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TSUNAMI DE INDONESIA 2004

El terremoto del océano Índico de 2004 fue un potente terremoto submarino que
ocurrió el domingo 26 de diciembre de 2004, con epicentro en la costa de Banda Aceh
(Indonesia).
El terremoto ocasionó una serie de tsunamis devastadores a lo largo de las costas de la
mayoría de los países que bordean el océano Índico, matando a una gran cantidad de
personas a su paso e inundando a una gran cantidad de comunidades costeras a través
de casi todo el sur y sudeste de Asia. Las estimaciones iniciales habían determinado el
número de muertes en más de 275 000, sin contar a los millares de personas
desaparecidas.

1.1 ¿A qué dificultades se han tenido que enfrentar los profesionales para identificar a
las víctimas teniendo en cuenta las características del accidente?
En la catástrofe consecuencia del Tsunami se apreció una serie de circunstancias que
dificultó la labor identificativa de los cuerpos: su alteración por el avanzado estado de
putrefacción, la presencia de una capa de lodo que cubría los cuerpos y obligaba a
utilizar espátulas para la limpieza de la superficie corporal, y la escasa presencia de
objetos personales, ya que la mayoría de los cuerpos recuperados vestían trajes de
baño. A pesar de permanecer refrigerados en contenedores, el estado de putrefacción
en el momento del examen (fase 3 o colicuativa) se debió, entre otras razones, al
tiempo que se tardó en la recuperación de gran parte de ellos (4-5 días) y al clima
tropical (calor y humedad), que favorece la descomposición, por lo que cuando se
rescataron ya estaban en avanzado estado de putrefacción.
Además, en una misión internacional es sumamente importante tener en cuenta el
contexto sociopolítico en el que se trabaja, así como las creencias religiosas del país.
Tailandia es un país budista, los depósitos de cadáveres se organizaron en templos, por
ser espacios muy amplios, pero respetando en todo momento los lugares sagrados. Se
produjeron discrepancias entre la policía real tailandesa y el Instituto Central de
Ciencias Forenses de Tailandia acerca del cumplimiento de los estándares
internacionales de identificación por parte de los equipos tailandeses. Las
consecuencias de estas discrepancias fueron la decisión de reexaminar centenares de
cuerpos examinados previamente por los equipos tailandeses y la centralización de
todos los cuerpos y su estudio en un nuevo depósito de cadáveres. El nuevo examen
de cuerpos permitió la comprobación de unos trabajos iniciales incompletos, limitados
únicamente a la recogida de muestras para estudios genéticos. El traslado de los
cuerpos generó una fuerte oposición de la población, y también motivó la interrupción
temporal de los exámenes de los cuerpos en tanto se construía el depósito de
cadáveres.
Otros aspectos a considerar en este tipo de misiones son los medios materiales
disponibles, los lugares de práctica de las autopsias, la logística y las condiciones
climáticas. En este sentido, uno de los mayores problemas de la misión fueron las
comunicaciones, ya que los teléfonos móviles no permitían el contacto entre los
distintos componentes del equipo ni la recepción de llamadas desde España.
Dentro de los locales de autopsia (sección mortuoria), la zona de trabajo se dividía, a
su vez, en una zona de estudio de cadáveres (zona «sucia») y un área donde se
encontraban los vestuarios y servicios de los equipos de DVI (zona «limpia»).
Los medios materiales en las zonas «sucias» eran adecuados, pero se evidenciaron
carencias básicas (p. ej., agua corriente), lo cual supuso un estrés y miedo constante
durante el trabajo, pues los gobiernos temían la posibilidad de epidemias de
enfermedades relacionadas con la contaminación del agua, tales como el cólera y la
disentería.
El clima tropical tailandés, con temperaturas medias en torno a 28 ºC y alta humedad,
supuso un factor adicional que, por una parte, precisó de un período mínimo de
aclimatización tras la llegada al país y, por otra, debiera haber obligado a un mejor
acondicionamiento de los lugares de trabajo.
Para finalizar, un aspecto capital en una misión internacional es la logística: transporte
hasta el lugar de la catástrofe, enlaces, alojamientos, medios de desplazamiento y
gestión del material. Es deseable que estas cuestiones se hayan solucionado con
anterioridad.

1.2 Elegir 3 de ellas y buscar qué métodos de identificación se han utilizado.


La colaboración internacional en Tailandia para la identificación de víctimas del
tsunami se canalizó a través de Interpol y sus equipos de identificación de víctimas de
desastres –disaster victim identification (DVI)–.
El proceso de identificación en Tailandia, por lo tanto, siguió fundamentalmente la
Guía de identificación de víctimas de catástrofes de Interpol y sus etapas principales.
Esta guía establece el protocolo de actuación a seguir y señala que el fin último de
todas las operaciones de identificación ha de ser, invariablemente, establecer la
identidad de cada víctima por comparación y equiparación de unos datos ante mortem
(DAM) y unos datos post mortem (DPM) exactos. La identificación de víctimas se lleva
a cabo en tres etapas principales: a) la obtención de información ante mortem relativa
a las posibles víctimas (DAM); b) el rescate y examen de los cadáveres para establecer
unas pruebas post mortem fiables a partir de las personas fallecidas (DPM), y c) la
comparación de los DAM y DPM para identificar cada cadáver
La obtención de DAM fue una labor que correspondió a las policías y delegaciones
diplomáticas de distintas embajadas de los países de procedencia de las personas
desaparecidas o fallecidas. La obtención de DPM se llevó a cabo en los depósitos de
cadáveres temporales mediante el trabajo de los equipos internacionales de DVI y los
equipos tailandeses. El proceso de integración y comparación de los datos DAM y DPM
se realizó en el Thai Tsunami Victim Identification-Information Management Centre, en
Phuket.
Este proceso de identificación estuvo presidido por un gran número de acuerdos, entre
los que destacamos:
1. Se crea un documento de cadena de custodia de todas las pruebas procesadas
y las muestras recogidas.
2. La identificación se basará en un análisis comparativo que dé resultados
positivos en, al menos, uno de los siguientes indicadores principales: huellas
dactilares, ADN o fórmula dental. Cuando sea posible se presentarán pruebas
secundarias, que pueden incluir el reconocimiento facial, las propiedades, las
joyas, los documentos, los tatuajes o la evidencia de utilización de
procedimientos médicos.
Metodología en la obtención de datos post mortem
Se dividió en 4 etapas: obtención de huellas dactilares, examen médico-forense del
cadáver (autopsia), examen odontológico y control de calidad.
Los datos obtenidos de cada cuerpo se registraron en el formulario post mortem (de
color rosa) de Interpol (versión 2002), de acuerdo con las instrucciones
específicamente consensuadas para esta catástrofe (standard operating procedures).

1.3 ¿Por qué crees que se han utilizado esos métodos en cada catástrofe?
En estos casos de catástrofes abiertas con gran número de fallecidos y con una
información muy dispersa y difusa de inicio resulta fundamental este método de
identificación comparativa.
La recogida tanto de datos ante-mortem como post-mortem se puede realizar de
forma simultánea si contamos con un gran equipo multidisciplinar, lo cual agiliza
mucho el procedimiento; estamos realizando los 2 pilares fundamentales del trabajo
de identificación al mismo tiempo. Ya después, finalmente, solo tendríamos que pasar
esa información al centro principal encargado del cotejo de esos datos para la
identificación definitiva y la objetivación de la información.
De esta manera, en relativo poco tiempo se está consiguiendo una gran estabilización
de esa situación inicial de desconcierto, caos y desconocimiento; así como un gran
calibre de identificación bastante válida partiendo de esa información de origen tan
difusa y dificultosa.

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