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De Chincha A Manta A Rumbo de Guare. El
De Chincha A Manta A Rumbo de Guare. El
tendencias
en el estudio
de los
caminos
EDITADO POR
Sofía Chacaltana
Elizabeth Arkush
Giancarlo Marcone
Ministerio de Cultura
Ministro de Cultura
Ministerio de Cultura
Salvador del Solar Labarthe
Diseño y diagramación
Edítalo SAC
Centenario 179-509A, Barranco, Lima 04
Impresión
Gráfica Industrial R&S
Mz. J Lote 5 calle Morococha, Urbanización Aprovisa. La Molina
Telf.: 326 5537
Agosto 2017
De Chincha a Manta
a rumbo de guare:
el abastecimiento
de spondylus a larga
distancia durante
la época Inca
SERGIO BARRAZA LESCANO La gran valoración social y ritual que las valvas de mu-
llu (Spondylus sp.) gozaron entre las poblaciones andi-
PROYECTO QHAPAQ ÑAN, PERÚ
nas prehispánicas desde, por lo menos, el período Ho-
rizonte Temprano (1200-200 a.C.) ha sido resaltada por
diversos investigadores durante los últimos cincuenta
años. En ocasiones, los estudios sobre esta temática se
focalizaron en enfatizar el origen ecuatorial de dicha
especie, explayándose en la descripción de sus carac-
terísticas biológicas y su hábitat natural. Asimismo,
resaltaron su importante simbolismo, vinculado a
prácticas propiciatorias de lluvias (v. g. Cordy-Collins
et al. 1999; Marcos 1977-1978, 2002; Murra 1975; Paul-
sen 1974; Pillsbury 1996); hallazgos arqueológicos y
representaciones iconográficas fueron empleados a
menudo como evidencia de la profundidad histórica de
su uso ritual. En otros casos, el interés estuvo dirigido
a identificar los centros de extracción o procesamiento
de las preciadas valvas y sus rutas de ingreso hacia los
Andes Centrales (v. g. Currie 1995; Hocquenghem 1993,
2010; Marcos y Norton 1981; Martin 2010; Norton 1986;
Vílchez 2013).
Desde el campo de la Etnohistoria, noticias pun-
tuales registradas en las crónicas indianas y docu-
mentos burocráticos de los siglos XVI y XVII vinieron
a respaldar la existencia de un antiguo sistema de
intercambio de spondylus; entre todas estas fuentes,
destacan dos recurrentemente citadas por los especia-
listas. La primera de ellas es la Relación de los primeros
descubrimientos de Francisco Pizarro y Diego de Almagro
redactada en 1526 por Juan de Sámano, secretario del
rey Carlos V, a partir de testimonios tempranos pro-
cedentes del Perú; en esta relación se ofrecen noticias
sobre la famosa balsa de mercaderes de Salangone (en
la actual costa central ecuatoriana) encontrada por el
piloto Bartolomé Ruiz durante la segunda expedición
dirigida por Francisco Pizarro a Sudamérica (Fernán-
dez et al. 1844: 193-201).
418
han estado exentos de cuestionamientos (v. g. obsidiana y textiles elaborados con fibra de
Caillavet 2000: 92-93; Curatola 1997: 225-226; camélido.
Hocquenghem 1993: 703-707; Ramírez 1982: Pese a la aparente solidez de este modelo,
129-132; Topic 2013: 349-350). En las siguien- la participación chinchana en esta red de in-
tes páginas abordaremos algunos aspectos de tercambio marítimo ha sido cuestionada du-
esta problemática, intentando esclarecer el lu- rante las últimas décadas a partir de argumen-
gar ocupado por el señorío de Chincha dentro tos bastante lógicos que, en líneas generales,
del intercambio de spondylus. se encuentran sustentados en los siguientes
tres puntos:
foto 1.
Paqcha ceremonial
Chimú y valva de
spondylus procedentes
de la localidad de
San Miguel de Acos,
en la sierra central
de Huaral (Qhapaq
Ñan – Sede Nacional,
Ministerio de Cultura
(foto por Edwin Rivera
Camacho).
je, caleteando desde puertos intermedios de dores chimúes, asentados en tiempos incaicos
desembarco hacia pequeñas caletas, el siste- a lo largo de la costa central y sur peruana en
ma que hubiera primado en la distribución calidad de mitmas, hubieran participado en el
marítima del spondylus. Asumiendo que la transporte marítimo de las valvas de spondylus
navegación se efectuaba en las cercanías de desde los puertos principales en los que eran
la línea costera, el transporte también podría desembarcadas hacia caletas y el interior de
haberse realizado en embarcaciones menores los valles (en el marco de intercambios trans-
confeccionadas con fibras vegetales (“caballi- versales costa-sierra). Siguiendo esta idea, re-
tos de totora”), como lo sugieren algunas re- sulta bastante diagnóstico el hallazgo de una
presentaciones escultóricas de cerámica de la paqcha de cerámica estilo Chimú Negro Pulido
NUEVAS TENDENCIAS EN EL EN EL ESTUDIO DE LOS CAMINOS
costa central y norcentral peruana asignables y una valva de spondylus en el distrito de San
a los inicios del Horizonte Medio (c. 650 d.C.) Miguel de Acos, en la sierra de Huaral (foto 1).
y al Horizonte Tardío (1470-1532 d.C.). La vasija lleva la representación de un pesca-
En otro lugar (Barraza 2014) hemos pos- dor transportando la valorada valva de aguas
tulado la posibilidad de que grupos de pesca- ecuatoriales.1
1 Estos hallazgos, que for- qué modo podría haberse 1989: 272). De otro lado, es atados con sogas y con-
man parte de una colección difundido el culto a la oportuno mencionar que teniendo ceramios negros
local, fueron registrados diosa de los pescadores durante sus excavacio- del tipo norteño “Chimú”,
por miembros del Proyecto de Pachacamac, Chincha nes en Chichacara, sitio pueden indicar entierros
Qhapaq Ñan del Ministerio y Pisco, denominada localizado en las serranías secundarios de “mercade-
de Cultura durante las sa- Urpay Huachac, en las de Chilca, Fréderic Engel res” transeúntes que hayan
lidas de campo efectuadas serranías de Cajatambo descubrió algunos fardos [sic: habrían] muerto en el
en el año 2004 (Ausejo (específicamente en el funerarios que identificó camino. Uno de los fardo[s]
2005: 84). La participación pueblo de Mangas) según como correspondientes contenía una pequeña
de los pescadores en la fuera reportado en el siglo a mercaderes debido al balanza compuesta por
introducción del spondylus XVII por los extirpadores tipo de asociaciones que dos canastas de algodón
hacia el interior de los de idolatrías que visitaron presentaban. Al respecto, suspendidas de un madero”
valles permitiría explicar de la región (Rostworowski escribió: “Algunos fardos (Engel 1987: 163).
421
De otro lado, según lo anotara en la segunda viento contrario, lo mismo que las de quilla y
década del siglo XIX el piloto de la Real Ar- va segura en la dirección que se le quiere dar,
mada española Andrés Baleato, parafrasean- de la que discrepa muy poco, lo que se logra
do una descripción más antigua de los expe- con distinto artificio que el del timón, y se re-
dicionarios Jorge Juan y Antonio de Ulloa, duce á unos tablones de 3 á 4 varas de largo y
los navegantes prehispánicos contaban con media de ancho, que nombran guares, los que
un accesorio de sus balsas que les permitía se acomodan verticalmente en la parte poste-
navegar a contra viento: los guares, también rior ó popa y en la anterior ó de proa, calándo-
conocidos como guaras, orzas o tablones de los por entre los palos de que se forma la balsa,
quilla (figura 1).2 Baleato describiría estos ins- para cuyo medio y el de ahondar unos en el
trumentos con las siguientes palabras: agua y sacar alguna cosa otros se consigue que
orce, arribe, vire por avante ó por redondo y se
Lo más particular de esta embarcación [bal- mantenga á la capa, según conviene (Baleato
sa de Guayaquil] es que navega y bordea con 1820: 77).
figura 1.
Balsa de
Guayaquil y
detalle del SERGIO BARRAZA
empleo de
guares (Juan
y Ulloa 1748:
lámina XI).
DE CHINCHA A MANTA...
2 Si bien los guares ante una corriente marina que las balsas provistas de a remos para surcar los
constituyen un implemento particularmente fuerte velas y estos tablones de ríos próximos al litoral; así
exitoso para timonear y vientos desfavorables, quilla no eran empleadas lo constató el geógrafo
las balsas en el océano, resultaría infructuoso cual- exclusivamente para los español Dionisio de Alcedo
aprovechando el viento quier intento de navegar a viajes marítimos, podían y Herrera a mediados
mediante el uso de velas, contra viento (Buse 1973: acondicionarse convirtién- del siglo XVIII (Alcedo y
no es menos cierto que 250). Es oportuno precisar dolas en embarcaciones Herrera 1741: 44).
422
3 El cronista Pedro Maycauilca porque por una lista de caciques y Tordesillas 1601: 226) como
de Cieza dejó escrito: baxo del valle estaba un repartimientos norteños gobernante de cien indios
“Saliendo de Solana principal, o señor llamado elaborada en 1548 se mitmas (Hocquenghem
[actual Sullana] se llega a deste nombre” (Cieza 1995 registra al cacique Maia- 1994: 38-39, nota 27).
Pocheos [sic: Pohechos] [1553]: 186-187). billa (probable variante
que está sobre el río de Mayabilca, un nombre
llamado también Pocheos, 4 Anne-Marie Hocquen- alterno de Pohechos
aunque algunos les llaman ghem informa que en consignado en Herrera y
424
de don Martín Pizarro, nombre que adoptó el Ala o Serrán (Hocquenghem 1994: 30; Rodrí-
lenguaraz Martinillo en reconocimiento a su guez y Olaya 2003: 35).
cercanía con la familia Pizarro. En dicho docu- Por otra parte, la presencia de estos mitmas
mento, Zapata declara que “conoció al dicho en territorio piurano podría guardar relación
don Martyn Piçarro y save que fue yndio na- con los grandes desplazamientos que el Señor
tural del Perú y a lo que se acuerda del valle de Chincha solía efectuar, sentado en andas,
de Chincha que está en cabeça de Su Majes- junto al propio Inca hacia el norte del Chin-
tad” (Busto 1981: 323, nota 9; resaltado nues- chaysuyu. A través del cronista Pedro Cieza de
tro).5 Esta última frase resulta concluyente. León tenemos conocimiento que “en las gue-
Sabemos que los únicos repartimientos andi- rras que se hizieron en tiempo de Guaynacapa
nos que estuvieron directamente en poder de se halló en las más dellas el señor de Chincha”
la Corona española, es decir que se constitu- (Cieza 1995 [1553]: 220); considerando que
yeron en repartimientos reales “en cabeza de durante el dominio incaico las sociedades
Su Majestad”, fueron el antiguo reino Lupaca costeñas estuvieron prohibidas de contar con
(Chucuito), la isla Puná y el valle de Chincha grupos armados (Zárate 1995 [1555]: 59), sur-
en la costa central peruana (Hampe 1985). ge la interrogante sobre el tipo de apoyo que,
La instalación de mitmas chinchanos y en un contexto bélico, podría haber brindado
huancavilcas en la región de Pohechos cobra el curaca chinchano al monarca cusqueño.6
sentido al prestar atención a la ruta terrestre ¿Se trataba de una colaboración a nivel de
de ingreso del mullu al área andina central intermediación diplomática o de un ejercicio
(figura 2), siguiendo el Qhapaq Ñan desde el de presión económica, aprovechando las re-
Taller de Spondylus de Cabeza de Vaca, en el laciones comerciales que le señorío costeño
distrito tumbesino de Corrales o San Pedro mantenía con las etnias del litoral ecuato-
de los Incas (Vílchez 2013). En Pohechos po- riano? Quizás nunca lleguemos a responder
dría haberse controlado el flujo hacia la sierra con total certeza a esta pregunta; sin embar-
de Piura y el territorio lambayecano tanto go, podemos afirmar, según lo constataron
de valvas completas como de algunos arte- los primeros conquistadores españoles que
NUEVAS TENDENCIAS EN EL EN EL ESTUDIO DE LOS CAMINOS
5 Si bien la declaración de f. 7r), guarda particular 6 Carlos A. Romero señaló en el ejército organizado
Zapata resulta imprecisa, importancia ya que viene a a mediados del siglo pasa- por el Inca para combatir
pues por otro testimonio de confirmar la ascendencia do que el cacique Mayça- a Huáscar” (Romero 1943:
1557 sabemos que Martini- chinchana del lenguaraz y bilica “andaba en el real de 126), afirmación que, en
llo había nacido en el valle de la comunidad de mitmas Atahualpa, quizá al frente de nuestro concepto, carece
piurano del Chira (AGI 1573: a la que pertenecía. fuerzas militares chinchanas de respaldo documental.
425
figura 2. Ruta de ingreso del spondylus a la costa norte peruana
Sitios arqueológicos
A Quito
Localidades
Manta
modernas
Portoviejo
Isla de
La Plata
* Dibujo: Fiorella Rojas
Respaldiza.
Fuente: Hocquenghem
1998: 189.
Guayaquil
Océano Pacífico
Isla Puná
Cuenca
Golfo de Guayaquil
Rica
Playa
Loja
Guineal
SERGIO BARRAZA
Pohechos Olleros
Chillaco Aypate
Salvia
Yapatera
Caxas
Piura La Vieja
DE CHINCHA A MANTA...
Huancabamba
Juan Velasco II
A Chincha A Cusco
0 40 km
426
A la luz de estos datos, resulta llamativo que, lizada de agentes chinchanos en la organiza-
si bien se ha reportado el hallazgo de algunas ción de la producción de artefactos de mullu.
piezas de alfarería y metalurgia chinchanas Si bien la fuente no indica explícitamente la
distribuidas a lo largo de la costa peruana, que presencia de pobladores de Chincha en los
reflejarían la participación de esta sociedad en territorios arequipeños de Atico y Caravelí, el
un intercambio a escala macro regional (v. g. hecho de que uno de los caciques entrevista-
Heyerdahl et al. 1996: 109, foto 70; Hudtwalcker dos respondiera al nombre de Chincha Pulca
y Pinilla 2005: 15; Muelle 1940: 72-73; Reiss y y que el traductor de la Visita (aparentemente
Stübel 1880-1887: lámina 81, figura 13; lámi- un residente local) tuviera origen chinchano,
na 96, figuras 4 y 6; Tello 1956: 317), el estilo ha llevado a que se sospeche la existencia de
cerámico costeño que mayor difusión tuvo algún tipo de nexo entre estas comunidades y
durante el período Horizonte Tardío, no solo el importante señorío costeño (Galdós 1975-
en localidades del litoral sino también al in- 1976: 71; Rostworowski 2005: 112).
terior de los Andes, fue el Chimú Negro Pulido. Existen, efectivamente, motivos para
Piezas de dicho estilo acompañan a la cerá- pensar que estas poblaciones se encontraban
mica Inca Imperial e Inca Provincial no solo en controladas por élites chinchanas. La Visita
el valle bajo del Chira (Kelley 1971: 15; Ravi- nos informa que en Caravelí existía un “pue-
nes 1986-1987: 63, 75, 82, 85, 117), territorio blo de los mates” que, en tiempos coloniales,
gobernado por el cacique Mayçabilica, sino aún tributaba cada cuatro meses trescientos
también en las regiones de Chincha, Pisco pares de mates pintados (Galdós 1975-1976:
e Ica (Kroeber y Strong 1924a: 16, figura 4a; 75, 80); coincidentemente, según aparece re-
1924b: lámina 39b; Menzel 1966: 115, lámi- gistrado en la crónica del dominico Reginal-
na XV - figuras 66-67; 1976: 77, 236; Menzel y do de Lizárraga, era éste uno de los bienes que
Rowe 1966: 68-69; Morris y Santillana 2007: acostumbraban intercambiar los tratantes de
145) y en la propia isla de La Plata, frente a la Chincha (Lizárraga 2002 [1605]: 134).
costa ecuatoriana de Manabí, donde aparecen De otro lado, resulta particularmente
asociadas a fragmentos de Spondylus prínceps y valiosa la información que Chincha Pulca y
NUEVAS TENDENCIAS EN EL EN EL ESTUDIO DE LOS CAMINOS
tiestos del estilo local Manteño-Huancavilca sus curacas sujetos ofrecen sobre las figurinas
(Marcos 1982: 5; Marcos y Norton 1981: 146). antropomorfas (empleadas en los sacrificios
Por consiguiente, es posible que en el contex- Capacocha) y cuentas de spondylus que solían
to de estos poblados multiétnicos dedicados a producirse para el Inca:
la distribución y procesamiento de spondylus,
los incas hubieran privilegiado el uso de cerá- Yten fueron preguntados de qué cosas y qué tri-
mica de los estilos Chimú y Chimú-Inca.7 butos solyan dar al Ynga e a los demás Señores
La denominada Visita de Atico y Caravelí que an tenido y en que lugar se lo ponían… [di-
realizada en 1549 por órdenes del Presidente jeron] que de los Guancavelicas [Huancavilcas]
don Pedro de la Gasca, es otro de los documen- les traían unas conchas coloradas que llaman
tos que insinúa una participación descentra- mollo y dellas hazian bultos de indios e yndias
7 La cerámica negra pulida frecuentemente adscrita puntual del valle de Chincha, tieron reconocer que el
de pasta fina, ampliamente a los estilos Chimú o excavaciones efectuadas 6 % de la alfarería recupera-
difundida en el territorio Chimú-Inca; sin embargo, en el Sector III (el complejo da correspondió a cerámica
andino durante el periodo espera aún ser estudiada administrativo-religioso inca) negra pulida (Morris y
Horizonte Tardío, ha sido a profundidad. En el caso del sitio La Centinela, permi- Santillana 2007: 145).
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entretallados y chaquiras y para esto tenían Finalmente, un tercer documento que sugie-
cinquenta indios ordinariamente en el Cuzco re la participación descentralizada de agen-
para labrar esta obra […] (Galdós 1975-1976: 77). tes chinchanos en actividades de intercam-
bio se ve constituido por una cédula firmada
A partir de la lectura de este párrafo puede in- por Francisco Pizarro en Pachacamac el 5
ferirse que, fundamentalmente, eran las valvas de enero de 1534, mediante ella el Marqués
de spondylus las que circulaban por el Tawan- Gobernador concedió a su hermano Hernan-
tinsuyu8 y que los productos finales obtenidos do la encomienda de los indios de Chincha.
a partir de ellas eran elaborados en las proxi- En este documento se puede leer: “[…] por la
midades de sus destinatarios, probablemente presente en nonbre de Su Magestad os en-
debido al riesgo que acarreaba su movilización comiendo el valle de Chincha con todos sus
dada la fragilidad de las piezas. Es más, en las yndios e caçique e prinçipales que le perte-
colecciones arqueológicas conservadas en mu- neçen y son sujetos, con todos sus mitimaes
seos nacionales y extranjeros a menudo encon- y tratantes e plateros que tienen fuera de
tramos piezas escultóricas de cerámica con la su tierra, sujetos y naturales del dicho valle”
representación de los mercaderes encargados (citado en Hampe 1985: 121; el resaltado es
de este transporte (foto 2). En ocasiones, cier- nuestro). Es probable que estos mitmas y tra-
tos elementos diagnósticos exhibidos por los tantes correspondieran a aquellos migrantes
personajes (aros nasales, turbantes, diseños en asentados en poblados multiétnicos simila-
la indumentaria, etcétera) permiten reconocer res al detectado en Pohechos y a mercaderes
la etnia a la que pertenecían estos cargadores. marítimos o terrestres.
foto 2.
Izquierda.- Cántaro Ica-Inca con
representación escultórica de
portador de spondylus huancavilca,
reconocible por su característico
piercing nasal. Procedencia: Ica.
Museo Etnológico de Berlin, VA
50932 (Ethnologisches Museum -
Staatliche Museen zu Berlin, foto por
Ines Seibt). Derecha.- Botella Ica-Inca SERGIO BARRAZA
con representación de portador de
spondylus. Procedencia: desconocida.
Museo de la Nación, Ministerio de
Cultura, MN-03316 (foto por Sergio
Barraza Lescano).
DE CHINCHA A MANTA...
8 De acuerdo al testimonio obtenidos como producto quentezitas muy delicadas los vocabularios quechuas
de Agustín de Zárate, era de la tributación; entre que pareçian a manera y aimaras coloniales con el
“cosa de espanto” constatar estos bienes el cronista de coral…” (Zárate 1995 coral (v. g. Anónimo 1586:
la cantidad de bienes que menciona “unas conchas de [1555]: 86). Indudablemente, G2; Bertonio 1612: 227;
el Inca tenía almacenados la mar coloradas que traían Zárate se refería al mullu, Gonçález Holguín 1608: 245;
en sus depósitos del Cusco, de Túmbez para hazer unas usualmente comparado en Santo Tomás 1560: 153).
428
9 Estos objetos, elabora- rango (Prosopis juliflora), el nacionales (v. g. Museo de de Berlín, American
dos de acuerdo a Kvietok espino (Acacia macracan- Nacional de Arqueología, Museum of Natural History
(1987: 247) con maderas tha) y el calato (Bulnesia Antropología e Historia del y Museum of Primitive Art
disponibles en la costa retama), actualmente Perú y Museo Regional de Nueva York).
peruana como el algarrobo forman parte de las colec- de Ica) y extranjeros (v. g.
(Prosopis pallida), el gua- ciones de diversos museos Museum für Völkerkun-
429
mentos en la región de Chincha, el hecho de Resulta muy sugerente que este diseño apa-
que los valles de Pisco e Ica se localicen dentro rezca también representado en algunos fie-
del área de influencia del señorío de Chincha, les de balanza prehispánicos elaborados en
unido a ciertas afinidades iconográficas que hueso, vinculando de este modo la navega-
presentaremos a continuación, no deja duda ción con el intercambio. Al igual que en el
que, aunque permanecen esquivos para los caso de los guares y remos, desconocemos la
arqueólogos que investigan en el valle, los procedencia exacta de la mayoría de estas
guares y remos también fueron empleados por balanzas. Una de ellas fue reportada a fines
esta sociedad. Uno de los diseños decorativos de la década de 1920 como procedente de
más frecuentemente exhibido por los guares y la región de Ica (Schmidt 1929: 444, foto 4).
remos ha sido descrito por Hans Horkheimer Otro ejemplar fue hallado en 1925 en Huaca
(citado en Buse 1973: 256) como “un triángulo Malena, valle de Asia, formando parte de una
de lados escalonados, de cuyo vértice salen ar- ofrenda del período Horizonte Tardío depo-
cos a la derecha y a la izquierda” (foto 3). sitada al interior de una olla doméstica; jun-
SERGIO BARRAZA
foto 3.
Izquierda: Guare u orza de quilla elaborada de madera y provista de diseños distintivos. Procedencia: Ica;
DE CHINCHA A MANTA...
largo: 1.92 metros. Museum of Primitive Art, New York (pieza completa tomada de Dockstader 1967: lámina
162; detalle tomado de Lavallée y Lumbreras 1985: 377, foto 338). Derecha: Remos de madera con diseños
distintivos. Procedencia: Ica; largo: 2.03 metros. La pieza completa pertenece al Museo Nacional de Arquelogía,
Antropología e Historia del Perú, MO-3709 (Ilmonen y Talvitie 2001: 206, foto 181); el detalle ha sido tomado
de un remo idéntico aunque fragmentado que perteneciera a la Colección Wilhelm Gretzer del Museum für
Völkerkunde de Berlin (Schmidt 1929: foto 430, foto 2).
430
to a este fiel de balanza fueron recuperados las Noticias americanas de Antonio de Ulloa
varios objetos, entre los que se incluían sus (1792) en donde se anota:
dos platillos de plata (uno completo y otro
fragmentado), una diminuta esfera de ámbar, […] en las piezas de la antigüedad se encuentran
otro fiel de balanza pequeño confeccionado balanzas pequeñas, cuyos platos son de plata,
de madera, dos fragmentos de cabeza de tupu y lo mismo la barretilla por donde se suspen-
con la representación escultórica de pesca- de: aquellos no son llanos, sino rematando en
dores sentados en sus “caballitos de totora”, punta al modo de conos al revés. Estas por el
cuatro valvas de Spondylus pictorum y varias tamaño parece que les servían para pesar cosa
hachuelas o tumis de cobre (Hurtado 2000 de oro ó plata, porque para las de otro volumen
[1925]: 149, 157-166). no son suficientes […] (Ulloa 1792: 320).
Una tercera balanza con este diseño fue
hallada durante la década pasada en el sitio La segmentaria información dispersa en las
Tambo de Mora, valle de Chincha, esta vez al fuentes coloniales permite complementar los
interior de un relleno constructivo del perío- datos proporcionados por este documento en
do Inca (José Ismael Alva. Comunicación per- lo que respecta al manejo de las balanzas y las
sonal, 2013). Debemos aclarar que no es este regulaciones del intercambio durante el do-
el único asentamiento chinchano donde se minio incaico. Por una Instrucción redactada
ha reportado el hallazgo de balanzas, aunque en 1561 sabemos que antes de ser conquis-
con otros diseños estructurales y decorativos, tadas por los incas, “algunas comunidades
también han sido encontradas en los sitios de los llanos rescataban oro i plata con los
de La Centinela, Pampa de Canelos, Pampa bastimentos que llevaban a la sierra”, esta si-
de Cotegeros, Las Palmas y el Cementerio de tuación cambió tras la llegada cusqueña con
La Cumbe (Alcalde et al. 2002: 45; Garaventa la disminución de este tipo de transacciones
1979: 224; Hagen y Morris 1998: 158; Kroeber y la generalización de intercambios de “ropa
y Strong 1924a: 38-39). de algodón por [ropa] de lana, o pescado por
A través del Aviso escrito por el año 1570 otras comidas; lo primero se hacía con los
NUEVAS TENDENCIAS EN EL EN EL ESTUDIO DE LOS CAMINOS
sabemos que los mercaderes chinchanos “es- principales porque la gente común solo res-
timaban cada peso de oro en más de diez ve- cataua comida por comida” (citado en Ros-
ces el pesso de la plata y tenían sus pesos y pe- tworowski 1989: 286).
sas con que pesaban oro y plata y sus toques10 Al parecer, la élite chinchana fue uno
con sus puntas con que tocaban el oro desde de los grupos que recibió un trato especial
diez quilates hasta veinte y uno y medio” del Inca y podían intercambiar bienes sun-
(citado en Rostworowski 1970: 171), lo que tuarios a grandes distancias, sus mercaderes
evidencia el grado de precisión que poseían “tenían licencia de discurrir por este reino
en su sistema de pesos y la meticulosidad im- con sus mercadurías”, algunas de las cuales
plicada en sus intercambios. De la lectura del (como sus mates) eran muy estimadas hasta
Aviso, asimismo, podemos inferir que estas en la provincia de Chucuito (Lizárraga 2002
pequeñas balanzas eran empleadas principal- [1605]: 134). Al respecto, en el Aviso se indica
10 En el más antiguo
mente para pesar oro y plata, posibilidad que que los chinchanos “con sus compras y ven- diccionario de la lengua
ya ha sido señalada por algunos investiga- tas iban desde Chincha al Cuzco [y] por todo española se explica que
dores contemporáneos (Morris y Santillana el Collao, y otros iban a Quito y a Puerto Vie- “el toque del oro, es
una piedra en la qual se
2007: 157; Rostworowski 1963: 131) y se vería jo, de donde traían mucha chaquira de oro y manifiestan sus quilates”
respaldada por otras fuentes antiguas, como muchas esmeraldas ricas y las vendían a los (Covarrubias 1611: 47).
431
caciques de Ica, que eran mui amigos” (citado como era el caso de Chincha (Alcalde et al.
en Rostworowski 1970: 171). 2002)12, los orfebres debían enviar directa-
Resulta muy interesante que, aunque no mente al Cusco algunos de sus productos (es-
se mencione el spondylus, en el Aviso se alu- pecíficamente las chipanas o brazaletes) “sin
da a la adquisición de chaquira de oro y es- que quedase cosa en poder del curaca, porque
meraldas en territorio manteño (Portoviejo) no podían tener cosa alguna dello si no fue-
pues en esas negociaciones, necesariamente, se dado por el Inga”; añade, asimismo, que el
debieron emplearse las balanzas que venimos monarca cusqueño asignaba a cada provin-
estudiando. No debemos olvidar que entre los cia, entiéndase al curaca que la gobernaba, “la
objetos observados por Bartolomé Ruiz en la cantidad que habían de sacar de oro y plata
balsa de mercaderes de Salangone figuraban por unas pesas que él les daba” (Santillán
“unos pesos chiquitos de pesar oro, como 1879 [1563]: 42, 45).
hechura de romana”11 (Fernández et al. 1844: Es decir, los fieles de balanza eran entre-
197) y que estos tratantes poseían “toque para gados por el propio Inca a los caciques locales
conosçcer el oro é romana para pessarlo é pe- quienes los distribuían entre los plateros y
sar la plata labrada é otros metales” (Fernán- mercaderes sujetos a su autoridad13, proba-
dez de Oviedo 1855 [1549]: 122). blemente no solo para regular los intercam-
El tratamiento especial otorgado a los bios de estos últimos sino también las alea-
mercaderes chinchanos, por otra parte, tam- ciones de los primeros (Rostworowski 1963:
bién podría haber respondido al estableci- 133). La relativa libertad de la que gozaban
miento de un nuevo tipo de relación econó- los mercaderes bajo este régimen se ve refleja-
mica entre el Estado Inca y los especialistas, da en la Relación y descripción de los pueblos del
la cual se veía intermediada por las élites partido de Otavalo escrita en 1582 por Sancho
locales que los administraban. Al respecto, el Paz Ponce de León, donde se precisa que en
licenciado Fernando de Santillán dejó escrito esta localidad anexada al Tawantinsuyu por
que en las provincias donde existían plateros, el Inca Huayna Capac:
11 Pese a las reiteradas en realidad se estuviera vivió ocupado en este 13 El control que los
menciones en las fuentes aludiendo a balanzas ministerio [conversión de caciques tenían sobre las
historiográficas coloniales convencionales con dos los naturales], le ofrecían balanzas y el peso de los
sobre el uso de balanzas platillos o redecillas y un un navío cargado de oro metales se ve reflejado en SERGIO BARRAZA
tipo romanas (con palanca eje central suspendido. y plata, y jamás se pudo la Visita de Jayanca rea-
y pilón o contrapeso) acabar con él recibiese lizada en 1570. En aquella
entre algunos grupos 12 El dominico Reginaldo un grano, y haciéndole ocasión, el cacique princi-
indígenas que habitaban de Lizárraga menciona fuerza los curacas a que pal del pueblo declaró que
Ecuador, Colombia y en su crónica un episodio tomase alguna cosa, jamás cada “dos lunas” él y sus
Venezuela en tiempos que viene a evidenciar lo pudieron acabar con él, principales debían entregar
prehispánicos, hasta la no solo la presencia de ni para sí, ni para la Orden, a su encomendero diez
DE CHINCHA A MANTA...
fecha no se dispone de orfebres en el valle de ni para hombre viviente. tejuelos de oro y barretillas
ningún ejemplar arqueoló- Chincha, sino también la Lo que hizo fue decir a de plata, metales que obte-
gico recuperado científica existencia de embarcacio- los curacas hiciesen un nían por medio de rescate;
o clandestinamente; por nes, oro y plata en poder cáliz de oro para su iglesia, para establecer el peso del
ello, como fuera señalado de sus caciques: “A este como lo hicieron, y fue el oro y plata tributados, el
por Marshall H. Saville religioso [fray Cristóbal primer cáliz que se hizo en cacique contaba con dos
(1925: 281), lo más pro- de Castro], los curacas el Perú…” (Lizárraga 2002 pesas de plomo que fueron
bable es que se trate de del valle de Chincha, [1605]: 102-103). exhibidas a las autoridades
una imprecisión y que donde por la mayor parte (Espinoza 1975: 270-271).
432
foto 4.
Fiel de balanza
elaborado de
hueso, similar a
otros recuperados
en la región de
Chincha, provisto
de diseño distintivo
central. Museo
del Oro (Bogotá),
H00332. Largo: 12.8
centímetros, alto: 1.9
centímetros; ancho:
0.4 centímetros (foto
por Sergio Barraza
Lescano).
NUEVAS TENDENCIAS EN EL EN EL ESTUDIO DE LOS CAMINOS
[…] los indios no tenían cosa alguna más de lo peculiar diseño que hemos presentado inte-
que el cacique les quería dejar; de manera que grando parte de la colección del Museo del
era señor de todo lo que los indios poseían y de Oro de Bogotá (foto 4), más aún si tomamos
sus mujeres e hijos e hijas y servíanse de todos en cuenta que casi la totalidad de materiales
ellos como si fueran sus esclavos, excepto de arqueológicos depositados en esta institu-
los indios mercaderes, que estos no servían ción provienen de territorio colombiano.
a sus caciques como los demás, sólo paga- Las intervenciones de conservación mu-
ban tributo de oro y mantas y chaquira de seográfica practicadas a esta pieza han sido
hueso blanco o colorado (Paz Ponce de León publicadas en detalle (Bateman y Martínez
1991 [1582]: 364; resaltado nuestro).14 2006: 74-81); sin embargo, al desconocerse
su lugar de procedencia, a partir de un cri-
En el escenario planteado, en que merca- terio exclusivamente iconográfico (la repre-
14 No está demás aclarar
deres itinerantes respaldados por el Estado sentación de aves estilizadas en la pieza), se
que el “hueso colorado” al
Inca y administrados por la élite chinchana le ha adscrito imprecisamente a la tradición que se alude en el párrafo
tenían libertad para desplazarse a grandes cultural Zenú, desarrollada en las llanuras transcripto corresponde al
mullu, según ha sido expli-
distancias, resulta intrigante constatar la del caribe colombiano (Catalina Bateman. cado por Chantal Caillavet
existencia de un fiel de balanza provisto del Comunicación personal, 2013). (2000: 88).
433
De haber sido hallada en algún punto del a costas colombianas en tiempos prehispá-
territorio colombiano, este fiel de balanza nicos, cabe la posibilidad de que hubiera
constituiría una clara evidencia del radio de sido entregada a los pobladores locales por
acción que podían alcanzar los intercambios tratantes chinchanos u otros intermediarios
chinchanos; es bien sabido que las poblacio- (¿manteños-huancavilcas?) interesados en
nes prehispánicas del Darién colombiano obtener una mayor exactitud y rapidez en los
eran ricas en oro y que los incas tenían acceso intercambios, evitando recurrir a los cálculos
a piedras preciosas extraídas de la provincia aproximados y al regateo.
ecuatoriana de Esmeraldas, limítrofe con Co- Fuera de los guares, remos y fieles de ba-
lombia, en la costa del Pacífico. Por otro lado, lanza, tenemos conocimiento que el diseño
de acuerdo al temprano testimonio del con- escalonado coronado con volutas también
quistador Pascual de Andagoya, los caciques aparece representado en otros artefactos pre-
y mercaderes de la provincia del Birú, loca- hispánicos tardíos provenientes de la costa
lizada en la actual frontera colombiana-pa- peruana: mates pirograbados, cetros de ma-
nameña, tenían amplio conocimiento de la dera tallados y láminas metálicas caladas
existencia de los incas: (de aleación plata-cobre) que posiblemente
formaban parte de tocados, estas últimas per-
[…] en esta provincia [de Birú] supe y uve rela- tenecen a la Colección Soldi (Paloma Manri-
ción ansí de los Señores como de mercaderes e que. Comunicación personal, 2014).
ynterpretes quellos tenyan de toda la costa de Ya hemos indicado que los “mates pinta-
todo lo que después se a visto hasta el Cuzco dos”, es decir pirograbados, figuran entre los
particularmente de cada provincia la manera bienes que solían ser intercambiados por los
y gente della porque estos alcanzavan por bia mercaderes chinchanos; de otro lado, Craig
de mercadurya mucha tierra […] (Andagoya Morris ha sugerido que las prendas confec-
1993 [1541]: 139). cionadas con fibras de camélido también
“pudieron haber sido introducidas en una
Estos mismos informantes podrían haber red de intercambio entre Chincha y el norte”,
transmitido a Andagoya las siguientes noti- recordando además que “la tela destaca pro-
cias sobre los plateros del Inca registradas en minentemente en la carga de la balsa captu-
su Relación: rada por Bartolomé Ruiz” (Morris 1997: 110).
Mencionamos estos bienes buscando resaltar
La gente de aquella tierra [el Tawantinsuyu] que el intercambio de spondylus nunca ocu- SERGIO BARRAZA
[era] de muy gran razón y trato con pesos y rrió aislado, como parecería verse sugerido
medida[s] grandes oficiales de plateros a su cuando el interés del investigador se ve foca-
modo y tenya el Guanacaba tanta policía en lizado exclusivamente en la distribución de
las cosas de plata y oro que le hazian que el la preciada valva, sin prestar atención a los
platero que no le acertava a hazer la [pieza] otros recursos que participaban de la misma
como él la pedía moría por ello (Ibíd.: 156). ruta de tráfico.
DE CHINCHA A MANTA...
figura
Diseños en fragmento de La Vieja, actualmente desaparecido, podría
friso reportado en el sitio haberse constituido en el centro del gobierno
Litardo Bajo, valle de Chincha
(redibujado por Lorena Mujica
local, mientras que Tambo Colorado era el
centro de administración inca directa (Ibíd: 15 Agradecemos a la ar-
Rubio a partir de Morris 2004:
queóloga Sofía Chacaltana
figura 16). 111). Siguiendo esta idea, a la luz de las evi- Cortez por habernos hecho
dencias presentadas, podemos concluir que el reparar en ese detalle.
436
Huaytará
Humay
Fuente: Hyslop 1984,
Tambillos figura 7.1.
Pisco Lima Tambo Colorado
HUANCAVELICA
La Vieja Monte Sierpe
A Ica
ICA
0 12 km
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