Uno de los sectores de mayor desarrollo económico en el país lo conforma el sector textil;
contribuyendo a la generación de más de 450000 empleos y siendo en el país uno de los
sectores de mayor atractivo para las empresas multinacionales que fabrican para marcas reconocidas a nivel mundial debido a factores competitivos como la calidad de algodón, costos de producción atractivos en comparación del resto de la Región Sudamericana, disponibilidad de recursos humanos con la capacidad de lograr altas metas de producción, Infraestructura y Servicios disponibles. La industria textil, que equivale a un 7.2% del PBI manufacturero, no solo ocupa un lugar importante en el rubro de las exportaciones no tradicionales (11% del total del rubro), también tiene un impacto positivo en el desempeño económico del país, ya que se caracteriza por generar empleos tanto directos como indirectos.
Por ello, el problema principal en la unidad de tintorería radica en no conseguir un correcto
teñido en el primer intento con las especificaciones del tono o el color de la tela requerido, esto lleva a la planta a reprocesar la tela hasta conseguir el teñido correcto, representando un 9.7% del total de la producción en el 2018. Este reproceso se ocasiona principalmente por: (a) tela fuera de tono, (b) color diferente al requerido, (c) tela con manchas, (d) tela veteada, (e) teñido no uniforme y (f) baja solidez al lavado. Además, los procesos de corte, costura y acabados dependen de la calidad del teñido de la tela, para 74 iniciar con sus actividades; ya que la tela teñida es el principal insumo de la unidad de manufactura, es así que, en caso exista un error en la tintorería, estos procesos no pueden iniciar, generando tiempo ocioso sin producir, impactando en los plazos de entrega del cliente, obligando a la empresa a incurrir en sobrecostos asociados al envío de la producción mediante vía aérea y deterioro de la relación con el cliente.