modificaciones fruto del proceso natural
de envejecimiento que conllevan cambios en las estructuras internas y externas.

Cambios degenerativos que se producen con la tercera edad

Los cambios degenerativos propios del envejecimiento son los responsables de las altas
tasas hospitalarias a partir de los 65 años, que van en aumento conforme avanza la edad.
De esta manera, llegan a alcanzar en las personas mayores de 85 años la cifra de 392 altas
por cada 1.000 habitantes. En el grupo de menores de un año, también se dan altas tasas
debido, sobre todo, a trastornos de bajo peso en el nacimiento y enfermedades
respiratorias, como bronquitis y bronquiolitis agudas.

La Sarcopenia:

La sarcopenia es un síndrome frecuente en los ancianos, caracterizado por una


pérdida gradual, marcada y generalizada de masa muscular esquelética, relacionada con
el envejecimiento, que se evidencia en la disminución de fuerza y agilidad, la cual
puede generar discapacidad física que a su vez aumenta el grado de dependencia del
paciente, disminuyendo así su calidad de vida y aumentando su mortalidad (Gutiérrez,
Martínez & Olaya,2018).

La sarcopenia es un término derivado del griego sarx (carne) y penia (pérdida), el


cual fue acuñado por primera vez por Irwin Rosenberg en 1989, para referirse a la
pérdida de masa muscular con la edad. Desde ese entonces hasta nuestra época, este
término ha evolucionado y la patología se ha tenido en cuenta, al relacionar la masa

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muscular con su función y los cambios que presentan con el pasar de los años. La masa
muscular disminuye aproximadamente un 3%-8% por década a partir de los 30-35 años
y se evidencia un aceleramiento al pasar los 60 años.

Es decir, que es un proceso que comienza a una temprana edad y que sigue
avanzando durante el resto de la vida. Evidenciándose en este proceso, la disminución
del tejido muscular, así como el número y el tamaño de las fibras musculares. La pérdida
gradual de masa y de fuerza de los músculos son vista como consecuencia de esta
enfermedad. Por ende, esta supone un aumento de carga sobre ciertas articulaciones
(como las rodillas) y predispone a la persona afectada a sufrir artropatías y caídas.

Según Bermúdez., Vargas & Giménez (2019:), clasifican la sarcopenia de la siguiente


manera:

• Sarcopenia primaria: Relacionada con la edad y envejecimiento. No se


encuentra ningún otro causante.
• Sarcopenia secundaria: Cuando ocurre debido a una enfermedad
sistémica principalmente enfermedades que involucren procesos
inflamatorios como neoplasias o falla orgánica. Otras causas pueden ser
ingesta inadecuada, anorexia y malabsorción.
• Sarcopenia aguda: Duración menor a 6 meses. Usualmente relacionada a
una enfermedad aguda secundaria.
• Sarcopenia crónica: Tiene una duración mayor a 6 meses. Asociado a
enfermedades progresivas y crónicas.

El apartado anterior demuestra la clasificación de la sarcopenia y de esa manera


podemos evidenciar como se va desarrollando, partiendo de la edad o problemas
presentados que son causante de dicha enfermedad. Por ende, esta sucede a causa de
deficiencia nutricional, un estilo de vida sin ejercicio, desequilibrio de hormonas y
citoquinas, por el metabolismo de proteínas, remodelación de la unidad motora, base
evolutiva e influencias tempranas del desarrollo.

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La osteopenia

La osteoporosis es definida como una enfermedad metabólica ósea “caracterizada por


baja masa ósea y deterioro de la microestructura del tejido óseo conduciendo a
incrementar la fragilidad ósea y su consecuente incremento en el riesgo de fracturas.

La osteopenia es la disminución de la masa ósea por debajo de los límites normales, pero
no tanto como en la osteoporosis. En ésta, la disminución de la masa ósea se halla muy
por debajo de los límites normales.

El Tratamiento para la osteopenia se resume en:

• Una dieta sana y planes nutricionales/dietéticos.


• Ejercicios y actividades físicas.

Los huesos tienden a volverse menos densos. La pérdida moderada de densidad ósea
se denomina osteopenia y la pérdida grave (incluida la aparición de una fractura debida
a la pérdida de densidad de enlace) se denomina osteoporosis. Con la osteoporosis,
también son más débiles y propensos a fracturarse. En las mujeres, la pérdida de
densidad ósea aumenta después de la menopausia porque se producen menos
estrógenos, que ayudan a evitar una destrucción ósea excesiva en el transcurso del
proceso normal de formación, reabsorción y remodelación de los huesos.

La osteoporosis (OP) se define como una enfermedad generalizada del sistema


esquelético caracterizada por la pérdida de masa ósea y por el deterioro de la
microarquitectura del tejido óseo, que compromete la resistencia ósea y que condiciona
como consecuencia una mayor fragilidad ósea y una mayor susceptibilidad a las fracturas
(Mendoza, 2003).

Esto hace referencia, a la pérdida del sistema muscular, el cual se va deteriorando.


Es decir, que su tejido se va descomponiendo, sus fibras se hacen más finas. Debido a la
perdida de la masa ósea, el sistema esquelético queda solo y es más propenso de sufrir
lesiones, por eso evidenciamos personas en la edad adulta que no pueden sostenerse y que
son más vulnerables de sufrir lesiones ante cualquier cosa.

Según Mendoza (2003), las causas de esta enfermedad se deben a los factores
genéticos o constitucionales, estilo de vida y nutrición, déficit de hormonas sexuales,
tratamiento farmacológico crónico y a las patologías que afectan al metabolismo óseo.

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Esto se debe al estilo de vida que lleva esa persona, ya sea porque no ejercita sus
músculos a través de la actividad física cuando era más joven o por un problema genético,
por la falta de una buena alimentación que brinde los nutrientes necesarios para el
fortalecimiento del sistema óseo, o por cualquier tipo de patología.

Conclusión:

En humanos es deseable poner en un horario a nuestro organismo (garantizar de 7-8


horas de descanso), esto ayudará a sentir el cuerpo en una agradable sincronía, que
literalmente se expresa de la siguiente manera: "la salud está asociada con la energía que
se enciende cuando se debe, por la mañana, se metaboliza según las necesidades, durante
el día, y se apaga correctamente en la noche". Hay una sensación inconfundible de un
ritmo saludable cuando se hace esto.

La mejor manera de prevenir o revertir la sarcopenia es sin duda alguna la actividad


física y más concretamente los ejercicios de potenciación muscular.

La buena alimentación, nutrición y la actividad física son excelentes combatientes de


lo que son los cambios metabólicos, degenerativos, la ortopedia y la sarcopenia.

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Bibliografía:
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Hernández, C., Santos, Z. (2011). Nutrición y vejez. Revista Ciencia. (1:47)


https://www.amc.edu.mx/revistaciencia/images/revista/62_1/PDF/07_Nutric
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Mendoza, M. (2003). Clasificación de la osteoporosis. Factores de riesgo. Clínica y


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Sotologon, J., León, S. (2007). Envejecimiento y nutrición. Revista Cubana de


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Mella, R., González, L., D’Appolonio, J., Maldonado, I., Fuenzalida, A. & Díaz, A.
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7
Gutiérrez, W, Martínez, F & Olaya,L. (2018). Sarcopenia, una patología nueva que
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