Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Globalización
e interdisciplinariedad:
el curriculum integrado
ENCUADERNACION
CU\SIF_J,./j ¡5i:::L:.l:::J2/lf7'
ACA~;J,j ·-
MATRJ.Z_ ¡ !2.'.!LS ~-
IS.B.N. _ _ _ _ __
PROC.
FECHA _ $.'l.¡,J.I..Ji]__.
VOL. _ _ _ _ TOMO ____ _
EDICIONES MORATA, S. L.
Fundada por Javier Morata, Editor, en 1920
C/ Mejía Lequerica, 12
28004 - MADRID
Global ización
e interdisciplinariedad:
el curriculum integrado
Por
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento intormático, ni la transmisión
de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros
métodos,,s~F\iWrkl:m~o previo y por escrito de los titulares del Copyright.
'h \) ,¡tJ •)
"v"' 11- \:JE¿,,,,-,\
~J !.';;¡~ <-r;.·::'.) ~
Q <;: -~ -z
~~ O~:;
,_¡.J ',',>. c:;g
\>"0, A:.'f:¡!f
, 11111 ,f
~~-.;:,=~#"
N~L U~
'"ºU'' ~ Nf\C\01 , ,,
'~º 'º "RQft~illN~L'•
1:~1umus , _ "'
~cMI.~"
Derechos reservados
Depósito Legal: M-27.353-1996
ISBN: 84-7112-372-X
Págs.
1\sión
otros INTRODUCCIÓN ................................ . 13
CAPÍTULO PRIMERO: Los orígenes de la modalidad de curriculum
integrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1. La política de fragmentación de los procesos de producción, 16.-
2. La fragmentación de la cultura escolar, 19.- 3. Las nuevas nece-
sidades de las economías de producción flexible, 21.-· 4. Algunas
influencias de los modelos empresariales en los sistemas educati-
vos, 25.
CAPÍTULO 11: Las razones del currículum integrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 {
1. La idiosincrasia de los procesos de aprendizaje, 33.- El concepto
de globalización, 36.- 2. La interdisciplinariedad del conocimiento, 46.-
Una aproximación histórica a la interdisciplinariedad, 48._:_ El concepto
de disciplina, 58.- El concepto de interdisciplinariedad, 64.-- Modalida-
des de interdisciplinariedad, 70.- La interdisciplinariedad y las insti-
tuciones, 82.- 3. La sociedad global, 85.- Consecuencias educativas
de los procesos hacia una sociedad global, 91.
CAPÍTULO 111: La organización relevante de los contenidos en los
curricula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
1. El curriculum de disciplinas y sus implicaciones, 104.- 2. Justifica-
ción del curriculum integrado, 113.- 3. Las áreas de conocimiento y
experiencia como ayuda en la planificación curricular, 124.- 4. El
profesorado y los proyectos curriculares integrados, 126.
CAPÍTULO IV: Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la
función de las instituciones escolares '" .......................... '"... 131
1. Voces ausentes en Ja selección de la cultura escolar, 133.- Las
). culturas de las naciones del Estado español, 133.- Las culturas infan-
© Ediciones Morata, S. L.
8 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/u1n integrado
--·
© Ediciones Morata, S. L.
ado
153
A Montse
185
-;'¡
·'.~:
265
275 ?-,
277
Fonema
Do máis alá da gorxa,
dun profundo e misterioso fo/,
saiannos sons que debiamos matar.
Repitan:
"Los pájaros de Guada/ajara tienen la garganta llena de trigo".
Pero Lo/o o do Rito dicia
que "Los pajaros de Juadalagara tienen la jarjanta llena de trijo".
e o mestre dáballe un pao.
A min costoume algún trabal/o dicir sen respirar
que había plantas monocotiledóneas
pero non din sabido de que familia era
se é que a tiña
o toxo que douraba os montes de Ga/icia.
* * * * *
Fonema
De lo más profundo de la garganta,
de un profundo y misterioso fuelle,
nos salían sonidos que debíamos matar.
Repitan:
"Los pájaros de Guada/ajara tienen la garganta llena de trigo" '.
Pero Loto el de Rito decía
que "Los paja ros de Juada/agara tienen la jarjanta llena de trijo"
y el maestro le daba un golpe.
A mi me costó algún trabajo decir sin respirar
que había plantas monocotiledóneas
pero no llegué a saber de qué familia era
si es que la tenía
el tojo que doraba los montes de Ga/icia.
consiste en pronunciar la "g" como una aspirada faríngea, con un sonido muy semejante al de
la "j" castellana; corresponde a una modalidad del habla en algunas zpnas de Galicia que las
instituciones escolares tradicionales reprimían con dureza.
© Ediciones Morata, S. L.
Escuela de Doloriñas
(Cuadro de la cubierta)
© Ediciones Morata, S. L
INTRODUCCIÓN
te y
1rica
una Es inexcusable tratar de llegar a mayores niveles de reflexión en torno a
in la las asunciones, normas y procedimientos que subyacen en las diferentes
prácticas escolares. A nadie se le escapa que éstas, en la actualidad, son bas-
tante diferentes de los que existen en la sociedad más amplia a cuyo servicio
'\AR!) se encuentra la institución escolar; pese a qu<~ muchos de los rótulos que en
ambos mundos se emplean sean incluso muy similares.
En los centros de enseñanza es habitual la utilización de vocablos como
era "investigación", "química", "biología", "ciencias sociales", "literatura", "música",
·en- etc., no obstante esta terminología rara vez tiene algiJn parecido con el signifi-
sma, cado de esas mismas actividades tal como se realizan en el exterior de la ins-
~illez .~-·; titución escolar. Así, cómo imaginarse a un químico, una socióloga, un geógra ·
,'·''
de a fo, una matemática, consultando como principal fuente de documentación y de
~:f.
;iado investigación un libro de texto; cómo concebir la creación de un diseñador, de
San una novelista, de un músico, de una directora de cine, copiando modelos este-
reotipados con la finalidad de recibir posteriormente una puntuación numérica.
La educación de los ciudadanos y ciudadanas pasa, entre otras medidas,
1MOS) por hacer todos los esfuerzos posibles para evitar esa brusca ruptura entre
las formas de trabajar, y por eliminar las barreras existentes entre las institu-
ciones académicas y su entorno.
Preparar a las nuevas generaciones para convivir, compartir y cooperar
en el seno de sociedades democráticas y solidarias obliga a planificar y desa-
rrollar propuestas curriculares que contribuyan a reforzar ese modelo de
sociedades. Lo que conlleva convertir las aulas en espacios donde los conte-
nidos culturales, destrezas, procedimientos Y' valores imprescindibles para
construir y perfeccionar esos modelos sociales son sometidos a análisis y re-
flexión sistemática, y son practicados. Todo ello obliga a que las propuestas
curriculares favorezcan que alumnas y alumnos puedan sacar a la luz los con-
dicionamientos sociales, culturales, económicos, políticos y militares del
conocimiento que circula en cada sociedad.
© Ediciones Morata, S. L.
::,~
;':!
~---.....ililil----·-=-~~=~===--=-•o--·-·- ~-,.~·•·-"-"'=;;:~-;;;_;o=.,;:....,,. .. __ ""'-••••--.---~··-- --e '"""""-'""<''-"'~===..=~"'=;:p.=,-_,,.,_cÓ:\
14 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
-----
Las metas educativas que sirven de fundamento desencadenante de la
actividad curricular en las aulas no deben llevamos a atomizaciones en los
contenidos y tareas escolares, de lo contrario se pierde de vista la estructura
que da sentido al trabajo escolar; y, en la mayoría de los casos, conceptos
como motivación, significatividad y relevancia pasan a ser meros eslóganes
sin contenido.
Este compromiso con la educación es el que subyace en modelos educa-
tivos como el de los proyectos curriculares integrados y que ahora deseamos
compartir y debatir con todas aquellas personas que trabajan o están intere-
sadas en cuestiones pedagógicas.
Escribir sobre un tema como éste obliga a dejar constancia de las nume-
rosas deudas intelectuales que uno tiene.
Desde hace bastantes años, esta problemática es algo que viene con-
centrando mi atención. En este tiempo numerosas actividades organizadas
por Movimientos de Renovación Pedagógica (MRPs), colectivos de profeso-
res y profesoras, Centros de Profesores (CEPs), Escuelas de Verano, etc., me
permitieron ir debatiendo ideas, ponerlas a prueba en algunas aulas con pro-
fesoras y profesores que, día a día, están comprometidos con esta concep-
ción de la integración curricular. Enumerarlos detalladamente sería prolijo y,
además, incurriría en olvidos imperdonables.
Mi deuda y agradecimiento para con todos ellos es grande y quiero que
quede constancia.
También deseo agradecer el apoyo del magnífico equipo de profesionales
que componen Ediciones Morata, comprometidos decididamente con la reno-
vación educativa. Mi gratitud en especial a Florentina Gómez Morata por la
confianza renovada a la hora de aceptar esta obra.
© Ediciones Morata, S, L.
rada
CAPÍTULO PRIMERO
9 la
los
:ura
itos
nes
Jea-
nos
ere-
Los orígenes de la modalidad
me-
de currículum integrado
Jan-
idas
9SO-
,me
pro-
Entre los últimos conceptos incorporados al vocabulario del profesorado
cep-
en España, se halla el de "currículum transversal". Aparece en el Diseño
jo y,
Curricular Base (DCB), y las personas no iniciadas en estas cuestiones pue-
den considerarlo algo realmente nuevo. Hasta hace poco, sin embargo, otros
que
vocablos traducían filosofías con bastante similitud. Términos como "interdis-
cip\inariedad", "educación global", "centros de interés", "metodología de pro-
1ales
yectos", "globalización" (vocablo este último que también aparece tanto en la
eno-
LOGSE como en el DCB) fueron antes sus predecesores.
orla
A lo largo de este siglo esta terminología aparece, desaparece y reapa-
/';
rece con cierta frecuencia. Es factible pensar que en el fondo no se trata
nada más que del mismo y eterno problema, todavía sin resolver definiti-
vamente, de la relevancia del conocimiento escolar. En los análisis que
desde finales del pasado siglo y todo a lo largo del presente se vienen efec-
tuando acerca del significado que tienen los procesos de escolarización
y, por consiguiente, los contenidos culturales que se manejan en los centros
de enseñanza, llama poderosamente la atención la denuncia sistemática del
alejamiento de las instituciones escolares de la realidad. Como alternativa,
una y otra vez, se vuelve a insistir en la necesidad de que las cuestiones
sociales de vital importancia, los problemas cotidianos, tengan cabida dentro
del trabajo curricular en las aulas y centros escolares. Y como estrategia para
dejar más explícito este encargo, acostumbra a utilizarse un vocablo que
resume esta filosofía. Es así como a principios de este siglo aparecen los tér-
. minos "método de proyectos", de la mano de William H. KILPATRICK, "centros
de interés", de la de Ovide DECROLY, "globalización", etc.
A la hora de rastrear el verdadero significado de esta propuesta, pienso
que es imprescindible una reconstrucción de lo que estaba pasando en otras
esferas sociales, de manera especial en el mundo de la producción. Una revi-
sión así puede facilitarnos información suficientemente significativa para que
no nos quedemos en la superficialidad de estos conceptos y lleguemos a
© Ediciones Morata, S, L.
16 Globa!izaclón e interdisciplinariedad: el curricuturn integrado
~~~--~~~~·~~~~~·
© Ediciones Morata, S. L.
lo Los orígenes de la modalidad de currículum integrado 17
~~~~~~~~·
J
_1s______________G_lo_balización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Los orígenes de la modalidad de currículum integrado 19
"
~ 2. La fragmentación de la cultura escolar
.-j
© Ediciones Morata, S. L.
20 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/urn integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Los orígenes de la modalidad de curriculum integrado 21
© Ediciones Morata, S. L.
~~~~~-
- -----------
22 Globalización e interdiscip\inariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Los orígenes de la modalidad de curricu/um integrado 23
·~~~~~~~~~~~
Según el propid Taichi OHNO, "el sistema Toyota tuvo su origen en la ne-
cesidad particular en que se encontró Japón de producir pequeñas cantida-
des de muc~os modelos de productos; más tarde, aquél evolucionó para con-
vertirse en un verdadero sistema de producción. A causa de su origen, este
sistema es \tun9amentalmente competitivo en la diversificación" (cit. en
CoRJAT, B., 1¡993, pág. 20). Lo contrario de las propuestas de Henry FoRo,
quien buscab1a la fabricación en masa, o sea, una gran cantidad de productos
idénticos. El ohnismo, ya que pretende acomodarse a las fluctuaciones cuan-
titativas y cualitativas del mercado y de la demanda, necesita no arriesgarse
acumulando grandes stocks que pueden quedar sin salida. En consecuencia,
busca la fábrica mínima o "delgada" lo q~e le servirá para reducir costos,
ganar en competitividad y, lo que es muy importante, poder. Es preciso pro-
ducir sólo lo necesario y hacerlo justo a tiempo.
En este nuevo modelo de organización del trabajo desempeñan un papel
muy importante las telecomunicaciones. Con el desarrollo y propagación de
las tecnologías de la información, el mundo empresarial y, en general, las ins-
tituciones, tienen mayores posibilidades de llevar a cabo procesos de des-
centralización, favorecer la flexibilidad en los modelos organizativos sin llegar
a perder el control y la dirección.
La informatización permite reducir el exceso de burocracia vertical de la
mayoría de las fábricas y, en general, de cualquier clase de instituciones,
favoreciendo mayores cotas de horizontalidad y, además, el aprovechamien-
to del saber y experiencia de los trabajadores y trabajadoras.
Cuando la complejidad y la incertidumbre son rasgos peculiares de la
sociedad que nos toca vivir, la flexibilidad se convierte en dimensión esencial
© Ediciones Morata, S. L.
24 Globalización e interdisciplinariedad: e\ curriculum integrado
l
misma persona sea responsable del manejo y control de varias máquinas,
frente al modelo fordista en el que sólo debía atender a una única tarea. Aho-
ra los trabajadores y trabajadoras gozan de gran autonomía tanto para la
creación de equipos de trabajo, como para asumir diversas funciones, que
van desde tareas de inspección, de mantenimiento, hasta la limpieza. La fle-
xibilidad también afecta a los salarios y horarios de trabajo. En lo que atañe a
los salarios, se incentiva la productividad y la formación continuada de los
empleados y empleadas y la antigüedad en la empresa (para no desperdiciar
la experiencia práctica y los conocimientos acumulados por cada persona)
mediante incentivos económicos.
En la filosofía toyotista existe una organización y reorganización del tra-
bajo de acuerdo con los principios de flexibilidad horizontal y vertical y de
multifuncionalidad. Se puede afirmar que hay un importante redescubrimien-
to del interés por la persona trabajadora como elemento clave de la rentabili-
dad y competitividad de la empresa; existe el convencimiento de que sin su
cooperación y compromiso es imposible aumentar la productividad y mejorar
la calidad.
De todos modos, el toyotismo tiene un peligro inherente, quedar reducido
a una especie de taylorismo interiorizado; aunque en el toyotismo no se pre-
vén tareas empobrecidas y excesivamente rutinizadas, ni tampoco un fuerte
y visible control burocrático y disciplinario desde la cúspide de un modelo
organizativo piramidal. Pero mejorar la producción es fácil que obligue a recu-
rrir a estrategias como eliminar movimientos inútiles, estandarizar y simplifi-
car bastante los procesos, tratando de evitar tareas complicadas, para no per-
der tiempo. Como declara Giuseppe BONAZZI (1993, pág. 13), "resulta difícil
discernir la sutil línea que separa de un lado la participación voluntaria y de
otro la interiorización obsesiva de la autoexplotación".
No olvidemos el fuerte ataque y destrucción de los sindicatos indepen-
dientes en la década de los cincuenta, llevado a cabo por las empresas japo-
nesas que implantaban este modelo de organización del trabajo y producción.
La patronal japonesa se dedicó a crear sindicatos colaboradores e, incluso,
acudir a los servicios de la policía para imponer su orden. Es en estos
momentos cuando surge la figura del sindicato de fábrica, corporativista,
totalmente identificado con los intereses de ésta. Las huelgas dejan de plan-
tearse, pues los sindicatos están controlados por la empresa ya que, además,
ocupar cargos en tales sindicatos es una de las maneras de hacer méritos
para obtener mejores puestos laborales y ganar mayores salarios en esa
fábrica. Al mismo tiempo, el personal laboral sufre fuertes reducciones, se
agrupa en pequeñas células de producción con una filosofía muy competitiva,
lo que convierte las reivindicaciones colectivas en más difícil todavía.
Una característica también importante de los modelos toyotistas es la
© Ediciones Morata, S. L.
Los orígenes de la modalidad de curricu!um integrado 25
~~~~~~~~~~-~~~-
ocultación de las jerarquías de poder, pero éstas son reales ya que, en el fon-
do, lo que se somete a discusión son los medios y formas de obtener unos
productos determinados; lo que queda al margen del colectivo trabajador son
los verdaderos objetivos empresariales: qué producir, qué cantidad, por qué,
cuándo y dónde. En los modelos empresariales descentralizados, la delega-
ción de poder se produce sólo hasta unos determinados límites y, al mismo
tiempo, los controles se hacen más difusos y ocultos.
No obstante, es importante dejar claro que no pretendo afirmar que el for-
dismo haya desaparecido, por el contrario, continúa desarrollándose y refor-
mulándose, e incluso es posible ver éste modelo de organización del trabajo
junto a otros de inspiración ohnista, con mayor preocupación por modelos de
producción flexibles, en una misma empresa, de manera especial si ésta tie-
ne factorías en países diferentes (CARRILLO, J., 1994). ·
© Ediciones Morata, S. L
,.
26 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Los orígenes de la modalidad de currículum integrado 27
© Ediciones Morata, S. L.
28 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculurn integrado
Así, algunos ejemplos que reafirman este tipo de dudas son: la falta de un
compromiso serio con las reformas educativas en la medida en que al mismo
tiempo no se aprueba una ley de financiación que pueda garantizar mínima-
mente su desarrollo; la creación de un Instituto Nacional de Calidad y Eva-
luación del Sistema Educativo por el Ministerio de Educación y Ciencia que
puede reforzar todavía un mayor centralismo, frente a los discursos oficiales
de descentralización; de manera especial si se comienzan a elaborar indica-
dores para juzgar el grado de cumplimiento del Diseño Curricular Base
(DCB). De este modo, la filosofía de responsabilidad, democratización y auto-
nomía de los centros quedaría sólo limitada a cuestiones de bastante menor
importancia, pues al final habría que competir en el mercado estatal, compa-
rando los resultados conseguidos por cada centro con la lista de indicadores
que elabore el equipo de personas designadas por el Ministerio de Educación
y Ciencia. El discurso de la autonomía puede quedar reducido sólo a la liber-
tad de elección de estrategias para conseguir los objetivos que imponen las
estructuras centrales del sistema educativo. Los "círculos de calidad" que
constituirían los equipos pedagógicos de cada centro escolar tendrían su
capacidad de acción delimitada por indicadores de lo que deben conseguir,
en cuya definición ellos no pueden contribuir.
No podemos olvidar que cualquier sistema de indicadores es fruto de una
determinada ideología; traduce los resultados que desde una específica con-
cepción de valores cabe esperar de las instituciones escolares. Además, en
la medida en que se pretende imponer, con validez para todo el Estado espa-
ñol, una realidad plurinacional, pluricultural y plurilingüística, existe el peligro
de estar reforzando, aun sin pretenderlo, una uniformización que contradice
la realidad de esta diversidad de pueblos y culturas.
Pocas veces a lo largo de la historia fue tan urgente la apuesta por una
educación verdaderamente comprometida con valores de democracia, soli-
daridad y crítica, si se quiere ayudar a los ciudadanos y ciudadanas a hacer
frente a esas políticas de flexibilidad, descentralización y autonomía que se
están propugnando desde las esferas laborales. Es preciso formar personas
con capacidad de crítica y solidaridad, si no queremos dejarlas todavía más
indefensas.
Mientras tanto, van a ser las profesoras, profesores, estudiantes y colec-
tivos sociales progresistas, convencidos del valor de la educación, quienes,
pese a toda clase de obstáculos, seguirán abriendo nuevas brechas, desa-
rrollando prácticas educativas más democráticas, en las que los chicos y chi-
cas pertenecientes a colectivos sociales no hegemónicos no serán discrimi-
nados.
© Ediciones Morata, S. L.
CAPÍTULO 11
© Ediciones Morata, S. L.
30 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
turales, sino también el dominio de los procesos que son necesarios para
conseguir alcanzar QQoocimientos...cor:icretos y, al mismo tiempo, @_c.illUPJ-ªn-
sión de cómo_fü:l e;¡labora, produce y transforma el cg_nggJmLento, así como las
·dl,m_i::rr~tQ!I~i.éticas"iñne-rentes-a.-dTcná-·tarefi;;.~r8de--lo--anter.LQ!._, subraya un
,;
~"'" ~~bj~!Lvo eq1,J.QªJL'l..QJatLdeíinitiv.o.c.QIT1SU=i§_~~f:§Ader>AaRr~i:l- ·· ·
() ·'-' El mundo en el que nos toca vivir es ya un fOl!!lQ\.l,Ql.9bAJ en el que ~
l -...._ ,E)Stfumla.ei@Aa€io, tanto nacional como internacionalmente; un mundo donde
las dimensiones financieras, culturales, políticas, ambientales, científicas,
etc., son interdependientes, y donde ninguno de tales aspectos puede ser
adecuadamente comprendido al margen de los demás. Cualquier toma de
decisiones en alguna de esas parcelas debe conllevar una reflexión acerca
de las repercusiones y los efectos colaterales que cada una tendrá en los res-
tantes ámbitos. También deben ser calibradas las limitaciones y las conse-
cuencias que se nos presentan al tener en cuenta informaciones ligadas a
áreas diferentes a las ya consideradas.
l;_lfblfl:~lU:lJ,@~IB:_a¡;j~•.~.:j11~aFc:l!~GiRlilla~.sE>convierte así en.una cate- _,,
goría p.¡;i.J:ag.¡m;_~paz..de-a€JEup_ªJ:~~a:ampliava.i¡je<;j_ad,Q_e"'prácticas..,eflucati-
~a.s que se desarrollan en las aulas, yes-uñeJemplo significativo del interés
por analizar la forma más-Efpropi3~~1(<;W contribuir a mejorar los procesos de
enseñanza y aprendizaje/ ("V'\',.·
A lo largo de la historia, y desde que este concepto hace su aparición, las ,,,
razones empleadas para legitimar forr;¡;ias-El6'"'€lesarrollo..f:urricular-globali2'a- /
.sL~~.~~Jrlterdl§g!Rllnªces Jueror;>...j.ustificadas. 'medlªDle~atgurnei:J.tos a veces
exclusivamente Eí~L9,.qjgfilq,Q§, en ocasiones epistemológicos, otras sociológi-
cos, o en la conjunción de varios de'ellos. En un primer momento histórico los
argumentos obtenidos a partir de las conclusiones a las que llegaban las dis• ' . •F
tintas p_sicologías del aprendi~aje infa~til_se convirtieron en los_ i;iás decisivos. ,rifV''... (,,
Despu_es,,. la urgencia de una 1nterd1sc1pilnanedad como soluc1on al enquista· c'!c>~ ·
rfríenfo"e incapacidad..deJ~§ ..disciplinas por comprender el conocimiento de ~:,';.,,.
las ¡¡rarcelas de la realida~ objeto de su estud.. i.o, lle ...1'.<La la ela. bora.ción d. e .dis, - · ,,
cursos (no tanto así de prácticas) sobre la 1JeC.fil>iQraQ.J;!~JJ.!llUnyJl~ª'¡;J,Q11,Y
educación 111á9 . . lllf.(3rdi§.9JPUO,aJ~§,,,,
· En'"íós últimos años, sin olvidar ninguna de estas dos dimensiones ante-
riores, un cierto y necesario pragmatismo se convierte en el eje argumental
prioritario a la hora de justificar la conveniencia de curricu/a más globalizados
e interdisciplinares. ~·-----, .
A este respecto es útil recordar que fue precisamente IJruID,,Q.,¡;~~lquJ.e,ri ·t¡¡¡
colJ.t~YQ.~J:!!lJ!)g,22_rrJ.~~~~\;)~XQ.,?,.J;~J1~\k!'ª~&~"el~!:J-P.0c\Q.!;1,! .
~-~:::i~~!~~~j~~~ig{~~;¿:~~~i~~c:!°;~~~:;~~~,~~~~j¡;x~:r!¿~~Jg _
la debe hacer posible que niños y niñas reconstruyan la experiencia y el cono-
cimiento característicos de su comunidad. En 1897 J. DEWEY escribía en Mi
credo pedagógico que "la escuela debe representar la vida presente, una vida
tan real y vital para el niño como la que vive en el hogar, en la vecindad o en
el campo de juego" (pág. 55).
El mayor o menor énfasis en la n.'ªffüiidad deJa.globalizaeiéR«y~de.lajDJ~r.:
© Ediciones Morata, S. L.
32 Globalización e interdisciplinariedad: el currícu!urn integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculum integrado 33
I-
n 1. la idiosincrasia de los procesos de aprendizaje
e 1·;¡UO:
s Las revoluciones burguesas e ilustradas del siglo xv111 y, de manera fun·
:- damental, la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano elabora-
n da por la Asamblea Constituyente francesa en el verano de 1789 y que sirvió
a como fundamento de su Constitución, vienen a suponer en gran medida la
3, consolidación de las dimensiones de carácter más personal, el triunfo del indi-
,¡_ viduo. No obstante, es necesario aclarar que años antes diversos estados de
li- Nort.eamérica ya habían realizado proclamaciones similares.
m /los modelos ecgnQmicps ..que desde el siglo xv111 imponen.su.l:Jegemoriía,
el libera_lisrn() y capitalismo¡ van a tener como uno de los aliados más indiscuti-
al bles a las corrientes de pensamiento d~dicadas a subraya,r el valor de las
. dimensiones personales;; Como destac~ames O'CoNNofÍ(1987, pág. 23), O
Q- /las ideologías del individUalism7son/el .~llli! más poderosa de que dispone
é- el capital para la dominación ideoLóg.icaJ:IJ31Jrn.b.ªjo'/'
lS Desde los grupos sociales más conservadores que tratan de imponer un
tá discurso de referencia, como antes subrayamos, dominado por el lenguaje de
m la producción industrial, el managementcientífico, las filosofías individualistas
º·j se convierten también en algo indispensable y, por tanto, que necesitan legi-
© Ediciones Morata, S. L.
34 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
·~~~~~~~~~~~~~~-
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del currículum integrado 35
-----·
1
peculiariza el mundo de las personas adult~·Esta concepción de la infancia ,,;~\,t;/V
que servía para la elaboración de unas propuestas educativas de car· a·' cter idí-' ,..
lico, de nuevo volverá a reaparecer de la mano de muchos movimientos de
J.,. .
i, ,
,
protesta y liberación de finales de los ~ños sesenta/El ser.~~~'ªn9 9pa'.e~ ·
contemplado como -una-fiersor:ra..ah.1stQUQª-.~ _1ncluso,~asoc1al,...smJJecl2§1dacJ
© Ediciones Morata, S. L.
36 Globalización e interdisciplinariedad: el curricutum integrado
-----~
Ei concepto de globalización
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curricu/um integrado 37
~
"1
;~:
' ------~---------- --
38 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L
Las razones del curricu!um integrado 39
-----
primero conviene sobre todo para designarlo en el estado perceptivo, el otro
implica un análisis previo y supone una síntesis completa".
El modelo pedagógico que se derivará de esta psicología vendrá a ser lo
opuesto a la metodología imperante en esas épocas, analítica-sintética. Se
enfrenta así O. DECROLY a las teorías clásicas que defendían que la suma y
asociación de percepciones simples llevaba a conceptos más amplios y uni-
versales; esta concepción psicológica es la que se manifestaba en las meto-
dologías educativas de la época, especialmente en los métodos analíticos de
lectura y escritura en la educación infantil y primaria.
Lª_c_onccentración de la atención y respeto de las dimensiones individua-
les, .el reconocimiento de la especificidad de las edades infantiles, diferen-
ciándolas cualitativamente de la adultez, va a servir como eje argumental
para la elaboración de nuevas propuestas educativas. ~-
La pe.d_g.gpgí.<hctelcinterés>Y"•Si@nifü>atiMi€ta1!l se convierte en bandera para
todos aquellos profesores,y profesoras que comparten estas visiones de la
infancia, especialmente, Ja necesidad de respetar las capacidades y ritmo de
desarrollo de cada niño y niña.,/''
Durante este siglo todo un gran mruLlrui.ento..pada.g_ó.gico viene prom9vien- ,-~
do la nec#e§i<:Lª'<;I ,Qg.,1,1na.,e.dJJJ<.fü<.i2,0sgn!r.€!.9.SL.~D.lf!.infa11cia, sobre todo .ci?sde
los-años.,\l.einta Un movimiento a nivel mundial qCi'esürge como reacción a
unas instituciones escolares y discursos pedagógicos do\ninados por el aca-
demicismo y memorismo de contenidos nada relevantes\gara el alumnado .
. . -- · Ahora se,preten,d.e,..QPJilcar•.a.ni.Eí.as-y-nH:'ia~e~-el.,een#~e1,,Eliset:1rs©•·<.i.1-
r!icuJ.a1:-1anto las metodologías como los contenidos y recursos pedagógicos
debían dedicar una prioritaria atención a las peculiaridades del desarrollo
infantil, a sus necesidades e intereses.
La preocupación por erigir ambienfés y espacios de libertad es una de las
características que la pedagogía y psicología del momento van a destacar
como favorecedoras del desarrollo cognitivo, afectivo, social, rnoral y psico-
motor infantil. Las instituciones escolares aparecen claramente como los
escenarios en donde se pueden producir las experiencias y experimentos
infantiles más favorecedores del desarrollo personal.
En el fondo, es ahora cuando los discursos de Jean Jacques RoussEAU
comienzan a demostrar su peso e influencia.
El énfasis en las dimensiones indi'Liduales de cadanii'ío yniña\ii]e los dis-
cu~sos.y.prácticas educativas durante la primera mitad de este siglo y,' en mu-
chas ocasiones, su peso llega hasta nuestros días. Los discursos rousseau-
nianos llegan a convertirse en pensamiento hegemónico en la mayoría de los
movimientos de reforma progresista de los sistemas educativos y de las inno-
vaciones escolares.
El movimiento de la Escuela Nueva en Europa y la Asociación de Educa-
ción Progresista en Estados Unidos de Norteamérica son los colectivos más
representativos en donde se agrupan quienes comparten esta filosofía.
El enfrentamiento de esta nueva concepción educativa, más espontaneís-
ta, con la más tradicional y academicista la expresa de una forma clara John
DEWEY (1967, pág. 29) cuando contrapone la preferencia por los vocablos "dis-
~l © Ediciones Morata, S. L.
·,_j
'
.
40 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu!um integrado
-----
Cada una de estas etapas condiciona las estrategias que se pueden utili-
zar para resolver los problemas en los que la persona se ve envuelta. En cada
etapa el desarrollo de la inteligencia se produce sobre la base de unas deter-
minadas operaciones cognitivas que condicionan las informaciones con las
que se puede entrar en contacto y las operaciones que se pueden realizar
con ellas.
0) Ediciones Morata, S. L.
Las razones del currículun? integrado 41
© Ediciones Morata, S. L.
42 Globalización e interdisciplinariedad: el curricufum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculurn integrado 43
~~~~~~--~~~~~~--~~-
·j
.
44 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del currícu/u1n integrado 45
CUADRO!
© Ediciones Morata, S. L.
46 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculurn integrado
© Ediciones Morata, S. L.
. ---···--------··--------
~ ) Las razones del curriculurn integrado 47
© Ediciones Marata, S. L.
- --------------------~
Las razones del currículum integrado 49
cada día más observable, en delimitar qué cuestiones son objeto de un deter-
minado campo de especialización del saber y cuáles de otro. En la actualidad
una de las disputas que tienen muchas de las áreas de conocimiento es la
delimitación de sus fronteras. Cada vez son más numerosas las especialida-
des que pugnan entre sí por ámbitos de intervención profesional, porque con-
sideran que tal o cual parcela de conocimiento y acción les pertenece en
exclusiva. En una situación semejante, una de las soluciones que últimamen-
te se acostumbra a adoptar es la de constituir un nuevo campo de conoci-
miento que abarque las parcelas en disputa; tal es el caso de disciplinas y
profesiones como la bioquímica, geofísica, agroquímica, psicopedagogía,
sociobiología, etnomusicología, etc.
Esta tendencia a reagrupar y redefinir nuevas áreas de conocimiento en
tomo a los límites o fronteras en disputa que mantienen especialidades más
tradicionales es un fenómeno que va en aumento desde los años setenta. De
hecho, es a partir de esa década cuando la reivindicación de la interdiscipli-
nariedad aparece como una "panacea epistemológica llamada a curar todos
los males que afectan a la conciencia científica de nuestro tiempo" (GusooRF,
G., 1983, pág. 32).
En realidad, la conceptualización de la interdisciplinariedad es una cues-
tión típica de nuestro siglo, aunque hay que reconocer que existieron intentos
importantes también en épocas pasadas. Así, por ejemplo, Platón es quizá
uno de los primeros intelectuales que plantea la necesidad de una ciencia un·1-
ficada, labor que, según él propone, debería desempeñar la filosofía.
El trivium (gramática, retórica y dialéctica) junto con el quadrivium (arit-
mética, geometría, astronomía y música) podemos considerarlos como pro-
gramas pioneros de una enseñanza integrada que agrupa a los ámbitos de
conocimiento tradicionalmente denominados como letras y ciencias.
J. También en la Antigüedad, la Escuela de Alejandría, centro de investiga-
ción y enseñanza de carácter neoplatónico, puede ser considerado como la
institución más antigua que conocemos que asume un compromiso con una
integración del conocimiento (aritmética, mecánica, gramática, medicina,
geografía, música, astronomía, etc.) desde una óptica de marcado cariz filo-
~¡ sófico-religioso (aunque también es posible constatar muchos conflictos con
el cristianismo). Allí se concentraban sabios de todos los centros intelectua-
les del mundo helenístico; las influencias judías, egipcias y griegas se entre-
mezclaban con otras más lejanas que aportaban mercaderes y exploradores.
Una cierta aspiración a la unidad del saber existió siempre en mayor o
menor medida. Así ya en la época clásica los griegos denominaron paideia
cíclica o enciclopedia al conjunto de todas las ciencias, y los romanos doctri-
narum orbem. También supieron diferenciar una concepción global rigurosa
de los intentos superficiales. No olvidemos el descrédito en que fueron sumi-
;¡ dos los sofistas, quienes se atrevían a opinar de cualquier cosa sin mayor
;¡ preparación
r Más próximo en el tiempo, es el pensador "renacentista" o metacientífico,
J Francis BACON (1561-1626) quien vislumbra la necesidad de tratar de unificar
1, el saber. En su obra New Atlantis ("La Nueva Atlántida"), una utopía científi-
© Ediciones Morata, S. L.
50 Globalización e \nterdisciplinariedad: el curriculurn integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculum integrado ·j1,·-·· ' " ,_____ . . -.,.-; ;-· ;-· ~-·5·''1_:''''-··1 51
!1
,,
)]
"-~
~J
;~
.\~<
52 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculurn integ1·ado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculum integrado 53
~~--~~--~~~~~-~~~~~~~~~~-~~~
© Ediciones Morata, S. L.
54 Globalización e interdisciplinarledad: el curriculum integrado
~~~~~~~--~~-
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculum integrado 55
il
~.
,·l,.,
56
~~~~~~~~-~~~~~~~·
Globalización e interdisciplinariedad: el curricutum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del currfculum integrado 57
'.;~
~
l~
",.~1
-'-'-1
58 Globalización e interdisciplinarledad: el currículum integrado
El concepto de disciplina
© Edicior.ies Morata, S. L.
Las razones del curricu/um integrado 59
Unas condiciones tan rígidas y lim"itadas van a originar que muchos cor-
pus de conocimientos no alcancen el rótulo de ciencia (entre otros los discur-
sos religiosos, metafísicos o muchas de las prácticas y tradiciones de las
diversas ciencias sociales), ya que no se sometían a los niveles de formaliza-
ción que dictaba el positivismo.
En el fondo, un notable cientificismo (en el sentido de que la concepción
que se utiliza de ciencia es demasiado parcial y limitada) va a dominar las
principales conceptualizaciones de lo que es o no una disciplina. La ciencia
.,
tj aparece como la clase de conocimiento rnás valim¡o~"Cualquier saber, si
~ desea adquirir un reconocimiento social, va a tener que someterse a los
1 requisitos que dictan y exigen para sí mismas las ciencias físico-naturales. De
ahí, los ríos de tinta y las dificultades que desde el siglo xv11 hasta nuestros
.'í
e;
días se vienen constatando a la hora de catalogar corpus de conocimientos
como las artes, la ética, la política, la historia, la educación, etc., que difícil-
1 mente pueden incorporar esos requisitos de cientificidad defendidos por el
J ::· positivismo.
Va a ser, sin duda, la 12seueta·de·Frankfurt-quierrva:-a formularlasoríticas
más duras contra-esta forma de concebir la-construcción del conocimiento.
e Uno de los focos de atención de los frankfurtianos se centraba en "depu-
e ~ rar los rasgos compulsivos y cosificantes ('positivistas') presentes en las mis-
·~
1·· mas categorías filosóficas y científicas de la cultura occidental, enarbolando
i- como ·ªJJernatiMa.una nueva postura teóric:o:rn§Jodológica para.Jas..ciencias
s socjale;¡, centrada en el ideal de la_ autorrefle)(_iyidad" (RODRÍGUEZ IBÁÑEZ, J. E.,
s 1989: pág.184). /
o ~-'
,{ Entre los filósofos que más se preocuparán por criticar y desvelar el
k;
n sentido de esta cosificación y racionalización positivista está Max HoRKHEI·
s MER. Éste manifiesta una fuerte aversión por la superioridad de esa razón
.,'j que nivela con el rasero de la tecnificación áreas del acontecer humano que
n ,¡ no son susceptibles de ser tecnocratizadas. La razón instrumental es con-
o ~~
'
templada desde esta Escuela corno la causa de la "ingenierización" de la
i- ~
m sociedad.
'.-J
oL ~ Una obra escrita por este autor conjuntamente con Theodor ADORNO, en
ir ~' 1947, Dialéctica del iluminismo, va a suponer uno de los pilares clave de esta
~
~
Escuela, y la que mejor traduce la crítica que hacen de la degeneración a la
~
§' © Ediciones Morata, S. L.
~'.
~
~
~
~'
~j
~
•·"'"
60 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/u1n integrado
© Ediciones Morata, S. L.
'
.' -,'
© Ediciones Morata, S. L.
62 Globalización e interdlsciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curricutum integrado 63
.•l
~::~
64 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
--------------
Incluso llega a argumentar que la civilización del presente siglo, como fru-
to de esta subdivisión y aislamiento de campos del conocimiento, puede lle-
gar a originar una sociedad dominada por un notable primitivismo y barbarie,
un nuevo "hombre-masa" y, por consiguiente, una inmediata "desmoraliza-
ción europea".
Esta problemática situación será pronto comprendida como esterilizante,
lo que hará que surjan, desde diversos campos científicos e instituciones, ,
importantes intentos de conexionar esa dispersión sobre la base de diferen-
tes fórmulas y con finalidades varias. Hacen así su aparición numerosos con-
ceptos y clasificaciones de esos conceptos, vinculados a la idea de interdisci-
plinariedad.
De todos modos, conviene no olvidar que para que haya interdisciplina-
riedad es necesario que haya disciplinas. Los planteamientos interdisciplina-
rio,s surgen y se desarrollan apoyándose en las disciplinas; la propia riqueza
ele la interdisciplinariedad está supeditada al grado ele desarrollo alcanzado
por las disciplinas y éstas, a su vez, se van a ver afectadas positivamente
como fruto de sus contactos y colaboraciones interdisciplinares.
Una metáfora de Darío ANTISERI (1976, pág. 43) puede ayudarnos a ejem-
plificar esta idea: "Los expertos ele distintos instrumentos componen una mis-
ma orquesta. ¿Desarrollan tocios la misma función? Ciertamente no. De
hecho, la partitura del violinista no es la del pianista; cada uno de ellos tiene
además una diferente ele la del oboe. Pero en todo momento los miembros de
la orquesta han interpretado, por ejemplo, la Séptima Sinfonía de Beethoven".
La riqueza ele un trabajo interclisciplinar también va a estar condicionada por
los niveles de conocimiento y experiencia de las personas especialistas que
integran el equipo.
El concepto de interdisciplinariedad
La propia subdivisión de los tradicionales campos ele conocimiento en
especialidades independientes permitió (y a su vez, fue el precio por lograr un
status independiente) un incremento cuantitativo importante en los niveles de
productividad científica. Nunca como en este siglo podemos constatar la apa-
rición de tantas nuevas subespecialidades. Denominaciones como Biología
molecular, Microeconomía, Econometría, Micología, Demografía, Fonología,
Psicometría, Lógica, Física de fluidos, Virología, Estratigrafía, etc., son muy
recientes. Sin embargo tampoco puede decirse que el logro de la indepen-
dencia fuera algo fácil y fruto de un consenso, sobre todo cuando la nueva
especialidad se disputa alguna parcela de investigación e intervención con
otra disciplina consagrada y con mayor tradición.
Una de las razones de esta política de fragmentación disciplinar es el
resultado de la tendencia de las personas dedicadas a la investigación de
perfilar los problemas que van a investigar, de una manera muy precisa, para
solventarlos también con mayor rapidez. El fuerte peso de la cultura del po-
sitivismo, con su énfasis en la precisión, y la imposición de determinadas
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculum integrado 6 ,-
·'
metodologías de investigación y, por tanto, de formas de legitimación del
conocimiento, favoreció el ir caminando en direcciones disciplinares más
reduccionistas; se ganaba en los niveles de precisión de lo que se trabajaba,
pero, por lo general, se perdía en las cuestiones relativas a su relevancia.
EIJ:é~mino-interdisciplinariedad sur§ e, sin em):Jgrgo, corie?<JQn_ªcjº con la\ ,\
finalidad de corregir los.posibles errores y. la esterilidad que acarrea-una cien)
cia excesivamente compartimentada-ysin-comunicación-·interdlsclRlinar¡Én
este sentido, la crítica a la compartimentaciórtdeJas materias.correrá.pareja
corUa. que se dirige al trabajo fragmentado en.Jos. sistemas.de producción de
la sociedad capitalista, a la separación entre trabajo intelectu.al.. y_ manual,
entre la teoría yla práctica, ala jerarquización y.ausencia de comunicación
democrática entre los diversos puestos de trabajo en una estructura de pro-
ducción capitalista, entre humanismo y técnica, etc.
Las transformaciones en las disciplinas ocurren, fundamentalmente,
como resultado de dos tipos de situaciones: una mayor delimitación y con-
~~~ª.º.~.~ ~eo~tº·rºtª.d~~~~-i.~:.-~.~~~~-;~~~~;!:9~-~fó~~J:S~~~~~=~~~~I~~
. º. .
de-disciQliiJªS diferentes pero: _que. comparten un7rñfsmo objeto de e~o.
Esta segunda iorma cóñlleva la toma de coñtac!O~crariñenos una -mínima
inter_acción entre disciplinas diferentes.
Éste es el caso de algunas reorganizaciones de parcelas de disciplinas ya
consagradas que dieron origen a "interdisciplinas" o disciplinas ya con plena
autonomía, tales como: biofísica, geoquímica, química física, medicina foren-
se, psicofarmacología, sociología política. Como ya afirmaba J. R. GAss, el
director del CERI en el Seminario de interdisciplinariedad de 1970, antes cita-
do: "La 'interdisciplina' de hoy es la 'disciplina' de mañana" (GAss, J. R., 1979,
página XIII).
En el momento de analizar las interacciones entre disciplinas, es preciso
c;onstéjtar que no existe un único modelo que pueda predecirlas. El intercam-
l:lrcréntre disciplinas puede verse promovido por la influencia de numerosos
factores. Las disciplinas son sensibles a diversos tipos de variables:
l
l
'1. Espaciales. Por ejemplo, disciplinas que operan en un mismo espacio
físico; profesores y profesoras de diferentes especialidades que comparten
intereses y preocupaciones similares, etc.
2. Temporales. Especialidades que confluyen en un determinado mo-
1,
mento porque es urgente solucionar algún problema concreto y en el que
y
l-
esas disciplinas trabajan de manera directa o indirecta.
3. Económicas. Una forma de hacer frente a la falta de recursos económi-
a
cos, especialmente en momentos de recortes presupuestarios o cuando las
n
infraestructuras necesarias para la investigación son demasiado costosas, es la
de reunirse varias áreas de conocimiento o disciplinas para compartir proyec-
ll
tos de trabajo. Estrategia a la que también se ven forzados los centros superio-
e
res de investigación ante la necesidad de firmar contratos con determinadas
a
)-
industrias para realizarles trabajos interdisciplinares y obtener de este modo
,s más recursos económicos para esas Universidades y centros de investigación.
© Ediciones Morata, S. L
66 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curricufum integrado 67
~ © Ediciones Morata, S. L.
~
~
~;:tj
:~
~
¡~
~
68 Globalización e interdisciplinariedad: el curricutum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculum integrado 69
~~~~~~~~~·
y ti
;,;'
Una nueva reconstrucción del conocimiento más interdisciplinar implica
li- ,,,,,, también recuperar dimensiones que el fuerte dominio del positivismo aparcó
s. ""'~ e incluso satanizó, dimensiones tales como la imaginación, la creatividad, la
¡jw
,,
"''1 intuición, la incertidumbre, etc. Rasgos humanos que, cuando se revisa labio-
~i
3~ ~; grafía de grandes personalidades del mundo científico, siempre aparecen
n- '•1
,, como decisivos.
t1
1g ¡~
© Ediciones Morata, S. L.
fii
!<i
·~
•,j
70 Globalización e ínterdisciplinariedad: el curricu/u1n integrado
Modalidades de interdisciplinariedad
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curriculum integrado 73
1-
l-
1- ¡¡
y ,,
o .• ,
í- ~
~] '1> La Pluridisciplinariedad es Ja yuxtaposición de disciplinas más o menos
'¡
~j
cercanas, dentro de un mismo sector de conocimientos. Por ejemplo: física y
i- ~~
química; biología y matemáticas; sociología e historia ... Es una forma de coo-
.a 1~1 peración que tiene por finalidad el mejoramiento de relaciones entre esas dis-
:~ ciplinas. Viene a ser una relación de mero intercambio de informaciones, una
~
.') simple acumulación de conocimientos. Un elemento positivo de esta interco-
~ municación es que se produce en un plano de igual a igual, sin que una lle-
'"
;,¡
~ gue a imponer nada a la otra basándose, por ejemplo, en que en un determi-
8 nado momento ostenta una situación prívílegiada de poder o goza de mayor
~~'
~ prestigio que la otra. Pero, en realidad no se contribuye a una profunda madi-
:S.1
!X
~
,jJ
© Ediciones Morata, S. L.
~~
~
~~
~-
74 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integ1·ado
¡c.....____ _ _ _ ____,
• La lnterdisciplinariedad, propiamente dicha, es algo diferente a reunir
estudios complementarios de diversos especialistas en un marco de estudio
de ámbito más colectivo. La interdisciplinariedad implica una voluntad y com-
promiso de elaborar un marco más general en el que cada una de las discipli-
nas en contacto son a la vez modificadas y pasan a depender claramente
unas de otras. Aquí se establece una interacción entre dos o más disciplinas,
lo que dará como resultado una intercomunicación y un enriquecimiento recí-
proco y, en consecuencia, una transformación de sus metodologías de inves-
"'-'' tigación, una modificación de conceptos, de terminologías fundamentales, etc.
~
' Entre las distintas materias se dan intercambios mutuos y recíprocas integra-
"~; ciones; existe un equilibrio de fuerzas en las relaciones que se establecen.
3
'
La enseñanza basada en la interdisciplinariedad tiene un gran poder
3 q estructurante ya que los conceptos, marcos teóricos, procedimientos, etc.,
. '.~ con los que se enfrenta el alumnado se encuentran organizados en torno a
unidades más globales, a estructuras conceptuales y metodológicas compar-
"il tidas por varias disciplinas. Además tiene la ventaja de que después incluso
e ,, es más fácil realizar transferencias de los aprendizajes así adquiridos a otros
i- 1 marcos disciplinares más tradicionales. Alumnos y alumnas con una educa-
i- - ción más interdisciplinar están más capacitados para enfrentarse a problemas
e il que trascienden los límites de una disciplina concreta y para detectar, analizar
l.
f: y solucionar problemas nuevos con los que nunca antes se han visto.
'.l
¡¡
l- La motivación para el aprendizaje es muy grande ya que cualquier situa-
)- -~ ción o problema que preocupe o interese a los estudiantes puede convertirse
.s ~ en objeto de estudio .
,s ~
:!i Entre los peligros de la interdisciplinariedad es importante reseñar el ries-
~
a go de que el alumnado sólo entre en contacto con conocimientos de síntesis,
r- l pero presentados y exigidos de manera mecánica y rutinaria, cayendo en un
)- i verbalismo que únicamente sirve para disimular conocimientos insuficientes
,e '
¡;:
R
¡
~ de las razones de tales síntesis.
~
'~ © Ediciones Morata, S, L.
~
~
~
~
·-~.
76 Globalización e interdiscipllnariedad: el curricu/um 'integrado
-----
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del currículum integrado 77
------------- ---
© Ediciones Mora.ta, S. L.
78 Globalización e interdiscip!inariedad: el curriculum integrado
-----·
basta colocar el rótulo de interdisciplinar a algo, para que a partir de ahí todos
los investigadores e investigadoras que trabajan bajo ese vocablo, comien-
cen a trabajar en equipo, compartiendo perspectivas, marcos teóricos, con-
ceptos, metodologías, etc., que por tradición son típicas de una de esas dis-
ciplinas ahora reagrupadas. Existe el riesgo de subestimar los peligros de
desvirtuar esta filosofía interdisciplinar, y de manera más concreta, los impe-
rialismos de las disciplinas con más poder social, con mayor aceptación y
prestigio. Muchos equipos constHuidos de manera explícita para asumir fines
interdisciplinares viven, de hecho, una competencia continua entre los impe-
rialismos de diferentes disciplinas.
Detrás de las experiencias interdisciplinares están las amenazas y vaive-
nes de las peculiaridades y la historia de cada una de las personas que com-
ponen ese equipo; sin olvidar que en el seno de la ciencia también tiene lugar
el "caciquismo'', la rigidez de las estructuras mentales, el peso de la rutina y
los celos por parte de los conformistas hacia las posiciones más innovadoras
(PALMADE, G., 1979, pág. 19).
En este sentido, creo que es útil recordar las diez etapas que Sverre SJó-
LANDER detecta en el desarrollo de un proyecto interdisciplinar; los pasos que
se acostumbran a detectar hasta la conformación de equipos de trabajo don-
,·I'"' de la filosofía de la interdisciplinariedad se convierte en realidad.
'·.t.:·'
~· Primera etapa: Cantando las viejas canciones. Las investigadoras e
investigadores consumen su tiempo en presentarse a sí mismos, en comen-·
tar su trabajo y contestar a cualquier clase de problemas que se les objeten.
Hay muchos colectivos de investigación que nunca pasan de esta etapa,
especialmente si son grupos de trabajo de poca duración.
Segunda etapa: Todos los que están al otro lado son imbéciles. Desde los
análisis y valoraciones que cada persona realiza, comienzan a detectarse
deficiencias en los planteamientos y en la realización del trabajo, en general,
de los demás. Hay quienes abandonan en esta fase, pues piensan que seguir
adelante es una pérdida de tiempo.
Tercera etapa: Refugiándose en abstracciones para encontrar un funda-
mento común. Cuanto más abstractas son las cosas, más fácil es estar de
', acuerdo. En esta tase se dan con frecuencia dos tipos de problemas. Uno,
J; venirse abajo fácilmente al tratar de buscar resultados concretos pronto. Otro,
1!
:]'
permanecer aquí de manera indefinida.
l! Cuarta etapa: La definición del malestar comienza cuando los colegas se
preguntan entre sí las formas de definir determinados términos técnicos, des-
I:' cubren sus usos más generalizados, las variedades y discrepancias de voca-
1
¡:
]';'
blos filosóficos, etc. Una de las soluciones más comunes en este momento es
:1 desarrollar una jerga específica de grupo, aunque ésta también puede llegar
,,
il
a convertirse en un obstáculo para integrar nuevos miembros en el grupo.
11
il Quinta etapa: Saltando de piedra en piedra en un lodazal. Las personas
,,
1
participantes pueden comenzar a concentrar su atención en determinadas
' áreas con discusiones provechosas, si las etapas anteriores han sido supe-
radas con éxito. Estas áreas suelen ser bastante dispares; unos estarán más
© Ediciones Morata, S. L
... ,.. . ,.-,;,
~
\.,\' \)\~-
.::: ·~"'
o~
"°"' <~.r:~...:\,
/:.
\~íí9 :u"
,, y
J
{¡>¡; :J'(l; I\:"'
_La_s_ra_z_on_e_s_d_el_c_ur_ric_u_iu_m_in_te_g_ra_do_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _V-~¡¡'8.Jrr-?"'-·4-,,,/f_.
0 ~
1
-,'4.~,.J;!.:~~~;,-
A '/}1
-?e :Po. ' 4
preocupados por cuestiones de metodología, otros por el grado dE?'<~f PíV.: ª"'
rimentalidad, otro grupo se interrogará sobre problemas referidos al m6del'b(,,,
teórico más general en el que encuadrar el trabajo, etc. Estas discusiones lle-
varán a las personas del equipo a saltar constantemente de un tema a otro.
Sexta etapa: Los investigadores e investigadoras pueden tener la sensa-
ción de estar participando en un Juego de abalorios. Pero, innegablemente,
ésta es una situación positiva, ya que están construyendo una estructura y un
lenguaje común que puede ser el fundamento de un trabajo mucho más rico
y provechoso. Se trata de una etapa que requiere su tiempo y en la que tam-
bién existe el riesgo de fracasar y no pasar a Ja siguiente.
Séptima etapa: La amenaza del gran fracaso. Después de estar sumidos
en las etapas anteriores, los participantes tienen probabilidades de llegar a un
cierto grado de desesperación. Pero, normalmente, cuando se sienten obli-
gados a producir alguna clase de informe de las actividades que están lle-
vando a cabo y a realizar una valoración de los resultados obtenidos hasta
este momento, es fácil que sus intereses vuelvan a reavivarse con más inten-
sidad todavía. Suele considerarse que los proyectos que se detienen en esa
fase, lo hacen justo en el momento en que podían comenzar a dar resultados
provechosos.
Octava etapa: ¿Qué me sucede? Quienes llegan a esta fase pueden estar
sorprendidos por Jo que les está ocurriendo. Acostumbran a haber cambiado
mucho más de lo que son conscientes, algo que suelen comprender cuando
regresan a sus Jugares originales de trabajo o cuando describen a otros cole-
gas de sus propias disciplinas, Jos resultados del trabajo realizado hasta el
momento. Es frecuente que lleguen a convertirse en Jos mejores defensores
de las disciplinas con las que han estado interactuando.
Novena etapa: Tratando de conocer. al enemigo. Ahora existe un interés
por conocer más en profundidad otras disciplinas, no sólo por razones del pro-
yecto en el que se está comprometido, sino también por comprender mejor
otras estructuras conceptuales, principios, procedimientos y modos de pensar.
Décima etapa: El verdadero comienzo. Después del trabajo realizado has-
ta el momento y de Jos repetidos encuentros con Jos investigadores e investi-
gadoras del grupo interdisciplinar y, a menudo, sorprendidos favorablemente
por Ja labor llevada a cabo, es a partir de ahora cuando de veras comienza el
auténtico trabajo interdisciplinar (Cit. en KLEIN, J. T., 1990, págs. 71-72).
© Ediciones Morata, S. L.
80 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
..
Las razones del currículum integrado 81
© Ediciones Morata, S. L.
82 Globalización e interdisciplina1·iedad: el curricuíum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Las razones del curricutum integrado 83
© Ediciones Morata, S. L.
. ..
Las razones del curriculum integrado 85
---
3. La sociedad global
En la actualidad, la interdisciplinariedad y las prácticas educativas inte-
gradoras tienen uno de sus fundamentos en la internacionalización de la vida
social, económica, política, cultural, religiosa y militar. Hemos llegado a una
etapa histórica en la que es impensable la no cooperación a nivel internacio-
nal.\Las decisiones que cualquier gobierno se ve obligado a to,mar precisan
siem"¡Jro--Oe, una consideración de perspectivas internacionaleJI Algo que se
manifiesta en todos los ámbitos de cualquier sociedad, Así vemos, por ejem-
plo, cómo la propia política de desarrollo de la ciencia y tecnología que pro-
ponen los gobiernos, está siempre condicionada por intereses y exigencias
de orden internacional. ,
L""Por tanto, entender el significado de las propuestas curriculares integra-
dorllirnos obliga también a tomar en consideración las dimensiones globales
de la sociedad y el mundo en que vivimos, estar atentos a la revolución infor-
macional y social en la que estamos inmersos/Así, hoy día es una realidad el
modelo espacio-mundo que ya anunciaba Zbigniew BRZEZINSKI en 1970, en
l su obra Between Two Ages. America's Role in the Technotronic Era ("Entre
dos épocas. El papel de Estados Unidos en la era tecnotrónica"). La sociedad
tecnotrónica es una organización "cuya forma está determinada en el plano
cultural, psicológico, social y económico, por la influencia de la tecnología y
de la electrónica, de manera especial en el campo de los ordenadores y de
las comunicaciones" (BRzEzlNSKI, Z., 1970, pág. 13).
( Los medios de comunicación y las redes informatizadas son uno de los1
ncipales motores de esta nueva sociedad global, las vías indispensables;
) pa,ra entrelazar todas las dimensiones de la sociedad, la vida económica, cu[,-
~ Yural, productiva, de ocio, etc.
\;)
~ La interdependencia es una de las palabras más indispensables en los
ti nuevos modelos de vida y sociedad. El poder y, por tanto, las cuestiones polí-
5
i~ ticas, económicas, culturales, religiosas y militares están cada vez más inte-
rrelacionadas y, por añadidura, tienen escenarios más internacionales. Algo
1 que ya Fran9ois Miterrand se encargó de subrayar en abril de 1988, en su
famosa "Carta a todos los franceses" cuando, con expresiones excesivamen-
te belicosas, afirmaba: "Consideremos la economía mundial: auténtico cam-
; po de batalla en el que las empresas se enfrentan en una guerra sin cuartel.
j
1 ¡! No se hacen prisioneros; quien cae, muere. A semejanza de la estrategia mili-
~ tar, el vencedor siempre se inspira en reglas sencillas: la mejor preparación,
"¡; los movimientos más rápidos, la ofensiva en el terreno del adversario, buenos
aliados, la voluntad de vencer" (Cit. en MAHELAflT, A., 1993, pág. 237).
J ~,, I La esfera de la economía es la que más pronto vislumbra y asume esié"'-1
n escenario internacional; pero, en nuestros días, lo mismo cabe decir para el j
s ·1 resto de las esferas sociales. ,/
s ,, L,ª--2!:2~".i_:t;ª?_i~~~Ja:prod 6'CJ;jQJl-Y-de_~.?JILl?,,l1SiQD,,.~-(;.<:JIT1ercial iza ció n
a ~ ha LQ!Q_s,.~s ~1c1ón~l'?.§Jun1te~Ltemtonales, (Estados y naciones) para ocupar
~
;- ;~
fil
dimensiones myodii!les. El término internacionalización es, día a día, más Jre-
9
! cu8ñieeñervocabulario económico, cultural, político, militar y religioso.
~
i '~
::il
;:.,_:;
;
© Ediciones Morata, S. L.
86 Globalización e interdisciplinariedad: el curricufun? integrado
·~~--~~~~~
© Ediciones Morata, S. L
Las razones del curricu/um integrado 87
~~~~~~~~~~~~~~~~-
1 ~
~
il
.~·-
© Ediciones Morata, S. L.
, ) Las razones del curriculum integrado 89
r; '<i
gigantesco contra Ja pantalla, que salta en pedazos. A partir de ese momen-
)- to las personas esclavizadas recuperan su libertad y autonomía. Aquellos
IS :'~ modelos de ordenador, en este momento piezas de museo, al igual que Jos
~
a PCs de IBM, representan uno de Jos hitos que marcan Ja entrada en una nue-
IS ~~:~ va era.
le j Con esta revoluciQ[l_e.nel-mHnd(rde~Ja-egmuni0aeiónpodemo$-decir que
,J se inleia-ancr·rro·1iva·e-ra, la sociedad de la información o sociedad informacio-
la
le
~~
~
nal. Es el anuncio de una nueva época que ha de comportar un gran cambio
.~ en las costumbres de la población, como consecuencia de las posibilidades
~: que ofrece el acceso a nuevas tecnologías y fuentes de información. De
le ~'.l
~;
3.- manera especial, Jos sistemas informáticos van a transformar Jos lugares
;e 1r:
¡;)
t1
de traba1()_y_i;¡u.sJo.[ma§..Q§.._QrganizaclQD.:....
Según Manuel CASTELLS (19.94, pág~,.2&), la revolución tecnológica infor-
)S ""
)ji
{!
macional de nuestros días se caractéríza por dos rasgos básicos:
e- j"
sí '@
¡ 1. Está enfocada hacia Jos procesos, aunque no por ello deja de prestar
Ja ~ 1 atención al desarrollo e innovaciones en Jos productos. Al igual que Ja revolu-
1
a- I' ción industrial, sus efectos se dejan notar en toda_s lgses(eras de 'ª·ªs;tiyidad
~
i humana. ,, · · · ··· ·
1
y
¡
)
~ 2. Su materia prima fundamental, así como su principal resultado,J>s~la
la
i ~
r1
información, como Ja energía fue la materia prima de Ja revolución industria/.
© Ediciones Morata, S. L
~
},~
~
'
'
'~
:~
------·-·---
90 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/u1n integrado
·-~~·-~~~~
© Edlciones Morata, S. L.
Las razones del curricu/um integrado 91
----------
como creadora de nuevas oportunidades, de nuevas profesiones y de nuevos
servicios para las personas. No es sólo un asunto tecnológico; es básica-
mente un gran desafío político, cultural, econórnic;o y social.
Podemos afirmar que el entorno multimedia es más una visión de la socie-
dad, una nueva forma de vida, que una tecnología.
En la nueva sociedad de la fnformacióíl, ya no es sólo la producción indus-
trial el principal indicador de la riqueza det país; por el contrario, surge una
notable expansión de los servicios, algo imprescindible para la construcción y
difusión de información. Tengamos presen,te que "el procesamiento de infor-
mación, la generación de conocimientos y su distribución, y sus trabajos de
apoyo son fundamentales para la obtención de beneficios y, en el futuro,. para
la economía informacional" (CASTELLS, M., 1994, pág. 19).
Algo que vislumbran muy bien todas las grandes corporaciones industria-
les y mercantiles cuando se esfue~zan por la adquisición y control de Jos me-
dios de comunicación; saben que éstos son mm de los icampos de batalla más
l decisivos para el acceso y control del poder económico, poi ítico y cultural.
':¡
::¡
.] , \C1'
i;)i'i•
3 Consecuencias educativas de los procesos C.i.> .;_,,,.,/"'~)
,j
¡: ¡r¡ /
s j En la actualidad, especialmente en. 'ªs áreas anglófonas y anglófilas, el
~
concepto de globalización es entendido como "educación global" o "educa-
ll ) ción internacional". Tal modalidad educafora se caracteri·za por el estudio de
1- '· núcleos temáticos teniendo en la base la constante referencia a las diversas
'~1
e áreas geográficas y culturales del mundo. La educación global plantea Ja
'J
s ~¡ enseñanza y el aprendizaje recurriendo al trabajo en las aulas con unidades
:1 didácticas integradas, como pl;eden ser: e.J ambiente, Ja energía, el racismo,
e il¡;-:
)- '-~ los conflictos lingüísticos, Jos derechos humanos, Ja alimentación, el desaHo ..
l.i llo, la población, ... pero analizando tales contenidos con una visión interna-
'i
.S '
;~
cionalista, viendo el mundo como Integrado por partes que interactúan cons-
'8
;:;
;,· tantemente, como sistemas interdepe1ndientes.
i La educación global o internacional prepara. de este modo a íos jóvenes
.S ;'.;
~ para una consciente participación en sus comuílidades locales, teniendo
1-
,, siempre presente en sus análisis y propuestas las mpercusiones de sus inler·
1- ~1
r.
¡~
venciones desde perspectivas nacionales e internacionales. La UNESCO en
w 1974 ya defendió la necesidad de esta visión trnmsnacional.
le t~·~
1- t,l Una nota distintiva del siglo que estamos finalizando son Jos peligros de
1- ~;¡ destrucción del planeta. Posibi11idad que se convierte, día a día, en una triste
•? tl realidad como fruto de intervenci.ones lm1:nanas con miradas excesivamente
'·
:;~ '
~ localistas y de un egoísmo brutal. En geneial, existe un consenso a la hora de
JS ~ señalar, entre las principales amenazas para Ja supervivencia mundial, pro-
\s 1 blemas como: Ja mala distribución de Jos alimentos entre los países y, dentro
·~ de ellos, entre los distintos grupos sociales, la degradación del medio ambien-
~
~i- ~ te, el enorme potencial nuclear fabricado, la explosión demográfica en los paí-
10 i ses no industrializados, el despilfarro y agotamiento de recursos vitales para
~
! © Ediciones Morata, S. L.
~
~
ft
·~
'.:~
,:\~
92 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
'
No deja de llamar la atención que la proyección con las dimensiones
del mundo de Gerhard MERCATOR, elaborada en el siglo xv1, concretamente
en 1569, siga siendo la imagen que la inmensa mayoría de las personas tie-
nen en su memoria. En cambio, existe un importante muro de silencio en tor-
no a la proyección de Amo PETERS, publicada en 1977 y en la que se utili-
zaron las más modernas técnicas cartográficas. En un mundo en el que
continuamente se exige una puesta al día en todo, no deja de resultar irónico
que todavía se sigan promoviendo modelos elaborados hace más de cuatro-
cientos años, considerando que en aquellos momentos volar y, por tanto,
tomar fotografías aéreas, recurrir a la ayuda de nuevas ciencias como, por
ejemplo, la informática no llegaban a ser ni apenas un sueño.
Es necesario aclarar que cualquier proyección siempre produce alguna
clase de distorsión en tamaños, formas, posiciones y distancias. Pero tales
distorsiones serán menores si en un mismo atlas se emplea siempre un deter-
minado tipo de escalas. Algo que no sucede con los atlas tradicionales, basa-
dos en Mercator, que llegan a utilizar entre veinte y cincuenta escalas dife-
rentes para construir un mismo atlas; algo que además va a impedir comparar
todos los mapas entre sí.
La proyección de Gerhard MERCATOR, construida con la mirada puesta al
servicio de la navegación, desde los conocimientos y tecnología disponibles
en la actualidad puede ser considerada como construcción eurocéntrica ya
© Ediciones Morata, S. L.
'
'
~-----------------
W 160" 140° 120° l 00º 80° 60° 40º 20º Oº 20º 40° 60" 80° 100º 120" 140º l 60° 180º E
80º N
- - - 20º
Oº
r
3 20°
-r-~-i-------t------J-
s 40°
8
!;
f---i----+ - e -
)J
\~
o ·~ 1 -
e
i-
e ·~
s l-.- 1 280°5
y 120º 100º 80" 160° 180º E
l.~
'i.:
,5
17·
e
,_ '?
¡;.
"::
r- :.} 40°
;Í- ~
16
:o -- 20º
)·-
,,
t'.
'.l, :~
)[ ¿·
•J
'
1a ~~.
¡~
lS
!í- !¡¡'
a- d
e- v.
f¡
ar
~
al ~F
38 ~'~ W 160º 140° 120º 100" 80º
-----
60º 40° 20º Oº 20º 40º
ya
~~
•"
ª~w
~-
i:~
94 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/u111 integrado
----·----
que Europa y América del Norte aparecen representadas con imágenes que
dejan traducir medidas mayores y, por tanto, desproporcionadas en relación
a otros continentes y países política y económicamente menos poderosos.
Algo que es asimismo constatable en la medida en que para calcular las lati-
tudes se coloca el meridiano de Greenwich, o lo que es lo mismo a Londres,
como punto de referencia; algo comprensible dado el poder británico en
aquellos momentos y, en especial, su política colonialista. Una vez más, esta-
mos ante otro ejemplo de cómo la construcción y utilización del conocimiento
no es un proceso neutral, sino que también la cartografía refleja una visión
interesada de la realidad. Como subraya Terry HARDAKER, presidente de los
cartógrafos de Oxford, en la introducción al Atlas de Peters, "estamos habi-
tuados a ver Europa y América del Norte como si las contempláramos a tra-
vés de una lupa y el resto del mundo, a través de un telescopio invertido"
(PETERS, A., 1991 ).
El silencio y ocultamiento de la proyección de Peters no dejan de resultar
llamativos. A mi modo de ver, uno de los métodos que pueden facilitar la con-
figuración de personalidades más solidarias con el resto de países y pueblos
del planeta es el conocimiento de la manera en que una muy pequeña par-
te de la tierra vive y disfruta de lo que pertenece a otros países y pueblos.
Mientras la proyección de MERCATOR otorgaba mayor importancia física a
nuestros países, la de PETERS denuncia con claridad esta mentira. No obs-
tante, es de justicia reconocer, que en la difusión de esta última proyección
están teniendo un papel decisivo todas las ONGs (Organizaciones No
Gubernamentales), comprometidas con la defensa y ayuda a los pueblos del
Tercer Mundo, promotoras de medidas y mentalidades internacionalistas y
solidarias.
Crear esta conciencia global conlleva abandonar las perspectivas euro-
céntricas, no sólo en lo que respecta a las imágenes físicas del planeta, sino
a todo el conocimiento que se maneja en las instituciones escolares y que
divulgan especialmente los medios de comunicación de masas. Es preciso
dejar de pensar que quienes aportaron y siguen aportando acontecimientos a
la historia de la cultura son sólo los países europeos y América del Norte, o
sea, aquéllos con procesos de industrialización más consolidados y con total
control de las grandes redes de telecomunicaciones; algo que analizaremos
más detenidamente en el capítulo siguiente.
No basta con atender o circunscríbír esta problemática en un único cam-
po disciplinar, tradicionalmente la geografía, o llegar incluso a convertir estos
temas en asignatura independiente, centros de interés o tópicos esporádicos;
¡¡'
'i'
Ir comprender la interdependencia de las culturas y pueblos del planeta obliga
! también a planificar y desarrollar selecciones de contenidos interdisciplinares.
" :
Cuestiones como las relaciones Norte-Sur, los procesos de industrializa-
¡¡ ción de los países más ricos y poderosos, las perspectivas sobre el futuro de
j]
nuestras sociedades, etc., sólo pueden ser comprendidas de manera satis-
factoria prestando atención a dimensiones económicas, políticas, históricas,
geográficas, sociológicas, morales, antropológicas y psicológicas, pero cru-
zando cada una de ellas con puntos de vista internacionales, globales. Todas
© Ediciones Morata, S. L.
CAPÍTULO 111
© Ediciones Morata, S. L.
98 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculunr integrado
© Ediciones Morata, S. L.
1
) La organización relevante de los contenidos en los curricu/a 99
!~
"'"li
;;~
''
100 Globalización e inte1·discipli11ariedad: el curricu/u1n integrado
~~~~~~~~~~~~--~~~~~
Para llevar a cabo esta labor de análisis cultural sugiere una estructura
analítica; ella nos permitirá obtener los "invariantes culturales'', o sea aquellas
características que los seres humanos parecen tener en común con indepen-
dencia de la sociedad en la que se viva: los universales humanos. Denis LAw-
TON (1983, págs. 30-37), propone subdividir los sistemas culturales, en un pri-
mer momento, en ocho estructuras o subsistemas y posteriormente añade
uno más (LAWTON, D., 1989, págs. 20-23):
© Ediciones Morata, S, L
Jo La organización relevante de los contenidos en los curricula 101
ie·
go
-
que exist¡¿n d@illlas..cI@esa(j·coñOOffifenfoyquecaClaunaaeeTrasesreTie-
-·----,-·-~~---·-----,·-~- ~-
jo de determinados propósitos, perspectivas, experiencias, valores e intere-
ses humanos. Esta filosofía de fondo es la que trata de respetar el modelo de
© Ediciones Morata, S. L
102 Globalización e interdisciplinariedad·. el curriculum integrado
~~~~.~~~~--~~~~-~~-
© Ediciones Morata, S. L
do La organización relevante de los contenidos en Jos curricula 103
~i- sociales. Normalmente sirven para reforzar los discursos y prácticas econó-
D- micas, sociales y políticas dominantes (BANKS, J. A., 1993, págs. 6-11).
Estos cinco tipos de conocimiento que, a su vez, mantienen una alta inte-
rrelación dinámica (Figura 1), reflejan propósitos, perspectivas, experiencias,
n- valores e intereses humanos concretos, y deberían ser tenidos en cuenta a la
je hora de planificar cualquier clase de proyecto curricular. Hacer factibles polí-
3S ticas de igualdad de oportunidades conlleva tomar en consideración de qué
n- manera estas modalidades de conocimiento sirven para reforzar estereoti-
pos, prejuicios, expectativas, conocimientos y experiencias claramente discri-
a minatorias.
je
ir-
~s
=:]__
1le Conocimiento Conocimiento Conocimiento Conocimiento
personal/ académico académico
e- cultural
popular
dominante transformador
as
is-
ier lc-::cirniento
ue '------~colar
ci-
is,
os Figura 1. Interrelación de los distintos tipos de conocimiento (BANKS, J. A.,
1993).
1n-
de Más recientemente también, ante los distintos y abundantes discursos
que insistían en la necesidad de adaptarse a las peculiaridades cognitivas
de del alumnado, tomaron cuerpo formas de estructuración curricular en torno
sy a procesos psicológicos. Es la modalidad que se conoce con el calificativo
er- de "currículum como desarrollo de procesos psicológicos". Aquí se parte de
:ial las destrezas y características que los alumnos y alumnas necesitan desa-
rrollar de manera más urgente tanto para su vida actual como para el futu-
el ro. Los contenidos culturales y las necesidades de cada sociedad concreta
l y en la que viven esas personas quedan relegados a un plano secundario. En
tri- esta opción son claras las influencias de la psicología cognitiva, fundamen-
as, talmente de la relacionada con la Escuela de Ginebra de Jean Piaget y cola-
:ífi- boradores. Esta escuela psicológica proporcionaba la teoría de base para
ra- hacer pedagogía-Piaget o pedagogía constructivista. La psicología genéti-
ca aparecía con capacidad para dar solución a todas las cuestiones esco-
lares.
' y
ra- Estas pretensiones de hacer una "pedagogía psicológica" no son nuevas,
za- pues ya en las épocas de esplendor del psicoanálisis o del conductismo fue-
na- ron varios los intentos de reducir el proceso didáctico a una simple aplicación
lgo de los resultados teóricos de tales corrientes.
,re- El psicologicismo corno fundamento para la planificación de proyectos
ras curriculares es algo que el propio Jean P1AGET llega a criticar afirmando: "Creo
© Ediclones Morata, S. L.
104 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Jo La organización relevante de los contenidos en los curricula 105
© Ediciones Morata, S. L.
106 Globalización e interdisciplinariedad: el currlcufurn integrado
~~~~~~~~--~~~~~--~~~
© Ediciones Morata, S. L.
\!.
La organización relevante de los contenidos en los curricu/a 107
© Ediciones Morata, S. L.
108 Globalización e 'interdisc'lplinariedad: el curricu/un? integrado
© Ediciones Morata, S. L.
o La organización relevante de los contenidos en los curricufa 109
--------·--·
© Ediciones Morata, S. L.
íiO Globalización e interdisciplinariedad: el curricuJurri integrado
© Ediciones Mo1·ata, S. L.
lo La organización relevante de los contenidos en los curricufa 111
© Ediciones Morata, S. L.
112 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Mo1ata, S. L.
o La organización relevante de Jos contenidos en Jos curricu/a 113
vocablo más adecuado para subrayar la unidad que debe existir entre las dis-
~ tintas disciplinas y formas de conocimiento en las instituciones escolares.
1 Muestra así una coincidencia con el pensamiento de Basil BERNSTEIN cuando
l'' habla de la idea, tema o "supra-asignatura" que gobierna la relación entre
j
diversas asignaturas; "la asignatura ya no es dominante, sino que se subordi-
1 na a la idea que gobierna una forma particular de integración" (BERNSTEIN, B.,
~:
:' 1988, pág. 68).
La opción pedagógica por el curriculum integrado se defiende, principal-
mente, con la conjunción de tres grupos de argumentos:
© Ediciones Morata, S. L.
114 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
l. Según Philip H. PHENIX, todas las ciencias poseen dos estructuras: una
conceptual (sustantiva) y otra metodológica (sintáctica). El avance de la in-
vestigación ocurre, la mayoría de las veces, cuando los científicos más crea-
tivos comienzan a utilizar conceptos, modos de pensamiento y métodos de
una disciplina para investigar en otro campo diferente. Una ojeada a cualquier
medio de difusión de investigación científica nos muestra que en la actualidad
la investigación más importante está realizada por grupos de especialistas de
diferentes disciplinas que se comunican e intercambian crítica y creativamen-
te datos, conceptos, problemas, métodos, etc. La enseñanza de una ciencia
integrada sirve para que los alumnos y alumnas analicen los problemas, no
sólo desde la perspectiva de una única y concreta disciplina, sino también
desde el punto de vista de otras áreas de conocimiento diferentes.
Si las asignaturas o áreas de conocimiento y experiencia escolares coin-
ciden con universos simbólicos institucionales y orientados sobre cuestiones
particulares, con marcos conceptuales y metodologías que estructuran la
selección de los datos para que pueda concedérseles algún grado de validez,
es claro que la forma de iniciar e implicar a los miembros de la sociedad que
necesitan tener acceso a esos dominios favorecerá, en mayor o menor medi-
da, el reforzamiento de esos campos disciplinares como entidades aisladas o
no, dependiendo de la forma en que se acostumbre a esos estudiantes a
entrar en contacto con el saber que ellas representan.
11. Los argumentos psicológicos, que son hoy día los más divulgados,
como hemos visto en el capítulo anterior, pueden agruparse en torno a tres
subapartados:
© Ediciones Morata, S. L.
jo La organización relevante de los contenidos en los curricula 115
"'
l 1
1 :
!'
' b) El papel de la experiencia en el aprendizaje
© Ediciones Morata, S. L.
Jo La organización relevante de los contenidos en los curricula 117
1 j
118 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
do La organización relevante de los contenidos en los curricu/a 119
e- tacto en las instituciones escolares. Una de las críticas que viene recibiendo
n- la opción disciplinar es la de que ampara visiones reificadas de la sociedad y
el de la realidad, en general. El mundo aparece presentado de tal manera que
JS se hace difícil captar la importancia de las intervenciones de las personas en
:is su conformac·1ón. La realidad que se ofrece en forma de asignaturas y vehicu-
lizada mediante libros de texto tiende a mostrar el mundo como algo ahistóri-
1r- co, inevitable, sin actores que participen en su configuración. Se promueve
o- una reificación que impide destacar el papel de las construcciones humanas
e- y de la historia en los fenómenos sociales (POPKEWITZ, T. S., i 994, pág. i 89).
Je Desde perspectivas sociológicas, la integración se defiende como una for-
Jo ma de educación que favorece visiones de la realidad en las que las personas
o- aparecen como sujetos de la historia, como las piezas clave para entender
li- el mundo; por consiguiente, como una buena estrategia de cara a estimular el
'~
s- :~ compromiso de alumnas y alumnos con su realidad y a obligarse a una parti-
Jé j cipación más activa, responsable, crítica y eficiente en ella.
JI- 1 Se argumenta que, dado que la experiencia humana es de carácter holís-
~
~:
~1 tico, el colectivo estudiantil debe aprender a analizarla y a enfrentarse con
la ella, saber que sus decisiones pueden estar condicionadas por múltiples
ín razones. Sus juicios y sus acciones de influencia van a estar mediatizadas
por esa característica de globalidad de la experiencia humana. Pero, a pesar
Ji- ¡ de ello, no deberemos olvidar que el currículum integrado, como concepto y
tir 11 propuesta de trabajo puede quedar, en la práctica, reducido a un simple eslo-
í.s n gan, y por tanto servir a unos fines sociopolíticos ocultos. Fines que muchos
s. j docentes no llegan a desentrañar y que se ven favorecidos como consecuen-
,i:
JS
l: cia de decisiones e intervenciones elaboradas en otras instancias superiores
~r- ~ al aula: Administración educativa, editoriales, direcciones escolares, etc. En
Ja a
;: este sentido, el profesorado podría afirmar que trabaja sobre la base de cu-
ir ~ rricula integrados y, por lo mismo aparentemente progresistas, pero en reali-
d·, ~ dad, en sus finalidades ocultas, podrían resultar similares a los de cualquier
~
3i- it
otro más tradicional y disciplinar, o sea, venir a reflejar valores y fines repro-
~,,
li- 'l ductores de desigualdades socioeconómicas y culturales aunque, eso sí,
JS
s avalados socialmente por un eslogan progresista y prestigioso como es el de
~~
JO "currículum integrado".
la No se puede olvidar que la fuerza de un eslogan, como dice Thomas S.
PoPKEWITZ (i 980, pág. 304), está en que puede crear la ilusión de que una
5'
ín institución está respondiendo de manera eficaz al entorno social donde se
n- ~ halla enclavada y, sin embargo, en la realidad práctica sólo sirva efectiva-
~
u- mente a otras necesidades e intereses diferentes a los expresados de mane-
m ':;"' ra pública. Un ejemplo de esto lo tenemos también en otro eslogan referido a
'
e. ~ la formación del profesorado basada en la práctica y que, en la mayoría de las
1 ocasiones, sólo se utilizó para promover destrezas prácticas en su formación
,,~
JY y reciclaje, tales como: aprendizaje de técnicas de mimo, construcción de
,¡·¡- marionetas, cerámica, baile, empleo de la imprenta escolar, correspondencia
1 escolar, pericia en la formulación de taxonomías de objetivos operativos, etc.,
~'
a- ! pero que al mismo tiempo, contribuía a seguir divulgando entre el conjunto de
~
n- docentes la "inutilidad" de las teorías didácticas, psicológicas y sociológicas.
1 ©
~
Ediciones Morata, S. L.
~
•~~
·,J'
-----------
120 Globalización e inte1·disciplinariedad: el curricufum integrado
© Ediciones Mo1-ata, S. L.
,,, La organización relevante de los contenidos en los curricula 121
'do ·~~~~~~~~--~~~
'ar '' Esta situación puede llegar a ser preocupante, creo que ya Jo es, si se gene-
,r: © Edíciones Morata, S. L
~
~
~
fü
~~.:
122 Globa1·1zación e interdisciplinariedad: el curriculu1n integrado
raliza, puesto que hasta el momento era únicamente en el curriculum por dis-
ciplinas donde las editoriales de libros de texto se encargaban de decidir y
controlar las tareas escolares a realizar en las aulas, ayudadas por directri-
ces curriculares dictadas desde la Administración educativa. Sin embargo,
en los curricula más o menos integrados que venían y vienen desarrollando la
mayoría de las profesoras y profesores progresistas, al no poseer esas anda-
deras llamadas libros de texto, ellos mismos se encargaban de elaborar y
buscar una variada gama de recursos didácticos: experiencias directas, vi-
sitas, correspondencia escolar, bibliotecas de aula, monografías, revistas,
periódicos, películas, etc., en función de su propia experiencia y formación.
Son numerosas las experiencias que este tipo de profesionales docentes
están llevando a cabo, contribuyendo, poco a poco, a generar un pensamien-
to curricular más relevante para la práctica.
En estos momentos, la necesidad de adecuarse a los mensajes que des-
de hace años se vienen lanzando en defensa de curricula integrados e, inclu-
so, la necesidad de buscar algún grado de coherencia con recomendaciones
metodológicas que aparecen en la LOGSE y en diversos documentos firma-
dos por la Administración educativa, están dando como resultado que la
mayoría de las empresas editoriales dedi,cadas a libros de texto ya hayan lan-
zado al mercado "libros de texto globalizados" y traten de copar también este
nuevo mercado. Es preciso no olvidar la trampa a la que pueden llevar las eti-
quetas de propaganda. El problema profundo es hasta qué punto son com-
patibles conceptos y filosofías como currículum integrado y libros de texto. A
mi modo de ver, se trata de cuestiones que están en líneas discursivas y prác-
ticas antagónicas, como también veremos más adelante a la hora de analizar
con mayor detenimiento esta clase de recurso didáctico.
En general, y a modo ele resumen, podemos decir que los proyectos cu-
rrictJlares en los que se trabaja con contenidos culturales más interrelaciona-
dos o integrados tienen como finalidad responder a cuestiones como las si-
guientes:
© Ediciones Morata, S. L.
ido La organízación relevante de los contenidos en los curricu/a 123
~~--~~~~~~~-~~~~
s- páginas cada vez están más lejanas, quizá en los últimos cursos de las carre-
y ras universitarias. En consecuencia, un porcentaje muy alto de estudiantes
ri- abandona antes el sistema educat'lvo, sin la clave que organiza y da sentido
o, a una gran parte de lo que tuvo que estudiar, de las tareas que realizó.
la La asignaturización del conocimiento tiene también, a mi entender, mucho
a- que ver en la solución al interrogante que ya hace años formuló John DEWEY:
y "Nadie ha explicado aún por qué los niños están tan llenos de preguntas fue-
li- ra de la escuela (de tal modo que llegan a abrumar a las personas mayores si
.s, reciben algún estímulo) y su sorprendente ausencia de curiosidad sobre las
n. mate~¡é§,,de las lecciones escolares" (DEWEY, J., 1982, pág. 170).
9S 2,f-Oue los contenidos que se encuentran en las fronteras de las discipli-
n- nas, aquellos que son objeto de atención en varias áreas de conocimiento y
asignaturas jPUedan abordarse realmente y no, que unos por otros, queden
s- sin abordar)IEI trabajo curricular integrado o interdisciplinar va a facilitar que
u- aquellas preguntas o cuestiones más vitales y, con frecuencia, conflictivas
9S que normalmente no pueden confinarse dentro de los límites de una sola dis-
a- ciplina, puedan formularse y afrontarse. Por ejemplo, las temáticas relaciona-
la das con la educación sexual, las guerras y la paz, el mercado laboral, la éco-
n- logía, el racismo y la discriminación, la corrupción, etc.
te 3.i:i:Contribuir a pensar interdisciplinarmente, a la creación de hábitos inte-
ti- lectuafes que obliguen a tomar en consideración las inte¡¡yenciones humanas
n- desde todas las perspectivas y puntos de vista posible.§Wes otra de las finali-
A . dades de los proyectos curriculares integrados. Se puede constatar con cier-
c- ta facilidad que cuando se estudia sobre la base de asignaturas aisladas, sin
ar establecer relaciones explícitas, es más difícil tener en cuenta las informacio-
nes y datos que cada disciplina aporta para comprender cualquier fenómeno,
u- situación o proceso. El estudio de manera disciplinar contribuye a levantar
a- barreras mentales, a pensar también en plan mosaico, disciplinariamente.
)j- 4. Lalo.:t~Q!:ación curricular favorece, asimismo, la visibilidad de los valo-
res, ideoJ.ogfas emreri:rseSL]ue estilJlpresentes en toaas··rascüestiünes
sociaiasy culiurales:tJrrejelfí'pl<nlelo-é¡ue"qüeremos'aéCl r, lo tenemosC'uan-
li- do la socieaaa·rrarade resolver problemas como los de la energía. Pensando
18 sólo con la perspectiva de la organización tradicional del conocimiento en
u- asignaturas, obviamente sería la física la ciencia más apropiada para encon-
8- trar una solución. Si sólo tomamos en consideración esa disciplina es fácil
10 que la mejor solución radique en la energía nuclear. Sin embargo, si incor-
¡e poramos otras perspectivas disciplinares, es bastante probable que ese pro-
!S blema tenga resultados completamente diferentes, al tiempo que se pueden
~ hacer visibles los problemas de contaminación y degradación de recursos
Ja naturales, así como los intereses especulativos de las grandes compañías
1- eléctricas, de las multinacionales, etc.
9- 5. Trabajar sobre Ja base de proyectos curriculares integrados fa~..
lS la c9Jegialidad.en-las-iAstitt1ciefles·eseelaJes. El trabajo interdiscipliña'f contri-
al bú°Ye a que profesoras y profesores se sientan partícipes de un equipo con
a metas comunes con las que enfrentarse de manera cooperativa; con respon-
lS sabilidad frente a los demás en sus tomas de decisiones. Con esta filosofía en
© Ediciones Morata, S. L.
124 Global'lzación e ·1nterdisciplina1·iedad: el curricufum integrado
:on conocimiento y experiencia tratan de identificar las principales vías por las
que los seres humanos conocen, experimentan, construyen y reconstruyen la
1ue realidad; cómo organizan y sistematizan sus logros más importantes y nece-
m- sarios. Tales áreas se pueden ir concretando y diferenciando de manera pro-
1na gresiva a lo largo del sistema educativo, conforme las características psicoló-
1 el gicas y culturales de los alumnos y alumnas permitan y posibiliten una mayor
especificación y profundización en el conocimiento.
)e- Esta forma de hablar de la estructura curricular se refiere exclusivamente a
·en la estrategia de planificación y análisis que los docentes y demás profesionales
1ás de Ja educación utilizan como ayuda par-a decidir qué incluir en el currículum.
te- Debe ayudar a realizar más fácilmente un vaciado cultural de los distintos ámbi-
tos del saber y de la experiencia humana. No debe obligar, por tanto, a una úni-
ue ca estrategia metodológica, aunque sí debemos procurar que no favorezca
:Jia errores pasados como pueden ser los de "asignaturizar" todo el contenido,
los reducirlo a piezas de un gran puzzle que nunca puede llegar a ser compuesto
les y que no permite construir un conocimiento auténticamente significativo.
-
or- ,1
Las áreas de conocimiento y experiencia son, por ello, instrumentos para
la planificación y la evaluación curricular, sin que para los alumnos y alumnas
conlleve tener que realizar semejantes parcelaciones en su vida y praxis en
ro, las aulas.
:
:as ~1 En el desarrollo del currículum, en la práctica colidiana en la institución
~e- e'i"
_;¡
escolar, las diferentes áreas de conocimiento y experiencia deberán entrela-
ie- zarse, complementarse y reforzarse mutuamente para contribuir de un modo
más eficaz y significativo a esa labor de construcción y rnconstrucción del co-
as ·",-,
. nocimiento; de los conceptos, destrezas, actitudes, valores, hábitos que una so-
~'
en <
l.j
ciedad, por vías democráticas, pacta al considerarlos necesarios para una
•'A
·-1 vida más digna, activa, autónoma, solidaria y democrática.
~1 En el trabajo cotidiano en las aulas no tienen por qué existir de manera
\',¡
ij visible áreas de conocimiento y experiencia puras ya que, por ejemplo, cual-
;-;'Z quier experiencia científica tiene dimensiones social.es, estéticas, lingüísticas,
matemáticas ... Aunque algunas áreas se pueden identificar más claramente
con campos de conocimiento muy específicos, ello no obliga a parcelarlas,
/
ón .,,
por ejemplo, mediante el horario. Algo que es frecuente en la actualidad en
de {~ los esquemas de organización por disciplinas, en los que, más o menos, cada
1to ~ cincuenta minutos se produce un cambio de disciplina, núcleo de interés e,
;;¡
~ incluso, figura docente. ·
;ji
Una forma de organización más integrada permite, asimismo, preocupar-
un ,.,Jj
ci- ~ se de cualquiera de las dimensiones que otras formas de organización cu-
~ rricular no posibilitaban, como por ejemplo las denominadas en la actualidad
be _;,]
t
_:,_ft·
_ ___,¡...,,
~,<" _ _ _ _ _ _ _ _ _ _··---··----------
126 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculun1 integrado
© Ediciones Morata, S. L.
rado La organización relevante de los contenidos en los curricu/a 127
J
..;,
128 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/u1n integrado
© Ediciones Morata, S. L.
rada La organización relevante de los contenidos en los curricu/a 129
ies
del
Jes
ara
se
del
1re-
en
;ci-
ma
ªº
ión
:ra··
ras
pio
na-
es.
ca-
es
un
igi-
es-
sti-
ión
cto
1ue
en
sta
i1 ).
Je-
;on
en
!ÍS.
© Ediciones Morata, S. L.
CAPÍTULO IV
© Ediciones Morata, S. L.
132 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
ado Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares i 33
© Ediciones Morata, S. L.
'
/ .,' '
: 1
© Ediciones Morata, S. L.
do Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la funclón de Jas instituciones escolares 135
>s Como subraya Benedict ANDERSON (1983, pág. 136), "la pesadilla del
3S racismo tiene su origen en ideologías de clase más que en las de nación".
n- Incluso no es raro escuchar todavía argumentos basados en pretensiones de
la tener derecho a un destino más importante gracias a intervenciones de la divi-
Sn nidad, a la elección que ésta realiza de sus gobernantes, o a la posesión de
\C, ;¡ sus miembros de sangre "azul" o "blanca", o a la transmisión por "herencia
lo genética" de determinadas condiciones y privilegios.
g- Un curricu/um democrático, respetuoso con la diversidad política, cultural
y lingüística, tiene que ofrecer posibilidades a todos los alumnos y alumnas
ás de comprender la historia, tradición e idiosincrasia de su propia comunidad.
,e- Algo que implica necesariamente conocer también la de los demás pueblos
fr del Estado, en el marco de una filosofía de respeto, colaboración y solida-
;ía ridad.
so
lar
ile • Las culturas infantiles y juveniles
in- Otra de las grandes ausencias y ocultamientos a los ojos del propio alum-
Oíl nado son los modos de vida de los colectivos infantiles y juveniles tanto en la
LIS actualidad y en el pasado, como en nuestro país y en otros lugares de la tie-
rra. Y esto es así, a pesar de que numéricamente son una parte importante de
Ja- la humanidad. El adultocentrismo de nuestra cultura nos lleva a una ignoran-
ira cia realmente grande acerca del mundo idiosincrásico de la infancia y la
en juventud.
3S, '
Las niñas y niños desconocen por qué lo son, cuál es el significado de
'.!j
lo- ~
esta fase del desarrollo, qué derechos y deberes tienen. Todo su mundo de
iza •' relaciones, aficiones, intereses, juegos y juguetes, apenas son objeto de
lti- ·i,
atención, de reflexión y crítica en el marco de las instituciones académicas.
cJ
1ti- uno de los juegos infantiles, de las peculiaridades y significados de los jugue-
:ito tes, etc.
olí· Un notable grado de sentimentalismo por parte de las personas adultas
>ta- tiene como resultado un afán por colocar en un mundo paradisíaco a la infan-
ias ~ cia. En este período del desarrollo, los sujetos son considerados: ingenuos,
Sin ~'
inocentes, desvalidos, etc., y por tanto, sin mayores preocupaciones, intere-
es. ::: ses y deseos.
rda La asunción de esta filosofía propicia un silenciamiento de otras infancias
de ~ "más reales" y, a su vez, lleva a que durante el período de escolarización obli-
gatoria no exista una clara intencionalidad en estudiar, como contenidos
.cio
La ~"' escolares, las condiciones y modos de vida de la infancia pobre, de las niñas
§ 1
ara y niños del mundo rural y marinero, de las condiciones de vida infrahumanas
0i.! de quienes habitan en el Tercer Mundo, etc. Acudiendo a cualquier medio de
ial, :\l
ufi- ~
,,;
comunicación de masas podemos constatar que hay muchas zonas de gue-
:as. ~~
' rra en la actualidad, lugares donde existen guerras civiles, insurrecciones,
~
~ © Ed!ciones Morata, S. L.
~
•
~
~
i1l
··¡e~
136 Globalización e interdisciplinariBdad: el currículum integ1·ado
---·
© Ediciones Morata, S. L.
1
jo ·i,,
Los contenidos culturales, !a diversidad cultural y la función de !as instituciones escolares ·¡37
,·¡ '
r- única manera de ayudarles a mejorar la comprensión de sus realidades y a
le ,~
comprometerse en su transformación.
:a ' fffna de las misiones clave del sistema educativo es la de contribuir a que
er '.:i
alumnas y alumnos puedan reconstruir la cultura que esa sociedad considera
a·, más indispensable para poder ser ciudadanos y dudadanas activos, solida- .
la -'l·j" rios, críticos y demócratas. Por ello, es obvio que no podemos partir de una - ; ·
)S ·ij ignorancia de aquellos conocimientos, destrezas, actitudes y valores cultura- ·
el les que la juventud aprecia y defiende por endma de todas las cosas. ~__)\.
" Los curricu/a que se planifican y desenvuelven en las aulas vienen pecan-
la t do de una gran parcialidad a la loom ele definir la cultura legítima, los conteni-
s. ~ dos culturales que merecen la pena. Ello acarrea, entre otras cosas, que
;;:
~s determinados recursos se empleen o no, merezcan nuestra atención o más
'.~
ra bien nuestra displicencia.
~!
Acostumbra a existir coincidencia en que las instituciones educativas son
a- 1
-;! uno de los lugares más importantes de legfümación de los conocimientos,
9S procedimientos, destrezas e ideales que una sociedad valora, o por lo menos
c- íl~1 las clases y grupos sociales que poseen cotas decisivas de poder. Todos
)n ·¿ aquellos contenidos y formas culturales que se consideran de relevancia por
10 ,
·'.i tales colectivos es fácil que ros encontremos como parte de alguna disciplina
en i
o tema de estudio en las aulas. No tenemos nada más que revisar las disci-
' y plinas de los distintos cursos y niveles del sistema educativo y sus corres-
~l
u- e~
e¡ pondientes temarios para caer muy p·mnto en ta cuenta del tipo de cultura que
:Je la escuela valora y contribuye a reforzar, al tiempo que podemos notar las
~
',,, ausencias, o sea todo aquello que esta misma institución no considera mere-
n- cedor de ocupar su atención.
~
; y ~ La enseñanza y el aprendizaje que tienen lugar en las aulas representan
.ra '\~
J una de las maneras de construir significados, reforzar y conformar intereses
en $
sociales, formas de poder, de experiencia, siempre con un significado cultural
¡,~
l'! y político.
:a- ~
·fi En este ámbito algo que difíciilmente se encuentra presente es lo que
;.:!
;ti- ~·- podemos denominar la cultura popular, frente a la llamada cultura académica
ul- •1
-~
o el ámbito de "lo culto", en su acepción de restringido o perteneciente á los
·l
ué ' sectores sociales de elite.
~
Dentro de la cultura popular me interesa señalar especialmente lo que se
ue ~ vienen denominando las "culturas juveniles", en general. Estas culturas las
en i~ podemos considerar como las ~órmas de vida, las ocupaciones y productos
nd t' que envuelven la vida cotidiana de alumnas y alumnos fuera de las aulas. Son
la g estas formas culturales las que mejor traducen !os intereses, preocupaciones,
i\'.
in~
os
~~ valoraciones y expectativas de la juventud; las que nos permiten descubrir lo
verdaderamente relevante de sus vidas.
·a- :j Si las distintas culturas destacan íos caminos y maneras con que los
fil
sa t1 seres humanos dan sentido a su\5 'llidas, construyen sus sentimientos, creen-
10,
lé-
1 ~
cias, pensamientos, prácticas y artefactos (desde textos hasta instrumentos y
m- ,,~ productos en general), las culturas juveniles van a ser las que, por definición,
traduzcan a la juventud. No obstante esta realidad juvenil es algo que la ins-
'~
no ii'.
~ titución escolar va a tratar de ocultar, cuando no a atacar frontalmente.
i:1
~l
~ © Ediciones Morata, S. L.
1~
~
~
_;;.;
T
jo Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares 139
i © Ediciones Morata, S. L
1"
140 Globalización e inte1·disciplinariedad: el currlcu!u1n integrado
e El mundo femenino
© Ediciones Morata, S. L.
tdo Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares 141
'e~
:: compañeros del otro sexo.
;J Aunque en la actualidad un suceso similar nos resultaría inimaginable,
~ eso no quiere decir que las mujeres en nuestras sociedades hayan logrado
J solventar todas las discriminaciones de las que han venido siendo objeto. Es
:le algo fuera de toda duda que la mujer en este siglo ya consiguió hacer realidad
§
ia ".] muchas de sus aspiraciones. No obstante, tampoco pienso que sea bueno
a- ',;'.
]
caer en un optimismo tal que paralice procesos que, a mi modo de ver, toda-
~
o- vía tienen mucho que mejorar.
'l En concreto, en el sistema educativo los logros son indiscutiblemente sig-
:IS
!
'
?í
á- nificativos. La mujer ya no sólo no tiene prohibido el acceso a las institucio-
~
nes universitarias, sino que incluso en algunas de ellas su presencia es nota-
is
•~
;'.
ble. La escuela mixta es una realidad; en este sentido la Ley General de
&
¡i- ; Educación de 1970 contribuyó a derribar buena parte de los últimos obstácu-
á- los legislativos.
to A estas alturas de la historia de nuestra sociedad, muy pronto salta a la
n- vista que la presencia de la mujer en todos los niveles del sistema escolar
e- ~ está ya garantizada. Cualquier docente puede constatar que el número de
ar o" chicas y chicos en las instituciones escolares está prácticamente igualado.
~ Algo que ya sirve para poner de manifiesto dos cuestiones que hasta no hace
Je
y i muchos años venían siendo objeto de discusión y polémica.
a-
~
~ Por una parte, la presencia de las mujeres en todos los niveles educativos
a- l echa definitivamente por tierra la tan traída y discutida inferioridad de sus
~ capacidades en comparación con el hombre. Por otra, esta misma presencia
in
1 es una muestra de optimismo para aquellos que consideran que es posible
to
!'1 alterar el curso de las situaciones sociales, corregir las desigualdades e injus-
!
y ticias sociales y, por consiguiente, que se puede romper con la filosofía pesi-
mista del sistema educativo como reproductor de esas injusticias sociales.
o- 1 Por tanto, este avance en los logros de las mujeres viene a suponer un nue-
ro 1
1" © Ediciones Morata, S. L.
m
1
,.
1-,
_:,,__
.-~\-:;
'
'¡ '
©) Ediciones Morata, S. L.
3dO Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares 143
·--------
is- totalidad. Lo cual no tiene nada que ver con concepciones "pansexualistas",
donde todo se reduce al ámbito de lo sexual, ya sea de una manera visible o
ón invisible, consciente o inconsciente.
La sexualidad, además de su dimensión estrictamente biológica tiene
is- otras tan o más importantes. Podemos hablar desde una perspectiva más
>tá individual de una dimensión psicológica, que está relacionada con la configu-
ración de nuestro psiquismo y personalidad; otra dimensión más sociocultural
rn, en cuanto que afecta a las relaciones que establecen las personas entre sí y
~c a la valoración de determinados estilos o formas de vida.
e r, Tal como afirma Gayle Rus1N (1989, pág. 130), "una teoría radical del sexo
:;ia debe identificar, describir, explicar y denunciar la injusticia erótica y la opre-
or- sión sexual. Necesita, por tanto, instrumentos conceptuales que puedan mos-
de trarnos el objeto a estudiar. Debe construir descripciones ricas sobre la
no sexualidad, tal como ésta existe en la sociedad y en la historia, y requiere un
co lenguaje crítico convincente que transmita la crueldad de la persecución
de sexual".
La cultura homosexual y lesbiana no es una cuestión individual, sino
:c., social; algo que tiene que ver con todo el ámbito de las relaciones humanas,
;u- con estructuras sociales y laborales. Una prueba de esto último son las
as prohibiciones expresas o latentes que todavía pesan sobre los miembros de
lOr estos colectivos para encontrar un puesto de trabajo. Y no sólo eso, sino
que también existe una tendencia a convertirlos en chivo expiatorio de
;u- todos los males. Así, por ejemplo, vemos como se vino (y viene) recurrien-
ry do a los homosexuales para tratar de explicar el origen de una plaga como
ra·· el SIDA. En numerosos medios de comunicación y en múltiples declaracio-
os nes de especialistas se nos presentan a las personas con este tipo de
uy sexualidad equiparándolas con personas drogadictas, marginales o lum-
to. pen. Da la sensación de que el SIDA fuese un "invento" para aniquilar a las
m- personas que la moral victoriana etiqueta como "desviadas". Como subraya
Michel FoucAULT (1987, pág. 126), "en las relaciones de poder la sexualidad
de no es el elemento más sordo, sino, más bien, uno de los que están dotados
an de. la mayor instrumentalidad: utilizable para el mayor número de maniobras
y capaz de servir de apoyo, de bisagra, a las más variadas estrategias".
Jo, Admitir la existencia de personas homosexuales y lesbianas es condición
ar- imprescindible para que los niños y niñas que conviven con parejas con esta
, la modalidad de sexualidad no se sientan raros ni marginados. Cada día es más
probable que en las aulas escolares se hallen chicos y chicas que conviven
ira con dos hombres o con dos mujeres, en vez de la típica pareja heterosexual.
Jo. Una institución escolar que patologiza esta modalidad de sexualidad eptá
contribuyendo a crear fuertes complejos, a culpabilizar y, por lo general, a eti-
quetar como patologías lo que no son sino otras formas legítimas de relación
sexual.
El concepto de desviación es una construcción sociocultural; supone la
a comparación con una norma que establece quien tiene "poder". Detenerse a
lía reflexionar sobre estas dimensiones en las instituciones académicas debería
ito ser algo obligatorio. Tengamos presente además que es muy probable que en
© Ediciones Morata, S. L.
I '.
las aulas encontremos chicos y chicas con esta opción en su sexualidad, por
1
consiguiente no podemos contribuir a que lleguen a considerarse como seres
"aberrantes", personas marginadas, culpables de algo que algún sector o
grupo social con más poder vino etiquetando negativamente.
© Ediciones Morata, S. L.
·ado Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares 145
JOr (homeless). Este fenómeno es una de las consecuencias de las nuevas po-
res líticas "eugenésicas" de la derecha ultraconservadora.
r o La prioridad dada al crecimiento económico, a cualquier precio; el objeti-
vo de incrementar los beneficios económicos de las empresas y reducir el
déficit público recortando el presupuesto de los programas sociales, está dan-
do como fruto la aparición e incremento de las personas que viven en situa-
ciones de absoluta pobreza. Es necesario señalar, asimismo, que esta políti-
ca económica ultraindividualista, a su vez, está avalada en algunos paises
ra- por la religión anglicana que prima a los que triunfan (debido al apoyo de
su Dios) y elimina a los que piden (porque fueron dejados de la mano de Dios).
lira Basta con echar una mirada a cualquiera de los numerosos medios de comu-
ro- nicación de masas que nos rodean para constatar como los homeless crecen
ra en número a un ritmo trepidante en países donde los niveles de producción y
re- consumo alcanzan las cotas más altas. Se da la paradoja de que en los Esta-
Jn- dos paraíso de la economía capitalista (Estados Unidos, Reino Unido, Alema-
'OS nia) coexisten las personas más ricas del mundo al lado de las más pobres.
Una de las parcelas de esta crisis que se deja sentir con más fuerza en las
lis- sociedades capitalistas más desarrolladas (especialmente en los Estados
de Unidos) es la que afecta a sus sistemas militares, una vez que se produce el
les final de la guerra fría.
110- La crisis del sistema militar, afectada por una fuerte reducción de sus pre-
supuestos económicos, está repercutiendo muy directamente en los sectores
1de sociales más populares y sobre todo en las minorías étnicas. No podemos
:as olvidar que una de las "salidas laborales" tradicionales para los miembros de
:ífi- las minorías étnicas sin poder y de los sectores sociales más desfavorecidos
lS- era su incorporación a los ámbitos militares, como tropa en los ejércitos. (No
tiS- abogo, ni por asomo, por el mantenimiento de los puestos de trabajo en este
sector productivo, sino únicamente señalo quiénes se están sintiendo perju-
ra, dicados, sin tener ninguna culpa de ello.) En los países afectados en la actua-
las lidad no es constatable la existencia de una política positiva de reconversión
re- y recolocación adecuada capaz de ofrecer salidas a esas poblaciones que se
:; a- están sintiendo más afectadas.
los El hecho de que dichas poblaciones minoritarias y marginadas sean las
)0- que sufran más crudamente la crisis del capitalismo, de que se les nieguen
~a, incluso remedios caritativos bajo la etiqueta de "ayudas sociales", tiene como
m, resultado la reaparición de lo que podríamos denominar una nueva política de
eugenesia. Así como en los procesos eugenésicos nazis eran las colectivida-
lis- des judías y gitanas las más afectadas, ahora son los colectivos negros e his-
1to panos los que ya están sintiendo sobre sí dicho fenómeno. En este momento
1as histórico se está dejando morir a ciertas capas de la población negra e hispa-
10S na, aunque ahora, como no se recurre a tecnologías sofisticadas de aniquila-
de miento, parezca que tal fenómeno ya dejó de existir.
tro Contrariamente a lo que en buena lógica sería de desear, el fenómeno de
la pobreza en la actualidad no es algo a lo que se le esté poniendo freno. Así,
de en los diversos informes que viene elaborando la Comunidad Económica
¡ar Europea sobre et alcance de ta pobreza en los países que la integran, las
© Edi1?lones Morata, S. L
146 Globalización e inte1·disciplinariedad: el curricufum integrado
---------------·---~-··
© Ediciones Morata, S. L.
·a do Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares 147
---
5a de los únicos barcos que imaginan son embarcaciones deportivas y, curiosa-
mo mente, de guerra (destructores, submarinos, etc.), debido a la influencia de
; al numerosas películas y teleseries que inundan las programaciones televisivas.
·SU La realidad del mundo marinero no es algo que en los materiales curricu-
de lares ocupe demasiado espacio; en consecuencia, en las instituciones es-
1tili- colares donde los libros de texto son el instrumento prioritario de información
l el van a tener dificultades para poder llegar a conocer esta realidad silenciada:
iás los problemas de las personas que viven de los productos del mar; qué tipo
iís- de pesca practican; qué pescado obtienen y con qué dificultades; cuáles son
sus beneficios; qué tipos de embarcaciones de pesca existen y qué peculiari-
ien dades tienen; qué desplazamientos realizan los barcos y durante cuánto tiem-
·1es po; cómo es la vida de los pescadores en alta mar; cuántas familias vivían
1es antes y viven ahora de la pesca, por qué, etc.
Preguntas como las anteriores son imprescindibles si de verdad se quie-
ren conocer estas realidades; en caso contrario, lo que se da son distorsiones
y ocultamientos de una realidad de la que dependen numerosas personas,
unas de manera directa y otras más indirecta.
Posturas de silenciamientci similares en los contenidos de los currícula
itas que se desarrollan en los centros de enseñanza son las que acostumbran a
1ltu- sufrir también otros colectivos como: las personas con minusvalías físicas
. de y/o psíquicas, los hombres y mujeres de la tercera edad y, lo que pode-
mos denom·1nar como las voces del Tercer Mundo.
11a- Es muy difícil encontrar en los libros de texto con mayor presencia en las
cas instituciones escolares alguna información e ilustraciones en donde quede de
nas manifiesto la existencia de personas con minusvalías; datos para que alum-
1ga- nas y alumnos puedan someter a análisis y contrarrestar los estereotipos
negativos que dominan en sus ambientes familiares, vecinales, medios de
:on- comunicación, en la sociedad en general. En muchos casos es fácil que las
nía, personas que tienen alguna clase de minusvalía sean contempladas como
xo- merecedoras de intervenciones y ayudas definidas como actos de caridad.
i de Las palabras justicia, derecho, etc., aparecen raramente en las líneas de
:on- argumentación básica en una sociedad clasista que todavía sigue tratando
das de ocultar y segregar a este grupo de personas, pues no cuadran con sus
parámetros de productividad dominantes.
que Los hombres y mujeres de la tercera edad son otro de los colectivos que
me- apenas tiene presencia en los contenidos culturales que son objeto de aten-
ali- ción en las instituciones escolares. Muy raramente el alumnado tiene oportu-
~ua- nidad de reflexionar sobre el significado de esta etapa evolutiva, de las con-
.gas diciones de vida de las personas cuando dejan de tener derecho a trabajar .
'cli- Las regulaciones laborales pensadas únicamente con criterios de rentabilidad
1s y económica facilitan la segregación de este importante núcleo de población, y
1 las no faltan quienes opinan que estas personas son una carga para los recursos
públicos. Sobre todo, en épocas de crisis económica quienes acostumbran a
)tra tener mayores dificultades son las personas de este segmento de edad.
lSO- Trabajar para hacer una sociedad más justa requiere que las personas ten-
ion- gan en cuenta también a este colectivo de la tercera edad y para ello es impres-
© Ediciones Morata, S. L
148 Globalización e inlerdisciplinariedad: el currícu/urn integ1·ado
© Ediciones Morata, S. L
·ado Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares i 49
---
en queremos transformar en esa dirección, es obvio que en semejante misión
l. podremos o no tener éxito, en la medida en que las aulas y centros escolares
del se conviertan en un espacio donde esa misma sociedad que nos rodea la
de podamos someter a revisión y crítica, y desarrollemos aquellas destrezas
tes imprescindibles para participar y perfeccionar la comunidad concreta y espe-
1la- cífica de la que formamos parte.
en No se trata, por consiguiente, de convertir las culturas de las etnias mino-
eo ritarias o s·1n poder, el mundo femenino, la clase trabajadora, etc., en suple-
los il
mentos del currículum escolar, en temas "a mayores" para que nuestra con-
ino ciencia pueda quedar más tranquila. Ésta, sin embargo, es la tónica de
na- trabajo en muchas de nuestras aulas cuando desarrollan, lo que podemos
tas denominar como: "curriculum de turistas". Curricula en los que la información
co. sobre comunidades silenciadas, marginadas, oprimidas y sin poder es pre-
las sentada de manera deformada, con gran superficialidad, centrada en anéc-
iza dotas descontextualizadas, etc. Su forma más generalizada se traduce en
!fe- una serie de lecciones o unidades didácticas aisladas destinadas a propor-
)iO- cionar al alumnado una toma de contacto con realidades y problemas de gran
de actualidad. Se trata de propuestas de trabajo desconectadas de las progra-
se maciones vigentes en el centro escolar; temáticas que no tienen cabida en los
len recursos didácticos de mayor uso, los libros de texto. Hacer curriculum de
su turistas es trabajar esporádicamente, por ejemplo un día del año, temas como
ies la lucha contra los prejuicios racistas, o dedicarse a reflexionar sobre las for-
VIMI mas que adopta la opresión de las mujeres, de la clase trabajadora, investi-
de gar acerca de la contaminación, las guerras, los idiomas oprimidos, etc. Las
situaciones sociales cotidianamente silenciadas y que, en general, se plan-
>ra- tean como cuestiones problemáticas en esa sociedad concreta en la que está
ea ubicado el centro escolar (las etnias oprimidas, las culturas nacionales silen-
;de ciadas, las discriminaciones de clase social, género, de edad, etc.) pasan a
so- ser contempladas, pero desde perspectivas de lejanía, como algo que no tie-
92, ne que ver con cada una de las personas que se encuentran en esa aula
Jri- escolar, algo extraño, exótico o incluso problemático. Además, habitualmente
ma se deja claro que su solución no depende de nadie en concreto, que está fue-
ral. ra de nuestro alcance; se suelen contemplar un tipo de situaciones haciendo
hincapié en que sobre ellas nosotros no tenemos capacidad de incidir.
Podemos hablar de la existencia de un "Currículum de turistas" siempre y
cuando este tipo de temáticas referidas a la diversidad sean tratadas recu-
rriendo a:
@) Ediciones Morata, S. L.
Globalización e interdisciplinariedad: el curricutu1n integrado
bajar la diversidad social y cultural sería aquella en la que entre el total de uni-
dades didácticas a trabajar en una determinada etapa educativa o entre los
recursos didácticos disponibles en el aula sólo una muy pequeña parte sirve
de "recuerdo" de esas culturas silenciadas y/o diferentes. Por ejemplo cuan-
do de entre el total de libros de la biblioteca existe sólo un libro que contem-
pla estas dimensiones multiculturales; o de entre el conjunto de recursos
didácticos y de juguetes hay, por ejemplo, únicamente una muñeca negra, o
unas castañuelas que nos recuerdan la cultura gitana.
3. Desconectando las situaciones de diversidad de la vida cotidiana en
las aulas. Es una de las formas más frecuentes de enfrentarse con la diversi-
dad. Es el caso de la situación que conocemos como "el día de ... ". Cuando
sólo un determinado día, e incluso en una única disciplina, nos detenemos
sobre esta clase de problemáticas sociales; el resto de los días del curso
escolar esas realidades son silenciadas, cuando no atacadas. Éste es un peli-
gro que amenaza al currículum que la LOGSE denomina "currículum trans-
versal"; ya que puede acabar quedando como algo anecdótico o reducido a
"temática maría". ·
4. La estereotipízacíón. O lo que es lo mismo, recurrir a imágenes este-
reotipadas de las personas y situaciones pertenecientes a esos colectivos
diferentes. Se recurre a explicaciones justificativas de las situaciones de mar-
ginalidad basándose para ello en estereotipos. Así, por ejemplo, las personas
gitanas están discriminadas porque son ladronas "por naturaleza", o en el
mejor de los casos sólo pueden trabajar en aquello para lo que están dotadas
o sea: cantar y batir palmas, o en oficios tradicionales, típicos de poblaciones
residuales y/o marginadas: hojalatería, cestería, etc. Los gallegos son des-
confiados, los vascos cabezones, los andaluces fulleros, los catalanes taca-
ños, etc. Las mujeres únicamente quieren sexo. Las poblaciones negras son
primitivas, aún necesitan "evolucionar", su mejor ambiente para vivir es una
selva frondosa y en estado salvaje y no tienen necesidades vitales y cultura-
les tan urgentes como nosotros, o las que tienen son exclusivamente de ín-
dole sexual, fruto de su gran potencia genital, etc. Tratar de convertir estos
falsos estereotipos en algo objetivo es una de las estrategias maniqueas uti-
lizadas para perpetuar situaciones de marginación y opresión.
5. La tergiversación. Recurriendo a deformar u ocultar la historia y los
orígenes de esas comunidades objeto de marginación y/o xenofobia. Éste es
el caso más perverso de tratamiento curricular, ya que se trataría de construir
una "historia a la medida" para que puedan cuadrar y resultar "naturales" las
situaciones de opresión. Se explica que si existen grupos marginados u opri-
midos es debido a su inferioridad genética, a su vagancia, a su maldad inna-
tas, etc. También se cae en tergiversaciones cuando se recurre a explicacio-
nes de la marginación fundamentándola en la estructura familiar de esas
poblaciones, en que todavía mantienen costumbres bárbaras o hábitos de
vida inadecuados.
Una de las formas actuales más sofisticadas de tergiversación es, con
mucha frecuencia, lo que podemos denominar como la "psicologización de
los problemas raciales y sociales'. O sea, tratar de buscar la explicación de las
© Edíciones Morata, S. L.
1¡;¡
ira do Los contenidos culturales, la diversidad cultural y la función de las instituciones escolares 151
n el ',,
:0,,
námicas de colonización para alterar sus formas de vida, valores, y de este
modo facilitar su dominio. En esta clase de trabajo curricular es usual escu-
idas
1nes
~
'}"
char palabras como "donativos", "sacrificio", "caridad" para con los pueblos
!j
del tercer mundo, mientras que otras como "justicia", "solidaridad" e "igual-
:Jes- H dad" apenas tienen cabida.
~
~ca-
~~""
son :ij Una política educativa anti discriminación no puede quedar reducida a
Vi
una una serie de lecciones o unidades didácticas aisladas destinadas al estudio
ura- ~
~ de esta problemática. No podemos incurrir en dedicar un día del año a la
l ín- ¡!;,:¡
lucha contra los prejuicios racistas y contra la marginación. Un currículum
stos m
'.-.'i
!'
democrático y respetuoso con todas las culturas es aquel en el que están pre-
uti- ~'.; sentes estas problemáticas durante todo el curso escolar, todos los días, en
t'
'ol
,,~
todas las tareas académicas y en todos los recursos didácticos.
los ·B Una educación democrática y no excluyente, no es aquella que trabaja
;-~
con
1
~
Es preciso construir prácticas educativas para que alumnas y alumnos
.~ desenmascaren las dinámicas políticas, históricas y semióticas que condicio-
1 de ~ nan nuestras interpretaciones, expectativas y posibilidades de intervenir en la
l las ~ realidad.
~
~
"¡¡¡
© Ediciones Morata, S. L.
1
1
~
el
'
Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/u1n integrado
© Ediciones Morata, S. L.
CAPÍTULO V
© Ediciones Morata, S. L.
154 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
bra. El autor trató de compilar todo el saber humano con un implícito de fon-
do, la permanencia del conocimiento, su verdad eterna, en virtud de su
dependencia y revelación divina.
Se trata de una obra que durante los dos siglos siguientes estuvo utilizán-
dose como recurso pedagógico. La última edición conocida proviene de 1845,
en la ciudad de Praga.
La aparición de libros de texto se simultaneó con la difusión de los cate-
cismos. Las Iglesias católicas y protestantes, especialmente desde el siglo xv1,
en su afán de proselitismo y control promovían la educación como instrumen-
to para la evangelización y cristianización y, con esa finalidad, editan catecis-
mos y cartillas. De este modo, al tiempo que divulgan la doctrina cristiana,
enseñan a leer, lo que a su vez capacitaría para seguir leyendo de manera
autónoma la Biblia. Ya no era necesario insistir en la memorización como úni-
ca vía para rezar y formarse espiritualmente.
Numerosas instituciones eclesiásticas vislumbran pronto el enorme poder
de quien tiene el control de la edición de estos recursos, de ahí que pugnen
por hacerse con él. Así, en España, la Iglesia colegial de Valladolid en 1583,
obtiene el monopolio para la impresión y distribución de cartillas destinadas a
enseñar a leer. Su contenido más frecuente era el siguiente, y en esta misma
sucesión: un abecedario, un silabario, las oraciones más comunes, un cate-
cismo elemental, el orden para ayudar a misa y una tabla de multiplicar
(VIÑAO, A, 1992, pág. 55).
Años más tarde, el movimiento enciclopedista, que manifiesta una notable
preocupación por ordenar y sistematizar el conocimiento que se estaba cons-
truyendo a un ritmo mucho más acelerado que en épocas pasadas, va a dejar
una importante huella en la forma y contenido de los libros de texto. De
hecho, las famosas enciclopedias utilizadas por el alumnado en las institucio-
nes escolares hasta comienzos de la década de los setenta (con motivo de la
entrada en vigor de la Ley General de Educación), pueden considerarse
como herencia de ese movimiento; aunque durante este siglo las razones
económicas también pesaron lo suyo. Condensar en un único libro los sabe-
res básicos que necesita una persona para dejar de ser considerada como
analfabeta, resultaba económicamente más barato.
No obstante, las críticas contra los libros de texto no tardaron en aparecer.
Especialmente, durante el siglo xv111, los manuales escolares que se venían
utilizando en las instituciones de enseñanza son tildados de mediocres, ofre-
ciendo a sus lectores una materia insulsa y desfasada. En aquellos mo-
mentos ya se acusaba a esta clase de manuales de ir con un siglo de retraso
en la actualización de los contenidos científicos que difundían. De hecho,
durante la Revolución francesa, la Convención dedicó también esfuerzos a
esta problemática, que consideraban básica para el futuro de la nación y, en
consecuencia elaboraron un Informe y proyectos de decreto sobre la compo-
sición de libros elementales destinados a la instrucción pública" (25 de
diciembre de 1793). En este informe ya proponen la necesidad de editar bue-
nos libros de texto y, para ello, deberían estar escritos por personas sabias,
según la Asamblea, pues sólo "los hombres superiores en una ciencia, los
© Ediciones Morata, S. L.
rado Libros de texto y control del curricu/um 155
on- que han explorado sus profundidades, los que han ensanchado sus límites,
su ,,' son capaces de dar a los libros la claridad, la precisión y la nitidez necesarias"
¡'.j (Cit. en CLEMENT, J. P., i 993, págs. 45-46).
án-
45,
1, 1. Libros de texto como fuente de información
1te-
XVI,
ª
1 Las tareas educativas que se llevan a cabo dentro de las instituciones
:¡
en- escolares se encuentran muy condicionadas por uno de los instrumentos que
~is- 'l se utilizan de forma mayoritaria: los libros de texto.
na, ~
Pero, a la hora de considerar las razones de ser de este recurso didácti-
era co, es conveniente establecer una diferencia con otras modalidades de libros.
íni- d Si establecemos una categoría de libros destinados a ser fuente de informa-
~1 ción, instrumento de comunicación y divulgación de la ciencia, del pensa-
f1
der 5 miento y de experiencias, los libros de texto serían los que están pensados
ien sólo para ser utilizados en las aulas y centros de enseñanza.
83, Estos manuales escolares contienen la información que los alumnos y
IS a alumnas precisan para poder demostrar que cumplen los requisitos para
ma ~i aprobar una determinada asignatura.
lle- ~ Podemos decir que son el instrumento a través del cual se da la repro-
car ~(.' ducción del conocimiento académico, el necesario sólo para aprobar y sobre-
8 vivir en las instituciones académicas. Conocimiento que poco tiene que ver
1ble •:1
'
'i.j
con el que esas mismas personas usan en su vida cotidiana para comprender
::¡
·ns- (i las situaciones en las que se mueven y realizar propuestas de acción en el
!~
3jar ;'.; seno de su comunidad.
De
:;io~
;
l'"
Tradicionalmente se venía pensando que los libros de texto se caracteri-
zaban principalmente por dos notas definitorias: una, que eran un recurso es-
e la '~~" crito y editado para uso exclusivo de los alumnos y alumnas, y otra, que te-
.rse nían como finalidad la de ser utilizados en las escuelas. Está claro que estas
~
1es i dos peculiaridades siguen manteniéndose en la actualidad, pero juzgo que
~
be- ~ podríamos añadir un tercer cometido a este medio didáctico dominante: tam-
mo ".;; bién va dirigido al profesorado. Es éste quien primero tiene acceso a él y
f<·
!fi
~· quien decide si se debe adquirir o no tal o cual libro de texto y de qué edito-
~
~er, rial; el alumnado no tiene ninguna participación en este proceso de decisión.
~;
1ían •.;
!{ Las editoriales de libros de texto y, por supuesto, los autores y autoras, en el
fre- ,,
!'(!
momento de afrontar la creación de estas obras, tienen que pensar en un pro-
no- r~ ducto que pueda ser vendible al mayor número de docentes.
aso s El texto que éstos seleccionan debe ayudarles en su misión, contribuir a
fil¡,
:ho, hacer realidad las funciones que creen tiene que desempeñar la escolariza-
w
•S a 2' ción en ese momento y lugar concreto y durante el período de tiempo en el
en '~ que van a trabajar con el alumnado e, incluso, compartir su labor con otros
1po- i profesionales.
Ñ
de ~ El libro de texto va a tratar de ofrecer al profesorado un vaciado cultural
ue- con la intención de que sea asimilado por los estudiantes. Esa selección se
ias, 1,, vende previamente al colectivo docente como un trabajo menos a realizar por
los
¡
éste. En la medida en que un Estado establece con carácter de obligatoriedad
1~
© Ediciones Morata, S. L.
~
m
~
_____..________________________________
156 Globalización e interclisciplinariedad: el curricu/u1n i11teg1-ado
--------
Los libros de texto, como material escolar que precisa de una aprobación
oficial por parte del Ministerio o Consejería de turno representan y traducen,
en teoría, la visión oficial, la interpretación autorizada de los requisitos para
considerarse una "persona educada" y, en general, la definición institucional
de "cultura"; o sea, lo que por tales términos entienden el Estado y/o las
Comunidades Autónomas. En el fondo 110 es sino una imposición autoritaria
de lo que es o no bueno, válido, cierto, etc., y, al mismo tiempo, de sus dimen··
siones antagónicas. La sóla existencia de una legislación que obliga a pasar
por el registro y censura a todos los libros que se presentan bajo la etiqueta
de "libro de texto" supone una amenaza contra la libertad de conciencia y la li-
bertad de cátedra. De hecho sabernos que existen libros que no pasan esta
de ellos, la Iglesia. Ésta no sólo condicionó claramente los contenidos y/o sus
interpretaciones aptas para "memorizar" en las escuelas, sino que llegó ade-
más a influir directamente en la estructura de los manuales escolares, hasta tal
punto que su redacción copió el modelo de los "catecismos", o sea, a base de
pequeñas preguntas y pequeñas respuestas. Incluso la palabra libro de texto
hace referencia a un criterio de autoridad de matiz religioso; se trata de un tér-
mino con el que tradicionalmente se hacía referencia a la Biblia, o sea, los
textos sagrados en los que se recogían las verdades eternas e inmutables.
Esta obsesión por el control de los recursos que se deben utilizar en las
aulas es visible igualmente en otros países cuando están sometidos a ideolo-
gías totalitarias. En Alemania, por ejemplo, en la década de los treinta los
libros de texto desempeñan un importante papel en la construcción de una
conciencia antisemita, más tarde, en la década de los cuarenta, el nazismo
reflejado en los manuales escolares llegó a ser uno de los focos de atención
de los poderes políticos.
En la última ley importante que el franquismo dictó, La Ley General de
Educación de 1970, su adicional quinta establecía una vez más la necesidad
de una supervisión del Ministerio de Educación y Ciencia para todos "los
libros y material necesario para el desarrollo del sistema educativo en los ni-
veles de Educación Preescolar, Educación General Básica, Formación Profe-
sional de primero y segundo grados y Bachillerato".
Debemos destacar cómo se obvia el término "libro de texto", además con
plena conciencia de ello; prueba de esto es la defensa que en las Cortes fran-
quistas se hizo de esta adicional, donde se alegó la preocupación de la
Ponencia de "que no haya ninguna mención a los libros de texto, porque repe-
tidas veces se ha dicho que la educación nueva tiene que ser una educación
activa y, por consiguiente, de lo que se habla aquí es de libros plurales y de
material" (FERNÁNDEZ, J. L. y GARCÍA CARRASCO, J., 1971, págs. 606-607).
Incluso existió la intención de lograr la gratuidad de tales libros, pero las limi-
taciones económicas que el Régimen impuso lo hicieron totalmente inviable.
Sin embargo, esa filosofía activista que abogaba por una mayor riqueza
de materiales didácticos, tampoco fue asumida en la práctica y derivó en un
nuevo sucedáneo de libro de texto, los "cuadernos de fichas" para uso del
alumnado, fruto de una concepción e interpretación de cortas miras de la
enseñanza personalizada e individualizada.
El desarrollo legislativo sobre los contenidos mínimos a los que debían
ajustarse tales recursos didácticos fue bastante "generoso", se dejaba todo
muy abierto, aunque al estar sometidos a los Principios del Movimiento, las
limitaciones y censuras de todo tipo eran la tónica. No era necesario que la
ley se parase a especificar qué contenidos deberían trabajarse en las escue-
las; la dictadura tenía todo un aparato legislativo bien atado que imposibilita-
ba cualquier "innovación" en este terreno cultural.
Posteriormente, en la transición democrática se elimina esta última traba,
como es natural. La Constitución pasa a ser la norma, pero curiosamente
serán legisladas con gran poder de concreción las "enseñanzas mínimas". El
Gobierno de la Unión de Centro Democrático (UCD) en el año 1981 ofreció
© Ediciones Morata, S_ L.
rado Libros de texto y control del curriculum 159
sus una legislación sobre los contenidos mínimos obligatorios que debían traba-
de- ,,
::!'.
jarse en todas las instituciones escolares, los llamados Programas Renova-
1 tal ,\,'.;"i dos, y a los que debían ajustarse los libros y material didáctico. Estuvieron
'f'
•,w
"mf.¡
]
160 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
ado Libros de texto y control del curriculum 161
¡is- enseñanzas para completar esos contenidos indispensables. Pienso que hoy
iu- ningún profesor ni profesora concuerda en que esos contenidos "mínimos"
1na sean tales y que puedan ampliarse a otros, por contraposición, llamados
no "máximos". Más bien esos contenidos decretados son "máximos", en muchí-
de simas ocasiones.
Serán las editoriales a través de los libros de texto quienes se dediquen a
i a interpretar esos contenidos "legítimos" y a trasladarlos a las aulas. Los libros
1ás de texto se convierten de este modo en un instrumento decisivo que pretende
b/i- legitimar una determinada visión de la sociedad, de su historia y de su cultura.
:iu- No olvidemos que en la actualidad los libros de texto sorr los recursos di-
'lar dácticos más utilizados por el profesorado. La escolarización organizada en
:ha torno al consumo de este recurso didáctico alcanza tal peso y se basa en una
1ne tradición tan arraigada que hoy casi se considera "la norma"; llegándose a olvi-
se dar que no siempre fue así y que no tiene por qué seguir siendo de esta forma.
Hasta tal punto ésta es la realidad, que en diversas ocasiones, en distin-
de tos medios de comunicación, se han recogido denuncias y críticas de padres
ión y madres de estudiantes contra un profesorado que opta por abandonar los
1 el manuales escolares como recurso principal y en muchísimos casos, el único,
·ar- para pasar a adscribirse a metodologías más activas de investigación, con
mayor participación de los alumnos y alumnas; otorgando prioridad a fomen-
un tar dimensiones críticas y creativas. Las quejas frente a este grupo de docen-
·no tes acostumbran a centrarse en tildarlos de incompetentes por dedicarse, por
ilo- ejemplo, a "entretener" a sus hijos e hijas, o a "perder el tiempo con salidas
las fuera del aula", o a "recoger frutos del campo", o a "entrevistar a personas por
la calle", etc., escudándose para defender tales afirmaciones en que no exis-
los ten o no se utilizan libros de texto para educar y que, por consiguiente, no
ns- existe posibilidad de saber si aprenden algo o no.
sta
ita-
de los libros de texto como mercancía
iaí-
·ios Los libros de texto son, por tanto, no únicamente el medio de reproducir lo
110- que se considera la cultura valiosa, el "capital cultural" que poseen las clases
los y grupos sociales que controlan resortes de poder, sino también significan
ªª
mo
una gran fuente de riqueza en términos económicos. No olvidemos que según
los datos que ofrece el Ministerio de Cultura del año 1992, este mercado
los movió alrededor de ochenta mil millones de pesetas, que comparados con los
lad de 1988, veintidós mil millones de pesetas, supone un incremento de más de
1es un trescientos cincuenta por cien (GIMENO, J., 1994); cifra que deja claro el
'JSa momento boyante de esta clase de materiales.
Según podemos observar en la Figura 2, se produce un notable creci-
:la- miento a raíz precisamente de la entrada en vigor de la LOGSE. A mi modo
do, de ver, una posible explicación de este fulminante crecimiento se debe al des-
;la- concierto que esta ley está provocando entre los docentes. Éstos tienen
na muchas dificultades para comprender cuestiones que se les encargan, como
ras elaboraciones de proyectos curriculares de centro y de aula, de ahí que opten
© Ediciones Morata, S. L.
162 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculurn integrado
Año
1988
1989
1990
1991
1992
© Ediciones Morata, S. L.
ado Libros de texto y control del currículum 163
© Ediciones Morata, S. L.
_;¡
164 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculutn integrado
mo. De esta manera, la escritura efectuada por esa persona sirve, además,
para asegurar que ese libro resulte inservible el próximo curso para otros
estudiantes.
Estamos así ante una inversión no acumulable en la institución escolar.
Cada curso las escuelas tienen que volver a reiniciar sus actividades prácti-
camente de la misma forma que lo hacían en los años anteriores. Las inver-
siones de miles de millones que las familias realizan directamente se volatili-
zan en un corto período de tiempo y con una muy dudosa rentabilidad.
Pero este panorama tampoco es fácilmente aceptado por muchos propie-
tarios de librerías, especialmente las pequeñas empresas, y sus críticas co-
mienzan a dejarse oír. Ante la gran avalancha de editoriales, libros de texto y
colecciones a su vez dentro de cada una de ellas, estos establecimientos se
encuentran con dificultad para adquirir ejemplares de todos los libros que se
comercializan, pues corren el riesgo de incrementar un stock que no es posi-
ble acumular para otro curso académico, ya que es fácil que esa misma edi-
torial o los colegios más próximos publiquen o decidan utilizar respectiva-
mente otro manual.
De ahí que decidan entrar también en este debate, pero con propuestas,
muchas veces, en beneficio exclusivamente propio y con un importante des-
conocimiento de lo que necesitan las instituciones escolares. Así, por ejem-
plo, la Federación de Libreros de Galicia en el mes de junio de 1988 llevó a
cabo una serie de movilizaciones entre sus asociados para exigir, entre otras
cosas "texto único y subvencionado para EGB, BUP y FP distribuido a través
de las librerías" (la cursiva es mía). La argumentación de esta solicitud decía
textualmente: "Llamamos la atención de todos los ciudadanos para que valo-
ren y saquen conclusiones sobre los problemas que van a tener si el próximo
curso no pueden encontrar en las librerías los libros que sus hijos necesita-
rán" (La Voz de Galicia, Faro de Vigo, Diario de Gaficia, Atlántico Diario, El
Ideal Gallego, 22/6/88).
En las ciudades un poco grandes es normal también que una serie de
grandes almacenes e hipermercados añadan este tipo de mercancías a su
negocio, con lo que la competencia con las librerías pequeñas y medianas se
convierte en desigual, máxime cuando además a quienes adquieren estos
materiales didácticos en los grandes almacenes se les hace algún tipo de
descuento o regalo.
Son, como estamos viendo, muchas las empresas que muestran preocu-
pación y tienen intereses en este recurso didáctico.
l\Jo obstante, cuando pensamos en su posible utilización fuera de las ins-
tituciones escolares, pronto surgen algunas sospechas en torno a su validez
y utilidad como fuente informativa. Existen tres peculiaridades en este senti-
do que colocan a los libros de texto en una situación delicada:
© Ediciones Mo1·ata, S. L.
ido Libros de texto y control del curricufum 165
is, difícil localizar en las librerías esta clase de materiales informativos. Algo que
os resulta paradójico, ya que es en estos establecimientos donde se ofertan toda
clase de libros de divulgación y revistas especializadas y de divulgación del
ar. conocimiento.
::ti- 2. No se almacenan ni están accesibles en las bibliotecas. Si una perso-
3r- na acude a una biblioteca y solicita un libro de texto de cualquier asignatura,
ili- de una editorial concreta y de un nivel educativo específico, es fácil que el
responsable de la m'1sma piense que está ante una persona de otro país o
ie- alguien poco asiduo de estos establecimientos. Los libros de texto, pese a
;o- que se elaboran con la intención de facilitar el acceso a un campo específico
)y del saber y de una manera adecuada a los distintos niveles de conocimiento
se que poseen las personas en determinados momentos evolutivos de su vida,
se no se encuentran en los establecimientos donde, por definición, se almace-
si- nan las obras que tienen esta finalidad. Por el contrario, en las bibliotecas
di- encontraremos una enorme variedad de libros de divulgación, monografías
IR- científicas, colecciones de documentación histórica y cultural, novelas, cuen-
tos, revistas y periódicos locales y nacionales, especializados y generales,
C!S, diccionarios, etc., pero ni un solo libro de texto.
38- 3. No se utilizan como fuente de información fuera de las instituciones
m- escolares ni por el alumnado ni por los profesores y profesoras. Si en realidad
ía las personas adultas estuvieran convencidas de que en esta clase de manua-
·as les se realiza un vaciado cultural adecuado, dado que están organizados y
·és elaborados pensando en que los sujetos se encuentran en un determinado
cía nivel de dominio en cada asignatura concreta, en buena lógica todos los adul-
Io- tos deberían estar acostumbrados a recurrir a ellos periódicamente. Cual-
no quier docente, y cualquier persona en general, posee un determinado nivel de
ta- conocimientos en cada uno de los campos tratados por los libros de texto, por
El tanto, cuando alguien quiere informarse de alguna cuestión concreta que no es
de su especialidad y que está a un nivel de dominio semejante al que se tra-
de baja en algún curso concreto del sistema educativo, lógicamente debería
su seguir una estrategia similar a la utilizada por los alumnos y alumnas en los
se centros de enseñanza. A modo de ejemplo, una persona licenciada en lin-
éOS güística desea informarse sobre una determinada temática de naturales, las
de fuentes de energía, de las que apenas sabe nada. Dado que ya pasó muchos
años en instituciones escolares podría hacer un razonamiento similar al
~u- siguiente: este bloque de contenidos se trabaja en el ciclo superior de EGB,
por tanto necesitaría localizar algún libro de texto de naturales de esa etapa
lS- educativa, ya que los conocimientos previos poseídos están a un nivel seme-
lez jante a ése para continuar documentándose. Sin embargo casi nadie opera
lti- con esta modalidad de razonamiento. Sino que cualquier persona adulta y,
por supuesto, los mismos chicos y chicas que están escolarizados, saben (no
a través de la escuela, en bastantes ocasiones) que esas temáticas se tratan
se en determinadas monografías, en revistas especializadas, en diccionarios
:ón científicos, documentales audiovisuales, etc. Saben además que tales fuen-
el tes informativas están afectadas por sesgos, ya que las publicaciones que
1uy tratan estas temáticas pueden implícitamente estar condicionadas por deter-
1
1 © Ediciones Morata, S. L.
1
l
166 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculurn integrado
© Ediciones Morata, S, L.
10 Libros de texto y control del curriculunr 167
© Ediciones Morata, S. L.
1
168 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculu1n integrado
,.
1 Lo que acostumbra a preocupar a esta clase de editoriales es el número
¡:' de ejemplares que el alumnado necesita adquirir y esto se salva en la medi-
1 ;''
1 da que ahora, para atender a muchas pseudoinnovaciones, se ofertan libros
guía, de ejercicios, de lectura, de trimestre, etc. En los beneficios económi-
cos, por consiguiente, no existe el peligro de iniciar una línea descendente.
; !: :
I' , '
En realidad, un rasgo bastante general de la política de edición de libros
: r,
1. de texto es que contribuyen a reforzar políticas conservadoras e inmovilistas,
[, ¡
i':
ya que para grupos empresariales muy preocupados por la rentabilidad eco-
~¡ '
nómica es arriesgado apoyar innovaciones con publicaciones que no se sabe
1 .
1 si van a ser o no aceptadas por un número de profesores y profesoras, sufi-
cientes como para obtener beneficios económicos con su comercialización.
No acostumbran a servir de apoyo a líneas de reforma e innovación, ni inclu-
so a legitimar las propias líneas oficiales que en un momento puede aconse-
jar la Administración educativa de turno, a no ser que tengan una seguridad
total en que esa Administración va a apostar decididamente y cueste lo que
cueste por la filosofía educativa legislada.
© Ediciones Morata, S. L.
Libros de texto y control del curriculum 169
lo --------------------
© Ediciones Morata, S. L.
_ _ _...,¡¡¡_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
'i!;
:!·,
' ~ 170 Globalización e interdlsciplinariedad: el curricufum integrado
• 'I'
© Ediciones Morata, S. L.
--------~
Libros de texto y control del curriculum · 171
© Ediciones Morata, S. L.
1"
l
172 Globalización e interdiscíplinariedad: el currfcufum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Libros de texto y control del curriculum 173
'
tiempo, se suelen ignorar sus dimensiones más conflictivas y su relativismo,
\'l
dimensión esta última que es crucial en una sociedad en constante evo-
1 lución.
1 La atrofia del sentido crítico y de cierta dosis de escepticismo necesaria
! para seguir estimulando la curiosidad, motor del avance científico, cultural y
1 social, son aspectos que siempre se ponen de manifiesto en los análisis acer-
1 ca de los curricula ocultos que acompañan a este tipo de medios impresos
(TORRES SANTOMÉ, J., 1991 ).
1 De este modo, el dogmatismo llega a ser la conducta más fomentada en
!
¡ las estrategias de enseñanza y aprendizaje basadas en libros de texto. Son
abundantes las reprobaciones hacia el tipo de cultura chauvinista que propa-
© Ediciones Morata, S. L.
a
:¡
j
1
174 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Libros de texto y control del currículum 175
© Ediciones Morata, S. L.
i
·~·1· · · ·
,. .
© Ediciones Morata, S. L.
Libros de texto y control del currículum 177
© Edi_ciones Morata, S. L.
178 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/un? integrado t
© Ediciones Morata, S. L
Libros de texto y control del currlculum 179
© Ediciones lvlorata, S. L.
__¡_
180 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Libros de texto y control del currículum 181
© Ediciones Morata, S. L
·--··--- ··"'-'-
182 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Libros de texto y control del curricu/um 183
© Ediciones Morata, S. L.
184 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu!um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
CAPÍTULO VI
.l
Esta propuesta de trabajo implica la realización, en los centros escolares,
de proyectos curriculares integrados sin desvirtuar la filosofía de fondo que
hemos visto. Obliga a no dejar de plantearse reflexiones y búsquedas de
argumentos en torno a las razones que nos hacen inclinarnos por tal modali-
1l dad, y a analizar la coherencia con los planes que se elaboran y con su desa-
rrollo en la acción concreta,
Entre las cuestiones que pueden persuadirnos en favor de esta modalidad
',1 de organización y desarrollo curricular están las que inciden en la utilidad
social de todo currículum. Es necesario que éste sirva para atender a las
necesidades que los alumnos y alumnas tienen de comprender la sociedad
en la que les está tocando vivir y, por consiguiente, que favorezca el desarro-
llo de destrezas diversas, tanto técnicas como sociales, que les ayuden en su
i localización dentro de la comunidad como personas autónomas, críticas,
1
¡
democráticas y solidarias,
Para conseguir estas metas es preciso, entre otras cosas, que estos
alumnos y alumnas puedan explorar las cuestiones, temas y problemas
' ' importantes que se encuentran más allá de los límites convencionales de las
! asignaturas y áreas de conocimiento tradicionales. No olvidemos que muchos
de los asuntos que concentran hoy día la atención de amplios sectores de la
1
sociedad, como por ejemplo, la problemática de la corrupción, del desempleo,
o de las drogas, no se abarcan con facilidad en la estructura de los programas
1 por disciplinas. ,
Algo consustancial al currículum integrado es que debe respetar los cono-
cimientos previos, necesidades, intereses, ritmos de aprendizaje, etc,, de
cada estudiante. Para que esto no quede en una frase vacía, es preciso incre-
mentar el poder de participación y de decisión de este colectivo, especial-
mente a medida que van teniendo más experiencia, en ámbitos de delibera-
ción del currículum como pueden ser, por ejemplo, la selección de contenidos,
destrezas, hábitos, valores, etc., que se quieren promover y desarrollar, Del
© Ediciones Morata, S. L.
186 Globalización e interdisciplinariedad: el curricufL11n integrado
CUADRO 11
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curricu/um integrado 187
¿Satisface el curriculum integrado los cri- ¿Se aceptará la dirección del departamento
terios de otros? ¿Cómo es la relación con de historia, geografía, etc., para preparar la
los departamentos existentes? evaluación del trabajo, por ejemplo?
¿Cuáles son los límites que aceptan los ¿Existe alguna evidencia de cooperación?
departamentos?
¿Cuáles son las implicaciones para los Si el horario es cerrado, ¿cómo encaja esto
horarios? con las necesidades de los demás? ¿Cuán-
do es necesario hacerlo?
¿Cómo serán agrupados los alumnos y ¿Grupos de duración anual? ¿Grupos nue-
alumnas? vos cada medio curso? ¿Agrupados por
nivel de capacidades? ¿Mezclados en cuan-
to al nivel de habilidades?
¿Cuál es la labor del departamento de edu-
cación especial y orientación?
© Ediciones Morata, S. L.
188 Globalización e interdísclplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
o La planificación de un curricufum integrado 189
)
1. Modalidades de proyectos curriculares integrados
s
,- Conviene aclarar que la difusión del vocablo "proyecto curricular" está
generando un nivel importante de confusión en nuestro contexto. En muy
poco tiempo pasó, de ser un concepto que sólo aparecía en la bibliografía
" extranjera o en las publicaciones de docentes de algunas universidades es-
pañolas para hacer referencia a algunos proyectos británicos o norteamerica- e
nos (que marcaban un hito en los niveles de innovación educativa que pro-
r
1 li movían), a ser uno de los vocablos de mayor uso en todo discurso que tenga
que ver con educación.
En concreto, en el Estado español, este concepto comienza a adquirir
s ! entidad a medida que se traduce y se divulga la edición de la obra de Law-
! rence STENHOUSE, Investigación y desarrollo del curriculum (1984). Coincide
1 también con los años en que la pedagogía española comienza a romper deci-
r ! didamente ataduras con las tradiciones autoritarias y conservadoras hege-
) mónicas hasta ese momento, herencia de tantos años de dictadura.
1, l
¡
Los proyectos curriculares son una manera de vertebrar las distintas áreas
de conocimiento y experiencia o asignaturas, para hacer realidad otras con-
cepciones educativas acordes, en mayor o menor medida, con los argumentos
s que expusimos en el Capítulo 111, y van a ser numerosas las formas en que
1 esta tarea tiene lugar.
Algo importante a tener en cuenta es que en su sentido más original,
) ij los proyectos curriculares tienen entre sus finalidades más idiosincrásicas
1 la de estimular la renovación e innovación pedagógica en las aulas y cen-
'I
)
i;1 tros escolares. El proyecto curricular sirve para "traducir nuevas ideas
) sobre lo que deben ser las matemáticas, la ciencia, los estudios sociales,
l
¡ junto a planteamientos adecuados sobre cómo aprenden los alumnos y
)
3.
)
l1
'~)
cómo debe operar metodológicamente el profesor, etc." (GrMENO, J., 1989,
página 16).
El movimiento pedagógico que apuesta por la filosofía del curriculum inte-
grado en estas últimas décadas, tiene entre sus razones de ser el ofrecer
alternativas progresistas a los modelos ingenieriles de objetivos conductuales
que desde mediados de este siglo se ofrecían como estrategia para mejorar
el rendimiento de alumnas y alumnos en las instituciones de enseñanza. Se
trataba de propuestas que pretendían aplicar en las aulas las mismas estra-
tegias que se aplicaban en las grandes empresas de producción y en los
gabinetes y laboratorios de psicología dedicados a la modificación de con-
ducta, desde posiciones skinnerianas.
Tanto en la tradición stenhousiana como en la de Jerome BRUNER; direc-
tores de sendos proyectos curriculares modélicos, que analizaremos más
adelante, la elaboración de un proyecto curricular se refiere a planes de tra-
bajo realizados por colectivos profesionales integrados por docentes y espe-
cialistas de diferentes disciplinas que se plasman en materiales curriculares
variados, en diversos formatos y de calidad, destinados al alumnado y con
orientaciones para los docentes. La construcción del proyecto va acompaña-
da de numerosos seminarios de reflexión y coordinación en los que se deci-
© Ediciones Morata, S. L.
190 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
© Ediciones Morata, S. L
lo La planificación de un curriculum integrado 191
!-
Los centros de interés decrolyanos
a
Quizá sea ésta la metodología de integración más divulgada en nuestro
a
contexto. Metodología cuyo creador es el pedagogo belga Ovide DECROLY
s
1-
(1871-1932).
Su plan didáctico, partiendo de una filosofía paidocéntrica, de los resulta-
dos de investigaciones sobre la infancia y de experiencias educativas del
e momento, propone cuatro criterios a los que debe acomodarse todo proyecto
!-
curricular destinado a educación infantil y primaria:
s
1-
1. "El programa debe tender a la unidad en el sentido de que todas sus
partes han de relacionarse entre sí, formando un todo indivisible". Frente a un
n estudio parcelado .en disciplinas y temas independientes, ante una atomiza-
1-
ción de conocimientos basados en concepciones asociacionistas, defiende la
1-
idea de un estudio de la realidad tal como se presenta a niños y niñas, glo-
u balmente, eligiendo una idea eje, un centro de interés que unifique y dé sen-
;-
tido a esa globalidad.
2. "Todo niño debe estar colocado en condiciones de obtener un prove-
s cho máximo de la enseñanza dada". El desarrollo infantil se estimula ante un
e medio "interesante", capaz de provocar el trabajo espontáneo y continuado.
;- Es preciso, en consecuencia, elaborar propuestas de tareas escolares que
a partan de un contacto con la vida cotidiana. _
1- 3. "Todo ser humano debe poseer un mínimum de conocimientos que
1- le permitan comprender las exigencias de la vida en sociedad, las obliga-
1- ciones que impone y las ventajas que de ello resultan; en una palabra, que
e lo pongan en situación de adaptarse a ella gradualmente". Esto no se con-
sigue si intentamos realizar una educación enciclopédica, sin detenernos a
;, pensar en su finalidad y utilidad. Es preciso que todo ser humano compren-
) da las leyes que subyacen tanto en la vida individual como social, "impreg-
narse de la gran ley que domina el universo y los seres: la evolución", pero
3. ésta, no basada, tanto en la lucha por la vida como en la "solidaridad por la
vida".
4. "Es necesario que la escuela utilice y favorezca el desarrollo sobre
1 todas las fases de la individualidad infantil", (DECROLY, O. y BooN, G. 1968,
págs. 12-14), que promueva el desarrollo integral de su personalidad indivi-
dual y social.
© Ediciones Morata, S. L.
192 Globalización e interdisciplinariedad: el curricufum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
) La planificación de un curriculum integrado 193
r
!'il al igual que la necesidad de acción, pero de una acción en un medio vivo. "La
educación es, pues, -escribe John DEWEY (1967, pág. 55)- un proceso de
s ''l vida y no una preparación para la vida ulterior". Algo que Ovide DECROLY ya
3. '~ hace explícito en el lema de la escuela de L:Ermitage de la que es fundador:
'- Escuela para la vida, por la vida. Frase que resume muy bien las finalidades
de la educación decrolyana. Es necesario colocar a la infancia como centro de
1
~
la escuela y hacerla "vivir".
) Vemos también reflejadas ideas de Jean Jacques RoussEAU, en su afán
"
·1
por colocar a niñas y niños en contacto con la naturaleza; pero no con una
naturaleza urbana y/o industrial, sino con una naturaleza más primaria, en un
9 intento de reestablecer un contacto con un "paraíso" perdido, ante el avance
1, de los procesos de industrialización.
O. DECROLY defiende la necesidad de ubicar las instituciones escolares en
í plena naturaleza, fuera de las ciudades. Según él, es en la naturaleza donde
y se encuentran los mejores y verdaderos estímulos educativos. Considera el
s 1
!
aula como "un mal menor" ya que únicamente "el medio natural constituido
a 1 por unas granjas, campos, praderas, animales que criar, plantas que sembrar,
1- l cuidar, cosechar, representaba el verdadero material intuitivo capaz de des-
'' pertar y de estimular las fuerzas ocultas en el niño" (DECROLY, O. y BooN, G.,
1- 1 1968, pág. 50). El medio es definido de forma claramente reduccionista; por
1-
l1 tanto, la conclusión es obligada: situar la escuela en ese medio, en caso de
que esto no sea posible, se procurará el traslado de ese ambiente natural a la
L escuela.
No cabe duda de que este modelo de escuela resultaba un ataque verda-
!
l © Ediciones Morata, S. L.
'
!~
1
'.~
,-'~
.. ·.-1\4_ ('"'
194 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currículum integrado 195
l CROLY- "es posible y deseable tener un plan para la jornada, incluso para la
semana, el mes, el año. Plan sencillo que puede resumirse en una fórmula:
crear un medio" (DECROLY, O. y DECORDES, V., 1957, pág. 15). Un medio en el
amplio sentido de la palabra, no limitándonos únicamente al edificio escolar,
sino incorporando todo el ambiente externo en el que se encuentra emplaza-
do el centro: jardín, campo, calles del pueblo, barrio, o ciudad; pues es aquí
donde, además de encontrarse una de las fuentes principales del interés de
Ja infancia, realizaremos las observaciones que contribuirán a hacer educati-
vo ese medio natural y social.
Debemos estar atentos y tratar educativamente cualquier interés ocasio-
1 nal que suscite la atención de niños y niñas y, una vez agotado, volver a Ja
í programación ya prevista de una manera flexible.
1
¡ El plan de trabajo de cualquier centro de interés tiene siempre tres etapas:
observación, asociación y expresión.
La observación. A través de ella niñas y niños entran en contacto direc-
to con los objetos, seres vivientes, hechos y acontecimientos (o sea, todo lo
contrario de lo que venía haciendo la enseñanza verbalista de su época).
Aquí se incluyen también las denominadas "lecciones de cosas", "de ense-
. ñanza por el aspecto", "enseñanza de vocabulario", etc. Ovide DECROLY reco-
© Ediciones Morata, S. L.
1
1
¡
_JL
196 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
·.
l1 '
!!
ff
·En relación a los recursos o materiales didácticos no propugna un mate-
rial didáctico específico, al contrario de lo que, por ejemplo, en esos mismos
años defendía María MüNTESSORI.
s '~ Ovide DECROLY siempre previene al profesorado para que no se separe de
1
e !' la vida, por eso mismo recomienda material vivo, materiales que, muchas
veces, recogerán los propios niños y niñas en el exterior de la escuela, en sus
., 1 excursiones, salidas: plantas, animales, minerales, etc. El trabajo escolar tie-
,i ~
ne que ayudar a clasificar, ordenar, interpretar estos materiales. Siempre será
mejor, dice DECROLY, colocar a niñas y niños ante cosas vivas que no, por
- sustitución, introducir cosas muertas en la escuela, aunque se necesila estar
s prevenido en caso de no disponer de materiales adecuados en un momento
n dado. Es sólo en este último caso cuando en la escuela se admitirán materia-
1- les "muertos" o inertes.
~
s '
s ¡J
El juego como parte de la metodología educativa
1'
'Jj Una ayuda muy importante en la metodología didáctica decrolyana son
i los juegos educativos. Éstos son uno de los recursos que propone para
o j
~
1r ~ desarrollar los centros de interés. Están pensados como un auxiliar necesa-
1- ~ rio y valioso, pero auxiliar, sin sustituir nunca los elementos básicos de su
"
JI método, o sea, la observación y la actividad (DECROLY, O. y DECORDES, V.,
1957, pág. 41).
a í 1 El juego es una de las actividades que diferencian la infancia de la adul-
il ~ tez. Es la actividad preferida de niñas y niños. "El niño juega constantemente:
~
~
©
i Ediciones Morata, S. L.
i
1~
1
~';,,
<.~l!fi
198 Globalización e interdlsciplinarledad: el curricu!um integrado
juega cuando iiene sueño, juega comiendo, juega de paseo: haga lo que
haga, juega siempre" (DECROLY, O. y DECORDES, V., 1957, pág. 10). En esta
fase del desarrollo, jugar se convierte en sinónimo de vivir.
Ovide DECROL Y no está de acuerdo con las distinciones y rupturas radica-
les en la definición entre juego y trabajo en esta etapa infantil, concepciones
que las sitúan como dos actividades irreconciliables. Es "esta oposición la
que constituye el mayor obstáculo para la educación". Las distinciones clási-
cas establecen la diferencia en la cuestión de los fines, sin embargo, según
DECROLY, ese fin existe también en el juego. Es el juego la actividad que mejor
mantiene la alegría y el placer, fines éstos que no importarían tanto en el tra-
bajo. Por ello, en realidad "no hay oposición terminante entre juego y trabajo,
de ahí incluso la denominación de ciertos trabajos como juegos, especial-
mente en el campo del arte. Así, por ejemplo, tanto en francés como en inglés
no se dice 'tocar' un instrumento musical, sino 'jugar' (jouer, play) con un ins-
trumento; y en general de cualquier actividad que nos agrade decimos: 'hago
eso como un juego"'.
El profesorado no debe temer las explosiones de alegría que el juego
pueda provocar. "Si se desea obtener progresos en la escuela, no puede
esperarse tener éxito más que satisfaciendo la tendencia al juego" (DE-
CROL Y, O. y DECORDES, V., 1957, pág. 12), explorando esa necesidad de
juego para ir favoreciendo la aparición de otros fines más conscientes y re-
motos en su actividad, que han de exigir un mayor esfuerzo y perseveran-
cia. En este tránsito del juego al trabajo es fundamental una facultad: la imi-
tación.
No obstante, el juego tiene también otras importantes funciones como
son: favorecer la actividad intelectual y psicomotriz de la infancia sirviendo
"como medio de facilitar la adquisición y la repetición de ciertos conocimien-
tos indispensables, en virtud de procedimientos de autoeducación y de indivi-
dualización" (DECROLY, O. y MüNCHAMP, E., 1983, pág. 27).
Por regla general, los juegos educativos se ejecutan individualmente,
aunque algunos sirven también para grupos.
Los juegos educativos, como auxiliares didácticos, servirán también como
"parches" en diversas ocasiones, por ejemplo, cuando algunos estudiantes
terminan sus tareas antes que los demás; podrán, gracias al juego, seguir
ocupados. Los juegos, por tanto, no constituyen "nunca en sí 'una lección',
puede decirse que sólo ocasionalmente se acude a ella para todos los niños
de una clase al mismo tiempo" (DECROLY, O. y DECORDES, V., 1957, pág. 41 ).
Su uso será mayor en los primeros niveles del sistema educativo para ir dis-
minuyendo en niveles posteriores.
Los materiales de los juegos, o sea, los juguetes, serán aquellos que sir-
ven para satisfacer mejor la fantasía infantil; por esta razón, recomienda
que se utilicen con preferencia las materias primas, cuya forma y uso pue-
den ir modificándose según las necesidades concretas de cada momento.
"Para los niños pequeños, la arena, la arcilla, el papel, tacos, bloques, cuer-
das, carretes y también el agua son materiales que les procuran muchas
ocasiones lúdicas en las que el gozo de imaginar, crear y experimentar es
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currículum integrado 199
© Ediciones Morata, S. L.
200 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
3. Juegos ,didácticos
a) Juegos de iniciación aritmética.
b) Juegos relacionados con la noción de tiempo.
c) Juegos de iniciación a la lectura.
d) Juegos de comprensión del lenguaje y de gramática.
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currículum integrado 201
El método de proyectos
~
'
~i
~,,,
B
-~
202 Globalización e interdisciplinariedad: el curricufum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curricu/um integrado 203
© Ediciones Morata, S. L.
204 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
,. !
''
~; !
r
'
preocupe de p~oponer otros proyectos distintos a los propuestos por los pro-
pios estudiantes; otros planes, cuestiones, preguntas, que les lleven a otros
1
·.
1:
!"
M
¡ 1
[' ;'
1
¡
conocimientos, destrezas, habilidades, valores básicos para su integración
crítica y productiva en su específico medio social y cultural, pero que el alum-
~. ll ~: nado en principio, por sí mismo, no percibe.
'. 11. '
' ., !
Í' 1 El proceso educativo necesita apoyarse en los intereses del alumnado,
:. I¡ #: .~ pero también generar nuevos intereses. "
¡ ;¡j Es necesario asumir que no siempre los estudiantes van a proponer pro-
'·¡l
' ·' , ilM
yectos de interés, educativamente valiosos. Pueden existir propuestas en las
que lo más importante que se genere sea diversión y placer, pero que resul-
ten triviales desde un punto de vista educativo. Un buen proyecto curricular
·.· ¡.·'1
¡'
' ''·i, tiene que resultar placentero y educativo a la vez; tiene que facilitar una cier-
1
i ¡i· '
'u ' ta continuidad en los aprendizajes, a la vez que hacerlos compatibles con los
1 ji:
requisitos de relevancia de los que venimos hablando.
, 't ·
i !1¡1,i!
' 1¡i' ¡·~¡
b) Distintas propuestas de elaboración
'i'I de proyectos curriculares integrados
l!''1. 1111,~,,' '. ',,'.
·. ¡, í ik-'
1
I.} 1vm~,, A partir de estos primeros modelos, las propuestas prácticas de integra-
. 1,w, 1~.·.M'J.·.<,
1,J~,I ción van a ser bastante numerosas y variadas.
Con relativa frecuencia se vienen ofreciendo, ampliando y matizando nue-
•'i~·1'1'11·i• . :,,
~ ,I'
1 • '
!i
1
vas formas de trabajar en las aulas fundamentadas en filosofías que asumen
~:¡I:
la necesidad de no fragmentar artificialmente las experiencias de enseñanza
' ·.i.r¡ 1 .~~'
¡:·. 1.· ·. ·.·
y aprendizaje en las que participa el alumnado. A medida que se realizan
¡ ,~',¡,¡. :, experiencias con sus resultados se matizan nuevas propuestas para la ela-
11 il!! '.·.1 1,1 ~1.
:¡ 1.¡¡11w1 boración de proyectos curriculares integrados. ,
¡1·1.¡1 ~~fülc Sin embargo, en líneas generales, sigue siendo válida la clasificación que
i ,11¡·:;,: elaboró Richard PRING (1976, págs. 103-111) de cuatro formas de integrar el
:l .1·¡11, : ,
11 1
:1 :.! ·.1.·:.·•.
¡·1,,':1 CUírÍCU/um:
¡l :j '1
lil 'I'
1
: ¡ ··.:t• '.· , ~¡. 1. Integración correlacionando diversas disciplinas
Se asume que existen diferentes asignaturas y que de alguna manera sus
11 ¡¡i rasgos diferenciales deben ser respetados en la planificación curricular;
'1 '¡di',
t ¡,:, deben tratarse de manera separada. Sin embargo, dado que algunas partes
i 11" de cada una de ellas, para poder ser entendidas, necesitan de contenidos
:Jr:i1!:
!,
1" ' l ! 1 ~ ' '
! que son típicos de otras, se establece una clara coordinación entre las disci-
plinas implicadas para superar tales obstáculos.
,j,'.··.'11i:,
111·.·,1,,,
·11
'
Por ejemplo, ciertas operaciones matemáticas son necesarias para las
!'i.·. J'111.' .I'.' ciencias, determinada técnica de dibujo para la geometría, o determinado
1j ~ 1;1¡ fenómeno histórico es imprescindible para comprender ciertas modalidades
i'':. ·. 111.. 1.·¡;¡. ·.·.·.· de producción, etc. Se trataría, en consecuencia, de llevar una coordinación
, i1¡H
,' li!':
1 en las programaciones para facilitarse mutuamente el trabajo en temas que
': :t~rl.',,
'.· ·. '1,;:¡
dependen de contenidos y/o procedimientos que son propios de otra disci-
'· -:~ q; - plina.
i g¡·¡¡¡'
' .,11 r:i
J .t·i';
' ¡:,
11 © Ediciones Morata, S. L.
'
¡ 1'11 '
l.·•. l~,(i!
¡
I~ '
La planificación de un curriculum integrado 205
© Ediciones Morata, S. L.
206 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currlcutum integrado 207
© Ediciones Morata, S. L.
j
1
L
208 Globalización e interdisciplinaríedad; el currículum integrado
l
1
© Ediciones Morata, S. L.
r La planificación de un currículum integrado
1. Las cuestioQeS controvertidas deben ser tratadas en las aulas con los
209
adolescentes. ·
2. Que el profesorado acepte la necesidad de someter su enseñanza en
las áreas controvertidas al criterio de neutralidad; por ejemplo, que considere
como parte de su responsabilidad el no promover y defender su particular
punto de vista o teoría.
3. La investigación en las dimensiones controvertidas debe tener como ~
eje central el debate y no la instrucción.
4. La discusión debe proteger la divergencia de puntos de vista entre los
participantes, en vez de intentar llegar a un consenso.
5. Los profesores y profesoras, como moderadores de los debates,
deben ser responsables de la calidad y de los niveles aceptables de aprendi-
zaje (Schools Councíl/Nuffíeld Foundation, 1970, pág. 1).
© Ediciones Morata, S. L.
-------·--------------.~-. --
--~
']
¡
210 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu!um integrado
dictado por los, materiales, sino que éstos eran el apoyo para aquellos, el
medio de obtener información para argumentar acerca de alguna determina-
da cuestión o perspectiva.
El profesorado tenía que conocer bien todos estos materiales para locali-
zar o proponer informaciones en respuesta a las necesidades del grupo.
Los docentes, por su parte, fueron informados sobre la filosofía que
impregnaba esta propuesta y tenían a su disposición a las personas que inte--
graban el equipo creador y promotor del proyecto curricular para ayudar en
cualquier problema que pudiera aparecer. Se organizaron cursillos diversos
sobre diseño curricular, estrategias de enseñanza y aprendizaje, formas de
evaluación, etc. Se construyeron, asimismo, diversas propuestas de trabajo
para las aulas teniendo como base la filosofía de integración que subyace en
el proyecto.
El papel que el profesorado tenía que asumir le comprometía a no expre-
sar sus opiniones, sino a centrarse en escuchár, resumir, controlar las inte-
rrupciones, introducir nuevos datos, animar a los grupos de estudiantes a
centrarse en la interpretación de los materiales, impedir un consenso pre-
maturo en torno a las cuestiones planteadas, tolerar los silencios, asegurar
una articulación clara de la materia objeto de debate, mantener la conti-
nuidad en las discusiones, y pedir opinión sobre su propia actuación como
moderador. ·
En el fondo de lo que se trataba era de estar atento a la congruencia o
incongruencia que podía darse en sus intervenciones cotidianas en las aulas
con tales principios de procedimiento.
Se ofrecieron programas de formación a los profesores y profesoras, des-
tinados a ayudarles a desarrollar destrezas para conducir debates y trabajo
en grupos; especialmente para que supiesen cómo no interferir y saber res-
petar las respuestas y puntos de vista divergentes de los diferentes miembros
de un grupo de trabajo. Así para evitar que el profesorado acabase por mani-
pular o imponer determinadas perspectivas u opciones valorativas se elabo-
raron cuestionarios de ayuda (Cuadro 111).
Con respecto al alumnado, también se le asignaban unas pautas de com-
portamiento a las que debía acomodarse. Así, era necesario que en sus inter-
venciones en los debates se dirigiesen siempre al grupo y no al profesor o
profesora; debían escuchar las opiniones de los demás, abstenerse de hacer
críticas personalizadas del tipo "yo creo que ... " (sin argumentos), solicitar más
datos, responsabilizarse de mantener los trabajos de investigación y estar
dispuestos a abrirse a nuevas iniciativas.
Los valores educativos de un proyecto curricular integrado como el que
venimos comentando están representados, resumiendo, en cuatro niveles de
trabajo:
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curriculum integrado 211
CUADRO lil
1. ¿Hasta qué punto interrumpe a sus alumnos cuando hablan? ¿Por qué y con
qué fin?
2. ¿Presiona a los sujetos para que adopten posturas morales? Si es así, ¿qué
efecto produce en el interesado?
3. El diálogo reflexivo a menudo puede ser lento y con silencios mantenidos. ¿En
qué proporción estos silencios han sido interrumpidos por usted? ¿Sus inte-
rrupciones tratan siempre de romper el silencio en vez de proporcionar una
contribución real a la tarea del grupo? Si el profesor rompe siempre los silen-
cios y comienza a hablar, los estudiantes pueden utilizar el silencio como arma
para dar por terminada la tarea que encaran como grupo.
4. Como moderador, ¿es usted coherente y fiable? ¿Todos los alumnos reciben
el mismo respeto, y todos los puntos de vista, incluyendo los que usted com-
parte o con los que simpatiza, son examinados críticamente?
5. ¿Repite con frecuencia las contribuciones de los estudiantes? Si es así, ¿qué
efecto produce?
6. ¿Presiona para conseguir el consenso?, diciendo, por ejemplo: "¿estáis todos
de acuerdo?" Si es así, ¿qué efecto produce este tipo de pregunta? Compare
su efecto con el de: "¿qué piensan los demás?", "¿alguien opina otra cosa?",
"¿alguien considera otra posible interpretación o punto de vista?"
7. ¿Hasta qué punto confirma lo que se ha dicho? ¿Dice, por ejemplo: "sí" o "no",
o "interesante", "bien hecho", o "no es interesante"? ¿Qué efecto produce en
el grupo? ¿Observa algún indicio de que los estudiantes busquen su aproba-
ción, más que la realización de la tarea?
8. ¿Hasta qué punto plantea preguntas de las que piensa que conoce la res-
puesta? ¿Qué efecto producen estas cuestiones en el grupo? ¿Cuál es el
efecto de las preguntas para las que usted desconoce la respuesta?
9. ¿Qué le mueve a proporcionar al grupo una determinada prueba? ¿Dicha
prueba es útil en la práctica? Si es así, ¿por qué? Si no, ¿por qué no?
10. ¿Es usted neutral en las cuestiones controvertidas? ¿Deja traslucir juicios
morales? Por ejemplo, ¿deja ver que piensa que la guerra está justificada o
no, que las comprehensíve schoo!s son mejores -o peores- que las gram-
mar schoo!s? ¿En las preguntas que plantea están implícitas las valoracio-
nes? ¿Aparecen de algún modo en las palabras, gestos o tono de voz con el
que responde a la proposición de un estudiante? ¿Se cuida de mantener la
ecuanimidad al aclarar o resumir una postura o punto de vista? ¿Se muestra
escrupuloso para no mezclar en el diálogo pruebas sesgadas que inclinen al
grupo hacia su propia postura? ¿Presta atención a cuestiones o a ciertas par-
tes o aspectos de una prueba que parecen apoyar un punto de vista con el
que está de acuerdo? ¿Estimula siempre las opiniones minoritarias?
11. ¿Trata de iransmitir su propia interpretación del significado de una prueba,
como un poema o cuadro, provocando determinadas preguntas?
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currículum integrado 213
© Ediciones Morata, S. L.
d
1
~
214 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu!um integrado
© Ediciones Morata, S. L
La planificación de un curricu/um integrado 215
Una idea general ,del proyecto MACOS es que tanto el colectivo docente
como los alumnos y alumnas puedan explorar las raíces del comportamiento
social del ser humano, a través del estudio de grupos seleccionados de espe-
cies animales y de un examen intensivo de sociedades humanas remotas,
muy diferentes a la propia.
La metodología fundamental de trabajo que se propone para que el
colectivo estudiantil construya y reconstruya sus conocimientos es compa-
rativa. Esta metodología de investigación es también la que utilizan con
más frecuencia quienes investigan en ciencias de la conducta y en antro-
pología.
Jerome BRUNER y su equipo optan por buscar la contras/ación, frente a la
moda de aquellos momentos que sostenía que había que empezar la ense-
ñanza y el aprendizaje de los estudios de cuestiones sociales presentando el
ambiente más próximo y familiar de niñas y niños: su calle, las personas y ofi-
cios de su barrio, su pueblo, etc. La razón para poner ante los ojos y las men-
tes del alumnado un mundo muy diferente al que les es más cotidiano estriba
en que en este modelo educativo de la proximidad se produce una incapaci-
dad para reconocer tal realidad.
A los seres humanos les resulta muy difícil discernir generalidades en lo
que ha llegado a ser más familiar (BRUNER, J., 1969, pág 124). Se usa el
recurso de lo extraño para, mediante la comparación, poder llegar a desvelar
',' y comprender la continuidad de la evolución, captar la esencia de la realidad
en la que estamos más inmersos, entender nuestras propias vidas. Algo que
ya había subrayado John DEWEY (1989, págs. 241-242) cuando afirma que la
familiaridad puede llegar a producir desprecio; "a menudo, los maestros a
quienes se ha aconsejado que eviten temas extraños a la experiencia de los
alumnos se sorprenden al descubrir que éstos son estimulados cuando se
introduce algo que está fuera de su comprensión, mientras que en la consi-
deración de lo familiar, permanecen apáticos''. Para ambos autores, las cosas
familiares no provocan el pensamiento, no estimulan el aprendizaje sino en la
medida en que se utilizan para comprender lo extraño y lo remoto. "Lo anti-
guo, lo próximo, no es aquello a lo que atendemos, sino con lo que aten-
demos; no nos suministra el material de un problema, sino su solución"
(DEWEY, J., 1989, pág. 242).
El proyecto curricular MACOS está diseñado de manera que permita que
las ideas que se vayan introduciendo puedan ser reconsideradas periódica-
mente (curricu/um en espiral). Se resaltan las destrezas propias de las cien-
cias sociales y el alumnado simula los métodos de investigación de quienes
llevan a cabo estudios científicos en estas disciplinas.
El poder y las posibilidades de este proyecto curricular no pueden quedar
atrapadas en un listado cerrado de objetivos conductuales (aproximación
conductista que frontalmente se rechaza), ya que están fundamentadas en la
idea de que el conocimiento debe ser especulativo y, por tanto, indetermina-
do en cuanto a los resultados que obtendrán los estudiantes. Es un curricu-
lum en donde se destacan tanto los contenidos culturales como los procesos
de aprendizaje.
© Ediciones Morata, S. L.
216 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currículum integrado 217
© Ediciones Morata, S. l.
218 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu!um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
~',
,¡
·il
de representación, especialmente si una de ellas consiste en documentales ,¡
cinematográficos.
El profesorado, que en la mayoría de las ocasiones no puede ser experto
!
'
en todos los contenidos de los que tratan las unidades didácticas de este 1
currículum, debe participar activamente a través de los mismos métodos de
descubrimiento o de investigación que se proponen para los estudiantes, en
vez de recurrir a la instrucción.
Los docentes debían abandonar sus antiguos roles de corte autoritario,
como seleccionadores y suministradores de la única información que se ofre-
ce al alumnado, para adquirir nuevas destrezas como tutores y guías en los
procesos de enseñanza y aprendizaje.
Aunque se hizo un enorme esfuerzo por crear una amplia variedad de
recursos didácticos de gran calidad, sin embargo se seguía considerando
que la verdadera clave del éxito de este proyecto radica en el profesorado
(Dow, P. B., 1991, pág. 69).
Dado que se trata de una propuesta curricular abierta y flexible los profe-
sores y profesoras tienen también entre sus funciones y obligaciones las de
incrementar con nuevos materiales el proyecto y desarrollar innovaciones
metodológicas siempre dentro de la filosofía que orienta el curso.
Al equipo de docentes se le facilitan nueve guías de trabajo que contienen
información y bibliografías de profundización, treinta .libritos para el alumna-
do, dieciséis documentales, cuatro cintas magnetofónicas grabadas, cinco
cintas de película, tres juegos, cincuenta y cuatro fichas, dos mapas de pared,
un cuadro con estrategias de caza del caribú, un modelo de árbol genealógi-
co, un mapa del océano Ártico, once fotografías ampliadas sacadas de docu-
mentales sobre los Netsilik, varios carteles de tamaño mural, y un puzzle de
focas.
Asimismo, mediante un equipo de personal de apoyo, se sugiere a los
docentes comprometidos en la implementación del proyecto algunos ejem-
plos de planes de trabajo, estrategias para la evaluación continua, al tiem-
po que, entre los requisitos imprescindibles para trabajar con este proyecto
curricular integrado, se les exige que deben ir participando en toda una
serie de seminarios que se les ofrecen para su perfeccionamiento. Son
seminarios de formación dirigidos principalmente a diseminar la filosofía de
fondo que guía este currículum. Es de este modo como términos tan de
actualidad como "formación en ejercicio", "profesionalización y no descuali-
ficación", "profesorado investigador", "colegialidad", etc., cobran su verda-
dero significado.
Una de las grandes novedades de este proyecto es que, a mi modo de
ver, es la primera vez que quienes se comprometen y trabajan en la elabora-
ción de proyectos curriculares y, en especial de recursos didácticos para tra-
bajar en las aulas son personas de gran solvencia, experiencia y renombre.
Desde profesores y profesoras con práctica en proyectos de innovación cu-
rricular, hasta investigadores e investigadoras de departamentos universita-
rios relacionados con las disciplinas que abarcaba este proyecto, como el físi-
co de la Universidad de lllinois, Jerrold ZACHARJAs; los antropólogos Hans
© Ediciones Morata, S. L.
-¡
220 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado 1
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currlcutun1 integrado 221
.1
© Ediciones Morata, S. L.
222 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
* Evaluación:
Matrices de seguimiento.
- Participación del alumnado en las evaluaciones.
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curricu/um integrado 223
a) Diagnóstico previo
© Ediciones Morata, S. L.
224 Globalizacíón e interdisciplínariedad: el curricufum integrado
b) Metas educativas
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curricutum intégrado 225
\TI
l
y.:
226 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
·--
La planificación de un currículum integrado 227
más conveniente trabajar sólo con aquellas que tienen una implicación más
natural. Por ejemplo, en una unidad didáctica dedicada a la vida de los niños
y niñas en el Tercer Mundo, puede dedicarse mayor atención a áreas como
ciencias sociales, ciencias de la naturaleza, lenguaje y algo de matemáticas,
pero quizá tendrían una cabida más forzada música, tecnología, educación
física y educación plástica y visual. Como alternativa, podemos optar por •
simultanear esa unidad con otra en la que el peso recaiga más en las áreas
que antes quedaban fuera.
Lo cual no impide que, si durante el desarrollo de un determinado tópico,
surge una interesante propuesta de trabajo del alumnado relacionada con un
área de conocimiento que no se tenía pensado tratar, no debamos replantear
la unidad y hacer los cambios convenientes en los recursos didácticos, sali-
das extraescolares, horarios, etc., para aprovechar las oportunidades deri-
vadas de ese interés.
Toda unidad didáctica, como proyecto que es, está destinada a ser una
propuesta de trabajo con los alumnos y alumnas, de ahí que sea necesario
tenerlos presentes en todas las ocasiones que necesitemos tomar cualquier
clase de decisiones, tanto en la planificación como posteriormente en el desa-
rrollo de la unidad didáctica. Esto significa que, al menos, deben respetarse
las siguientes observaciones:
© Ediciones fvlorata, S. L.
228 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones Morata, S. L.
o La planificación de un curricu/um integrado 229
© Ediciones Morata, S. L.
,
'!·
que vienen hablando en su trayecto desde que salen de sus hogares hasta el
centro escolar, con las tareas con las que ocupan su tiempo de ocio, con
aquello que más desean adquirir, etc. Por el contrario, cuando observamos
su vida cotidiana fuera de las aulas, en el barrio, vemos que les interesa la
música rock, los cómics, los videojuegos, los temas de sexualidad, drogas,
violencia, desempleo, las relaciones con otras pandillas, las motos, etc. Una ;
situación semejante significa que ya tienen asumido que su vida y preocupa-~
ciones cotidianas no tienen cabida dentro de las aulas, que estudiar es
memorizar cosas que cuesta mucho entender y, que no tienen relación direc-
ta con su realidad vital; que deben proponer sólo aquellos temas que consi-
deran apropiados para las aulas, o sea, los que sugieren una y otra vez los 4
docentes.
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currículum integrado 231
Sea cual sea el tipo de rejillas que se construya, únicamente servirá para
proporcionar pistas, para estar atentos. Mediante una evaluación cualitativa
más detallada de los puntos débiles y fuertes, tanto de todo el proceso de pla-
nificación como del desarrollo de ese proyecto curricular en las aulas y del
progreso alcanzado por el alumnado, será como analizaremos la eficacia
de las tareas efectuadas.
Una unidad didáctica integrada puede llevar un título general que permita
el planteamiento de muy diversos subtópicos con vinculación directa a la
temática que. da nombre a esa propuesta pedagógica.
Es necesario planificar bien los temas más específicos o subtópicos de
trabajo, pues es claro que no todos van a incidir en las finalidades más gene-
rales previstas.
No obstante, lo que no puede hacer un plan de trabajo integrador como el
que nos ocupa, es resultar forzado, o lo que es lo mismo, no es aconsejable
tratar de buscar en cada subtópico todos los bloques y áreas de contenido,
procurando que no quede nada fuera tal como antes sugerimos.
En la selección y planificación procuraremos atender a una compensación
y equilibrio que ayude a que, una vez completada la unidad didáctica, no que-
den dimensiones básicas de la propuesta sin atender.
Con la finalidad de ver las posibilidades de cada tópico, algunos autores
y autoras elaboran lo que se llaman "redes" o "telarañas" de la unidad.
Éstas recogen de manera esquemática las principales posibilidades que
ofrece cada tema de trabajo o tópico; las actividades, ideas básicas, cono-
cimientos, procedimientos y valores que pueden orientar la acción que se
desarrollará posteriormente en las aulas y que tienen probabilidades de
resultar lo suficientemente motivadoras para los estudiantes. Éstos debe-
rán captar, sin mayores esfuerzos, que se trata de una propuesta de traba-
jo que merece la pena y que, una vez ejecutada, habrán alcanzado una
mayor profundización en el conocimiento de ese tema de interés para ellos
y ellas.
Una telaraña representa un plan de acción en torno al tópico elegido, y por
tanto debemos decidir también quiénes pueden y deben participar en su ela-
boración; ¿sólo los profesores?, ¿también los alumnos y alumnas?, ¿exclusi-
vamente éstos?
A mi modo de ver, la respuesta a estos interrogantes es muy importante,
ya que, en muchas aulas en las que se trabaja con unidades didácticas
quien más aprende es el profesorado. Éste cuando decide planificar el tra-
bajo en su aula con esta filosofía curricular, se siente en el dilema de selec-
cionar y optar por los tópicos que considera con mayores potencialidades
educativas. A continuación comienza un proceso de romperse la cabeza
pensado en qué preguntas son las que dan respuesta a la cuestión plantea-
da como eje de la investigación. Así, por ejemplo, si decide llevar a cabo una
unidad acerca de los hospitales, es muy probable que el equipo de profeso-
res y profesoras que la elaboran, en un primer momento apenas sepa qué
interrogantes son necesarios plantearse para profundizar eh el conocimien-
to de esa temática.
© Ediciones Morata, S. L.
,¡
'
!~
232 Globalización e interdisciplinariedad: el curricU/u111 integrado
Rayos X
Vendas
Medicinas
1
Escayola
Camas
Camillas
Enfermos
Sillas
Enfermeras
Quirófanos
Quemados
Doctoras
1nyecciones
Bisturí
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curricu/um integrado 233
CUADRO V
Tijeras
Agujas
Vendas
Enfermera Transplantes
Escayola Cortes
Conductor Corazón
Pinzas Torceduras
Sirena Amígdalas Bisturís
Intoxicaciones
Botiquín Apéndice Bandejas
Quemaduras
Oxígeno
Hematomas
Camilla
Operaciones Instrumental Ruptura de huesos
Accidentes Amigdalitis
Ambulancia
Diabetes
Fiebre
Quirófanos Enfermedades
Alergias
Sala de visitas
Pasillos / Gripe
Partes de un
Capilla
Hospital Nacimientos ~
/
Ascensores Incubadoras
Escaleras
Secretarfa
Aseos
Salas
Farmacia
Consultorios
Camas Anestesistas
Medicinas Recepcionistas
Sillas
Escáner Sillones Secretarias
Rayos X Armarios Conductores
/ \':::;itorios
Inyecciones Camillas Archivadores Comadronas
Pomadas Sillas de rueda
Por la boca Vitrinas
Esterilizadores Mesas
Ordenadores Cunas
Pastillas Ampollas Teléfonos
bebibles
Mantas y sábanas
Jarabes
Pijamas
Bañeras
© Ediciones Morata, S. L.
~-
234 Globalización e interdisciplinariedad: el curricufum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
·~
i~
1j
,,'
La planificación de un curricu/um integrado 235
CUADRO VI .,¡
';!
¿Qué
queremos decir
cuando expresamos
que una cosa es Realizar
antigua?
Estudio de
la historia familiar
vista en la Estudiar
iglesia Otras evidencias el simbolismo.
de la edad.
Pinturas
e Información
Nombres y fechas
escrita en la iglesia.
de los mausoleos
j
y tumbas. 1
Proyecto, trazado i',;j
y alturas de la I'!
iglesia j'I
Historia escrita
rl
Las partes de una ii
de la iglesia. iglesia tienen un
la iglesia i:t
mensaje religioso
parroquial LA IGLESIA ·;:!
proporciona Partes :i¡
PARROQUIAL de la Iglesia 1i,
información sobre
la comunidad ,,,,'!i
:u
¡,,!1
Información sobre Nombres
las iglesias de de las partes
otros pueblos. Materiales usados de la glesia. ;1
en la edificación.
Nombres 'il
de los materiales ¡¡I
Impresiones de construcción.
escritas sobre lo que
se siente en una
Características 11
iglesia. 'I
arquitectónicas. Dibujar y
nombrar partes ele ?.,
Nombres de la iglesia ¡;¡
las características 1:,
Nombres y Evidencias arquitectónicas. ¡,;
caracteristicas de de los métodos
los estilos arquitectónicos. de construccion
Las personas
Trabajar sobre Dibujar y
construyeron de
la arquitectura de la explicar las carac-
diferentes maneras
iglesia
en ép~~=t~n~~~~óricas J terísticas arquiiec-
tónicas.
Testimonios Conocimientos
lenguaje
Actividades
o
Ideas básicas
© Ediciones Morata, S. L
,, '
'
1
236 Globalización e interdisciplinariedad: el curricufum integrado
CUADRO VII
Algunos conceptos, técnicas, valores y actitudes
que desarrollar en un tópico sobre "viajes"
Conceptos
Causa/objetivo por qué se viaja;
Viaje cómo se viaja;
Frecuencia cuán a menudo se viaja;
Duración tiempo que duran los viajes;
Distancia cuán lejos se viaja;
Accesibilidad facilidad para llegar a un lugar;
Ruta el recorrido de un viaje;
Obstáculos lo que provoca retrasos en los viajes;
Forma de viajar medios de transporte utilizados;
Movimiento el hecho del viaje;
Migración cambio de residencia de un lugar a otro;
Origen de dónde parte el viaje;
Destino punto final del viaje;
Pautas regularidades y variaciones en los viajes reali-
zados.
Técnicas
Orales hablar sobre viajes;
Escritura descripciones de viajes;
Toma de decisiones qué y cómo encontrar información;
Obtención de datos planteamiento de preguntas, registro, obser-
vación;
Registro ilustraciones, diagramas, mapas;
Análisis consideración de lo que significa la información;
· Explicación exposición a los demás de lo hallado;
Motrices dibujo, modelado, moverse en torno;
Trabajo en grupo contribución personal al trabajo del conjunto.
Valores y actitudes
1nterdependencia dependencia de los otros al viajar;
Precaución seguridad en los viajes;
Preocupación por el
medio ambiente atención al entorno durante los viajes;
Previsión pensar y sensibilizarse ante lo que puede ocurrir
en un viaje;
Frustración sentimientos ante retrasos y cambios.
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un currículum integrado 237
© Ediciones Morata, S. L.
1 '¡
'!
238 Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
j
·~
i¡
l¡
La planificación de un curricu/um integrado
j
239 -.1
i
decisión de promover alguna metodología de investigación con la que alum-
i
:i
nos y alumnas puedan localizar, vaciar y analizar la información necesaria, y
aplicarla a la solución del nuevo problema.
En el fondo, de lo que se trata es de otorgar importancia a que "aprendan '1
1
a aprender". Para ello no podemos caer en "masticarles" toda la información, ,¡
;
APRENDER A APRENDER
ADQUIRIR INFORMACIÓN
e Seleccionar información:
* Saber extractar información presupone su comprensión.
o Evaluar información:
* Juzgar su veracidad, relevancia de la información y de la fuente informadora
* Detectar prejuicios y manipulaciones, etc.
• Comunicar resultados
© Ediciones Morata, S. L.
;¡
ff
240 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
CUADRO VIII
Semejanzas y diferencias
entre cerebros humanos y computadoras
1
i
"1¡•I
Facultad o actividad H e '
© Ediciones Morata, S. L.
1
1
:.!
;.¡
l]
~-
f) El trabajo en equipo
Precisamente sobre la base de confrontar los conocimientos, los puntos de
vista propios con los de los demás, surgen los conflictos sociocognitivos,
motor de conocimientos posteriores. La discusión de las diferencias que cada
uno de los integrantes de un equipo de trabajo vaya planteando es una de las
maneras de pasar de un conocimiento subjetivo, personal, a otro más objeti-
vo e intersubjetivo. También es ésta una de las maneras en que se contribu-
ye a favorecer en los estudiantes la idea de la provisionalidad del conoci-
miento y de la necesidad de dudar y debatir.
Algo importante para crear un clima de confianza en las propias capaci-
dades es no penalizar los errores. Es necesario recordar el valor pedagógico
del error.
Una investigación se plantea para procurar encontrar una respuesta satis-
factoria a un problema reconocido como importante; lógicamente las posibili-
dades de incurrir en error son abundantes, en especial si de verdad se anima
al alumnado a la búsqueda, a aventurarse sin miedo en el mundo del conoci-
miento y de la ciencia.
Un estudiante intelectualmente activo no es aquel que se dedica a hacer ~-
',
muchas cosas e incluso rápidamente, ni un sujeto que manifiesta una activi-
dad que se puede observar con facilidad, sino aquel que compara, excluye,
ordena, categoriza, reformula, comprueba, formula hipótesis, reorganiza,
evalúa, etc. Una persona que está realizando materialmente algo, pero que
sigue unas instrucciones o un modelo proporcionado por otro no es, por regla
general, un ser intelectualmente activo.
El error, en este contexto, pasa a ser valioso, educativo, puesto que es el
punto de arranque que permite volver a reflexionar, reestructurar el conoci-
miento y mantenerse siempre atento. Como subrayan Jean RuooucK y David
HoPKINS (1987, pág. 157), "en cualquier nivel, la enseñanza resulta vulnera-
ble si no reconoce que el error es un logro intelectual realista y el fracaso un
logro práctico realista, porque la apreciación crítica del error y del fracaso
constituye una base necesaria para el perfeccionamiento. La investigación,
que disciplina la curiosidad y pone en tela de juicio la certidumbre, es un fun-
damento adecuado para la enseñanza".
Defender esta filosofía, pasa también por aprobar y apoyar las disposicio-
nes del alumnado para la búsqueda, estimular su curiosidad, incluso aunque
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curriculutn íntegrado 243
© Ediciones Morata, S. L.
1!
rias son más valiosas que las que no establecen continuidad entre lo estudLa-
do previamente y las nuevas adquisiciones.
7. Las actividades tendrán más valor educativo si exigen que el alumna-
do examine temas o aspectos de los mismos en los que no se suele detener
el ciudadano o ciudadana normalmente y que son ignorados por los medios
de comunicación: sexo, religión, guerra, paz, etc.
8. Las actividades que obligan a aceptar un cierto riesgo de éxito, fraca-
so o crítica, que pueden suponer el salirse de caminos muy transitados y
probados socialmente, tienen mayor potencialidad que las que no entrañan
riesgo.
9.- Una actividad es mejor que otra si exige al alumnado que escriba de
nuevo, revise y perfeccione sus esfuerzos iniciales, en vez de aparecer como
meras "tareas a completar", sin lugar para la crítica ni el perfeccionamiento
progresivo, efectuándolas de una vez para siempre.
1O. Las tareas que comprometen a los estudiantes en la aplicación y
dominio de reglas significativas, normas o disciplinas, controlando lo hecho,
sometiéndolo a análisis de estilo y sintaxis, son más importantes que las que
ignoran la necesidad de esa regulación.
11. Las actividades que dan oportunidad a alumnas y alumnos de plani-
ficar con otras personas y participar en su desarrollo y resultados son más
adecuadas que las que no ofrecen esas oportunidades.
12. Una actividad es más sustantiva si permite la acogida de intereses
del alumnado para que se comprometan personalmente".
© Ediciones Morata, S. L.
\
! como pone de relieve también John ELLIOTT (1990, pág. 213) en sus obser-
l vaciones de estudiantes de educación secundaria. Este autor, citando los
resultados de una investigación de Ellen MARSHALL, constata cómo esta "pos-
~ posición del aprendizaje" se deja para unos días antes de los exámenes; lo
que además origina otro tipo de problemas como son el encontrarse con difi-
cultades para interpretar los apuntes cuando necesitan revisarlos, puesto
que ya pasó un tiempo considerable entre la clase en que tomaron las notas
y el momento del control. "No podían utilizar la información disponible para
profundizar su comprensión del tema en cuestión, y no era raro el alumno
que 'aprendía lo que fuese, lo comprendiera o no"'. Se recurre al memorismo
para trampear esa situación de evaluación. Algo que explica también las
"soluciones de resistencia" de un buen número de estudiantes a semejante
incoherencia educativa, recurriendo a estrategias de copia y chu/etaje; la
amplísima variedad de técnicas de copieteo que existen, no es sino la con-
secuencia un tanto obligada ante propuestas de trabajo o tareas escolares a
las que el alumnado no encuentra sentido y, por consiguiente, no puede rete-
ner en la memoria.
En general, una estrategia de enseñanza y aprendizaje que posibilita este
dejar el aprendizaje para más tarde conlleva, al mismo tiempo, que las exi-
gencias cognitivas a las que tiene que hacer frente ese alumnado sean muy
escasas y de poco valor. Las tareas que estos estudiantes se ven obligados
© Ediclones Morata, S. L.
246 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
1. reconstructivas,
2. reconstructivas globales y
3. constructivas.
© Ediciones Morata, S. L
La planificación de un curricu!um integrado 247
© Ediciones Morata, S. L
''f_. ,
.,,, 1
•.
CUADRO IX
¿Aclaran y amplían los conceptos, antes que dejarlos pasar con cier-
ta ambigüedad?
o ¿Piden información específica?
• ¿Solicitan aclaraciones?
¿Evalúan?
• ¿Agrupan las ideas y sopesan las opiniones antes de tomar
decisiones?
© Ediciones Morata, S. L.
\
i
© Ediciones Morata, S. L.
1'
j
CUADRO X
ORIENTACIÓN
-,¡;
,
--~··-.-· '-··
PROVOCAR
IDEAS
t
REESTRUCTURAR
LAS IDEAS
CLARIFICACIÓN
E
INTERCAMBIO
COMP ARACIÓN
coNLAS EXPOSICIÓN ANTE
1DEAS SITUACIONES DE
PR EVIAS CONFLICTO
J
" CONSTRUCCIÓN
DE
NUEVAS IDEAS
EVALUACIÓN
t
APLICACIÓN
DE LAS IDEAS
'
t
REVISIÓN DE LAS
MODIFICACIONES
DE LAS IDEAS
© Ediciones Morata, S. L.
\
',
© Ediciones Morata, S. L.
'¡
© Ediciones Morata, S. L.
u
'"'
Estimula al alumnado a poner a prueba sus ideas. Alienta la independencia de juicios. ro
"""
0·
1i
o:
Asume lo que puede realizarse. Es optimista sobre los resultados. "o.
e"'
"2
Escucha atentamente.
Está en disposición de ayuda. "
Crea ambientes distendidos. Comparte los riesgos.
i
s·
¡¡;
'°¡n
o.
Posterga sus opiniones. PROFESORADO Trata con iguales. o
MOTIVADOR
Concede tiempo.
Es asequible.
Valora las ideas creativas.
Estimula la acción.
Acepta decisiones del alumnado.
Acepta los errores como aprendizaje.
Demuestra un verdadero interés.
Atiende a los intereses del alumnado.
@ Reflexiona junto con el alumnado.
m
~
ff
15
"o Atiende al pensamiento del alumnado. Recurre a preguntas y problemas abiertos.
m
s
o
¡;;
¡¡r
en Figura 3.
"'m
' "'
254 Globalización e interdiscipllnariedad: el currículum integrado
dades actuales. Tengamos presente que "la educación es una actividad prác-
tica con carga de valores relacionada con la promoción de los valores huma-
nos y los ideales sociales" (CARR, W., 1990, pág. 145). De ahí también que,
ante el peso de este fuerte componente moral se pueda afirmar que es posi-
ble conceptualizar la enseñanza como un arte moral (ANGULO RAsco, F., 1989;
GIMENO SACRISTÁN, J., 1988, 1992; PÉREZ GóMEZ, A., 1992; TOM, A., 1984).
Optar por trabajar con asunciones como las que caracterizan las pro-
puestas integradas es, asimismo, una apuesta por una actualización o rear-
me de la figura docente. El profesorado necesita recuperar dosis de coraje
moral y capacidad de crítica ante el excesivo peso de la cultura del objeti-
vismo, del antiintelectualismo y del consenso conservador. Es preciso recu-
perar el valor de la subjetividad compartida y del trabajo democrático en equipo.
Esto requiere un continuo cuestionamiento en equipo de lo que se hace
en los centros y aulas escolares y de sus consecuencias. En resumen, es
inexcusable tratar de llegar a mayores niveles de reflexión en torno a las
asunciones, normas y procedimientos que subyacen en las diferentes prácti-
cas y contenidos escolares.
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curriculum integrado 255
que sería que ampliasen los temas del programa con una bibliografía que
esos docentes creen, de verdad, necesaria. Sin embargo, apenas existe
algún estudiante que haga caso de tal recomendación. A mi modo de ver,
está bastante claro que una de las causas de tal "desobediencia" puede estar
en que saben, a través de la experiencia de sus compañeros y compañeras
de cursos posteriores, que ese profesorado a final de curso, en las pruebas de
evaluación, no tiene en cuenta la bibliografía de ampliación.
Es ya costumbre que cada vez que se inicia un nuevo curso, el grupo de
estudiantes que va a trabajar con un nuevo profesor o profesora trate de ob-
--~--- . --~------tener-información--de-cómo es esta perso-n-a; para ello recurre a la experien---·
cia que poseen estudiantes de otros cursos que ya conocen su modo de ser
y actuar. Casi todos los docentes, a principio de curso exponen a su alum-
nado sus intenciones, su programa, la metodología que se va a seguir y qué
es lo que más se va a valorar; a continuación, es también frecuente que ese
alumnado contraste con otros que ya tuvieron esa experiencia la veracidad
de lo "prometido". Y no es raro escuchar a estudiantes experimentados
cómo les dicen a los más novatos que no se fíen de ese profesor o profe-
sora concreta, que no lean o no hagan tal trabajo de ampliación, ya que al
final para aprobar sólo es necesario saberse unos determinados apuntes
que vienen circulando de mano en mano, de año en año. Vemos así, que es
la evaluación la que puede encaminar al fracaso algunos proyectos do-
centes.
La estrategia real de evaluación que se lleva a cabo o, al menos, lo que per-
cibe el grupo de estudiantes que es lo decisivo en las valoraciones docentes,
tiene un efecto fundamental en el clima de aula, condiciona de una manera
muy importante todas las tareas que se proponen y realizan (GtMENO, J., 1992).
Si entre las finalidades de una unidad didáctica integrada está fomentar la
capacidad de reflexión crítica, es imprescindible que las estrategias y pruebas
de evaluación que se promuevan permitan comprobar hasta qué punto los
alumnos y alumnas mejoraron en su capacidad de análisis y reflexión crítica.
Hasta qué punto son capaces de reflexionar sobre las informaciones, pers-
pectivas y experiencias en las que participan en las aulas.
Más en concreto, en las valoraciones conviene atender a cuestiones,
muchas veces relegadas, como: la utilización del conocimiento disponible, la
comprensión de las ideas básicas de los temas que están siendo o fueron tra-
bajados, el dominio conceptual, la elaboración de ideas, la capacidad para
relacionar ideas, la profundidad en los análisis, la fundamentación, la capaci-
dad crítica, el estilo propio y la claridad expositiva.
No obstante, cualquier estudiante no ignora que, además de lo correcto que
pueda ser o no un determinado examen o control, hay muchas otras cosas,
que condicionan la valoración que hace pública el profesorado. Cuestiones que
van desde su aspecto físico, hasta el estilo de vestirse y peinarse, si es niño o
niña, la forma de expresarse, su vocabulario de origen social, su grado de obe-
diencia, su simpatía, etc., además de las dimensiones más típicamente acadé-
micas, como el saber presentar los trabajos, la buena letra, el realizar o no siem-
pre los deberes, las preguntas que formula, las respuestas que ofrece, su
© Ediciones Morata, S. L.
256 Globalización e interdisciplinariedad: el curricuJum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
CUADRO XI ~
i u
iD
Diagrama de flujos que registra el progreso de una unidad didáctica integrada llevadd a cabo por la clase. "e;·"'
Edad: 9-10 años. Tópico: alimentación ~
o:
"o.CD
¿Es bueno para ti? e
Investigar - - - - .- ....,.._ Presupuesto
· y planificación. 8"
::¡
~
/
De dónde procede
la comida? Mapa -
¿C~mo conserva?
_....., ,
1
crece, se envasa,
~r
~
5·
"collage" de ro
Encuesta a la claÍe ~ ,.,-/~ etiquetas.
<D
¿Cuáles son nuestras il
o.
j COMIDA¡- -Jlli!o- comidas - - - para encontrar --::......- o
-- favoritas? Jlii>- las diez ·----.. Comidas probadas - - - .,.._Diferentes formas
pnmeras.----..-..
• durante las vacaciones
. ·
de cocinar ...
~--.. en e 1 extran1ero . ._ Investigación y diálogo.
~~ ~--..... ¡Visita a restaurantes.
en N
r (TANN, S., 1990, pág. 37) .__,
'"
258 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
Otra estrategia para recoger información del trabajo que realiza el alum-
nado en ese tópico, de qué aspectos de su desarrollo se están potenciando,
qué conocimientos, procedimientos y valores se están construyendo y
reconstruyendo, es ir completando periódicamente algunas fichas en las que
quede constancia de actividades o tareas que cada uno de los alumnos y
alumnas realizaron durante la unidad didáctica (Cuadros XII y XIII).
CUADRO XII
Fecha: 12 de mayo de 19 ..
Profesor: G.
Actividad: Apriétalo.
PRESTAR ATENCIÓN A
o e >- e
'"
ro E ©
"'o '"
.ll! :o
©
"O
'"o
ü "'
E "' o
:o
©
<C
·e e:: .$
~
"'ro~
(/) .":::; _o
o "'
ro l'l
-¡;; ,¡g e'" (/)D.. u)
"'
.ll! "O
Q)
:o
ryo
Q.
o ·¡;;oí "' ro ro "'e
_O!!
"' ·¡¡; (l) ~
~"'
o ~ (\)
2-oü
'"ro Q.
-~~
"O 2 'ºl./)¡.¡:::
©
¿
-
"O
o '"
(\)
:¡:¡
.
:a
o o "'
_o -
(\)E
'"
ro •o
(\)
"O
Q.
·-
_e
o_©·;::
· - "'O (l)
.r:::"' >
©
u •o
e ·-
:o ü
(\) l'l (\)
(J) (J)- ·-"' ro
Cl.l=
:Q >-
o
~ro
e o
e
·:o "'"' o
o-
o o(\)
ü e "'N-
·-e
©
;;::¡ro
-.o
e·- -a.i
m r.n .........,
o¡.¡:::
ü ·05
© ro
~~ wl'l
'" ü
'"
w o
ü ::J Q_
- o _o
(L Q. o (/) ü
Nombres de los
niños del grupo
Comentarios
Wayne
Theresa
lnja
El len
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curriculum integrado 259
CUADRO XIII
TÉCNICAS
© Ediciones Morata, S. L
260 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
CUADRO XIV
agua
seres
vivos moléculas
8 1
por ejemplo
1
provocado
por
0 como
en
líquido
0
mi perro como como
por en
ejemplo vapor
como como
en
en
de de
plantas 1 hielo una niebla
mi estufa
por
ejemplo
1
un roble
nieve
8 lago
ejemplo por
1 ejemplo
nevada 1
Ontario
(NOVAK, J. D. y GOWIN, D. B., 1988, pág. 34)
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curricu/um integrado 261
© Ediciones Morata, S. L.
262 Globalización e interdisciplinarledad: el curricu/um integrado
CUADRO XV
~.~.~.~~'.~~~~. ·d·e· ·n·i·ñ·º·~· :.. ~ '. ~~s·:·. ~. ~~.~ .~i!~~·~·~· .~. ~.i~'.~r~~~:.::::::::::::::::::::::::::::::::
'
¿Cuáles eran mis metas y expectativas ante esta propuesta de trabajo?: .....
© Ediciones Morata, S. L.
La planificación de un curriculum integrado 263
CUADRO XVI
Evaluación de la diversidad en las aulas
© Ediciones Morata, S. L.
264 Globalización e interdisciplinariedad: el curricu/um integrado
© Ediciones M'orata, S. L.
.'.l a
Bibliografía
© Ediciones Morata, S. L
~r"
266 Globalización e inter.disciplinariedad: el curricu/um integrado 1
1
BANKS, J. A. (1993): "The Canon Debate, Knowledge Construction, and Multicultural
Education". Educationaf Researcher. Vol. 22, n.º 5, junio-julio, págs. 4-14.
BARNES, D. (1982): Practica/ Currículum Study Londres. Routledge and Kegan Paul.
BASSAN, V. J. (1979): Cómo interesar al niño por Ja escuela. Barcelona. Planeta.
BELTRÁN, F. (1991): Política y reformas curriculares. Valencia. Servei de Publicacions
de la Universitat de Valencia.
BERGER, J (1979): "Opiniones y realidades". En L. APOSTEL, G. BERGER, A. BRIGGS y
G. MtcHAUo: fnterdisciplinariedad. Problemas de Ja Enseñanza y de fa Investiga-•
ción en las Universidades. México. Asociación Nacional de Universidades e Ins-
titutos de Enseñanza Superior, 1.ª reimpr., págs. 1-78.
BERNSTEIN, B. (1988): Clases, códigos y control. Vof.11._Hacjª-.Yf'J.§__tf!oría de las trans-
misiones educativas. Madrid. Akal. ---~--
- - - (1993): La estructura del discurso pedagógico. Clases, códigos y control.
Vol. 4. Madrid. Morata - Fundación Paideia.
BERTALANFFY, L. (1974): Robots, hombres y mentes. Madrid. Guadarrama, 2.ª ed.
- - - (1980): Teoría general de tos sistemas. México. Fondo de Cultura Económica,
1980, 1.ª reimpr.
BESSE, J.-M. (1982): Ovide Decro/y Toulouse. Privat.
BtNI, G. y otros (1977): Los libros de texto en América Latina. México. Nueva Imagen.
BOISOT, M. (1979): "Disciplina e interdisciplinariedad". En L. APOSTEL, G. BERGER, A.
BRIGGS y G. MtcHAUD: Jnterdísc1j:Jlinariedad. Problemas de Ja Enseñanza y de Ja
Investigación en fas Universidades. México. Asociación Nacional de Universida-
des e Institutos de Enseñanza Superior, 1.ª reimpr., págs. 99-109.
BoNAZZI, G. (1993): "Modelo japonés, toyotismo, producción ligera: algunas cuestio-
nes abiertas". Sociofogfa del Trabajo, n.º 18 (primavera), págs. 3-22.
BouRotEu, P. (1983): "Sistemas de enseñanza y sistemas de pensamiento". En J.
GtMENO y A. PÉREZ (Eds.): La enseñanza: su teoría y su práctica. Madrid. Akal,
págs. 20-36.
- - - (1985): ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios /ingOísticos.
Madrid. Akal.
BOWLES, S.; GORDON, D.M. y WE!SSKOPF, Th. E. (1992): Tras fa economfa del despil-
farro. Una economía democrática para el año 2000. Madrid. Alianza.
BRUNER, J. (1969): Hacia una teorfa de fa instrucción. México. Unión Tipográfica Edi-
torial Hispano Americana (UTEHA).
- - - - (1987): La importancia de fa educación. Barcelona. Paidós.
- - - (1988): Desarrollo cognitivo y educación. Madrid. Morata.
- - - (1991): Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva. Madrid.
Alianza.
BRZEZINSKI, Z. (1970): Between Two Ages. America 's Role in the Technotroníc Era.
Nueva York. Viking Press.
BuNGE, M. (1986): Intuición y razón. Madrid. Tecnos.
- - - (1989): Mente y sociedad. Madrid. Alianza.
CALVO BuEZAS, T. (1989): Los racistas son los otros. Gitanos, minorías y Derechos
Humanos en los Textos Escolares. Madrid. Popular.
- - - (1990): El racismo que viene. Otros pueblos y culturas vistos por profesores y
alumnos. Madrid. Tecnos.
CÁMARA VtLLAR, G. (1994): "Prólogo". En A. SOPEÑA MoNSALVE: El florido Pensil. Memo-
ria de fa escuela naciona/católica. Barcelona. Crítica.
CARR, W. (Ed.) (1989): Quafity ín Teaching. Lewes. The Falmer Press.
- - - (1990): Hacia una ciencia crítica de Ja educación. Barcelona. Laertes.
© Ediciones Morata, S. L.
Y'
..,
____J.
Bibliografía 267
© Ediciones rvlorata, S. L.
268 Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
1
© Ediciones Morata, S. L.
Bibliografía 269
HIRST, P. H. (1974): Knowledge and the Currículum. Londres. Routledge and Kegan
Paul.
- - - y PETERS, R. S. (1970): The Logic of Education. Londres. Routledge and
Kegan Paul.
HORKHEIMER, M. (1974): Teoría crítica. Buenos Aires. Amorrortu editores.
- - - y ADORNO, T. (1994): Dialéctica de la /lustración. Madrid, Trolla.
HULL, C. (1987): "Logical Positivism as a Constructive Methodology in the Social Scien-
ces". En B. McGulNNEss (Ed. ): Unified.Science. Dordrecht. Reidel, págs. 159-162.
INGLE, D. J. (1973): "Necesidad de investigar las diferencias biológicas medias entre
grupos raciales". En M. MEAD y otros: Ciencia y concepto de raza. (Genética y
conducta). Barcelona. Fontanella, págs. 121-135.
INGLIS, F. (1985): The Managemet of lgnorance: A Political Theory of the Curriculum.
Oxford. Basil Blackwell.
JACKSON, P. W. (1991 ): La vida en las aulas. Madrid. Morata - Paideia, 2.ª ed.
JANTSCH, E. (1979): "Hacia la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad en la
enseñanza y la innovación". En L. APOSTEL, G. BERGER, A. BRIGGS y G. MICHAUD:
lnterdisciplinariedad. Problemas de la Enseñanza y de la Investigación en las
Universidades. México. Asociación Nacional de Universidades e Institutos de
Enseñanza Superior, 1.ª reimpr., págs. 110-144.
- - - (1980): "L ''nterdisciplinarité: les réves et la réalité". Perspectives, 3, pági-
nas 333-343.
JOHNSEN, E. B. (1993): Textbooks in the Kaleidoscope. A Critica/m Survey of Lite-
rature and Research on Educational Texts. Oslo. Scandinavian University
Press.
KAMll, C. (1979): "Teaching for Thinking and Creativity: A Piagetian View". En A. E.
LAWSON (Ed.): The Psychology of Teaching far Thinking and Creativity Colum-
bus. ERIC, págs. 29-58.
- - - y DEVRIES, R. (1977): La teoría de Piaget y la educación Preescolar. San
Sebastián. Artezi.
- - -y DEVRtEs, R. (1978): Physical Knowledge in Preschool Educa/ion. Englewwod
Chíffs, N.J. Prentice-Hall.
KEY, E. (1900): Le siecle de /'enfant. París. Flammarion.
KILPATRtCK, W. H. (1918): "The Project Method", Teachers College Record. Vol. 19,
n.º 4 (septiembre), págs. 320-335.
- - - (1926): Foundations of Method. Nueva York. Macmillan.
- - - (1967): "La teoría pedagógica en la que se basa el programa escolar". En W.
H. KILPATRICK, H. RUGG, c. WASHBUR~IE y F. G. BoNNER: El nuevo programa esco-
lar. Buenos Aires. Losada, 6.ª ed. págs. 39-72.
KLEIN, J. T. (1990): lnterdiscíplinarity: History, Theory, and Practice. Detroit. Wayne
State University Press.
KoFFKA, K. (1935): Principies of Gesta!! Psychology. Nueva York. Harcourt, Brace.
KóHLER, W. (1967): Psicología de la configuración. Introducción a los conceptos fun-
damentales. Madrid. Morata.
KROKER, A. (1980): "Migration Across the Disciplines". Journal of Canadian Studies,
n.º 15, págs. 3-1 O.
KUHN, T. S. (1980): La estructura de las revoluciones científicas. Madrid. Fondo de
Cultura Económica, 5.ª reimprs.
LANDAU, M.; PROSHANKY, H. e ITTELSON, w. (1962): "The lnterdísciplinary Approach and
the Concept of Behavíoral Scíences". En N. F. WASHBUFINE (Ed.): Decisions:
Values and Groups. Nueva York. Pergamon Press, págs. 7-25.
© Ediciones Morata, S. L.
fr111'11
1 I'• l
11 ¡ ·1
i 1:
r:1.: :", illi 270 Globalización e interdiscip\inariedad: el curricu/um integrado
!'{:1 .'! ·~1.'
1
i·l.· '.i
LAWTON, D. (1983): Curriculum Studies and Educational Planning. Londres. Hodder
1:1·' .,·¡ and Stoughton.
1: :¡ - - - (1989): Education, Culture and the National Curriculum. Londres. Hodder and
! 1
Stoughton.
¡:.¡ LONG, S. (1990): "Apoyar a profesores y alumnos en el trabajo por tópicos". En C. S. TANN
! '!.~
'¡,;
': :¡,
(Comp.) (1990): Diseño y desarrollo de unidades didácticas en la escuela prima-
ria. Madrid. Morata-M.E.C., págs.163-173.
Qi
LouGHLIN, C. E. y Su1NA, J. H. (1987): El ambiente de aprendizaje: Diseño y organiza-
ción. Madrid. Morata - M.E.C.
LuouET, G.-H. (1978): El dibujo infantil. Barcelona. Médica y Técnica, S. A.
-MATIELART, A. (1993): La comunicación-mundo. Historia de las_ideas y de las estrate-
gias. Madrid. FUNDESCO. ----- -·-------------~ - - - -
McCuTcHEON, G. (1982): "What in the Word is Curriculum Theory?" Theory lnto Prac-
tice. Vol. XXI, n.º 1, págs. 18-22.
MEMMI, A. (1971 ): Retrato del colonizado. Madrid. Cuadernos para el Diálogo.
MIGUEL, A. DE (1983): "La experiencia de un texto para E.G.B.". En J. L. ARANGUREN y
otros, Infancia y Sociedad en España. Jaén. Hesperia, págs. 201-208.
M1LLER, R. C. (1982): "Varieties of lnterdisciplinary Approaches in the Social Sciences:
A 1981 Overview". lssues in lntegrative Studies, n.º 1, págs. 1-37.
MoR1N, E. (1994): Introducción al pensamiento complejo. Barcelona. Gedisa.
MURGATROYD, s. y MORGAN, C. (1993): Total Quality Management and the School.
Buckingham. Open University Press, reeditado.
NOBLE, D. D. (1991 ): The Classroom Arsenal. Military Research, lnformation Techno-
logy and Public Education. Londres. The Falmer Press.
NoVAK, J. D. y Gow1N, D. B. (1988): Aprendiendo a aprender. Barcelona. Martínez Roca.
ORTEGA Y GASSET, J. (1972): La rebelión de las masas. Madrid. Ediciones de la Revis-
ta de Occidente, 42. ª ed.
O'CoNNOR, J. (1987): Crisis de acumulación. Barcelona. Península.
O'HIGGINS, M. y JENKINS, S. P. (1990): "Poverty in the E. E. C.: 1975, 1980, 1985". En
R. TEEKENS, B. M. S., van PRAAG (Eds.): Analysing Poverty in the E. E. C. Po-
/icy issues, research options and data sources. Luxemburgo. Eurostat News,
págs. 187-211.
PALMADE, G. (1979): lnterdisciplinariedad e ideologías. Madrid. Narcea.
PÉREZ GóMEZ, A. l. (1991 ): "Calidad de la enseñanza y desarrollo profesional del
docente". En VV.AA.: Sociedad, cultura y educación. Madrid. CIDE, MEC y Uni-
versidad Complutense de Madrid, págs. 367-399.
PERRET-CLERMONT, A-N. (1984): La construcción de la inteligencia en la interacción
social. Madrid. Visor.
PETERS, A. (1991 ): Atlas: Proyección Peters. Barcelona, Vivens- Vives.
PHENIX, P. H. (1964): The Realms of Meaning. Nueva York. McGraw-Hill.
P1AGET, J_ (1975): A dónde va la educación. Barcelona. Teide, 2.ª edic. corregida.
- - - (1977): "Algunas reflexiones sobre la pedagogía" Cuadernos de Pedagogía,
n.º 27 (Marzo), págs. 10-13.
- - - (1978): La equilibración de las estructuras cognitivas. Madrid. Siglo XXI.
- - - (1981): "La teoría de Piagef'. Monografía de Infancia y Aprendizaje, n.º 2,
págs.13-54.
- - - (1979a): "La epistemología de las relacionesinterdisciplinarias". En L. APOSTEl.,
G. BERGER, A. BRIGGS y G. MICHAUD: lnterdisciplinariedad. Problemas de la Ense-
ñanza y de la Investigación en las Universidades. México. Asociación Nacional de
Universidades e Institutos de Enseñanza Superior, 1.ª reimpr., págs. 153-171.
© Ediciones Morata, S. L.
,;:
llrlJS L
1
Bibliografía 271
PIAGET, J.(1979b): "La situación de las ciencias del hombre dentro del sistema de las
ciencias". En J. PIAGET, W. J. M. MACKENZIE, P. F. LAZARSFELD y otros: Tendencias
de la investigación en las ciencias sociales. Madrid. Alianza-UNESCO, 4.ª edic.,
págs. 44-120.
- - - (1979c): "Problemas generales de la investigación interdisciplinaria y meca-
nismos comunes". En J. PIAGET, w. J. M. MACKENZIE, P. F. LAZARSFELD y otros:
Tendencias de la investigación en las ciencias sociales. Madrid. Alianza-UNES-
CO, 4.ª edic., págs. 199-282.
PoLLARD, A. y TANN, S. (1987): Reflective Teaching in the Primary School. A Handbook
far the Classroom. Londres. Cassell.
PQEKEWITZ, Th,S._(1980): "Global Education as a Slogan System", Curriculum lnquiry,
Vol. 1O, n.º 3, págs. 303-316. - - -- - - - -- -- ------- -···-
- - - (1983): "Los valores latentes del curriculum centrado en las disciplinas", en
J. GIMENO y A. PÉREZ: La enseñanza: su teor(a y su práctica. Madrid. Akal,
págs. 306 -321 .
1 - - - (Ed.) (1987): The Formation of the School Subjects. Londres. The Falmer
Press.
- - - (1987): "La producción del conocimiento escolar y los lenguajes curriculares.
Cuestiones institucionales en el seguimiento de las matemáticas escolares".
Revista de Educación, n.º 282, págs. 61-85.
l. - - -, TABACHNICK, B. R. y WEHLAGE, G. (1982): The Myth of Educational Reform: A
Study of School Responses to a Program of Change. Madison. University of Wis-
)-
consin Press.
Pozo, J. l. (1989): Teodas cognitivas del aprendizaje. Madrid. Morata.
l. PRING, R. (1976): Knowledge and Schooling. Somerset. Open Books Publishing Ltd.
¡-
- - - (1977): "La integración del curriculum". En R. S. PETERS (Comp.): Filosofía de
la educación. México. Fondo de Cultura Económica, págs. 225-272.
- - - (1984): Personal and Social Education in the Curriculum. Londres. Hodder
n and Stoughton.
)-
RATHS, J. D. (1971): "Teaching without specific objectives". Educational Leadership.
Abril, págs. 714-720.
RAUSELL CoLOM, J. A. (1993): "Programa científico de la OTAN. Promoción de la movi-
lidad de científicos y de la cooperación internacional". En Quintas Jornadas de
31 Electrónica Militar: Tecnologias de doble uso. Madrid. Fundación Universidad-
i- Ernpresa, págs. 85-93.
REIMER, E. (1973): La escuela ha muerto. Alternativas en materia de educación. Bar-
celona. Barral.
RENAN, E. (1947-1961 ): L'Avenir de la science. En Oeuvres Complétes (edición pre-
parada por H. Ps1cHARI). París. Calmann-Lévy, 1O Vols.
RESWEBER, J.-P. (1981 ): La méthode interdisciplínaire. París. Presses Universitaires
de France.
a, RICHARDS, S. (1987): Filosofía y sociología de la ciencia. México. Siglo XXI.
RODRÍGUEZ IBÁÑEZ, J. E. (1989): La perspectiva sociológica. Historia, teorra y método.
Madrid. Taurus.
2, ROSENTHAL, R. y JACOBSON, L. (1980): Pygmalion en la escuela. Madrid. Marova.
Rus1N, G. (1989): "Reflexionando sobre el sexo: notas para una teoría radical de la
'.L, sexualidad". En C. S. VANCE (Comp.): Placer y peligro. Explorando la sexualidad
e- femenina. Madrid. Revolución, págs.113-190.
Je RussELL, B. (1968): Autobiografía (1872-1914). Torno l. Madrid. Aguilar.
- - - (1985): Ensayos impopulares. Barcelona. Edhasa.
© Ediciones Morata, S. L.
272 Globa!lzación e interdisciplinariedad: el curriculum integrado
© Ediciones Morata, S. L.
Bibliogratia 273
TORRES SANTOMÉ, J. ("1991 b): "La Reforma educativa y la psicologización de los pro-
blemas sociales". En VV. AA.: Sociedad, Cultura y Educación. Homenaje a la
memoria de Carlos Lerena Alesón. Madrid. Centro de Investigación y Documen-
tación Educativa (CIDE - Ministerio de Educación y Ciencia) y Universidad Com-
plutense de Madrid. págs. 481-503.
- - - (1991 c): "La práctica reflexiva y la comprensión de lo que acontece en las
aulas". En JACKSON, Ph. W.: La vida en las aulas. Madrid. Morata, 2.ª edic.
págs.11-26.
- - - (1993): "Aportaciones pedagógicas a la Educación Infantil. Evolución Históri-
____ ca". En M.ª D. REOUENA y B. VÁZOUEZ-DODERO (Comps.): Didáctica de la Educa-
ción Infantil. (2 Vols.fMadrid. Ministerio deEducación y Ciencia, Secretaría de
Estado de Educación, págs. 13-67 (Vol. 1) y Unidad 1 (Vol. 2).
- - - (en prensa): "La presencia de diferentes culturas en las instituciones escola-
res. Posibilidades de diálogo y acción". En VV. AA.: Volver a pensar la educación.
Madrid. Morata-Fundación Paideia.
TouLMIN, S. (1977): La comprensión humana. Vol.1. El uso colectivo y la evolución de
los conceptos. Madrid. Alianza. -
V ARELA, J. y ÁLVAREZ-URíA, F. (1991 ): Arqueología de la escuela. Madrid, La Piqueta.
VIÑAO FRAGA, A. (1992): "Alfabetización, lectura y escritura en el Antiguo Régimen
(siglos xv1-xv111)". En A. EscoLANo (Comp.): Leer y escribir en España. Doscientos
años de alfabetización. Madrid. Pirámide y Fundación Germán Sánchez Ruipé-
rez, págs. 45-68.
VYGOTSKI, L. S. (1979): El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barce-
lona. Crítica.
WALLER01E1N, l. (1990): "Análisis de los sistemas mundiales". En A. G100ENS, J. TuR-
NER y otros: La teoría social hoy. Madrid. Alianza, págs. 398-417.
WALLON, H. (1974): La evolución psicológica del niño. México. Grijalbo.
- - - (1975): Los orígenes del carácter en el niño. Buenos Aires. Nueva Visión.
- - - (1974): Del acto al pensamiento. Buenos Aires. Psique.
WERTHEIMER, M. ( 1991 ): El pensamiento productivo. Barcelona. Paidós.
WIEVIORKA, M. (1992): El espacio del racismo. Barcelona. Paidós.
WILLIS, P. (1990): Common Culture. Milton Keynes. Open University Press.
WoooWARD, A. (1993): "Do lllustrations Serve an lnstructional Purpose in US Text-
books?". En B. BRUCE y A. WooowARD (Eds.): Learning from Textbooks. Hillsda-
le, Lawrence Erlbaum Press.
YoUNG, M.F. D. (1977): "Curriculum Change: Limits and Possibilities". En M. YoUNG y
G. WHITTY (Eds.): Society, State and Schooling. Readings on the Possibilities far
Radical Education. Lewes. The Fa\mer Press, págs. 236-252.
- - - (Ed.) (1981 ): Knowledge and Control. New Directions far the Sociology of Edu-
cation. Londres. Col\ier Macmillan, 7.ª ed.
© Ediciones Morata, S. L.
Sobre el autor
© Ediciones Morata, S. L.
Otras obras de Ediciones Morata de interés
© Ediciones Morata, S. L.
278 Otras ob1·as de Ediciones Morata de interés
© Ediciones Morata, S. L.
279
Otras obras de Ediciones Morata de interés
Selmi, L. y Turrini, A.: La escuela infantil a los cinco años, (2.ª ed.), 1995.
Stenhouse, J.: Investigación y desarrollo del curriculum, (3.ª ed.), 1991.
- - - La investigación como base de la enseñanza, (2.ª ed.), 1993.
Tann, C. S.: Diseño y desarrollo de unidades didácticas en la escuela primaria, (2." ed.),
1993.
Torres, J.: El curriculum oculto, (5.ª ed.), 1996.
Turner, J.: Redescubrir el grupo social, 1990.
Tyler, W.: Organización escolar, (2." ed.), 1996.
Usher, R. y Bryant, l.: La educación de adultos como teoría, práctica e investigación. El
triángulo cautivo, 1992.
V.V.A.A.: Volver a pensar la educación (2 vals.), 1995-.-·
Walker, R.: Métodos de investigación para el profesorado, 1989.
Willis, A. y Ricciuti, H.: Orientaciones para la escuela infantil de cero a dos años, 1990.
Zimmermann, D.: Observación y comunicación no verbal en la escuela infantil, (2.ªed.),
1992.
1,
) .
6n
© Ediciones Morata, S. L.