UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Escuela de Estudios Generales

ÁREA DE INGENIERÍA
ASIGNATURA DE MÉTODOS DE ESTUDIO UNIVERSITARIO

C.0.2.7. Gestión Ambiental en Minería

Título: “Impacto Ambiental de los Metales Pesados por la Actividad

Minera en La Oroya”

Docente: Cáceres Amanda Georgina

Grupo: N°2

Integrantes:

v Arrieta Palacios Andrés Leonardo - 20200153

v Arnao Ramírez Yuviri Lorena - 20160145

v Levano Santiago Brenda Elizette - 20160214

v Mauricio Tejada José Lino - 20070140

v Sayas Hinojosa Rosver Yhon - 20160174

v Yucra Baquerizo Braulio Cesar - 20160203

Fecha de entrega:

Lima - Perú
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Dedicatoria

El presente trabajo de investigación está enteramente dedicado a nuestras

familias por el constante apoyo,confianza y sobretodo amor tanto ahora
como antes de ingresar a nuestras carreras inculcandonos valores y
virtudes que ahora son base en nuestro desarrollo académico-profesional a
pesar de la múltiples dificultades que pudieron surgir antes tanto como
ahora en medio de esta coyuntura que nos tiene a todos encerrados hasta
nuevo aviso.
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Agradecimientos
Agradezco a todos mis compañeros de equipo por su esfuerzo y el entusiasmo en
cada proyecto realizado. También le agradezco a mi profesora Amanda Cáceres por
sus conocimientos y paciencia hacia nosotros, y al Mg. Rolando por su breve, pero
muy productiva asesoría en cuanto al desarrollo del curso que en su momento nos
dio.
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Contenido
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………....….....5
2. CAPÍTULO I: Principales metales pesados que contaminan el medio ambiente en La
Oroya…………………………………………………………………………...…….. 6
A. La minería en La Oroya………………………………………………….. 6
B. Contaminación por metales pesados………………………….……….7
C. El plomo como principal contaminante……………………....………. 8
I. Contaminación del Suelo………………………………….…….. 9
II. Contaminación del Río Mantaro………………………………... 9
3. CAPÍTULO II: Impacto ambiental por la emisión de metales pesados en La
Oroya………………………………………………………………………….……. .11
A. Exposición a metales pesados y sus efectos en el
ambiente……………………………………………………………….…....1
1
I. Arsénico, cadmio y plomo. ……………………….…………….12
II. Efectos adversos de los metales pesados en la
salud…………………………………………………………....….. 15

4. Conclusiones…………………………………………………………………………16

5. Referencias bibliográficas……………………………………………………………17

6. Anexos………………………………………………………………………………..19
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INTRODUCCIÓN

La Oroya es conocida como la capital metalúrgica de Sudamérica, pero también como la

ciudad de plomo ,donde la población vive con elevados niveles de metales tóxicos en el

cuerpo. Este distrito de Junín es considerada la quinta ciudad más contaminada del mundo

según el ránking del Instituto Blacksmith.Los principales metales que aquí se pueden

encontrar y que afectan no solo al ambiente sino también a la salud de los pobladores son :

el plomo, el cadmio, el mercurio y el arsénico.

Entre ellos el más nocivo es el plomo ya que está presente en muchos minerales. Este es

liberado en las operaciones de fundición y transportada por medio del aire lo que permite un

mayor rango de contaminación a nivel atmosférico y del suelo. La contaminación de estos

metales a nivel del suelo no solo afectan en la infertilidad de sus tierras sino también en la

contaminación de sus aguas debido al arrastre que se da por las lluvias.

Los metales de mayor impacto y concentración encontrados en La Oroya son el arsénico , el

plomo y el cadmio. El arsénico es un metal nocivo para la salud ,sin embargo; se encontró

393 veces lo permitido en el valle del Mantaro ; El cadmio ,metal tóxico, se encontró que

superó por 138 el nivel de referencia de La Oroya Antigua y por último el plomo, elemento

altamente tóxico , se encontró que el principal riesgo relacionado con la minería tiene que ver

con los procesos metalúrgicos de las menas de plomo .

Así mismo se pueden ver los efectos en la salud ,de los pobladores de las zonas aledañas ,

por el contacto que tienen para con estos metales . En el cadmio se puede ver que afecta a

los riñones , los huesos y causa cáncer de pulmón y de próstata; En el arsénico el efecto en

la salud se puede ver en la piel además de ser causante de cáncer a la misma , daños al

hígado, la vejiga y los pulmones; El efecto del plomo en la salud se puede ver desde

cantidades muy pequeñas afectando principalmente a los niños.Se pueden ver dos tipos,

agudos y crónicos. En los efectos agudos podemos ver que produce encefalopatías agudas,

con edema cerebral que puede llegar a producir efectos letales, en los efectos crónicos se

especifica el tamaño iónico que le permite ingresar en otros procesos biológicos, puede
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sustituir al calcio del apatito (fosfato cálcico) de los huesos . Esta situación es alarmante en

los niños debido a que en su crecimiento incorporan altas dosis de calcio.

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CAPÍTULO I: Principales metales pesados que contaminan el medio

ambiente en La Oroya

1.1. La minería en La Oroya

La Oroya es una ciudad perteneciente al departamento de Junín, y tiene como una de sus

actividades a la minería, la cual comenzó a desarrollarse durante el siglo XX, llegando a

contaminar ríos y el suelo, lo cual afectó el desarrollo de la agricultura y ganadería. Este

impacto no ha cesado en estos últimos años e inclusive ha ido en aumento, esto se debe

principalmente a las emisiones de contaminantes en especial los metales pesados.

La actividad económica de La Oroya se hizo comercial con la creación de la Compañía

Mercantil de La Oroya en el año 1892, cuando capitales extranjeros decidieron comprar varios

terrenos para construir hoteles y edificios con el objetivo de instalar agencias mercantiles y

almacenes de depósitos. En el año 1909 la empresa se llamó Compañía Mercantil del Perú;

es en 1922 cuando la Cerro de Pasco Copper Corporation (CdeP) se convierte en la

propietaria al adquirir todas las acciones (MPYO, 2015).

La CdeP había adquirido 567 minas en las dos primeras décadas del siglo XX, desplazando

a las familias mineras oriundas. Finalizada la etapa de construcción del nuevo complejo

metalúrgico en 1922 en La Oroya, el inicio de la producción provocó casi de manera inmediata

un considerable impacto social, económico y ambiental en el entorno.

En 1922 se iniciaron las operaciones de fundición de cobre y en 1928 las de fundición de

plomo. Dos décadas después ya eran 22 los tipos de metales que se obtenían en el Complejo

Metalúrgico de La Oroya. Las chimeneas de la fundición comenzaron a lanzar a la atmósfera

un cóctel tóxico de azufre, plomo, zinc y arsénico que provocó impactos ambientales nunca

vistos.
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1.2. Contaminación por metales pesados

Inicialmente propiedad del estado peruano, la fundición La Oroya fue adquirida por la empresa

Doe Run de procedencia norteamericana para seguir operando a pesar de los problemas

ambientales y de obsolescencia de la planta. Ubicada al noreste de Lima y cercana a la mina

Cerro de Pasco, la fundición ha generado graves daños al entorno por las emisiones

contaminantes que contienen dióxido de azufre, pero principalmente metales pesados.

La Oroya es considerada una de las 10 localidades más contaminadas del planeta y a pesar

de ello sigue funcionando sin dar muestras de interés por los daños causados al entorno y la

población. Uno de los problemas más graves tiene relación con la contaminación por metales

pesados, especialmente plomo cuyo nivel en la sangre de la población y particularmente los

niños, supera con creces los índices peligrosos determinados por la OMS. Estudios realizados

en el sitio, señalan que el 97% de los niños y niñas de entre 6 meses y 6 años, y el 98% de

los infantes que tienen de 7 a 12 años, presenta aún hoy niveles elevados de plomo en la

sangre. El porcentaje llega al 100% en La Oroya Antigua, la zona de la ciudad más próxima

al complejo (Fondo Internacional de los Derechos Humanos, 2013).

Cederstav A. & Barandiarán A. (2002); en su publicación llamada: “La Oroya no espera”.

Determinaron que las concentraciones atmosféricas de arsénico y cadmio se han

incrementado drásticamente desde 1995 y en el caso del plomo se ha producido un

incremento significativo hasta el año 1999, seguido de una mejora importante, aunque

insuficiente en el año 2000. Considerando las elevadas concentraciones de metales pesados

en el ambiente y la larga historia de contaminación no mitigada en la región, el riesgo a la

salud de la población de La Oroya y sus alrededores debido a la contaminación por metales

pesados es sumamente severo.

El cadmio es un metal que puede ser muy tóxico para el ser humano. Una exposición

prolongada al cadmio puede afectar a varios órganos, siendo los riñones y los huesos los
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más sensibles. Una concentración urinaria de 10 μg/g de creatinina es considerada como

nivel crítico. Puede provocar daños en el riñón, lesiones tubulares y cáncer de pulmón. Aparte

de terapias de apoyo, no existen métodos específicos para tratar la intoxicación aguda por

cadmio.

El arsénico es un carcinógeno conocido que afecta sobre todo a la piel (cf. tabla), mientras

que concentraciones excesivas de dióxido de azufre en la atmósfera pueden provocar

deficiencia respiratoria y agravar enfermedades cardíacas o pulmonares.

El mercurio es un metal pesado especialmente sensible para los niños y las mujeres

embarazadas por los daños que puede causar al feto, como cambios en el desarrollo del

cerebro, bajo peso al nacer, desórdenes sensoriales o retardo del crecimiento de los huesos

y afecciones neurológicas.

1.3. El plomo como principal contaminante

El plomo se encuentra presente en un gran número de minerales, siendo la forma más común

el sulfuro de plomo (galena: PbS). También son comunes, aunque en orden decreciente, la

cerusita (PbCO3) y la anglesita (PbSO4). El plomo es un metal difícilmente movilizable, y bajo

condiciones oxidantes la galena da origen a minerales estables e insolubles, como la cerusita

y anglesita.

Debido a la misma orografía del lugar, La Oroya está expuesta a inversiones de temperatura

que originan que la contaminación atmosférica, cualquiera sea su fuente, cubra la ciudad y

se mantenga por largos periodos de tiempo, en vez de dispersarse rápidamente entre las

montañas.

El plomo, proveniente de operaciones de fundición, es conducido por el aire y se acumula en

el suelo. El tamaño de las partículas de plomo, la facilidad con la que se evaporan sus
 10

compuestos en cada etapa del proceso del complejo metalúrgico y las condiciones

meteorológicas afectarán en la medida en que el plomo liberado en el aire se transporte en

la atmósfera o permanezca en ella.

1.3.1 Contaminación del Suelo

La contaminación es un tipo de degradación química del suelo y se considera uno de

los problemas prioritarios. Ésta implica la presencia de concentraciones nocivas de

algunos elementos o compuestos (contaminantes), los cuales pueden ser orgánicos o

inorgánicos, y endógenos o exógenos. Los aportes antropogénicos de estos

contaminantes generan las situaciones más problemáticas, ya que se producen a una

velocidad superior a la de asimilación, y son considerados, desde un punto de vista

legal, los verdaderos contaminantes.

Las fuentes que consultamos coinciden en diagnosticar que los suelos de la ciudad de

la Oroya se encuentran fuertemente impactados por los metales y el material particulado

sedimentable emitidos por la fundición, tras 88 años de operaciones. Parte del problema

lo conforman los pasivos ambientales depositados y dispersos en los suelos de la

ciudad y su entorno.

1.3.2. Contaminación del Río Mantaro

El contenido de plomo en el agua del río Mantaro llega hasta valores máximos de 1 mg

Pb/L en la zona adyacente al depósito de escorias de Huanchan, luego de una fuerte

precipitación pluvial, lo que indica que hay impacto de los suelos hacia el río, el cual

estaría imposibilitando la vida en este medio acuático ya que el Estándar de Calidad de

Agua Peruano es de 1 ug Pb/L. Dada la capacidad de dilución del río por su gran caudal

los contenidos de plomo en el río bajan a valores casi normales, sin embargo el daño

ambiental se da cada vez que se presentan las lluvias.

 11

Todas las muestras tomadas del río Mantaro después de una lluvia indican que el río

no es apto para conservar el medio de vida acuático superando el ECA agua que es de

0.001 mg/L., (D.S. N° 002-2008-MINAM), se observa que hay impacto en la zona de la

Oroya Antigua por arrastre de suelo superficial ya que el promedio aguas arriba el

resultado es de 0.022 mg/L y en la zona de aguas abajo el resultado es de 0.089 mg/L.

La Oroya necesita una urgente remediación de suelos para ser considerado apto para

vivienda y para que el río recupere su capacidad de vida acuática, y/o sea apta para

riego.
 12

CAPÍTULO II: Impacto ambiental por la emisión de metales pesados

en La Oroya

La contaminación ambiental se posiciona como uno de los más importantes problemas que

afectan a la sociedad del siglo XXI. La pérdida de calidad del aire, del recurso hídrico y de

suelos disponibles para actividades agrícolas se ha incrementado exponencialmente (Singh

et. al, 2010; Chen et. al, 2013).

2. Exposición a metales pesados y sus efectos en el ambiente

Activos Mineros (2009); en su artículo: “Calculan cantidad exacta de plomo, cadmio y arsénico

en La Oroya – Perú”. Determinaron que, las emisiones de plomo, cadmio y arsénico

ocasionados por la fundición de La Oroya durante sus 87 años de vida productiva han

afectado alrededor de 2300 km2 de suelos en la región central, la mayor concentración de

metales que sobrepasan los límites permisibles está en los 10 primeros centímetros de

profundidad.

Al respecto, están afectadas áreas no solo de la Provincia de Yauli, donde se ubica la ciudad

de la Oroya, sino también de Tarma, Jauja y Junín. El estudio abarcó 3404 km 2, donde se

buscó medir el impacto de las emisiones en los suelos. La zona más impactada se localiza a

2 km al sur del complejo metalúrgico, llamada la Oroya Antigua. Las emisiones han inutilizado

totalmente 2049 ha, donde ya no se pueden desarrollar actividades agrícolas”.

Asimismo, indicó que en base al desarrollo de estudios adicionales y de grandes esfuerzos

solo se podrían rehabilitar 42000 hectáreas de las 62000 que tienen aptitudes para ser

actividades agropecuarias. De otro lado, el estudio señala que para el caso residencial solo

se debería permitir una concentración máxima de 140 mg/kg de plomo y de 50 mg/kg de

arsénico; sin embargo, a solo tres kilómetros del complejo metalúrgico la concentración de

plomo está entre 3000 a 16000 mg/kg en los suelos mientras que el del arsénico se sitúa

entre 500 a 5710 mg/kg

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Los metales son persistentes, es decir, no pueden ser creados o degradados, ni mediante

procesos biológicos ni antropogénicamente. Una vez que han entrado en los ecosistemas

acuáticos, se transforman a través de procesos biogeoquímicos y se distribuyen entre varias

especies con distintas características fisicoquímicas, por ejemplo, material particulado (>0,45

µm), coloidal (1 nm-0,45 µm) y especies disueltas (=1 nm) (Martorell)

2.1. Arsénico, cadmio y plomo

2.1.1 Arsénico en el ambiente:

El arsénico es un elemento ampliamente distribuido, apareciendo en casi todos los

ambientes. Su concentración en la corteza terrestre es variable, pero de manera

general se estima que oscila en el rango 0,5 – 2,5 mg kg-1. También aparece como

constituyente en al menos 300 minerales, de los cuales aproximadamente el 60% son

arseniatos, el 20% arsen sulfuros y sulfosales y el otro 20% arseniuros, arsenitos,

óxidos o As elemental. Se encuentra presente en muchos depósitos minerales,

especialmente en aquellos que incluyen mineralización de sulfuros como la pirita y

arsenopirita (FeAsS) es el mineral de arsénico más común.

Un metal tan nocivo como el arsénico, probadamente lesivo para la piel además de

causante de cáncer a la misma y al hígado, supera hasta en 393 veces el nivel

permitido por los estándares internacionales en el suelo del valle del Mantaro, de

acuerdo con los resultados dados a conocer por el proyecto El Mantaro Revive.

Según el informe, el arsénico (As) fue el metal con mayor concentración en el suelo

de La Oroya Antigua, donde se encontró 4713 partes por millón (ppm), cuando el Nivel

de Referencia de Canadá (NRC) - Canadian Enviromental Quality Guidelines - señala

12 ppm como el nivel máximo permisible.

 14

2.1.2 Cadmio en el ambiente

El cadmio es un metal de color blanco brillante, dúctil, maleable y resistente a la

corrosión. Su densidad es de 8.642 g/cm3y sus vapores son 3.88 veces más pesado

que el aire. Su presión de vapor es relativamente alta, por lo que pasa fácilmente al

estado de vapor. La concentración de Cd promedio en los suelos es de 0.07 a 1.1 mg

/kg. A valores altos de pH el cadmio no es móvil, posiblemente por la baja solubilidad

de los carbonatos y fosfatos

Los minerales de cadmio no se encuentran en concentraciones y cantidades

suficientes como para justificar una actividad minera específica por el elemento. Entre

los minerales de cadmio, la greenockita (CdS) es el más común. Este mineral se

encuentra casi siempre asociado con la esfalerita (ZnS). De esta manera, el cadmio

se recupera principalmente como un subproducto de la minería, fundición, y refino del

zinc, y en menor grado de la del plomo y cobre. En promedio se recuperan unos 3 Kg.

de cadmio por tonelada de zinc.

Debido a su toxicidad, el cadmio se encuentra sujeto a una de las legislaciones más

severas en términos ambientales y de salud humana. Además daña los riñones y los

huesos y causa cáncer de pulmón y de próstata, este elemento superó 138 veces el

nivel de referencia en La Oroya Antigua, encontrándose 193.87 ppm, siendo 1.4 ppm

lo permitido, según el NRC.

Plomo en el ambiente

El Pb es un elemento ampliamente distribuido en el ambiente. Su concentración media

en la corteza terrestre es de 16 m kg-1 (Alloway, 1995) ocupando el puesto 34 en

abundancia.
 15

El Pb aparece como constituyente en más de 200 minerales, aunque pocos son

comunes e importantes económicamente. El principal es la galena (Pb), otros

comunes son la cerusita (PbCO3), la anglesita (PbSO4) y la crocoita (PbC104)

(Adriano, 1986). El Pb suele también aparecer en depósitos de otros elementos, tales

como Zn y Cd.

El plomo no es ni esencial ni beneficioso para los seres vivos. Se le considera un

elemento extremadamente tóxico para los mamíferos, pudiendo generar efectos muy

adversos en concentraciones pequeñas.

Así, el principal riesgo relacionado con la minería del plomo no radica en la posible

puesta en solución de este metal (precipita rápidamente como carbonato o sulfato),

sino en lo que concierne a los procesos metalúrgicos de las menas de plomo

(fundiciones). Cabe destacar que el problema con el plomo no es nuevo (ni siquiera

desde comienzos de la revolución industrial). Estudios en Suecia revelan que por lo

menos el 50 % de la contaminación en suelos del país fue depositada en períodos

anteriores al año 1800.

El particulado de plomo relacionado con problemas metalúrgicos constituye el

problema principal, pero existen otras fuentes que entrañan también una peligrosidad

extrema. En los años 90 se constató en la ciudad de Antofagasta (Chile) que habían

niños que presentaban altos contenidos de plomo en sangre. La fuente del problema

pudo ser determinada, y eran minerales y concentrados de plomo que se acumulaban

sin protección en las instalaciones portuarias (pertenecientes a Bolivia), para su

posterior envío. Esto nos lleva a encaminar nuestra mirada también no sólo a las

fundiciones, sino a las zonas donde se acumulan minerales o concentrados de plomo.

(Ver anexo 1)
 16

Efectos adversos del plomo en la salud

El plomo es un metal carente de valor biológico, es decir, no es requerido para el

funcionamiento normal de los seres vivos, por lo que no se trata de un elemento esencial,

sino tóxico. Su presencia en el organismo produce dos tipos de efectos: agudos y crónicos.

Con respecto a los efectos agudos, los efectos del plomo sobre los adultos son poco

significativos; sin embargo, sobre los niños produce encefalopatías agudas, con edema

cerebral que puede llegar a producir efectos letales.(Ver anexo 2)

Los efectos crónicos se relacionan con el hecho de que el plomo tiene un tamaño iónico que

lo hace compatible con otros iones con valor biológico, como Ca, Fe y Zn, lo que le permite

entrar en procesos biológicos, con resultados desastrosos: entra en la hemoglobina, y en

especial, puede sustituir al calcio del apatito (fosfato cálcico) de los huesos. Esta situación es

de nuevo particularmente alarmante en los niños, que debido a su crecimiento incorporan

altas cantidades de calcio. Altas dosis de calcio hacen que el plomo sea "removido" de los

tejidos óseos, y que pase a incorporarse al torrente sanguíneo. Una vez ahí puede inducir

nefrotoxicidad, neurotoxicidad, e hipertensión. (Ver anexo 3)

Nicole Wooten, investigadora de la Escuela de Estudios Ambientales y Forestales de Yale,

indicó que los efectos del plomo “van desde la malnutrición, pérdida de peso, desórdenes

severos del desarrollo y muerte, particularmente en niños”. De acuerdo con la Organización

Mundial de la Salud, no hay ningún nivel de plomo en la sangre que sea seguro para el cuerpo

humano. Actualmente, el límite máximo de dióxido de azufre es de 365 microgramos por

metro cúbico (mcg/g3). Durante el periodo analizado hubo registro de hasta 18 253 mcg/g3,

unas cincuenta veces más. Este metal pesado causa problemas respiratorios desde

bronquitis y neumonía hasta asma y cáncer de pulmón. Los niños son los más vulnerables.
 17

Conclusiones
La localidad de La Oroya se desarrolló económicamente desde un inicio en el contexto minero

y metalúrgico, afianzando en el tiempo una relación de dependencia con esta actividad, Por

otro lado, la indiferencia de la sociedad civil y el Estado derivó en el Conflicto minero que

lleva el nombre del distrito, las consecuencias de este mismo se reflejan en la calidad de vida

a la que se ven condicionados los pobladores por el medio ambiente contaminado que los

alberga.

El problema que enfrentan los pobladores y la minería es conocido por el Estado desde hace

varios años y requiere una atención multisectorial inmediata, que hasta la fecha no se ha dado.

Es innegable que la actividad minera es necesaria para el país ya que somos un país minero:

más sin embargo, estas se deben ejecutar en el marco del cumplimiento de las normas legales,

bajo la ética empresarial y el criterio es sostenibilidad, protegiendo la salud de la población

expuesta , asegurando el beneficio económico justo para los involucrados.

Podemos concluir entonces, que el Complejo Metalúrgico de La Oroya ha influenciado y tenido

un impacto negativo en la calidad de suelo y aire por metales pesados, como el cadmio,

arsénico, mercurio y el plomo, principalmente; siendo estos tóxicos de una manera

gradualmente alta, es decir, no aceptable por los estándares de calidad ambiental (ECA).

Entonces los tóxicos mineros, como tantos otros y salvo excepciones, no son mortales con

carácter inmediato, sino que constituyen factores de riesgo para la salud. Pueden producir

determinados efectos sobre la salud, siempre y cuando se cumplan unas determinadas premisas:

la dosis que recibamos, la forma en la que lo recibimos (tipo de exposición), o el tiempo de

exposición al tóxico. Así pues, conozcamos los factores de riesgo en cierto detalle, para poder

valorarlos adecuadamente.
 18

Por último, considerando que actualmente la cultura ambiental de racionalidad es ínfima, la

población en general no es consciente de sus derechos ambientales, se nos ha impuesto un
concepto de calidad de vida referido únicamente a la adquisición de bienes, sin tener en
consideración a la calidad ambiental que asegure nuestra salud. Los recursos naturales deben ser
aprovechados bajo un criterio de sostenibilidad; los efectos en el ambiente por la contaminación
de cadmio, arsénico y plomo son reales, pero se ven desestimados ante el crecimiento económico
 19

Referencias bibliográficas
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Perspectivas de Reestructuración del Complejo Metalúrgico de La Oroya

mediante un análisis ambiental y económico. ESAN ediciones.

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Anexos
Anexo 1:
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Anexo 2:

Anexo 3: