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Autor:
Dra. Iraida Rodríguez González.
Sin embargo, a pesar de ser reconocido por todos el impacto social y productivo de estos
hechos, no siempre los empresarios le dan a la seguridad la importancia que tiene y se
limitan a tratar de cumplir con las normativas y legislaciones, que consideran le son
impuestas.
El enfoque actual de la Seguridad y Salud en el mundo, las prioridades que le dan las
organizaciones internacionales, en particular la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) y la necesidad de reducir o eliminar los efectos negativos, en cuanto a accidentes y
enfermedades profesionales, ha obligado en los últimos años a dar un cambio en esta
temática, integrándola a la actividad empresarial como sistema, a partir de su importancia
para el logro de los objetivos estratégicos de la organización y el incremento de la calidad
de vida de los trabajadores.
En Cuba esta actividad ha transitado por cuatro etapas fundamentales: la primera antes
del triunfo de la Revolución donde la legislación vigente sólo establecía algunos servicios
médicos curativos para centros de trabajo de importancia y seguros sociales a muy pocos
trabajadores, que no cubrían todos los riesgos; la segunda entre el año 1959 y 1990
donde se dictan un conjunto importante de legislaciones, donde se destacan la Ley No. 13
de Protección e Higiene del Trabajo (PHT), promulgada en 1976 y las bases generales
para la Organización de la PHT, que marcaron un avance importante en esta actividad en
el país. La tercera etapa se corresponde con los años de la década de los noventa donde,
al igual que otras actividades, sufrió un deterioro significativo. En la etapa de recuperación
del país a finales de los noventa e inicios de la década del 2000 se revitaliza con fuerza la
actividad de la SST, aplicando nuevos conceptos de seguridad integrada e integral.
La legislación cubana actual define la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) como: “la
actividad orientada a crear las condiciones para que el trabajador pueda desarrollar su
labor eficientemente y sin riesgos, evitando sucesos que afecten su salud e integridad, el
patrimonio de la entidad y el medio ambiente”.
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El factor humano es esencial en cualquier sistema de trabajo, es por ello que la gestión de
los recursos humanos (GRH) ocupa, cada vez más, un lugar importante dentro de las
estrategias de la organización. La Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SSST)
debe desarrollarse e integrarse a la gestión empresarial a través de la Gestión de los
Recursos Humanos. Esto no constituye una tarea fácil, requiere el cambio de paradigmas
muy arraigados y en particular, del desarrollo de una cultura de trabajo de hábitos seguros
y es que la seguridad, al igual que la calidad, como función de la productividad, requiere
de la acción de factores sociales y personales (Torrens, 2006).
En muchas empresas las actividades anteriores son desarrolladas por ingenieros por lo
que la formación de los mismos en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo es
imprescindible, objetivo al que pretende contribuir el presente libro. En el mismo ha
participado un colectivo de autores, integrado por profesores universitarios, investigadores,
especialistas e inspectores de experiencia en el tema.
Son innumerables los efectos negativos que puede ocasionar en los trabajadores la
insuficiente iluminación, aspecto tratado en el Capítulo 5. Se tratan las características de
los sistemas de iluminación y los métodos de diseño para cada uno de ellos.
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El Capítulo 6 aborda los productos químicos peligrosos, los efectos en el organismo y se
explican los factores de los cuales depende la magnitud de los efectos. Se hace referencia
a los niveles límites admisibles, integrados por las concentraciones máximas admisibles y
las concentraciones promedio admisibles. Se detallan las tres vías fundamentales para el
control de la contaminación: evitar la generación, evitar la propagación y medidas
organizativas.
El Capítulo 10 trata sobre los riesgos mecánicos que están dados por la interacción con
máquinas, herramientas o sustancias; también pueden proceder de los locales e
instalaciones en los que se trabaja y de los procedimientos que se siguen, así como de la
organización y ordenación del propio trabajo.
Por último, el Capítulo 11 aborda la protección contra incendios en sus tres subsistemas:
el de prevención, defensa y extinción. Se hace referencia a las principales normas, pues
por la complejidad del tema no es posible abordar todos los aspectos.
Aunque es imposible tratar en un texto todo lo relacionado con los temas anteriores, al
menos se dan los principales criterios que pueden incrementar el conocimiento de la
Seguridad y Salud en el Trabajo de los lectores.