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HIMNARIO
ADVENTISTA
Edición 2009
HIMNARIO ADVENTISTA
Edición 2009
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Printed in Agentina
Primera edición
MMIX – 5M
Introducción
Un poco de historia
El pueblo adventista ha sido, desde sus comienzos, un pueblo que
canta. El primer libro que publicó el grupo de adventistas guardadores
del sábado fue un himnario, impreso en 1849. Antes de que la iglesia se
organizara formalmente, en 1863, Jaime White ya había publicado
cinco himnarios y cuatro suplementos. El primer himnario "oficial" de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día se publicó en 1869, bajo el título
Hymns and Tunes for Those Who Keep the Commandments of God and the
Faith of Jesus [Himnos y tonadas para aquellos que guardan los
Mandamientos de Dios y la fe de Jesús]. De las numerosas colecciones
de himnos que se publicaron desde entonces, cuatro se destacan por su
vasta influencia. En 1886 salió a la luz The Seventh-day Adventist Hymn
and Tune Book [Libro adventista del séptimo día de himnos y tonadas].
Otro himnario muy utilizado fue Christ in Song [Cristo en el canto],
editado por Franklin Belden en 1908. El tercer hito fue el Church
Hymnal [Himnario de la iglesia], publicado en 1941, que fue seguido en
La presente edición
La comisión coordinadora procuro que el proceso de selección de
himnos y cánticos tomara en cuenta las distintas realidades de todo el
territorio hispanohablante. Se solicitó a los dirigentes eclesiásticos y a
los pastores que completaran una encuesta indicando que himnos son
utilizados y, por lo tanto, sería deseable mantener en el himnario,
cuales eliminar debido a que no se usan y que himnos o cánticos
nuevos incorporar. Esa encuesta también se envió a músicos
adventistas laicos y a los profesores de música de las universidades
adventistas. Tomando en cuenta las opiniones recibidas, se resolvió
mantener los himnos que se usan corrientemente y aquellos que,
aunque no se canten tan frecuentemente, transmiten un mensaje
espiritual importante. Así, quedaron 370 de los 527 himnos que tenía la
edición anterior.
Agradecimientos
Los editores agradecen a las numerosas personas que colaboraron para
que este proyecto llegara a feliz término. A fin de evitar el riesgo de
omitir a alguna de ellas, no se las menciona por nombre.
Los editores
Propósito
Abre mi oído,
hoy quiero escucharte.
¡Abre mis ojos
para contemplarte!
34 En momentos así
40 Shalom
Coro
Tú eres fiel, Señor, eternamente fiel;
cada mañana renuevas tu amor.
Nada me falta, pues todo provees,
¡grande, Señor, es tu fidelidad!
67 ¡Señor, yo te conozco!
75 Grande es Jehová
77 Sea exaltado
Coro
Venid, adoremos; venid, adoremos;
venid, adoremos a Cristo, el Señor.
Coro
Él es Jesús, el Rey,
a quien cantaron los ángeles.
Dad, dad alabanza y honra
al niño de María.
Coro
Glo ooooo ooooo ooooo ria,
Gloria a Dios en lo alto;
Glo ooooo ooooo ooooo ria,
in excelsis Deo.
Coro
¡Oh, Salvador! ¡Mi Salvador!
Cordero santo de mi Dios,
Quien me lavó de mi maldad
es el Cordero, mi Señor.
Coro
Ningún otro me amó cual Cristo,
no hay amigo tan leal y fiel;
nadie más limpiar pudiera mis pecados,
sólo Cristo, mi buen Rey.
Coro
¡Oh, cuanto amo a Cristo!
¡Oh, cuanto amo a Cristo!
¡Oh, cuanto amo a Cristo!
¡Primero Jesús me amó!
Coro
Cristo, mi Señor, digno eres tú.
Cristo, mi Señor, digno eres tú.
183 No me olvide de ti
Coro
Aunque pienses que demoro y sientas que me atraso,
un día prometí volver y pronto lo cumpliré.
Aunque pienses que demoro y sientas que me atraso,
yo no me olvidé de ti, vendré otra vez.
Coro
Nunca te rindas, Cristo ya viene,
y su rostro pronto verás.
Nunca te rindas, Cristo ya viene;
nos llevará a su hogar.
Coro
Todo proclama con poder,
y las señales anuncian ya el fin.
Atención: la vista levantad,
la redención muy cerca ya está.
Coro
Cristo, ¡oh, Cristo!
Ven y llénanos.
Cristo, ¡oh, Cristo!
Llénanos de ti.
Coro
Alabanzas, alabanzas,
alabanzas doy a Cristo el Rey.
Alabanzas, alabanzas,
alabanzas doy al Rey.
Coro
Fija tus ojos en Cristo
tan lleno de gracia y amor,
y lo terrenal sin valor será
a la luz del glorioso Señor.
Coro
El pecado te hace tu alma perder.
Aunque el mundo se postre a tus pies,
puede ser que la puerta cerrándose esté.
¿Has pensado lo que puede costar?
1. Te quiero, mi Señor;
habita en mí,
y vencedor seré
por fe en ti.
Coro
Te quiero, sí, te quiero;
siempre te anhelo;
bendíceme te ruego;
acudo a ti.
3. Tu voluntad, Señor,
enséñame;
y de tu gran amor,
¡oh!, cólmame.
Coro
Esta es mi oración:
Quiero amarte más;
amarte más,
amarte más.
Coro
¡Brilla, Jesús!
Danos hoy la luz que da tu gloria,
pues tu calor trae paz y amor.
Ven como el Sol
de justicia y misericordia.
¡Brilla, Jesús! Danos hoy tu luz.
2. Mi corazón enterneció,
mis dudas disipó.
Preciosa fue la hora en que
rendí mi vida a él.
Coro
Llegó Jesús, y huyó el enemigo;
llegó Jesús, el llanto a enjugar;
se irán las sombras y entrará su gloria
si a Jesús entrada quieres dar.
Coro
Dios descendió y de gloria me llenó,
cuando Jesús por gracia me salvó;
fui ciego, me hizo ver y mi noche iluminó.
Dios descendió y de gloria me llenó.
Coro
No habrá necesidad de la luz el resplandor;
ni el sol dará su luz, ni tampoco su calor.
Allá llanto no habrá, ni tristeza, ni dolor;
porque entonces Jesús, el Rey del cielo,
para siempre será el Consolador.
Coro
¡Oh, que será ver a Cristo!
¡Que será ver al Señor!
Pronto nos llevará
al eterno hogar,
mas ¡oh, que será ver a Cristo!
Coro
Vamos a la tierra de Emanuel,
la trompeta ya nos llama a Sion.
Reinaremos siempre allí con él
y nunca habrá separación.
¡Qué! ¿Nunca más adiós?
No, ¡nunca más adiós!
¡Qué! ¿Nunca más adiós?
No, ¡nunca más adiós!
Reinaremos siempre allí con él
y nunca habrá separación.
Coro
Suenan melodías en mi ser.
Sí, suena un cantar, en tono celestial.
Suenan melodías en mi ser,
Sí, suenan en mi corazón.
Coro
Cristo, Cristo, Cristo,
nombre sin igual;
llene siempre mi alma
esa nota celestial.
2. Él me da su gracia celestial,
al cumplir su voluntad;
de su trono fluyen cual raudal,
las riquezas de bondad.
Coro
Él conmigo esta, puedo oír su voz;
y me dice que suyo soy;
y el encanto que hallo en él allí,
con nadie podré tener.
No es mi madre, ni mi padre,
sino yo, Señor,
el que necesita orar.
No es mi hermano, ni mi hermana,
sino yo, Señor
el que necesita orar.
Coro
¡Feliz cantando, alegre,
yo vivo siempre aquí.
Si él cuida de las aves,
cuidará también de mí!
429 Él puede
Él puede, él puede,
yo sé que él puede;
yo sé que Cristo
puede salvarme del mal.
Él puede, él puede,
yo sé que él puede;
yo sé que Cristo
puede salvarme del mal.
Sanó al quebrantado,
al muerto levantó;
él hizo al cojo caminar,
y al ciego vista dio.
Él puede, él puede,
yo sé que él puede;
yo sé que Cristo
puede salvarme del mal.
Coro
Sólo tú eres mi sostén,
¿a quién iré sino sólo a ti?
Yo te rindo mi vida entera
para siempre a ti, Señor.
Coro
Él es mi Vida; él es mi Luz;
mi gran Amigo; mi buen Jesús.
Nada marchitará ni cambiará mi amor por él.
Mi Dios y mi Señor es todo para mí.
2. Él conoce, él escucha,
y me dice que hacer.
Él comparte mis momentos,
sabe cómos y porqués.
Él me guía a cada paso,
me da siempre lo mejor;
y aunque a veces no comprendo,
me consuela con su amor.
Coro
Él vive hoy, no hay mañana incierto.
Él vive hoy, ya no hay temor.
Mi vida tiene más sentido ahora,
pues mi futuro en sus manos hoy está.
Coro
Al Cielo orad en mi favor,
que pueda yo vencer el mal;
y ser, en Dios, un vencedor;
y de su luz ser un fanal.
Coro
A tu lado anhelo estar;
es mi ruego, mi Señor.
Diariamente junto a ti,
guíame para andar en tu amor.
1. De mañana al despertar,
de mañana al despertar,
de mañana al despertar,
dame a Cristo.
Coro
Dame a Cristo,
dame a Cristo.
Nada más quiero yo,
dame a Cristo.
2. En la noche al descansar,
en la noche al descansar,
en la noche al descansar,
dame a Cristo.
1. De la mano, Señor,
guíame cual pastor,
Pues cansado me siento del mal;
en la noche sin luz,
ven a mí, buen Jesús,
guíame al hogar celestial.
Coro
Vamos al cielo, Jesús nos espera;
hay un lugar para ti.
Contigo, yo quiero cantar en el cielo;
vamos, mi hermano, al hogar.
Coro
Somos su amor,
lumbre en las tinieblas.
Somos su luz
en la oscuridad.
497 Manos
Coro
Manos ocupadas
en la causa del amor.
Manos consagradas
al servicio del Señor.
Manos preocupadas
por asirse de Jesús.
Manos que no temen
el encuentro con la luz.
Coro
Brilla en el sitio donde estés,
brilla en el sitio don de estés.
Puedes con tu luz algún perdido rescatar,
brilla en el sitio donde estés.
Coro
¡Firmes! ¡Fuertes! Alcen la bandera,
grande, noble emblema del deber.
¡Prontos! ¡Bravos! Pasen la consigna,
marchen todos, vamos a vencer.
586 En memoria de Mí
Coro
Un nítido rayo,
nítido rayo por Cristo.
Un nítido rayo,
nítido rayo seré.
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