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Ilustraciones
César Mosquera
2.a edición digital, Fundación Editorial el perro y la rana, 2021
© Vladimir Lazo
© Fundación Editorial El perro y la rana, 2016
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Ilustración y diagramación
César Mosquera
Edición
Jonathan Rojas
Corrección
Francisco Romero
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El señorito Psicópata Vladimir Lazo
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Introducción
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Introducción
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Introducción
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Capítulo I
Definición a través de su biografía
Su formación intelectual
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CAPÍTULO I
Abogados y filósofos
Economistas
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Diplomáticos
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CAPÍTULO I
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CAPÍTULO I
Militares
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Arquitectos
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CAPÍTULO I
Médicos
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CAPÍTULO I
menor resto de dignidad de patria, ese señorito que trabaja para los
intereses de la empresa petrolera estadounidense (Exxon-Mobil),
de nombre Andrés Sosa Pietri, quien nos dice que el barril debe ser
vendido a 4 dólares y que el mejor destino de Pdvsa es el de ser pri-
vatizada, es decir, vendida al capital petrolero privado internacio-
nal, para finalmente ser el poder que decide quién debe gobernar
en Venezuela.
Nuestros señoritos formados e incrustados en el campo petrolero
(los que salieron y los que todavía quedan), piensan que los fines de
Pdvsa son, y deben ser, sin duda alguna, los señalados por los hace-
dores y planificadores de la política capitalista de Estados Unidos y
de algunos de los países del “primer mundo”. Pero, por sobre todas
las opiniones sobre fines estratégicos, la de servir a la estabilización
económica a largo plazo de la economía estadounidense, porque
Estados Unidos “ …es nuestro principal socio comercial” y además,
“el baluarte de la libertad” y, en consecuencia, debemos actuar en
consonancia con sus intereses económicos que son los de tener
energía barata porque de lo contrario no hay desarrollo en el “primer
mundo”, sobre todo en Estados Unidos, que para ellos es el más
importante y maravilloso país del mundo, al que debemos contribuir
en los esfuerzos para su grandeza y protección, país al cual la mega-
banda criminal de la antigua Pdvsa ama con especial ternura.
Nuestros petroleros piensan que, si por alguna casualidad
pareciera ser que Estados Unidos tiene intereses contrarios a los
nuestros, esos son pensamientos perversos y equivocados, porque
si comprendemos los secretos de su estrategia civilizatoria y huma-
nista, nos damos cuenta de que formamos parte de un plan que
actúa en beneficio de la humanidad, que ha sido concebido por
las mejores y las más “compasivas” mentes del Departamento de
Energía de Estados Unidos, de la CIA y del Pentágono, de la Casa
Blanca, del Departamento de Estado y del FBI y del Consejo Nacio-
nal de Seguridad (NSC). O sea, ellos piensan y creen lo contrario de
lo que todas las personas de mentes sanas, decentes y normales del
mundo sabemos, que esos son los intereses y designios de los dés-
potas que tratan de apoderarse de todas las riquezas de todos los
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países del mundo, robándoselas a los pueblos que son sus verdade-
ros dueños. Los petroleros que formaron la autodenominada “meri-
tocracia” ven el mundo al revés, y les conviene verlo de esa manera.
Estas “ideas” formaron las mentes de los gerentes golpistas de
Pdvsa y vimos los efectos que tuvieron en su conducta: servir de ejér-
cito de ocupación extranjera dentro de la industria petrolera nacio-
nal; dar un golpe de Estado porque pensaban que ellos tenían el
derecho de decidir sobre si un gobernante democrático, elegido por
el pueblo, era aceptable para ellos, y si no lo era, derrocarlo; con esas
ideas realizaron el más importante esfuerzo de destrucción y diso-
lución de la nación venezolana que hayamos presenciado, y hacién-
dolo se volvieron traidores a su patria.
Uno de los mejores ejemplos de señorito Psicópata vuelto seño-
rito asesino petrolero, es el de Luis Giusti. Este “sabio criminal” una
semana antes del paro petrolero y del bloqueo naval de traidores a
la patria de diciembre de 2002, decía en entrevista dada al diario El
Nacional que bastaba una semana de paro para derrocar el gobierno
de Chávez. Su sabiduría no era tal y no tuvo los efectos deseados
por él y el resto de la pandilla petrolera. Recordemos además que
pertenecía a Maraven, es decir, a la antigua Shell, su “cultura corpo-
rativa” es Shell, y al salir de Pdvsa lo designaron director de aquella
compañía en Estados Unidos. Días después de la voladura de las
torres del World Trade Center por parte de la Casa Blanca, del FBI
y de la CIA el 11 de septiembre, en Nueva York, Luis Giusti apareció
en algunos noticieros como uno de los personeros o asesores del
Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, el NSC, que es
la instancia estratégica máxima de gobierno mundial de ese país
imperialista. Con ello mostró de forma clara y manifiesta que sirve,
como traidor a la patria, a los intereses del Imperio estadounidense.
En fin, nuestro señorito ha cultivado con denuedo y constancia
los valores más elevados y sublimes de Occidente, por ejemplo, su
egoísmo personal, el amor al propio interés, el amor a su valimiento
personal; ha cultivado también su innata condición de déspota, el
amor servil a Estados Unidos, a los dueños del dinero, etcétera;ha
cultivado el desprecio a los pobres, a los mestizos y negros, a los
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CAPÍTULO I
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2. Biografía interior
Formación espiritual
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CAPÍTULO I
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CAPÍTULO I
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que duró casi cuatro décadas, en los que los muertos se cuentan en
cifras cercanas al medio millón de personas. Por esa razón, y otras
múltiples razones similares, Estados Unidos es el único país verda-
deramente criminal y forajido del mundo.
Pero es el país que se arroga el derecho de llamar Estados fora-
jidos o canallas a todos aquellos cuyos gobiernos realizan, o tratan
de realizar, políticas nacionalistas en beneficio de sus pueblos,
que en la medida en que verdaderamente tienden a redistribuir la
riqueza entre los olvidados de siempre –que es lo contrario de lo
que hacen los gobernantes afines a él–, son considerados gobiernos
atentatorios contra su seguridad interna y contra la seguridad que
deben tener los capitales estadounidenses para entrar en cualquier
país y apoderarse de sus riquezas y de sus economías.
Atentatorias contra las imposiciones de los organismos econó-
micos internacionales que operan bajo su mandato, y atentatorias
además porque son ejemplos que podrían ser seguidos por otros
pueblos, y eso significa constituirse en un peligro para la “demo-
cracia” de los capitales que es la única que ellos sostienen. Por eso
estigmatizan a los gobiernos nacionalistas de forajidos y buscan
derrocarlos en el menor tiempo posible. Todos los presidentes de
Estados Unidos, en el siglo xx, impusieron políticas criminales
contra los pueblos subdesarrollados. Para todos ellos y para los polí-
ticos de Estados Unidos, los territorios ricos, poblados por pueblos
pobres, han sido siempre objetivo estratégico de sus compañías, a
las que apoyaban desde el poder del Estado en la rapiña y el pillaje,
pues han pensado siempre que sus riquezas les debían pertenecer.
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CAPÍTULO I
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CAPÍTULO I
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Capítulo II
Características personales de los señoritos
Mentiroso
Arrogante
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Déspota
Impune
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CAPÍTULO II
Ladrón
Cínico
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CAPÍTULO II
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CAPÍTULO II
El señorito es racista
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Capítulo III
Fascismo en Venezuela en el siglo xxi
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CAPÍTULO III
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CAPÍTULO III
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CAPÍTULO III
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que son las que merecen gobernar y que son las que lo apoyan. Él
no puede ni debe ser castigado por los tribunales de la República
porque, según su conciencia ideológica, está por encima de ellos.
Por las razones anteriores, además de ser impune porque ningún
poder ciudadano puede tocarlo, el señorito Psicópata se siente y se
sabe tal. Su defensa la realizan sus iguales y siempre en la oscu-
ridad de sus conciliábulos y siempre sale absuelto, y esto es así
porque los valores de Occidente, en estado puro, son valores des-
póticos, los deberes son para la colectividad pero los derechos son
para las élites.
El señorito Psicópata no cree en la Constitución porque cree
solo en su propoio poder; de las constituciones anteriores se sirvió
siempre, y siempre tuvo gobernantes cómplices y complacientes
que le perdonaban todas sus fechorías. Para él, en cambio, la Cons-
titución de 1999 es el enemigo a enfrentar y vencer porque está
llena de derechos civiles, políticos, educativos, sociales, culturales
y otros, que ponen en peligro las jerarquías sociales en las que cree
fervientemente e intensamente, pues según su creencia las jerar-
quías fueron puestas por Dios; las jerarquías son, para él, su esen-
cia y son parte de su creencia en Dios, sin ellas él no sería nada y la
nada, es decir, la sociedad de hombres iguales, es para él una idea
repugnante. Romper las jerarquías de la sociedad es romper el Plan
Divino, por eso el que trata de disolverlas o atenuarlas es enemigo
de la fe, de la tradición, de la familia y de la propiedad. Intentar
disolverlas es comunismo: que todos sean iguales es atentar contra
el Plan de Dios.
Su condición de mentiroso
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CAPÍTULO III
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CAPÍTULO III
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Otro señorito
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CAPÍTULO III
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Capítulo IV
El señorito y el subdesarrollo. los internacionalistas
venezolanos o la mentalidad subalterna y traidora:
el mundo al revés
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CAPÍTULO IV
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CAPÍTULO IV
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Un ejemplo paradigmático
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CAPÍTULO IV
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Capítulo V
Algunos hechos y personajes de abril de 2002
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CAPÍTULO V
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Estrategia mediática
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CAPÍTULO V
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CAPÍTULO V
Juan Fernández
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CAPÍTULO V
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CAPÍTULO V
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CAPÍTULO V
Consumado el golpe
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CAPÍTULO V
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Conclusión general
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Conclusión general
adorna con fantasías sociales para engañar a sus pueblos que ahora
están despertando del sueño despótico disfrazado de modernidad.
La única manera de minimizar la producción de señoritos psi-
cópatas es terminar con el despotismo del capital sobre toda la
sociedad. Es necesario producir una revolución integral en Vene-
zuela, que implique una nueva educación ciudadana universal para
que no siga existiendo una burguesía en nuestro país, porque no
existe una sociedad socialista con burgueses, aunque estos exhi-
ban la cara de la solidaridad con el proceso revolucionario. Lo
que implica una lucha sin descanso y sin fin contra la burguesía, y
contra sus ideas que vuelven perversas las sociedades, como es hoy
día imposible de no ver. Nuestra época, en virtud del fin de la URSS
ha mostrado la verdadera cara del capitalismo y nos está mostrando
el horror en que consiste. Ahora los pueblos están comenzando a
comprenderlo de manera mucho más consciente que en épocas
anteriores y esa es la esperanza: los pueblos.
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Apéndice
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Apéndice
¿Confesará Capriles sus lazos con los asesinos del fiscal Danilo
Anderson?
4 Jean-Guy Allard.
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Apéndice
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Jean-Guy Allard
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Referencias
Allard, Jean-Guy, (2012). “¿Confesará Capriles sus lazos con los asesi-
nos del fiscal Danilo Anderson?”. Disponible en: http://www.avn.
info.ve/contenido¿confesará-capriles-sus-lazos-asesinos-del-fis-
cal-danilo-anderson.
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Índice
Introducción 7
El señorito Psicópata... que puede devenir criminal 10
Capítulo I 17
1. Biografía exterior. O la biografía derivada de lo aprovechado por lo
ofrecido por el mundo social 17
2. Biografía interior 30
3. Supeditación de la formación intelectual, derivada de la sociedad, a
los valores familiares tradicionales egoístas 33
4. Señoritos psicópatas de Estados Unidos. Grandes criminales en
primera persona 35
5. Realización en sus “ideas” de los valores del señorito. Tres de sus
amores 36
Capítulo II 41
Características personales de los señoritos
Capítulo III 49
Algunos ejemplos ilustres e ilustrativos 52
Capítulo IV 63
El golpe y la política internacional de los golpistas criollos 64
Función de los internacionalistas de la derecha 66
Conclusión de esta parte 73
Capítulo V 77
Consumado el golpe 105