La repetición involucra comprensión y producción, porque necesitamos percibir la
palabra para poder decirla después. Existe una secuencia que comienza con un análisis auditivo para poder identificar los fonemas. Luego se debe activar la representación de la palabra en el léxico auditivo y del significado en el sistema semántico. Después, la activación de la forma fonológica en el léxico fonológico. Finalmente, la activación de los fonemas que componen la palabra y su articulación. A veces repetimos palabras que nos piden sin entrar en su significado, lo que se puede lograr gracias a la relación directa que hay entre el léxico auditivo y el fonológico sin pasar por el sistema semántico. Se puede, también repetir palabras que no hemos escuchado o pseudopalabras.
Lectura
La lectura es un tipo especial de percepción visual. Se necesita identificar los rasgos
físicos y gráficos de las palabras. Los primeros procesos que realizamos para esta función es identificar los rasgos de cada letra y luego identificar las letras de las palabras; un campo agudo no pasa los 8 caracteres. Luego, los ojos realizan un movimiento saccádico hasta el siguiente segmento a analizar. Hay un intercambio de activación-inhibición de rasgos. Un modelo alternativo de segmentación como estadio intermedio es la Sílaba. Para poder reconocer una palabra escrita es necesario que se encuentre representada en nuestro léxico visual, pero puede ser que algunas palabras que se usen más comúnmente en el lenguaje oral no estén representadas allí y que, a su vez, las que se usan mayormente ne lenguaje escrito, no estén representadas en el léxico auditivo. Cada palabra tiene un representación en este almacén que recibe activación de las letras que la componen y que a su vez activa el al significado presente en el sistema semántico. En el lenguaje escrito no existe secuenciación temporal, ya que todas las palabras aparecen simultáneamente. Después de que se produce la activación del léxico visual, corresponde asignarle significación. El sistema semántico pasa la activación a las representaciones fonológicas, luego a los fonemas y después a los procesos motores, pero puede ser que se salte el sistema semántico y no se le asigne un significado a la palabra. La conversión grafema-fonema logra leer en voz alta sin pasar por ninguno de los léxicos. Esta ruta puede llevar a muchos errores por su complejidad en los grafemas menos frecuentes. Se compone de 3 estadios: segmentación de la palabra en los grafemas que la componen, aplicación de las reglas de conversión grafema en fonema y ensamblaje de los fonemas para conseguir una pronunciación de la palabra. Esta ruta se desarrolla antes y es la más usada por los niños, pero normalmente la usamos para palabras desconocidas o pseudopalabras. En cambio, la ruta léxica es usada para palabras que nos son familiares y tienen una representación léxica
Escritura
Algunas palabras pueden escribirse correctamente solo si se posee una representación
mental de su forma ortográfica, porque ciertos fonemas puedes representarse por más de un grafema. La ruta léxica para las palabras, el concepto se activa directamente la forma ortográfica que está almacenada en el léxico ortográfico. La organización del léxico ortográfico es similar a la de los otros léxicos. Otra forma para la Escritura es tomando la representación fonológica y descomponiéndola en fonemas y esos fonemas se convierten en grafemas. Esta es la escritura fonológica. Para la escritura en dictado se debe identificar oralmente la palabra, luego los distintos fonemas que la componen. En general usamos la ruta léxica para las palabras frecuentes y la ruta fonológica para las desconocidas, pero estas no son excluyentes entre sí. En la Copia se escriben palabras que se tienen delante de nuestra vista. Existen 4 vías: acceder al sistema semántico, no acceder a este, usar una vía fonológica y, por último, usar directamente el sistema de análisis visual con el nivel de grafemas.