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NIVELES DE DEPENDENCIA EMOCIONAL SEGÚN CARACTERÍSTICAS

SOCIODEMOGRÁFICAS DE LAS PAREJAS DE SANTA CRUZ DE LA


SIERRA
CAPITULO I

INTRODUCCION

1.1 ANTECEDENTES

El abordaje de la Dependencia Emocional ha surgido como consecuencia del


tema más complejo y estudiado por excelencia, este es la emoción
propiamente humana del amor. Es por ello el interés de los diversos científicos
en investigar sobre sus implicaciones negativas en diferentes trastornos, entre
la cual se hace presente la DE1. [ CITATION Yel01 \l 3082 ]

Ahora bien, en cuestión del estudio en sí de la Dependencia Emocional esta ha


evolucionado de concepción y delimitación teórica a continuación se expondrán
una serie de investigaciones desarrolladas en el contexto de las relaciones
interpersonales generalmente amorosas, que han marcado la historia de dicha
psicopatología:

Schaeffer (1998) planta los cimientos realizando la primera aproximacion


teorica en su libro de autoayuda titulado “Es amor o adiccion” publicado en la
ciudad de Barcelona España, quien la describe bajo el termino “Adiccion al
amor” refiriendose a esta como la relacion de dependencia obsesiva destructiva
dirigida a los otros buscando un apoyo externo como intento de cubrir
necesidades no sastifechas para evitar el temor o dolor emocional. Dentro de
las caracteristicas que se asemejan a la Dependencia Emocional se
encuentran: Temen dejar ir a la pareja, Necesitan al otro para sentirse plenos,
equilibrados y seguros, Buscan soluciones fuera de sí mismos, Recurren a
otros para afirmarse y sentirse valorados, Temen al abandono aun en la
separación cotidiana. Unas de sus aportaciones a la literatura son los postulado
que refiere que dicha psicopatologia va ligada a una baja autoestima y la
dinamica de sometimiento de la persona dependiente.

1
Dependencia Emocional
Siguiendo, Echeburúa & De Corral (1999) en el II Congreso de la Asociacion
Española de Psicología Clínica y Psicopatología, exhibe su articulo sobre los
Avances en el Tratamiento Cognitivo-Conductual de los Trastornos de
Personalidad, presentando por primera vez el termino “Dependencia Afectiva”
exhibida como una dimension de un trastorno de la personalidad caracterizado
por un patrón crónico y estable a lo largo de la vida con síntomas variados
como depresión reactiva, trastornos obsesivos o síndromes desadaptativos.
Abriendo de esta manera el campo de investigacion cientifica como un patrón
crónico con sintomatologia propia.

Como mayor exponente Castello J (2000) participa en el I Congreso Virtual de


Psiquiatría, presentando un analisis del concepto de “Dependencia Emocional”,
refiriendose a este como un patrón persistente de necesidades emocionales
insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras personas,
preferentemente en sus relaciones de pareja. Al igual que contribuye en el
análisis de los paralelismos y las diferencias de la Dependencia Emocional con
conceptos afines como apego ansioso, sociotropía, personalidad
autodestructiva, codependencia y adicción amorosa. Postula una serie de
características apoyadas parcialmente en el trabajo de Schaeffer, aumentando
las siguientes: Relaciones exclusivas y parasitarias, Posición subordinada
como medio y no como un fin, Prolongada historia de rupturas y nuevos
intentos, Déficit de habilidades sociales, Autoestima pobre y autoconcepto
negativo, Estado ánimo disfórico y Comorbilidades más frecuentes.

Con el objetivo de determinar cuáles son las creencias que se encuentran en la


base de los dependientes emocionales y cuáles son los estilos de personalidad
que subyacen en este grupo, Ferreyra, Espinoza, Galli, & Terrones (2004)
colaboran a la literatura elaborando un programa de “Intervencion Cognitivo-
Conductual en un grupo de pacientes mujeres con Dependencias Afectivas” del
Hospital Hermilio Valdizan del distrito de Santa Anita de Lima Perú, los
resultados obtenidos demuestran que las creeencias irracionales más
frecuentes son: Es absoultamente necesario recibir el cariño y la aprobación
de sus semejantes, se debe ser indefectiblemente competente y casi perfecto
en todo lo que se emprende, se debe sentir miedo o ansiedad ante cualquier
cosa descoconocida, incierta o potencialmente desconocida, es más facil evitar
los problemas y responabilidades de la vida que hacerle frente, se necesita
contar con algo mas grande y más fuerte que uno mismo, enfatizando asi el
papel de las creencias irracionales en las relaciones de los dependientes.

Retomando su estudio Castello J (2005) actualiza y perfecciona su contenido


referente a dicha psicopatología, publicando un libro titulado “Dependencia
Emocional Caracteristicas y Tratamiento” exponente de un enfoque integrador
(biologico, psicodinamico, interpersonal, afectivo, cognitivo y conductual). A
traves de su estudio propone la creación de un trastorno de la personalidad
específico denominado “Trastorno de la personalidad por necesidades
emocionales”, descrita por una tendencia persistente a las relaciones de pareja
caracterizada por el desequilibrio entre ambos miembros, la necesidad afectiva
claramente excesiva hacia la otra persona y el sometimiento inapropiado hacia
ella, que empieza al princinpio de la edad adulta y se da en diversos contextos.
Otro aporte innovador que realiza a la literatura corresponde a la Fase de la
Relaciones de Pareja de los DE envueltas en un ciclo que va desde la Euforia,
Subordinación, Deterioro, Ruptura, Relación de transición y Recomienzo del
ciclo, al igual que postula las Formas Atipicas de manifestacion que son la DE
con Oscilación Vínculatoria y la Dominate que generalmente suelen padecer
los hombres.

Aportando una nueva perspectiva de clasificacion la psicologa Moral Jiménez


(2006) participa en el “Marco número I del Encuentro Profesional sobre
Dependencias Sentimentales” que se celebró en Madrid España, realiza su
disertación desde un abordaje interdisciplinar que defiende las dependencias
sentimentales como trastornos relacionales caracterizadas por la manifestación
de comportamientos adictivos de apego patológico en la relación interpersonal.
Exponiendo a la DE como un tipo de Dependencia relacional entre dos sujetos
no adictos caracterizado por un patrón crónico de demandas afectivas
frustradas que se intentan satisfacer mediante relaciones interpersonales de
apego patológico. De esta manera postula la DE como un trastorno de
identidad propia diferenciada de otras patologías con las cuales solían
confundirse en la literatura científica.

De acuerdo a los trabajos expuesto anteriormente se ha llegado a comprender


la Dependencia Emocional como un trastorno psicopatológico independiente en
donde el común denominador se centra en un patrón crónico de necesidades
emocionales insatisfechas que involucran un conjunto de sintomatología que
muy bien pueden ser similares a otros trastornos relacionales, pero este se
distingue en perspectiva y contenido por ser un trastorno autónomo.

Continuando con la revisión bibliográfica, se abre el paso a citar una serie de


investigaciones actualizadas que estudian la DE y su relación o diferenciación
con algunas características sociodemográficas.

Moral & Sirvent (2009) en la ciudad de Madrid España desarrolla una


investigacion titulada “Dependencias Afectiva y género: perfil sintomático
difrencial en dependientes afectivos españoles”, con el objetivo general de
profundizar en el análisis clínico de la dependencia afectiva, como objetivos
especificos se encuentran: establecer un estudio comparativo de las
características, ofrecer un análisis de los efectos diferenciales y analizar las
diferencias inter-género. La poblacion fue constituida por pacientes de la
fundación del Instituto Spiral con una muestra de 78 casos diagnosticados de
dependencia afectiva. Los resultados obtenidos muestran que el perfil hallado
comprueba que los dependientes afectivos experimentan una dependencia
pura con posesividad y manifestación de craving y abstinencia, presentan
desajustes afectivos en forma de sentimientos negativos (culpa, vacío
emocional, miedo al abandono) e inescapabilidad emocional, manifiestan
conflictos de Identidad y usan un locus de control externo. En cuestión del
género se halló que los varones son más buscadores de sensaciones y se
muestran más inflexibles (Yo rígido) y las mujeres emplean más mecanismos
de negación y no afrontamiento con conciencia de problema nula o
distorsionada.

Augudelo & Gómez (2010) en Bogota Colombia realiza una investigacion


tutulada “Asociación entre Estilos parentales y Dependencia Emocional en una
muestra de adolescentes bogotanos” persiguiendo como objetivo general
examinar la asociacion existente entre ambas variables, como objetivos
especificos se plantean: Analizar la asociación entre el nivel sociecónomico y la
DE, Indigar si existe diferencias de sexo y el grado de DE, finalizando con
Observar si existe mayor DE de acuerdo a la edad. La muestra estuvo
constituida por 36 adolescentes de difrentes estractos socieconomicos, con un
tipo de investigación cuantitativo descriptivo correlacional. Con referencias a los
resultados de interés se evidencia una clara asociación entre el nivel
socioconómico y la DE referente a una tendencia a presentar mayor nivel de
DE cuando el estrato es mas bajo y menor dependencia cuando este va
subiendo, al igual que se manifiesta una diferencia no tan significativa en
cuestion al sexo, con el 55,6% los hombres presentan mayor nivel de DE en
compracion con las mujeres con un 44,4%; finalmente según la edad se
constata que entre mas jovén el adolescente mayor nivel de DE,
encontrándose que el 75% tienen 15 años, el 50% de16 y un 30% de 17 años
de edad cronologica.

Mallma (2014) en la ciudad de Lima Perú desarrollo una investigacion titulada


“Relaciones Intrafamiliares y Dependencia Emocional en estudiantes de
psicología de un Centro de Formación Superior de Lima Sur”, cuyo objetivo
general es establecer la relación existente entre dichas variables, dentro de sus
objetivos especificos se plantea establecer las diferencias estadísticas
significativas a nivel de la Dependencia Emocional en función al género, edad y
ciclo de estudios. El tipo de investigación fue no experimental con diseño
correlacional, conformado por una muesttra de 467 estudiantes entre los 16 y
40 años de edad. Los resultados de interes muestran una significativa
diferencia en el nivel de los factores de la Dependencia Emocional en función al
género las mujeres manifiestan un promedio mayor en el factor Ansiedad por
separación, mientras que los hombres puntuan más en los los factores de
Expresiones límite, Idealización de la pareja y Abandono de planes propios.
Correspondiente a la edad la población adolescente entre los 16 y 20 años es
quien presenta un promedio mayor en el factor de ansiedad por separación.

Herrera D (2016) en la ciudad de La Paz Bolivia realiza una investigacion con el


objetivo general de establecer la relación entre la Dependencia Emocional y la
Inteligencia Emocional en las mujeres víctimas de violencia de pareja que
acuden al SLIM2 Cotahuma; Como objetivos especificos se plantea describir las
características sociodemográficas y la dependencia emocional. El tipo de
investigacion es descriptivo correlacional, con diseño no experimental,
constituida la muestra por 36 mujeres voluntarias entre los 16 y 55 años de

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Servicio Legal Integral Municipal
edad. Los resultados obtenidos de interes refieren que la edad predominante
se sitúa entre los 26 y los 45 años y el 78% de ella se encuentran en plena
formacion academica superior a nivel universitario o técnico, cruzando de esta
manera un periodo crucial en el desarrollo sus capacidades y habilidades. En
cuanto a los niveles de Dependencia Emocional estos son significativamente
elevados, los factores que puntaron con mayor intensidad son: Ansiedad de
separación, Necesidad de expresión afectiva por parte de la pareja,
Modificación de planes y el Miedo a la soledad, en cambio la dimension de
Expresión límite y la Busqueda de atención se presentan con menor intensidad
en comparación con los anteriores, sin dejar de presentar niveles altos.

Se concluye, mencionando que la Dependencia Emocional ha sido de objeto de


interés desde hace mucho tiempo, en un principio con falencias científicas de
delimitación teórica bajo las características de otros trastornos como ser la
adicción al amor y trastorno de la personalidad, pero estos constituyeron los
cimientos para seguir estudiando hasta convertirse en un trastorno
psicopatológico independiente centro de atención tanto científica como social,
el cual no solo se resume con el interés por su comprensión, sino también la
relación de este con otras psicopatologías.

1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El ser humano por naturaleza tiende a buscar y establecer relaciones


interpersonales propias de su necesidad de afiliación, entre las cuales se
destaca el sentido de pertenecer a una relación amorosa en donde se deposite
afecto y se reciba proporcionalmente igual.

Lo que ha conllevado a que la sociedad emita ciertas consideraciones sobre el


amor, destacando la incondicionalidad y entrega adsoluta dirigida a la pareja
ocasionado que se acepten como normales y es más como una virtud, las
implicaciones de sobrellevar un amor no saludable que pasa las barreras del
respeto y de los derechos humanos.

Existe una delgada linea entre amar saludablemente y someterse


emocionalmente al afecto de una relacion de pareja, lo que recibe el nombre de
“Dependencia Emocional” un problema psicopatológico grave y latente que no
discrimina sexo, edad, condición social o capacidad intelectual.

La Dependencia Emocional se define como “un patrón persistente de


necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir
desadaptativamente con otras personas, preferentemente en sus relaciones de
pareja”. [CITATION Jor05 \t \l 16394 ]

En la Dependecia Emocional el amor se convierte en una exageración


patologica del conjunto de comportamientos y actitudes de cualquier sujeto en
el contexto de sus relaciones de pareja, ya no se trata de querer sino de
necesitar extremadamente del otro, esto es lo que diferencia el amor normal de
la Dependencia Emocional, la distancia meramente cuantitativa de su
intensidad.[CITATION Bla05 \t \l 16394 ]

Entonces, si la relacion se desarrolla bajo esa intensidad de sentimientos,


pensamientos y actitudes se abre el paso a una dinámica de sintomatología
patológica que no solo afecta al que la padece sino también a su entorno. Dato
corroborado por el psicólogo Riso (2012) quien refiere que un gran porcentaje
de pacientes psicológicos o psiquiátricos consultan por problemas derivados de
una dependencia afectiva extrema que les impide establecer relaciones
amorosas adecuadas.

Dentro de la dinámica de sintomatología, que se considera altamente


patológica para el bienestar del sujeto se encuentra la necesidad psicológica
imprescindible de acceder a la pareja, para los psicólogos Izquierdo & Gomez
(2013) esto desencadena un repertorio de comportamiento y pensamientos
obsesivos encaminados a disponer del otro, a buscar activamente de su
atención, conductas que suelen ser resultado de la evitación que hace la
persona a establecer contacto con sus experiencias privadas.

Bajo esta perspectiva una característica de problemática de la DE, es el miedo


e intolerancia a la soledad, para Castello (2005), manifestar una aversión a la
soledad significa tener una antipatía consigo mismo lo que se deriva de otro
fundamental problema personal de carencia de autoestima.
Con referencia a ello, el psicólogo Riso (2012) refiere que los dependientes
emocionales al manifestar un déficit de autoestima proyectan el pensamiento
de no ser digas de amor y en el momento en que la pareja le demuestra interes
o cariño estos pueden aferrarse muy fácilmente a la relacion como forma de
agradecimiento. Lo que conlleva a deducir que el apego no es dirigido a la
pareja por ser ella misma, sino más bien, a las manifestaciones de afecto,
deseabilidad.

Consecuentemente, un autoconcepto negativo también se ve comprometido


como sintomatologia latente, en numerosas ocasiones no se corresponde con
la realidad objetiva del individuo emitiendo distorciones cognitivas con refencia
a la percepcion integral de su persona. El psicologo Riso (2006) menciona un
esquema cognitivo irracional y patologico para el dependiente llamado
“indignidad esencial” donde la auto-percepción gira alrededor de una
minusvalia radical, la cual hace que estas personas se sientan menos que los
demás. Justificando a raiz de este esquema, cualquier forma de manifestacion
de rechazo afectivo y violación de sus derechos por parte de la pareja.

De la mano de ello, se encuentra una de las consecuencias más significativas y


dañinas de otra sintomatología inherente a la DE que pertenece a la
involucración de los dependientes en relaciones asimétricas, asumiendo una
posición de sumisión y subordinación. Los autores Moral & Sirvent (2008) y
Castello J. (2012) refieren que, como consecuencia de ello, los dependientes
emocionales soportan e incluso aceptan como normales los desprecios y
humillaciones que sufren por parte de su pareja. De esta manera, el
dependiente fácilmente puede convertirse en víctima de violencia tanto física,
psicológica, económica y sexual.

Los dependientes emocionales aceptan vivir bajo esta dinámica indignante,


porque para ellos, la única manera que se perciben un propósito de vida se
limita solo a pertenecer a una relación, es más se convierte en su medio de
supervivencia. Llegando a priorizar la relación amorosa, como eje central de su
vida que tiene como consecuencia comprometer el resto de sus facetas: su
estado de ánimo irá en función de dicha relación, su tiempo se dedicara a la
otra persona (mientras que él o ella se deje), sus pensamientos giraran en
torno a la aceptación o al temido rechazo y pérdida del otro.
Riso (2013), afirma que los pensamientos obsesivos, la idealización, el sentido
de fusión, el apego como necesidad y los riesgos irracionales hacia la pareja
son características esenciales que demuestran que se trata de una obsesión
exacerbada e irracional, lo que conlleva a deducir que los dependientes
emocionales están más enamorados obsesivamente de la relación que de la
persona.

Si la relación de pareja es lo más importante para el dependiente emocional,


cuando esta se rompe, se suma otra sintomatología de alta gravedad
denominada por Castello (2012) “síndrome de abstinencia”, es ahí donde se
abre el paso al terreno más palpable de los problemas mentales, el
dependiente experimenta angustia, ansiedad, un estado de animo disforico,
llegando incluso a desencandenar o presentar comorbidamente trastornos
psicopatológicos como ser: ansiedad no especificada y depresión mayor, dato
corroborado por los autores Estevéz, Iruarrizaga & Jauregui (2016) quienes
afirman que la DE se relaciona positivamente con la sintomatología ansioso-
depresiva, siendo predictora de las mismas.

Una característica importante a mencionar, es que, la sintomatología y la


gravedad de esta, dependerá del nivel de intensidad manifestado por el
dependiente, según el argumento expuesto anteriormente por el psicólogo
Castello J (2005): “Lo que diferencia el amor normal de la Dependecia
Emocional es la distancia meramente cuantitativa de su intensidad”; es decir se
encuentran diferentes grados de padecimiento, leve, intermedio y grave.
Significando asi que a menor intensidad de vinculacion afectiva dirigida a la
pareja los comportamientos involucrados seran ciertamente más adapatitivo a
una relacion de pareja normal y saludable, en caso contrario a mayor
intensidad la dependencia emocional y la manifestación patologica de la misma
se ve comprometida en casos intermedios y graves que repercuten en el
deterioro clinicamente significativo de la persona.

No solo la persona que padece de DE se halla involucrada, en este sin fin de


consencuencias que deterioran la calidad de vida, sino que tambien se hace
manifiesta en la dinamica relacional de ambos miembros, las relaciones que
suelen llevar acabo son tan insatisfactorias, desequilibradas como patológicas
porque no se produce un intercambio recíproco de afecto.
El psicologo Castello J (2012) explica como se produce dicho desequilibrio por
fuerza en la relacion, el dependiente emocional se entrega por completo,
involucrandose con intensidad obsesiva, en cambio la pareja tiene un perfil
como comun denomindor y es que, estos sujetos demuestran un escaso interés
hacia el dependiente, además que suelen tener un excesivo celo en cultivar su
ego manifestando un cierto sentido de superioridad, gustando de relaciones
asimetricas obteniendo el papel de dominante y el dependiente de sumiso. De
esta manera se observa el intento de ambas partes en cubrir sus carencias y
necesidades por medio del otro, constribuyendo mutuamente en la
problematica de relacion.

Es importante mencionar, que este autor expone un tipo de Dependencia


Emocional Atípica que se corresponde con el perfil de las “parejas posesivas”
de los dependientes estándar que se describió anteriormente, lo que conlleva a
deducir que bajo esta psicopatología pueden coexistir dos tipos de
dependientes emocionales en una relación de pareja, uno cumpliendo el papel
de dominante (atípico) y el otro de sumiso (estándar). Por ende, el grado de
patología se manifestaría en su punto máximo, siendo la interacción de ambas
partes individuales y complementarias a la misma vez causando un patrón
altamente limitante y nociva para sus componentes.

Sustentando ello, el psicólogo Sánchez (2010) menciona que las relaciones


más destructivas son las formadas por dos dependientes emocionales, uno,
dependiente atípico dominante, normalmente narcisista, incapaz de dar amor y
un dependiente sumiso que recibió un amor ambivalente que le hizo concluir
que tenía que comportarse como se esperaba de él en lugar de ser él mismo.

Desde otra perspectiva, los psicologos Izquierdo & Gomez (2013) exponen que
las relaciones de los dependientes estandar, suelen estar expuestas a
manifestaciones emocionales de celos obsesivos, sensaciones de inseguridad
y sospecha constante sobre el comportamiento de la pareja, expresion
emociónal impulsiva, al igual que una serie de comportamientos obsesivos que
el dependiente utiliza para controlar a la persona, estos suelen ser llamadas o
mensajes continuos, revisión de redes sociales, de objetos personales, entre
otras. Demostrando así que dentro de la dinamica patologica de relacion, la
pareja del dependiente esta sujeto a comportamientos desagrables que
pertuban de igual manera su bienestar psicologico.

Ahora bien, una vez expuestas la situacion problemática que conlleva la


dependencia emocional tanto en el sujeto que la padece, como tambien en el
otro y la dinamica patologica de relacion en la que se desenvuelven, se abre el
paso a citar como ciertas caracteristicas sociodemograficas sujetas de la
poblacion pueden relacionarse con la forma de manifestacion, gravedad de la
misma y en la dinamica relacional.

En cuanto al sexo, existe una influencia cultural que mantiene la creencia


sobre las mujeres que por manifestar abiertamente sus sentimientos, empatia
y conectar afectivamente con su enterno, son más vulnerables a depender
emocionalmente de su pareja. Al igual, que se cree que los hombres por ser
más reservados con su expresion afectiva no depeden emocionalmente de su
pareja o se presenta en menor medida.

El autor Castello J (2012) refiere que por factores culturales y biológicos las
mujeres al ser más afectivas les dificulta desvincularse emocionalmente y
permitir que la agresividad se mezcle con dicha afectividad, en cambio los
varones se le es más accesible la salida de desvinculación afectiva y con ella,
la fusión de sentimientos de amor con los de agresividad, abriendo el paso a
manifestar una Dependencia Emocional Atípica de alta peligrosidad para sus
miembros regida por actitudes ambivalente de amor, posesividad desinterés y
desprecio que convierten lo bonito del amor en un trastorno que resta amor
propio y calidad de vida en este caso a ambos miembros de la relación.

Los autores Laca & Mejia (2017) postulan un contrario de lo expuesto


anteriormente, estos descubrieron a través de un estudio que los hombres
presentan un nivel mayor de dependencia que las mujeres en los factores de
ansiedad de separación y búsqueda de atención de la pareja, obteniendo el
sexo femenino un menor puntaje en ello y un porcentaje mayor en el uso de
expresiones límites. Cuestionando de esta manera el postulado del psicólogo
Castello, demostrando que las mujeres también se le es accesible la salida de
desvinculación afectiva y la fusión de esta con la agresividad.
Otra característica sociodemográfica de igual relevancia es la edad cronológica
por mucho tiempo se ha creído que la edad es sinónimo de madurez emocional
convirtiéndose en un factor protector ante los diferentes trastornos mentales y
emocionales, argumento que sigue en debate por los diferentes autores.

En cuestión con su relación con la dependencia emocional, también se ven


plasmadas diferentes datos y opiniones, una de ellas es la expuesta por
Herrera (2016) quien argumenta que al incrementar la edad la dependencia
comienza a manifestarse con mayor frecuencia en comportamientos que
podrían calificarse como “socialmente apropiados” y se tiende a perpetuar
como conductas normales y propias de la vida.

En cambio, los autores Mallma (2014), Laca & Mejia (2017) citan que a menor
edad mayor es el nivel de DE, argumentando que la población adolescente y
adulta joven son más vulnerable, por el hecho de que se encuentran en etapas
cruciales de formación de su identidad y el establecimiento de relaciones de
intimidad, resaltando los lazos afectivos que se dan en una relación de pareja
que involucra compromiso.

Unas de las características socioculturales objeto de indagación, pertenecen al


nivel socioeconómico y de instrucción que mayormente se ha asociado como
factores protectores y a la misma vez de riesgo ante la incidencia de presentar
una dependencia emocional. Con referencia a ello, los autores Augudelo &
Gómez (2010) y Herrera (2016) refiere que existe una clara tendencia a
presentar mayores niveles de dependencia emocional cuando el estrato
economico y de instrucción es más bajo y menor dependencia cuando este va
subiendo.

Argumento sujeto a debate por diferentes investigadores, destacando el


postulado de la psicóloga Congost (2013) quien expone que este tipo de
psicopatología no tiene relación alguna con el nivel de estudio, inteligencia,
clase social o trabajo, citando la siguiente frase: “el enganche emocional
manifestado arrasa como un tsunami, estemos donde estemos y vengamos de
donde vengamos”

A través de todo lo expuesto, se llega a concluir que la Dependencia Emocional


es un problema psicopatológico grave que repercute clínicamente en el
deterioro de todas las áreas de funcionamiento de la persona, padeciendo un
conjunto de pensamientos y comportamientos obsesivos, impulsivos
demostrado ante el temor experimentado por el rechazo, a la ruptura y a la
soledad gran parte causado por los sentimientos de inseguridad, inferioridad y
autodesprecio fundado por distorsiones cognitivas que conlleva un estado de
ánimo disfórico, inestable, ansioso que puede desencadenar o presentar
comórbidamente otros trastornos que acentúan el sufrimiento humano, de la
misma manera en que lo hace las relaciones asimétricas que se desarrollan un
amor desequilibrado, ambivalente, altamente nocivo y patológico que no sabe
de reciprocidad y que en muchas ocasiones sobrepasa las barreras de respeto
y de los derechos humanos, restando autonomía, autoestima, bienestar
psicológico y calidad de vida.

De igual manera se ha verificado que la diversidad personal, social y cultural de


una población influye en la variedad de datos y opiniones de los diferentes
autores que han estudiado y cuestionado la relación entre la Dependencia
Emocional y las características sociodemográficas.

Es por ello, que en el presente estudio se considera fundamental identificar y


describir los niveles de Dependencia Emocional según las características
sociodemográficas de las parejas de Santa Cruz de la Sierra, para así
determinar la relación entre ambas variables.

1.3 PREGUNTA INVESTIGACION

¿Cuál es la relación entre los niveles dependencia emocional y las


características sociodemográficas, en las parejas de Santa Cruz de la Sierra?
1.4 OBJETIVOS

1.4.1 OBJETIVO GENERAL

 Determinar la relación entre los niveles dependencia emocional y las


características sociodemográficas, en las parejas de Santa Cruz de la
Sierra.

1.4.2 OBJETIVO ESPECIFICO

 Medir los niveles de dependencia emocional de las parejas de Santa


Cruz de la Sierra.
 Describir las características sociodemográficas de las parejas de Santa
Cruz de la Sierra.
 Identificar las características sociodemográficas más presentes según
los niveles de dependencia emocional de las parejas de Santa Cruz de
la Sierra.

1.5 HIPOTESIS

Según el investigador cuál de las características generaría un nivel más alto de


dependencia

1.6 RELEVANCIA

1.6.1 Académica

La dependencia emocional es un trastorno emocional con base y repercusiones


psicopatológicas, causante de desórdenes conductuales, cognitivos y sociales
objeto de interés para los diferentes profesionales de la ciencia de la salud
mental.

Por ende, consecuentemente tras una investigación científica que abarca sobre
las dimensiones de esta en sus diferentes niveles de manifestación, además
desarrollada en la población de Santa Cruz de la Sierra con una muestra
aleatoria y diversa que abarca ambos sexos, diferentes edades, niveles de
instrucción y estratos socioeconómico. Otorgará a los profesionales interesados
un mayor dominio del trastorno y como este funciona en la dinámica de
relacionamiento de la pareja, además de la relación que puede coexistir con las
características sociodemográficas de la población.

Una vez, presentado ello ayudara en gran proporción a optimizar las acciones
profesionales que pueden desempeñar en el campo terapéutico, acerca de las
medidas y acciones a desarrollar tanto en la prevención terciaria, secundaria y
primaria, ya sean programas de psicoeducación, concientización, protección y
promoción de la salud emocional que intervengan sobre la incidencia de esta
problemática presente en la población.

1.6.2 Científica

Actualmente existen numerosas investigaciones sobre la dependencia


emocional que abarcan en su descripción y relación con otras patologías, pero
en cuestión de indagar a profundidad la relación de esta con las características
sociodemográficas, se encuentran muy pocas manifestándose un abismo
teórico que limita el dominio y comprensión científica del mismo.

A través de la realización de la presente investigación se podrá contribuir


científicamente en la adquisición de conocimiento sobre como las
características biológicas, sociales, culturales sujetas de una población pueden
determinar las diferentes formas de manifestación de la dependencia
emocional, su gravedad y dinámica de interacción en el contexto de una
relación de pareja.

De esta manera se sobrepondría al vacío contextual presente en la literatura,


sirviendo como antecedente para el desarrollo de futuras investigaciones que
podrán servirse de ella y evolucionar en la elaboración de investigaciones
aplicativas, efectivas y científicas que mejore la calidad de vida y los procesos
psicológicos de las personas involucradas en este tipo de psicopatología.
1.6.3 Social

Como se menciono en el apartado de la situación problemática, la sociedad


tiene un papel fundamental en la etiología y en los factores mantenedores de la
dependencia emocional.

Actualmente este repercute significativamente en las consideraciones y


creencias que la población sujeta a una determinada sociedad con una cultura
preestablecida pueden conllevar a incitar y normalizar ciertos patrones
conductuales patológicos justificado por el estigma social de que el “amor todo
lo soporta”. Hay que tener en cuenta que todo se encuentra sujeto a diferentes
tipos de interpretaciones que pueden ser trasmita de manera errónea y
distorsionada ocasionando que el sujeto desarrolle la convicción de que amar
involucra soportar absolutamente todo de la pareja, por más de que esta, con
sus acciones atente contra su salud física y psicológica.

Por lo cual, por medio de la actual investigación servirá como un medio de


educación emocional practico y accesible a todo tipo de población que podrá
informarse sobre las características nocivas que implica la dependencia
emocional, para así ser agentes de cambio que trasmitan, enseñen y
prevengan a las demás personas sobre las implicaciones problemáticas que
conlleva.

1.6.4 Personal

En la historia de mi vida personal y profesional he visto como personas


significativas amigos, familiares y pacientes han sufrido bajo esta problemática
que esclaviza y limita su desarrollo bajo la convicción de que la pareja es su
único medio de supervivencia y felicidad.

El motivo detrás de cada letra plasmada es lograr llegar a demostrar que el


amor dado en una relación de pareja no tiene que restar individualidad,
propósito, autoestima, calidad y bienestar. El amor sano construye no destruye,
contribuye no resta, respeta y no pasa sobre los derechos humanos, es
importante pero no esencial para seguir adelante, es reciproco no unilateral y
sobre todo tiene limites y ese es el amor propio.

Otro motivo de igual significación, es a trasmitir a la población que las


consideraciones que tengan acerca del amor, de los modelos de pareja y los
roles masculinos y femeninos asignados a diferentes edades, que en muchas
ocasiones caen en prejuicios y estereotipos culturales que influyen socialmente
y por ende repercuten en el comportamiento de las personas, llegando a poder
relacionarse con ciertos patrones propios de la sintomatología de la
dependencia emocional.
CAPITULO II

MARCO TEORICO

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2.1 AREA DE INVESTIGACION: PSICOLOGÍA CLÍNICA

El área de investigación corresponde a la psicología clínica que es


conceptualizada como:

“Una disciplina científico-profesional con historia e identidad propia, que


proporciona modelos conceptuales explicativos de los trastornos mentales y
del comportamiento, así como las estrategias complementarias o alternativas
para la prevención, la evaluación, el tratamiento y la rehabilitación de esos
trastornos”.[ CITATION Lóp13 \l 3082 ]

“Un campo aplicado que posee métodos y procedimientos propios de


evaluación psicológica para el diagnóstico de un trastorno mental específico,
que utiliza y aplica la conceptualización de una amplia variedad de formas,
tendencias y enfoques en los procedimientos de la intervención
psicoterapéutica y la rehabilitación cognitiva y psicosocial, en la cual la
investigación es un área de suprema importancia para el desarrollo de
proyectos en el ámbito de la salud mental”.[ CITATION Cas141 \l 3082 ]

El Colegio Oficial de Psicólogos (1998) citado por Garcia, Piqueras, Rvera,


Victoria, & Oblita (2008) exponen los ámbitos clínicos de actuación que
corresponden a las siguientes:

- Evaluación: La evaluación consiste en la reunión de la información


necesaria con la que más tarde se efectuará una intervención o
planificación.

- Diagnóstico: Se trata de la identificación y categorización de los


problemas concretos de los individuos, de un determinado grupo de
riesgo o problemática.
- Tratamiento: Conjunto de intervenciones ejecutadas individualmente o
en grupo, basadas en diferentes enfoques psicológicas para llevarlos a
cabo. Las intervenciones suelen referirse más concretamente a
programas de prevención de la salud o programas diseñados para
acompañar procesos de enfermedad.
Para el autor Gómez (2010) la psicoterapia es propia de la psicología
clínica y por ende mucho más exigente al resto de intervenciones,
puesto que pone el énfasis en las problemáticas relacionales-
intersubjetivas que abarcan las áreas laborales, familiares o sociales.

- Promoción de la salud/prevención de la enfermedad: Función


comunitaria. En concreto, la dedicación se centra en el análisis de las
problemáticas que llevan a generar “riesgos” para la salud, la difusión de
estudios referidos a la problemática, así como la realización de
recomendaciones que lleven a la prevención de una enfermedad
concreta.

- Investigación: Función importante en el campo de la formación, que


permite el uso de diversas herramientas, como estudios experimentales
y uso de técnicas estadísticas, para la construcción de nuevos
conocimientos, la constatación y verificación de hipótesis y la
retroalimentación de sus saberes en la práctica, entre otros recursos,
con el fin de realizar grandes aportes al campo de la Psicología Clínica.
[ CITATION Cas141 \l 3082 ]

2.2 ENFOQUE TEORICO- COGNITIVO CONDUCTUAL

El enfoque cognitivo conductual es definido como una combinación de los


modelos de la teoría del aprendizaje y los aspectos del procesamiento de
información, tratan de explicar cómo se instauran las conductas durante la
infancia y la adolescencia, integrando de esta manera los factores internos y
externos del sujeto”.[ CITATION Tom08 \l 3082 ]

Para los autores Tomas, Jaumen, Gondon, & Batlle (2008) y Ruiz, Diaz, &
Villalobos (2012) el enfoque cognitivo conductual se fundamenta en principios y
procedimientos validados empíricamente. Basándose dichos principios en la
integración de los dos modelos cognitivo y conductual, los cuales se
expondrían a continuación:

- Su metodología y estilo de actuación se orienta a las técnicas


conductuales con la evaluación y el tratamiento de los fenómenos que
determinan la cognición.
- La teoría pone un gran énfasis en los procesos de aprendizaje y en la
influencia de los modelos que el sujeto tiene en su propio ambiente. Se
da énfasis a la manera de procesar la información para intentar
comprender el desarrollo y posibles tratamientos de trastornos
psicológicos.
- El uso de modelos explicativos de tipo cognitivo responde a la idea de
que cognición, conducta y emociones suelen estar fuertemente
interconectadas y retroalimentadas; pudiendo ser estratégicamente útil
promover cambios incidiendo en aspectos cognitivos; sin negar la
intervención en factores co-causales.
- El objetivo de la intervención es el cambio conductual, cognitivo y
emocional modificando y eliminando la conducta desadaptada y
enseñando conductas adaptadas cuando estas no se producen. Para
ello la intervención también puede dirigirse a modificar los procesos
cognitivos que están a la base del comportamiento.

2.3 DEPENDENCIA EMOCIONAL

2.3.1 DEFINICIÓN

A lo largo de la revisión bibliográfica realizada se observó distintas definiciones


de dependencia emocional según diferentes autores. Términos como: adicción
afectiva, apego patológico, vinculación afectiva, patrón afectivo desadaptativo
son los que más resaltan, por lo cual se expondrá cada uno de ellos:

Como primera aproximación al concepto se menciona la Dependencia


Emocional como una adicción afectiva, expuesta por los siguientes autores:

- “Adicción que genera una necesidad desmesurada e irracional del otro,


en la que se pierde libertad y se es incapaz de cortar una relación de
pareja, aun cuando es totalmente necesario hacerlo”. [CITATION
Con13 \p 38 \l 3082 ]
- “Adicción afectiva, explicada como el nombre de “apego afectivo” que
consiste en una vinculación mental y emocional generalmente obsesiva,
a ciertas personas, originada en la creencia irracional de que ese
vínculo proveerá de manera única y permanente, placer, seguridad o
autorrealización”. Resaltando que “lo que define el apego no es tanto el
deseo sino la incapacidad de renunciar a él cuando debe hacerlo”.
[CITATION Wal13 \p 8 \l 3082 ].

No solo resalta el termino adicción, apego y vinculación, si no, que también


estos autores destacan la incapacidad de la persona dependiente, de renunciar
a la relación afectiva aun cuando se considera necesario para su bienestar.

Desde el modelo cognitivo condutal expuesta por los autores, Anicama,


Caballero, Cirilo & Aguirre (2014), refiere la Dependencia Emocional como:

- “una clase de respuesta aprendida ante un conjunto de estímulos de


estrés, que emite el organismo en sus diferentes modos de interacción
con el ambiente: autonómica, emocional, motor, social y cognitivo.

Un punto importante a resaltar de esta definición, consiste en resaltar las áreas


del sujeto que se encuentran involucradas con este tipo de psicopatología, no
solo refiriéndose a una de ella el área emocional.

Otra conceptualización parecida al anterior retomando el argumento de un


conjunto de áreas, pertenece a la autora Castanyer, (2013) quien la define
como:

- “Conjunto de pensamientos, emociones y conductas que hacen que una


persona sitúe la fuente de su autoestima y bienestar en el exterior, sin
confiar en sus propios criterios para evaluarse a sí mismo y a las
situaciones”.

Ahora bien, las definiciones que defienden la Dependencia Emocional como un


“patrón afectivo” corresponden a las siguientes:

- “Patrón crónico de demandas afectivas frustradas, que buscan


desesperadamente satisfacerse mediante relaciones interpersonales de
apego patológico”. [CITATION Mar08 \p 154 \t \l 3082 ]
- “Patrón desadaptativo de relación, que se caracteriza por una búsqueda
constante de la aprobación de la pareja, dejando de lado intereses
personales y adoptando los del otro”. [CITATION Fer04 \l 16394 ]

Para Castello, es un “Patrón persistente de necesidades emocionales


insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras personas,
preferentemente en sus relaciones de pareja”. Este mismo autor en otro de sus
libros refiere la dependencia emocional como: “una necesidad extrema de
carácter afectivo que una persona siente hacia su pareja a lo largo de sus
diferentes relaciones”. [CITATION Bla05 \p 17 \l 3082 ]

A lo largo del presente estudio, se retomará la definición expuesta por el autor


Jorge Castello Blasco quien considero el más especializado en el tema, por
motivos de que ha abordado más en su estudio y delimitación teórica.

2.3.2 TÉRMINOS AFINES Y DIFERENCIACIÓN

Como se pudo observar anteriormente, existen diferentes términos afines a la


dependencia emocional, no obstante, ninguno equivale enteramente a ella, se
distingue en contenido, perspectiva y enfoque, por lo cual el autor Castello J
(2005) considero necesario realizar una distinción debido a la confusión de
términos que podría existir.

2.3.2.1 Apego ansioso

Para Bowlby (1986), el comportamiento de apego es todo aquel que permite al


sujeto conseguir o mantener proximidad con otra persona diferenciada y
generalmente considerada más fuerte y/o sabia, propio del ser humano, que
motiva la búsqueda de proximidad entre el niño pequeño y sus padres o
cuidadores.[ CITATION Gar06 \l 3082 ]

Para el autor Castello (2005) el apego ansioso tiene un concepto similar al


concepto de dependencia emocional ya que tienen tres subcomponentes
fundamentales: temor a la pérdida de la figura vinculada, búsqueda de
proximidad y protesta por la separación, sin embargo, se diferencia en su
enfoque excesivamente conductual del apego.

El citado autor refiere que la finalidad evolutiva del apego es distinta, la del
apego ansioso esta direccionada a la búsqueda de cuidado y protección, en
cambio en la dependencia emocional su vínculo es afectivo, busca relacionar
emocionalmente a los individuos con el propósito de lograr una organización
social cohesionada, es decir una relación amorosa sexual.

El autor Riso (2013) define la dependencia emocional como sinónimo de Apego


afectivo generalmente obsesiva, además que refiere la característica de que el
vínculo proveerá seguridad y se teme perderla por eso mismos su incapacidad
de renunciar. Pero no se percató de que los dependientes emocionales no
siempre presentan apego ansioso, porque la ansiedad o los pensamientos
obsesivos como lo refiere el causante por el temor a la separación, se puede
dar también por otros motivos como la indefensión o la falta de capacidades
para desenvolverse en la vida cotidiana y esto no es sinónimo de padecer
dependencia emocional, según el autor[CITATION Bla05 \t \l 3082 ].

Otra opinión es la otorgada por Morris (1982) citado por Feeney & Noller (2001)
argumenta que, “debido a la primacía y profundidad de la relación temprana de
apego entre niño y cuidador, es probable que este vínculo sirva como prototipo
para las posteriores relaciones de intimidad”. Por lo que se puede ver que la
persona que presenta apego ansioso trasfiera esto a todas las áreas de su
vida, en este caso servirá como prototipo en su relación sentimental, además
de ello Morris menciona los sorprendentes paralelismos existentes entre el
apego ansioso y la mala elección de parejas sentimentales y el matrimonio
disfuncional.
2.3.2.2 Adicción al amor

Existen equivalencia en contenido con lo que se refiere a la adicción y a la


dependencia emocional. Autores como Congost (2013) y Riso (2013) sustentan
que la DE es una adicción que genera una necesidad desmesurada e irracional
del otro, en la cual se es incapaz de cortar una relación de pareja aun cuando
es totalmente necesario hacerlo.

Así mismo Moral & Sirvent (2008) refiere que la adicción al amor se encuentra
dentro de las dependencias relacionales genuinas (dependencia emocional,
adicción al amor, dependencias atípicas), conformándose como una de las
principales características de la dependencia emocional manifestándose a
través de comportamientos adictivos en la relación interpersonal.

Otros autores como Sophia, Tavares, & Zilberman (2007), Mayor I (2000)
citado por Izquierdo & Gomez (2013) al comparar los criterios con el modelo
tradicional de los trastornos relacionados con sustancias contenidos en el
DSM-IVR (APA, 1994) con características que normalmente presentan las
personas con DA, han encontrado las siguientes similitudes:

- Necesidad irresistible (“craving”) de tener pareja y de estar con ella a


pesar de tener conciencia de las consecuencias y problemas
subsecuentes.
- Priorización de la persona objeto de la adicción con respecto a cualquier
otra actividad, lo que ocasiona una Reducción de actividades sociales,
laborales o recreativas.
- Preocupación constante por acceder a ella en caso de no encontrarse
presente (“dependencia”)
- Tolerancia: necesidad cada vez mayor de la pareja
- Síndrome de abstinencia: malestar físico o psicológico que deteriora la
calidad de vida ante el temor o la pérdida eminente.
- Pérdida de control: ante las demandas absolutistas del dependiente.

Como se ha podido observar la equivalencia de contenido con la dependencia


emocional es relevante. No obstante, en la perspectiva difieren ambos
conceptos, y es que en la adicción amorosa el punto de vista se focaliza en las
relaciones interpersonales, es decir, en la existencia de una dependencia real
hacia un objeto de adicción: la pareja. En cambio, el dependiente emocional no
necesariamente tiene que estar en una relación afectiva para serlo, en el caso
de estar en un estado de una afección “asintomática” pasa hacer un portador
de la condición (DE) pero no experimenta síntomas (Adición) hasta cuándo
esté se involucre en una de sus numerosas relaciones destructivas. Esta
diferencia de perspectiva es fundamental en el tratamiento psicoterapéutico.
[CITATION Jor05 \t \l 16394 ].

2.3.2.3 Sociotropía

Los autores Beck (1983), Clark & Beck (2010), Alford, Clark, & Beck. (1999)
Otani, y otros (2014) citado por Toro, Aarias, & Sarmiento (2016) mencionan
que dentro del modelo cognitivo existen dos tipos de estilos en los pacientes
deprimidos sociotropía y autonomía. En este apartado se analizará el primero,
cuyo contenido específico está asociado a una elevada necesidad de
aceptación, compañía, relaciones cercanas y un miedo excesivo al abandono,
rechazo y desprecio, este puede desarrollar un trastorno ansioso o depresivo si
un evento estresante resulta congruente con sus esquemas desadaptativos
latentes.

Para los autores Medina, Moreno, Lillo, & Guija (2014) definen la sociotropía
como un estilo afectivo que se basa en la necesidad imperiosa de cariño, con
una sobrevaloración del rechazo que se considera como predictiva y fiable de
padecer cuadros depresivos.

Como se pudo evidenciar la similitud del contenido referente a las


características propias de la dependencia emocional. Para el autor Castello
(2005) difiere de la misma ya que no se puede situar la dependencia emocional
como un rasgo de personalidad que predispone a la depresión, un concepto
que ha de tener relevancia propia no debe estar subordinado a otro.

En su estudio los autores Moral & Sirvent (2008) clasifican la sociotropía dentro
de las dependencias sentimentales atípicas junto con el apego ansioso, las
cuales no tienen una naturaleza vincular bien definida ya que puede derivarse
de un proceso mórbido primario.

Los autores Medina, Moreno, Lillo, & Guija (2014) refieren que la sociotropía es
uno de los estados genéricos de dependencia emocional, que contiene
elementos conceptuales propios de la DE, pero no al revés.

2.3.2.4 Trastorno de la personalidad por dependencia.

Para entender mejor este punto, se ve necesario realizar en primera instancia


una distinción entre los dos tipos de Dependencia: la Instrumental, que se
encuentra descrita en el DSM-IV, y la Emocional.

La “Dependencia Instrumental” para el autor Castello (2005) es caracterizada


por sentimientos de indefensión, sobreprotección y escasa o nula capacidad de
autonomía, intenso temor al abandono al considerarse “solos ante el peligro”
como si no tuviera la disposición necesaria para enfrentarse al mundo si no es
en compañía de alguien del cual dependerían. Esta necesidad del otro, se
fundamenta en no despegarse de la otra persona en tanto es imprescindible
para el funcionamiento cotidiano, para la pura supervivencia, es decir, esta
necesidad es de cualquier cosa menos un deseo afectivo.

En cambio, en la dependencia emocional, la necesidad del otro no se debe a


motivos de indefensión, a búsqueda de cuidados o a falta de autonomía, es
más, los DE tiene una gran capacidad de autonomía y desenvolvimiento
personal, lo que buscan es afecto. Eso sí, el afecto desde su perspectiva, es
decir, basado en la admiración del otro y en el excesivo aferramiento hacia él.
Si no soporta la soledad, no es porque se considere desvalido, sino porque se
odian, no se quieren y precisan de otra persona a la que aferrarse para darle
un sentido a sus vidas. [CITATION Bla05 \l 16394 ]

Ahora bien, el trastorno de la personalidad por dependencia se corresponde


con el concepto ya explicado de “dependencia instrumental”, que previamente
distinguimos del de “dependencia emocional”. Dentro de los criterios del DSM-
IV, se puede constatar una similitud de relaciones entre los tipos de
dependencia “instrumental y emocional”, y esta parte de que ambas son parte
de la dependencia interpersonal, pero analizando a profundidad son muy
diferentes en diversos aspectos. Lo cual se explicará a continuación basado en
los argumentos propuesto por el autor [CITATION Bla05 \t \l 3082 ]:

- En primera instancia en el trastorno de la personalidad por


dependencia su necesidad básica es de “cuidado y protección”, en
cambio en la dependencia emocional su necesidad del otro es de
carácter meramente “afectivo”. Argumento explicado anteriormente.
- Otro aspecto a resaltar es la frecuencia que exigen en la relación de
pareja, en el trastorno por dependencia el sujeto no podría aceptar una
relación con encuentros esporádicos, en cambio en los dependientes
emocionales si aceptarían una relación en la que esporádicamente
mantengan contacto, mientras le exprese afecto.
- Correspondiente a su objeto de la dependencia, en el trastorno por
dependencia el sujeto puede satisfacer su objetivo tanto con amigos
como familiares que convivan con él, en diferencia la persona con
dependencia emocional se satisface generalmente con una pareja con
quien tiene un vínculo afectivo sexual.

2.3.3 CARACTERISTICAS DE LOS DEPENDENDIENTES EMOCIONAL

El autor Castello (2005) divide las características de los dependientes


emocionales en tres áreas relevantes del ser humano: área de las relaciones
de pareja, del entorno interpersonal y de la autoestima u estado anímico,
exponiendo que no es necesario que se cumplan todas y cada una de las
características para poder afirmar que se padece de Dependencia Emocional.

Cabe mencionar que el presente estudio se basara en el contexto de las


relaciones de pareja, área más relevante y manifiesta en los dependientes
emocionales, siendo el contexto más frecuente.
El autor citado menciona que se es preciso recordar que lo que se conoce
sobre las características proviene del análisis de los conceptos afines antes
mencionados, sobre todo aquéllos similares en su contenido.

Un punto importante a tener en cuenta para su compresión, es que la


Dependencia Emocional es abordada por los diferentes autores a mencionar,
desde una perspectiva multifactorial (emocional, cognitiva y conductual). Por lo
cual, las características a mencionar se desenvuelven en torno a ellas.

2.3.3.1 Necesidad excesiva del otro, deseo de acceso contante hacia él

El autor Castello J. (2012) describe esta característica como voracidad


afectiva, una necesidad insaciable, imprescindible del otro que se deriva en
contactos frecuentes y excesivos, en caso de no acceder físicamente al objeto
este utiliza los medios tecnológicos telefónicos y de internet como ayudas
inestimables para satisfacer su voracidad afectiva. Si el objeto establece límites
y condiciones al comportamiento voraz del dependiente, este acepta porque de
lo contrario se puede producir lo que más teme: el rechazo e incluso la ruptura.

Si no se puede evitar la ruptura por ende el mayor de sus temores se hace


realidad, la autora Congost (2013) comenta que en ocasiones el o la
dependiente continua con sus esfuerzos de acceder y estar en contacto con el
objeto (ex) para seguir recibiendo ese ingrediente sin el cual no se siente capaz
de avanzar, esto se puede dar incluso a pesar de haber empezado una nueva
relación con otra persona.

Para el autor Mayor I (2000) esta necesidad de acceso cada vez mayor dirigida
a la pareja recibe el nombre de “craving” conformándose como uno de los
elementos importantes relacionados con las «adicciones amorosas». Cabe
mencionar la similitud de las conductas adictivas con la dependencia
emocional.

Otros autores que argumentan ello es Moral & Sirvent (2008) quien postula que
en los dependientes sentimentales se va instaurando una tendencia toxicofílica
que les impele a depender de esa persona, bajo las manifestaciones de los
imperativos del craving (anhelo intenso de la pareja).
Los autores Izquierdo & Gomez (2013) citan que dentro del área conductual se
desarrolla un repertorio de conductas adictivas e incluso obsesivas que se
pueden observar en comportamientos encaminados a disponer del otro, a
buscar activamente de su atención como forma de asegurar su permanencia de
la pareja en la relación y una posición central en la vida de esta.

El autor Bogerts (2005) citado por Izquierdo & Gomez (2013) manifiestan que
dichas conductas se reflejan, por ejemplo: en llamadas o mensajes continuos,
revisión de redes sociales, entre otras) que, para él suelen ser resultado de la
evitación que hace la persona a establecer contacto con sus experiencias
privadas y se comporta deliberadamente para alterar, tanto la forma o
frecuencia de tales experiencias.

Otro autor Schaeffer (1999) argumenta que, en esta necesidad del otro el
dependiente emocional quiere disponer continuamente de la presencia de la
otra persona como si estuviera “enganchado” a ella, aspecto
comportamentalmente similar al apego ansioso.

Como se puede constatar diferentes autores señalan un patrón adictivo y


obsesivo similar a: la adicción amorosa y al apego ansioso con objetivo de
acceder al objeto, el autor Castello (2005) en unos de sus primeros libros,
refiere que la Dependencia Emocional se corresponde con una expresión de
necesidad psicológica caracterizada por un torrente de ideas obsesivas
descritas por los dependientes como una sensación de “hambre” de la pareja.

2.3.3.2 Deseo de exclusividad en la relación y prioridad de la pareja sobre


cualquier otra cosa

Para el autor Castello (2005) el dependiente quiere y demanda exclusividad


absoluta, aislándose este voluntariamente de su entorno social, amistades o
familiares, anhelando que su pareja realice lo mismo. La frase con que ilustra
este deseo es:

- “yo soy solo para él y él es solo para mí, nosotros nos bastamos
mutuamente”.
Lo que conlleva a que este considere a su pareja como su “prioridad” el centro
se su existencia, el objeto predilecto de su atención, el sentido de su vida. Este
deja de tener vida propia para vivir la vida del otro, mientras que el objeto se lo
perimida.[CITATION Jor12 \l 3082 ]

Para el dependiente solo le importa la pareja a tal punto que todo lo demás
molesta, desde amigos hasta compañeros de trabajo, pasando por los hijos.
[CITATION Jor12 \l 3082 ]

El autor Riso (2013) cita la exclusividad dentro de las características del


enamoramiento diferenciándola del amor, para este la exclusividad consiste en
una fidelidad bioquímica, es decir, nadie más existe fuera de tu pareja, ni
siquiera en términos estéticos o de simplemente sentirse "atraído", curioso o
inquieto. No existe, literalmente, nadie más.

Para los autores Medina, Moreno, Lillo, & Guija (2014) la modulación actitudinal
hacia la exclusividad por parte del dependiente emocional es otorgada al objeto
como beneficio de la ayuda de este al suplir sus carencias afectivas.

Para los autores Feeney & Collins (2001) citado por Izquierdo & Gomez (2013)
al igual que el argumento anterior, formula que el dependiente emocional emite
conductas dirigidas a complacer por medio de la atención exclusiva a la pareja,
dejando de lado necesidades e intereses personales incluso de manera
obsesiva, tal como podría presentarse dentro de un trastorno obsesivo
compulsivo.

2.3.3.3 Idealización del objeto

Para el autor Castello (2005) El dependiente emocional tiende a idealizar a su


pareja, lo sobrevalora adhiriéndose a él, considerando esa adhesión como la
culminación de sus aspiraciones.

Generalmente para este autor la persona dependiente suele hallar individuos


con un ego alto, y el objeto suele darse cuenta de este hecho. La relación se
basa en una idea distorsionada de lo que significa el amor y de lo que supone
una relación, aunque desde diferentes puntos de vistas (dependiente y objeto),
llevándose a cabo una dinámica de elogios y reverencia.

El autor Riso (2011) manifiesta que la idealización del objeto es un medio


para defender su ego a modo de sentirse mejor consigo mismo, esto involucra
que la autoestima del dependiente emocional dependa de la valoración que
este tenga hacia su pareja.

El mismo postula cuatro formas de idealizar al objeto:

- Ignorar lo malo (ceguera amorosa)


- Centrarse en los aspectos positivos y exagerarlo
- Minimizar los problemas
- Pretender ser amigo de quien te hiere: eliminar una idealización y
conectarse a otra: cambiar de pedestal, sin afectar la condición del
sujeto.

2.3.3.4 Relaciones basadas en la sumisión y la subordinación

El autor Castello, Dependencia emocional caracteristicas y tratamiento (2005)


defiende que la sumisión del dependiente hacia su objeto, es una respuesta
casi inmediata, una ofrenda como parte de pago, convirtiéndose en un medio
eficaz para preservar la relación, es lo que se utiliza para asegurarse al máximo
la continuidad de la misma, diferenciándose, así como una subordinación de
tipo egoísta y no altruista.

El mismo autor cita la formulación del autor Schaeffer (1999), en donde expone
que este tipo de relaciones se pueden calificar de “asimétricas”, en donde se es
frecuente la elección de parejas explotadoras (ver más adelante el apartado
sobre la “elección de objeto”) que conducen al dependiente emocional a una
continua y progresiva degradación. Es característico que sean víctimas de
desprecios y humillaciones, que no recibían reciprocidad y verdadero afecto, en
ocasiones suelen sufrir maltrato emocional y físico, relegándose sus gustos e
intereses en un segundo plano, renunciando a su orgullo y a sus ideales.

Esta característica inherente en los dependientes emocionales se debe en gran


medida a su “historia de relaciones desequilibradas”, la frustración, el desamor,
el autoengaño, los celos y reproche son las descripciones que abundan en el
estudio de la dependencia emocional. [CITATION Mar08 \t \l 3082 ]

Con referencia a ello, Castello (2005) anuncia que, a lo largo de la vida del
dependiente emocional, hay una sucesión de relaciones de pareja tormentosa y
desequilibrada. En el caso de existir sola una relación esta ha sido duradera y
significativa en la vida del individuo, a pesar de su deterioro.

El autor Riso (2011) distingue dos consecuencias típicas de la subordinación


afectiva:

- Ansiedad anticipatoria: adelantarse a la catástrofe y temida idea del


desamor o de la soledad impuesta y obligada. Mencionando que los
dependientes afectivos suelen convertirse en expertos lectores de las
emociones y los gestos de su pareja, esperando hallar indicadores de
desamor.
- Sumisión: mecanismo donde decir que, si a todo es la estrategia para no
dejar ir a la persona amada, esto funciona como una espiral
descendente: cada vez que te sometes, te apegas más.

2.3.3.5 Miedo a la ruptura y miedo e intolerancia a la soledad

El dependiente emocional vive las relaciones con una gran inquietud ante el
temor de la disolución de estas. A causa de este temor este puede aguantar
prácticamente todo con tal que no se rompa la relación, por el siempre hecho
de que no concibe su vida sin el afecto del objeto, por más distorsionada que
esta sea, frase como: “con él estaba fatal, pero es que ahora me siento mucho
peor” son características en este tipo de psicopatología. [CITATION Jor12 \l
3082 ]

Como consecuencia el dependiente presenta un gran terror a los rechazos del


objeto, emitiendo comportamientos de comprobación en buscas de signos que
alivien el miedo al rechazo y garanticen el mantenimiento de la relación.
[CITATION Jor12 \l 3082 ]

Los autores Moral & Sirvent (2008) acuñan el término “abstinencia”


sustentando que en los dependientes afectivos se va instaurando una
tendencia toxicofílica que les impele a depender de esa persona, donde se
experimenta ansiedad ante la ausencia del otro, descrita como una necesidad
compulsiva e imperiosa del otro, donde se experimentan sentimientos de
angustia ante su ausencia o a través de la anticipación de la misma.

Los autores Anicama, Caballero, Cirilo, & Aguirre (2014) citan esta
característica con el nombre de ansiedad por separación definidas como
expresiones emocionales del miedo que se origina ante la posibilidad de no
contar con el apoyo de nadie, temor por el abandono, la separación o el
distanciamiento.

Otro autor Mayor I (2000) argumenta un patrón de comportamientos adictivos


relacionados con la dependencia emocional, donde se destaca el síndrome de
abstinencia como elemento fundamental conceptualizado como un malestar
físico o psicológico que deteriora la calidad de vida ante el temor o la pérdida
eminente.

Además de lo expuesto el dependiente emocional presenta una característica


esencial para entender este tipo de psicopatología, llamada “miedo e
intolerancia a la soledad” que consiste en una aversión a la soledad a estar
consigo mismo. Siendo la principal responsable de la necesidad de acceso
constante hacia la pareja. En el caso de no estar en una relación sentimental,
este puede adherirse a un amigo conocido o intentar ocuparse con una
actividad que tal vez ni les interese, solo por distraerse. Si la ruptura resulta
inevitable el dependiente intentan desesperadamente retomar la relación, por
más nefasta que esta haya sido, de no lograrlo inician una relación nueva lo
antes posible. [CITATION Bla05 \t \l 3082 ]

Los autores Moral & Sirvent (2008) expresan esta característica con el nombre
de autofobia definida como miedo irracional e intolerancia a estar solo en virtud
de la cual, se induce al individuo con inmadurez afectiva a no soportar la
soledad, máxime aún en lo concerniente a la ausencia del sujeto del que se
depende. Este autor postula que el incremento de las concesiones ante las
demandas afectivas y relacionales de los otros se da como consecuencia del
intento frustrante de evitar el sentimiento fútil de desamparo y soledad.
Argumento similar expuesto por el autor citado anteriormente.
Los autores Lemos & Londoño (2006) exponen que, el temor frente a la
separación y el miedo a la soledad se presentan simultáneamente con
pensamientos recurrentes que conducen al desarrollo de estrategias
interpersonales de control para mantener a la persona al lado, tales como la
expresión afectiva inadecuada, modificación de planes, búsqueda de atención y
expresión emocional impulsiva. Premisa congruente con los llamados
comportamiento de comprobación expuesto por el autor Blasco citado en el
presente apartado.

Conllevando que el miedo a la pérdida, a la soledad y/o al abandono contamine


el vínculo afectivo y lo vuelve sumamente vulnerable y patológico. [CITATION
Mar08 \t \l 3082 ]

2.3.3.6 Asunción del sistema de creencias de la pareja

En fases avanzadas de la relación, el dependiente puede interiorizar y asumir


como propias ciertas ideas que pertenecen realmente al objeto, asumiéndolas
como verdades irrefutables. Estas pueden girar sobre la superioridad o
peculiaridad del objeto, la inferioridad y culpabilidad del dependiente sobre todo
lo que sucede y el concepto de la relación que el objeto propone. [CITATION
Bla05 \t \l 3082 ]

2.3.3.7 Necesidad de agradar

La aprobación de la pareja y de los demás para el dependiente emocional es


tan necesaria que este buscara agradar de cualquier forma, soliendo decir
cosas y adoptando posturas no típicas, solo para ser bien recibidos. Como
características de este rasgo suelen ser susceptibles a interpretar un simple
gesto creyendo que le tienen antipatía o desinterés y esto le genera
preocupación. [CITATION Bla05 \t \l 3082 ]

El autor Riso (2006) alude que la necesidad de aprobación es una enfermedad


que requiere ayuda profesional, y se define como la creencia de que debo ser
aprobado y amado por todas las personas significativas. Es la aprobación como
exigencia y no como preferencia. El pensamiento que impulsa a actuar a estas
personas es: "Debo agradar a los demás a cualquier costo”.

Los autores Anicama, Caballero, Cirilo, & Aguirre (2014) expresan la necesidad
de agradar con motivo de una “búsqueda de aceptación”, en donde el
dependiente emocional trata de ser el centro de atención en forma exclusiva,
de tal forma que lleva a cabo lo que sea necesario para tener siempre la
atención.

Los autores Moral & Sirvent (2008) asocian la necesidad de aprobación con el
nombre de catagelofobia entendida como temor obsesivo a ser ridiculizado en
público que, en buena medida, condiciona los procesos interactivos en la
esfera pública, obligando en ocasiones a mutar la identidad mimetizándola con
el entorno, de ahí la conexión con la difusión de identidad de los pacientes
dependientes emocionales.

2.3.3.8 Déficit de habilidades sociales

Las personas dependientes emocionalmente suelen tener un notable déficit en


las habilidades sociales, debido a sus características propias de agradar a los
demás resultado de su falta de asertividad, su miedo al rechazo por lo cual no
expresan sus demandas e intereses, demostrando así una carencia de
empatía, sumisión, pidiendo exclusividad. En sus relaciones de pareja y en las
relaciones interpersonales estos no han sabido comprender lo que significa la
reciprocidad en el afecto, el cariño y el interés. [CITATION Bla05 \t \l 3082 ].

Otros autores con argumentos similares son Moral & Sirvent (2008) quien
revela que lo que impide que el dependiente emocional desarrolle una
adecuada asertividad, se corresponde a su poco contacto con sus experiencias
y con contingencias directas ante la toma de decisiones, solución de problemas
o regulación emocional y además que su demanda de atención hacia otra
persona sobrepasa los límites de los otros y pueden verbalizar su necesidad
sin importarles demasiado la situación o las circunstancias, mostrando así falta
de empatía.
Según la literatura citada las personas con un patrón de DA 3 sus déficits en las
relaciones sociales son característico en ellos, poseer un locus de control
externo, es decir, tienen la percepción de que los eventos ocurren como
resultado del azar, el destino, la suerte o el poder y decisiones de otros.
Sumado a ello una marcada dificultad en el arreglo de contingencias con el fin
de controlar el propio comportamiento (autorregulación). [ CITATION Mor07 \l
3082 ]

2.3.3.9 Baja autoestima y autoconcepto negativo.

Característica más citada por toda la literatura de dependencia emocional.


En los dependientes emocionales, una baja autoestima adquiere una
relevancia singular, gran parte por sus altos niveles de intensidad. [CITATION
Bla05 \t \l 3082 ]

La autoestima se podría definir como el conjunto de sentimientos,


pensamientos y conductas que hacen que una persona se considere digna de
ser valorada y querida por sí misma, sin necesidad de depender del exterior
para ello. Hay dos elementos relacionados con la autoestima que tienen mucho
que ver con las dependencias afectivas: la autocrítica/la culpa y las
necesidades.[ CITATION Olg13 \l 3082 ]

El autor Castello J (2005) refiere que los sentimientos que se dirigen los
dependientes emocionales, no se resumen únicamente a una carencia de
afecto positivo, sino que aparece simultáneamente con ella el autodesprecio,
auto rechazó, un odio e incluso asco hacia sí mismos.

También se destaca un negativo autoconcepto donde suelen realizar


distorsiones dirigida en la valoración objetiva de su propio físico, no ajustada a
la realidad. Tienen, en general, una autoimagen de perdedores que minimiza o
ignora lo positivo de ellos mismos y de sus vidas.[ CITATION Sch93 \l 3082 ]
citado por [CITATION Jor05 \t \l 3082 ]

El autor Riso (2012) expone que los dependientes emocionales con baja
autoestima su apego va dirigido a las manifestaciones de afecto, deseabilidad
3
Dependencia Emocional
por motivos de una carencia de amor. Explicando que la autoimagen está
involucrada en estos, considerándose poco atractivas o feas donde resulta muy
fácil aferrarse a quienes se sientan atraídos por ellas. A veces este apego
funciona como un acto de agradecimiento: «Gracias por tu mal gusto».

Este mimo autor distingue que el apego al objeto por parte de los dependientes
emocionales con un bajo autoconcepto, es otorgado por una carencia de
admiración y reconocimiento. Argumentando que el autoconcepto se refiere a
qué tanto me acepto a mí mismo, es lo que pienso de mí. Estas personas no se
sienten admirables e intrínsecamente valiosas; por tal razón, si alguien les
muestra admiración y algo de fascinación, el apego no tarda en llegar.

El bajo autoconcepto crea una marcada sensibilidad al halago. Tanto es así


que puede convertirse en la principal causa de una relación afectiva.
[CITATION Ris12 \t \l 3082 ]

2.3.3.10 Estado de ánimo y comorbilidades frecuentes

Una de las características fundamentales de la dependencia emocional es la


inestabilidad en su estado de ánimo, sus relaciones de estas personas tienden
a presentar altas y bajas emocionales, los conflictos aumentan su frecuencia y
poseen niveles más bajos de regulación emocional. Es común que se manejen
mecanismos de evitación y escape, lo que dificulta asimilar el problema y sus
consecuencias. [ CITATION Joe10 \l 16394 ]

El autor Castello J (2005) sustenta que el estado de ánimo de los DE es


disfórico con tendencia a la ansiedad en los momentos en los cuales hay
alguna señal de amenaza en el contexto. Son en definitivas personas que
aparentan infelicidad y angustia, independientemente de sus circunstancias. La
Dependencia Emocional es algo que mental, anímica y comportamentalmente
distingue a esos individuos de otros.

Otros autores Moral & Sirvent (2008) refieren como descritores basicos de la
DE un estado ánimo medio disfórico, con sentimientos de vacío e inestabilidad
emocional con tendencias a sufrir excesivas preocupaciones relativas a la
anticipación de una posible separación de sus parejas.
Dichos sentimientos son más frecuentes cuando el dependiente emocional no
está inmerso en relaciones estrechas. [CITATION Jor05 \t \l 16394 ]

Este mismo autor expone que las comorbilidades más frecuentes se producen
con trastornos depresivos y por ansiedad, y en menor medida con trastornos de
la personalidad, o relacionados con sustancias. Siendo estas asociadas a sus
grandes temores: la ruptura, el deterioro de la relación, la soledad, entre otras.

Los trastornos de alimentación como la anorexia y la bulimia, suelen ser


antecedentes psicopatológicos de las personas dependientes. Los trastornos
bipolares, psicóticos también suelen ser frecuentes en la dependencia
emocional.[CITATION Bla05 \t \l 16394 ].

2.3.4 PERFIL DEL OBJETO DE ELECCIÓN

El autor Castello J. (2012) refiere con el termino objeto a las personas, en este
caso la pareja que los dependientes emocionales encuentran especialmente
interesantes para vincularse emocionalmente. Por lo cual en este apartado se
describirán los tres perfiles más comunes de los objetos:

2.3.4.1 Perfil narcisista

Se podría decir que estas personas constituyen el modelo inverso del perfil de
los dependientes emocionales previamente expuestos, al igual que esta
presenta una descomposición de los suministros afectivos, utilizando casi en
exclusiva el suministro afectivo interno en detrimento del externo, que, por su
bajo funcionamiento, obliga al interno al interno a sobreactuar.

Es por ello el excesivo amor así mismo considerándose un ser superior a los
demás esto correspondiente al suministro interno, mientras que en el externo
se manifiesta el desprecio arrogante de los demás y la desconexión emocional
con ellos, en este caso el dependiente emocional como pareja; Su relación
sentimental se situara en el plano de alabanzas, buscando en el otro la
sobrevaloración y la admiración. [ CITATION Jor12 \l 3082 ]

El atractivo percibido por el dependiente es la seguridad que este proyecta


reflejando todo lo que el dependiente no es, complementándose a la perfección
la sobrevaloración de uno y la minusvaloración del otro. [ CITATION Jor12 \l
3082 ]

Los autores Moral & Sirvent (2008) citan de igual manera que dentro del perfil
del objeto de elección, estos suelen ser parejas con una férrea autoestima, en
ocasiones superiores a la media, son seguros de sí mismos, lo cual ejerce un
estado de fascinación sobre los dependientes emocionales; tienden a ser
narcisistas, careciendo de empatía y afecto, creen que poseen privilegios y
habilidades fuera de lo común.

2.3.4.2 Perfil posesivo

El autor Castello J. (2012) describe a estas personas con una actitud


dominante, tiránica y posesiva que viven con mucha intensidad las relaciones
de pareja, deseando exclusividad y priorizando la misma. Al igual que en la
dependencia emocional estos sujetos presentan una descompensación en los
suministros afectivos, en diferencia que este satisface su necesidad afectiva
interna con suministros del externo (pareja), inflando su ego dominante y
sintiéndose superior a la pareja, en la que descargan su frustración con rabia y
hostilidad.

Este mismo auto menciona que el atractivo percibido por los dependientes
emocionales se corresponde a su fuerza como demostración de poder,
actitudes contrarias a su perfil de autoanulación y baja autoestima.

El fenómeno denominado “interdependencia”, es cuando se da una relación


entre un dependiente emocional y un objeto posesivo, ya que ambos miembros
comparten su necesidad afectiva enfermiza, con la única diferencia de que uno
de los dos juega un papel dominante y el otro uno subordinado y anulado.
[ CITATION Jor12 \l 3082 ]
Los autores Moral & Sirvent (/2009) citan de igual manera que dentro del perfil
del objeto de elección, estos sujetos buscan una posición dominante en la
pareja, suelen ser personas manipuladoras y explotadoras.

2.3.4.3 Perfil problemático.

El autor Castello J. (2012) expone que los dependientes emocionales que


esocogen un objeto de perfil problemático representa un mayor nivel de
desequilibrio emocional, por ender su patologia es mas grave. Sustenta que
sentirse atraido y vinchulado con este tipo de personas representa una
tendencia excesiva al cuidado con una abnegacion autodestructiva del otro, por
motivos de identifacion perciben que son parte del mismo grupo de individuos
abandonados, desarraigados independientemente de que ademas de dicha
identificacion exista un componente de admiracion. Es una mezcla de “cuiadar
al otro como yo hubiera querido que hicieran conmigo” y de “someterme al otro
porque mi vida solo tiene sentido para eso”.

La pauta de esa necesidad excesiva de cuidado ademas de la expuesta


identificacion, es la caracteristica propia de estos sujetos: la necesidad de
agradar al otro por miedo al rechazo y a la ruptura, justificado ello que la
necesidad afectiva es mas importante que el sujeto en si y la aceptacion del
otro es lo que la el sentido a su vida. [ CITATION Jor12 \l 3082 ]

2.3.5 FASES DE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

El autor Castello J. (2005) refiere que el dependiente emocional presenta un


amplio historial de relaciones amorosas en donde han existido dos tipos de
relaciones: unas significativas, más prolongadas e intensas y otras no
significativas, breves o irrelevantes.
Es por ello que en este apartado se describiran los ciclos mas habituales que
se producen dentro de sus relaciones sentimentales, para el autor citado
previamente no es necesario que produzcan las fases siguinedo el mismo
orden del ciclo, pueden darse una evolucion lineal hasta cierto punto, luego una
regresion a fases anteriores, un estancamiento, una progresion, etc.

2.3.5.1 Euforia

En esta primera fase, para Castello,(2005) se caracteriza por la euforia de una


ilusión desmedida que se extiende desde los primeros contactos con el objeto
hasta los periodos iniciales de la relación, es ahí donde el dependiente
encuentra a la persona idónea salvador de su soledad y sobre todo de su
malestar emocional. Estos sentimientos se producen demasiado rápido y lejos
de lo considerado como normal, pero estos se convierten en los pocos periodos
de la vida de los dependientes que se podría decir que son verdaderamente
felices. El medio por excelencia para conservar la relación es la entrega
excesiva y la sumisión como tributó al objeto.

El autor Schaeffer (1999) compara este fenómeno de euforia con la intoxicación


de los alcohólicos o drogodependientes, en donde expone que la excesiva
euforia que manifiestan se refleja en expectativas irreales de formar pate de
una relacion, a la misma vez que refiere que estos momentos son de los pocos
verdaderamente felices de su vida. Argumento similiar al expuesto por el autor
anterior.

Los autores Moral & Sirvent (2007) postulan una propuesta etiológica sobre la
dependencia emocionale o afectiva, en donde citan como uno de los
indicadores el fantaseo excesivo al comienzo de la relación que les suma en un
estado de euforia cuando la empiezan y de idealización excesiva de sus
parejas.

Estos mismos en otros de sus trabajos citan al autor Bruckner (2001) quien
paradogicamente expone en su trabajo titulado la euforia perpetua, donde en
el deber de ser feliz se esconde una penitencia invisible que obliga a estar en
permanente búsqueda de la utopía de la felicidad. Postulando que algo similar
acontece en las relaciones de los dependientes emocionales, los cuales
realizan un sinfín de demostraciones de una euforia perpetua que entorpece el
contentarse con instantes de bienestar en pareja. Estas demostraciones suelen
ser de: idealizacion, fantasía, excesiva atencion, monopolización de los afectos,
de esta maneran tratan de vivir en permanente estado de felicidad. [CITATION
Mor08 \t \l 16394 ]

2.3.5.2 Subordinación

En esta fase se consolidan los roles en la relación, el objeto cumple el papel de


dominante y el dependiente de subordinado, potenciándose mutuamente.
La duración de este, es variable desde breve hasta prolongada. La conducta
sumisa no solo es la autoanulación del dependiente, si no el medio para
preservar la relación y por ende su supuesta felicidad. [CITATION Jor05 \t \l
16394 ]

Las actitudes propias de esta fase han sido expuestas en el apartado de las
características de los dependientes emocionales, donde diferentes autores han
abordado en su estudio, por ende, no se considera necesario seguir
explayándose.

2.3.5.3 Deterioro

El autor Castello J (2005) describe esta fase como la exacerbación de la


dinámica de sumisión y dominación de la anterior fase, todo con mayor
intensidad y duración, convirtiéndose en el punto de referencia del ciclo de los
dependientes emocionales, siempre vuelven a ella después de una ruptura y
reconciliación.

Este mismo autor enfatiza que la peculiaridad que distingue a la presente fase
corresponde a la vivencia del dependiente este ya no la disfruta, si no que la
sufre estando expuesto a las arbitrariedades del objeto, esto hace que se
acentué más el autodesprecio, se manifiesten psicopatologías como ansiedad
o depresión por parte del dependiente emocional.

El autor Riso (2006) cita un esquema llamado sufrimiento por abandono donde
el miedo a sufrir un abandono hace que las personas negocien con sus
principios y adopten actitudes de sometimiento; prefieren el sufrimiento de una
mala relación al sufrimiento de la separación, así sea mejor y más adaptativo
este último. La manifestación de este esquema es el pesimismo y la
interpretación catastrófica al ver signos de abandono o desamor.

2.3.5.4 Ruptura

Para el autor Castello J (2005) esta fase se caracteriza por el síndrome de


abstinencia quien la describe como la mezcla entre el dolor causado por la
soledad, la ruptura y los intentos por renaudar la relacion. Ademas se hace
presente la agudizacion de la psicopatologia propia de la fase de deterioro, o
por la aparicion de trastornos comorbidos, que suelen ser trastornos ansiosos-
depresivos.

Se presentan los intentos del dependiente por reanudar la relación, mientras


que este no se encuentra en pareja, y exista una esperanza real o imaginada.

2.3.5.5 Relación de transición

Tras la fase anterior del síndrome de abstinencia y si el objeto ha roto cualquier


esperanza de retomar la relación, el dependiente reacciona luchando contra los
sentimientos de dolor, autodesprecio, abandono y soledad, buscando a
cualquier otra persona que esté dispuesto a tener una relación de pareja con
este. Se llaman relaciones de transición porque los dependientes emocionales
no consideran al objeto presente como adecuado, por no llenar el vacío
experimentando y cumplir con el perfil propio de su atracción, convirtiéndose la
relación como puente para una futura relación interesante que cumpla la
función del objeto. [CITATION Jor05 \t \l 3082 ]
2.3.5.6 Recomienzo del ciclo.

El autor Castello J. (2005) expone que el caso de recorrer todas las anteriores
etapas y llegar a la presente para el dependiente emocional significara el fin de
una carrera pero que al mismo tiempo sera el comienzo de la siguiente. Es aquí
donde este encuentra otra persona con el perfil adecuado para establecer una
más de sus relaciones desequilibradas.

Este mismo autor menciona un punto importante, en el cual, el transito tan


súbito de amores obsesivos demuestran que los dependientes emocionales, no
están verdaderamente enamorados del objeto, si no necesitados de él.

2.3.6 CAUSAS DE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Moral & Sirvent (2008) en su propuesta de evaluación de las Dependencias


Afectivas citan como criterios básicos de primer orden, la manifestación de
antecedentes personales indicativos de ciertas carencias afectivas, apegos
ansiosos y la posibilidad de haber sufrido maltrato emocional y/o físico durante
el periodo de la infancia.

El autor Castello J. (2012) al igual que los autores citados anteriormente


expone y desarrolla dicho argumento con la diferencia de que este lo incorpora
como las “causas de la dependencia emocional” atribuyendole a los patrones
familiares enfermizos durante la infancia, diferenciando cuatro pautas que
corresponen a las siguientes:

2.3.6.1 Carencias afectivas tempranas

Se caracteriza por una infancia donde el niño ha experimentado desde el


comienzo de su vida una falta de cariño y frialdad, causando la sensacion en
este de que no es adecuado y de que tiene que buscar la atencion de aquel ser
idealizado que es el adulto. Presenciandose un patron habitual de falta de
autoestima, busqueda desesperada de afecto y aprobacion de alguien distante
o sobrevalorado.

2.3.6.2 Sobreprotección devaluadora

Tipo de sobreprotección en la que se resta autonomía al niño y en la que se


hace todo por él, pero trasmitiéndole la sensación de que se hace por su
inutilidad y por estar lejos del buen hacer de los padres o incluso de otros
niños, el mensaje que trasmite se corresponde al de “tú no vales lo suficiente, y
por eso nosotros lo hacemos por ti”.

2.3.6.3 Hostilidad y malos tratos

Comportamientos agresivos físicos y psicológicos son lo que sufren los niños,


evocando en ellos una sensación de estar en deuda continua con sus padres,
considerándose culpables de las agresiones o insultos que reciben por ser
personas indeseables que no merecen muestras de afecto.

2.3.6.4 Utilización afectiva egoísta

Pauta altamente patológica en el que uno de los cuidadores realiza una fusión
o simbiosis con el niño pretendiendo satisfacer con él todas sus necesidades
afectivas, desequilibrando así el vínculo de relación padre e hijo, donde el
padre ocupa el lugar de privilegiado y el niño de subordinado, aprisionando a
este de forma posesiva y estrecha, estacando su desarrollo individual y social.

2.4 DEPENDENCIA EMOCIONAL Y CARACTERISTICAS


SOCIODEMOGRÁFICAS

Se entiende por características sociodemográficas como el conjunto de


características biológicas, socioeconomicoculturales que están presentes en la
población sujeta a estudio, tomando aquellas que puedan ser medibles.
[ CITATION Rab10 \l 3082 ]
Para el desarrolló del presente estudio se seleccionó las características
biológicas referentes al sexo y la edad cronológica, al igual que las
socioeconomicoculturales pertinentes a la condición socioeconómica, nivel de
estudio y estado civil.

De acuerdo a la relación coexistente, diferenciación o cualquier otro tipo de


estudio concerniente a la Dependencia Emocional y Características
Sociodemográficas, se ha plasmado una recapitulación de las investigaciones
realizadas por la literatura científicas, expuestas a continuación.

2.4.1 Dependencia emocional y sexo

El autor Castello J. (2012) refiere que la dependencia emocional es mas


frecuente en las mujeres caracterizada por una dependencia estándar o normal
descrita en las secciones anteriores, al igual que se hace presente en varones,
aunque en menor medida, siendo frecuente el desenvolvimiento de esta en
formas camufladas, constituyéndose así dos “formas atípicas de dependencia
emocional”:

- Dependiente emocional oscilante: también llamado para este autor


como “evitador del compromiso”, caracterizado por un amplio historial de
relaciones sentimentales con actitudes ambiguas en relación a estas,
como ser: eludir un compromiso y enunciar comentarios de cercanía que
alimenten la esperanza de la pareja. La DE 4 en estos sujetos se deduce
por dos hechos:

 Análisis del historial de las parejas: Se evidencias actitudes


incongruentes en torno a esta, abominan el amor y las
ataduras, pero continuamente se involucran en ellas, esto
explicando por la necesidad de satisfacer sus demandas
afectivas, pero a la misma vez que potencia su ego.
 Reacción tras la ruptura: síntomas de desesperación y de
pánico propios del síndrome de abstinencia, lo que induce a
realizar actos para retomar la relación.
4
Dependencia Emocional
- Dependencia emocional dominante: Lo que caracteriza a estos
sujetos que la padecen se corresponde a la ambivalencia que
experimentan hacia su pareja, su efectividad se encuentra perturbada
porque están acostumbrados a amar y odiar en diferentes proporciones.
Se consideran dependientes emocionales por el hecho de que, más que
querer necesitan presentando un enganche afectivo muy fuerte como
una especie de fusión o simbiosis esencial paras sus vidas. Causando
ello actitudes posesivas y hostiles en su interacción con la pareja gran
parte causante del deseo de exclusividad que demandan.

El mismo autor citado, considera que las dependencias emocionales


atípicas enseñan que la necesidad afectiva extrema se puede mezclar con
otros elementos enfermizos, siempre relacionados con la agresividad, unas
expresada como falta de interés y desprecio como la oscilante, mientras
que la dominante la exterioriza de una manera más evidente.

Al igual que menciona que las mujeres presentan una mayor capacidad de
conexión afectiva con los demás, lo que les dificulta desvincularse
emocionalmente y permitir que la agresividad se mezcle con dicha
afectividad. En el caso de los varones por factores culturales y biológicos se
es más asequible la salida de la desvinculación afectiva y, con ella, la fusión
de sentimientos de amor con los de agresividad.[ CITATION Jor12 \l 3082 ]

Con respecto ello, otras investigaciones realizadas refieren un rasgo central


en las mujeres que corresponde al desarrollo de estas en un contexto de
vínculo y afiliación con los demás. De hecho, su sentido de identidad
femenino se organiza alrededor de la capacidad de crear y mantener
afiliaciones y relaciones. [ CITATION Sáe93 \l 3082 ]

En cambio, otra investigación realizada por los autores Laca & Mejia (2017)
realizada con una muestra de población de adultos jóvenes de nacionalidad
mexicana de Colima, citan en sus resultados un contrario al estereotipo
tradicional a los expuestos anteriormente donde las mujeres presentan una
mayor dependencia emocional a la pareja por ser más sensibles y
emocionales, en este estudio se encontró una diferencia estadísticamente
significativa por sexo, siendo los hombres quienes puntúan más alto que las
mujeres ya que estas manifestaron una menor ansiedad de separación y un
porcentaje mayor en el uso de expresiones límites con su pareja, en cambio
los hombres presentan una mayor ansiedad de separación y búsqueda de
atención de la pareja.

La autora Baker Miller (1992) citado por Esteban & Távora (2008) postula la
diferencia de sexo existentes por motivo de socialización quien argumenta
que en la construcción del vínculo subordinado se facilita la ubicación de las
mujeres en un lugar de carencia o de necesidad afectiva, por la edificación
de un malentendido básico sobre la importancia del amor de los otros en la
construcción de la identidad, y por los miedos al desarrollo del propio
proceso de individuación. En la medida que se incorpora la fantasía de que
a través del amor de un hombre se pueden reparar otras carencias afectivas
se produce una organización de sus vidas donde lo priorizado es conseguir
este objetivo. [ CITATION Est08 \l 3082 ]

La autora Congost (2013) de igual manera cita que existe un alto porcentaje
de diferencia en la dependencia emocional según el sexo, remarcando que
la padecen tanto hombres como mujeres, aunque en su experiencia el
porcentaje es claramente diferente, 90 % mujeres y un 10 % de hombres.

Otro estudio realizado por Cabanillas (2016) en población peruana de


docentes casados, exponen una diferencia altamente significativa en la
dependencia emocional según el sexo, ubicándose las mujeres en un nivel
muy alto con 34,8% y los varones se ubican con el 50%en un nivel bajo o
normal.

Los autores Moral & Sirvent (2009) mencionan que existe una diferencia en
la dependencia emocional según el sexo, esto sustentando por un estudio
realizado con dependientes afectivos españoles, el cual arrojo que los
varones son más buscadores de sensaciones de modo que sienten la
necesidad de experimentar sensaciones fuertes y son más hiper-
estimuladores. Asimismo, los varones dependientes emocionales se
muestran más inflexibles tendiendo a desarrollar un Yo rígido descrito
clínicamente como el resultado a nivel identitario de la creación de una
frontera interpersonal en exceso impenetrable guardando celosamente la
intimidad o costándole demasiado abrirse a los demás. En cambio, de
acuerdo al perfil diferencial la mujer dependiente afectiva emplea más
mecanismos de negación y no afrontamiento (rechazo, reprobación y no
reconocimiento de una situación), siendo tendente a creer que no hay
ningún problema en la relación elaborando una conciencia de problema nula
o distorsionada.

2.4.2 Dependencia emocional y edad cronológica

Ahora bien, de acuerdo a la variable sociodemográfica de la edad


cronológica existen pocos estudios que abarquen en si una relación u
diferenciación de la dependencia emocional de acuerdo a ella, se ha
recapitulado algunos datos más próximos que se verán expuestos a
continuación.

El autor Castello J (2005) cita que dentro del amplio historial de relaciones
amorosas de los dependientes emocionales, este lleva a cabo dos tipos de
relaciones unas significativas y otra de escasa significacion y compromiso
llamadas de transicion o de prueba que cumplen la funcion de mitigar el
dolor causado por la soledad sirviendo de puente y distraccion hasta que
llegue un objeto digno del perfil de su elección, lo que llama la atencion es
el comportamiento que asume el dependiente que es totalmente contrario a
los patrones estandar de sumisión, admiración ni necesidad excesiva,
mostrandose habitualmente fríos, funcionales y sin pasión. Al igual, que
resalta que este tipo de relacion se encuentra asociada con el periodo de la
adolescencia y el principio de la adultez temprana.

En cambio, si la relacion iniciada se considera significativa para el


dependiente los primeros contactos y meses posteriores se caracterizan por
una euforia excesiva que sabe a felicidad, manifestando fascinanción por la
pareja y una entrega prematura, marcando así, las pautas de
subordinacción que posteriormente serán su gran desequilibrio.

Una investigación realizada por los autores Augudelo & Luz (2010) en
población de adolescentes colombianos reveló que a menor edad mayor era
el nivel de dependencia emocional, arrojando cifras estadísticas de un 75%
de adolescentes que cruzaban los 15 años, un 50% los 16 años y un 30%
los 17 años.

La autora Mallma (2014) corrobora estos datos con una investigación


realizada en una población de jóvenes peruanos estudiantes de un centro
de formación superior postulando la existencia de una diferencia
significativa a nivel de uno de los factores de la dependencia emocional, en
función a la edad, exponiendo que la población adolescente entre los 16 y
20 años es quienes tienen un promedio mayor en el factor de ansiedad por
separación que los de más edad. Para la presente autora justifica dicho
hallazgo argumentando que la población adolescente presenta mayor
vulnerabilidad a la Dependencia Emocional y a otros trastornos, puesto que
se encuentran en una etapa emocionalmente critica.

El autor Bornstein (1993) citado por Herrera (2016) postula lo contrario a los
estudios citados anteriormente, para este, al incrementar la edad la
dependencia comienza a manifestarse con mayor frecuencia en
comportamientos que podrían calificarse como “socialmente apropiados” y
se tiende a perpetuar esta dependencia emocional como conductas
normales y propias de la vida.
CAPITULO III

MARCO METODOLOGICO

3.1 ENFOQUE DE INVESTIGACION


3.2 TIPO DE INVESTIGACION
3.3 DISEÑO DEINVESTIGACION
3.4 POBLACION Y MUESTRA
3.5 OPERACIONALIZACION DE LA VARIABLE
3.6 INSTRUMENTOS DE MEDICION
3.7 PROCEDIMIENTO
3.8 CRONOGRAMA

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