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A. OBJETIVOS
B. DESARROLLO
C. PROPUESTA DE REFLEXIÓN
D. BIBLIOGRAFÍA
A. OBJETIVOS
Es igualmente objetivo de éste tema dar algunas sugerencias para cada una de
las etapas en que se desarrolla la acción de instrucción.
ENSEÑANZA
APRENDIZAJE
B. DESARROLLO
Hasta cierta medida creo poder afirmar que el acto de instruir es un acto en que
existen grandes componentes de respeto, cortesía, habilidad social y en definitiva
de buen gusto y educación. Es mi deseo dejarlo patente y evidente finalizada la
exposición del tema.
Elementos de la comunicación
EMISOR – RECEPTOR – MENSAJE – CANAL
Hay indicios claros, por parte del auditorio y que en ocasiones el propio profesor,
de forma inocente, no se priva en declarar, de que el profesor no conoce en
profundidad la materia.
Él tiene una regla básica. Vaya a donde vaya y esté en el nivel que esté siempre
empieza de cero. A partir de ello construye al ritmo que el alumno pueda.
que se expresa y el control que tiene en las respuestas, ante las posibles preguntas
que se le hacen, tanto aclaratorias como de profundización en el tema, confirman esa
atribución inicial.
De alguna forma tiene que demostrar que ha hecho suya la información que
posee y como tal, la expresa. Y al expresarla, lo hace de alguna forma "apasionada,
cuando no entusiasta". Explica por qué cree en ello y cree que vale la pena explicarlo y
lo intenta demostrar. Aumentando esta veracidad está la declaración y no
ocultación de las fuentes de información de las que se nutre para emitir y formular
la información que posee, respetando en todo momento la autoría de la misma.
Finalmente el emisor debe ser empático. Ello significa que debe ponerse en el
lugar de los receptores a efectos de adaptarse lo más posibles a sus
circunstancias de recepción de la información, a los intereses o aspectos que la
misma puede despertar en ellos.
A esto se añade la cercanía que rompe, desde el respeto, las barreras que
inhiben el flujo normal de preguntas aclaratorias por parte de los receptores.
El profesor, a modo de ejemplo, puede decir que este tema tiene alguna dificultad
pero que entre todos la vamos a poder superar, expresando que a él le costó
también entenderlo en un principio, pero que lo consiguió tras varios intentos. Esto
genera cercanía. Pero también puede lanzar un mensaje diciendo que el tema es
difícil, que conviene poner mucha atención y que tan solo lo va a repetir una vez. Esto
consigue generalmente rechazo y distanciamiento. Más adelante y dentro de este
mismo tema ampliaremos esto.
Hemos descrito hasta el momento la figura del emisor. Cabe añadir una
consideración más para completar este discurso expositivo de atribuciones o
características. Es la consideración, adjunta a la descrita, de estimulador o
provocador. Quiero significar con ello que todo emisor debe despertar el interés, la
curiosidad y lo que es imprescindible, la motivación de los receptores por el tema
que trata de transmitir.
BUEN EMISOR
• Reconoce sus lagunas y trata de superarlas
• Siempre empieza de cero
• Construye al ritmo del alumno
• Control en las respuestas a las posibles preguntas
• Veracidad y compromiso con el tema expuesto
• Seguridad con que se expresa
• Sencillez progresiva y lógica y de la explicación
• Consigue entusiasmar a sus alumnos
• Ser empático
• Ser sabio, más cercano (el alumno así lo reconoce)
• Conoce en profundidad la materia
Siguiendo con el tema de las editoriales, (aseguro que no llevo comisión ninguna
en este elogio) no en vano se ha dicho que la auténtica reforma educativa la han
hecho las editoriales. Posiblemente la afirmación sea un poco exagerada, pero no
carece de fundamento y relativa veracidad.
Sea de una forma u otra, lo cierto es que el contenido o mensaje está, la mayoría
de las veces, escrito y además en múltiples códigos de comunicación llamados
multimedia. Este hecho real en modo alguno ha desplazado la figura del profesor
como en su momento hemos indicado en el tema del rol del profesor. Creo que le da
una acción mucho más profunda y en su caso menos mecanicista.
Por las causas que sean, uno no ha tenido tiempo de sedimentar y aposentar la
información adquirida, todo parece importante. Poco a poco la madurez y la
experiencia le irá enseñando (si es que quiere aprender y se empeña en ello) que hay
cosas y cosas, información e informaciones, es decir que hay sustancia y accidente,
principal y accesorio. En este sentido es obligado por parte del emisor conocer el
mensaje y asentarlo. Y este asentamiento implica como mínimo diferenciación y
selección. Esto no es fácil.
CONTENIDOS PROCEDIMENTALES
ACTITUDINALES
Si difícil, por el carácter selectivo que tiene que obliga necesariamente a una
toma de decisiones, para lo cual habitualmente no se está muy preparado, no lo es
menos el pensar en la forma o estilo en que debe ser emitido.
AUDITORIO
ESTILO depende de:
CONTENIDOS
Si bien entiendo que no siempre es posible usar el estilo que a continuación intento
describir, pienso que es posiblemente el de mayor calado de cara al aprendizaje. Es
un estilo llamado de construcción, en el cual el mensaje se presenta a modo de
materiales para una “obra”, pero no se presenta la obra hecha. La obra la harán los
alumnos. Me explico.
Puede incluso felicitar al profesor (no es el alumno hispano muy proclive a ello)
diciéndole que todo está tan claro que casi no hay que estudiarlo. Yo no digo que
esto no haya supuesto un serio esfuerzo para el profesor. Preparar una clase con
estas características tiene su valor. Pero quisiera considerar otra alternativa si es
posible.
Pienso que cabe otra alternativa. Esta puede consistir en que el profesor
presenta en clase los materiales. Los mejores, los últimos. Y su mensaje consiste en
que los alumnos los conozcan y una vez conocidos les da instrucciones para operar
con ellos y construir el mensaje definitivo. Instrucciones para que tengan un
cierto atractivo, que constituyan un cierto reto, que estén adaptadas a sus
posibilidades y medios, dentro de un ambiente bastante distendido (no anárquico),
donde la consulta al profesor sea rápida, accesible y cercana. Instrucciones, por otra
parte, que estén claras y que posiblemente sean iniciadas por el profesor y
constituyan un referencial para operar después.
Para decirlo con cierta imagen escénica muy usual, en la primera alternativa, el
profesor o profesora, lo que trae a la clase son peces. En la segunda lo que trae a la
clase son las cañas y los aperos para la pesca. Con sinceridad, en los tiempos que
corremos y viendo como está el “río de la fugaz y transitoria información” me quedo
con la segunda opción. No deja de ser un reto al que tenemos que hacernos. Un reto
que implica ralentización del proceso de instrucción pero al menos, yo así lo creo y
lo he experimentado, de mayor calado. La primera alternativa puede preparar para
comer hoy. La segunda para comer posiblemente siempre.
Posiblemente sea injusto y supuestamente rácano si tan solo señalo dos posibles
alternativas. Caben alternativas intermedias que están en la línea media de un
supuesto continuo entre ambas alternativas extremas, con mayor inclinación hacia un
lado o hacia otro.
• Estilo formal del mensaje, muy estructurado y sistem ático, cuando las
circunstancias lo reclamen
• Exposición repetitiva
No cabe duda que los sistemas de transmisión que hoy forman el atractivo,
apasionante y apasionado mundo multimedia aquí juegan un papel importante,
frente al cual hay todavía mucho que decir, muchas razones a favor y contra de ello, y
una evidente incultura en el empleo de los mismos. En ocasiones pienso que en
vez de ser una ayuda y apoyo de la información a transmitir, es un “apuntador” del
profesor, que no se ha aprendido convenientemente su papel. Igualmente pienso que
muchos videos llamados en términos humorísticos y figurativo “porno” que se ponen
en el aula son recursos que se emplean para no trabajar. Por eso se llaman “porno...
por no dar la clase”.
Uno ha presenciado exposiciones con el, ya cada vez más usual, cañón del
ordenador que es totalmente interferentes con el mensaje que se intenta transmitir.
Una presentación más modesta produce efectos más válidos. Recuerdo haber
escuchado, de un admirado profesor, la misma exposición en dos foros distintos. La
primera en un curso de verano ante un publico de estudiantes universitarios de
distintas carreras. La utilización que hizo del ordenador portátil conectado a un cañón
emisor de imagen fue genial y clarificadora. Al mes siguiente escuché la misma
temática en un Congreso internacional de Psicología de la Educación. Usó el mismo
medio. El resultado nefasto. El canal estaba mal elegido para el auditorio de
referencia. Al menos, y como poco, generó disonancia con la práctica habitual de
exposiciones.
No cabe duda de que estos saberes deben ser incorporados al amplio bagaje de
conocimientos y habilidades que debe poseer un profesor actual. Sin ellos también
se subsiste y se puede ser buen transmisor. Pero con el uso de ellos, sin abuso y con
buen uso, se puede optimizar en mucho o en todo su trabajo. Ciertamente que ello
implica esfuerzo y una mayor dosis de dedicación.
Pero una vez más me permito insistir en la importancia que tiene la voz como
canal de comunicación. Pero la voz componiendo pensamiento y pensamiento
componiendo belleza, armonía, claridad, estilo, dicción correcta, cadencia, uso
adecuado del lenguaje, etc. Pienso, y la experiencia me lo confirma cada día, que es
tan difícil encontrar buenos canales voz ...
Creo que todos los enseñantes deberíamos pasar por un buen aprendizaje y uso
del manejo del lenguaje. Es a nuestro juicio irremplazable un buen discurso.
El profesor también se incluye. Pero no cabe duda, que tal como están las cosas,
el alumno tiene el papel principal.
Voy a considerar algunos aspectos del receptor de la información que deben ser
tenidos en cuenta a la hora de diseñar una estrategia de instrucción.
previas tenidas al respecto y no solo por esto. La naturaleza humana es así. Los
procesos de cambio se producen generalmente con una cierta lentitud. Lentitud que
está en estrecha relación directa con el grado de dificultad que por parte del
receptor observa o percibe.
Y en el campo de las percepciones, al ser tan subjetivo, hay mucho que decir y
muchísimo que diferenciar. No es el momento de hacerlo.
Todo esto inhibe a muchos receptores inicialmente más interesados que el resto
en lo que se está transmitiendo. Pueden dar la impresión de pasividad. Su silencio
no es indicador de desinterés y sí de compromiso tácito de pasividad. Aquí hay un
mucho de aquello de “quien se mueva no sale en la foto”.
Igualmente son tantas las promesas incumplidas por emisores, que por más que
se empeñen en atraernos su atención y despertar nuestro interés, no logra movernos.
De alguna forma no nos creemos nada. Está presente ese esquema de “menos
lobos...caperucita” y aquel otro de “las cosas cocidas menguan”. De alguna forma a
esto se le llama vacunación. En definitiva se piensa lo de siempre “del dicho al hecho
hay mucho trecho”.
En el tema primero nos hemos referido al tema de los estilos de pensamiento. Allí
indicamos algo que se intenta vender como novedoso pero es una realidad muy
antigua perfectamente detectada en nuestro sabio y a veces contradictorio refranero, y
puesto en verso por nuestros clásicos:
“Nada es verdad ni es mentira... todo se ve según el color del cristal con que
se mira”. Esto significa que cada receptor recibe el mensaje según su propio estilo
de razonar y procesar la información. Estilo que tiene que ver, todavía no se sabe con
precisión y certeza, con muchas variables asociadas al género, edad, familia, entorno
geográfico, cultural, etc.
Vivo desde hace más de treinta años en Asturias. Con frecuencia y desde hace
mucho pensé cómo esta tierra no es muy propensa a pensamientos rozando la
“mística”. Creo que no hay necesidad. El paisaje eleva por sí mismo. En Castilla sin
embargo era necesario. Santa Teresa y San Juan de la Cruz imprescindibles. Allí hay
que ponerle imaginación al terreno, es decir mucha mística. Puesto en esta línea está
la relación con los estilos del pensamiento, entre otras cosas.
TENER EN CUENTA
• Resistencias del alumno.
• Lentitud de los procesos de cambio.
• Las percepciones son subjetivas.
• Todo cambio implica esfuerzo.
• En la naturaleza humana existe el principio de la entropía.
• Compromisos contraídos:
o Malos aprendizajes previos.
o Malos hábitos contraídos.
o Presiones de su grupo de pertenencia.
• Vacunación informativa.
• Consideraciones de cada individuo.
• Otros: modo de afrontamiento y toma de decisiones, habilidades sociales y
de comunicación, motivación/es básica/s, expectativas, atribuciones de
causalidad.
PARTES DE LA INSTRUCCIÓN
1ºà INSTRUCCIONAL (profesor)
2ºà APRENDIZAJE (alumno)
En este símil, que es más real que falso, se puede encuadrar este segundo
enfoque. Se trata de analizar la estructura de acto docente. Para ayudarnos en ello
he seguido la propuesta que nuestro admirado y apreciado profesor Jesús Alonso
Tapia nos hace.
Para ello se debe acudir a todos los impositivos que la misma recaba: captación de
la atención del cliente, despierte de su curiosidad y mantenimiento de su interés, y una
vez conseguidas estas cosas, oferta del producto destacándole aquellas cosas más
relevantes que ofrece para satisfacer sus necesidades.
2.1.1. Curiosidad
Con frecuencia pongo el siguiente ejemplo en mis clases. Yo puedo anunciar que
para mañana se va a dar una conferencia sobre la “Percepción”. Posiblemente este
anuncio de conferencia no suscite mucho interés en mis alumnos. Pero si anuncio la
conferencia como “Percepción y Parapsicología ¿Verdad, magia o brujería?
Posiblemente la audiencia sea mayor. Al menos al inicio de la conferencia.
2.1.2. Interés
Igualmente los profesores deben examinar el grado en que tanto sus exposiciones
como las preguntas, tareas y problemas que plantean están suficientemente
ilustradas con ejemplos concretos.
2.1.3. Relevancia
Por ello, el objetivo a conseguir al comienzo de una clase es, que los alumnos
conozcan la relevancia del tema sobre el que se va a trabajar o la actividad que van
a realizar.
El profesor puede hacer más o menos explícita la meta para la que puede ser
relevante aprender lo que se presenta como contenido de la instrucción o realizar la
actividad que se propone.
Los mensajes del profesor al introducir una tarea pueden ser clasificados en
función del tipo de relevancia que subrayan, lo que tiene que ver con las
distintas categorías de metas que los alumnos pueden perseguir.
Por otro lado el profesor puede crear situaciones que, además de despertar la
curiosidad y el interés, muestren la relevancia de los objetivos a aprender para el
alumno.
El uso de las estrategias como las descritas para crear situaciones que
muestren la relevancia de la tarea deben ser objeto de examen en todos los casos,
debido al impacto que tiene para el aprendizaje, pero especialmente cuando hay
sujetos que no progresan. A veces los profesores con sus mensajes subrayan que lo
que está en juego son cosas que al sujeto que no progresa no le sirve de incentivo.
COMIENZO DE LA CLASE
• CURIOSIDAD
• INTERÉS
• RELEVANCIA
Tras introducir un tema y dar las explicaciones relevantes, los profesores plantean
normalmente distintos tipos de actividades a sus alumnos. El planteamiento de una
actividad cualquiera tal como resolver problemas, hacer experimentos, analizar
textos, escribir cartas, etc., puede variar de acuerdo con ciertas características que
tienen repercusiones importantes sobre la instrucción.
Nos referimos al tipo de interacción que plantea la actividad propuesta entre los
alumnos y el grado de autonomía de que el alumno dispone en su realización.
2.2.1. Cooperación
En segundo lugar, supuesto que el tipo de tarea sea apta para el trabajo en grupo,
hay que decidir el tamaño que éste debe tener. Igualmente hay que decidir quienes
formarán el grupo.
Por último, es preciso tener en cuenta no solamente la adecuación de las tareas a las
capacidades sociales y cognitivas de los alumnos, sino también el tipo de guión o
estructuración de la actividad que debe proponerse a los alumnos antes de
comenzar. A veces sin embargo no es posible ni deseable un alto grado de
estructuración. En estos casos cabe especular que la labor del profesor ha de ser
facilitar formas de interacción positiva.
2.2.2. Autonomía
Para que cualquier persona asuma de buena gana la tarea de cambiar sus pautas
de comportamiento, la primera condición es que, aunque el cambio pueda venir
sugerido desde fuera, lo asuma como algo voluntariamente deseado.
Existen diversas condiciones que pueden contribuir a que un alumno sienta que
trabaja en lo que quiere porque así lo quiere.
TIPOS DE INTERACCIÓN
• COOPERACIÓN
• AUTONOMÍA
Los mensajes que un profesor da a sus alumnos antes de realizar una tarea
pueden orientar su atención en distintas direcciones: pueden sugerir que la tarea es
relevante para distintos tipos de metas. Pero además pueden orientar la atención de
los alumnos hacia el proceso en vez de hacia el resultado; pueden ayudar a
establecer realistas; pueden sugerir las estrategias a emplear para hacer la tarea,
ayudando al sujeto a pensar y a no quedarse bloqueado
Los mensajes del profesor durante la tarea puede tener también efectos
motivacionales. Cuando un alumno pregunta, no es lo mismo darle directamente la
solución de su problema que decirle que se esfuerce sin más. O una vez analizada la
dificultad, darle pistas que le ayuden a superarla. En los mensajes que un profesor da
no sólo se subraya la relevancia de la tarea sino que puede ayudar al sujeto a
aprender cómo realizar la tarea, ayudándole a planificarla, a dividirla en pasos, y a
buscar y comprobar posibles medios de superar las dificultades.
Un factor que puede estar contribuyendo a que haya alumnos que recaen la
actividad escolar y que no progresan, y que con frecuencia no se ha tenido en
cuenta, es el ejemplo que el profesor da a los alumnos respecto a cómo afrontar el
trabajo, las dificultades, los progresos, los éxitos y los fracasos.
En algunas ocasiones los profesores dicen en voz alta lo que piensan acerca de
sus aciertos y sus errores, sus preferencias respecto al trabajo, sus expectativas y
otros aspectos de su conducta.
Con ello contribuyen a constituir modelos de los que los sujetos aprenden.
• La evaluación puede ser percibida como un juicio o como una ocasión para
aprender. Que sea uno u otro depende de varios factores:
A lo largo del aprendizaje los alumnos deben aprender una serie de hechos, datos,
etc. aprendizaje cuya característica fundamental es el recuerdo.
Gran parte de los alumnos han de aprender conceptos, esto es, formas de
representar la información en categorías que guardan distintas relaciones con
otras categorías.
• Que el alumno se enfrente a nuevas ideas que aclaren tanto los fenómenos y
hechos que explicaban las antiguas como otros nuevos incompatibles con sus
ideas previas pero no con las nuevas.
• Que en la medida en que haga explícitas las inferencias que le sugieren las
nuevas concepciones, reciba información y explicaciones adecuadas que le
permitan corregir sus errores.
• Debe realizarse haciendo explícito a los alumnos cuándo, cómo y sobre todo
por qué pueden aplicarse en esas condiciones y otras semejantes. Esto
facilita el desarrollo de la capacidad de autorregulación.
Queremos decir con ello que se traduzcan en actuaciones concordantes con los
conocimientos y afectos suscitados.
Como ya hemos indicado toda actitud tiene una dimensión cognitiva que debe
ser lo más enriquecida y consolidada posible. A esta dimensión hay que añadir la
afectiva consistente en la afectación que estos datos cognitivos repercuten en el
individuo cursando un amplio abanico de situaciones calificadas en función de su
intensidad y duración en emociones, sentimientos y pasiones. Finalmente ambas
dimensiones, cognitiva y afectiva predisponen a la acción (dimensión conativa).
ACTITUDES – DIMENSIONES:
• COGNITIVA (pensamiento)
• AFECTIVA (sentimiento)
• CONATIVA (comportamiento)
Los intentos obtuvieron sus frutos, pero el grado de aproximación explicativa del
rendimiento ofrecía relación de corto alcance. Con posterioridad se ha intentando
ofertar otros ángulos de visión, tales como la motivación, el autoconcepto, la
atribución, estilos del pensamiento, estilos de aprendizaje, etc.
En este empeño por conseguir una explicación lo más completa posible del
rendimiento y de las causas que lo condicionan y en su caso lo determinan, puede
situarse el proyecto del profesor Rivas.
El MISE parte de tres Postulados teóricos que delimitan la SE como una realidad
educativa en la que actúan cinco Principios instruccionales explicativos del proceso
de E/A.
→ Intencionalidad y motivación
→ Planificación/Enseñanza
→ Relaciones personales
→ Aprendizaje/adquisición de conocimientos
→ Control/evaluación
→ Principio III. RELACIONES PERSONALES: Clima del proceso E/A, diferencia entre
los niveles de las relaciones personales e instruccionales que se dan durante la SE.
El MISE es objeto de evaluación. Para tal efecto el autor presenta dos tipos de
cuestionarios. El MISE del Estudiante, y el MISE del profesor.
IV; y 5 para el principio V. Todos los ítems se contesta dentro de una escala de
siete intervalos siendo 1,2,3 de mínimo acuerdo y 5,6,7 de máximo acuerdo.
En las investigaciones del MISE con sujetos adultos (f.a. Martínez Salvá, y A.
Latorre, 1997) deducen que el MISE resulta ser una buena metodología para el
diseño y desarrollo de los procesos de Enseñanza/Aprendizaje en situaciones
educativas que tienen unas características peculiares a tener muy en cuenta en el
plano instruccional.
Por nuestra parte la profesora Martín Palacio y yo, junto a un equipo experimental
de trabajo bastante extenso, estamos realizando una exhaustiva investigación en
alumnos de Enseñanza Secundaria, manejando un análisis de situaciones educativas
entorno a más de 5.000 tomando como marco de referencia el MISE.
• Los profesores, en todos los niveles, aprecian en líneas generales una situación
educativa más acorde con los principios paradigmáticos que la presiden, que
los alumnos, al ser sus puntuaciones medias siempre más altas que las
presentadas por los alumnos.
Por parte de los profesores se da este mismo fenómeno pero las diferencias no
son grandes.
Por otra parte los profesores han sido y siguen siendo mejor formados en éstas
artes pedagógicas y esto es percibido por los alumnos, aunque no de la forma tan
optimista como la presentan sus profesores.
• Los principios que obtiene una más baja apreciación por parte de alumnos y
profesores son:
4ª (Aprendizaje y adquisición de conocimientos) y
5º (Control y evaluación).
Bueno es que exista una concienciación por parte de todos del tema. Pero es
importante tomar las medidas pertinentes para su implantación.
Son múltiples los estudios que hasta el momento presente se han realizado al
respecto, acotando facetas puntuales de análisis de la situación educativa, sin
bien es justo reconocer que no se han realizado siguiendo la metodología
compleja propuesta por Francisco Rivas en su Método Instruccional de la
situación educativa.
CONCLUSIONES
• Los profesores aprecian una situación educativa más acorde con los principios
paradigmáticos que la presiden.
• Gran diferencia en los alumnos al valorar la presencia de los principios: 1º, 2º y 3º.
• Principios siempre con menor apreciación: 4º y 5º.
• No hay diferencias en función del curso – nivel educativo.
• Conviene desarrollar programas de formación del profesorado en base al MISE.
C. PROPUESTA DE REFLEXIÓN
A lo largo del presente tema hemos realizado una visión del acto de instrucción
desde diferentes perspectivas, todas ellas complementarias, en la medida que
añadían información a las otras.
Una vez más ponerse a dar clase es algo que implica tener en cuenta una serie
de variables. Y para el control de ellas es necesario prepararse.
Siento verdadera envidia al ver en mis visitas frecuentes a América del Sur, y en
concreto en Chile, como el sistema de formación de todo el profesorado es
radicalmente distinto. Allí se exige una verdadera y profunda formación
pedagógica y didáctica del futuro licenciado, interesado en dedicarse a la
educación.
D. BIBLIOGRAFÍA