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Tratamiento Musical Con Cuencos Tibetanos en Musicoterapia
Tratamiento Musical Con Cuencos Tibetanos en Musicoterapia
Bolivia 2014
El Gran Instrumento está incompleto.
La Gran Nota tiene un sonido inaudible.
Todo lo que existe en la naturaleza consiste en niveles de vibración, ya sea desde una piedra hasta
los sonidos de los pajaritos en el amanecer. La sanación musical con los sonidos o vibración sonora
de los cuencos Himalayos, también conocidos como cuencos tibetanos (singing bowls) se convierte
en una tratamiento de fácil uso, ya que a travéz del sentido de la audición somos capaces de generar
en nuestro cuerpo físico, las emociones y la mente; estados profundos de paz, relajación y
distensión, y/o también estados mentales de ensoñación o trance.
Es así que cerrando los ojos y poniendo un poco de voluntad somos capaces de dejarnos llevar por
los sonidos y sanarnos.
Los sonidos emitidos por los cuencos cantores son parte de lo se llama música microtonal y
vibración sonora, pues los tonos o notas emitidas por éstos están compuestas por cientos o miles de
notas en un solo sonido o nota musical.
Desde el punto de vista de que el sonido es energía y la energía se convierte en forma y materia.
Surge un sonido primigenio, dando vida al verbo-la palabra, el logos, AUM, el primer sonido
sagrado, el primer movimiento. De dónde venimos y a donde regresáremos.
Muchos mitos sobre la creación del universo indican que todo incluyendo nuestro planeta fue
creado del absoluto, la nada, el vacio, el infinito-eterno el cual se expandió hacia el espíritu
consciente. De este resulto el movimiento (vibración, sonido, ruido).
Las ondas sonoras son movimiento y tienen un efecto sobre todo el ser. Pueden acelerar la
circulación, estimular o calmar el sistema nervioso, provocar emociones positivas o inspirar la paz.
Todo lo que nos rodea responde a la vibración-al movimiento sonoro, desde las células hasta los
aparatos y el sistema nervioso, reaccionando y descifrando los códigos naturales y curativos para
nuestro bienestar.
Es fundamental reaprender a escuchar con el sistema auditivo y el cuerpo, entrenándonos
conscientemente a ciertos sonidos y música; imaginando, visualizando e intuyendo la vida a travéz
de estas impresiones y percepciones, y así, dejándonos llevar por un baño de sonidos por todo
nuestro ser (físico, emocional, sexual, mental, psicológico, social, existencial y espiritual)
MUSICOTERAPIA
La musicoterapia es una técnica de tratamiento que utiliza lo sonoro y musical para poder influir en
nuestra mente y en nuestro organismo mediante la creación de emociones y sentimientos; una pieza
musical puede ser capaz de tal manera la conducta humana que puede llevarnos de estados alegres,
tranquilos, relajantes a estados de angustia, depresión, tristeza, ansiedad o ira. No hace falta saber
mucho de música o musicoterapia para darse cuenta la influencia de los tipos de música en nuestro
ser y como pueden desequilibrar nuestra homeostasis o equilibrio.
Es así que la música hace su efecto al tener contacto con nuestros oídos y todo nuestro cuerpo como
materia de resonancia, por medio de ondas vibratorias que componen la materia del sonido, las
cuales al ser decodificadas por nuestro sistema auditivo y luego codificadas por el cerebro, se
convierten en información que afecta en fracciones de segundo a nuestra mente y luego a nuestro
organismo modificando nuestra conducta, hasta nuestra manera de pensar; influye también sobre el
ritmo respiratorio, la presión arterial, las contracciones estomacales y los niveles hormonales. Los
ritmos cardiacos se aceleran o se vuelven más lentos de forma tal que se sincronizan con los ritmos
musicales. También se sabe que la música puede alterar los ritmos eléctricos de nuestro cerebro.
Dada la anterior explicación se puede proponer que el sonido y la terapia musical puede ser un gran
sanador afectando en los siguientes niveles:
Biológico (Equilibra la bioquímica del cuerpo)
Fisiológico (Estabiliza la Presión de la sangre, ritmo cardiaco y pulso, regula la respiración,
incrementa las respuestas musculares y los movimientos musculares del estomago,
incrementa la respuesta cerebral)
Psicológico (Estimula la imaginación, la creatividad, desarrolla la memoria, facilita en el
aprendizaje),
Emocional (Despierta, evoca, provoca, robustece y desarrolla diversos tipos de sentimientos
y emociones),
Corporal (Eleva la conciencia del cuerpo, eleva la autoestima, incrementa la expresión
corporal)
Social (Provoca y favorece la expresión de uno mismo hacia los demás, es un ente
socializador)
Energético (Estabiliza y equilibra los centros electromagnéticos del cuerpo, los chakras y
nadis de la acupuntura y el masaje shiatsu)
Espiritual (Provoca el sentimiento de lo sublime, permite una comunicación con nuestro ser
mas intimo, permite hablar con Dios y hablar de Dios)
RECURSOS EN MUSICOTERAPIA
La musicoterapia utiliza como recursos:
El sonido (sonidos de los cuencos tibetanos, la vibración sonora)
La música,
La voz,
Los instrumentos musicales,
Todas las formas rítmicas, y
Todas las formas acústicas expresadas o vivenciadas a través del cuerpo, y
Los objetos,
Los medios analógicos, y digitales de producción, reproducción, edición, y comunicación.
FORMAS DE ABORDAR.
En musicoterapia existen dos formas de abordar las sesiones terapéuticas, una es de forma
preventiva y la otra de forma curativa, dividida en varias etapas: musicoterapia pasiva,
musicoterapia activa, interpretación musical, elaboración de un instrumento.
ETAPAS EN EL ABORDAJ E.
Musicoterapia pasiva o receptiva, se refiere a toda audición musical pasiva en la cual las
personas oyentes disfrutan, y aprecian la o las piezas musicales relajándose y exponiéndose
a la música sin que intervenga alguna actividad corporal, como también la imaginación
guiada (exposiciones sonoras y musicales con los cuencos tibetanos, las campanas y la
vibración sonora).
Musicoterapia activa o creativa, se refiere a la actividad de escuchar alguna pieza musical y
representarla, ya sea bailando, saltando, cantando realizando alguna actividad recreativa o
lúdica, como también los ejercicios de interpretación musical, como también cantar, tocar
instrumentos, y con ellas la audición activa.
Interpretación musical, se refiere a la descarga energética (catarsis) y/o a la expresión
musical a través de la voz, el cuerpo, los instrumentos musicales, las formas rítmicas, y
todas las formas acústicas expresadas o vivenciadas a través del cuerpo y los objetos, etc.
Elaboración creativa de un instrumento o composición musical, se refiere a la construcción
de un instrumento musical a través de la creatividad o como también a la composición
musical de una o varias piezas musicales.
ÁREAS DE TRATAMIENTO.
Las áreas del tratamiento están dadas en los diferentes tipos de habilidades en los seres humanos:
Habilidades Motrices: A través de las actividades musicales se trabaja la coordinación y el
equilibrio, la movilidad y el desarrollo de las actividades motrices funcionales. A la vez, se
puede lograr la mejora de la coordinación motora, la amplitud de movimiento, el tono
muscular y la respiración.
Habilidades Sensoriales: Mediante técnicas musicales dirigidas se aumenta la capacidad de
recibir y diferenciar estímulos sensoriales. Posteriormente, se logra una organización e
interpretación de los mismos y la producción de la respuesta deseada.
Habilidades Cognitivas: Con la música como elemento motivador se estimulan las
funciones superiores: la atención, la memoria, el nivel de alerta, la orientación, el
reconocimiento, el aprendizaje y la imaginación.
Habilidades Socio-Emocionales: Las técnicas musicales receptivas y activas facilitan la
expresión y el compartir de emociones y sentimientos a la vez que promueven la
interacción y las habilidades sociales. Por otro lado, el uso terapéutico de la música fomenta
el auto-conocimiento de la persona, permitiendo un aumento de su autoestima y una
reducción de los sentimientos depresivos, de ansiedad y de estrés.
LAS EMOCIONES COMO PATRONES DE RESPUESTA
Una respuesta emocional se puede considerar como un patrón que consta de tres tipos de
componentes: conductual, autónomo y hormonal.
RESPUESTA CONDUCTUAL.
El componente conductual consiste en movimientos musculares apropiados a la situación que los
provoca, por ejemplo un perro que defiende su territorio contra un intruso, gruñe, muestra los
dientes, si el intruso no se va, el defensor correrá hacia él y lo atacara.
RESPUESTA AUTÓNOMA.
Las respuestas autónomas facilitan las conductas y proporcionan movilización rápida de energía
para lograr un movimiento vigoroso, con el mismo ejemplo del perro en este caso los vasos
sanguíneos desvían la circulación de la sangre de los órganos digestivos hacia los músculos.
RESPUESTA HORMONAL.
Las respuestas hormonales refuerzan las respuestas autónomas, las hormonas segregadas
incrementan aun más el flujo sanguíneo hacia los músculos en el ejemplo y hacen que los nutrientes
almacenados en los músculos se conviertan en glucosa. Dentro de las respuestas hormonales se
podrían clasificar dos clases de hormonas: los pépticos (cadenas de aminoácidos unidos por enlaces
químicos especiales, como la insulina y las hormonas de la glándula hipófisis), y los esteroides
(moléculas muy pequeñas y solubles en grasa, son sintetizados a partir del colesterol, como las
hormonas sexuales segregadas por los ovarios y testículos, así como las hormonas segregadas por la
corteza suprarrenal). Las hormonas pépticas afectan los procesos fisiológicas, algunos pépticos
también son producidas por neuronas y funcionan como neurotransmisores. Otro tipo de mensajero
químico son las feromonas, son sustancias químicas liberadas al entorno del medio, por el sudor, la
orina, o las secreciones de glándulas especializadas. Se ha investigado en animales que la mayoría
de las feromonas afectan a la conducta reproductiva o fisiológica. Por ejemplo, las feromonas
pueden atraer parejas potenciales, excitarlas sexualmente, inhibir su agresión y alterar la secreción
de su sistema endocrino.
Para poder entender mejor la comunicación y respuesta hormonal nos enfocaremos particularmente
en los diversos neurotransmisores:
La acetilcolina liberado e las sinapsis de los músculos esqueléticos tiene un efecto
excitatorio en la membrana de las fibras musculares esqueléticas y uno inhibitorio en la
membrana de las fibras musculares en el corazón. La acetilcolina también se encuentra en el
cerebro y se relaciona con el aprendizaje y la memoria, y en el control de la etapa del sueño
en la que soñamos.
Las Monoaminas son sustancias químicas que son producidas por varios sistemas de
neuronas en el cerebro, estas a su vez actúan como controladores de volumen, aumentando
o disminuyendo las actividades de funciones cerebrales especificas; las Monoaminas como
la dopamina, norepinefrna, epinefrina, pertenecen a la subclase Monoaminas llamadas
catecolaminas y la serotonina también una monoamina pertenece a la subclase de las
indolaminas.
La dopamina esta involucrado en distintas funciones importantes, incluyendo el
movimiento, atención, aprendizaje y las adicciones, la degeneración de neuronas
dopaminergicas provoca un desorden motor llamado enfermedad de parkinson; la dopamina
también podría estar involucrada en la esquizofrenia caracterizado por alucinaciones,
delirios, y una interrupción de los procesos normales del pensamiento lógico. Estos
síntomas paradójicamente son aliviados por drogas que bloquean la actividad de las
neuronas dopaminergicas, algunos científicos han especulado que la esquizofrenia es
producida debido a un exceso en la actividad de dichas neuronas.
La norepinefrina o noradrenalina se encuentra tanto en las neuronas del sistema nervioso
como del cerebro, y actúan principalmente en el control de estado de alerta y la vigilia,
también tiene un efecto excitatorio fuera del sistema nervioso, en glándulas y sobre los
músculos que se encuentran en las paredes de los vasos sanguíneos, estimula la ingestión de
carbohidratos y se relaciona con los hábitos alimenticios, y eleva la presión sanguínea,
incrementando el flujo sanguíneo a los músculos, se la denomina la hormona del estrés en
relación a las respuestas de los estímulos aversivos.
La epinefrina o adrenalina es producida por la glándula adrenal , el núcleo central de las
glándulas suprarrenales que son pequeñas glándulas endocrinas localizadas sobre los
riñones; la adrenalina sirve también como neurotransmisor en el cerebro, pero es menos
importante que la norepinefrina. La epinefrina afecta el metabolismo de la glucosa,
provocando que los nutrientes almacenados en los músculos estén disponibles a fin de
proporcionar energía para los ejercicios extenuantes.
La serotonina su efecto en la conducta es inhibitorio , y desempeña un papel en la
regulación del estado de animo (produciendo relajación o sedación), en el control de comer,
el dormir, el alertamiento, y la conducta agresiva, así también como en a regulación del
dolor; las drogas que excitan las neuronas serotonergicas suprimen el sueño, y las que las
inhiben como el LSD lo aumentan o incluso causan alucinaciones mientras la persona esta
despierta.
Aminoácidos neurotransmisores, algunas neuronas segregan aminoácidos simples como
neurotransmisores, y que son los mas comunes en el sistema nervioso central, se trataran de
ellos a continuación:
El ácido glutámico se encuentra en todo el cerebro, y de hecho parece ser el principal
neurotransmisor excitatorio del cerebro, su papel principal esta en el desarrollo y el
aprendizaje
GABA (ácido gama-amino butírico) se produce a partir del ácido glutámico por la acción
de una enzima; el GABA es un neurotransmisor inhibitorio que esta distribuido por todo el
cerebro y la médula espinal; el GABA se relaciona con una enfermedad llamada corea de
huntington un serio desorden neurológico hereditario que se caracteriza por movimientos
involuntarios, depresión y deterioro mental progresivo; la enfermedad se debe a el deterioro
de las neuronas GABAérgicas de las glándulas básales del cerebro; algunos investigadores
creen que una de las causas de la epilepsia son las anomalías en la bioquímica de las
neuronas que segregan GABA.
Glicina es un neurotransmisor inhibitorio que se encuentra en la medula espinal y las partes
bajas del cerebro. Las neuronas glicenérgicas por lo general inhiben la actividad de las
neuronas motoras.
Los Péptidos son cadenas de aminoácidos, una gran variedad de ellos funciona como
neurotransmisores o neuromoduladores. Los Péptidos parecen desempeñar un papel en el
control de la sensibilidad al dolor, en la regulación de las conductas defensivas de la
especie, y en el comer y el beber. Por ejemplo un péptido llamado angiotensina hace que las
personas tengan sed cuando se pierde líquidos en la sangre.
Varias sustancias derivadas de los lípidos pueden servir para transmitir mensajes en el
interior de las células; como se descubrió recientemente con el THC responsable de los
efectos fisiológicos que produce la marihuana, un lípido que llamaron anandamida (palabra
en sánscrito ―felicidad‖), lo que no se descubre son como se libera y que funciones
desempeña.
Hace años atrás, investigadores descubrieron que las neuronas utilizan al menos dos gases solubles
simples: oxido nítrico y monóxido de carbono, para comunicarse entre si. El oxido nítrico se
relaciona con el control de los músculos de las paredes intestinales; dilata los vasos sanguíneos en
las regiones del cerebro que se tornan metabolitamente activas, también desempeña un papel muy
importante en los cambios nerviosos producidos por el aprendizaje.
Todas las hormonas, neurotransmisores, neuromoduladores, químicos y gases participan, como
vimos con anterioridad de varios procesos para modificar, incrementar o estimular cualquier tipo de
conductaemoción, es decir, cualquier estimulo externo o un proceso interno puede modificar de
alguna manera la conducta humana, es por esto que el sonido y/o la música (estimulo externo),
vendría a ser un estimulador o modificador de la conducta y las emociones.
CONDUCTA Y SONIDO.
El sonido o la música al tener contacto con el oído y todo el cuerpo es llevado como información
hacia el cerebro, el cual codifica la información mediante las neuronas y la transmite mediante los
neurotransmisores, neuromoduladores, químicos y gases hacia el sistema nervioso, y a diferentes
partes del cuerpo, generando una conductaemoción; es por esto que un sonido(sonidos de los
cuencos cantores, vibración sonora), una nota o una pieza musical puede contribuir de alguna
manera a una respuesta curativa (relajación, distensión muscular, creatividad, optimismo,
incremento de la respuesta inmunológica del cuerpo, etc.) o como también conductas negativas: la
violencia, la tristeza, la depresión, etc.
TRATAMIENTO MUSICAL CON CUENCOS TIBETANOS
Y VIBRACION SONORA
Las fuerzas sanadoras y transformadoras de los cuencos tibetanos, la vibración sonora y de otros
instrumentos exóticos, como el didgeridoo y el palo de lluvia, se emplean cada vez con mayor
frecuencia en el cuidado de la salud con los métodos alternativos modernos y también con los
tradicionales. En general, es más común la terapia por sonidos, como cantar mantras y la armonía
de la vibración sonora.
Obviamente, ciertas enfermedades como el reumatismo o el cáncer, o incluso dolencias tales como
los dolores de cabeza o la fatiga, no pueden curarse con terapia de sonidos o con cuencos cantores
solamente. Hay diversos remedios e innumerables factores, y todos colaboran con la sanación,
siendo el más trascendental el propio deseo del paciente por curarse. Además, una actitud de interés
positiva, la compasión y la intención por parte del terapeuta, también desempeñan un papel
importante. Todos estos factores contribuyen con el potencial para la cura o la transformación.
EL TERAPEUTA MUSICAL
La profesión del terapeuta que emplea cuencos cantores aún es bastante nueva. Algunos de estos
terapeutas tienen muchos años de experiencia y realizan capacitación profesional en las terapias
alternativas o tradicionales psicológicas y/o físicas, complementadas por su propia investigación
experimental sobre los sonidos y los cuencos cantores. Otros entraron en contacto con estos cuencos
por su entrenamiento y experiencia musical, y siguieron explorando esta área en mayor profun-
didad.
Para la gente que trabaja con cuencos cantores pero no tiene un antecedente médico particular o
capacitación en psicología o musicoterapia, el título de ―terapeuta‖ tal vez puede resultar una exage-
ración, y sería más apropiado referirse a su trabajo como ―tratamiento con cuencos cantores‖.
Alguien que trata a sus clientes con cuencos cantores, en general, no deberá describir este
―tratamiento‖ como médico, sino como una manera de emplear energías transformadoras a fin de
establecer o restaurar la armonía del consultante, para que alcance la integridad o logre un estado
diferente de conciencia; en otras palabras, es una manera de crear una posibilidad de recobrar y
mantener el sentido original de bienestar de la persona.
Ocasionalmente, los terapeutas que utilizan cuencos cantores se enteran que sus consultantes,
después de tan sólo una sesión, experimentan cierto alivio ante problemas tales como insomnio,
dolor de espaldas o dificultades para hablar. Sin embargo, este tipo de curas ―milagrosas‖ deberán
considerarse relacionadas con la situación de esa persona específica, en ese momento. No significa
que todos experimentarán un inmediato alivio.
MASAJE SONORO
No hay reglas claramente definidas para un masaje o un tratamiento con sonidos. Cada uno tiene su
propia manera de administrar el tratamiento, pero hay algunos puntos de partida generales,
empleados por la mayoría de la gente. La descripción típica de un masaje con sonidos produce un
cuadro muy general, en el cual es posible todo tipo de procedimientos individuales. Hay personas
que ofrecen tratamientos de una sesión o un programa de varias sesiones. Además de los
tratamientos para individuos, es posible conducir o participar de sesiones grupales o de talleres.
Algunos profesionales empiezan hablándole al cliente sobre lo que este podrá esperar y lo que
quiere, como también evaluar su condición psicológica, aunque esto, obviamente, no se realiza
sobre la base de una sola reunión. Más adelante, pueden intercambiar opiniones sobre la
experiencia, para que el terapeuta pueda recibir la retroalimentación sobre los efectos. Otros,
conscientemente, no hablan antes o después del tratamiento, y consideran que el masaje con sonidos
es un acontecimiento no verbal donde se ofrece la experiencia, y el cliente es considerado como una
persona responsable de sus respuestas. Piensan que es importante detener el intelecto y otorgarle a
la imaginación, la oportunidad de expresarse. Las vibraciones sonoras de los cuencos abren su
naturaleza sentimental y le ofrecen a su ego la oportunidad de ―salir de paseo‖, dejándolo
imperturbable por algunos instantes. A veces sucede que si está con una gran carga de estrés, puede
quedarse dormido durante el baño con sonidos. Esto es bueno, porque puede funcionar como una
especie de válvula de seguridad, desconectando momentáneamente la mente racional y los procesos
de pensamiento, sin el acompañamiento de ningún rótulo y donde hay lugar pan» su propia
sabiduría interior.
Durante el tratamiento, el terapeuta necesita observar al cliente y las señales que provienen de su
cuerpo.
Alguien que yace allí, relajado, con una sonrisa en su cara, simplemente está abierto a los
sonidos.
Sin embargo, si el consultante empalidece y mantiene en suspenso la respiración, tal vez sea
conveniente empezar con algunos ejercicios de respiración y relajamiento, o tratar el cuerpo
con cuencos cantores que produzcan sonidos graves, a fin de crear el adecuado ambiente de
tranquilidad. De ser necesario, el tratamiento deberá ser interrumpido temporariamente.
Para los que ―están de la cabeza‖, los sonidos graves a veces los atemorizan: tal vez se
sienten inseguros con los tonos de un gran gong de algún templo chino, pero en la práctica,
puede ser que sus vibraciones a menudo sean tan intensas, que esta resistencia desaparece
automáticamente al cabo de un tiempo y es reemplazada por asombro y respeto.
Por otra parte, a las personas serías o deprimidas les harán bien los sonidos agudos y claros;
esto se debe a que su lado espiritual, que se halla bloqueado, necesita vitalidad y claridad.
En general, los sonidos más agudos y brillantes abren la parle superior del cuerpo,
evocando así el poder de la luz y la espiritualidad, mientras que los sonidos más graves y
oscuros influyen en la parte inferior del cuerpo, con su efecto tranquilizador y afirmante.
En general, puede recobrar el equilibrio con el masaje con sonidos, porque se revén los
antiguos patrones de comportamiento que son difíciles o que causan problemas, pues las
vibraciones sonoras rompen todas las antiguas asociaciones. Desde este caos, puede
emerger el modelo de su verdadero Yo, bajo la forma de una inteligencia bien disciplinada
que le mostrará sus puntos ciegos y, de ese modo, las viejas heridas tendrán la oportunidad
de curarse.
Un terapeuta que trabaja con sonidos o bien la persona que administra tratamientos, debe tener la
necesaria integridad para manejar a otros en este nivel de sentimientos profundos, pues debe guiar a
la persona cariñosamente y con la necesaria reserva, a fin de ayudar a que se restaure el sentido de
autovaloración y la fuerza interior y si fuera necesario, aconsejar al consultante para que busque
otro tipo de terapias. La intensidad con la cual la persona que administra el tratamiento enfoca a los
consultantes, es sumamente importante, y determinará si el tratamiento va bien o no.
La mayoría de los que administran tratamientos y gran parte de los terapeutas, emplean otros varios
instrumentos, además de los diferentes cuencos cantores, incluyendo los tambores, gongs, tambores
del océano, djembes, tingshas (pequeños címbalos), gongs de viento, palos de lluvia, didgehdoos,
marimbas y también la voz (para cantar mantras y armonías). El tambor del océano es una gran
pandereta llena de pequeñas piedras que imitan el sonido de las olas y, al igual que el palo de lluvia,
que imita el sonido del agua que cae, tiene un efecto limpiador y afirmante.
TRATAMIENTO MUSICAL
La persona que va a ser tratada debe acostarse en el piso o sobre una mesa que se emplea
especialmente para tal fin.
Todos los cuencos cantores y gongs se colocan en el área del Tratamiento con anticipación,
particularmente los grandes, que producen sonidos profundos. Pueden dejarse cerca de los pies, y
los cuencos japoneses pequeños, brillantes y tingshas, pueden dejarse cerca de la cabeza. El
profesional los golpea alternadamente con mucha suavidad. También hace sonar un cuenco cantor y
lo sostiene encima del cuerpo de la persona, pasándolo desde los pies a la cabeza. Pueden oírse las
diferencias de sonidos cuando el cuenco pasa por un área donde existe un problema. En ese punto,
el profesional hace sonar otra vez el mismo cuenco. El área con problemas consume el particular
espectro de tonos que se ofrece, de modo que los tonos agudos, medios y graves del cuenco,
audiblemente son diferentes. Luego de que el área con problemas se ha saturado, el cuenco cantor
recobrará su rango ―normal‖ y completo. Este proceso es comparable con el acto de echar agua en
una esponja; esta absorberá el líquido hasta que se sature. Lleno significa lleno, y no quiere decir
que el área esté curada físicamente, sino que ha absorbido el néctar de las vibraciones sonoras, las
cuales ofrecen la mejor orientación en ese momento; el equilibrio allí se ha restablecido y el área
está nuevamente balanceada.
Luego, el profesional hace sonar los cuencos alrededor del cuerpo (también se lo puede hacer desde
un aparato de sonido con los sonidos pregrabados de los cuencos y la vibración sonora),
brindándole a los pies (con un almohadón debajo de los tobillos) un tratamiento sonoro, haciendo
tocar levemente el cuenco vibrante contra los bordes de los pies y masajeando las zonas reflejas con
las vibraciones sonoras. A veces, el profesional coloca un cuenco cantor en el estómago de la
persona. Si se ha frotado el cuenco, las armonías bajas producirán una constante vibración en la
cavidad estomacal, área que a menudo padece perturbaciones (calambres, temor); esto también
puede desalojar suavemente, pequeños remanentes de comida que e acumularon en los intestinos,
permitiendo que se evacúen del cuerpo.
Cuando la persona está acostada sobre su estómago, el profesional puede colocar un cuenco de
espesas paredes en medio de la espalda, el cual producirá un sonido profundo. El cuenco que emite
un sonido brillante puede colocarse en la parte superior de la espalda y ser hace sonar ambos
cuencos alternadamente. Pasando suavemente los sonidos agudos y brillantes de tingshas por todo
el cuerpo, toda energía física que se haya bloqueado puede comenzar a fluir otra vez, como si se
abrieran las trabas. Los tingshas se emplean para empezar y terminar una sesión, porque producen
un efecto afirmante. Los gongs y los tambores se utilizan para apelar a la imaginación y al poder de
la asociación. Los gongs pueden evocar una eternidad arcaica, como un regreso al silencio, donde el
espacio y el tiempo fueron abolidos.
Un baño con sonidos puede tomar de 60 a 75 minutos, pero también pueden emplearse masajes más
largos (hasta dos horas y media). También puede emplearse para oirás lanías aplicaciones, tales
como:
- Sincronizar el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro.
- Ejercicios de respiración.
- El tratamiento ―lemniscate‖ (masaje de polaridad en el cual un cuenco cantor se mueve
sobre el cuerpo en una figura de ocho, para restaurar el equilibrio energético del cuerpo).
- Tratamiento intensivo del aura y chakra.
- Meditación guiada, o ejercicio de visualización.
- Masaje facial, en el cual se sostiene el cuenco cantor vibrante frente a la cara y también se
apoya contra ella.
- Tratamiento más intensivo con gongs.
Para la mayoría de las personas adultas, el hemisferio izquierdo del cerebro es el más activo. Este se
relaciona con el pensamiento lógico, las matemáticas y el análisis, y el centro del lenguaje. El
hemisferio derecho maneja los sentimientos, las percepciones visuales, los sueños, la creatividad, la
música, la sexualidad, la intuición y la espiritualidad. En nuestra sociedad se siguen desmereciendo
las características de este último hemisferio, comparado con los procesos de pensamiento lógico del
izquierdo. A los niños menores de cinco años aún se les permite ser creativos, juguetones y
emocionales, pero luego llega el tiempo de dejar la diversión, y se supone que la gente debe
someterse a los procesos de pensamiento lógico. De ello resulta que muchos adultos no están
acostumbrados a emplear el hemisferio derecho de su cerebro, originando bloqueos a la creación e
inhibiciones de los sentimientos.
Idealmente, los dos hemisferios del cerebro están en armonía entre sí. Muchos métodos alternativos,
incluyendo la terapia con cuencos cantores, apuntan a estimular el hemisferio cerebral derecho, para
que el equilibrio pueda restablecerse. Sólo las personas con serios problemas emocionales y/o
tendencias psicóticas se beneficiarán con la estimulación del hemisferio izquierdo, provocando que
su mitad derecha, a menudo sobrecargada, se aleje del mundo caótico de los sentimientos y regrese
nuevamente a un curso manejable.
Los dos hemisferios del cerebro, que a menudo son independientes entre sí, ambos, producen ondas
cerebrales, las cuales están todas relacionadas con particulares estados de conciencia.
- Ondas beta (entre 13 y 30 hertz). Se producen durante la conciencia diurna normal, con
énfasis en la actividad, la atención intensa, el razonamiento lógico y la lucha por alcanzar
objetivos. En nuestra sociedad moderna, la mayoría de las personas producen ondas beta
diariamente, en especial con el hemisferio izquierdo del cerebro.
- Ondas alfa (entre 8 y 13 hertz). Estas se producen durante la conciencia diurna normal,
colocando el énfasis en la concentración, en el relajamiento, la calma, la satisfacción, la
creatividad y el amor. Las ondas alfa ocurren durante los períodos de descanso, tranquilidad
y meditación. Es deseable una proporción de ondas alfa con alrededor de 10 / 13% de ondas
beta, para una actividad normal.
- Ondas theta (entre 4 y 7 hertz). Se producen durante el estado de somnolencia, entre el
sueño y el despertar, o durante un sueño liviano. Estas ondas cerebrales se producen con
una profunda relajación, con el ensueño, la imaginación, visualización, observación y un
trance hipnótico normal, y son responsables de las visiones internas, la regresión y la
memoria fotográfica.
- Ondas delta (menos de 4 hertz). Se producen durante el sueño, sin estar dormido. Estas
ondas cerebrales pueden ayudar a recordar —en el caso de regresiones hipnóticas— los
años de la niñez, el propio nacimiento de la persona y el período prenatal. Las ondas delta
producen un estado similar al de profundo trance y pueden permitirle a la persona, alcanzar
procesos de autosanación.
Con la ayuda de diversos métodos, se puede lograr el mejor estado alfa deseable, al tiempo que se
enfatiza la estimulación del cerebro derecho, de modo que finalmente se alcanza una integración
entre ambas mitades del cerebro. Las maneras de hacer esto incluyen la relajación y ejercicios de
yoga, la meditación, hacer mándalas, oír música suave y tranquilizante, visualizaciones guiadas,
entrenamiento de la memoria y de los sentidos internos, etc. En todas estas actividades, los cuencos
cantores, ya sea interpretados en vivo o mediante una grabación, pueden desempeñar un papel muy
útil.
Por cierto, también es posible experimentar con los cuencos cantores de variados tonos, sin emplear
estos métodos. Si tiene acceso a equipos, como el que se usa para el electroencefalograma, o el
espejo de la mente, o un sistema de biorretroalimentación, podrá averiguar qué tipo de ondas
cerebrales se producen cuando hace, piensa, siente, ve, huele o escucha determinadas cosas. Con
ejercicio, puede hacer prevalecer las ondas alfa en particular, al tener que confrontarse con
situaciones que tal vez resultaron presionantes en el pasado, como por ejemplo, un examen o el
embotellamiento del tránsito, pudiendo estar más relajado en tales circunstancias.
Dado que su cerebro comienza a producir más ondas alfa y theta cuando está relajado, experimenta
un cambio de conciencia, un estado entre el sueño y la vigilia, al tiempo que permanece consciente
de su propio entorno. En este estado puede tener diversas percepciones, tales como las sensaciones
sobre la piel y el tibio flujo por su cuerpo, como también la vista de colores y/o imágenes. Estas
imágenes pueden asumir todo tipo de formas abstractas: figuras geométricas, símbolos, mándalas, u
ondulaciones similares a las de las serpientes. También pueden aparecer imágenes realistas
(eidéticas) de personas y situaciones. Un participante de un taller describió lo siguiente: ―Ingresé en
un espacio galáctico sin fronteras, en el cual flotaban puntos titilantes de luz que salían de la
oscuridad, cada uno con infinitos rayos de colores cósmicos. Yo también flotaba en una corriente de
luz etérea, como en una especie de Vía Láctea. Me acompañaban criaturas esféricas de luz. Sí, yo
soy el Sol y ellos son mis planetas. Allí donde oigo un nuevo sonido, nace otro planeta. Los
reconozco como los aspectos diferentes de mi propio ser; los sostengo y los acaricio. Estoy abierto a
ellos y siento cómo mi esencia se hace cada vez más completa‖. En este estado alfa - theta, a veces
tiene la sensación de que su espíritu está vacío, al tiempo que usted es consciente de ello. Usted está
limpio, sin sueños, insomne y sin ninguna idea en su cabeza. Esto puede durar algún tiempo y luego
sigue un silencioso vacío. En las diversas formas de la meditación budista tibetana, vaciar la mente
es la última meta, es alcanzar el Samadhi. Sin embargo, los budistas no le adscriben ningún valor a
las formas e imágenes que aparecen de esta manera (en contraste con las visualizaciones que se
evocan conscientemente), en la medida en que se convencen de que estas se basan meramente en
ilusiones. Por lo tanto, si las imágenes aparecen, no tiene que conectarse con ellas. Así como
aparecen, también desaparecerán. Trate de no forzarse para ver imágenes, pero escuche de una
manera abierta, ríndase a los sonidos y, sobre todo, no se sienta decepcionado si no ve nada.
El terapeuta o el que emplee cuencos cantores para el tratamiento, también puede actuar de una
manera lúdica, como una antena para sus consultantes, colocándolos cuidadosamente en contacto
con el problema real, con un ejercicio guiado de la imaginación o de la visualización creativa. El
cuenco cantor desempeña un papel de apoyo para ubicar a las personas en el correcto estado de
conciencia para esta actividad. Es también un excelente instrumento de acompañamiento para
historias y cuentos de hadas. Así como el antiguo bardo celta reforzaba el efecto de su poema o
historia con un arpa, y el trovador medieval empleaba la lira para enfatizar ciertos momentos
dramáticos, el cuentista moderno puede utilizar los cuencos cantores para crear una atmósfera
particular y un sentimiento más vivaz en una historia, un cuento de hadas o una meditación guiada.
OTRAS APLICACIONES
La posibilidad de trabajar con cuencos tibetanos y vibración sonora para la atención de la salud
física y psicológica, todavía se encuentra en una etapa experimental. No obstante, es posible decir
que queda bastante claro que las vibraciones de los cuencos tibetanos ejercen positiva influencia
sobre una sensación de bienestar en general:
- Estimular la energía de la vida.
- Propiciar el descanso y la relajación.
- Mejorar la concentración.
- Normalizar la presión arterial.
- Restablecer el equilibrio del sistema inmunológico.
- Sincronizar los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.
- Aumentar la creatividad.
- Mejorar el sentido de la audición.
- Armonizar la respiración.
- Hacer que la gente se sienta cómoda.
- Disminuir el estrés.
Con todo, esta es una serie de efectos que contribuyen a acrecentar la dicha de la vida y la vitalidad
general, permitiéndonos manejar las dolencias provocadas por un estado de desequilibrio. Los
cuencos cantores nos ayudan a hallar el alivio de todo tipo de enfermedades y trastornos
psicosomáticos, tales como el dolor de cabeza, la migraña, la presión arterial alta, asma, alergias,
mojar la cama, tartamudeo, dolores de espalda, etc; a veces relacionados también con el estrés.
ESTRÉS Y MUSICOTERAPIA
El sonido es el movimiento de las moléculas de aire producido por la vibración de un objeto. Los
sonidos viajan a través del aire en patrones de ondas de forma similar a las que se producen cuando
se arroja una piedra en un charco de agua tranquilo. En ocasiones se puede ver estas vibraciones,
como en el caso de una bocina de un aparato de sonido que no tenga tapa, por ejemplo cuando
suenan las notas bajas, se puede ver como la bocina se mueve hacia adentro y hacia fuera; por
supuesto que es menos evidente lo que ocurre después cuando la bocina empuja moléculas de aire
para formar ondas con el mismo patrón de su movimiento, estos patrones de onda llegan
rápidamente al oído, a pesar de que su fuerza ha disminuido considerablemente durante su travesía,
todos los demás estímulos que producen sonidos esencialmente funcionan del mismo modo,
originando patrones de onda que se mueven a través del aire hasta llegar al oído. Para todo este
proceso es necesario el aire o algún otro medio como el agua para que las vibraciones de los objetos
lleguen hasta nosotros. Esto explica porque no puede el sonido escucharse en el vació.
El sonido tiene varias características para poder diferenciar e interpretar su movimiento en las
moléculas de aire como: frecuencia, intensidad, decibel.
FRECUENCIA.
Como en el ejemplo del anterior punto, podíamos ver el movimiento de la bocina cuando se
interpretan las notas bajas por obra de una característica básica del sonido a la que se denomina
frecuencia.
La frecuencia es el numero de crestas de onda que se producen en un segundo. con muy bajas
frecuencias hay relativamente pocos ciclos de onda de arriba hacia abajo y, por lo tanto, son más
lentos (estos ciclos son visibles para el ojo humano en las vibraciones de la bocina). Las frecuencias
bajas se traducen en un sonido de tono muy bajo. (El tono es una sensación relativa a la frecuencia
que puede ir de ―bajo‖ a ―alto‖). La frecuencia más baja que los seres humanos podemos escuchar
es de 20 ciclos por segundo. Frecuencias más altas se traducen en tonos más altos en el extremo
superior del espectro de sonido, las personas pueden detectar sonidos de frecuencias tan altas como
de 20.000 ciclos por segundo, los animales poseen la capacidad de escuchar sonidos en una gama de
frecuencias más amplia que los seres humanos y, por lo tanto, escuchan sonidos más bajos o más
altos que nosotros.
UMBRALES DE FRECUENCIA.
En teoría, las ondas sonoras cubren una amplia gama de frecuencias, desde valores inferiores a un
hercio hasta millones de hercios. Los animales oyen una amplia gama de frecuencias, como los
gatos, perros, delfines perciben hasta los 200.000 Hz. o más. El oído normal humano sólo responde
a una gama limitada de frecuencias. Es por eso que cuando se habla de sonido, se refiere a esta
gama limitada de frecuencias. La mayoría de las personas no son capaces de detectar sonidos
inferiores a 20 Hz., algunos llegan a los 17 Hz.; Por debajo de este valor el cuerpo puede sentir las
vibraciones, pero no oírlas. Estos sonidos se llaman infrasonidos. Del mismo modo las personas no
pueden detectar las frecuencias superiores a 20.000 Hz., aproximadamente, estos sonidos son
llamados ultrasonidos. El límite superior puede irse reduciendo con la edad y llegar hasta los 12.000
Hz. o menos en la vejez.
Los sonidos que podemos oír no son más que un pequeño subconjunto de la inmensa gama de
energía sonora que nos rodea constantemente: sonidos demasiado apagados, o demasiado graves, o
demasiado agudos para el oído humano. Aunque los oídos no sean capaces de detectar los sonidos
de esas zonas de la gama, otras partes del cuerpo si pueden detectarlo. De hecho todo el cuerpo
resuena ante las energías sonoras que nos rodean, vinculándonos con otras formas de energía
vibratoria.
INTENSIDAD.
La frecuencia del sonido nos permite que disfrutemos de las notas altas de un violín o las notas
bajas de un contrabajo, la intensidad es una característica de los patrones de onda que nos permite
distinguir entre los sonidos fuertes y los débiles. La intensidad hace referencia a las crestas y los
valles de presión de aire que se producen en una onda de sonidos a medida que esta se desplaza por
el aire. Las ondas con crestas y valles pequeños producen sonidos débiles, en tanto que las que son
relativamente grandes producen sonidos fuertes.
DECIBEL.
Los seres humanos somos sensibles a una amplia gama de intensidades de sonido: los sonidos mas
fuertes que escuchamos son unas 10 millones de veces más intensos que los sonidos mas débiles
que podemos escuchar. Esta gama de sonidos se mide en decibeles, que se pueden utilizar para
colocar en un continuo a la totalidad de los sonidos de la vida diaria. Los decibles son la medida de
la fuerza o intensidad de un sonido. Por ejemplo un susurro esta entre los 20 a 25 decibeles (dB),
una conversación a un metro de distancia entre los 60 dB, un jet grande a 22 metros de distancia
110 dB, cuando los sonidos superan los 120 dB, provocan dolor al oído humano y hasta podrían
provocar la pérdida de la audición.
Un conjunto de sonidos forman lo que se llama hoy en día música, que es considerada un lenguaje
que comparte varios elementos como la melodía, el ritmo y la armonía.
MELODÍA.
La melodía es una línea o efecto musical producido por diferentes sonidos que se escuchan
sucesivamente y que son creados en frases simétricas. Cuando esta sucesión de sonidos son
ascendentes, adquieren tensión; y cuando descienden, la pierden.
A través del desarrollo de la música, las melodías han sufrido transformaciones, pero muchas han
conservado su esencia primitiva. El origen de toda melodía reside en el movimiento ondulatorio de
sus notas. Las formas melódicas derivadas se sirven de la armonía, el ritmo, etc., con el fin de
establecer un equilibrio entre tensión y relajación y así obtener una estructura clara y producir
efectos.
RITMO.
El ritmo consiste en la agrupación de compases en fragmentos o divisiones métricas. La medida del
compás forma la estructura del movimiento melódico en el tiempo. El compás se subdivide en
partes integradas por un valor pequeño: 3/4, 4/4, 6/8, etc. Las partes son fuertes o débiles. Por
ejemplo el movimiento en el ritmo es el grado de lentitud o rapidez con que se ha de ejecutar una
canción pieza musical y se indica con palabras italianas:
Andante – movimiento moderado.
Allegro – movimiento rápido.
Presto – movimiento muy vivo y animado.
Largo – movimiento muy largo y grave.
Adagio – movimiento lento, no tanto como el largo.
ARMONÍA.
La armonía es el arte de formar y enlazar los acordes, proporcionando a la melodía el
acompañamiento adecuado.
Los músicos se dieron cuenta de que la superposición de líneas melódicas producía con frecuencia
acordes del tipo do-mi-sol, y que la ubicación de una cuerda o el tañido de una campana originaba
acordes parecidos. Naciendo de este descubrimiento la doctrina armónica con la que, durante la
época clásica, los músicos lograron conciliar el contrapunto medieval y la armonía moderna. En
cambio, los modernos músicos han roto este equilibrio creando nuevos sistemas sonoros sobre bases
acústicas enteramente nuevas.
TONALIDAD.
La armonía reposa sobre algo llamado tonalidad, o simplemente tono, a un conjunto de sonidos
constitutivos de un sistema, en el cual uno de ellos, llamado tónica, desempeña la función de centro
o polo, hacia el que tienden los demás. Cada tonalidad toma el nombre de la nota que ejerce la
función tónica. Así, al decir tonalidad de Re mayor se indica que ese sonido el que actúa como
centro atractivo. Cualquier sonido es apto para desempeñar el papel o función de tónica. La
constitución interna de la tonalidad puede cambiar sin que varié la nota principal o tónica. Tales
variantes dan lugar a que se establezcan dos modalidades o modos de cada tonalidad: modo mayor y
modo menor.
La tonalidad da cuenta de la clasificación de las escalas musicales o escala cromática, es decir, las
12 notas con sus bemoles y sostenidos, luego la escala de cinco notas o pentatónica, cuyas notas
coinciden con las teclas negras del piano, y la escala normal de 7 notas o diatónica.
Sonido
vocal Tonalidad Correspondencias corporales Glándulas asociadas Hormonas asociadas Forma musical
curativo
«u» Todo lo sólido, columna Música de
Glándulas Adrenalina,
uh Do mayor vertebral, huesos, dientes, marcado ritmo
suprarrenales Noradrenalina
Lam uñas, ambas piernas, ano, (música
«o» cerrada Cavidad pelviana, órganos Glándulas sexuales, Música ligera
Ooo Re mayor reproductores, riñones, ovarios, próstata, Estrógeno, Testosterona (bailes
Vam vejiga, todos los líquidos testículos populares,
«o» abierta Parte inferior de la espalda, Ritmos
Oh Mi mayor cavidad abdominal, sistema Páncreas (hígado) Insulina (bilis) ardorosos,
Ram digestivo, estómago, hígado, música
«a» Tercio superior de la espalda, Música clásica,
Hormona tiroidea (sin
Ah Fa mayor corazón, caja torácica y Timo música Nueva
explicación científica)
Yam cavidad torácica, parte Era, música
«e» Pulmón, bronquios, esófago, Música y
Tiroides, Glándula
Eye Sol mayor aparato del habla (voz), Tiroxina (triyodotiroxina) cantos
paratiroides
Ham garganta, nuca, maxilar tonales,
«i» Cerebelo, oídos, nariz, senos Música clásica
Glándula pituitaria
Aye La mayor paranasales, ojos, en parte Vasopresina, pituitirina (Oriental y
(hipófisis)
Sham sistema nervioso, frente, occidental),
«m»
Glándula pineal Serotonina (enteramina)
Eeee Si mayor Cerebro, cráneo Silencio
(epífisis) (melatonina)
Om
Cuadro nro. 2: las notas musicales y la correspondencia barroca.
Nota Correspondencia
Do C
RE D
MI E
FA F
SOL G
LA A
SI B
PSICOLOGÍA DE LA MÚSICA.
Se podría definir la psicología de la música, según el modelo conductista como aquella rama de la
psicología que tiene por objeto el estudio científico de la conducta musical. No constituye, sin
embargo, una disciplina coherente, con un marco empírico y conceptual integrado, sino un conjunto
de tópicos más o menos relacionados, a pesar del gran desarrollo experimentado en los últimos
años.
La psicología de la música constituye una disciplina multidimensional, en cuanto ciencia que se
ocupa de la naturaleza de la respuesta humana, ya sea como creación, ejecución o experiencia
musical, los psicólogos la consideran una de sus áreas de investigación. En cuanto al fenómeno
tratado, concierne igualmente su estudio a los músicos.
Las personas interesadas en el estudio de la música como los músicos, filósofos y teóricos del arte
se han dedicado, a lo largo de varias décadas, al estudio del significado de la música y sus
relaciones con la emoción y con el lenguaje. Se distinguen dos tipos de significado en música:
absoluto y referencial. El significado de la música es absoluto cuando se refiere intrínsecamente a
los propios sonidos y no a cualquier fenómeno externo. El significado absoluto puede, a su vez ser
formalista: basado en la percepción y comprensión de la estructura formal de la música por parte del
oyente; o expresionista: basado en las emociones y sentimientos despertados en el oyente por las
propiedades estructurales. El significado de la música es referencialista cuando deriva de
asociaciones contextuales y extramusicales de los sonidos, pudiendo representar, como afirman
algunos sociólogos, un vehículo mediante el que pueden expresarse los significados de la sociedad.
Sin embargo, los distintos significados no son excluyentes entre sí: una obra música puede tener
varios significados y será el teórico quien determine el tipo de significado que constituya el objeto
de su atención. Los músicos consideran el significado intrínseco, ocupándose tanto de la obra como
de la reacción o respuesta musical del oyente. Pero también los psicólogos se han ocupado del
significado, aunque más del significado designativo o reacciones no musicales a la obra musical,
tales como la respuesta verbal y sensorial (Meyer, 1956)
Es así, que el significado de la música se relaciona con la emoción, que surge, según Meyer, cuando
en la audición de una obra musical se inhibe, de forma temporal o permanente una expectativa o
tendencia a responder, activada por la situación estimular musical. Y es parte del arte del
compositor el crear y relajar la tensión controlando las expectativas. Esas expectativas respecto a lo
que se va a oír a continuación, dependen tanto de las características de la música como de la
experiencia y el conocimiento de las obras y estilos musicales que tenga la persona.
MÚSICA EN VIVO
A través del uso de instrumentos en actividades de grupo se pretende, además de activar o motivar a
los chicos, que estos tengan una experiencia de participación más profunda en actividades musicales
constructivas. La música en directo, que se adapta a las distintas situaciones de una forma más
flexible, tiene por tanto un gran potencial terapéutico.
La música grabada tiene series limitaciones a la hora de apoyar la participación instrumental activa
de los chicos. La reproducción mecánica de la música mantiene su propio tiempo, sin poder tener en
cuenta las capacidades musicales, rítmicas, y físicas de los chicos. La experiencia musical de un
niño que tiene dificultades para seguir un ritmo con un instrumento puede llegar a ser confusa y
caótica si tiene que ajustarse a una música grabada. ―Las respuestas de los chicos a la música
grabada tienen que ser automáticas y la relación que ellos forman con la música, por tanto, será más
limitada y puede llegar a ser fundamentalmente mecánica‖ (Nordoff-Robbins, Music Therapy in
Special Education).
―Cuando nosotros hacemos música, se crea una relación con los chicos que nos une directamente
con un desarrollo. Nuestros esfuerzos, nuestra percepción e intuición se unen a sus esfuerzos, sus
experiencias y sus logros‖.
Es por ello que en este método es importante conseguir un resultado musical lo suficientemente
sugerente y atractivo para que los chicos se muestren cooperativos y motivados. Esta musicalidad
intencionada es de gran relevancia en el trabajo práctico, puesto que es en la calidad del placer que
experimente el niño, en su interés confianza y compromiso activo donde estará el origen de todo el
proceso de desarrollo en musicoterapia.
Nordff y Robbins desarrollaron todas sus actividades y crearon sus canciones pensando en el
colectivo infantil primordialmente, aunque también trabajaron con adolescentes y jóvenes. Sin
embargo, su filosofía y la esencia de su trabajo pueden aplicarse a todo tipo de colectivos e
individuos, dada la enorme flexibilidad que ofrece este método y, sobre todo, por tratarse de un
enfoque altamente individualizado.
MODELO BENENZON
El modelo benenzon basado en un principio muy importante llamado identidad sonora (ISO), en el
cual se resume la noción de la existencia de un sonido o un conjunto de sonidos o fenómenos
sonoros internos que nos caracteriza y nos individualiza. Es un fenómeno de sonido y movimiento
interno que resume nuestros arquetipos sonoros, nuestras vivencias sonoras gestacionales
intrauterinas y nuestras vivencias sonoras de nacimiento e infantiles hasta nuestros días.
El ISO es un elemento dinámico que posee, potencializado, toda la fuerza de percepción pasada,
presente y futura; es atemporal, es decir, como un tiempo diferente del que nosotros concebimos en
la conciencia, y ni se rige por consideraciones lógicas, sino de tipo prelógicas, no tiene principio de
contradicción, no existe el si ni el no.
Se pueden distinguir varios tipos de ISO:
ISO UNIVERSAL contiene en el inconsciente las energías sonoras básicas, heredadas de
milenios y milenios. Estas energías son caracterizadas de todo el género humano, con las variables
de las herencias más recientes: occidente y oriente, zonas tropicales, zonas frías. Por ejemplo el
latido del corazón, el sonido del agua, los sonidos de la respiración, los sonidos de la voz de la
madre en los primeros momentos del nacimiento
ISO GESTÁLTICO contiene en el inconsciente las energías sonoras que se produce desde el
momento de la concepción de cada individuo. El ISO gestáltico caracteriza al individuo y es el que
nos permite descubrir el canal de comunicación por excelencia del sujeto, como la gestalt señala
que la percepción no es la de un conjunto de elementos, sino la de un todo unificado. El sujeto no
percibe un conjunto de sensaciones elementales sino una sensación de totalidad.
ISO CULTURAL está formado por movimientos energéticos sonoro-musicales que se forman a
partir del nacimiento, y cuando el individuo recibe los estímulos sonoros del ambiente que lo rodea.
ISO COMPLEMENTARIO son los pequeños cambios que se operan cada día o cada sesión de
musicoterapia, por efecto de las circunstancias ambientales y dinámicas.
ISO GRUPAL está íntimamente ligado al esquema social en que el individuo se integra. El ISO
grupal apunta directamente al concepto de identidad étnica, una nación o un pueblo de cultura
compleja aglutinan en si una suma heterogénea de grupos culturales, subculturas o minorías étnicas;
es decir parcialidades étnicas de un todo. Por ejemplo los indicadores: biológicos (raza), culturales
(lenguaje), geográficos (región), como también las idiosincrasias o las sumas de las idiosincrasias
de los individuos. (R. Q. Benenzon)
Por lo tanto, la producción sonora de un individuo lleva implícita la suma de los ISO´s
anteriormente mencionados. Por ejemplo un ritmo binario viene desde un ISO universal, la voz de
la madre viene de un ISO gestáltico, un fragmento melódico viene de un ISO cultural.
PROXEMIA
La proxemia es el estudio de la percepción y el uso del espacio por el ser humano, también se le ha
llamado espacio social, biocomunicación o microespacio en los encuentros interpersonales.
El espacio proxémico descansa técnicamente en ocho dimensiones: 1. postura-sexual, 2. Sociofugo-
sociopeta, 3. kinestésico, 4. táctil, 5. retiniano, 6. térmico, 7. olfativo, 8. vocal.
La música posee un enorme poder para aumentar, o disminuir las distancias corporales
interpersonales. Es por esta razon que el radio de la burbuja alrededor del individuo puede dividirse
en cuatro distancias zonales bien claras:
Zona íntima (de 15 a 45 cm) Es la más importante y es la que una persona cuida como su propiedad.
Solo se permite la entrada a los que están muy cerca de la persona en forma emocional, como el
amante, padres, hijos, amigos íntimos y parientes.
Zona personal (entre 46cm y 1,22 metros): es la distancia que separa a las personas en una reunión
social, o de oficina, y en las fiestas.
Zona social (entre 1,22 y 3,6 metros): esa es la distancia que nos separa de los extraños, del
plomero, del que hace reparaciones en la casa, de los proveedores, de la gente que no conocemos
bien.
Zona pública (a mas de 3,6 metros): es la distancia cómoda para dirigirnos a un grupo de personas.
El sonido tiene muchas propiedades misteriosas. Es capaz, por ejemplo, de generar figuras y formas
físicas que influyen en nuestra salud, conciencia y comportamiento diario. En su extraordinaria obra
Cymatics, en que explica la interacción del sonido y la vibración con la materia, el ingeniero y
médico suizo Hans Jenny ha demostrado que el sonido puede formar intrincadas figuras
geométricas.2 Por ejemplo, mediante impulsos eléctricos ha generado vibraciones en cristales y las
ha transmitido a medios como un plato o una cuerda. También ha producido figuras oscilantes en
líquidos y gases.
Las formas y figuras que se pueden crear con el sonido son infinitas y se pueden variar simplemente
cambiando la altura, los armónicos del tono y el material que vibra. Cuando se añaden acordes, el
resultado puede ser belleza o caos. Por ejemplo, un sonido Om bajo produce unos cuantos círculos
concéntricos con un punto en el centro; un sonido iii produce muchos círculos con bordes
irregulares. Estas figuras cambian al instante cuando suena una nota o tono diferente.
Alfred Tomatis observa que los aspectos más estimulantes y recargadores del sonido están en la
banda de alta frecuencia. Es posible que ese tipo de sonido no nos haga desear bailar, pero Tomatis
cree que las frecuencias más altas, aunque sea en pequeñas dosis, contribuyen a activar el cerebro y
aumenta la atención; es una especie de vitamina C sónica.
APRENDIENDO A TRABAJAR CON UN CUENCO
De entrada no hay una gran diferencia a la hora de llevar a cabo experiencias con cuencos. Será su
tamaño y diámetro lo que nos haga adoptar diferentes posiciones de uso, pero básicamente,
procederemos de forma similar con todos ellos. No obstante, antes de tocar el cuenco tenemos que
aprender a conocer cuál es su secreto. Ciertamente, uno de sus secretos reside en el tono y la
vibración que ejerce en el entorno. Y hablando del entorno, no podemos pasar por alto otro punto
relevante: su incidencia en el usuario.
Supongamos que ya tenemos un cuenco. La persona que va a experimentar con él, debe seguir, en
todo momento, unas normas muy sencillas de uso:
4.-ADECUAR UN RECINTO:
En nuestro pequeño templo dispondremos de una esterilla, manta o colchoneta colocada sobre el
suelo para poder así trabajar mucho mejor. Incluiremos en este recinto aquellas músicas que nos
ayuden a canalizar las energías. Por supuesto, cada persona adecuará el recinto a su naturaleza, pero
no estaría de más que tuviera: una ventana con iluminación exterior, un color de paredes y techos
armónico y una planta o flores sin cortar que nos revitalicen. Otros elementos serán un armario o
estantería para guardar el material de trabajo, como esencias, cuarzos, gemas, incienso, etc.
Respetar los puntos citados con anterioridad será más que suficiente para iniciarnos a trabajar y
experimentar con cuencos y campanas. Así pues, debemos empezar a tomar contacto con nuestros
elementos y lo haremos con un sencillo ejercicio de percepción, en este caso no psíquica ni
energética, sino física y auditiva.
Previamente y como advertencia para todos los ejercicios, quisiera hacer una observación y es que,
salvo que se indique lo contrario, cuando se mencione el término ―elementos‖ me estaré refiriendo
de forma indistinta a cuencos y campanas. Cuando en un ejercicio sea preciso trabajar con el cuenco
de una forma y con la campana de otra, quedará oportunamente especificado.
EJERCICIO 1: TOMA DE CONTACTO
Este ejercicio tiene la finalidad de empezar a familiarizarnos con los elementos que nos
acompañarán en nuestras prácticas. Dado que nos van a obsequiar con su sonido, es muy importante
que antes hagamos una testación táctil y auditiva de los instrumentos o sea, que los toquemos y
escuchemos.
El lector debe ―hacer suyo‖ el sonido del cuenco y la mejor forma para ello es probar y testear la
agradabilidad, sobre todo cuando las prácticas estarán dirigidas a un trabajo de interiorización
unipersonal.
Como su nombre indica es un ejercicio para tomar contacto. No debemos preocuparnos en sentir ni
canalizar, ni visualizar. Sólo tenemos que dejarnos llevar.
l.- Nos recluiremos en un lugar agradable y tranquilo, preferentemente la habitación de trabajo. La
luz debería ser tenue, que no moleste a los ojos y, si es indirecta mucho mejor. Para esta primera
sesión no es recomendable que en la sala haya música u otro tipo de vibración.
2.-Nos sentaremos y colocaremos el cuenco enfrente nuestro a una distancia que nos permita tocarlo
con la baqueta con solo alargar ligeramente el brazo.
3.-Cerraremos los ojos y nos dispondremos a relajarnos mediante la respiración, para ello
realizaremos una serie de respiraciones profundas y lentas, de manera que notemos que el aire entra
y sale con mucha suavidad.
4.-Pasado un minuto o dos, según la persona, tomaremos conciencia del cuerpo. Lo notaremos
efectuando un repaso del mismo y de los pies a la cabeza. Seguidamente procederemos a alargar la
mano en las que portamos la baqueta y daremos un golpecillo al cuenco. Cerraremos de nuevo los
ojos y nos concentraremos en la energía del sonido. Se trata simplemente de sentir que el sonido
está en el aire y que nos rodea.
5.-Tras el sonido anterior nos concentraremos de nuevo en la respiración. En este caso se trata de
sentir la energía del cuenco al tiempo que inhalamos el aire. Para ello, expulsaremos el aire y justo
en el momento que demos un golpe al cuenco y éste comience a sonar, procederemos a realizar la
inhalación. Debemos imaginar que estamos respirando la energía del cuenco, su vibración, su
sonido.
6.-Concluiremos el ejercicio con un poco de imaginación. Vamos a suponer que cada vez que el
cuenco suena, el sonido que emite es como un chorro de energía verde pálido (u otro color que
deseemos y nos resulte agradable).
l.- Como en el ejercicio anterior colocaremos el cuenco frente a nuestro cuerpo, pero a una distancia
un poco más corta que la anterior.
2.- Tras relajarnos con la ayuda de la respiración, procederemos a dar un par de golpes limitándonos
a escuchar su sonido y a sentirlo en el ambiente.
3.- Seguidamente nos centraremos en la palma de la mano izquierda. Nos concentraremos en todo el
brazo y prestaremos especial atención a la palma de la mano. Quizá percibamos un cierto
hormigueo, no debe preocuparnos, es normal.
4.- Cuando consideremos que ya nos hemos relajado lo suficiente daremos un leve golpe en el
cuenco para que suene. Será en ese momento cuando nos esforzaremos por ―sentir‖ que la energía
emana del recipiente y se dirige hacia la palma de la mano.
5.- Realizado el paso anterior, lo repetiremos pero cambiando la mano, es decir, sintiendo la energía
en la derecha. Finalmente, daremos un golpe más fuerte y tras dejar la baqueta colocaremos las
palmas a cada lado del cuenco, volviendo a percibir la energía.
El sonido envolvente se produce a partir de situar el cuenco sobre la palma de la mano abierta, de
manera que los dedos no toquen la superficie del instrumento.
Tomaremos la baqueta con la otra mano y tras pegarla al borde del cuenco (por el exterior)
comenzaremos a desplazarla en sentido circular y sin separarla del cuenco. Poco a poco veremos
que el cuenco comienza a emitir un sonido. Se tratará de un ligero silbido, casi imperceptible que
irá creciendo a medida que vayamos dando más vueltas de baqueta sobre la superficie.
El sonido recibe el nombre de envolvente porque se produce envolviendo el borde del cuenco con
una serie de giros, no porque el sonido que se produzca sea así. Al contrario, el sonido que se
produce parece ser dirigido como si se tratase de un rayo de luz. Por ello este sistema será ideal para
prolongar secuencias de energía en direcciones concretas.
Cabe resaltar que una vez conseguido que el cuenco comience a sonar, debemos mantener el ritmo
de giro de la baqueta, en cuanto a intensidad, pero podemos reducirlo en cuanto a velocidad, ya que
de lo contrario podríamos crear una vibración distorsionadora o vibrátil.
Para producir este sonido debemos dar un golpe de baqueta en el cuenco y justo después otro y otro
más. Tantos como deseemos, hasta que por fin daremos un último golpe, permitiendo que el cuenco
suene y resuene hasta el final.
Este ejercicio servirá para alcanzar de forma muy rápida un estado de reflexión o relajación, pero
también puede ser muy útil si lo que buscamos es proyectarnos más allá de nuestras limitaciones.
Para proceder debemos marcar un ciclo respiratorio de diez respiraciones, es decir, inhalaremos y
expulsaremos el aire 5 veces con los siguientes intervalos: haremos tres muy rápidos y dos muy
lentos.
Cabe decir que cada una de las respiraciones cortas no debería durar más de un segundo (tiempo
que invertiremos en inhalar y expeler el aire por la nariz). Por su parte las largas pueden durar entre
cinco y diez segundos, siendo lo más importante que tomemos el aire cuando damos el golpe al
cuenco y que utilicemos el tiempo de su sonido en dejar que todo el aire que hemos tomado salga
poco a poco del cuerpo.
Notas:
Realizaremos el ejercicio preferentemente sentados o tumbados.
Ejecutaremos la práctica preferentemente a oscuras o con poca luz y con los ojos cerrados.
Bajo ningún concepto debemos alargar en más de 10 los ciclos respiratorios, al menos
cuando carezcamos de experiencia, ya que de lo contrario estaríamos hiper-ventilándonos
con el correspondiente riesgo.
Una vez hayamos terminado la última respiración, procederemos a permanecer en
relajación y retomando un ciclo de respiraciones normales. Si lo deseamos podemos
aprovechar este estado mental para proyectarnos con la energía del cuenco.
La obtención del sonido bucal se emplea para dar más fuerza a una proyección de energía, a un
mantra o a la vibración misma del cuenco. Consistirá en hacer sonar el cuenco o la campana y,
seguidamente, llevarlo delante de la boca que permanecerá abierta en todo momento. Cuando el
cuenco suena, el operador corta las vibraciones y el sonido, gesticulando y moviendo sus labios con
gestos muy lentos. De esta forma el sonido del cuenco no sigue una secuencia lineal, se altera
ligeramente y produce un efecto de cambio muy interesante.
Sugiero al lector que se inicie probando con los mantras ―AUM‖ o ―IAM‖. La forma es muy
sencilla, no se trata de pronunciar sonido alguno, sino simplemente de hacer que la boca adopte las
posiciones adecuadas para la pronunciación pero de forma exagerada.
Así para pronunciar la A del mantra AUM, debemos separar al máximo los labios y cuando
notemos que la vibración del cuenco pasa frente a nosotros, iremos cerrando poco a poco la boca,
como si tuviéramos que pronunciar el resto del mantra.
Con el tiempo y un poco de experimentación podremos desarrollar mucho más esta técnica que,
entre otras virtudes, posee la de permitirnos hacer fluir dos tipos de energías: la del cuenco y la de
un mantra que, recordemos, también es vibración.
Esta técnica nos servirá para poder producir varios tipos de sonidos a partir del nivel de agua que
tengamos en el interior del cuenco, notando así de esta manera cuál es el más idóneo para cada
persona.
Evidentemente, perder la paz es un concepto abstracto que nos puede remitir a lo nerviosos que
estamos, a la incapacidad que sentimos a la hora de tomar una decisión, o al sentimiento de fracaso
que tenemos con respecto a una persona.
Como es lógico, perder la paz trae consigo alteraciones físicas y psíquicas muy importantes. Quizá
una de ellas sea el sentimiento destructivo que nos acompaña con pensamientos que nos hacen
cuestionar la validez de todo aquello que tenemos previsto llevar adelante.
Pero al margen de perder la paz por una situación determinada, puede ocurrir también que hayamos
perdido la paz en un sentido de estar desorientados. Puede que lo que deseemos sea algo tan simple
como encontrar paz de espíritu, o el sosiego necesario para poder realizar un ejercicio de meditación
o de visualización.
El ejercicio que desarrollaremos a continuación está indicado precisamente para mitigar todos esos
complicados estados de ausencia de serenidad. Por supuesto puede que se trate de dar la paz a otra
persona. En este caso, por supuesto, lo primero que tenemos que hacer es intentar dialogar con ella
y comprenderla, así de esta forma su energía fluirá más libremente y se abrirá a lo que le rodea.
El diálogo nos ayudará a romper los tabúes y la angustia que suele percibir quien ha roto su paz, de
mente, espíritu o vida. Tras el diálogo procederemos de la siguiente forma:
1.- Vamos a trabajar directamente sobre el corazón y alrededor de la cabeza, por ello lo primero es
que el paciente relaje estas dos zonas. Una buena ayuda para alcanzar un óptimo estado de
receptividad será la respiración. Tras dos respiraciones en las que el pecho se hinche al máximo y
después se relaje al soltar el aire de golpe, el cuerpo estará más preparado para seguir con el
experimento.
2.- Una vez ya relajados, procederemos a generar un campo armónico alrededor nuestro o del
paciente, para ello debemos hacer sonar el cuenco mediante el sistema de sonido envolvente. De
esta forma haremos girar la baqueta alrededor del cuenco para que el sonido vaya creciendo poco a
poco. A medida que el cuenco suena lo orientaremos en dirección a todas las paredes de la estancia
en la que nos encontremos.
3.- Pasados unos minutos de la experimentación anterior, procederemos a tumbarnos o indicar al
paciente que haga lo propio. Al tumbarse, el receptor de la energía debe estar muy tranquilo y
relajado, por tanto, no estaría de más que vuelva a respirar un par de veces más.
4.- E1 paso siguiente será que el afectado se concentre en que desea sentir de nuevo la paz en su
vida. Frases como ―Deseo tener paz‖ o ―quiero estar en paz‖ serán las más recomendables. Estas
frases pueden repetirse unas cuantas veces en alta voz o simplemente pronunciarlas mentalmente.
5.- Pasados un par de minutos situaremos el cuenco sobre el corazón y procederemos a golpearlo de
forma interrumpida, esto es no dejando que el sonido se prolongue e interrumpiendo con un nuevo
golpe al poco de comenzar a sonar. De esta manera daremos hasta cinco golpe seguidos, dejando
tras el último, que el cuenco finalice su canto.
6.- E1 paciente u operador volverá a pensar en que desea encontrar la paz. Para ello, ahora que ya
hemos abierto los campos de energía necesarios a la altura de nuestro corazón, intentaremos
contactar con este organismo tranquilamente.
7.- Vamos a imaginar que estamos en un largo túnel y que al fondo del mismo se encuentra un ser
que es nuestro corazón. Si lo deseamos podemos idealizarlo en alguna persona a la que amemos
mucho o a una amistad, sea hombre o mujer. El caso es imaginar que aquel personaje que estamos
viendo es nuestro corazón.
8.- Siguiendo con la visualización, percibiremos que vamos caminando con los brazos abiertos,
poco a poco y muy lentamente al encuentro de ese ―ser‖ querido a quien conocemos tan bien.
Sabemos que nos encontraremos con nuestro corazón, seguramente uno de los órganos que más
sufre cuando perdemos la paz.
9.- Cuando quien imagina la escena llegue a encontrarse con su corazón, deberá sonreírle y
estrecharle en un profundo y amoroso abrazo que demuestre el cariño que le tiene.
10.- Justo en el momento del abrazo es necesario dar un par de golpes más de cuenco. En este caso
los golpes deben ser pausados, dejando que el cuenco suene hasta el final. Es en ese instante cuando
la persona se congratula de estar viva, de poseer un corazón al que debe cuidar y con el que de
nuevo, habrá encontrado la paz.
Seguidamente se repetirá la acción golpeando por espacio de otros dos o tres minutos el cuenco, con
el fin de disipar cualquier tipo de energía o vibración no positiva.
11.- Tras finalizar el sonido anterior, nos concentraremos en percibir totalmente el sonido del
cuenco, desde la cabeza hasta los pies, como si el sonido que se produce en lo alto de la cabeza,
pudiera desplazarse hacia nuestros pies. Daremos un nuevo golpe y, después, procederemos a seguir
el recorrido de la vibración.
12.- Concluiremos el ejercicio con un último y definitivo golpe, pero antes de darlo debemos
centrar de nuevo la atención en aquello que no ha funcionado bien, en la adversidad y en la
negatividad que nos ha producido. Se trata de eliminarla dejando que pase, junto con el sonido del
cuenco, por todo nuestro cuerpo hasta llegar a los pies para desaparecer por ellos. Al dar el golpe
debemos sentir que el dolor y la adversidad salen del cuerpo.
ARMONIZACIÓN
La música penetra por todo el ser. Puede retrasar o acelerar la circulación, estimular o calmar el
sistema nervioso, provocar pasiones o inspirar la paz. Cuanto más cerca estamos de la naturaleza,
más poderoso y mágico será su efecto. Sin embargo, no es cualquier tono ni cualquier color, lo que
causa un efecto específico; este tono o color debe estar en armonía con nosotros. Nosotros
cambiamos y también cambia nuestra necesidad por un tono o color en particular.
¿Cuántos sonidos diferentes puede distinguir? ¿Se dio cuenta del ruido que producen las hojas al
arrastrarse, o del siseo del oleaje? ¿Qué más puede oír: pájaros, el zumbido de insectos, el
murmullo de un arroyo que corre? También, permanezca abierto a los sonidos que llegan desde
más lejos, un auto que pasa, el timbre de una bicicleta, un tren, un avión, niños jugando, o el
ladrido de un perro.
Después de un concierto de cuencos cantores, una mujer me dijo: ―Cuando escucho estos sonidos
armoniosos, vuelvo a la fuente de nuestra creación, al lugar donde sólo existe el 'ser' y donde nada
se espera y nada es necesario, y donde todo se permite. Prevalece la armonía y esto produce un
profundo éxtasis de realización plena, disolviéndose en toda la atmósfera y al unísono con el dios
informe‖. En nuestra era turbulenta y comercial, sentimos una nostalgia irresistible por vivir
experiencias prístinas, incluyendo los sonidos que establecen un vínculo con la Tierra, el cosmos y
la más profunda esencia de nosotros mismos.
Por cierto, nos movemos con el sonido y las vibraciones todos los días, pero la pregunta es si aún
somos conscientes de todos estos sonidos. La audición es el único sentido que no puede cercenarse
de las impresiones. Siempre hay sonidos; no podemos retirarnos de ellos, aunque el sentido de la
audición se embote tanto que, inconscientemente, dejamos que gran cantidad de sonidos pasen
sobre nosotros. La gente que traba-la en empresas o locales que tienen música de fondo todo el día,
ante el sonido reacciona de manera diferente de aquellos que escuchan su música favorita, mientras
disfrutan de un vaso de vino o se refrescan escuchando el gorjeo de pájaros, el crujir de las hojas o
el murmullo de un arroyo al correr, o simplemente disfrutan de la naturaleza. Además de oír con los
oídos, el cuerpo y todas sus células, es importante volver a aprender a escuchar como los niños. Los
niños cuando escuchan música no se quedan quietos, sino que se mueven espontáneamente, bailan,
baten palmas o cantan haciendo acompañamiento.
Los sonidos inarmónicos, o cierto tipo de música pueden llegar a enfermarnos o confundirnos con la
atmósfera que estos evocan. La música, a menudo, transmite emociones que no pueden expresarse
en palabras, sino que apelan directamente al corazón, y esta puede reflejar un estado de ánimo,
como temeridad, deseo, dicha, tristeza, felicidad, armonía, revelación, soledad o sensualidad
erótica.
Si está muy quieto podrá oír su propio pulso en diferentes partes del cuerpo y, a veces, escuchará
verdaderamente cómo late su corazón.
¿Cuáles son los otros sonidos que puede hacer con su cuerpo? Sus cuerdas vocales no son las
únicas parles del cuerpo que producen sonidos. Piense en silbar, estornudar, eructar o liberar
gases. También puede aplaudir, hacer rechinar los dientes o chasquear los dedos. Deje que el
cuerpo componga su propia música. ¡Usted solo es toda una orquesta!
Con este ejercicio, usted no sólo entrena su oído externo, sino también su capacidad para escuchar
internamente. También toma conciencia de las sensaciones y sentimientos que se estimulan en su
cuerpo por los sonidos musicales, de modo que puede abrirse al mundo de los sonidos y de su
efecto sanador. En esta ocasión, usted permite que sus sentimientos o su naturaleza intuitiva le
hablen.
Además, el ritmo incita a todo tipo de sensaciones y reacciones, por ejemplo, sentir frío, calor,
rápidas fluctuaciones de la temperatura, y temblores o transpiración; picazón en ciertos lugares,
como en uno o más chakras (centros energéticos del cuerpo); movimientos involuntarios como
bailar, gestos de los brazos y manos (mudras), movimientos de los ojos o muecas; ondas de energía
que corren por el cuerpo, sensación de incomodidad física o, contrariamente, una total relajación.
Luego de un baño o masaje con sonidos, la mayoría de la gente, por lo general, se siente estimulada
física y espiritualmente, y llena de energía.
En la medida que esto se aplica a los cuencos cantores, la melodía o, para decirlo con mayor
exactitud, la composición de los sonidos, pueden ejercer una influencia en los niveles físico,
emocional y mental. A nivel emocional, puede llegar a experimentar sentimientos de dicha y amor,
pero también puede sentirse conmovido y con cierta ternura. A veces puede surgir a la superficie
una tristeza, rabia u odio que estaban profundamente reprimidos, o sentir un efecto tranquilizante y
anestésico. En el nivel mental o intelectual, tal vez obtenga claridad o una nueva comprensión de
conexiones lógicas.
El timbre o color del sonido, es decir, la cualidad característica de un cuenco cantor en particular, o
de otro instrumento, también es importante. El timbre determina si para usted, una vibración sonora
es armoniosa o no.
El deseo y la intención que la persona siente para cambiar, curarse y transformarse, es el factor
esencial y decisivo; de lo contrario, la energía que se emplee en esto, simplemente, será inútil. No
obstante, la intención del terapeuta o del músico que utiliza los cuencos cantores, también es muy
importante. Deben tener la apertura, el deseo, el amor, las facultades intuitivas y la paciencia para
ayudar a la otra persona con su proceso de toma de conciencia y transformación. También son
esenciales muchos años de experiencia, una profunda comprensión de la naturaleza humana y una
capacidad analítica muy bien desarrollada. Dado que los cuencos cantores son conocidos en el
hemisferio occidental sólo desde hace veinticinco años, su uso para la sanación y la transformación
aún se halla en su infancia. Con sólo asistir a una cantidad de talleres o cursos, no alcanza para lle-
gar a ser un terapeuta o para administrar tratamientos.
Es necesario realizar gran cantidad de investigación experimental, a fin de lograr una profunda
comprensión de todos los aspectos y de las aplicaciones para sanar con cuencos cantores.
Los cuencos cantores de los Himalayas, realizados en metal dorado, son instrumentos singulares.
De un primer vistazo, tal vez no parezcan instrumentos musicales, sino más bien una hermosa pieza
dentro de los utensilios de cocina, y esto es lo que son, en verdad, aunque también tienen funciones
para ceremonial y meditación. Sin embargo, cuando uno empieza a golpear o mover estos cuencos
con distintos tipos de palillos o batidores, se transforman en al aire circundante, vibraciones
inesperadamente cálidas, profundas y perceptibles, convirtiéndose en sonidos plenos y armoniosos,
preñados de una orquesta completa de armonías. No hay dos cuencos que tengan el mismo tono ni
que posean tampoco un tono fijo en el sentido de la familiar escala occidental (C — D — E — F —
G — A — B — C). Por lo tanto, no resulta fácil tarea reunir una octava en los cuencos cantores. De
todos modos, no hay mucho que comentar sobre esto, porque precisamente son esos tonos
singulares y sin calibrar de los cuencos cantores, que tal vez suenan un tanto agudos a nuestro oídos
cuando los escuchamos por primera vez, los que producen un sonido equilibrado y armonioso.
Cuando se interpretan varios cuencos juntos, comienzan a resonar los tonos que se entremezclan,
produciendo de manera creativa, los sonidos más inesperados y misteriosos. Debido a sus cuali-
dades espirituales, estos mismos sonidos pueden conmoverlo en lo más profundo de su alma,
transfiriéndole su poder transformador.
El tamaño y grosor de un cuenco determinan su tono. Sabiendo esto, no es fácil afinar el cuenco
cuando se tiene la sensación de que está apenas un poco ―fuera‖ de tono. Sin embargo, algunas
personas los afinan frotándolos con papel de lija fino. También se pueden afinar haciéndoles
muescas en su parte interna, y esta es, por cierto, una tarea de especialistas. Usted puede
experimentarlo si lo desea, pero una vez que lijó una superficie, esta ya no puede reemplazarse. Los
cuencos cantores que fueron lijados, quedando pulidos y delgados en su país de origen, contienen
más tonos agudos y graves que aquellos con paredes más gruesas. No obstante, como mencioné
anteriormente, los cuencos cantores que parecen producir, de manera individual, un sonido un tanto
agudo, aún pueden sonar armoniosos cuando se los interpreta juntos, de modo que por lo general,
no es necesario afinarlos.
Para descubrir aproximadamente qué notas produce un cuenco cantor, puede hacerlo sonar con otro
instrumento, como por ejemplo una flauta dulce, un piano o un diapasón, para comparar los tonos.
También puede emplear un afinador digital, dispositivo pequeño que funciona a pila, para indicar y
calibrar el tono y registro musical en relación con una escala, de modo que los tonos de la escala
cromática occidental (C, C agudo, D, D agudo, E, F, F agudo, A, A agudo, B) se encienden en el
afinador. Puede encenderse al mismo tiempo una cantidad de tonos, por ejemplo E, A y B, si
emplea un batidor de madera en el cuenco. Sin embargo, el mismo cuenco cantor puede producir los
tonos E, F, A y B cuando lo frota en el borde, o E y F cuando emplea un batidor de fieltro. Esto
demuestra la importancia del material que se emplea para el batidor y que, en este caso, frotar el
cuenco produce la mayor cantidad de tonos, con las armonías correspondientes. Sin embargo,
algunos cuencos producen sólo un tono primario (por ejemplo C), con las armonías que se
relacionan con él. A fin de poder averiguar si un cuenco cantor tiene un tono planetario en
particular, es imperioso contar con un dispositivo afinador. Los músicos experimentados y las
personas que poseen un sentido del tono absoluto, por lo general están en condiciones de determinar
el tono o tonos de un cuenco cantor, con sólo escucharlo.
Cuando frota el cuenco, produciendo los sonidos más plenos, cálidos y armónicos, obviamente
puede hacerlo para la derecha o para la izquierda. Si frota hacia la derecha, en el sentido de las
agujas del reloj, se convoca una poderosa energía masculina, enfocada exteriormente y hacia el
futuro; esto puede servir para fortalecer su completo bienestar espiritual y físico, porque estimula y
armoniza toda su aura.
Cuando frota hacia la izquierda, en el sentido contrario a las agujas del reloj, se evoca un aspecto
más tranquilo, una energía femenina que tiene un efecto introspectivo y puede convocar la regresión
al pasado. Esta fuerza posee una cualidad abierta y está dirigida al interior, permitiéndole pararse
con ambos pies en el suelo, de modo que usted quede bien afirmado y recupere un pacífico
equilibrio.
TONOS Y VIBRACIONES
Las ondas sonoras producidas por los cuencos, pueden subdividirse en tres sonidos primarios. Una
vibración ondulante es un sonido con carácter femenino, mientras que un sonido corto, rápido,
staccato, posee una cualidad masculina. Cuando la vibración continúa por largo tiempo, los
aspectos masculino y femenino se han unido, y el sonido se ha tornado andrógino. Los sonidos
poseen su propio carácter, color y timbre. Los tonos graves son lentos, resuenan durante un lapso
prolongado y están ligados a la tierra; a menudo son pesados y apagados, y poseen un carácter pleno
y sombrío. Los tonos agudos suenan alegres e irradian un brillo vivaz. Pueden parecer celestiales y
poseen el potencial de remover los obstáculos y antiguos patrones de energía y de limpiar el camino
para alcanzar una mayor conciencia, sanación y transformación.
La fortaleza del tono también puede ejercer cierta influencia; por ejemplo, los sonidos suaves
evocan sentimientos de ternura con más prontitud que un golpe fuerte en el cuenco cantor. Cada
cuenco ―canta‖ un tono básico o la combinación de un número de tonos básicos, en diversas
octavas, según el material que emplee para golpearlo.
Ocasionalmente, los tonos con una frecuencia particular pueden tener un efecto desagradable en
ciertos lugares del cuerpo. Por ejemplo, el tono planetario de Saturno, bajo ninguna circunstancia
debe colocarse en el plexo solar o en el área del estómago; nadie puede tolerar esto.
Cuando comience a utilizar sus cuencos cantores recién comprados, es importante que experimente
con ellos en profundidad, para examinar lo que pueden hacer y lo que no, y para llegar a ser uno con
el sonido. Solo cuando los cuencos hayan pasado estas pruebas y cuando todo se sienta bien, en-
tonces sus vibraciones podrán emplearse en público.
―Integridad‖, ―sanación‖, ―transformación‖ y ―cura‖ son palabras que a menudo se usan, apropiada
o inapropiadamente, y también combinadas entre sí, en la atención de la salud física y psicológica
con métodos alternativos modernos. Muchos doctores, terapeutas y sanadores, exploran otros
tratamientos además de los métodos tradicionales y, en su búsqueda, se hallan en un laberinto de
muchas terapias alternativas. Trabajar con el sonido y con cuencos cantores está incluido entre estas
alternativas, porque cae dentro de la categoría de la ―terapia vibracional‖, la cual se centra en las
energías físicas y etéreas más sutiles, la mente y el espíritu de todos los seres vivientes.
Obviamente, ciertas enfermedades como el reumatismo o el cáncer, o incluso dolencias tales como
los dolores de cabeza o la fatiga, no pueden curarse con terapia de sonidos o con cuencos cantores
solamente. Hay diversos remedios e innumerables factores, y todos colaboran con la sanación,
siendo el más trascendental el propio deseo del paciente por curarse. Además, una actitud de interés
positiva, la compasión y la intención por parte del terapeuta, también desempeñan un papel
importante. Todos estos factores contribuyen con el potencial para la cura o la transformación.
La mayoría de la gente tiende a juntar intuitivamente un conjunto de cuencos que suenan bien a sus
oídos, y los cuencos cantores con sonidos completamente individuales y exclusivos son los más
adecuados para esto. En otros casos enumerados antes, usted necesitará un implemento afinador
para hallar aquellos cuencos con los tonos deseados.
La armonía, que se nota especialmente cuando se frota la parte externa del cuenco cantor, ejerce una
gran influencia sobre las células del cuerpo, asegurando también una consonancia en el cuerpo, la
mente y el alma, a este nivel. La práctica hace mejorar el desempeño, pero en este caso usted
aprenderá a escuchar su cuerpo de una manera más consciente, entonces, este se abrirá a la
dimensiones de su verdadera esencia.
¿Qué clase de percepciones surgen en su cuerpo y en sus células con un cuenco cantor en
particular? ¿Cuál es el efecto de los diferentes tonos, armonías y timbres? ¿Puede sentir alguna
comezón, cosquilleo, temblor, sensaciones involuntarias de movimiento, calor o frío? ¿Cambia de
alguna manera su nivel de energía o su conciencia?
El efecto puede ser muy armonioso, especialmente si hace esto con un tono que a usted le resulta
placentero. Generalmente, usted tararea con su boca cerrada, pero si forma las cinco vocales (o
elige sus propios sonidos como un “uau”, “au”, o el sonido primario uom”) con su boca abierta,
cerca del borde del cuenco vibrante, primero sin hacer ningún sonido y luego agregando el sonido
de sus cuerdas vocales, la armonía resonará profunda en su cabeza.
HALLAR SU TONO BÁSICO
Cuando realizo el ejercicio 9 con uno de mis cuencos cantores, no sólo experimento el efecto
resonante amplificado, sino que oigo un eco sobrenatural en mi cabeza y alrededor de mis oídos. Lo
que ocurre es que el lono de este cuenco cantor, el G, corresponde a lo que yo normalmente
reconozco como mi propio tono básico. Cuando tarareo una nota de manera espontánea, o recito el
sonido primario ―om‖ sin emplear ningún cuenco cantor ni ningún otro instrumento, generalmente
resulta ser la nota G. Cuando compré este cuenco cantor, tuve una sensación de reconocimiento:
―¡Este es mi cuenco, mi tono básico, mi sonido prístino!‖. La vibración de este sonido, literalmente,
penetró la mismísima médula de mis huesos, y esta fue por cierto, una sensación muy placentera.
He notado que con este sonido puedo alcanzar mi propio núcleo, el centro en el cual vivo y trabajo.
Usted puede hallar su propio tono básico, empezando a tararear regularmente de manera
espontánea, y luego verificar este tono con un implemento afinador, que puede ser un piano, una
flauta dulce u otro instrumento. Si a menudo suele ser el mismo tono, casi seguro que este es su
tono básico, aunque esto podrá variar en las diferentes etapas de su vida y en distintas
circunstancias. Es un hecho afortunado que el tono básico de su propia voz sea la fuente de su
propia sanación. Su tono básico es su propia frecuencia primaria, su parte más auténtica, convertida
en vibraciones; es la música que siempre tiene en usted y con usted, y la armonía está
completamente en concordancia con su existencia. Cantar su tono básico funciona como un
generador, cargándolo de energía equilibrada que también puede irradiar hacia otras personas. Si
cree que descubrió su tono básico, la próxima tarea será hallar el cuenco cantor apropiado.
Además del placer personal que puede sentirse al experimentar con estos sonidos, el hecho de
improvisar y probar ritmos con un grupo de personas, puede evocar una resonancia sagrada en el
grupo y desatar sentimientos primarios. Como dijo una vez Dries Langeveld: ―Se produce por su
propio consentimiento a través de usted‖.
Hay conciertos de cuencos cantores donde sólo se emplean cuencos de bronce, pero por supuesto
que también hay otros conciertos con varios instrumentos, tales como, tambores, gongs, címbalos,
tingshas, campanas tibetanas, cuernos de yac, didge-ridoos, flautas del dios Pan, Kalimbas digitales
(o pianos africanos), xilófonos, etc., los cuales también pueden combinarse con armonías vocales
y/o mantras. El músico que interpreta los cuencos cantores por su cuenta, obviamente está más limi-
tado en su elección de instrumentos que cuando está con un grupo de músicos. En las grabaciones,
las técnicas sofisticadas y los mezcladores de sonidos permiten reproducir una gran orquesta de
cuencos cantores interpretada tan sólo por una persona.
La música de los cuencos cantores, ya sea que se interprete en vivo o en una grabación, es
sumamente adecuada como acompañamiento de varias actividades diferentes: para rituales y
ceremonias, para bailar y efectuar movimientos, en tai chi y chi kung, yoga, masajes y todo tipo de
terapias creativas y meditativas. En resumen, hay una infinita gama de posibilidades para trabajar
con cuencos cantores.
Con todo, esta es una serie de efectos que contribuyen a acrecentar la dicha de la vida y la vitalidad
general, permitiéndonos manejar las dolencias provocadas por un estado de desequilibrio. Los
cuencos cantores nos ayudan a hallar el alivio de todo tipo de enfermedades y trastornos
psicosomáticos, tales como el dolor de cabeza, la migraña, la presión arterial alta, asma, alergias,
mojar la cama, tartamudeo, dolores de espalda, etc.
El tratamiento de sanación musical con cuencos cantores aún se halla en su infancia. Los métodos,
ejercicios y otras aplicaciones que aquí se presentaron, se basan ampliamente en las antiguas
técnicas chamánicas de diversas culturas, complementadas con introspecciones de la psicología
moderna, el sonido general y la musicoterapia, y distintos métodos sanadores alternativos. Por lo
tanto, estos métodos y técnicas aplicadas no son un reemplazo de la medicina clásica, aunque
deberán considerarse como una guía o una señal hacia la conciencia, la sanación y la transformación
para todo aquel que esté buscando su verdadera esencia.
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