Está en la página 1de 7

MF 1 de 97

NOCION, 1
El cristiano no sólo cree, sino que vive.
Teología Dogmática
Teología Moral

Pero Dogmática y Moral forman una sola ciencia: la vida del


creyente está conforme con lo que cree, y sus creencias se
encarnan en la vida.

Dado que el hombre es social por naturaleza, la vida moral no


afecta sólo a la vida personal del individuo, sino también a su
actitud en la convivencia humana.
MF 2 de 97
NOCION, 2

Fuentes: Sagrada Escritura y Tradición.


La moral cristiana es una moral revelada. Dios creó al hombre y a
la mujer: sabe lo que es bueno y malo para ellos.

Las acciones son buenas o malas no porque


Dios lo determina, sino que Dios las impone
o prohibe porque son buenas o malas para la
persona. Las leyes morales de la Biblia brotan
de la misma naturaleza humana: el mal dete-
riora al ser humano, y por eso Dios lo prohi-
be; el bien le perfecciona, y por eso Dios se
lo impone.

Jesús inauguró un modo nuevo de vivir, de forma que la imitación de


Jesús es la esencia de la vida moral cristiana.
MF 3 de 97
NOCION, 3

El Magisterio de la Iglesia garantiza que las enseñanzas reveladas


no se adulteran con el tiempo.

Dei Verbum, 10: “La Tradición, la


Escritura y el Magisterio de la Iglesia,
según el plan prudente de Dios, están
unidos y ligados, de modo que ningu-
no puede subsistir sin los otros, y cada
uno según su carácter, y bajo la acción
del único Espíritu Santo, contribuye
eficazmente a la salvación de las
almas”.

Cierto que la teología moral necesita otras ciencias (derecho, psicolo-


gía, medicina, etc.). Destaca la antropología: importancia de la con-
cepción que se tenga del hombre.
MF 4 de 97
NOCION, 4
Diferencias entre Etica filosófica y Moral cristiana:
1 Método: la filosofía argumenta sólo desde la razón, mientras
que la teología moral, utilizando también la razón, argumen-
ta a partir de los datos que le ofrece la Revelación, especial-
mente la vida y la enseñanza de Jesús.

2 Fin: la primera se propone que el hombre se perfeccione


como persona y sea feliz en su existencia terrena, mientras
que la segunda persigue la perfección sobrenatural (de un
hijo de Dios por la gracia) y busca la felicidad terrena y de
la vida eterna.

3 Para la Teología, la “racionalidad” y la “sociabilidad” en


que se funde la Etica filosófica tienen su origen en que el
hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, y el
NT enseña que el bautizado es hijo de Dios (vida nueva).
MF 5 de 97
NOCION, 5

El cristiano ha recibido una nueva vida: es hijo de Dios, Cristo


vive en él. Jn 15, 4: “el que me ama está en mí y yo en él”. Esta
nueva riqueza de vida implica un nuevo modo de comportarse.

Veritatis splendor 19: “Seguir a Cristo es


el fundamento esencial y original de la moral
cristiana... No se trata solamente de escuchar
una enseñanza y de cumplir un mandamien-
to, sino de algo mucho más radical: adherirse
a la persona misma de Jesús, compartir su
vida y su destino”.
MF 6 de 97
NOCION, 6

Las acciones del cristiano le llevan a identificarse con Cristo. El cris-


tiano debe esforzarse, con la ayuda de la gracia y la recepción de los
sacramentos, por alcanzar la santidad, identificarse con Cristo.

Decreto de introducción de la causa de ca-


nonización del Beato Josemaría: “Por ha-
ber proclamado la vocación a la santidad,
desde que fundó el Opus Dei en 1928, ha
sido unánimemente reconocido como pre-
cursor del Concilio precisamente en lo que
constituye el núcleo fundamental de su
magisterio, tan fecundo para la vida de la
Iglesia” (10-II-1981, 2).
MF 7 de 97
NOCION, 7

Las Bienaventuranzas son un verdadero programa moral, que incluye


y sublima los Mandamientos. Son un retrato de la vida de Jesús y
constituyen un verdadero modelo de conducta.

Mejoran el quinto mandamiento (no


sólo “no matar”, sino “no irritarse”
ni “insultar” al prójimo); el sexto (in-
cluye los pecados internos); el se-
gundo (condena no sólo el perjurio,
sino el juramento sin necesidad); la
ley del talión (se manda devolver
bien por mal). Suprime también cual-
quier frontera en el amor al prójimo.

“Sed perfectos como perfecto es vuestro Padre celestial” (Mt 5, 48).

También podría gustarte