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ESCENA 4: MANSIÓN DE LA FAMILIA VON TRAPP

(Se oye el timbre. Frau Schmidt, el ama de llaves, abre la puerta)


- MARIA: ¡Hola! (Frau Schmidt estudia su ropa hecha en casa con
dudas.) Vengo del convento. Soy la nueva niñera.
(Maria camina lentamente por la sala y pone su equipaje en el suelo. Maria
aplaude como señal de emoción. Hace una venia exagerada a un invisible
compañero de baile y comienza a bailar por la habitación. De pronto, hace su
entrada un hombre elegantemente atractivo, con garbo y modales aristocráticos.
Sorprendida, María lo mira con temor y se para junto a su equipaje. )

- CAPITAN: En el futuro, usted recordará que hay ciertas habitaciones


en esta casa que no deben ser molestadas.
- MARIA: Sí, Capitán.
(Capitán Von Trapp camina a su alrededor. Maria lo mira y le sonríe. )
- CAPITAN: Dese vuelta, por favor.
(Maria da vueltas mientras el Capitán da un escrutinio a su ropa)
- CAPITAN: Es el vestido. Usted deberá ponerse otro antes de que conozca a los niños.
- MARIA: Pero yo no tengo otro.
- CAPITAN: Bueno, veré que se le de algo de material...hoy, si es posible. Ahora, Fraulein...
uh ...
- MARIA: Maria, señor.
- CAPITAN: Fraulein Maria, yo no sé cuanto le informó la Madre Abadesa,
pero usted es la número doce en una larga lista de Institutrices. Confío en
que usted será una mejora con respecto a la última. Ella se quedó solo dos
horas.
- MARIA: (mirándolo con preocupación) ¿Qué hay de malo con los niños?
- CAPITAN: (pausa) No hay nada de malo con los niños-- solo con las institutrices
- MARIA: Oh

- CAPITAN: Cada mañana usted guiará a los niños en sus estudios. Cada tarde,
marcharán por el patio, respirando profundamente. La hora de dormir deberá ser
estrictamente observada, sin excepción...
- MARIA: Disculpeme, señor, ¿cuándo juegan?
- CAPITAN: Usted se ocupará de que se manejen a toda hora con el mayor orden
y decoro. La pongo a usted al mando.
- MARIA: (con un saludo exageradamente entusiasta) ¡Sí, señor! (El capitán la
mira como preguntando , "Se está burlando de mi?” Maria eleva sus
cejas. El Capitán abruptamente toma un silbato de su bolsillo y lo sopla. La boca
de Maria se abre sorprendida. Poderosas y fuertes pisadas se escuchan . Maria
se oculta detrás del Capitán. Entran, seis niños, llevan puestos idénticos
uniformes de marineros y se alinean por orden de edad en posición de atención.
Maria silenciosamente los cuenta. El Capitán sopla el silbato otra vez con patrón
rítmico. Moviendo sus brazos, los chicos comienzan a marchar. Respondiendo al
silbato del Capitán, se alinean y se paran en posición de atención. Una chica de
ojos soñadores y de largo cabello negro vaga con su nariz metida en un libro
(Brigitta). El Captain extiende su mano. Ella le da el libro).

- CAPITAN: Ahora, esta es su nueva institutriz, Fraulein Maria. (Los chicos la


miran desaprobándola) Al sonar sus señales darán un paso adelante y dirán su
nombre (A Maria) Usted, Fraulein, escuchará atentamente, aprenderá las
señales, así podrá llamarlos cuando lo desee. (El Capitán sopla una variedad de
señales en el silbato)
- LIESL: Liesl!
- LOUISA: Louisa!
- BRIGITTA: Brigitta!
- LILI: ¡Lili!
- MARTA:Marta!
- EMA: Ema!
(La pequeña Gretl se olvida de salir. El Capitán tiene que soplar su señal dos
veces. Ella sale y entra pero se le olvida decir su nombre. A Maria le causa
gracia. )
- CAPITAN: (un poco avergonzado, a Maria) Y Gretl
(Gretl hace una cara. El Captain le da otro silbato a María )
- CAPITAN: Ahora, veamos si es buena oyente.
- MARIA: Oh, yo, yo, yo no necesitaré el silbato con ellos, , Reverenda, Capitán.
Quiero decir, um, yo usaré sus nombres. Y qué nombres tan encantadores.

- CAPITAN: Fraulein, esta es una casa muy grande, y yo no tendré a nadie


gritando. Usted aceptará esto, por favor—aprenderá a usarlo. Los niños la
ayudarán. (Maria acepta el silbato sin muchas ganas.) Ahora, cuando yo la
necesite, esto es lo que oirá. (El comienza a soplar el silbato.)
- MARIA: (interrumpe) Oh, no, señor, ¡lo siento! Yo nunca podré responder a un
silbato. Los silbatos son para perros y gatos, pero no para niños y
definitivamente no son para mí. Sería… demasiado humillante.
- CAPITAN: Fraulein, ¿era usted así de problemática en la Abadía?
- MARIA: Oh, ¡mucho más, señor!
- CAPITAN: Hmm.(El Capitán comienza a alejarse de ellos cuando Maria sopla el
silbato. El se detiene y la mira, molesto.)
- MARIA: Disculpeme, señor, yo no se cual es su señal.
- CAPITAN:(fríamente) Usted puede llamarme – Capitán..
(El Capitán la contempla por un momento, luego sale. Maria sonríe para si
misma. Los niños se ríen. Maria los mira y rápidamente se ponen otra vez en
posición de
atención)

- MARIA: (suspira) Descansen. (Al unísono, ponen sus manos detrás de su espalda)
Bueno, ahora que estamos solo nosotros, ¿podrían repetirme sus nombres otra vez
y decirme su edad? (Los niños dan un paso adelante, dicen su nombre y regresan
atrás militarmente. )

- LIESL: Soy Liesl. Tengo dieciséis años, y no necesito una institutriz.


- MARIA: Bueno, me alegra que me lo dijeras, Liesl. Solo seremos buenas amigas..
- LOUISA: Soy Brigitta.
- MARIA: (sonríe) Um, no me dijiste tu edad, Louisa.
- BRIGITTA : Yo Soy Brigitta. Ella es Louisa. Ella tiene doce años, y vos sos
inteligente. Yo tengo diez, y pienso que tu vestido es el más feo que he visto.
(Brigitta regresa a la línea)

- EMA: Brigitta, no debiste decir eso!

- BRIGITTA: ¿Por qué no? ¿No creen que es feo?


- LILI: Por supuesto. Pero el de Fraulein Helga era más feo. (da un paso al frente)
- LILI: Soy Lili. Tengo ocho y medio. Soy incorregible (Regresa)
- MARIA: Felicitaciones.
- LILI: ¿Qué es "incorregible"?
- MARIA: Creo que significa que querés ser tratado como una niña como todas
las demás, y jugar un poquito más
(A LlLI parece gustarle la respuesta. Marta, da un paso al frente y tira de la falda de Maria.)

- MARTA: Soy Marta, tendré siete el Martes, y me gustaría un paraguas rosa.


- MARIA: Bueno, rosa es mi color favorito también.

- EMA: Yo soy Ema, tengo seis y soy la penúltima de la fábrica. Como decía Fraulein Olga

- MARÍA: Y vaya, parece que al Capitán le gustan los niños (en tono chistoso y un
poco asustado). Un gusto Ema
- EMA: Y me gusta mucho bailar en la lluvia (entusiasmada)

- MARÍA: Ay, qué Magnífico, a mi también.. es más, cuando vivía en la Abadía me


encantaba trepar mi colina y ver las nubes antes de que llueva. Me encanta el
sonido de la lluvia, es un hermoso ritmo (imitándola y tarareando la canción
“Singing in the rain”). (La más pequeña , Gretl, pisa fuerte)
Sí, vos sos Gretl (Gretl abre su mano mostrando los cinco dedos). ¿Y tenés cinco
años? Dios, eres prácticamente una señorita. (Gretl y Marta ríen. Maria mira la fila)
Ahora, debo decirles un secreto. Yo nunca he sido una institutriz antes. (Los chicos
se miran los unos a los otros; listos para portarse mal.)
- LOUISA: ¿Querés decir que no sabes nada acerca de ser una institutriz?
- MARIA: Nada. Necesitaré muchos concejos.
- LOUISA: Bueno, la mejor forma de comenzar es asegurarse de decirle a mi
padre que se meta en sus propios asuntos. (Rodean a María)
- MARTA: Nunca llegues a cenar a tiempo.
- BRIGITTA: Nunca tomes tu sopa en silencio. (Friedrich hace ruidos como sorbiendo.)
- LILI: Y, durante el postre siempre sonate la nariz
- GRETL: ¡No le creas una palabra, Fraulein Maria!
- MARIA: ¿Por qué no?
- GRETL: ¡Porque me agradás!
- EMA: Eso, no le crea Fraulein. Son unos malos. (Entonces Frau Schmidt, el
ama de llaves, entra y aplaude)
- SCHMIDT: Muy bien ahora, niños. Afuera. A lavarse las manos para la cena.
Ordenes de su padre. Ahora apúrense, rápido, rápido. (Los chicos caminan sin
muchas ganas.) (A Maria) Fraulein Maria, le mostraré su habitación. Sígame. (Frau
Schmidt alza la maleta de Maria y la guía. Maria levanta su guitarra y la sigue)
- MARIA: (bajito, a Frau Schmidt) Pobre angelitos. (Desde la puerta principal, se
detienen y observan a Maria dejar caer su guitarra, grita, y saca de su bolsillo
una rana. ) ¡¡¿¿Qué??!!
¡Ah! ¡Ah! ¡Aah! ¡Oh! Ohh --
- SCHMIDT: (A Maria) Tienes mucha suerte. Con Fraulein Helga fue una culebra.
- MARIA: ¡Ugh! (Maria mira a los niños quienes sombríamente salen)

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