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“VERDAD BIOLÓGICA”

Agustina Páez
Jorge Pardo
Desafíos del cristianismo

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En este trabajo se efectuará un análisis del derecho a conocer la identidad biológica de
los padres y la adopción. Respecto a esto se planteará que hay un conflicto entre los interés y
derechos del progenitor y los hijos, conflicto que es y debe ser solucionado priorizando y
protegiendo los derechos e intereses del hijo adoptivo debido a que es la parte más débil.
Respetando la dignidad de todos

Para introducir es relevante aclarar que este conflicto se da en relación a la adopción.


Entendiendo según la rae el acto de adoptar como recibir, haciéndolo propio, un  parecer ,  un
 método, una doctrina, etc., que han sido creados por otros. Nuestra legislación confiere el
estado civil de hijo al menor que ha sido adoptado por un padre y una madre que son distintos
a los que lo concibieron biológicamente. Hay así un vínculo de filiación entre padre o madre
e hijos, que naturalmente y comúnmente se da por la procreación, pero también puede haber
filiación sin procreación, que es el caso de la adopción. En otras palabras, no es necesaria la
procreación del niño para ser padre de este.

Vemos así que el hijo o hija adoptada tiene una realidad biológica diferente de sus
padres adoptivos, por lo que durante su vida le puede surgir el deseo de conocer la identidad
de sus padres biológicos. Este derecho se concibe como el derecho a la identidad. Es
relevante precisar que el análisis de este derecho no se da sólo en el caso de una madre soltera
que quiere evitar las cargas de la filiación, sino que la problemática también se extiende sobre
aquellos casos en que un donante quiere evitar que su identidad sea conocida por su hijo
biológico. Frente a estos dos casos vemos que hay un derecho de autonomía y de vida privada
de la madre soltera y del donante, que entrarían en conflicto con el derecho que tienen los
niños adoptados o concebidos artificialmente mediante donación de esperma de conocer su
origen biológico.

La identidad biológica constituye una parte esencial del ser humano, y se refiere
principalmente al derecho a conocer las raíces biológicas del niño adoptado o concebido por
medio de vías artificiales, esto es relevante para que el niño o niña conozca su “verdad
personal” es decir, aquello que es realmente. Es así que el derecho a la verdad biológica se
va plasmar principalmente en el derecho a la libre investigación de la paternidad y
maternidad, como también en el acceso de toda persona a una investigación, en la cual hay
una amplia admisibilidad probatoria.

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Teniendo en cuenta la dignidad y derecho de la persona debemos respetar la decisión
de cada hijo en querer saber o no su identidad biológica, el cual está en su derecho conocer, si
bien los padres adoptivos no pueden negar esto muchas veces surge una curiosidad se los
hijos que va más allá del amor o entrega de los padres adoptivos. Teniendo en cuenta “(…) el
principio de que todo hombre y mujeres persona, esto es naturaleza dotada de inteligencia, de
libre albedrío y que por tanto tiene por sí mismo derechos y deberes que dimanan
directamente de su propia naturaleza. Estos derechos y deberes son por tanto universales e
inviolables, y no pueden renunciarse por ningún concepto” (PaceminTerris). Que cada
persona es libre de elegir, por lo tanto de buscar o no su “verdad biológica”
Es aquí donde podemos relacionar este tema con uno de los tantos vistos en clases
llamado lasticidad el cual se explica como el derecho y deber de los ciudadanos católicos al
igual que el resto de buscar la verdad sincera y promover y defender las verdades morales
sobre la vida social, la justicia, la libertad el respeto de la vida y todos los derechos de los
demás. la laicidad nos indica la actitud que tenemos naturalmente por ser hombres que viven
en sociedad.  Un católico debería vivirla el día a día teniendo una conciencia del bien común,
involucrados en todos los ámbitos de la sociedad en la que convive ya sea social o
políticamente debe estar comprometido a buscar la verdad y el bien para todos sus miembros,
buscar esta verdad nos lleva a ayudar a encontrar la veracidad identidad de los hijos
adoptivos que, ya que queremos que ellos tengan la certeza de su identidad, siempre guiados
por el amor y no por el odio.

A modo de análisis y ahondando más en la problemática se plantea que el principio de


verdad biológica, al ser uno prioritario para nuestra legislación debe ir acompañado de una
tutela efectiva a través de diversos mecanismos y que se aplique de igual forma a aquellas
personas que no conocen su origen. Es decir, el Estado debe amparar de forma activa el
derecho a la verdad biológica, esto se plantea porque es uno ligado a la dignidad, también
porque posibilita un conocimiento más íntegro de la realidad de cada persona y además
debido a su dispersión normativa, lo cual dificulta una tutela eficaz de este derecho por parte
de los órganos del Estado. Tanto el estado como los padres deben ser sinceros en la búsqueda
de los padres biológicos y de la identidad de cada niño, buscando siempre el bien común y no
el propio

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En primer lugar, se puede decir que debe haber una tutela efectiva del derecho a la
identidad o verdad biológica debido a que diversos autores han planteado que es un derecho
que está ligado a la dignidad humana. La dignidad humana es lo que le dota de valor al ser
humano en sí, considerándolo como un fin y no como un medio, en está dignidad se
encuentran comprendidos los elementos de la voluntad para autodeterminarse y la
inteligencia o la razón para lograr un conocimiento de lo que rodea al ser humano y también
de su propio interior. La dignidad es de donde nacen y hacia dónde van los derechos
fundamentales, debido a que de ella provienen, ella es su valor fundante, pero también con la
consagración de los derechos humanos se busca y promueve el respeto a la dignidad
humana.La dignidad humana deriva de su esencia y no de sus accidentes, por ser hijo de Dios
sin importar la raza, posición social, creencias, etc. Ella subsiste sólo en la persona y le viene
dada desde su inicio, desde el momento de la fecundación. Donde nadie puede arrebatar esto
de la persona.

En segundo lugar se puede afirmar que debe haber una tutela eficaz del derecho a la
identidad o a la verdad biológica, debido a que las personas adoptadas o que provienen de
métodos de reproducción asistida tienen una identidad biológica, genética y cultural que es
relevante tanto para su salud, respecto a las enfermedades hereditarias, como también para su
desarrollo personal, debido a que posibilita el autoconocimiento, el entendimiento de las
raíces y de los antepasados. Es relevante respecto a este punto, que la tutela eficaz del
derecho a la verdad biológica, debe efectuarse de forma igualitaria tanto para las personas
adoptadas como para los que provienen de donante de esperma o gametos, así no debe haber
una diferenciación entre estas dos situaciones ya que ambas buscan lo mismo. Prioridad que
debe ser asumida en las distintas situaciones en las que se pueden encontrar los niños y las
niñas. La importancia a nivel emocional y espiritual de conocer los orígenes biológicos lo
plantea Igareda cuando dice que: “Como respaldo de este cambio legal, se han defendido las
investigaciones de antropólogos y psicólogos que han evidenciado la importancia de conocer
los orígenes biológicos para la identidad de la persona, y su bienestar psíquico y emocional,
y las consecuencias negativas que producen los secretos familiares en torno a la adopción”1 .

1
Igareda (2012) p. 3.

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Se puede concluir que el derecho a la verdad biológica y el derecho a la identidad
debe ser buscado con el fin de ayudar a dar respuestas a las inquietudes de muchos niños y
niñas que se encuentran en situaciones de dificultad debido al desconocimiento de su
identidad. Se analizó, a su vez, que junto con esta búsqueda de identidad debe estar
acompañada del derecho y la dignidad de la persona además de que este como cristianos
buscamos un bien común usando la verdad como fin y medio para esto.

Como personas debemos estar dispuestos a ayudar desde el amor y la verdad a cada niño que
quiera buscar esta identidad, respetando su dignidad y derechos como persona. Ser padre es
una vocación y es así como que creo que los padres adoptivos tienen una característica de
solidaridad muy grande, un sentido social que los mueve a interesarse por lo que generar
otras aptitudes o cualidades para poder percibir casi por instinto un servicio al mejor bien
común quien tiene sentido social comprende perfectamente que todas sus acciones
repercuten en los demás, que les producen alegría y dolor y además comprende, por tanto, el
valor solemne del menor de sus actos” en otras palabras son conscientes de sus actos y que
además de velar por el bien de sus hijos deben velar por el bien de la sociedad, y creo que
también de educar a esta sociedad del verdadero acto de amor que es la adopción y dejar de
ser visto o hablado como tabú sino que deben generar conciencia tanto como familia y
socialmente que el ser adoptado es un orgullo más que una pena porque otros padres no
pudieron tenerte, es el poder de aquellos niños de decir con orgullo que sus padres lo
eligieron a él/ella como persona hecha a semejanza e imagen de dios para ser parte de sus
vidas para formar una familia. “Más que una actitud afectiva, es una forma de entender y
vivir la actividad y la sociedad humana. Debe reflejarse en ideas, prácticas, sentimientos,
estructuras e instituciones, en las relaciones entre personas y grupos” (Cardenal Jorge
Bergoglio)

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BIBLIOGRAFÍA:
Apuntes de clases

IGAREDA, Noelia (2012): “El derecho a conocer los orígenes biológicos vs el anonimato en
la donación de gametos.”. Disponible en:
http://www.colectivoderechofamilia.com/wp-content/uploads/2015/04/Igareda-Gonzalez-Or
%C3%ADgenes-y-donaci%C3%B3n.pdf . Fecha de consulta: 3 de Noviembre de 2021.

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