Alfred Adler

6/9/21 19:01 Alfred Adler
ALFRED ADLER
1870-1937
Dr. C. George Boeree
Me gustaría presentar a Alfred Adler hablando de alguien que Adler nunca conoció:
Theodore Roosevelt. Hijo de Martha y Theodore Senior en Manhattan el 27 de octubre de
1858, se decía que era un bebé particularmente hermoso que no necesitaba ayuda para
entrar en su nuevo mundo. Sus padres eran fuertes, inteligentes, guapos y bastante
acomodados. Debería haber sido una infancia idílica
Pero "Teedie", como lo llamaban, no era tan saludable como parecía. Tenía asma grave y
solía resfriarse fácilmente, desarrollar tos y fiebre, y sufrir náuseas y diarrea. Era pequeño y
delgado. Su voz era aguda y lo siguió siendo incluso en la edad adulta. Quedó desnutrido y
a menudo el asma lo obligaba a dormir sentado en sillas. Varias veces estuvo
peligrosamente cerca de morir por falta de oxígeno.
Para no pintar una imagen demasiado negativa, Teedie era un niño activo (algunos dirían
que era hiperactivo) y tenía una personalidad fantástica. Estaba lleno de curiosidad por la
naturaleza y lideraba expediciones de primos para encontrar ratones, ardillas, serpientes,
ranas y cualquier otra cosa que pudiera ser disecada o en escabeche. Su confinamiento
repetido cuando su asma estalló lo convirtió en libros, que devoró durante toda su vida.
Puede que estuviera enfermo, ¡pero ciertamente tenía el deseo de vivir!
Después de viajar por Europa con su familia, su salud empeoró. Había crecido más alto
pero no más musculoso. Finalmente, con el aliento del médico de familia, Roosevelt padre
animó al niño, ahora de doce años, a comenzar a levantar pesas. Como cualquier otra
cosa que abordó, lo hizo con entusiasmo. Se volvió más saludable y, por primera vez en su
vida, pasó un mes entero sin un ataque de asma.
Cuando tenía trece años, se dio cuenta de otro defecto suyo: cuando descubrió que no
podía golpear nada con el rifle que le había dado su padre. Cuando sus amigos le leyeron
una valla publicitaria, él no se dio cuenta de que tenía escrito, ¡se descubrió que era
terriblemente miope!
Ese mismo año, fue enviado al campo por su cuenta después de un fuerte ataque de
asma. En el camino, fue asaltado por un par de chicos de su misma edad. Descubrió que
no solo no podía defenderse, ni siquiera podía poner una mano sobre ellos. Más tarde le
anunció a su padre su intención de aprender a boxear. Para cuando fue a Harvard, no solo
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era un Teddy Roosevelt más saludable, sino que era un ganador habitual de una variedad
de competencias atléticas.
El resto, como ellos dicen, es historia. "Teedie" Roosevelt se convirtió en un exitoso

asambleísta de Nueva York, vaquero de Dakota del Norte, comisionado de policía de
Nueva York, subsecretario de la Marina, teniente coronel de los "Rough Riders",
gobernador de Nueva York y autor de best-sellers , todo a la edad de cuarenta años. Con la
muerte del presidente William McKinley en 1901, Theodore Roosevelt se convirtió en el
presidente más joven de los Estados Unidos.
¿Cómo es posible que alguien tan enfermizo se vuelva tan saludable, vigoroso y exitoso?
¿Por qué algunos niños, enfermos o no, prosperan, mientras que otros se marchitan? ¿Es
el impulso que Roosevelt tenía peculiar de él, o es algo que yace en cada uno de
nosotros? Este tipo de preguntas intrigó a un joven médico vienés llamado Alfred Adler y lo
llevó a desarrollar su teoría, llamada Psicología individual .
Biografía
Alfred Adler nació en los suburbios de Viena el 7 de febrero de 1870, el tercer hijo, el
segundo hijo, de un comerciante de granos judío y su esposa. Cuando era niño, Alfred
desarrolló raquitismo, lo que le impidió caminar hasta los cuatro años. A los cinco años
estuvo a punto de morir de neumonía. Fue a esta edad cuando decidió ser médico.
Alfred era un estudiante promedio y prefería jugar al aire libre a estar encerrado en la
escuela. Era bastante extrovertido, popular y activo, y era conocido por sus esfuerzos por
superar a su hermano mayor, Sigmund.
Se licenció en medicina en la Universidad de Viena en 1895. Durante sus años

universitarios, se unió a un grupo de estudiantes socialistas, entre los que encontró a su
futura esposa, Raissa Timofeyewna Epstein. Ella era una activista intelectual y social que
había venido de Rusia para estudiar en Viena. Se casaron en 1897 y finalmente tuvieron
cuatro hijos, dos de los cuales se convirtieron en psiquiatras.
Comenzó su carrera médica como oftalmólogo, pero pronto pasó a la práctica general y
estableció su oficina en una zona de clase baja de Viena, frente al Prater , una
combinación de parque de atracciones y circo. Entre sus clientes había gente del circo, y
se ha sugerido (Furtmuller, 1965) que las inusuales fortalezas y debilidades de los artistas
lo llevaron a comprender las inferioridades y compensaciones de los órganos .
Luego se dedicó a la psiquiatría y en 1907 fue invitado a unirse al grupo de discusión de

Freud. Después de escribir artículos sobre la inferioridad orgánica, que eran bastante
compatibles con los puntos de vista de Freud, escribió, primero, un artículo sobre un
instinto de agresión , que Freud no aprobó, y luego un artículo sobre los sentimientos de
inferioridad de los niños, que sugería que las nociones sexuales de Freud ser tomado más
metafóricamente que literalmente.
Aunque Freud nombró a Adler presidente de la Sociedad Analítica de Viena y coeditor del
boletín de la organización, Adler no detuvo sus críticas. Se organizó un debate entre los
partidarios de Adler y Freud, pero resultó en que Adler, con otros nueve miembros de la
organización, renunciaran para formar la Sociedad de Psicoanálisis
Libre en 1911. Esta organización se convirtió en Sociedad de
Psicología Individual al año siguiente.
Durante la Primera Guerra Mundial, Adler se desempeñó como médico

en el ejército austríaco, primero en el frente ruso y luego en un hospital
infantil. Vio de primera mano el daño que causa la guerra y su
pensamiento se volvió cada vez más hacia el concepto de interés
social . ¡Sintió que si la humanidad iba a sobrevivir, tenía que cambiar sus formas!
Después de la guerra, participó en varios proyectos, incluidas las clínicas adscritas a las
escuelas públicas y la formación de profesores. En 1926, fue a los Estados Unidos para
dar una conferencia y finalmente aceptó un puesto de visitante en la Facultad de Medicina
de Long Island. En 1934, él y su familia abandonaron Viena para siempre. El 28 de mayo
de 1937, durante una serie de conferencias en la Universidad de Aberdeen, murió de un
ataque cardíaco.
Teoría
Alfred Adler postula un único "impulso" o fuerza motivadora detrás de todo nuestro
comportamiento y experiencia. En el momento en que su teoría se había consolidado en su
forma más madura, llamó a esa fuerza motivadora el esfuerzo por la perfección . Es el
deseo que todos tenemos de desarrollar nuestro potencial, de acercarnos cada vez más a
nuestro ideal. Como muchos de ustedes ya verán, es muy similar a la idea más popular de
la autorrealización.
Sin embargo, "perfección" e "ideal" son palabras problemáticas. Por un lado, son metas
muy positivas. ¿No deberíamos todos luchar por el ideal? Y, sin embargo, en psicología, a
menudo se les da una connotación bastante negativa. La perfección y los ideales son,
prácticamente por definición, cosas que no se pueden alcanzar. ¡Muchas personas, de
hecho, viven vidas muy tristes y dolorosas tratando de ser perfectas! Como verá, otros
teóricos, como Karen Horney y Carl Rogers, enfatizan este problema. Adler también habla
de eso. Pero ve este tipo de idealismo negativo como una perversión de la comprensión
más positiva. Volveremos a esto en un momento.
La búsqueda de la perfección no fue la primera frase que Adler usó para referirse a su
única fuerza motivadora. Su primera frase fue el impulso de agresión , refiriéndose a la
reacción que tenemos cuando otros impulsos, como nuestra necesidad de comer, estar
sexualmente satisfechos, hacer las cosas o ser amados, se frustran. Podría llamarse mejor
impulso de asertividad, ya que tendemos a pensar en la agresión como algo físico y
negativo. Pero fue la idea de Adler del impulso de agresión lo que primero causó fricciones
entre él y Freud. Freud temía que le quitara mérito a la posición crucial del impulso sexual
en la teoría psicoanalítica. A pesar del disgusto de Freud por la idea, él mismo introdujo
algo muy similar mucho más tarde en su vida: el instinto de muerte.
Otra palabra que Adler usó para referirse a la motivación básica fue compensación o
esforzarse por superar. Dado que todos tenemos problemas, deficiencias, inferioridades de
un tipo u otro, Adler sintió, al principio de su escrito, que nuestras personalidades podrían
explicarse por las formas en que lo hacemos, o no, compensamos o superamos. esos
problemas. La idea todavía juega un papel importante en su teoría, como verás, pero la
rechazó como una etiqueta por el motivo básico porque hace que parezca que son tus
problemas los que te hacen ser lo que eres.
Una de las primeras frases de Adler fue la protesta masculina . Notó algo bastante obvio
en su cultura (y de ninguna manera ausente de la nuestra): los niños eran más estimados
que las niñas. Los niños querían, a menudo desesperadamente, que se los considerara
fuertes, agresivos, en control, es decir, "masculinos", y no débiles, pasivos o dependientes,
es decir, "femeninos". El punto, por supuesto, era que los hombres de alguna manera son
básicamente mejores que las mujeres. Después de todo, tienen el poder, la educación y
aparentemente el talento y la motivación necesarios para hacer "grandes cosas", y las
mujeres no.
Aún se puede escuchar esto en el tipo de comentarios que las personas mayores hacen
sobre los niños y niñas pequeños: si un bebé se queja o exige salirse con la suya (¡protesta
masculina!), Dirán que es un niño natural; Si una niña es tranquila y tímida, es elogiada por
su feminidad; Si, por el contrario, el niño es tranquilo y tímido, les preocupa que pueda
convertirse en un mariquita de mayor; O si una chica es asertiva y se sale con la suya, la
llaman "marimacho" y tratarán de asegurarle que lo superará con la edad.
Pero Adler no consideraba que la asertividad y el éxito de los hombres en el mundo se

debieran a una superioridad innata. Lo vio como un reflejo del hecho de que se anima a los
niños a ser asertivos en la vida y se desalienta a las niñas. Sin embargo, tanto los niños
como las niñas comienzan su vida con la capacidad de "¡protestar!" Debido a que tanta
gente lo malinterpretó con el hecho de que los hombres son, de manera innata, más
asertivos, lo llevó a limitar el uso de la frase.
La última frase que usó, antes de cambiar a luchar por la perfección, fue luchar por la
superioridad . El uso de esta frase refleja una de las raíces filosóficas de sus ideas:
Friederich Nietzsche desarrolló una filosofía que consideraba la voluntad de poder como el
motivo básico de la vida humana. Aunque luchar por la superioridad se refiere al deseo de
ser mejores, también contiene la idea de que queremos ser mejores que los demás, en
lugar de ser mejores por derecho propio. Más tarde, Adler tendió a usar la lucha por la
superioridad más en referencia a la lucha malsana o neurótica.
Estilo de vida
Mucho de este juego de palabras refleja el andar de Adler hacia un tipo de teoría de la
personalidad realmente diferente a la representada por Freud. La teoría de Freud era lo
que hoy en día llamaríamos reduccionista: intentó la mayor parte de su vida llevar los
conceptos al nivel fisiológico. Aunque admitió el fracaso al final, la vida se explica, sin
embargo, en términos de necesidades fisiológicas básicas. Además, Freud también tendía
a "dividir" a la persona en conceptos teóricos más pequeños: el ello, el yo y el superyó.
Adler fue influenciado por los escritos de Jan Smuts, el filósofo y estadista sudafricano.
Smuts sintió que, para entender a las personas, tenemos que entenderlas más como un
todo unificado que como una colección de partes y piezas, y tenemos que entenderlas en
el contexto de su entorno, tanto físico como social. Este enfoque se llama holismo y Adler
se lo tomó muy en serio.
Primero, para reflejar la idea de que deberíamos ver a las personas como un todo y no
como partes, decidió etiquetar su enfoque de la psicología como psicología individual . La
palabra individuo significa literalmente "no dividido".
En segundo lugar, en lugar de hablar de la personalidad de una persona, con el sentido

tradicional de rasgos internos, estructuras, dinámicas, conflictos, etc., prefirió hablar de
estilo de vida (hoy en día, "estilo de vida"). El estilo de vida se refiere a cómo vive su vida,
cómo maneja los problemas y las relaciones interpersonales. Esto es lo que él mismo dijo
al respecto: "El estilo de vida de un árbol es la individualidad de un árbol que se expresa y
se moldea en un entorno. Reconocemos un estilo cuando lo vemos en el contexto de un
entorno diferente al esperamos, porque entonces nos damos cuenta de que cada árbol
tiene un patrón de vida y no es simplemente una reacción mecánica al medio ambiente ".
Teleología
El último punto, que el estilo de vida "no es simplemente una reacción mecánica", es una
segunda forma en la que Adler se diferencia dramáticamente de Freud. Para Freud, las
cosas que sucedieron en el pasado, como el trauma de la primera infancia, determinan
cómo eres en el presente. Adler ve la motivación como una cuestión de avanzar hacia el
futuro, en lugar de ser impulsado mecánicamente por el pasado. Nos sentimos atraídos
hacia nuestras metas, nuestros propósitos, nuestros ideales. A esto se le llama teleología .
Mover cosas del pasado al futuro tiene algunos efectos dramáticos. Dado que el futuro aún
no está aquí, un enfoque teleológico de la motivación elimina la necesidad de las cosas. En
un enfoque mecanicista tradicional, la causa conduce al efecto: si a, byc ocurren, entonces
x, y y z deben ocurrir necesariamente. Pero no es necesario que alcance sus metas o sus
ideales, y estos pueden cambiar a lo largo del camino. La teleología reconoce que la vida
es dura e incierta, ¡pero siempre hay espacio para el cambio!
Otra gran influencia en el pensamiento de Adler fue el filósofo Hans Vaihinger, quien
escribió un libro titulado La filosofía de "como si". Vaihinger creía que la verdad última
siempre estaría más allá de nosotros, pero que, para fines prácticos, necesitamos crear
verdades parciales. Su principal interés era la ciencia, por lo que dio como ejemplos
verdades parciales como protones y electrones, ondas de luz, gravedad como distorsión
del espacio, etc. Al contrario de lo que muchos de los que no somos científicos tendemos a
suponer, estas no son cosas que nadie haya visto o probado que existan: son
construcciones útiles. Funcionan por el momento, nos permiten hacer ciencia y, con suerte,
conducirán a construcciones mejores y más útiles. Los usamos "como si" fueran
verdaderos. Llamó ficciones a estas verdades parciales .
Vaihinger y Adler señalaron que también usamos estas ficciones en la vida cotidiana. Nos
comportamos como si supiéramos que el mundo estaría aquí mañana, como si
estuviéramos seguros de lo bueno y lo malo, como si todo lo que vemos fuera como lo
vemos, etc. Adler llamó a esto finalismo ficticio . Puede entender la frase más fácilmente
si piensa en un ejemplo: muchas personas se comportan como si hubiera un cielo o un
infierno en su futuro personal. Por supuesto, puede haber un cielo o un infierno, pero la
mayoría de nosotros no creemos que esto sea un hecho comprobado. Eso lo convierte en
una "ficción" en el sentido de la palabra de Vaihinger y Adler. Y el finalismo se refiere a la
teleología de la misma: la ficción se encuentra en el futuro y, sin embargo, influye en
nuestro comportamiento hoy.
Adler agregó que, en el centro de cada uno de nuestros estilos de vida, se encuentra una
de estas ficciones, una importante sobre quiénes somos y hacia dónde vamos.
Interés social
En segundo lugar en importancia, después de luchar por la perfección, está la idea de

interés social o sentimiento social (originalmente llamado Gemeinschaftsgefuhl o
"sentimiento de comunidad"). De acuerdo con su holismo, es fácil ver que alguien que
"lucha por la perfección" difícilmente puede hacerlo sin tener en cuenta su entorno social.
Como animales sociales, simplemente no existimos, y mucho menos prosperamos, sin
otros, ¡e incluso las formas más decididas de odio a las personas que odian en un contexto
social!
Adler sintió que la preocupación social no era simplemente innata, ni aprendida, sino una
combinación de ambos: se basa en una disposición innata, pero debe nutrirse para
sobrevivir. Que es hasta cierto punto innato se demuestra por la forma en que los bebés y
los niños pequeños a menudo muestran simpatía por los demás sin que se les haya
enseñado a hacerlo. Observe cómo, cuando un bebé en una guardería comienza a llorar,
todos comienzan a llorar. O cómo, cuando entramos en una habitación donde la gente se
ríe, nosotros mismos empezamos a sonreír.
Y, sin embargo, junto con los ejemplos de cuán generosos pueden ser los niños pequeños
con los demás, tenemos ejemplos de cuán egoístas y crueles pueden ser. Aunque parece
que instintivamente sabemos que lo que le duele a él puede herirme a mí, y viceversa,
también parece que sabemos instintivamente que, si tenemos que elegir entre que lo
lastime a él o que me lastime a mí, tomaremos "lastimarlo" cada vez. ! Por tanto, la
tendencia a sentir empatía debe ser apoyada por los padres y la cultura en general. Incluso
si ignoramos las posibilidades de conflicto entre mis necesidades y las tuyas, la empatía
implica sentir el dolor de los demás y, en un mundo difícil, eso puede volverse abrumador
rápidamente. Es mucho más fácil simplemente "endurecer" e ignorar esa empatía
desagradable, ¡a menos que la sociedad intervenga en nombre de la empatía!
Un malentendido que Adler quería evitar era la idea de que el interés social era de alguna
manera otra versión de la extraversión. Los estadounidenses, en particular, tienden a ver la
preocupación social como una cuestión de ser abiertos y amistosos, abofetear a las
personas y llamarlas por su nombre de pila. De hecho, algunas personas pueden expresar
su preocupación social de esta manera; Pero otras personas simplemente usan ese tipo de
comportamiento para promover sus propios fines. Adler se refería a la preocupación o
sentimiento social no en términos de comportamientos sociales particulares, sino en el
sentido mucho más amplio de cuidar de la familia, la comunidad, la sociedad, la
humanidad, incluso la vida. La preocupación social es una cuestión de ser útil a los demás.
Por otro lado, la falta de preocupación social es, para Adler, la definición misma de
enfermedad mental: todos los fracasos (neuróticos, psicóticos, criminales, borrachos, niños
problemáticos, suicidios, pervertidos y prostitutas) son fracasos porque carecen de interés
social ... Su objetivo de éxito es un objetivo de superioridad personal, y sus triunfos sólo
tienen significado para ellos mismos.
Inferioridad
Aquí estamos, todos nosotros, "empujados" hacia la realización, la perfección, la

autorrealización. Y, sin embargo, algunos de nosotros, los fracasados, terminamos
terriblemente insatisfechos, totalmente imperfectos y lejos de ser auto-actualizados. Y todo
porque carecemos de interés social, o, para decirlo en forma positiva, porque somos
demasiado egoístas. Entonces, ¿qué hace que muchos de nosotros nos interesemos por
nosotros mismos?
Adler dice que es cuestión de sentirnos abrumados por nuestra inferioridad . Si está
progresando, haciéndolo bien, sintiéndose competente, puede permitirse pensar en los
demás. Si no es así, si la vida está ganando lo mejor de ti, entonces tus atenciones se
centrarán cada vez más en ti mismo.
Evidentemente, todo el mundo sufre de inferioridad de una forma u otra. Por ejemplo, Adler
comenzó su trabajo teórico considerando la inferioridad de los órganos , es decir, el
hecho de que cada uno de nosotros tiene partes más débiles, así como más fuertes, de
nuestra anatomía o fisiología. Algunos de nosotros nacemos con soplos cardíacos o
desarrollamos problemas cardíacos temprano en la vida; Algunos tienen pulmones o
riñones débiles o problemas hepáticos tempranos; Algunos de nosotros tartamudeamos o
ceceamos; Algunos tienen diabetes, asma o polio; Algunos tienen los ojos débiles, la
audición o la musculatura deficiente; Algunos de nosotros tenemos una tendencia innata a
ser gordos, otros a ser delgados; Algunos somos retrasados, otros estamos deformados;
Algunos de nosotros somos terriblemente altos o terriblemente bajos; Y así sucesivamente

y así sucesivamente.
Adler señaló que muchas personas responden a estas inferioridades orgánicas con una
compensación . Ellos compensan sus deficiencias de alguna manera: el órgano inferior
puede fortalecerse e incluso volverse más fuerte que en otros; O se pueden desarrollar
demasiado otros órganos para tomar el relevo; O la persona puede compensar
psicológicamente el problema orgánico desarrollando ciertas habilidades o incluso ciertos
estilos de personalidad. Como bien sabes, hay muchos ejemplos de personas que
superaron grandes obstáculos físicos para convertirse en lo que aquellos que están mejor
dotados físicamente ni siquiera soñarían.
Lamentablemente, también hay muchas personas que no pueden manejar sus dificultades
y viven vidas de silenciosa desesperación. Supongo que nuestra sociedad optimista y
optimista subestima seriamente sus números.
Pero Adler pronto vio que esto es solo una parte del panorama. Incluso más personas
tienen inferioridades psicológicas. A algunos de nosotros se nos dice que somos tontos,
feos o débiles. Algunos de nosotros llegamos a creer que simplemente no somos buenos.
En la escuela, nos examinan una y otra vez y nos dan calificaciones que nos dicen que no
somos tan buenos como cualquier otra persona. O estamos degradados por nuestros
granos o nuestra mala postura y nos encontramos sin amigos ni citas. O nos vemos
obligados a participar en partidos de baloncesto, donde esperamos a ver qué equipo se
quedará con nosotros. En estos ejemplos, no se trata de una verdadera inferioridad
orgánica, no somos realmente retrasados, deformados o débiles, pero aprendemos a creer
que lo somos. Una vez más, algunos lo compensan volviéndose buenos en aquello por lo
que nos sentimos inferiores. Compensa más volviéndote bueno en otra cosa, pero
conservando nuestro sentido de inferioridad. Y algunos simplemente nunca desarrollan
ninguna autoestima en absoluto.
Si lo anterior aún no le ha afectado personalmente, Adler también notó una forma de

inferioridad aún más general: la inferioridad natural de los niños. todos los niños son, por
naturaleza, más pequeños, más débiles, menos competentes social e intelectualmente que
los adultos que los rodean. Adler sugirió que, si miramos los juegos, juguetes y fantasías
de los niños, tienden a tener una cosa en común: el deseo de crecer, ser grande, ser un
adulto. ¡Este tipo de compensación es realmente idéntico a la búsqueda de la perfección!
Sin embargo, muchos niños se quedan con la sensación de que otras personas siempre
serán mejores que ellos.
Si se siente abrumado por las fuerzas de la inferioridad, ya sea que le duela el cuerpo, las
personas que lo rodean lo desprecian o simplemente las dificultades generales de crecer,
desarrolla un complejo de inferioridad . Mirando hacia atrás en mi propia infancia, puedo
ver varias fuentes de complejos de inferioridad posteriores: Físicamente, he tendido a ser
pesado, con algunas etapas reales de "chico gordo" en el camino; Además, como nací en
Holanda, no crecí con las habilidades del béisbol, el fútbol y el baloncesto en mis genes;
Finalmente, mis padres talentosos artísticamente a menudo me dejaban, sin querer, con la
sensación de que nunca sería tan bueno como ellos. Entonces, a medida que crecía, me
volví tímido y retraído, y me concentré en lo único que se me daba bien, la escuela.
Si no fueras un "súper nerd", es posible que hayas tenido uno de los complejos de
inferioridad más comunes con los que me he encontrado: "¡Fobia a las matemáticas!"
Quizás empezó porque nunca podías recordar lo que era siete por ocho. Cada año, había
algún tema que nunca entendías del todo. Cada año, te quedaste un poco más atrás. Y
luego llegas al punto crítico: álgebra. ¿Cómo se podía esperar que supieras qué es "x"
cuando todavía no sabías qué era siete por ocho?
Muchas, muchas personas realmente creen que no están destinadas a hacer matemáticas,
que les falta esa parte de su cerebro o algo así. Me gustaría decirles aquí y ahora que
cualquiera puede hacer matemáticas, si se les enseña correctamente y cuando están
realmente preparados. Aparte de eso, hay que preguntarse cuántas personas han dejado
de ser científicos, profesores, empresarios o incluso de ir a la universidad debido a este
complejo de inferioridad.
Pero el complejo de inferioridad no es solo un pequeño problema, es una neurosis , lo que

significa que es un problema de tamaño natural. Te vuelves tímido y tímido, inseguro,
indeciso, cobarde, sumiso, dócil, etc. Empiezas a depender de la gente para que te
acompañe, incluso manipulándolos para que te apoyen: "Crees que soy inteligente / bonita
/ fuerte / sexy / buena, ¿no?" Con el tiempo, te conviertes en un agotador para ellos y es
posible que te encuentres solo. ¡Nadie puede soportar todo ese lloriqueo egocéntrico por
mucho tiempo!
Hay otra forma en que las personas responden a la inferioridad además de la

compensación y el complejo de inferioridad: también puede desarrollar un complejo de
superioridad . El complejo de superioridad implica encubrir su inferioridad pretendiendo
ser superior. Si te sientes pequeño, una forma de sentirte grande es hacer que todos los
demás se sientan aún más pequeños. Los matones, fanfarrones y dictadores mezquinos
de todas partes son el mejor ejemplo. Ejemplos más sutiles son las personas que reciben
atención dramática, las que se sienten poderosas cuando cometen delitos y las que
menosprecian a los demás por su género, raza, origen étnico, creencias religiosas,
orientación sexual, peso, estatura. , etc., etc. Aún más sutiles son las personas que ocultan
sus sentimientos de inutilidad en los engaños de poder que proporcionan el alcohol y las
drogas.
Tipos psicológicos
Aunque toda neurosis es, para Adler, una cuestión de interés social insuficiente, sí señaló
que se podrían distinguir tres tipos en función de los diferentes niveles de energía que
implican:
El primero es el tipo gobernante . Se caracterizan, desde la infancia, por una tendencia a

ser bastante agresivos y dominantes sobre los demás. Su energía, la fuerza de su lucha
por el poder personal, es tan grande que tienden a empujar a cualquier cosa o persona que
se interponga en su camino. Los más enérgicos son los matones y los sádicos; los algo
menos energéticos lastiman a otros haciéndose daño a sí mismos, e incluyen alcohólicos,
drogadictos y suicidas.
El segundo es el tipo inclinado . Son personas sensibles que han desarrollado un

caparazón a su alrededor que los protege, pero deben confiar en los demás para que los
ayuden a superar las dificultades de la vida. Tienen bajos niveles de energía y, por lo tanto,
se vuelven dependientes. Cuando se sienten abrumados, desarrollan lo que normalmente
consideramos síntomas neuróticos: fobias, obsesiones y compulsiones, ansiedad
generalizada, histeria, amnesias, etc., según los detalles individuales de su estilo de vida.
El tercer tipo es el que evita . Estos tienen los niveles más bajos de energía y solo
sobreviven esencialmente evitando la vida, especialmente otras personas. Cuando se los
empuja al límite, tienden a volverse psicóticos y finalmente se retiran a sus propios mundos
personales.
También hay un cuarto tipo: el tipo socialmente útil . Esta es la persona sana, que tiene
tanto interés social como energía. Tenga en cuenta que sin energía, realmente no puede
tener interés social, ¡ya que no podría hacer nada por nadie!
Adler notó que sus cuatro tipos se parecían mucho a los cuatro tipos propuestos por los
antiguos griegos. Ellos también notaron que algunas personas siempre están tristes, otras
siempre enojadas, etc. Pero atribuyeron estos temperamentos (de la misma raíz que la
temperatura) a la presencia relativa de cuatro fluidos corporales llamados humores .
Si tuvieras demasiada bilis amarilla, estarías colérico (caliente y seco) y estarías enojado
todo el tiempo. El colérico es, aproximadamente, el tipo dominante.
Si tuvieras demasiada flema, serías flemático (frío y húmedo) y lento. Este es

aproximadamente el tipo inclinado.
Si tuvieras demasiada bilis negra, y no sabemos a qué se referían los griegos aquí,
estarías melancólico (frío y seco) y tendrías a estar triste constantemente. Este es más o
menos el tipo de evitación.
Y, si tuviste mucha sangre en relación con los otros humores, estarás de buen humor,
sanguíneo (cálido y húmedo). Esta persona naturalmente alegre y amigable representa el
tipo socialmente útil.
Una advertencia sobre los tipos de Adler: Adler creía firmemente que cada persona es un
individuo único con su propio estilo de vida único. La idea de tipos es, para él, solo un
dispositivo heurístico , es decir, una ficción útil, ¡no una realidad absoluta!
Infancia
Adler, como Freud, vio la personalidad o el estilo de vida como algo establecido bastante
temprano en la vida. De hecho, el prototipo de su estilo de vida tiende a fijarse alrededor
de los cinco años. Las nuevas experiencias, en lugar de cambiar ese prototipo, tienden a
interpretarse en términos del prototipo, "encajar a la fuerza", en otras palabras, en nociones
preconcebidas, al igual que los nuevos conocidos tienden a "encajar a la fuerza" en
nuestros estereotipos.
Adler sintió que había tres situaciones básicas de la infancia que la mayoría contribuyen a
un estilo de vida defectuoso. La primera es una de la que hemos hablado varias veces: las
inferioridades de los órganos, así como las enfermedades de la primera infancia. Son lo
que él llamó "sobrecargados", y si alguien no viene para llamar su atención sobre los
demás, permanecerán enfocados en sí mismos. La mayoría pasará por la vida con un
fuerte sentimiento de inferioridad; Algunos compensarán en exceso con un complejo de
superioridad. Solo con el aliento de sus seres queridos, algunos realmente lo
compensarán.
El segundo es mimar . A muchos niños se les enseña, por las acciones de otros, que
pueden tomar sin dar. Sus deseos son los mandatos de todos los demás. Esto puede
parecer una situación maravillosa, hasta que uno se da cuenta de que el niño mimado
fracasa de dos maneras: primero, no aprende a hacerlo por sí mismo y luego descubre que
es verdaderamente inferior; Y en segundo lugar, no aprende a tratar con los demás de otra
forma que no sea dando órdenes. Y la sociedad responde a las personas mimadas de una
sola forma: el odio.
El tercero es la negligencia . Un niño que es abandonado o abusado aprende lo que

aprende el niño mimado, pero lo aprende de una manera mucho más directa: aprenden la
inferioridad porque se les dice y se les muestra todos los días que no tienen valor;
Aprenden el egoísmo porque se les enseña a no confiar en nadie. Si no has conocido el
amor, no desarrollas la capacidad para él más tarde. Debemos señalar que el niño
abandonado incluye no solo a los huérfanos y las víctimas de abuso, sino también a los
niños cuyos padres nunca están allí y a los que se crían de manera rígida y autoritaria.
Orden de nacimiento
Adler debe ser reconocido como el primer teórico en incluir no solo a la madre y el padre de
un niño y a otros adultos como influencia temprana en el niño, sino también a los hermanos
y hermanas del niño. Su consideración de los efectos de los hermanos y el orden en que
nacieron es probablemente por lo que Adler es más conocido. Sin embargo, debo
advertirles que Adler consideraba el orden de nacimiento como otra de esas ideas
heurísticas, ficciones útiles, que contribuyen a comprender a las personas, pero que no
deben tomarse demasiado en serio.
El hijo único tiene más probabilidades que otros de ser mimado, con todos los malos
resultados que hemos comentado. Después de todo, los padres del hijo único han puesto
todos sus huevos en una canasta, por así decirlo, y es más probable que tengan un
cuidado especial, a veces un cuidado lleno de ansiedad, de su orgullo y alegría. Si los
padres son abusivos, por otro lado, el único hijo tendrá que soportar ese abuso solo.
El primer hijo comienza su vida como hijo único, con toda la atención en sí mismo.
Lamentablemente, justo cuando las cosas se van poniendo cómodas, llega el segundo hijo
y " destrona " al primero. Al principio, el niño puede luchar por su posición perdida. Él o
ella podrían intentar actuar como el bebé; después de todo, ¡parece funcionar para el bebé!
- sólo para ser rechazado y decirle que crezca. Algunos se vuelven desobedientes y
rebeldes, otros hoscos y retraídos. Adler cree que los primeros hijos tienen más
probabilidades que cualquier otro de convertirse en niños problemáticos. Más
positivamente, los primeros hijos suelen ser precoces. Suelen ser relativamente solitarios y
más conservadores que los demás niños de la familia.
El segundo hijo se encuentra en una situación muy diferente: tiene al primer hijo como
una especie de "marca el ritmo" y tiende a volverse bastante competitivo, tratando
constantemente de superar al niño mayor. A menudo tienen éxito, pero muchos sienten
que la carrera nunca termina y tienden a soñar con correr constantemente sin llegar a
ninguna parte. Otros niños "del medio" tenderán a ser similares al segundo niño, aunque
cada uno puede enfocarse en un "competidor" diferente.
El niño más pequeño es probable que sea el más mimado en una familia con más de un
hijo. Después de todo, ¡él o ella es el único que nunca es destronado! Por lo tanto, los
niños más pequeños son la segunda fuente más probable de niños con problemas, justo
detrás de los primeros niños. Por otro lado, los más jóvenes también pueden sentir una
increíble inferioridad, con todos los mayores y "por lo tanto" superiores. Pero, con todos
esos "pioneros" por delante, los más jóvenes también pueden ser impulsados a superarlos
a todos.
Quién es el primer, segundo o menor hijo no es tan obvio como podría parecer. Si hay un
largo trecho entre los niños, es posible que no se vean a sí mismos y a los demás de la
misma manera que si estuvieran más juntos. Hay ocho años entre mi primera y mi segunda
hija y tres entre la segunda y la tercera: ¡Eso haría de mi primera hija hija única, de mi
segunda hija primera y de mi tercera hija segunda y más joven! Y si algunos de los niños
son niños y otras niñas, también marca la diferencia. Un segundo hijo que sea una niña
podría no considerar a su hermano mayor como alguien con quien competir; Un niño en
una familia de niñas puede sentirse más como hijo único; Etcétera. Como ocurre con todo
en el sistema de Adler, el orden de nacimiento debe entenderse en el contexto de las
propias circunstancias especiales del individuo.
Diagnóstico
Para ayudarlo a descubrir las "ficciones" en las que se basa su estilo de vida, Adler
observaría una gran variedad de cosas, por ejemplo, su posición en el orden de
nacimiento. Primero, podría examinarlo a usted y a su historial médico en busca de
posibles raíces orgánicas de su problema. Una enfermedad grave, por ejemplo, puede
tener efectos secundarios que se asemejan mucho a los síntomas neuróticos y psicóticos.
En su primera sesión con usted, podría pedirle su recuerdo de la infancia más temprana
. No busca tanto la verdad aquí como una indicación de ese primer prototipo de su estilo de
vida actual. Si su primer recuerdo implica seguridad y mucha atención, eso podría indicar
que lo mima; Si recuerda alguna competencia agresiva con su hermano mayor, eso podría
sugerir los fuertes esfuerzos de un segundo hijo y el tipo de personalidad "dominante"; Si
su memoria implica negligencia y esconderse debajo del fregadero, podría significar una
severa inferioridad y evitación; Etcétera.
También podría preguntarle sobre cualquier problema infantil que haya tenido: Los malos
hábitos relacionados con la comida o el baño pueden indicar formas en las que controlaba
a sus padres; Los miedos, como el miedo a la oscuridad o a quedarse solo, pueden sugerir
mimos; Es probable que la tartamudez signifique que el habla se asoció con la ansiedad;
La agresión manifiesta y el robo pueden ser signos de un complejo de superioridad; Soñar
despierto, el aislamiento, la pereza y la mentira pueden ser varias formas de evitar
enfrentarse a las propias inferioridades.
Como Freud y Jung, los sueños (y las ensoñaciones) eran importantes para Adler. Sin
embargo, adoptó un enfoque más directo: los sueños son una expresión de tu estilo de
vida y, lejos de contradecir tus sentimientos diurnos, están unificados con tu vida
consciente. Por lo general, reflejan los objetivos que tiene y los problemas que enfrenta
para alcanzarlos. Si no puedes recordar ningún sueño, Adler no se desanima: sigue
adelante y fantasea en ese mismo momento. Tus fantasías también reflejarán tu estilo de
vida.
Adler también prestaría atención a cómo te expresas: tu postura, la forma en que te das la
mano, los gestos que usas, cómo te mueves, tu "lenguaje corporal", como decimos hoy.
¡Señala que las personas mimadas a menudo se apoyan en algo! Incluso sus posturas
para dormir pueden aportar algo de información: ¡una persona que duerme en posición
fetal con las mantas sobre la cabeza es claramente diferente de una que se extiende sobre
toda la cama completamente descubierta!
También querría conocer los factores exógenos, los eventos que desencadenaron los
síntomas que le preocupan. Da una serie de desencadenantes comunes: problemas
sexuales, como incertidumbre, culpa, la primera vez, impotencia, etc. Los problemas que
enfrentan las mujeres, como el embarazo y el parto y el inicio y el final de la menstruación;
Su vida amorosa, citas, compromiso, matrimonio y divorcio; Su vida laboral, incluida la
escuela, los exámenes, las decisiones profesionales y el trabajo en sí; Y peligro de muerte
o la pérdida de un ser querido.
Por último, y no menos importante, Adler estaba abierto al lado menos racional, científico y
más artístico del diagnóstico: sugirió que no ignoramos la empatía, la intuición y
simplemente las conjeturas.
Terapia
Hay diferencias considerables entre la terapia de Adler y la de Freud: en primer lugar, Adler
prefería que todos se sentaran y hablaran cara a cara. Además, hizo todo lo posible para
evitar parecer demasiado autoritario. De hecho, aconsejó que el terapeuta nunca permita
que el paciente lo obligue a asumir el papel de una figura autoritaria, porque eso le permite
jugar algunos de los mismos juegos que probablemente haya jugado muchas veces antes:
el paciente puede establecerte como un salvador, solo para atacarte cuando
inevitablemente reveles tu humanidad. Al empujarte hacia abajo, sienten como si se
estuvieran elevando a sí mismos, con sus estilos de vida neuróticos, hacia arriba.
Ésta es esencialmente la explicación que Adler dio para la resistencia: cuando un paciente
olvida citas, llega tarde, exige favores especiales o, en general, se vuelve terco y poco
cooperativo, no es, como pensaba Freud, una cuestión de represión. Más bien, la
resistencia es solo un signo de la falta de coraje del paciente para abandonar su estilo de
vida neurótico.
El paciente debe llegar a comprender la naturaleza de su estilo de vida y sus raíces en

ficciones egocéntricas. Esta comprensión o percepción no se puede forzar: si simplemente
le dices a alguien "¡mira, aquí está tu problema!" él o ella sólo se apartará de ti y buscará
formas de reforzar sus ficciones actuales. En cambio, un paciente debe llegar a tal estado
de sentimiento que le guste escuchar y quiera comprender. Sólo entonces podrá influir en
él para que viva lo que ha comprendido. (Ansbacher y Ansbacher, 1956, p. 335.) Es el
paciente, no el terapeuta, el responsable en última instancia de curarse a sí mismo.
Finalmente, el terapeuta debe animar al paciente, lo que significa despertar su interés

social y la energía que lo acompaña. Al desarrollar una relación humana genuina con el
paciente, el terapeuta proporciona la forma básica de interés social, que luego el paciente
puede transferir a otros.
Discusión
Aunque la teoría de Adler puede ser menos interesante que la de Freud, con su
sexualidad, o la de Jung, con su mitología, probablemente le haya parecido la más común
de las tres. A los estudiantes generalmente les gusta Adler y su teoría. De hecho, a
bastantes teóricos de la personalidad también les agrada. Maslow, por ejemplo, dijo una
vez que, cuanto mayor se hace, más acertado parece Adler. Si tiene algún conocimiento
del tipo de terapia de Carl Rogers, es posible que haya notado lo similar que es a la de
Adler. Y varios estudiosos de las teorías de la personalidad han notado que los teóricos
llamados neofreudianos (Horney, Fromm y Sullivan) en realidad deberían haber sido
llamados neoadlerianos.
Y así, los "aspectos positivos" de la teoría de Adler no necesitan ser enumerados: sus
descripciones claras de las quejas de la gente, sus interpretaciones directas y de sentido
común de sus problemas, su estructura teórica simple, su confianza e incluso su afecto por
la gente. persona común, todos hacen que su teoría sea cómoda y muy influyente.
Problemas
Las críticas a Adler tienden a implicar la cuestión de si su teoría es científica o no, o en qué
grado. La corriente principal de la psicología actual está orientada experimentalmente, lo
que significa, entre otras cosas, que los conceptos que utiliza una teoría deben ser
medibles y manipulables. Esto a su vez significa que una orientación experimental prefiere
variables físicas o conductuales. Adler, como viste, utiliza conceptos básicos que están
lejos de ser físicos y conductuales: ¿luchar por la perfección? ¿Cómo mides eso? ¿O
compensación? ¿O sentimientos de inferioridad? ¿O interés social? El método
experimental también hace una suposición básica: que todas las cosas operan en términos
de causa y efecto. Adler ciertamente estaría de acuerdo en que las cosas físicas lo hacen,
¡pero negaría rotundamente que la gente lo haga! En cambio, toma la ruta teleológica, que
la gente está "determinada" por sus ideales, metas, valores, "ficciones finales". La
teleología elimina la necesidad de las cosas: una persona no tiene que responder de cierta
manera a una determinada circunstancia; Una persona tiene que tomar decisiones; Una
persona crea su propia personalidad o estilo de vida. Desde la perspectiva experimental,
estas cosas son ilusiones a las que un científico, incluso un teórico de la personalidad, no
se atreve a ceder.
Sin embargo, incluso si está abierto al enfoque teleológico, hay críticas que puede hacer
con respecto a cuán científica es la teoría de Adler: muchos de los detalles de su teoría son
demasiado anecdóticos, es decir, son ciertos en casos particulares, pero no
necesariamente tienen la generalidad que Adler parece reclamar para ellos. Un primer hijo
(incluso en términos generales) no se siente necesariamente destronado, ni un segundo
hijo necesariamente se siente competitivo, por ejemplo.
Sin embargo, Adler podría responder a estas críticas muy fácilmente: Primero, ¿no
acabamos de decir que, si acepta la teleología, no es necesario nada sobre la personalidad
humana? Y en segundo lugar, ¿no hizo todo lo posible para explicar sus ideas sobre el
finalismo ficticio? Todos sus conceptos son construcciones útiles, no verdades absolutas, y
la ciencia es solo cuestión de crear construcciones cada vez más útiles. Entonces, si tienes
mejores ideas, ¡escuchémoslas!
Lecturas
Si está interesado en aprender más sobre la teoría de Alfred Adler, vaya directamente a La
psicología individual de Alfred Adler de Ansbacher y Ansbacher . Ellos toman
selecciones de sus escritos, los organizan y agregan comentarios continuos. Presenta
todas sus ideas de una manera muy legible. Sus propios libros incluyen Understanding
Human Nature , Problems of Neurosis , The Practice and Theory of Individual

Psychology e Social Interest: A Challenge to Mankind . Otra colección de Ansbacher y
Ansbacher ( Superioridad e interés social ) incluye una biografía de Carl Furtmuller
Puede encontrar trabajos recientes y tempranos de Adler y otros en inglés en

The
International Journal of Individual Psychology .
Copyright 1997, 2006 C. George Boeree.

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6/9/21 19:01 Alfred Adler

Dr. C. George Boeree

El resto, como ellos dicen, es historia. "Teedie" Roosevelt se convirtió en un exitoso

Se licenció en medicina en la Universidad de Viena en 1895. Durante sus años

Luego se dedicó a la psiquiatría y en 1907 fue invitado a unirse al grupo de discusión de

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