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Impactos Ambientales en Comunidades Indígenas y sus

Territorios
Serie Minutas Nº 71-15, 10/08/2015

por Julio Vega Pais

Resumen
La resistencia de diferentes comunidades o poblaciones,
indígenas o no indígenas, en defensa de sus derechos
individuales y colectivos, ante nuevos proyectos de inversión
con fuertes impactos ambientales, viene creciendo
progresivamente en las últimas décadas. En gran medida esta
resistencia es el resultado acumulado de proyectos muchas
veces mal concebidos y mal gestionados que, buscando una
rentabilidad máxima, desconocen y ocultan voluntariamente sus
impactos ambientales a nivel local, regional o global. La historia
reciente de estos conflictos ha contribuido a romper las
confianzas de las poblaciones y comunidades con el sector
empresarial especialmente energético, minero y silvo-agrícola.

Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones - Biblioteca del Congreso Nacional


eMail: jvega@bcn.cl, Anexo: 1779
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Tabla de contenido
1.- Introducción...............................................................................3

2.- El Convenio N° 169 de la OIT.......................................................3

3.- Los principales sectores que contemplan proyectos con fuertes


impactos ambientales en comunidades indígenas.................................4

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1.- Introducción

La resistencia de diferentes comunidades o poblaciones, indígenas o no


indígenas, en defensa de sus derechos individuales y colectivos, ante nuevos
proyectos de inversión con fuertes impactos ambientales, viene creciendo
progresivamente en las últimas décadas.
En gran medida esta resistencia es el resultado acumulado de proyectos
muchas veces mal concebidos y mal gestionados que, buscando una rentabilidad
máxima, desconocen y ocultan voluntariamente sus impactos ambientales a nivel
local, regional o global. La historia reciente de estos conflictos ha contribuido a
romper las confianzas de las poblaciones y comunidades con el sector
empresarial especialmente energético, minero y silvo-agrícola.
La resistencia de la hermanas Berta y Nicolasa Quintreman a la construcción
de las centrales hidroeléctricas en el Alto Bío-Bío, marcó un hito en esta
dinámica. “En cierta medida, Ralco y su antecesora Pangue, nos demostraron a
los Mapuche que nuestros derechos como pueblos estaban supeditados al
desarrollo económico del país.” 1
La oposición a la planta faenadora de cerdos en Freirina, las masivas
movilizaciones en oposición a las plantas hidroeléctricas de Hidroaysén o Alto
Maipo, la resistencia al desarrollo del proyecto Pascua Lama en la 3ra región, son
solo algunos de los puntos más sobresalientes de esta situación. En algunos de
estos casos, y en otros de menor repercusión mediática, están involucradas
comunidades de pueblos originarios, que, a partir del año 2009 están protegidos
por el Convenio N° 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que
obliga a los Estados firmantes a someter a un procedimiento especial de consulta
a las comunidades indígenas cada vez que un proyecto contemple impactos
significativos en los territorios a las que pertenecen.
Lamentablemente, algunos sectores empresariales intentan obviar este
trámite específico de consulta, aduciendo que ya estaría cubierto por la consulta
ciudadana realizada en el marco de la Ley 19.300 sobre Bases Generales del
Medio Ambiente.

2.- El Convenio N° 169 de la OIT

Un reciente estudio realizado por una mesa de trabajo de la Universidad


Católica de Chile2, mesa cuya Secretaría Ejecutiva estuvo a cargo de Francisca
Vergara, dice en su parte introductoria:
“Si bien el debate sobre la institucionalidad indígena ha existido desde
hace más de dos décadas, durante los últimos años se ha intensificado de
forma patente. Ello es producto de una sociedad cada vez más
empoderada, lo que en materia indígena se ve reflejado en la existencia

1 “Columna: Nicolasa Quintreman”, Fernando Pairican, 27 Diciembre, 2013,


http://www.theclinic.cl/2013/12/27/columna-nicolasa-quintreman/.
2 “Nueva institucionalidad indígena y sus repercusiones para la aplicación del Convenio N° 169 de
la OIT”, Pontificia Universidad Católica de Chile, abril 2015.

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de importantes instrumentos internacionales como el Convenio N° 169


sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes de la
Organización Internacional del Trabajo OIT –vigente en Chile desde el año
2009– y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas de septiembre de 2007.”
“De este modo, tanto en Chile como en el resto del mundo se reconoce
cada vez con mayor fuerza la importancia de instar por la existencia de un
diseño institucional que sea inclusivo y participativo, reconociendo, entre
otros, los principios que en esta materia establece el Convenio 169 de la
OIT.”
“La prioridad que se ha asignado a la cuestión de la institucionalidad es
patente al revisar las propuestas y políticas impulsadas al menos por los
tres últimos gobiernos. En 2009, a poco de finalizar el primer gobierno de
Michelle Bachelet, se presentaron dos iniciativas de ley orientadas a la
creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas, el reemplazo de la
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) por una Agencia
de Desarrollo Indígena y creación de un Consejo de Pueblos Indígenas.
Posteriormente, el programa de gobierno de Sebastián Piñera proponía la
transformación de CONADI en una Agencia de Desarrollo Indígena y la
creación de un Consejo de Pueblos Indígenas, ambos en coincidencia con
las ideas matrices de los proyectos presentados en 2009 por su
antecesora. No es de extrañar, entonces, que el programa del segundo
gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet retome la prioridad e impulso
dados a esta temática por su gobierno anterior y proponga nuevamente la
creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas y de un Consejo (o
Consejos) de Pueblos Indígenas, para lo cual se ha iniciado recientemente
un proceso de consulta a los pueblos indígenas en aplicación del deber
establecido por el Convenio 169 en este sentido.”

3.- Los principales sectores que contemplan proyectos con fuertes


impactos ambientales en comunidades indígenas

En julio de 2015, una delegación de la Red de Defensa de los Territorios,


entregó una carta dirigida al ministro de Energía, Máximo Pacheco, acusando
intervencionismos políticos y colusión con sectores empresariales para llevar a
cabo proyectos hidroeléctricos en La Araucanía, a raíz de la reciente aprobación
de la central hidroeléctrica Añihuarraqui en Curarrehue.3
La misiva en repudio a una carpeta de 40 proyectos hidroeléctricos que lleva
adelante la cartera, fue recibida en una breve reunión por el Seremi de Energía,
Aldo Alcayaga, de manos de dirigentes indígenas. Al término de esta reunión, el
werkén del territorio Trancura, Leonardo Crisóstomo, entregó los detalles de la
conversación que reabrió el diálogo entre la comunidad de Curarrehue y el
Gobierno Regional.
“Es difícil volver a retomar las confianzas, nosotros le dejamos en claro todo lo
viciado que estuvo el proceso (…) el Seremi de Energía dijo que en Curarrehue

3 “Ambientalistas dicen que intensificarán protestas por proyectos hidroeléctricos”, Diario Austral
Araucanía 30 julio 2015.

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no había turismo sin energía y por eso tenían que aprobarse los proyectos.
Creemos que Curarrehue está más unido que nunca y se está empoderando,
vienen más manifestaciones sociales”, advirtió el vocero mapuche.
Lo dirigentes anunciaron que continuarán las movilizaciones y que
impugnarán la aprobación de la central Añihuarraqui al Consejo de Ministros y
Tribunales Medioambientales.
En lo que respecta al sector minero, la Cámara de Diputados, a través de un
proyecto de resolución aprobado unánimemente, se puso de relieve la necesidad
de generar medidas para la defensa de los recursos naturales de los territorios
indígenas; y la adecuación de la legislación chilena, conforme a los alcances del
Convenio 169 de la OIT.
En diciembre de 2014, la Sala de la Cámara de Diputados se dio cita de
manera especial para analizar, en conjunto con el Ejecutivo, la situación que
afecta a las comunidades indígenas de diversas regiones en torno al importante
incremento del número de concesiones mineras de explotación y exploración,
constituidas en un porcentaje importante sobre sus territorios. 4
La sesión especial, convocada por 45 legisladores, se inició con la intervención
del diputado Fidel Espinoza, uno de los promotores del encuentro, al cual
asistieron en representación del Gobierno las Ministras de Desarrollo Social,
Fernanda Villegas, y de Minería, Aurora Williams.
En su intervención, el diputado Espinoza resaltó: “Nos preocupa que ante el
estado de indefensión por parte de las comunidades esto termine conduciendo a
estados de frustración que generen nuevas situaciones de tensión con los
pueblos originarios, a los que después es fácil estigmatizarlos como violentos, sin
revisar las causas que llevaron a esos hechos”.5
Así mismo informó que, a la fecha, sólo en la Provincia de Osorno hay 24.980
hectáreas afectadas por concesiones mineras de explotación y 59.065 hectáreas
concesionadas para exploración, en territorio mapuche-huilliche, afectando a
territorios sagrados de dicho pueblo.
Por su parte, el diputado Sergio Ojeda estimó que esta situación implica una
nueva “forma de invasión” para las comunidades indígenas de nuestro país y
sostuvo que representa un verdadero proceso de privatización del subsuelo de
territorios ancestrales.
Recordó que el Convenio 169 “protege especialmente el derecho de los
pueblos a los recursos naturales existentes en sus tierras y más que a ello, a
participar en su utilización, administración y conservación”, precisó el diputado.

Explicó, asimismo, que el artículo 15 del acuerdo señala específicamente que,


en el caso que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales o los recursos
del subsuelo, los gobiernos deberán establecer procedimientos con miras a
consultar a los pueblos interesados, para determinar si sus intereses serán
perjudicados y en qué medida, antes de autorizar cualquier programa de
prospección. “Y esto no se ha hecho hasta el momento”, puntualizó.
La práctica de solicitar pertenencias mineras es eventualmente utilizada por
4 “Sala analizó situación de incremento de concesiones mineras que afectan a comunidades
indígenas”, 11 de diciembre 2014, Cámara de Diputados citado por Terram.
5 Ibidem, Cámara de Diputados, citado por Terram

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inversionistas en el sector agrícola que obligan a pequeños y medianos


propietarios a concederles servidumbres que, en los hechos, limitan gravemente
los derechos de propiedad.
Finalmente otra fuente de conflictos nace del registro ilegítimo de propiedad
intelectual sobre semillas y cultivos endémicos desarrollados por los pueblos
indígenas.

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