Editorial 1.

La finalidad es la confirmación de la abstracción.

K. Marx.

Hoy presentamos a la comunidad educativa, un medio que pretende elevar el espíritu de la mejor
manera. La vista vuelta hacia la literatura, hacia la lengua, hacia la apreciación del lenguaje, la
reducción de la polisemia para el aumento de la hermenéutica, la disociación del ingenio hacia la
exegesis y la resistencia a la ignorancia, como mecanismo de la subordinación del funcionario que
cumple una ocupación, pero no piensa, en ultimas para el dominio del pensamiento. Hoy
entregamos a la comunidad educativa, no sólo un medio o un espacio de acumulación de trabajos
que manifiesten un acopiado de esfuerzos y de querer. Entregamos a la comunidad, la posibilidad
de construir la responsabilidad, no solamente ante un público académico, sino, ante una sociedad
que necesita con urgencia encontrar, aunque su grito sea silencioso, una relación con el saber.

El avance de la ciencia natural y de la técnica, nos dan esperanza, pero aún no es el triunfo. A lo
largo del tiempo en que la masificación del virus SARS-COV-2 y todas sus variantes, ha dejado en
claro lo inoperante del sistema social, económico-político, político y educativo que tenemos,
podríamos pensar como necesario volver a lo que en la antigüedad le pudo dar seguridad al
marino; mitigar el dolor; permitir al hombre volar por los cielos; prolongar la vida; unir grandes
pueblos, ríos y visitarlos en corto tiempo; lograr la electrificación de países; poder descender a las
profundidades del mar, así comprender su oscuro azul y de los cielos para observar las estrellas
con más cercanía. Esa antigüedad, no es tan lejana, hablamos de 100 años, a comparación de los
más de 35.000 años que lleva el homosapiens hominidae, en la tierra, transformando y
domesticando la naturaleza y a él como parte de esta. Esa antigüedad que produjo en la edad
media la llamada universidad y que en los albores del siglo XIX y hasta mediados del XX tenía como
principio el saber, como ciencia, el referente es pensar por sí mismo. La promesa de la existencia
de la independencia libre y ornamentada por el amor propio y a la sociedad, por cambiar el deber
ser por un razonamiento abstracto y analítico, que percibe los medios de comunicación como
manifestación de lo social. Y que cada manifestación de lo social tiene una relación para ser
entendida y valorada, hasta en su espiritualidad.

Sin embargo, esa esperanza puede ocultar algunas circunstancias, que son próximas y subyacentes
de ser pensadas, abordadas con el análisis y con la imaginación. Ya bien lo diferenciaba Edgar Allan
Poe. La posibilidad de la imaginación y de la mente analítica. ¿Qué oculta dicha esperanza? Una
respuesta sin justificación es la continuidad de un espíritu pétreo, en el que las personas deben
vender su fuerza de trabajo porque sus gustos no son satisfechos por el mecanismo de lo social, o
también podría ser que son incompetentes para ejercer en el marco que quisieron estar. Esta
sombra que se mece sobre las mentes desaparece con luz, puede dejar a fin de cuentas un
despliegue si cada uno esta en sintonía con la responsabilidad y el estudio, la creación artística y la
curiosidad científica. El lugar que le corresponde por decisión y no por obligación.

Hoy entregamos a la comunidad educativa un proyecto, que dejará posiblemente muchos deberes
pendientes, pero de seguro dejaremos lo que permite dinamizar el pensamiento racional y
sensible en movimiento, incógnitas.

Bienvenidos todos los humanos, que creamos para lo humano.

Bogotá, enero de 2022.

DPG.