Está en la página 1de 26

Reflexiones sobre el Racionalismo y la Complejidad

Marino de Jesús López García

Universidad “José Martí” de Latinoamérica

Postdoctorado en “Las Nuevas Tendencias y Corrientes Integradoras de


Pensamiento y sus Concreciones”

Racionalidad Clásica y Postclásica

Doctor Rigoberto Pupo Pupo

10 de Noviembre de 2021

1
¿En qué consiste la quiebra de la Racionalidad Clásica? ¿Por qué es
necesario asumir el Pensamiento Complejo?

La quiebra de la racionalidad clásica está dada por un abandono paulatino al


pensamiento unidimensional y simplista. Es decir, se ha superado. Se tiene que
superar aquel pensamiento que se vincula ciegamente a un sistema de
conocimiento para comprender el mundo sin que se sea capaz de ir mas allá de
los límites que a sí mismo se impone el sujeto investigador. Lo local, lo particular y
lo singular también deben ser tenidos en cuenta en los procesos de investigación
dando cuenta de que las leyes solo se manifiestan mediante la interacción de lo
simple o lo particular, con sí mismo, con los otros o con lo complejo. Lo universal
es válido también para un universo singular.

En otro sentido tenemos que ver que toda la realidad tiene una historia. El
conocimiento no es un proceso irreversible. Todo es profundamente historizado.

En cuanto a los elementos debemos tener en cuenta que ellos no son meros
elementos en sí, sino para sí. Adquieren su forma de elemento justamente por la
relación o interacción con otros elementos y con el todo. A nivel de todos los
elementos en su conjunto emergen cualidades que no existen en el nivel de las
partes. Las partes de la organización toman su sentido por la relación al todo.
Tanto las partes son nada sin el todo, como el todo es nada sin las partes. Todas
las partes retro actúan sobre el conjunto de las partes.

Si nos detuviéramos un instante a reflexionar sobre el universo nos encontramos


con que este no debe obedecer estrictamente a leyes deterministas puesto que
también lo aleatorio y lo agitador y dispersivo es válido en el proceso de
conocimiento y no podría estar condicionado a la insuficiencia de nuestro
conocimiento. En este sentido Orden y Desorden tienen una complementariedad y
complejidad:

Orden-Desorden-Interacciones-Organización

2
En el Racionalismo clásico, desde la mirada de su visión simplificante la
causalidad es simple, es exterior a los objetos, le es superior, le es lineal. En tal
sentido es carente de que el efecto retro actúe sobre las causas, que establezcan
mutuamente un bucle para que se dé comprehensivamente un juego complejo o
dialógico de endo-exo-causalidad.

Otra característica que entre en quiebre de la Racionalidad Clásica es la relación


entre objeto y entorno o medio ambiente. En este hay una disyunción entre el
objeto y el medio ambiente. El objeto es separado de su hábitat, de su medio
ambiente, de su entorno para poder ser comprendido. Es llevado a un medio
ambiente artificial para poder ser estudiado. Un nuevo conocimiento es
inconcebible sin las interacciones con el medio ambiente. No debemos desunir
sino distinguir los seres de su medio ambiente.

Similar disyunción se da en el racionalismo Clásico entre el objeto y el sujeto que


lo percibe y lo concibe. Se debe plantear, de forma contraria, un principio de
relación entre el observador conceptuador (sujeto) y el objeto observado o
concebido.

Sobre el Ser y la Lógica se hace necesario la reflexión en cuanto a que no se


pueden eliminar las nociones de Ser y de existencia reemplazándolas por la
formalización y las cuantificaciones, puesto que somos seres auto productores de
vida y no solamente formulaciones matematizadas permitiendo al racionalismo
clásico establecer la verdad intrínseca de sus teorías con base en la fiabilidad
absoluta de la lógica, una vez que estas están fundadas empíricamente según los
procedimientos de la verificación. Pero esa lógica tiene limitantes que nos puede
conducir a transgresiones o contradicciones.

Las anteriores críticas al racionalismo clásico dan por entendido un quiebre a la


racionalidad clásica y que se haga necesario un paso hacia una nueva manera de
pensar la ciencia: El Pensamiento Complejo, en término de las siguientes
consideraciones:

3
Todo, absolutamente todo es conformado como un sistema. Desde un granito de
sal hasta la magnitud del universo son sistemas. Los sistemas como tal tienen una
organización de su todo con composición de sus partes. El todo es más que la
suma de las partes generando así unos fenómenos cualitativamente nuevos a los
que llamamos “emergencias”. Estas emergencias son efectos organizacionales, o
sea productos que se traen al ser. Cuando el todo es menos que la suma de las
partes estamos frente a unas cualidades que quedan restringidas e inhibidas por
el efecto de la retroacción organizacional del todo sobre las partes ocasionando
una variación de la entropía. En conclusión vemos que este análisis permite
relacionar el todo de un conocimiento con las partes del mismo y viceversa. Los
anteriores planteamientos no estaban considerados en el racionalismo clásico por
lo que se hace necesario un nuevo modo de pensar.

En sentido similar se puede decir que una nueva forma de pensar detectará que
cada una de las partes de una organización estará constituida con particularidades
del Todo; así por ejemplo, en la sociedad, el individuo es una marca propia de la
sociedad a la que pertenece y la composición de esas partes es la prolongación
de la composición de su Todo. Hay unas características del Todo que se enajenan
milimétricamente a cada una de las partes para que no pierdan la identidad con el
Todo.

Si pensamos en la linealidad de la ciencia observaremos que esta se rompe


continuamente. La ciencia avanza en espiral, más no en línea recta. No hay
causas lineales (causa-efecto), sino que, tanto la causa actúa sobre el efecto
como el efecto actúa sobre la causa permitiendo una autonomía organizacional del
sistema. Estas retroacciones negativas actúan como mecanismo de reducción de
la desviación o de la tendencia, es decir, como mecanismo de estabilización del
sistema. Pero esta retro actuación va más allá de su propio ser avanzando y
perfeccionando cada vez más a la vez que imperfeccionandose, constituyendo un
efecto epistemológico en donde lo producido sirve de insumo para una nueva
producción de conocimiento con una dinámica auto productiva y auto
organizacional. Esto se da como un bucle en donde los efectos o productos al

4
mismo tiempo son causantes y productores del proceso mismo y en donde los
estados finales son necesarios para la generación de los estados iniciales.

Una nueva mirada de los objetos científicos como organización incorpora la


absoluta autonomía de esta, pero al mismo tiempo la absoluta dependencia
respecto a su entorno. Hay una apertura de la organización hacia el ecosistema
que lo nutre y lo transforma para poder mantener su autonomía. No hay
posibilidad de autonomía sin múltiples dependencias. Allí concurren y se
complementan ideas que parecieran ser antagonistas o contrarias, pero que no,
que más bien se consideren instancias conjuntamente necesarias para la
existencia, el funcionamiento y el desarrollo de un fenómeno organizado en una
especie de orden-desorden-organización. Hablando de sociedad, no la podemos
pensar reduciéndola a los individuos, ni a la totalidad social, sino mediante la
observación tanto de lo uno como de lo otro en un mismo espacio.

Por último quiero expresar que el racionalismo clásico separó durante siglos al
observador del objeto observado, creando entre estos algo así como una especie
de rivalidad. Para un nuevo conocimiento es preciso devolver el protagonismo a
aquel que había sido excluido por un objetivismo epistemológico ciego. El sujeto
no refleja la realidad sino que la construye. El conocimiento no es la acumulación
de datos o de información sino su organización y la lógica tienen que perder su
valor de perfección y absolutismo permitiendo a la sociedad y la cultura dudar de
la ciencia en lugar de fundar el tabú de la creencia. La teoría siempre estará
abierta e inacabada. La verdad absoluta es un engaño.

Con todas las anteriores consideraciones damos por entendido que se necesita
una nueva forma de pensar inspirada en el Pensamiento Complejo, con los
siguientes principios:

1º Principio sistémico u organizacional

2º Principio Holo gramático

3º Principio de retroactividad

4º Principio de recursividad

5
5º Principio de autonomía/dependencia

6º Principio dialógico

7º Principio de reintroducción del cognoscente en todo conocimiento

6
Crisis de la Racionalidad Moderna

-Reflexión-

El modelo racionalista cartesiano no resulta ser válido para el mundo real del día
de hoy: un mundo de historia, un mundo de política, del arte de la vida social, del
lenguaje, de la comunicación y de mucho más. Estamos en el reino de la
creación, de la inventiva, de la imaginación. Sin ellas no hay soluciones. La razón
tiene que desarrollarse con la vida, con las costumbres y con el lenguaje.

De veras que los asuntos del mundo civil, político y moral no admiten explicación
con una ley universal que era el ideal de la ciencia moderna; más bien digamos
que ellos son susceptibles de la prudencia y de la sabiduría práctica. El método
cartesiano enmarca una conciencia en un mundo físico y natural, desconociendo
el conocimiento del mundo civil, social y humano; el de las ciencias humanas. En
el racionalismo el conocimiento humano ha sido alejado del mundo de la vida, del
orden histórico, social y cultural. Un hombre que vive, que crea y que se comunica.

Debemos verter los ojos hacia una epistemología científica no desligada de la


naturaleza histórica de las cosas humanas y de la actividad social con la
reincorporación del sujeto en todo conocimiento en donde actúen y retro actúen el
objeto con el sujeto. Una epistemología de segundo orden que arroje como
resultado evidencias del mundo real, de un mundo contemplativo, ético, cultural y
social que no necesariamente tenga que ser matematizado para que sea la
verdad.

Para Habermas (2010):

Ahora, la razón moderna busca eliminar todo lo que no sea racional. Todo
lo que sea heterogéneo a ella, que no cumpla con el principio de identidad.
En este proceso de racionalización se ha ido eliminando todo lo que fuera
irracional hasta que la razón se encontró con que los mismos principios en
los cuales ella misma se fundamenta son irracionales. Hay algo en su
interior que es irracional, la “voluntad de poder”, de la que habló Nietzsche;
el “inconsciente”, es decir, todo lo instintivo pulsional que se encuentra al

7
interior de la razón y que la misma razón no puede hacer consciente, del
que habló Freud; o de las ideologías de las que habló Marx, en donde la
razón sigue ciegamente una idea por una simple convicción irracional.
Estos elementos acríticos e irracionales de la razón golpean su auto
comprensión teniendo como consecuencia una crisis de la racionalidad, de
sujeto y de sentido. Crisis de la contemporaneidad.

Sin la razón seríamos como animales, y con la racionalidad moderna nos


hemos convertido en algunos casos peores que los animales, y en otros
hemos tratado de mejorar nuestra condición humana. El desafío actual
está en reflexionar sobre esta racionalidad moderna, para desechar lo que
no funcione y mejorar lo que funcione. Sea lo que sea, la historia continúa
y depende del hombre el uso que hace de su razón.

Ese paradigma de la simplicidad que pone orden en el universo y persigue el


desorden, que reduce el orden a una ley, a un principio; que ve lo uno y ve lo
múltiple, pero que no concibe que lo uno puede al mismo tiempo ser lo múltiple;
aquella simplicidad que separa lo que está ligado (disyunción) o que unifica lo que
es diverso (reducción) hay que superarse e ir elaborando un camino hacia las
teorías de la complejidad y del pensamiento complejo. Un universo no atado al
determinismo sino creándose en el azar y el desorden con procesos auto
organizadores en el que cada sistema crea sus propios determinantes y sus
propias finalidades, entonces podemos entender y concebir que la autonomía
requiere de un sujeto que se ubique en el centro de su propio mundo para poder
tratar este y poder tratarse a sí mismo, siendo autónomo y al mismo tiempo
dependiente de un lenguaje, de una educación, una cultura, una sociedad y de un
cerebro que viene con un programa genético.

Al respecto, Morin (1997), dice:

Podemos decir que lo que es complejo recupera, por una parte, al mundo
empírico, la incertidumbre, la incapacidad de alcanzar la certeza, de
formular leyes, de concebir un orden absoluto. Por otra parte, recupera
algo relacionado con la lógica, o sea, con la capacidad de evitar

8
contradicciones. En la visión clásica, cuando un razonamiento presentaba
una contradicción, era señal de error y había que reemprender el
razonamiento. En la visión compleja, cuando se llega por vías empírico
racional a una contradicción, no significa un error sino que se ha llegado a
una capa profunda de la realidad que no puede ser traducida en términos
de nuestra lógica.

Para las ciencias complejas y asumiendo la complejidad como un método, según


consideraciones de Maldonado, y en permanente construcción, que en palabras
de Morin, “se hace camino al andar” voy a considerar estos nuevos retos de la
ciencia como un Pensamiento Complejo en donde estén presentes los tres
principales principios reguladores que son: Dialógico, de recursividad
organizacional y el principio Hologramático.

Finalmente quiero expresar que si el pensamiento simplificador se funda en


operaciones lógicas de disyunción y reducción que son brutalizantes y mutilantes,
el pensamiento complejo se funda en los principios de distinción, conjunción e
implicación. Por su parte, el paradigma de la complejidad va a alimentarse con un
conjunto de nuevos conceptos, de nuevas visiones, de nuevos descubrimientos y
de nuevas reflexiones que van a comunicarse, a imbricarse y a interactuar.

9
Crítica a la Filosofía de la Ciencia

-Comentarios-

Considero de una mayor importancia la existencia de un gran problema para los


científicos investigadores que desestimen la relación con la filosofía de la ciencia
que está fundado en la relación entre lo objetivo científico y el pensar subjetivo
científico; de manera similar a la forma o mecanismo en que se desarrolla la
ciencia. Se ha generalizado que ese mecanismo está dado en la formulación de
hipótesis, los hechos para los cuales se recoge la información, el problema y las
teorías y, sobre ello se hace el estudio de acuerdo con las doctrinas de las
hipótesis en la historia de la filosofía y la ciencia; o mejor dicho, dentro de unos
paradigmas ya establecidos y a escondidas del sujeto observador.

Es pertinente que la ciencia, operativamente la investigación y bajo los preceptos


epistemológicos exista un algo que dinamice la manera de pensar del quehacer
científico. Ese algo es la filosofía de la ciencia, que se ocupa de saber, por
ejemplo, cómo se desarrollan, evolucionan y cambian las teorías científicas. En tal
sentido, Pérez (2011), expresa:

Estas tesis subyacen en la ciencia y son filosóficas, pero la filosofía de la


ciencia se dirige al estudio de la ciencia como fenómeno social, cultural,
epistemológico, gnoseológico, intelectual, racional, histórico, lógico, etc. En
pocas palabras, lo que intenta la filosofía de la ciencia es explicar
problemas tales como: la naturaleza y la obtención de las ideas científicas
(conceptos, hipótesis, modelos, teorías, etc. ); la relación de cada una de
ellas con la realidad; cómo la ciencia describe, explica, predice y
contribuye al control de la naturaleza (esto último en conjunto con la
filosofía de la tecnología); la formulación y uso del método científico; los
tipos de razonamiento para llegar a las conclusiones; las implicaciones de
los diferentes métodos y modelos de ciencia, etc.

10
Con toda seguridad que existirán muchos científicos no tan interesados en la
filosofía de la ciencia dejando esta tarea a los verdaderos filósofos, pero existirán
algunos que se interesen no solo por la ciencia en sí, sino también por la manera
de afrontar esos pensamientos científicos. Pensamientos que fluyen desde la
consideración de que lo científico es primero ciencia objetiva para luego
convertirse en ciencia de la subjetividad, a manera como si se le tomara una foto a
la realidad; o que de pronto sea primero la subjetividad de la ciencia para irse
convirtiendo lentamente en paradigma de la ciencia y logre su conversión en
ciencia objetiva. En esa relación de objeto con el sujeto y de estos con el entorno,
ambiente o realidad es que aparecen las diferentes teorías filosóficas aunando a
ello la existencia y pertinencia del método en sus diferentes manifestaciones; o
como a tal grado expresa Morin que “se hace camino al andar”. Al respecto, Pérez
(20119, dice: “Según nuestro parecer, hay tres tesis que se deben tener en cuenta
a la hora de hablar de los fundamentos de la filosofía de la ciencia. Primero, lo
científico existe objetivamente; segundo, lo científico objetivo es primario en
relación a lo científico subjetivo; y, tercero, hay identidad entre el uno y el otro”

Ese racionalismo, en donde el hombre (sujeto) se sitúa fuera de la naturaleza


(objeto) para dominarla y atraparla mediante un método, que sería el único vínculo
entre sujeto y objeto, para ponerla al servicio del mismo hombre está siendo
superado por nuevas teorías, dado que con el desarrollo de la ciencia, la
tecnología y la nueva ola de la globalización, maduró una serie de cambios en la
vida humana, la producción de conocimiento y vida que han puesto al saber en
camino de una nueva y profunda revolución desde la epistemología, el holismo
ambientalista, la bioética, la ecosofía y la complejidad. E inclusive, otros
planteamientos como los que se dan entre el sujeto y objeto en donde su único
vínculo no es el método sino la práctica.

Como vemos y valorando las diferentes posiciones filosóficas al respecto me


parecen muy interesantes las ideas de Pedro Luis Sotolongo Codina, quien
menciona que la escuela hermenéutica es la clave para la comprensión del
sentido de los procesos de la realidad. Al respecto expresa lo siguiente:

11
La relación sujeto – objeto puede acoger tres tendencias fundamentales.
Primero: la tendencia característica de la lógica (gnoseológica), en la cual
el objeto es “reflejado” sin que la acción del sujeto aparentemente, influya
en esa relación (a la cual se llama objetividad). Equivale a “desconectar” al
sujeto de la propia relación. Segundo: la tendencia característica de la
fenomenología (fenomenológica), en la cual se establecen las instancias
responsables en la conciencia del sujeto por los resultados de toda acción
intencional sin, aparentemente, influencia del objeto (a lo cual se denomina
“subjetividad”). Equivale a “desconectar” al objeto de la relación misma. Su
papel queda reducido a la de un “fenómeno” susceptible de sufrir un
proceso de “construcción” como una unidad de sentido cognitivo, valorativo
o axiológico en la conciencia del sujeto. Tercero: la tendencia característica
de la hermenéutica, en la cual se penetra desde el interior en la relación
entre un sujeto y un objeto. Se considera al sujeto inmerso, como parte
integrante, en una totalidad cuya otra u otras partes debe conocer, sin
dejar de pertenecer a ella (esto se denomina “circularidad hermenéutica
objetividad – subjetividad”). Equivale a no “desconectar “ni al sujeto ni al
objeto de la relación epistemológica.

Pero considero que no podemos quedarnos ahí. Llega una nueva forma de
interpretar el mundo después de la aparición de los sistemas y con ello los
sistemas reflexivos, que es un sistema que incluye al sujeto, puesto que este
sujeto es un espejo en el corazón del sistema, que lo refleja con sus visiones, que
lo refleja con sus manejos. Me refiero a la epistemología de segundo orden. Esta
epistemología tiene un sujeto que no determina objetivamente al objeto, sino que
le añade subjetividad a esa relación. Es que el conocimiento del mundo es una
construcción valorativa del mismo en donde creamos un modelo o representación,
pero no es el mundo.

12
¿Por qué consideramos la Complejidad como el nuevo ideal de la
Racionalidad?

La nueva filosofía envuelve un nuevo saber inspirado en la delimitación de los


impactos del desarrollo científico-técnico sobre la ciencia y la vida cotidiana, con la
aparición de problemas de nuevo tipo, el aumento del factor creativo en la ciencia
y el advenimiento de instrumentos investigativos no clásicos. Nos acecha una
nueva dimensión de saber desarrollado con la Bioética Global, el Holismo
Ambientalista, la Epistemología de segundo orden y el enfoque le la Complejidad,
por lo demás muy novedoso.

Está siendo superado el reinado de la Razón entendido como el estudio de una


realidad exterior o de una parte de ella, y a veces artificial, con posiciones rígidas
para el sujeto y el objeto de conocimiento como entidades centrales de cognición,
disponiendo de un método como el único medio adecuado para alcanzar el saber
sobre el mundo exterior y finalmente, con la noción de conocimiento puesto al
servicio del hombre para su bien, pero en aras de alcanzar el dominio de la
naturaleza provocando hasta su destrucción. Está por superarse la idea de que el
mundo está dado, de que el mundo existe en forma acabada, tal como lo vemos
en la naturaleza y lo conocemos en la investigación con la ayuda de nuestra
sensorialidad y racionalidad.

En los últimos años para la filosofía el desarrollo de la ciencia y la acumulación de


valiosos conocimientos científicos han ampliado el saber humano y abrieron el
camino de la tecnología dotando al hombre de un poder superior para transformar
la naturaleza y su vida social. Ese ideal clásico de racionalidad ha traspasado las
fronteras de la cognición científica disciplinaria y se proyecta ideológicamente en
el hombre común y su vida cotidiana, ha generado un cambio en la relación de la
sociedad con la naturaleza y del hombre consigo mismo en términos
instrumentales. Aquel ideal clásico se había convertido en saber, el saber en
conocimiento científico, lo que era una mera aspiración pasó a considerarse como
un hecho. Se cosificó la relación hombre con el mundo y cualquier cosa en
contrario pasaba por el tribunal de las acusaciones científicas.

13
Ese hombre común ha reaccionado como consecuencia del deterioro del medio
ambiente, por las consecuencias negativas de la introducción de algunos
resultados científicos como el de la pólvora, y a su vez el uso con fines militares,
el calentamiento global y la apropiación de la naturaleza como bienes privados,
desarrollos médicos utilizados como medios engañosos para la población. En fin,
un sinnúmero de acontecimientos de la ciencia que provocaron en la sociedad
movimientos reaccionarios y una activación del hombre del común en grupos de
presión, lo que ha tenido una notable influencia en avances cognoscitivos que
superan la racionalidad clásica. Con esto un nuevo ideal filosófico jalonado por el
pensamiento dialéctico, la historicidad y la hermenéutica, reformulando el objeto
de la ciencia que incluye lo valorativo en la composición del conocimiento y
presentando una nueva alternativa de conocimiento que supera la dicotomía entre
el saber científico y la vida cotidiana.

Para terminar estos comentarios es pertinente para los planteamientos filosóficos


esbozar la complejidad como la nueva dimensión científica portadora de ideas que
retan la simplificación de la racionalidad para dar cabida a nuevas categorías de la
ciencia como resultante de las interacciones, la incertidumbre, el caos, las
bifurcaciones, la autopoiesis; en fin, una serie de sistemas dinámicos no lineales
que dejan al margen un racionalismo desahuciado. Se comienza asì a
comprender el mundo en términos de sistemas dinámicos, donde las interacciones
entre los constituyentes de los sistemas y su entorno resultan tan importantes
como el análisis de los componentes mismos. El mundo ha dejado de ser un
conjunto de objetos para presentarse a la mente y al conocimiento como realidad
de interacciones de redes complejas, emergencia y devenir. Hemos entrado en
una “Filosofía de la Inestabilidad”, según Prigogine (1989); “Teoría del Caos”,
según Lorenz (1963); “Pensamiento Complejo”, según Morin (1994);
“Constructivismo Radical”, según Foerster (1998); “Complejidad”, según Gell-Mann
(1998) o “Ciencias de la Complejidad”, según Maldonado (1999).

14
El Desafío de la Racionalidad Científica Clásica

-Breve Explicación-

El desafío de la Racionalidad Científica Clásica consiste en la ruptura que debe


darse con el modo de investigar y de llegar al conocimiento científico que estaba
dado aproximadamente hasta el siglo XX. Esta manera o forma de comprender el
mundo y de llegar al conocimiento estaba enmarcado por unos paradigmas
esbozados por René Descartes y todos sus seguidores en su Duda Metódica y a
lo cual llamamos Racionalismo. Este paradigma de pensamiento se podría
distinguir por cuatro principios básicos que son:

1. La disyunción: cuya pretensión es aislar, considerar los objetos


independientes de su entorno, no ver conexiones y no ve en las
especializaciones las conexiones de unas con otras.
2. La reducción: Tiene como tendencia explicar la realidad por solo uno de sus
elementos: ya sea el psíquico, biológico o intelectual; ve el mundo como
una máquina perfecta.
3. La abstracción: Se siente satisfecho estableciendo leyes generales
desconociendo las particularidades de donde surgen, la complejidad y el
hecho humano.
4. La causalidad: Ve la realidad como una serie de causas y efectos, como si
la realidad planteara ingenuamente un trayecto lineal, del menos al más, en
ascenso o como si se le pudiera plantear a la causa una finalidad

Ese racionalismo, en donde el hombre (sujeto) se sitúa fuera de la naturaleza


(objeto) para dominarla y atraparla mediante un método, que sería el único vínculo
entre sujeto y objeto, para ponerla al servicio del mismo hombre está siendo
superado por nuevas teorías, dado que con el desarrollo de la ciencia, la
tecnología y la nueva ola de la globalización, maduró una serie de cambios en la
vida humana, la producción de conocimiento y vida que han puesto al saber en
camino de una nueva y profunda revolución desde la epistemología, el holismo

15
ambientalista, la bioética, la ecosofía y la complejidad. Esos cambios generan
nuevos paradigmas y por ello la disyunción ha sido superada con la conjunción en
donde se religuen complejamente las dos nociones. La reducción será superada
con el holismo con la observancia de un todo complejo, Hologramático,
interdependiente y en constante interrelación. La abstracción es retada por la
especificación y el sentido común. Y finalmente la relación causa efecto ha sido
rebatida en consideración de que una causa puede generar varios efectos o varias
causas generar un solo efecto.

El desafío de la racionalidad científica clásica se ve también revolucionado por las


apariciones de varias nuevas teorías que tienen como sustento científico la
ambigüedad, la incertidumbre, el caos, la no linealidad y el no determinismo. Las
realidades del mundo actual constituyen una extensa red unificada de actividades,
procesos, órdenes abstractas, sucesos y relaciones. Son poliédricas: tienen
muchas caras. Al respecto, Martínez (2011), expresa:

Pero la complejidad de las nuevas realidades emergentes durante este


siglo, su fuerte interdependencia y sus interacciones ocultas, por una parte,
y, por la otra, el descubrimiento de la riqueza y dotación insospechada de
la capacidad creadora y de los procesos cognitivos del cerebro humano,
postulan una nueva conciencia y un paradigma de la racionalidad acorde
con ambos grupos de realidades.

Para terminar es necesario acotar que tenemos un gran desafío frente a la


racionalidad clásica puesto que su aparato conceptual centrado en la objetividad,
el principio de causalidad, el determinismo, la experiencia, la lógica formal y la
verificación resultó corto, insuficiente e inadecuado para simbolizar o modelar
realidades que se nos han ido imponiendo, sobre todo a lo largo de este siglo, ya
sea en el mundo de la física, las ciencias de la vida o de las ciencias sociales.
Para representarlos necesitamos conceptos muy distintos de los actuales y mucho
más interrelacionados, capaces de darnos explicaciones globales y unificadas.

16
¿Por qué es necesario la reforma del pensamiento, desde la racionalidad
postclásica (no clásica, emergente), teniendo en cuenta que nuestra
formación se ha fundado en la racionalidad clásica moderna?

A pesar de que para los procesos de investigación hemos sido formados en la


racionalidad clásica moderna se hace necesaria una reforma del pensamiento
para afrontar un nuevo mundo y nuevos paradigmas enmarcados en un mundo
globalizado y con muchos cambios como veremos más adelante. Por el momento
quiero repasar los principios rectores del pensamiento en la racionalidad clásica
en donde el paradigma de pensamiento se podría distinguir por cuatro principios
básicos que son:

1. La disyunción: cuya pretensión es aislar, considerar los objetos


independientes de su entorno, no ver conexiones y no ve en las
especializaciones las conexiones de unas con otras.
2. La reducción: Tiene como tendencia explicar la realidad por solo uno de sus
elementos: ya sea el psíquico, biológico o intelectual; ve el mundo como
una máquina perfecta.
3. La abstracción: Se siente satisfecho estableciendo leyes generales
desconociendo las particularidades de donde surgen, la complejidad y el
hecho humano.
4. La causalidad: Ve la realidad como una serie de causas y efectos, como si
la realidad planteara ingenuamente un trayecto lineal, del menos al más, en
ascenso o como si se le pudiera plantear a la causa una finalidad

Ese racionalismo, en donde el hombre (sujeto) se sitúa fuera de la naturaleza


(objeto) para dominarla y atraparla mediante un método, que sería el único vínculo
entre sujeto y objeto, para ponerla al servicio del mismo hombre está siendo
superado por nuevas teorías, dado que con el desarrollo de la ciencia, la
tecnología y la nueva ola de la globalización, maduró una serie de cambios en la
vida humana, la producción de conocimiento y vida que han puesto al saber en
camino de una nueva y profunda revolución desde la epistemología, el holismo
ambientalista, la bioética, la ecosofía y la complejidad. Esos cambios generan

17
nuevos paradigmas y por ello la disyunción ha sido superada con la conjunción en
donde se religuen complejamente las dos nociones. La reducción será superada
con el holismo con la observancia de un todo complejo, Hologramático,
interdependiente y en constante interrelación. La abstracción es retada por la
especificación y el sentido común. Y finalmente la relación causa efecto ha sido
rebatida en consideración de que una causa puede generar varios efectos o varias
causas generar un solo efecto.

Al respecto, Casti (1995), expone:

A la tesis simplificadora “Pequeños cambios graduales en las causas


producen cambios pequeños y graduales en los efectos”, el pensamiento
de la complejidad opone la tesis de lo catastrófico, la ampliación por
fluctuaciones en los sistemas complejos. A la tesis simplificadora “el
comportamiento de los sistemas según reglas deterministas conduce a
eventos completamente previsibles”, se opone la tesis compleja del caos
como resultado del desenvolvimiento determinista de un sistema. A la tesis
simplificadora “Todas las verdades del mundo real son consecuencias
lógicas de seguir un conjunto de reglas”, se opone la tesis compleja de la
paradoja, la ilusión, el circulo virtuoso –la curva generadora-, la
multiplicidad de verdades en una relación cognoscitiva. A la tesis
simplificadora “Los sistemas complicados pueden ser entendidos al
descomponerlos en partes simples”, se opone la tesis compleja de la
irreductibilidad cualitativa de las propiedades emergentes en los sistemas
complejos. A la tesis simplificadora “La conducta sorprendente es el
resultado de interacciones complicadas, difíciles de comprender, entre las
partes componentes del sistema”, se opone la tesis de lo complejo
emergente como resultado de interacciones simples. A la tesis de
separación absoluta entre lo simple y lo complejo, se opone la tesis de la
interconexión entre ambos momentos en la dinámica de los sistemas
complejos.

18
Resumiendo un poco, esa nueva racionalidad no clásica, emergente, desde el
pensamiento de la complejidad nos presenta unos elementos básicos en donde se
ha cambiado la noción de complejidad que era considerada como un atributo
indeseable de la realidad midiéndose por el grado de dificultad para la
comprensión, la complicación en los sistemas de cálculos y las ecuaciones
empleadas. Era una incapacidad del sujeto para expresar la realidad; por ello se
reducía a formulaciones simples, verbales o matemáticas. En la nueva noción de
lo complejo lo asume como atributo irreductible de la naturaleza con el sujeto
como parte de ella. Los sistemas de la naturaleza no solo no son dados sino que
aparecen en el transcurso de las interacciones. Esas propiedades del mundo son
emergentes, no están ahí quietecitas para ser investigadas; por lo tanto la
cognición es una de esas interacciones a considerar. En otro sentido se dice que
la naturaleza tiene un carácter sistémico, integrador, no reducible al campo de
ninguna disciplina científica especial. El holismo tiene preeminencia sobre el
reduccionismo y la naturaleza debe entenderse con atributos de creatividad e
innovación. Las relaciones de determinación han de ser entendidas por la
emergencia del orden a partir del desorden y la superposición del caos.

A pesar de nuestro inicial racionalismo clásico y debido al advenimiento de un


nuevo mundo y su interpretación, debemos dar un giro de pensamiento en donde
se abre un espacio mayor para la comprensión dialéctica de la cognición humana
como una interrelación, donde se funden sujeto y objeto del conocimiento, en
donde la complejidad no es una sino que existen múltiples complejidades en
donde la emergencia de la nueva racionalidad científica ha planteado de modo
radical y nuevo el problema de la artificialidad del hombre con el conocimiento. Se
da un nuevo valor al conocimiento, su estatus propio y la correlación entre sujeto,
la subjetividad y el conocimiento objetivo. Hay que reelaborar una nueva idea de
mundo, en especial aquella que lo reducía a un conjunto más o menos concreto
de entidades simples y discretas. Debe darse una apertura de una correlación
nueva entre ciencia, valor y responsabilidad como atributo inherente a la
objetividad, orientado hacia la sociedad desde el interior de la ciencia y no a la
sociedad como algo externo a la ciencia. Con este nuevo modo de pensar, o

19
nuevo paradigma, debemos dar el salto hacia la interpretación y enriquecimiento
mutuo entre la filosofía y la ciencia, la comprensión del conocimiento como valor,
junto a la necesidad de elaborar un saber científico transdisciplinario que haga
posible el reconocimiento de la unidad de las ciencias naturales y sociales. Y por
último se puede decir que el mundo no es una entidad completa en donde todo
está hecho de antemano para que un sujeto cognoscente lo descubra y asimile en
un proceso de cognición. La naturaleza es creativa y la emergencia de lo nuevo en
ella es un asunto esencial que cualifica el nuevo paradigma.

Complementando lo anterior, Claude Bastien advierte que la evolución


cognoscitiva no se dirige al emplazamiento de conocimientos cada vez más
abstractos sino, al contrario, hacia su puesta en contexto, lo cual determina las
condiciones de su inserción y los límites de su validez. La contextualización es una
condición esencial de la eficacia. La especialización abstrae un objeto de su
campo dado, rechaza los vínculos y las intercomunicaciones con su medio, lo
inserta en un sector conceptual abstracto que es el de la disciplinada
compartimentada, cuyas fronteras rompen arbitrariamente la relación de la parte
con el todo. Esta era planetaria necesita ubicarlo todo en el contexto planetario. En
similar sentido podemos darnos cuenta de que los problemas son
interdependientes en el tiempo y el espacio, mientras que las investigaciones
disciplinarias aíslan los problemas unos de otros.

A veces dentro del racionalismo nos encontramos con una falsa racionalidad que
lo que nos muestra es una racionalización del conocimiento en donde se
descartan hechos o acontecimientos porque se salen de la norma o se presentan
como extraños haciendo con esto que se privilegien unas variables y se descarten
otras, que a lo mejor para las ciencias de la complejidad sean las más importantes
por su caos, indeterminación o incertidumbre. Una verdadera racionalidad dialoga
con una realidad que se le resiste. Una razón que ignora a los seres, la
subjetividad, la afectividad, la vida, es irracional. Se debe tener en cuenta el mito,
el afecto, el amor, el arrepentimiento, los cuales deben ser considerados
racionalmente.

20
¿Por qué Denise Najmanovich enfatiza en la necesidad de pasar a un
pensamiento complejo en salud?

Su planteamiento está abordado básicamente en cuanto que el pensamiento


polarizado o dicotómico es un obstáculo fundamental para la construcción de
nuevos abordajes de la salud y de las formas complejas de aproximación al ser
humano que sufre. Luego pretende, mediante el pensamiento complejo y la
complejidad, religar aquello que la simplicidad escindió: el cuerpo y la mente, el
individuo y la sociedad, lo público y lo privado, el hombre y la naturaleza.

Los problemas de la carencia de buena salud no son problemas que se pueden


afrontar desde una sola disciplina o desde un solo grupo de personas. Son
problemas que nos atañen a todos por completo. Como principio vemos que la
respuesta no está dada desde una sola disciplina. Hay que observar la
problemática como una totalidad y desde la mirada interdisciplinaria,
multidisciplinaria y transdisciplinaria.

Pretendo primero que todo cuestionar la salud como compartimiento de una sola
clase social y mercancía al servicio de los más pudientes y luego planteo simples
caminos a la solución, o sea, los salvavidas de los nos debemos atener en esta
época postmoderna de la complejidad en donde todo es incierto, de azar, de
incertidumbre, pero que hay que afrontarse como sistema, entre otras cosas, con
características holísticas, Hologramáticas y dialógicas en asuntos que parecerían
ser contrarios pero que están llamados a ser complementarios y dialogales como
es la enfermedad y la salud. La obesidad, las ENT (enfermedades no
transmisibles) y todas aquellas consecuentes de ellas, justo por las determinantes
sociales es lo que parece ser un acontecimiento de recursividad complejo: la
pobreza produce la enfermedad que a su vez produce la pobreza.

La salud en todos los rincones del mundo no está lejos, ni es ajena a las
condiciones y circunstancias del medio ambiente, de la naturaleza, de las formas
como se vive o como se atiende a la población en sus necesidades básicas y

21
secundarias; de la forma como se alimentan y como se educan. Mejor dicho, es un
sistema. Y como sistema se ve afectado significativamente por el cambio
climático. Al respecto, , Kieny (2011), dice:

El abordaje de las inequidades en salud, el control de las ENT


(enfermedades no transmisibles) y la prevención de los daños causados
por el cambio climático están claramente conectados. Por ejemplo, al
preferir las fuentes de energía más limpias y las estufas domésticas más
eficientes se pueden disminuir las emisiones de carbono, que es un gas
con un potente efecto de invernadero, y evitar así un gran número de
defunciones por enfermedades respiratorias entre las comunidades más
pobres del mundo. No obstante, el desafío de la gobernanza mundial en
cuanto a la acción sobre los determinantes sociales radica no tanto en
reconocer estas situaciones en las que “todos ganan” cuando se
armonizan las prioridades, sino más bien en manejar las tensiones. Por
ejemplo, cuando se abordan las tensiones entre la reducción de las
emisiones de carbono y la creación de oportunidades equitativas de salud
y desarrollo, es necesario equilibrar la distribución justa de las cargas (es
decir, las “responsabilidades comunes pero diferenciadas” citadas por la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) con
la declaración en la Constitución de la OMS de que todas las personas
tienen derecho al “máximo grado de salud que se pueda lograr”. No todas
las medidas que se pueden aplicar con el fin de reducir las emisiones de
carbono mejorarán el desarrollo para las personas más desfavorecidas ni
reducirán las inequidades en salud y viceversa. Además, no todos los
asociados aceptarán necesariamente la equidad en salud como una
medida común del progreso realizado en las prioridades mundiales.
Independientemente de esto, las medidas necesarias para disminuir las
emisiones de carbono a un nivel acorde a la limitación del calentamiento
global al 2ºC deben implementarse de manera que también asegure la
concreción de las posibilidades de capacidad económica y desarrollo

22
humano sostenibles para abordar los determinantes sociales en países de
ingresos bajos y medianos. (p. 34)

Yo discrepo mucho de la medicina. Para mí los humanos somos seres


autopoiéticos, afectados por el medio ambiente, por lo que comemos y digerimos,
por lo que nos cuidemos y ejercitemos el cuerpo y en esa misma forma vamos
cambiando de estado lentamente hasta que la vida cambia de forma. La supuesta
muerte del cuerpo.

Para una buena actuación se hace necesario conocer lo que podría ser una
enfermedad que nos ataque a todos: Las consecuencias de un modo de nacer,
vivir, estudiar, trabajar y envejecer en nuestra Madre Tierra. Y hago alusión a
Nuestra Madre Tierra porque somos un sistema complejo. Un sistema auto-eco-
organizado, autónomo y al mismo tiempo autodependiente. Con principios
dialógicos entre la enfermedad y la salud, que no podemos considerarlas
enemigas, sino complementarias. También principios Holo gramáticos en donde la
salud o la enfermedad de un ser humano son como la fotografía de la salud o la
enfermedad de la sociedad y de la madre tierra en general. Para esto el sector de
la salud juega un papel muy decisivo en la generación de un diálogo sobre por qué
la salud y la equidad en salud son objetivos compartidos de la sociedad, y en la
identificación de la forma en que otros sectores, con sus propias prioridades
específicas, se pueden beneficiar de las medidas relativas a los determinantes
sociales. El sector salud debe colaborar de este modo con otros sectores a fin de
reducir las diferencias en la exposición y la vulnerabilidad a las amenazas de
salud. De hecho, en lugar de reducir las inequidades en salud, el sector salud
suele agudizarlas al ofrecer un mejor acceso y calidad de atención a los
segmentos de la sociedad que comparativamente tienen menos necesidades.
Garantizar que el sector salud reduzca y no aumente las inequidades en salud
exige la prestación equitativa de los servicios de salud a todos los grupos de la
sociedad, en todas las etapas de atención. El fortalecimiento de la capacidad de
los programas de salud pública para abordar los determinantes sociales es un

23
paso clave en esta dirección. Si no actúa para reducir las inequidades, el sector
salud no se encuentra en posición de pedir a otros sectores que tomen medidas
sobre los determinantes sociales.

Esbozadas las consideraciones anteriores encontramos que a nivel mundial se


dan muchas inequidades en la salud de los ciudadanos y lo que se considera un
derecho parece haberse convertido en una mercancía que depende de las
condiciones en que un ser humano nace, vive, trabaja o estudia y envejece, lo que
se llama determinantes sociales de la salud que incluye variables sociales,
económicas, políticas, culturales, sociales y medioambientales. Los estudiosos de
la salud, de la educación, de la sociedad, de la política, en fin, de todas las ramas
del saber tenemos que actuar. Al respecto, Kieny (2011), expresa:

Los fundamentos para actuar sobre los determinantes sociales de la salud


se basan en tres temas amplios. En primer lugar, es un imperativo moral
reducir las inequidades en salud. En segundo lugar, es fundamental
mejorar la salud y el bienestar, promover el desarrollo y alcanzar las metas
de salud en general. En tercer lugar, es necesario actuar sobre una serie
de prioridades sociales –además de la misma salud- que depende de una
mayor equidad en salud. (p. 2)

Los componentes de la salud se deben trabajar desde las casas de familia, desde
el barrio, la comuna, desde las escuelas, desde las empresas en su balance social
empresarial, desde los gobiernos, desde los Estados, y, finalmente, desde los
organismos internacionales multilaterales. Las políticas para preservar y mitigar
las enfermedades, en la búsqueda de la buena salud, deben convertirse en
políticas de Estado, así como lo propuse para el cambio global y climático. Mejor
dicho, salud, enfermedad, cambio global y cambio climático van de la mano. Son
un sistema. Solo así, convertidas en leyes de carácter Estatutario o Constitucional,
para el caso de Colombia, y con extensión a muchos países del mundo, se logra el

24
control de los desmanes de la humanidad en cuanto a la salud, la enfermedad y la
vida. Al respecto y considerando que todos los esfuerzos ciudadanos están dados
dentro de un marco institucional de gobernanza que casi nunca depende de
nosotros sino de los líderes políticos a nivel local y mundial, es de anotar que, los
gobernantes, además de referirse a la forma en que los países han afrontado la
pandemia, también reiterar compromisos frente a la crisis climática por la que
atraviesa el planeta, asunto que redunda en bien de la salud de todos sus
habitantes.

Todos los retos y acciones para la salud y en especial para la obesidad, que hoy
abordamos ocurren también en medio del mayor desafío para la humanidad: la
crisis climática. Frente a este reto, todos debemos actuar con determinación y con
compromiso moral.

Al respecto en “Invertir en salud para el desarrollo económico”, Ginebra, OMS,


(2001), expresa:

El enfoque basado en determinantes sociales exige actuar de manera


coordinada y coherente en los sectores de la sociedad que influyen en los
determinantes estructurales, a fin de mejorar la salud y reducir las
inequidades. A su vez, hoy en día es bien sabido que una mejor salud
contribuye a otras prioridades sociales importantes como mayor bienestar,
educación, cohesión social, protección medioambiental, mayor
productividad y desarrollo económico. En este círculo virtuoso las mejoras
en la salud y sus determinantes se retroalimentan y se ofrecen beneficios
mutuos. (p. 8)

Sólo queda pendiente decir que desde las escuelas y colegios el trabajo en la
prevención de la salud y sobretodo de la obesidad tiene que ser arduo y continuo.
Es perentorio que en todos los grados de escolaridad implementar el proyecto
lúdicos, recreativos, deportivos y de conservación física. Lo mismo que una sana
alimentación desde las escuelas en donde se procure retirar de las vitrinas

25
escolares todos aquellos productos altos en grasas, sales y azucares dando
preferencia a los productos de procedencia natural. Recuérdese, es un
compromiso de todos y para todos. Otro asunto de mucha importancia para la
salud de los niños, niñas y adolescentes es el mal hábito de aseo en sus
contornos. Hoy por hoy seguimos viendo en todo el mundo caños o corrientes de
agua llenos de basura, tablas y colchones viejos, autopistas, avenidas y calles en
las mismas condiciones, construcciones con bajos índices de calidad en las orillas
de los ríos o en las laderas. La tala de bosques y conversión de selvas en
extensiones para la ganadería, en lugar de disminuir, han aumentado. La
contaminación industrial del aire y de las aguas sigue intactas. Como educador y
como ciudadano común y corriente propongo algunas soluciones, alternativas o
ideas desde la complejidad, las cuales deben actuar como un sistema dinámico y
social con características Hologramáticas para que afecte el todo y la parte. Es
una solución tipo cascada o tipo dominó, de tal manera que si se afecta lo uno, se
afecte el todo.

Como hemos visto la entrada a la complejidad requiere componer un nuevo


paisaje conceptual, buscar otros puntos de partida y forjar otras formas de
interacción y de producción de sentido y experiencia que nos permitan pensar la
salud como una problemática del vivir humano como sujetos entramados en lugar
de concebirla como un desperfecto mecánico. Para ello es preciso salir de la
clausura del pensamiento sustancialista cartesiano para entrar al espacio cognitivo
de la dinámica vincular, de los procesos y de las redes. La salud, desde una
perspectiva de la complejidad, no puede pensarse si no es en referencia al
itinerario que la misma vida fija, a los valores que el hombre construye y a las
prácticas culturales que le dan sentido.

26

También podría gustarte