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Viernes 23 de julio de 2021

2.11
A fondo

Ciudadela o fuerte de Qaitbay (Egipto), donde estaba el antiguo faro de Alejandría, una de las siete maravillas de la antigüedad, hogar de Kavafis e inspiración de sus versos. FOTO: GETTY IMAGES

La Alejandría personal de la
poesía de Konstantinos Kavafis
El gran escritor griego fue uno de esos seres humanos que llevan a cuestas ‘La ciudad’
raras simetrías numerológicas: nació el 29 de abril de 1863 y murió el 29 de (I polis)
abril de 1933. Su poesía, concreta y profunda, lo sobrevive. Dices:
“Iré a otra tierra, a otro
mar,
HAROLD ALVARADO TENORIO - PARA EL TIEMPO
otra ciudad mejor que

A
esta encontraré.
Todos mis esfuerzos
doce mil comerciantes en aceite, vó a la ruina definitiva, teniendo glesa de la ciudad, tenía veinti- son una condena
doce mil jardineros, cuatro mil ju- que volver a Alejandría en 1879. dós años y allí viviría el resto de y casi muerto está mi
díos que pagaban impuestos y Los siete años que pasó en In- su vida. Su origen, educación y corazón.
cuatrocientos teatros o sitios de glaterra fueron definitivos para luego su pobreza no impidieron ¿Hasta cuándo podré,
diversión. su formación. Aprendió inglés, a Kavafis hacer vida social entre aquí, languidecer?
Al califa y a su lugarteniente le conoció las costumbres victoria- la comunidad griega de la ciu- Adonde vea, cualquier
debemos la desaparición de la bi- nas, escribió sus primeros poe- dad, sin que por ello dejase de cosa que mire,
blioteca. Según Abulfaragius, mas y se familiarizó con los escri- sentirse extrañado. veo las negras ruinas
Algunos de sus poemas más po- Juan el Gramático quería que tos de Shakespeare, Browning y Trabajó para un diario local; de mi vida aquí
pulares, que tienen a Alejandría Amru le regalara la biblioteca. Wilde, cuyas resonancias hay en fue corredor de bolsa y escribió donde he gastado
como metáfora del destino, fue- Este respondió que él no podía sus versos. algunos artículos en inglés con- tantos años,
ron escritos cuando no llegaba a decidir y tenía que escribir al cali- Al regreso de Alejandría desde tra el imperialismo británico, desperdiciados,
los treinta y cinco años. Como fa. Omar respondió diciendo que Constantinopla, en 1895, donde como el que reclama la devolu-
destruidos
muchos de sus poemas juveniles si esos libros contenían las mis- habían ido con Khariklia antes ción de los mármoles Elgin. Se-
totalmente”.
–la juventud poética de Konstan- mas doctrinas del Quran, no de- del bombardeo y ocupación in- gún Timos Málanos, en esta épo-
tinos Kavafis oscila entre sus bían usarse porque El Libro las ca Kavafis vivió largos y angustio-
No encontrarás otra
treinta y cuarenta y cinco años–, contiene todas, pero si conte- sos períodos de identidad sexual tierra, otro mar.
usa una imaginada historia para nían doctrinas distintas, debían que solo calmaba con alguna visi- La ciudad te
compartir el dolor, la desazón de ser destruidos. Sin pensarlo dos ta a los burdeles bisexuales y sus perseguirá.
vivir en un mundo ineludible. veces, Amru ordenó quemar los escasos affaires d’amour en el ba- Caminarás las
Kavafis fue el último de nueve libros, que ardieron por seis me- rrio Attarine, a donde iba con un mismas calles,
hijos de una pareja de prósperos ses alimentando el fuego que ca- sirviente que vigilaba las posi- envejecerás en los
comerciantes fanariotas de Cons- lentaba las aguas de los cuatro bles apariciones de su madre, mismos barrios,
tantinopla. Su padre, Pedro Kava- mil baños. con quien vivió hasta 1899, año en las mismas casas
fis, se había casado a mediados El renacimiento moderno tuvo de su fallecimiento. encanecerás.
de siglo con Khariklia Potiadis, lugar bajo el virreinato de Muha- Sus primeros sueldos regula- Aquí terminarás, no
una muchacha de catorce años, mmad Alí Pasha. La apertura del res comenzó a ganarlos pasados esperes nada mejor.
hija de un rico mercader en dia- canal de Suez atrajo a comercian- los treinta, en el Ministerio de Rie- No hay barco para ti,
mantes que decía descender de tes y especuladores, entre ellos gos, donde copiaba informes, lle- no hay camino.
un obispo de Cesarea y de un el padre del poeta, que estaban vaba cuentas bancarias, maneja- Como has destruido
príncipe de Samos. Después de encantados con los privilegios de ba la correspondencia extranje- aquí tu vida,
su matrimonio se establecieron explotación del comercio con la ra y traducía documentos. Traba- en esta angosta
en Liverpool, donde tenían una India y la exportación de algo- jo que conservó por treinta años, esquina de la tierra,
casa de exportación de telas e im- dón a Europa. hasta 1922, cuando se retiró, y así la has destruido en
portación de algodón y, en 1854, De doce mil habitantes que te- que siendo tedioso, le permitió
todo el mundo.
se mudaron a Alejandría para es- nía en 1832 pasó a doscientos Durante su niñez vivió las tardes y las noches libres.
(1894)
tablecer una sucursal. treinta y tres mil en 1882, cuando en Liverpool
Konstantinos Kavafis fue bombardeada y atacada por Vida poco dramática Versión del griego:
(Inglaterra), lo que
(1863-1933) nació y murió en Ale- los ingleses, que se quedaron has- permitió que su poesía Más allá de lo que suele pensar- Rena Frantzis y Harold
jandría, la ciudad que inspiró al- ta 1932, un año antes de la muer- fuera influenciada por se, la vida alejandrina de Kavafis Alvarado Tenorio.
gunos de sus memorables poe- te de Kavafis. Alejandría se había los textos de fue poco dramática, incluso su
mas, un 29 de abril. convertido en lo que es hoy: la Shakespeare, aislamiento literario, que consi-
Browning y Wilde.
ciudad de veraneo de los cairo- deró no del todo desventajoso
Alejandría y la biblioteca Tras la muerte de su
tas. Al morir Kavafis, tenía cerca padre y la bancarrota para el crecimiento de su obra. /oculta sobre la dudosa taberna.
Alejandría fue fundada por Ale- del medio millón de habitantes. de su familia, retornó Quizá por esta, y otras razones /Desde la ventana podías ver la su-
jandro de Macedonia como Al-Is- A esta ciudad, a su historia, sus a Alejandría y allí de índole social, murió sin ofre- cia / y estrecha callejuela. Desde
kandariyah en el invierno del 332 glorias y en especial a la vida que trabajó en el cer un volumen al público. Tuvo abajo / venían las voces de algu-
a. C. Ordenó el trazado a Dinocra- le había procurado en su comer- Ministerio de Riegos. el valor de elegir sus lectores, en- nos obreros, / que jugaban a las
tes, que había adquirido reputa- cio con las gentes de los barrios FOTO: GETTY IMAGES tregando mínimos ejemplos de cartas y se divertían. / Y allí, en
ción por la restauración del tem- populares, las concurridas fies- su obra a quienes lo visitaban o esa pobre y usada cama / tuve el
plo de Diana, en Éfeso. Fue levan- tas callejeras, cafés y hoteles de aquellos que, consideraba, po- cuerpo del amor, tuve los labios /
tada con calles paralelas, una de una noche, dedicó Kavafis su dían comprender lo que hacía. voluptuosos y rosados de la em-
las cuales tenía setenta metros de obra, a pesar de que muchos de Lo que podemos llamar estéti- briaguez, / rosados de tanta em-
ancho e iba desde la puerta Canó- sus textos toquen asuntos del ca kavafiana viene, sin duda, del briaguez / que ahora, cuando es-
pica hasta la necrópolis y estaba mundo helénico, bizantino o per- uso de la lengua popular, en la cribo, después de tantos años, / en
decorada con espléndidas casas, sa. No hay duda de que sus mejo- que se puede menos pensar que esta casa solitaria vuelvo a estar
templos y edificios públicos. res momentos los alcanza cuan- cantar, pero con la cual medita borracho.
Tenía tres barrios: el Regio Ju- do el paisaje del poema es Alejan- un destino o retrata un recuerdo, Kavafis creó una estética en la
deorum, el Rakotes o barrio egip- dría. Kavafis creó la ciudad en la sin que la verdad de los hechos o cual lo pobre, lo sucio, el desem-
cio, donde estaba el templo de Se- poesía contemporánea. “Yo soy los sentimientos determinen el pleo y la miseria podían ser obje-
rapión, y el Brukeum o real ba-
rrio griego, donde estaban los pa-
—dijo refiriéndose al barrio de
mala muerte donde vivía– el espí-
“La estética efecto último del poema. El po-
der de sugestión importa más
to de belleza. Indiferente, como
debió ser en ideas políticas, su
lacios de los Ptolomeos, la biblio- ritu. Fuera está el cuerpo”. kavafiana viene, que la realidad. Es la razón para progresividad surge de los suje-
teca, el museo, la universidad,
La formación inglesa
sin duda, del uso de la que muchos de sus poemas eróti- tos a quienes se dedicó a cele-
las salas de conferencias, el tem- cos sean calificados también de fi- brar y que para los de su tiempo
plo de los Césares y la corte de jus- Pedro Kavafis, el padre, murió lengua popular, en la losóficos; es el pensamiento, y no merecían el canto.
ticia. Al lado este de la isla Pharos en 1870, cuando Konstantinos te- que se puede menos no la carne misma, la que evoca Pero quizás el más famoso de
estaba la torre de mármol blan- nía siete, dejando escasa fortu- pensar que cantar, la pasión que da una respuesta a sus poemas sea Ítaca, en el que
co, de ciento veinte metros, que na, tras haber sido uno de los una moral cazurra o farisea. la vida debe ser como el viaje de
hizo levantar Ptolomeo Sotir más ricos comerciantes de la ciu- pero con la cual En Mia nyxta, Kavafis cuenta y regreso de Odiseo a su isla, dete-
para descubrir naves a cien mi- dad. Tres años después, Kha- medita un destino o recuerda los fracasos de cual- niéndose para disfrutar de las
llas de altamar. riklia decidió regresar a Liver- quier relación erótica, las gran- pequeñas cosas que depara la
Amru pudo decir a Omar, en el pool en un intento por rehacer la
retrata un recuerdo”. des esperas y las míseras recom- sensualidad, ganando batallas
642, que la ciudad tenía cuatro fortuna de su marido, pero la pensas del comercio carnal. La al destino hasta alcanzar la ve-
mil palacios, cuatro mil baños, inexperiencia de sus hijos los lle- habitación era barata y sórdida, jez que es sabiduría.

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