Lenguaje como base a la socialización

Vygotski por su parte afirma que el lenguaje desempeña un papel esencial en la

organización de las funciones psicológicas superiores, aunque sus
contemporáneos afirmaban que el lenguaje y el uso de instrumentos son
independientes, y por ello se estudiaban de forma separada. Vygotski revoluciona
este pensamiento al plantear que la actividad simbólica es una función
organizadora que se introduce en el proceso del uso de instrumentos y produce
nuevas formas de comportamiento. Antes de controlar su propia conducta, el niño
comienza a dominar su entorno con la ayuda del lenguaje, la creación de
conductas esencialmente humanas genera el intelecto y luego la base del trabajo
productivo. Levina, un colaborador de Vygotski por medio de experimentos afirmo
que los niños no solo actúan sino que además hablan para solucionar una tarea:
utilizan primero un lenguaje descriptivo de la situación y luego un lenguaje
planificado (uso del lenguaje egocéntrico). De esta forma se demuestra que la
acción y conversación son parte de una misma función psicológica, además que
los niños resuelven tareas practicas con la ayuda del lenguaje, así como con la
sus manos y sus ojos, lo que permite ver la diferencia entre los monos y los niños,
los infantes presentan libertad ya que con el lenguaje crean más posibilidades
para resolver una tarea sirviéndose de medios indirectos, además que las
operaciones practicas en los niños no son impulsivas y que el lenguaje controla el
comportamiento del niño al adquirirse la capacidad de ser sujeto y objeto de su
propia conducta. El lenguaje egocéntrico es la base para el lenguaje interior,
mientras que en su forma externa se halla encajado en el lenguaje comunicativo
(social).

Las teorías que hablan del desarrollo y el aprendizaje se dividen en tres:

La primera es la que describe la independencia entre los procesos de desarrollo

y el aprendizaje, en este primer punto el aprendizaje es algo externo
completamente paralelo al desarrollo del niño, sin embargo no lo afecta en nada,
el aprendizaje utiliza los resultados del desarrollo y no le aporta nada a este, de tal
forma que el aprendizaje sigue siempre al desarrollo. Uno de los autores que
defienden esta posición es Piaget al plantear por medio de su método tareas que
no se resuelven de forma exacta por los niños de tal forma que el niño no pueda
recurrir a sus experiencias previas sino que se obliga a la mente del niño a trabajar
con problemas nuevos.

La segunda teoría propuesta es que el aprendizaje es desarrollo, en este punto el

desarrollo se ve reducido a una simple acumulación de reacciones, James
propone que toda reacción es una forma más compleja de una reacción innata, y
este proceso es un principio en el que se basan todos los procesos de desarrollo,
para James el individuo es solamente “un conjunto de hábitos”. En esta teoría se
considera que cada etapa de aprendizaje corresponde a una etapa del desarrollo,
de tal forma que su principio básico es la simultaneidad y la sincronización de los
dos procesos.

La tercera postura intenta hacer coexistir los dos primeros puntos de vista: por un
lado el desarrollo se considera un proceso independiente del aprendizaje, pero a
su vez el aprendizaje se considera coincidente con el desarrollo, es decir, el
desarrollo es producto de la interacción de dos procesos fundamentales pero a su
vez se resalta la importancia del papel del aprendizaje en el desarrollo del niño.
Koffka argumenta que el desarrollo mental del niño se caracteriza por dos
procesos que se conectan y se condicionan recíprocamente pero su naturaleza es
diferente, es decir el proceso de maduración prepara y posibilita un determinado
proceso de aprendizaje y a la vez el aprendizaje estimula el proceso de
maduración y lo hace avanzar hasta cierto grado. Aunque Thorndike ha
demostrado que el aprendizaje de una forma particular de actividad no se
relaciona con otras formas de actividad a pesar de ser similares a la primera, ya
que es algo insostenible al existir una dependencia entre las formas de actividad y
el material especifico sobre el que se desarrolla la actividad, estos estudios
demuestran que el intelecto es la suma de varias capacidades diferentes e
independientes entre sí y por lo tanto se desarrollan cada una mediante un
ejercicio adecuado.

Otro punto de partida además de las teorías refieren que el aprendizaje del niño
comienza mucho antes del aprendizaje escolar, es decir, el aprendizaje escolar
nunca comienza de cero sino que es precedido siempre por una etapa definida del
desarrollo que es alcanzada por el niño antes de entrar a la escuela, y no es
simplemente la adquisición de algo nuevo que esta sistematizado, sino que refiere
a la forma en el que el niño antes de entrar a la escuela forma una gama de
hábitos que se les brinda por parte de los adultos. No de los principios que se
tratan es que existe una relación determinada el nivel de desarrollo y la capacidad
potencial de aprendizaje. Se tienen en cuenta dos niveles de desarrollo: desarrollo
efectivo (funciones psicointelectivas que son resultado de un proceso de desarrollo
ya realizado), y área de desarrollo potencial (lo que el niño es capaz de hacer con
ayuda y que luego realizara por sí solo).