Los datos revelados por la última encuesta omnibus, de febrero de 2021 reflejan una realidad

que solamente es percibida por quien está en contacto con la calle. Existe un rechazo total a
los políticos, un desencanto hacia los procesos electorales y una amplia desestimación
por los partidos tradicionales y por los fundados en los últimos 20 años. Una inmensa
mayoría en el país se ha alejado y se mantiene ajena a la política, la busqueda del sustento
diario consume la mente y accionar del venezolano, o para decirlo en palabras de A. Giddens,
El partido que más ha crecido en los últimos años es uno que en absoluto forma parte de la
política: el "no partido de los no votantes" (La tercera vía, ed. Taurus Pág, 32).

Para nadie es un secreto, la palabra es lo único que tiene el político para ofrecer, y así
garantizar que cumplirá con sus promesas, al empeñarla no puede perderla, de lo contrario la
desconfianza se hace presente contribuyendo con la debacle del sentido democrático de la
ciudadanía. Pero, ¿Como se produce una relación de confianza? La confianza no es algo que
se pueda exigir del otro, se comienza entregándola. Se regala confianza señalizando al otro
determinadas expectativas respecto a uno mismo, con la promesa de cumplirlas. O sea, se
comunica al otro una autorrepresentación de sí mismo, comprométiendose a seguir siendo
"uno mismo" en el tiempo.(N. Lechner, ed FLACSO, pág. 83)

El cada vez mayor alejamiento de la política se debe a la desconfianza, producto de promesas

incumplidas y a la obtención de beneficios personales por parte de los bloques que dominaron
los últimos 20 años la escena política. Ahora bien, la gran interrogante es ¿Cómo lograr
restaurar la confianza en la democracia, en los partidos y en sus dirigentes? Más aún, ¿que se
debe hacer para que los ciudadanos vuelvan a confiar y a tener credibilidad en la política?
Desde nuestra humilde perspectiva creemos que NO EXISTE OTRA VÍA QUE LA
RENOVACIÓN.

La RENOVACIÓN va a depender de múltiples factores y se puede gestar de muchas formas.

Puede surgir una tercera opción o tercera vía, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores en
el país; ó sencillamente los dinosaurios de la política y quienes mantienen secuestrado el
adjetivo de oposición, se hagan a un lado y den paso a una nueva generación. De cualquier
modo, quienes no cumplieron su palabra y desecharon el VOTO DE CONFIANZA que les
entregó la población ya van de salida. Norbert Lechner explica de manera magistral en su
libro "Los patios interiores de la democracia", la importancia de la confianza que pueda
generar en la gente un político:

La confianza es fundamentalmente una relación intersubjetiva que se desarrolla en la interacción

social a través de una secuencia temporal (la confianza es ofrecida, aceptada y devuelta, probada
y confirmada). Como tal, juega un papel preponderante en las relaciones que vinculan a los
actores políticos entre sí y, sobre todo, en la genesis de la llamada "clase política" de un país.
Norbert. Lechner. ed, Flacso, pág 86.

Puede parecer agresivo solicitar a quien tiene toda una vida viviendo de la política apartarse
de ella. No estamos exigiendo que se retiren, sólo que abran paso a nuevas ideas y propuestas.
Las prácticas antidemocraticas en la política venezolana se ven por doquier. Los intentos de
unidad se ven torpedeados por las mañas y vicios de siempre. No se le puede pedir a la
población que confíe en quien no cumple con su palabra ni siquera a lo interno de la
oposición. Aquellos que se han olvidado de la gente no tienen el derecho, ni pueden tener la
desfachatez de pedir un VOTO DE CONFIANZA a quienes se han visto más golpeados por
la crisis que vive el país.

Es imperativo conformar una coalición alternativa que termine con los viejos vicios de la
política en donde todos son sospechosos y la desconfianza mina cada espacio desde donde se
intenta construir una Venezuela distinta, URGE LA RENOVACIÓN. La consolidación de un
espacio o plataforma en donde reine el respeto mutuo, la buena voluntad y la confianza. En
palabras de Lechner:

Pero además, el clima de confianza entre los dirigentes políticos es igualmente relevante
durante el proceso demócratico en tanto contribuye a darle una perspectiva de duración.
Dada la visibilidad pública de la "escena política" en la democracia, la mayor tolerancia de
los políticos entre sí respecto a la imprevisibilidad del otro condiciona la imagen que se hace
la sociedad acerca de la "natural" inseguridad del futuro. Por lo mismo, reviste importancia
la desconfianza que pueda despertar (con mayor o menor razón) la "clase política" en la
ciudadanía. Basta recordar el peligro del "desencanto". Pág. 87.

El "desencanto", que en Venezuela ya no es un peligro, es una realidad; requiere para ser

superado, que los politicos ejecuten nuevas prácticas para volver al ejercicio de la política
real, ética, de cara al pueblo. LA RENOVACIÓN necesaria para construir una nueva clase
política y conseguir EL VOTO DE CONFIANZA pasa por desarrollar relaciones armónicas
y de credibilidad a lo interno de las organizaciones y con los ciudadanos. A falta de una
institucionalidad público-representativa, el desarollo de relaciones de confianza pareciera
ser una condición para que pueda constituirse una "clase política". N. Lechner, pág. 87.

Yaxis Aristigueta.