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El fondo se construye con todo aquello que queremos decir: ideas, conceptos, sentimientos,

percepciones, información y argumentos.

La forma se construye con palabras organizadas de una manera particular para expresar el tema o
fondo, es decir con una estructura textual que puede tener características literarias, académicas,
poéticas, periodísticas o cualquier otra.

Desde luego, el fondo y la forma son inseparables (como las dos caras de una moneda) y deben
responder a la intencionalidad que tiene el autor, es decir que el texto debe ser adecuado a quién se le
escribe (un desconocido, amigo, autoridad o cualquier otro), y responder al propósito para que se
escribe(informar, solicitar, reclamar…)

Por ejemplo, si hablamos de la amistad éste sería el tema central o fondo, y para escribir respecto a él
podríamos seleccionar distintas formas como una novela, un ensayo, una poesía o una carta.

Por tanto, la elaboración de un texto tiene dos tiempos o fases;


La primera, es la concepción del texto y nos proporciona el fondo.
La segunda parte se llama elocución (poner en palabras) del texto y es la construcción de la forma.

Parte 2

El poema

Explosión de Delmira Agustini es un soneto clásico de 14 versos endecasílabos (11 sílabas)distribuidos en


dos cuartetos y dos tercetos. En dicho soneto se presenta el tema del amor, más precisamente dos tipos
de amor: el ideal o imaginado y el real, el que se vive en plenitud. Tales tipos de amor son vividos por el
“yo lírico”, protagonista de este poema. Esta “voz lírica” en toda su vida ha intentado imaginar cómo
sería ese amor, hasta hoy, momento en que lo descubrió. Y es a través de este descubrimiento que
comprende que no cambiará por nada esa vida de amor real, ni siquiera por más tiempo en esta
existencia si eso implica renunciar a él. Solo quiere más vida para amar realmente no para imaginar,
aunque eso signifique un minuto de existencia terrenal. Todo esto queda planteado en el primer
cuarteto. En el segundo cuarteto la voz lírica nos cuenta cómo era su existencia antes de conocer este
amor: “Mi corazón moría triste y lento…” Una vida vacía, interminable, de angustia extrema. Pero hoy,
en el presente, eso ha cambiado. Ese corazón (símbolo del sentimiento y depositario de ese amor) a
través de la metáfora “Hoy abre en luz como una flor febea” ha renacido, ha cobrado vida y dejó atrás
ese dolor. Esa vida que “…brota como un mar violento” es ahora una vida irrefrenable, impetuosa,
enérgica. Pasa de la lentitud a lo vertiginoso. Mientras que antes la voz lírica no esperaba nada más que
dolor, hoy solo le deparan maravillosas sorpresas . Todo gracias a ese amor que a través de la
personificación “la mano del amor golpea” provoca esta “explosión”. En el primer terceto y,
nuevamente utilizando el recurso de la personificación, la voz lírica nos cuenta que ha sucedido con esa
melancolía, con ese sentimiento de tristeza profunda: “partió hacia la noche, triste, fría”. Se ha ido para
ya no volver; idea que se refuerza con la imagen (o símil) “rotas las alas”. El yo lírico nos confirma que el
elemento que le hubiese permitido volver a dicha angustia finalmente desapareció, se rompió. Esta
angustia se ha desterrado y nunca regresará o al menos le costará mucho retornar. Una angustia que es
comparada con “una vieja mancha de dolor”. Algo sin forma, fea y añeja. Y en esa vejez también se
marca el tiempo que ha transcurrido y cuánto tiempo ha acompañado al “yo lírico”. El único lugar que le
corresponde hoy es el de la oscuridad, el de la muerte. Porque eso es lo que, en definitiva, representa la
angustia: muerte, un sentimiento donde nada crece, nada brota, todo es seco. A diferencia del amor
donde todo es vida, luz, belleza. Y donde también hay finitud, pero con ardor, con emoción. Ahora, la
vida de este “yo ‘lírico” es alegre, divertida, maravillosa, erótica: “Mi vida toda canta, besa, ríe” La vida
se personifica en un ser de luz y felicidad. Finalmente, el poema culmina con la representación de la
atinada metáfora que revela una vida abocada al amor espiritual y físico, sin restricciones: “Mi vida toda
es una boca en flor

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