Competencias de empleabilidad “3er paso”

3 acciones a dearrollar concretamente en una empresa(pública o privada) que signifiquen un

capital humano que potencie un diferencial competitivo.

CAPACITACIÓN: Conjunto de actividades didácticas.

1. Capacitación para el trabajo: Va dirigida al trabajador que va a desempeñar una nueva

actividad, ya sea por ser de reciente ingreso o por haber sido promovido o o reubicado
dentro de la misma empresa. Se divide en:
 Capacitación de Pre- ingreso: Se realizan con fines de selección de personal, pues busca
proporcionar al nuevo trabajador los conocimientos y habilidades que requerirá para su
puesto de trabajo.
 Capacitación de inducción: Son aquellas que buscan integrar al nuevo personal y alinearlos
con los objetivos de la empresa, para que se sientan parte y colaboradores de esta.
2. Capacitación promocional: Busca otorgar al trabajador oportunidades para crecer y
ascender dentro del cuadro jerárquico de la empresa.
3. Capacitación de trabajo: Estas capacitaciones son las que más recursos utilizan dentro de
una empresa. Buscan desarrollar, potenciar y nivelar los conocimientos y habilidades de
los trabajadores para un fin común. Estas capacitaciones son beneficiosas para la empresa
y para el trabajador.

RECONOCIMIENTO LABORAL: Es una fuente de sastisfación personal.

1. La palabra justa: Expresá un reconocimiento verbal en forma personal, explicando las

razones por las que es merecido. Se puede hacer frente a otros empleados o en privado.
Se debe remarcar lo que se valorá, de forma de reforzar ese tipo de actitudes o
comportamientos en los trabajadores.
2. El empleado del mes: Poner el nombre o la foto del empleado más destacado en la oficina,
local o lugar de trabajo puede incentivar los esfuerzos de todos. Es un recurso
especialmente utilizado en ambientes laborales con muchos puestos de trabajo similares
(vendedores, operarios, consultores, etc.). Dejá en claro desde el comienzo los criterios
para la elección.
3. La red: El blog de la empresa, Facebook u otras redes sociales en las que participen los
trabajadores pueden ser un espacio para compartir reconocimientos y felicitarlos por sus
logros.
4. Regalos: Sorprender a los trabajadores con pequeños regalos que demuestren la
satisfacción de la empresa con su desempeño. Pueden ser cursos de capacitación, tarjetas
de regalo, suscripción a una revista, una botella de vino, descuentos especiales en
productos de la empresa y libros.
5. Notificación escrita: Una carta, correo electrónico, tarjeta o nota impresa permiten no sólo
expresar con claridad los motivos del reconocimiento, sino que pueden ayudar a los
empleados en su carrera futura.
6. Beneficios en el lugar de trabajo: Se puede mostrar el reconocimiento a empleados
destacados con pequeños ajustes en la rutina laboral o en el lugar de trabajo. Por ejemplo,
mejor escritorio, descansos extendidos, flexibilidad en el uso de uniforme,
estacionamiento reservado, prioridad para pedir vacaciones, día libre, etc.
 7. Salidas y viajes: También se les puede ofrecer a quienes sobresalen en su actividad la
posibilidad de entretenimiento o turismo a cargo de la empresa: comidas, entradas para
espectáculos, excursiones y pasajes.
8. Símbolos: Prendedores, stickers, medallas, pulseras y otros pequeños objetos pueden ser
parte de un sistema de reconocimiento propio que permita al equipo laboral hacer visibles
sus logros.

EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO LABORAL

Una buena evaluación del rendimiento de los empleados es necesaria a la hora de identificar y
clasificar el perfil de cada trabajador. Para tener una excelente evaluación se deben de fijar en lo
siguiente.

1. Su productividad y calidad del trabajo: La productividad es la cantidad de trabajo que un

empleado saca adelante durante su jornada laboral. Es importante contar con una plantilla
productiva, e incentivar esa productividad facilitando herramientas y procesos de trabajo eficaces.

2. Su eficiencia: La eficiencia es el resultado de maximizar la productividad con un mínimo esfuerzo

o gasto. Un trabajador eficiente es aquel capaz de desarrollar sus tareas en el mínimo tiempo
posible y con un resultado óptimo. Para ello, es fundamental facilitar a los trabajadores los
procesos y herramientas de gestión de proyectos adecuadas.

3. La formación adquirida: Todos sabemos la importancia que tiene la formación en el crecimiento

profesional de los empleados, pero también en el de la propia empresa. Un trabajador formado es
un trabajador preparado para ayudar a su empresa a alcanzar todos los objetivos que se
proponga. Invertir en la formación del empleado es invertir en la propia empresa.

Eventos, charlas, convenciones, congresos, desayunos profesionales… Las posibilidades de

fomentar la formación de los empleados son enormes. La clave está en seleccionar en qué áreas
formativas necesitamos reforzar la empresa y qué empleados son susceptibles de recibir esa
formación.

4. Los objetivos conseguidos: Para el buen rendimiento laboral de los empleados, es importante
que conozcan cuáles son sus objetivos. Por ende, se debe pactar con los empleados unos objetivos
realistas y alcanzables en un tiempo concreto.