Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es bienestar?
01
Sesión 1: Mejorando nuestro bienestar
Lo que sucede es que las personas felices tienen relaciones saludables y exitosas, porque buscan actividades
sociales, interactúan con frecuencia, fortalecen sus vínculos y tienen una mejor red de soporte3. Incluso, son más
proclives a casarse y tener un matrimonio satisfactorio7. De hecho, contar con un buen grupo de apoyo nos ayuda a
responder mejor ante eventos negativos8. Pero los beneficios no se reducen al ámbito social: las personas con bien-
estar tienen una mejor salud física y menos visitas al médico9, debido a que su sistema inmunológico es más fuerte3.
Por ejemplo, diversos estudios han encontrado que las personas con bienestar son menos propensas a enfermarse
de rinovirus o resfriado común10, son más longevas11 y presentan menos cuadros cardiovasculares12.
Sabemos que el bienestar depende tanto de la genética, las circunstancias y lo que nosotros hagamos para mejorar
nuestra situación13,14. Por esta razón, existen actividades que podemos poner en práctica con nuestra familia para
incrementar nuestro bienestar3:
• Expresemos gratitud
La gratitud es, básicamente, sentirnos agradecidos cuando sucede algo que va más allá de los esperado15. Pode-
mos hacer, en familia, una lista de cosas por las que nos sentimos agradecidos o escribir cartas de agradecimiento
a personas importantes en nuestra vida3 y leérselas16. Esto permite apreciar las experiencias positivas de nuestra
situación actual e incrementar nuestra satisfacción. Además, puede fortalecer nuestros lazos con los demás17 e ins-
pirar a otras personas a ser mejores3.
Muchas personas llevan un diario personal: en él, describen las situaciones placenteras del día, qué sintieron y por
qué18,19.
Las personas con bienestar realizan más actos altruistas y ayudan a los demás13. Comprar pequeñas cosas (comi-
da a una persona que no lo puede costear), hacer donaciones o llevar a cabo acciones que no impliquen dinero16
son algunos ejemplos. Estas acciones pueden mejorar nuestra evaluación de nosotros mismos, nuestro sentido de
eficacia y nuestra confianza.
Las personas felices piensan de forma optimista y observan su vida de la mejor manera posible. Para ello, podemos
escribir acerca de nuestra mejor versión en el futuro teniendo en cuenta a nuestra familia, amigos, pasatiempos,
carreras profesionales, pareja romántica y salud20. Otra actividad que podemos realizar se conoce como «Resumen
de vida» o «Currículum de vida». Consiste en escribir 1 o 2 páginas como si fuera una biografía de una vida larga y
feliz21. Esto nos ayuda a aprender de nosotros y a estructurar nuestras prioridades, deseos y motivaciones.
• Aprendamos a saborear
Para prolongar los efectos placenteros de una experiencia, podemos prestar más atención a los detalles. Por ejem-
plo, cuando comemos, prestemos más atención a todos los elementos: la textura, el sabor, la temperatura, etc.
Pensemos en todas las partes separadas y también juntas22. También, podemos concentrarnos en practicar una
actividad y habilidad puntual. Una estrategia muy conocida se llama «fotografía consciente». Para llevarla a cabo,
tomemos fotografías de objetos y situaciones que tengan un significado para nosotros23.
02
Sesión 1: Mejorando nuestro bienestar
Si reconocemos nuestras fortalezas, podemos desarrollarlas24. Lo que podemos hacer es identificar cuáles son esas
habilidades que tenemos y utilizarlas25.
Investiguemos cuál es nuestro propósito en la vida y alineemos nuestras acciones para alcanzarlo16. Podemos escri-
bir nuestras metas significativas y diseñar un plan para cumplirlas26.
03
Sesión 1: Mejorando nuestro bienestar
Referencias bibliográficas
• (1) Almedom, A. M., & Glandon, D. (2007). Resilience is not the absence of PTSD anymore than health is
the absence of disease. Journal of Loss and Trauma, 12(2), 127-143. doi:10.1080/15325020600945962
• (2) Taylor, S. E., Kemeny, M. E., Reed, G. M., Bower, J. E., & Gruenewald, T. L. (2000). Psychological resour-
ces, positive illusions, and health. American Psychologist, 55(1), 99-109. doi:10.1037//0003-066x.55.1.99
• (3) Armenta, C. N., Ruberton, P. M., & Lyubomirsky, S. (2015). Subjective Wellbeing, Psychology of. En J. D.
Wright (Ed.), International Encyclopedia of the Social & Behavioral Sciences (2a ed., Vol. 23, pp. 648-653).
Oxford: Elsevier.
• (4) Ryff, C. D. (1995). Psychological well-being in adult life. Current Directions in Psychological Science,
4(4), 99-104. Recuperado de https://doi.org/10.1111/1467-8721.ep10772395
• (5) Leite, Â., Ramires, A., de Moura, A., Souto, T., & Marôco, J. (2019). Psychological well-being and
health perception: predictors for past, present and future. Archives of Clinical Psychiatry, 46(3), 53-60.
doi:10.1590/0101-60830000000194
• (6) Vazquez, C., Rahona, J. J., Hervas, H., & Gomez-Baya, D. (2009). Psychological well-being and health.
Contributions of positive psychology. Annuary of Clinical and Health Psychology, 5, 15-27. Recuperado
de http://institucional.us.es/apcs/doc/APCS_5_eng_15-27.pdf
• (7) Harker, L., Keltner, D. (2001). Expressions of positive emotion in women’s college yearbook pictures and
their relationship to personality and life outcomes across adulthood. Journal of Personality and Social
Psychology, 80(1), 112-124. Recuperado de https://doi.org/10.1037/0022-3514.80.1.112
• (8) Jetten, J., Haslam, C., Haslam, A. S., & Alexander, S. H. (2012). The Social Cure: Identity, Health and
Well-being. Hove: Psychology Press.
• (9) Graham, C., Eggers, A., & Sukhtankar, S. (2004). Does happiness pay? An exploration based on
panel data from Russia. Journal of Economic Behavior and Organization, 55(3), 319-342. doi:10.1016/j.
jebo.2003.09.002
• (10) Cohen, S., Doyle, W. J., Turner, R. B., Alper, C. M., & Skoner, D. P. (2003). Emotional style and susceptibi-
lity to the common cold. Psychosomatic Medicine, 65(4), 652-657. doi:10.1097/01.psy.0000077508.57784.
da
• (11) Chida, Y., Steptoe, A. (2008). Positive psychological well-being and mortality: a quantitative review
of prospective observational studies. Psychosomatic Medicine, 70(7), 741-756. doi:10.1097/PSY.0b013e-
31818105ba
• (12) Davidson, K. W., Mostofsky, E., Whang, W. (2010). Don’t worry, be happy: positive affect and reduced
10-year incident coronary heart disease: the Canadian Nova Scotia Health Survey. European Heart Jour-
nal, 31(9), 1065-1070. doi:10.1093/eurheartj/ehp603
• (13) Lyubomirsky, S., Sheldon, K. M., & Schkade, D. (2005). Pursuing happiness: The architecture of sustai-
nable change. Review of General Psychology, 9(2), 111-131. doi:10.1037/1089-2680.9.2.111
• (14) Sheldon, K. M., & Lyubomirsky, s. (2019). Revisiting the Sustainable Happiness Model and Pie Chart:
Can Happiness Be Successfully Pursued? The Journal of Positive Psychology, 1-10. doi:10.1080/17439760
.2019.1689421
• (15) Emmons, R. A. (2008). Gratitude, subjective well-being, and the brain. En M. Eid & R. J. Larsen (Eds.),
The Science of Subjective Well-being (469-489). New York: Guilford Press.
• (16) Parks, A. C., & Schueller, S. M. (2014). The Wiley Blackwell Handbook of Positive Psychological Inter-
ventions. Hoboken: Wiley Online Library.
• (17) Algoe, S. B., Gable, S. L., & Maisel, N. C. (2010). It’s the little things: everyday gratitude as a boos-
ter shot for romantic relationships. Personal Relationships 17(2), 217-233. Recuperado de https://doi.or-
g/10.1111/j.1475-6811.2010.01273.x
• (18) Geraghty, A. W. A., Wood, A. M., & Hyland, M. E. (2010a). Dissociating the facets of hope: Agency and
pathways predict dropout from unguided self-help therapy in opposite directions. Journal of Research in
Personality, 44, 155-158. doi:10.1016/j.jrp.2009.12.003
• (19) Geraghty, A. W. A., Wood, A. M., & Hyland, M. E. (2010b). Attrition from self-directed interventions: Inves-
tigating the relationship between psychological predictors, intervention content and dropout from a body
dissatisfaction intervention. Social Science and Medicine, 71(1), 30-37. doi:10.1016/j.socscimed.2010.03.007
• (20) Boehm, J. K., Lyubomirsky, S., & Sheldon, K. M. (2011). A longitudinal experimental study comparing
04
Sesión 1: Mejorando nuestro bienestar
the effectiveness of happiness-enhancing strategies in Anglo Americans and Asian Americans. Cognition
and Emotion, 25(7), 1263-1272. doi:10.1080/02699931.2010.541227
• (21) Seligman, M. E., Rashid, T., & Parks, A. C. (2006). Positive psychotherapy. American Psychologist,
61(8), 774-788. doi:10.1037/0003-066X.61.8.774.
• (22) Schueller, S. M. (2010). Preferences for positive psychology exercises. The Journal of Positive Psycho-
logy, 5(3), 192-203. 1oi:10.1080/17439761003790948
• (23) Kurtz, J. L., & Lyubomirsky, S. (2013). Happiness promotion: Using mindful photography to increase
positive emotion and appreciation. En J. J. Froh & A. C. Parks (Eds.), Activities for teaching positive psycho-
logy: A guide for instructors (pp. 133-136). Massachusetts: American Psychological Association.
• (24) Parks, A. C., & Biswas-Diener, R. (2013). Positive interventions: Past, present and future. En T. Kashdan
& Ciarrochi, J. (Eds.), Mindfulness, Acceptance, and Positive Psychology: The Seven Foundations of We-
ll-Being (pp. 140-165). Oakland: Context Press.
• (25) Seligman, M. E. P., Steen, T. A., Park, N., & Peterson, C. (2005). Positive psychology progress: empirical
validation of interventions. American Psychologist, 60(5), 410-421. doi:10.1037/0003-066X.60.5.410
• (26) Linley, P. A., Nielsen, K. M., Gillett, R., & Biswas-Diener, R. (2010). Using signature strengths in pursuit
of goals: Effects on goal progress, need satisfaction, and well-being, and implications for coaching psy-
chologists. International Coaching Psychology Review, 5(1), 6-15.
05